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Agua & Vida: Capítulo I

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SOLAR Presenta

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vallach Lyonesse sirvió un poco de vino que no bebería. No es que no lo disfrutara, mas bien, en la soledad de su gran salón, pensando en silencio a la vista de todos, sabía que los cortesanos del palacio que lo observaban sin mirarlo, fuera del palacio eran constantemente asediados por nobles que querían hacer el "regalo preciso" al rey de reyes, así que los últimos días, se había sentado a meditar mientras se servía una copa de vino que no bebía, sabiendo que el mar de botellas que recibiría como atención y cariño de una horda de nobles buscando congraciarse, sería suficiente para un par de festines que tenía programados y en los que no quería gastar demasiado, pues el presupuesto ya estaba de por sí muy comprometido con tantos planes ejecutándose a la vez. Era una tontería realmente. La realidad es que los nobles ricos no hacen regalos, y los pobres hacen regalos costosos pero inútiles, así que darles un regalo barato para dejarles presumir la carta de agradecimientos que se les regresaría en su lugar, cumplía tres propósitos; primero, estimulaba una economía sectorial algo retrasada por un par de accidentes en el transporte de los viñedos, segundo, mantenía las cosas interesantes, pues quien estuviera poniendo atención, sabría que ninguna botella llegaba directo a sus labios, sencilla precaución por si algún estúpido en vez de un asesino contrataba a otro estúpido, y en un tercer distante lugar, le traía un poco de respiro al tesoro, al ahorrarse otro gasto.

Realmente una tontería. Gastar era el corazón de la Alianza de Reyes. Según la Cábala de las Cabezas Frías, el gasto en funciones del palacio cumplía una función vital para el bienestar humano, y si bien los tratados eran concienzudos en sus razones de porque hacerlo, desde que Avallach tomó la Hacienda bajo su cargo, los números totales le volvían loco, como si cualquier gasto superfluo fuera a destrozar el poderío humano. Lo dicho; una tontería, la realidad es que la hacienda estaba sana y robusta, y el mal del ahorrador era la cruz que aquejaba a todo Gran Duque de Toscana, precisamente para que el Lyonesse no tuviera que lidiar con ello. Sin embargo, este Lyonesse lo hacía porque había puesto a su Gran Duque a una tarea mucho más importante que requería secreto e inteligencia, por lo que en vez de arriesgarse a poner a alguien más y darle el poder del tesoro o de saber que el

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Lyonesse estaba tras ella, era él quien administraba los gastos e ingresos de manera impecable pero conservadora.

Meditaba sobre todo y nada a la vez cuando escuchó pasos acelerados. Su protección era otra obligación del Gran Duque, pero esta la absorbió otro amigo, el Gran Maestre del Cuerpo de Paladines, así que lo que fuera, se enfrentaba a dos paladines apostados tras la puerta, por lo que incluso Agata, la mujer que limpiaba la chimenea en ese mismo cuarto, tendría nula posibilidad de lanzar un cuchillo antes de que la espada paladín la encontrara. Los problemas por otro lado, carecían de filtro.

Las puertas se abrieron, Drigter, uno de sus oficiales heraldos, hizo las ceremonias correspondientes y entró, diciendo en voz baja que traía noticias urgentes del frente Norte. Tan pronto escuchó que se trataba del norte, movió la mano, y la mujer que atendía la chimenea salió de la habitación mientras Avallach servía una copa de vino que ofreció a su Heraldo. El Lyonesse lo hizo contento, sabía bien que esos pequeños detalles que le costaban nada y significaban tanto para sus servidores eran la única moneda de cambio que importaba, la lealtad, pero más que nada, lo hizo porque quería compartir la breve dicha que sintió, pues el frente norte era su anhelada invasión a Las Colmenas, el más grande logro militar del QuarNaTor hasta la fecha y que descansaba en las muy capaces y leales manos de la Gobernadora Ophelia Ducase, cabeza de la Doceava Legión, por lo que, aunque "ganamos" no es un mensaje que esperara pronto, pues era una campaña incuestionablemente complicada, tal era su estima por ella, que solo podía imaginar sin sonreír las noticias que serían. Mas el gusto le duró poco, pues la total falta de etiqueta y decoro cuando su Heraldo bebió la copa, le dejó claro que algo estaba mal.

