Entrevista a Candelaria Magliano - Kioskito de antirretratos

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Candelaria Magliano ANTIRRETRATO X

FEBRERO - 2024

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MINI BIO Candelaria Magliano es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, está próxima a recibirse de Magister en Comunicación y Cultura Contemporánea (CEA-UNC). Se desempeña como docente de la materia Fotografía Periodística e Hipérfotografía en Ciencias de la Comunicación de la UNVM. Expone de manera regular en forma individual y colectiva en salones, festivales y ferias en Argentina y el exterior (España, México, Alemania y USA), destacándose: “Celebración del Desconcierto” (2010), “Claro de luna” (20132018), “Arroz con leche/Crianza” (2011-2015), “Ineludible, un ensayo sobre el agua”.

En 2019 publicó, junto a una serie fotográfica, el libro-objeto “Unas tiras muy largas” (#unastirasmuylargas), presentado en el Palacio Dionisi (Córdoba), expuesto en Fundacruz (Río Gallegos) y SOFA/Chicago 2019.

En este momento se encuentra trabajando en un ensayo fotográfico sobre el amor.

Candelaria Magliano Fotografía personal Presentación del libro-objeto “Unas tiras muy largas” Santa Bárbara - 2022

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YESICA GALLEGOS: Buenas tardes. Me gustaría agradecer tu participación en este ciclo de entrevistas. Ante todo quisiera preguntarte ¿cuáles son las mejores palabras que emplearías para definir lo que haces y quien sos?

CANDELARIA MAGLIANO: A mí lo que me gusta es contar historias. Es cierto que la mayor parte de mi obra y mi producción es fotográfica, pero siempre lo que hice fue contar historias. Nunca he concebido la imagen sola. Por supuesto a veces tomo una foto porque sí, porque la luz es genial o el motivo, pero cuando trabajo lo hago en función de proyectos que ya, desde su inicio, están buscando una forma narrativa, un decir sobre algo. Y es que para mí somos seres atravesados y co-construidos por los textos. No nos basta con lo básico (techo - comida - ropa), nuestra identidad, nuestras relaciones, nuestras expectativas y deseos, nuestra singularidad y nuestra pertenencia colectiva, se van conformando desde y a partir de relatos. Estos relatos se pueden manifestar a través de imágenes, palabras, sonidos; yo trabajo fundamentalmente con fotografías, pero es un medio, uno que me encanta, por cierto.

Narrar nos permite ser y estar en el mundo de una manera más consciente. Entender, descifrar y proponer. En la escritura o armado de un proyecto ponemos en marcha formas del pensamiento y las piezas sueltas se van acomodando, diversa información disgregada empieza a trazar un dibujo más claro. Es un proceso de revelación, de descubrimiento, lo que estaba cubierto o velado comienza a aflorar.

Candelaria Magliano Fotografía personal 2020

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YG: Los relatos y las palabras, como bien decís, construyen quienes somos, como dice Galeano "...estamos hechos de historias". Me gusta que lo menciones porque tengo otras preguntas que van a tocar estos temas.

Naciste en 1976, tiempos oscuros para nuestra historia. Quisiera saber ¿hay algún recuerdo de tu infancia que sea latente sobre este período? Como bien decías anteriormente, la fotografía es el medio que usas actualmente, ¿la fotografía era algo presente en tu hogar?

CM: 1976. Sí, un tiempo oscuro, mi papá había sido un militante de base, pero no se habló de eso hasta mucho después. Mi recuerdo "político" más claro es feliz, por contradictorio que parezca: recuerdo la ilusión que tenían mis padres en las elecciones de 1983 y la fiesta espontánea en la calle cuando ganó Alfonsín. Todavía, tantos años después, me emociona.

