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Guatemala, viernes 17 de agosto de 2018
unción en San José Cortesía: Fernando Urquizú
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Cortesía: Estada Monroy
Portada de la impresión del III Concilio mexicano, primera página con las imágenes del arzobispo de México y 7 de sus obispados sufragos y el escudo de la Arquidiócesis de México.
go de Guatemala, que muestra en el segundo en María.
la, Gómez Fernández de Córdova, estableció las celebraciones de la Asunción de la Virgen María, del 14 al 18 de agosto. El 24 de agosto de ese año también se fundaron en la capital del reino el Colegio Mayor de Santiago y el Seminario Diocesano de la Asunción. Siguiendo una línea de integración global del conocimiento bajo la ideología católica ya identificada en la presente exposición, se aprecia la relación vista en libros y monumentos y podemos asociar el anagrama de la Arquidiócesis de México adscrito al del obispado de Santiago de Guatemala entre 1547 y 1743. Podemos observar una imagen semejante a la que preside la actual parroquia de San José en la Antigua Guatemala, que tiene los símbolos de poder eclesiástico como la Tiara Papal y la Corona imperial sobre unas llaves que develan el título de María Santísima como reina de todo lo creado. Las imágenes analizadas permiten percatarse de la estrecha relación entre la doctrina y las evidencias arqueológicas en ambos edificios que datan de la época colonial, cuya función social se ha ampliado, pero aún permite establecer una lectura derivada de la escultura central de ambos monumentos. La Asunción de la Virgen, en el caso de la III Catedral de Santiago de Guatemala, se ve en los relieves en forma de consolas con espejos azogados sobre los cuales se aprecian dos llaves cruzadas en forma de “X” sobre un libro en un atril, que indica las Sagradas Escrituras, para
rememorar la relación de Jesús como maestro que depositó su doctrina en San Pedro, quien sería su sucesor en la Tierra, símbolos del traspaso de este patrimonio a los papas, arzobispos y obispos. Este motivo heráldico está colocado sobre una especie de repisa formada por una valva invertida que simboliza la pertinencia de la Iglesia por medio del “bautizo”, cruzada por dos báculos, uno de peregrino y otro de autoridad arzobispal y obispal. Estos debieron ser sustituidos por los otros peregrinos, porque no se tuvo en su momento información precisa de la restauración del monumento, y, por lo tanto, no se sabe de algún discurso jerárquico existente en el frontispicio de la actual Catedral de Santiago de Guatemala. Por ello, los documentos y edificios servían primordialmente para dar base jurídica y material al proceso de aceptación de los individuos de la posición social donde nacían por voluntad divina y aceptación de los imaginarios propuestos en libros diseñados para uso universal como la Biblia Natalis de Jerónimo Nadal, impresa en 1593 para las autoridades eclesiales y presbíteros.
Modelo a emular
Con ello, se buscaba estandarizar el conocimiento bajo un orden basado en las buenas acciones de los hombres, para obtener la recompensa en la vida eterna en gracia y belleza, y para ello se tenía como modelo a emular, a la Virgen María, quien, por el cumplimiento perfecto de la voluntad divina, recibió estos dones para la eternidad en cuerpo y alma. En los grabados de la primera edición de la Biblia Natalis figura la imagen simbólica de la Virgen en el proceso de su dormición, entierro, resusitación, asunción al cielo y glorificación como “reina y madre de todo lo creado”. La ilustración da indicio seguro acerca de su relación
con Santiago Apóstol, San Pedro y demás discípulos de Cristo, quien, como cabeza de su doctrina, la honra en el cielo dando cumplimiento al mandamiento de la Ley de Dios: “Honrar padre y madre”. (BibleGateway. Efesios 6, 2-4) La relación de la madre de Cristo es confirmada en estos grabados en los que la Virgen María se coloca en la parte superior de la representación en el acto de su coronación celestial a cargo de la Santísima Trinidad, que emerge del fondo de la hornacina de la III Catedral de Santiago de Guatemala.
Los materiales y técnicas
Los materiales y técnicas que dieron forma a la escultura de la Virgen de la Asunción de la tercera Catedral de Santiago de Guatemala, someramente descritos, están constituidos por “estuco” con base en ladrillos adheridos a la arquitectura, que sirven de soporte a un recubrimiento que se logra con la argamasa principal de arena blanca y cal, recubiertas con una fina capa de yeso. La mezcla de ingredientes se logra con agua, a la que se añaden diferentes componentes de origen natural, no contándose con suficientes datos documentales que nos permitan referirlos con suficiencia académica por ahora. El proceso de elaboración es de tipo aditivo; es decir, pegando primero los ladrillos a los que se les da formas finales de representación plástica mediante la argamasa de cal, fina arenilla y yeso. La estatua que ahora referimos es de tipo exenta a la hornacina y nos da muestra de precisión en la medida, con buena relación de escala respecto del lugar donde fue colocada, para servir de referente en la elaboración de obras similares en otras iglesias del Obispado y posteriormente el Arzobispado de Santiago de Guatemala. Esta técnica de elaboración de la escultura en el antiguo reino de Guatemala se remonta a los tiempos prehispánicos, y su manejo es excep-