Durante la toma de nota de hoy dijo aquel, dándose valor por el excelente vaho del vino que no degustó apareció la bandera de la casa Alajar Avallach no movió un músculo la Oficina Heráldica sospecha que se trata

Es todo. Puedes retirarte. Cuando llegue, déjenme la misiva de la Gobernadora Ducase en mis pendientes de la mañana contestó con el tono tranquilo de siempre , mientras volvía a servir una copa a su oficial, que sin haber terminado de dar el mensaje, la bebió, agradeció y se maravilló de la serenidad con la que su Lyonesse tomó una noticia potencialmente desastrosa.

Esa indiscutible admiración en su rostro, valió la pena por quedarse a medias de la noticia, y tragarse la ansiedad de lo sucedido. Porque igual era irrelevante, la "Toma de nota" es una ceremonia de banderas donde se levantan los pendones de las familias que perdieron a alguien hasta el final de la hora roja de Concordia. Debido a que era protocolar, estas no pueden ser evitadas por el oficial al mando, y desde luego, gracias a que se repiten entre Atalayas usando telescopios, la noticia llegó demasiado rápido, obligando a la Oficina Heráldica a suponer el deceso de un miembro prominente de la familia Alajar. Mas Avallach sabía que en su frente Norte, solo habían un par de Alajar que importaban, Bartres, su amigo de toda la vida, a quien le obsequió una vida lejos de las obligaciones palaciegas a cambio de que le consiguiera los medios para otra guerra mucho más ambiciosa aún en mente, y peor aún, su nieto, Nerum Alajar. Era indiscutible, estaba frente al peor escenario. Bartres, como lo llamaba él, y el círculo de amigos de los que dependía para aumentar el poder de su Corona, era un apodo para Bartolomé Alajar III, el marino más rudo que hubiera desde su ancestro quien fue el primer Bartolomé Alajar. Indudablemente, su muerte sería un desastre de todas proporciones y una dolorosa perdida personal, pero improbable como pudiera ser, sería parte de la vida, pues Avallach y el grupo de personas que eran sus amigos, y por tanto los únicos confiables para ayudar a conseguir sus planes en el mar de pactos y argucias que era la Alianza de Reyes, eran hombres viejos, por lo que la muerte de Nerum Alajar por otro lado, sí sería un golpe insalvable, pues aquel, joven, con un problema de actitud y otro de alcoholismo, se había ganado la imaginación de todos cuando al inicio de la rebelión draconica, de un tiro de rifle mató a un dragón sobre la montaña. Eso sí sería desastroso, porque no solo sería un daño a la moral siempre supersticiosa de los hombres, sino porque "cuidar de sus familias" es todo lo que pidieron sus amigos, cuando como Lyonesse les pidió dedicar sus vidas a su gran plan. Sentado en su salón, supo que pasaría toda la noche pensando en todo lo que sucedió para estar en esta situación, así que para conservar su fama de visionario, tuvo la precaución de retirarse a sus aposentos, solo despachando un par de órdenes antes de la larga vigilia ansiosa comenzara, en la que pese ser el hombre más poderoso del mundo, debía esperar.

¿Qué salió mal? Nerum era un fracasado, tan lejos de todo lo que su familia representaba que desde niño, su único logro había sido matar a otro nieto de Bartres, uno que si prometía grandeza, en un triste accidente de cacería. De ahí, el apellido, la fortuna y la estupidez lo elevaron, por lo que consiente de lo mucho que se resentía su fama al tratarlo, lo escondió en el único lugar donde por estar tras bambalinas, podría minar su fama; el frente norte, lejos del combate, en las tiendas con los oficiales que querían una promoción y por tanto sabían ser discretos. Ahí no era un efectivo sino un símbolo, ¿qué pudo haber salido mal para que haya muerto bajo la protección de Ophelia?

Ophelia, a quien le tenía tanto cariño que la llamaba por su nombre en su mente, aunque no en público seguro que ella entendía su aprecio, y los demás lo juzgaban. Ophelia a quien básicamente educó desde adolescente para ser la Gobernadora que necesitaría. Ophelia, quien muchos sospechaban era su amante, todo para alejarlos de la idea de que podría ser su sucesora, y como todo con Avallach, una estratagema urdida para que nadie supiera que es lo que realmente pensaba ¿Qué salió mal?

Concordia brillaba aún negro en el cielo, sin seña alguna de cambiar a rosa en cualquier momento, cuando la carta llegó a sus pendientes de la mañana. Cuando escuchó el ruido tuvo que fingir no despertar para dejar claro que Ophelia tenía su total confianza, y mientras se levantaba a "tomar agua", dio un par de instrucciones antes de tomarla discretamente, pues su contenido no era algo que tribulara su mente. A solas, con la verdad en las manos hizo un último ejercicio: ¿Qué accidente pudo suceder para que Ophelia no haya podido defender a un inútil? Imaginen su sorpresa, cuando de puño y letra, la Gobernadora de Legión, Ophelia Ducase le decía, que Nerum Alajar continuaba perdido, después de que ella misma lo aventó desde una aeronave hacia la selva.

No había manera de endulzar que su favorita lanzó al nieto de su amigo de una aeronave, al infierno verde que eran Las Colmenas. Se corrigió, si habían formas de endulzar la noticia, pero todas a costa de abrir heridas más complicadas sobre el todo, por lo que si lo peor había sucedido, comenzaría con decirle a su amigo que fue un sacrificio necesario y que la Alianza de Reyes lo honraba. Casi como un reflejo inconsciente, ensayó ese y otros discursos similares junto con sus réplicas, y lo hizo con tanta precisión, que pronto se encontró aprovechando la propia pérdida de su hijo y de las mismas palabras que su amigo le dedicó en aquel entonces para hacer más llevadera la muerte. Algo bajo hasta para él, pero no tuvo tiempo de reprocharse porque Riuben abrió su puerta.

¿Te vieron entrar?

No vi a los rangers viéndome entrar, lo que habla de ellos más que de mí, pero dile al Excelentísimo Gran Duque de Toscana que a sus hombres les falta entrenamiento porque un aciano se les escurrió en su no terminó porque Avallach le mostró el trozo de papiro pegado a su capa, y que un agente puso ahí sin llamar su atención tal como el Gran Duque de Toscana lo ordenó cuando este tratara de entrar desapercibido, así que resoplando continuó va a estar insoportable.

Avallach tomó el signo como bueno, gracias a los rangers elfos y sus agentes, con paladines de guardia, seguía siendo invulnerable, y Riuben era un muy discreto quincuagenario, pero un quincuagenario al fin, uno cuyos talentos discretos no se limitaban a infiltrarse al lugar más inexpugnable de la Alianza de Reyes. Así lo demostró cuando se acercó a su librero, a una botella verde adornada con piedras preciosas.

El vino en esta botella está envenenado Dijo Riuben, confirmando Avallach que el joven quincuagenario no se estaba oxidando.

Lo sé, los agentes me informaron.

¿Y porque en el nombre de Arsheen la tienes en tu recamara?

Es un recordatorio que afuera hay gente que no me respeta o que es demasiado estúpida, ambos una amenaza intolerable.

Una libreta Avallach, son las mejores amigos de un anciano envejeciendo bromeó Riuben

Rio secamente mientras le acercaba una copa:

Necesito una cita antes de que Concordia amanezca.

Es posible, he estado preparado para esto por semanas, pero ¿no se supone que hay una emergencia?

Avallach no cayó en el juego de preguntar cómo lo sabía, Riuben fue su secretario durante los mismos años que él fue Secretario particular de su antecesor, y solo prescindió de él, porque su esposa era la secretaria perfecta, mientras él se convertía en un invaluable enlace con los poderes que todos ignoran, pero que lo son precisamente porque los ignoran.

Es posible que Nerum esté muerto.

¡Alma lo guarde! El Almirante estará destrozado ¿creí que lo habías puesto en la retaguardia, qué pasó?

Ophelia lo lanzó por la borda.

Riuben lo miró en un silencio que él mismo mató: Wo,wo,wo Cuidado. Casi sonaste orgulloso.

Avallach apretó el ceño, Riuben podía hablarle como quisiera porque lo conocía, pero Alajar también, así que debía purgarlo de su sistema si quería evitar un verdadero problema.

Es una tragedia. Pero ¿qué hay de malo en admitir que ese es el ímpetu que me gusta de ella?

Haré como que no escuché eso, porque así fuera un desastre; es el nieto de uno de los muy pocos amigos que tienes, y eso es horrible hasta para ti, además, la Gobernadora es una rubia joven y altísima de ojos azules, ¿por qué en el bendito nombre de Aluria, su decisión de lanzar a alguien por la borda sería la razón por la que te guste? descansó pero prefirió no dejarlo contestar entonces no tienes una emergencia, sino una crisis, ¿crees que es buen momento para esto?

Siempre hay una crisis, así que da igual el momento. Además, la inteligencia de Red demuestra que esto sí está por convertirse en una crisis.

El Gran Duque no está equivocado ¿Dónde?

En la reja noroeste. Bebí demasiado saldré a pasear.

Riuben tomó aire mientras pensaba en todo ¿No es un poco ofensivo?

Avallach no dijo nada, y eso lo dijo todo, quería esta reunión, pero quería que todos en ella supieran su lugar.

Agua & Vida: Capítulo II

Riuben vio llegar la carroza escoltada por jinetes del mismo corte: jóvenes, mal encarados y grandes, en suma estúpidos queriendo demostrar algo, así que los saludó para acercarse a recibir al de la carroza. Ninguno se movió pues el anciano aún tenía algo que comandaba respeto, pero al abrirse la carroza, llegó el hombre colgado tras de ella y mostró su mano sobre el pomo de la espada.

Con cuidado anciano advirtió.

Tranquilo Roger, solo soy yo dando una mano. Hoy no lo sabes por los músculos y eso, pero en unos años estos escalones serán una pequeña muerte del espíritu.

Muéstrame las manos Roger se acercó a Riuben, quien no se inmutó, justo como lo haría alguien que no tenía nada que temer.

¡Roger! gritó una voz envejecida que se producía de la carroza recién abierta ¡Narshe intervenga por mí y mi hijo!

Pero padre, estamos en una guerra de pandillas, no puedo permitir que cualquier golfo se te acerque.

¡Silencio, cómo te atreves a hablarle así a un shaman de Aluria! tras el exabrupto miró a Riuben Ruego su perdón, pastor de mares.

No hay nada que perdonar, como su hijo dijo, solo está cuidando a su padre, y ya no oficio, así que Riuben basta y sobra, guarde la formalidad para quien la merezca.

El anciano agradeció con un gesto y reconvino a su hijo con la mirada, tomando el brazo de Riuben mientras bajaba con claras señas de la edad que tenía.

Como padre siempre he insistido en la estricta educación de la cortesía, pero confieso que la valentía y astucia de mi hijo, siempre han apelado a mi lado suave, así que mi debilidad es la culpable de sus descuidos.

Como dije, no tengo problema alguno, Don Fortelo. Un hijo siempre debe estar un paso adelante por su padre.

Riuben. Somos amigos, ¿me retiras la amistad o porque la fría formalidad?

Simplemente para que su muchacho vaya acostumbrándose. Ni las Diosas perdonarían una indiscreción a partir de este punto al decirlo miró la reja y comenzó a caminar.

Roger estaba por reclamar sobre el tener esta entrevista en la calle como vagabundos cuando su padre lo sujetó del brazo usándolo del bastón que prescindió para mostrar un poco de la virilidad que lo convirtió en esta persona importante que sin noble apellido o alcurnia le permitía esta entrevista.

Riuben caminó con ellos en esta madrugada chabacana. Había tanto que podía salir mal, que su único consuelo es que Rogerbar Fortelo se mostraba resuelto, cojeando con discreción mientras trataba de instruir a su hijo para la entrevista más importante de su vida. Pero Rogerbar Fortelo hijo, era un hombre pragmático que se hizo una carrera con la espada, por lo que pese los discretos consejos de su padre, su mente seguía trabada en la mentalidad de mostrarse fuerte e intimidar, así que por el bien de todos, Riuben decidió salvarlo.

No sé si lo sabías Roger, pero yo fui secretario del Lyonesse el hombre musculoso estaba por decir que no le importaba pero Riuben hábil como siempre, prosiguió de aquellos años, la guardia aún me concede acceso tras la reja. Puedo llevarte, pero tal como lo demostraste cuando arribaron, ¿sabes bien lo que significa?

¿Qué van a desamarme? Soy igual de peligroso con una espada que sin ella contestó mientras su padre se retorcía de la vergüenza

No Roger, verás, la reja fue construida al borde del rio rojo, estas calles están por encima de él. Por lo que no hay forma de cruzarlo sin cruzar el rio, ¿sabes qué significa?

¿Los guardias pueden tirar a matar? Gran cosa, mis hombres tienen la misma orden en mi casa, lo que evita que alguien salte la reja es lo que les sucederá a sus familias después de eso.

Claro, Roger. Cada hombre protege la casa de su padre hizo énfasis en eso y la propia como guste, pero en realidad este es el rio rojo de la leyenda, el que era la frontera final para que la humanidad fuera destruida. Estas aguas son símbolo del poder de la humanidad hecho uno, de la voluntad de Concordia a través de "ella que vino del agua" y que sería la primera de los muchos Lyonesse. Por tanto, desde entonces como ahora, este rio marca el inicio de tierra sagrada, por lo que lo menos que se espera que toda persona que lo cruce, es que se despoje de sus armas.

¿Y si no quiero?

¿Por qué no querrías? lo retó para ver si podría entender lo que implicaba.

Qué tal que quiero defenderme de un enemigo.

Cruzando el rio rojo solo está el Lyonesse, la cabeza de la Alianza de Reyes, el estandarte del sueño de la civilidad, no hay enemigo del hombre pasando este punto.

¿Y si el Lyonesse fuera el enemigo?

Don Fortelo estaba por intervenir, pero Riuben prefirió terminar.

¿Quién o por qué querría traicionar a la Alianza de Reyes? Roger se pasmó un momento, pero Riuben lo rescató No, espera, ya te entendí; hablas de un invasor.

Sí claro contestó Roger finalmente consiente de su tono.

El asunto Roger es que la reja de un invasor no es el rio rojo.

¿Cuál es entonces?

La luz de Concordia. Donde quiera que estés, si recibes Su Luz bendita y no reconoces Su Voluntad vertida en el Lyonesse, eres un invasor enemigo de Todo bajo Concordia. Todo vale contra semejante abominación, y así como la gente teme cruzar tu reja, pensar en traicionar al Lyonesse, es traicionar a la Alianza de Reyes y al mismo Concordia, por lo que aquel desdichado antes de temer al Cuerpo de Paladines del palacio, debería temer de patriotas como tú, que si así proteges la casa de tu padre, me imagino la fiereza y brutalidad con la protegerías la casa de la humanidad.

Roger se quedó en silencio, pues reconocía que la amenaza había sido muy buena y perfectamente ejecutada, pero "el sueño de la civilidad" era algo que no competía contra su propia imaginación y sangre fría, un tope que él no tenía y que extendía a las familias de sus enemigos, así que decidió presionar.

Entonces, dime, ¿qué hacen con alguien que atrapan armado del otro lado? ¿Cuál es la temible pena?, dímela para que entonces la comparemos con mi pena Rogerbar Fortelo hijo estaba listo para todo, excepto para lo que escuchó.

No lo sé Riuben meditó un momento Pensándolo bien creo que no hay un protocolo escrito para el caso.

Me quieres decir que en dos mil años, jamás nadie ha sido atrapado adentro con un arma que debió dejar en la entrada.

Te estoy diciendo que en dos mil años, jamás se ha sabido de nadie que lo haya hecho Riuben sonrió La Alianza de Reyes es el sueño de la civilidad, no tiene razón alguna para ser civilizada con sus enemigos.

Roger se quedó frio, pero ya que la sangre llama, su padre salió a su auxilio.

Tendrás que disculparlo amigo, como dije, mi hijo puede ser crudo pero no mal intencionado, no pretendió ninguna maldad con su ignorancia.

Perfectamente entendible contestó una voz grave y articulada hoy y siempre, la única maldad es dejar prosperar a la ignorancia. Buen día Saludó.

Del otro lado de la reja, caminaba este hombre de cabellos canos, espalda ancha y ceño lúgubre, que sin una sola riqueza encima, tenía un porte glorioso. Su nombre era Avallach Teros, pero desde hace más de una década, por el cargo que sucedió, se le llamaba, el Lyonesse.

Rogerbar usó a su hijo para hacer la reverencia más profunda que pudo, y su hijo, intranquilo al sentir miradas etéreas a su alrededor, tuvo que seguirla mientras en silencio esperaban que el hombre que llegaba concediera la palabra si así le placía, cuando se le diera la gana reconocer que existían los acompañantes de su alguna vez secretario. Conde Rotena ¿aún hace su recorrido mañanero alrededor de la reja?

Viejo hábito Su Gracia, solo que ahora lo hago desde afuera y a mucho menor paso que en antaño.

Y acompañado de buena y profunda charla por lo que veo.

Hacer varias cosas al mismo tiempo. Otra vieja costumbre de mis días a su servicio; permítame el gusto de presentarle a Rogerbar Fortelo padre y a Rogerbar Fortelo hijo.

Un hombre que busca dejar un legado a través de sus hijos, es un hombre que sabe que la vida es más que el presente.

Rogerbar había pensado durante muchas semanas en este primer intercambio, así que suficientemente ensayado para disimular que lo fue, contestó:

En verdad estoy lejos de ser tan previsor como Su Gracia concede; mi abuelo fue el primero en llegar a la ruta Fortelo desde el sur, y no solo con sus manos y espalda, sino como parte de un esfuerzo comunal, mi padre pudo legarme un apellido que les diera identidad a esos que llamo hermanos, por lo que debiéndome a tantos, lo único que podía darle a mi hijo como su padre, era mi nombre.

Un hombre se debe a su comunidad, nunca será menos que ella. Hay mucha sabiduría en reconocerlo...

Así me educaron y así eduqué a mi hijo.

¿Así educas también al, asumo, Rogerbar más joven? planteó Avallach para dejar claro que no tenían que ser importantes para existir en la atención del Lyonesse.

Rogerbar hijo se sorprendió de que supieran de su hijo y su nombre, ignorando las sutilezas de la cacería en la que estaba, pero afortunadamente su padre estaba listo.

Si no lo hiciera, así lo haría su abuelo, que para eso me tiene, y cuando falte, los hermanos de la comunidad se encargarán de él, porque Fortelo es una enorme familia.

Niño doblemente dichoso, pues Fortelo es hermoso durante la cosecha. Siempre me sorprende que solo sepa de él en los informes de seguridad, cuando hablan del robo a los vinicultores.

Malentendidos Su Gracia, es cierto que tuvimos algunos robos hace unos años, pero si las Legiones no hubieran intervenido como lo hicieron, los vecinos lo hubiéramos solucionado.

¿Y la caída de la producción?

Otro malentendido, durante aquellos años logramos contactar a los productores con mejores compradores, y en vez de mejorar la oferta, algunos comerciantes de mala espina quisieron amedrentar contratando maleantes.

Estoy casi seguro que había una Legión por el rumbo en fechas.

La hubo Su Gracia, y todo Fortelo bendijo Su Nombre y el de Concordia por ello. Fue ella quien nos protegió de la traición de la Liga de Reinos, y cuando solicitaron brazos, mi hijo, sus primos y mis hermanos partieron a proteger la Alianza de Reyes.

Agradezco su lealtad. Debió ser un año difícil, sin brazos para la cosecha y debiendo repeler malhechores contratados.

Fueron años difíciles, pero la familia Fortelo es más que los que compartimos sangre, y así juntos, apoyamos a los productores y detuvimos a aquellos ladrones. Su Gracia entenderá que eso provocó que se enojaran los nobles... eso era terreno espinoso, así que solo se aclaró la garganta y confundidos comerciantes que los patrocinaban, y ahora se dedican a injuriar a toda la gente de Vía Fortelo, como si no fuéramos una comunidad cuya prosperidad y paz es envidiada por nuestro vecinos.

Tiene sentido ¿Cuál es el malentendido detrás de la violencia en la región de los Siete caminos?

Desafortunadamente ninguno, como Su Gracia imaginará, así como los Fortelo, hubo muchos esfuerzos en cada Vía para proteger sus comunidades, algunos se acercaron al peligroso terreno de la violencia, otros se quedaron en él. Ahora luchan entre ellos, con violencia.

¿Que evita que los arrastren?

Lo hacen señor, pero los Fortelo no somos ajenos a la violencia, y somos mejores que ellos agregó Roger, sin tacto.

Podría reprenderlo Señor de Señores, pero el Gobernador Aisten de Su Gracia, le dio una medalla a mi muchacho por el uso efectivo de su violencia cuando fue Legionario.

El Lyonesse escuchó el mérito del joven y lo dio por bueno:

Querido Don Fortelo me turba escuchar todo esto ¿Por qué no han solicitado apoyo a los Reyes de la región? intervino Riuben para que el Lyonesse no se viera comprometido.

Los ungidos de Concordia han tenido las más duras pruebas en estos años, y las Legiones de Su Gracia luchan a muerte día a día como para tribularlos por un asunto que eventualmente resolveremos.

¿Qué podría ayudar a resolverlo? preguntó Riuben para dejar claro los términos de lo que se pactaba.

No necesitamos una sola cosa más que la bendición de Concordia.

Concordia rara vez condona la violencia, es por eso que ninguna de sus hijas se dedica a la guerra contestó Riuben satisfecho del intercambio.

Benditas ellas por darnos todos los dones, y no la despreciable guerra, porque se pueden torcer las leyes de los hombres, pero jamás las de las Diosas terminó el Lyonesse.

Los Siete caminos culminaban en puertos, por lo que era una región invaluable para el abasto de las Legiones de su guerra. Las interrupciones en el suministro podrían ser costosas, de tal suerte que la violencia creciente entre pandillas era un contratiempo que se tachaba de inútil pero peligroso. Las opciones tampoco eran buenas, pues solucionarlos con Legiones, produciría un efecto regionalista fácilmente explotable por los reinos que perdieron mucho por su gris participación durante la revuelta Guimoallar, y tampoco eran realmente confiables para darles un poder sobre su línea de suministro, así que aquí estaba la opción; darle esta entrevista para que Don

Fortelo pudiera vender una guerra violenta pero medida, y a cambio de la vista gorda a delitos tolerables, pacificara la región.

Como siempre Riuben hizo un estupendo trabajo identificando el actor que valdría la pena. Pues los líderes de las otras pandillas eran del corte de Rogerbar hijo, gente de espada y cólera, mientras que Don Fortelo era más como la gente con la que Avallach se rodeaba. Sin embargo, pese la excelente entrevista, había que señalar un precio, y lo único peor que negarlo por la razón que fuera, es que pudieran pagarlo, así que debía ser algo mejor que el dinero.

Sin duda estos ejercicios mañaneros traen mejores recompensas que la salud ¿Aún quedan Fortelos en mi Legión luchando en las Colmenas?

Don Fortelo sabía que había un límite a que tan fuerte podía lucir, pero aunque este no fuera el Lyonesse de toda la Alianza de Reyes, este era Avallach Lyonesse, el noble empobrecido que ascendió al trono por reinventar la política. Así que prefiriendo mostrar sus cartas que ser descubierto como mentiroso dijo.

Algunos sobrinos curtiéndose en una guerra real y justa de Su Majestad.

De la Alianza de Reyes, no tomo crédito por hacer lo que se debe. Lo que me queda claro es que los Fortelos son hombres leales, pero ¿serán discretos?

¡Y dispuestos a todo! aseguró Roger. Si acaso Concordia nos diera la oportunidad de servirle, nos encontraría a sus órdenes.

Concordia y Sus Divinas Hijas mediantes, así será. Concordia amanece ,dijo el Lyonesse mientras la hora rosa terminaba , sean benditos por su luz.

Todos santiguaron, mientras el Conde Rotena volvía a recibir una lección de política de alto nivel. Ahora iba la parte difícil.

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