Mis padres estudiaron cine, pero no llegaron a recibirse. Mi papá tenía un pequeño laboratorio en casa donde revelaba las fotos que sacaba de vez en cuando y mi primera cámara, una Fuyica réflex, era de mi mamá. De todas formas la fotografía fue una opción como "tardía”, estudié comunicación y mientras estudiaba empecé a hacer un curso de fotografía, sin muchas pretensiones más que pasarla bien. Lo que me enganchó fue cuando hice la primera muestra, la respuesta del público frente a ese discurso; esa muestra era toda una propuesta sobre la belleza y tenía un concepto que atravesaba todas las fotografías. Obviamente estoy hablando de las fotos y la obra de una principiante, lo que quiero decir es que siempre primó la voluntad de contar, de narrar y siempre trabajé un conjunto de imágenes, nunca la foto sola.

"...siempre primo la voluntad de narrar..."

Candelaria Magliano Fotografía tomada por su padre Película Kodak Trix Pan 400 asa Ca. 1980

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Candelaria Magliano Fotografía personal Mesa de trabajo 2022

YG: Claro, la fotografía como el final al que llegaste. Tus padres, cineastas de corazón, transmitieron sin quererlo la imagen y el relato, como célula de quien sos. Quiero pensar que es algo que viene en tu configuración genética, en la sangre de tu sangre, por así decirlo, esas películas que no hicieron tus padres tienen lugar en tu voz.

La fotografía es el medio que empleas, desde creación de obra, exposiciones y talleres.

Hay una entrevista en la que decís que la fotografía "ha sido un regalo", podrías contarme desde cuándo la fotografía se convirtió en un regalo para tu vida y, si bien ya has dicho algo sobre eso, cómo fueron tus primeros acercamientos a ella.

CM: "Transmitieron sin quererlo la imagen y el relato, como célula de quien sos. Quiero pensar que es algo que viene en tu configuración genética, en la sangre de tu sangre, por así decirlo, esas películas que no hicieron tus padres tienen lugar en tu voz", sos una dulce.

La fotografía como un regalo, sí, así ha sido. Los regalos no se buscan, no se piden, simplemente se reciben. Como te decía, empecé sin muchas pretensiones y la maravilla fue sucediendo. Para empezar tuve un profesor maravilloso, Eduardo Las Heras, y podría haber sido cualquiera porque elegí el primer curso con el que me crucé en el camino, pero fue un gran fotógrafo que además tenía una forma muy particular de enseñar, una manera calma y muy generosa, de mirada abierta.

También fue él quien me presentó a la que fue una gran maestra durante muchos años y me invitó a participar de mi primera muestra "en serio" en Buenos Aires. Cuando lo pienso es como un encuentro fortuito que trajo mucho más de lo que hubiera imaginado y así se fue dando mucho. Por supuesto hacer una "carrera" implica un esfuerzo y un sostener desde la voluntad, pero ha habido cuestiones de azar que simplemente fueron maravillosas.

El otro gran regalo que trae la fotografía es la singularidad de su materia prima que es la luz, distinta a la palabra; cuando uno empieza a trabajar con otras materialidades se abre a mundos de posibilidades diferentes y en eso la fotografía también me aportó. La luz es un elemento tan sútil, tan intangible que lleva años aprender a reconocerlo, asirlo, moldearlo y tan fugaz que me encanta. Realmente me fascina cuando, en una fotografía que siempre es un fragmento congelado de un tiempo ido, queda una huella de luz revelando algo que antes era sombra.

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YG: Me gusta mucho esa apreciación que haces sobre la luz. La lengua madre de la fotografía es la luz y lo que nos quiere decir no se lee a simple vista. Creo que tus fotografías reflejan muy bien este concepto, la luz como base y la constancia de encarar un camino relativo a ella.

Candelaria Magliano Serie ROTO Toma directa. Mise en scène 2020

CM: No me considero una lectora muy académica o versada en literatura, no podría hablar de las diversas corrientes o nuevos autores. No tengo una formación sistemática y ordenada. He sido, antes, ahora no tengo tanto tiempo, una lectora voráz y feliz, me gusta mucho leer. Con algunos autores me pasa que sus palabras "disparan" en mí, o desencadenan en mí, preguntas, inquietudes, siento que suena muy pomposo decir reflexiones, pero sucede que, a partir de ciertas frases, uno empieza a pensar sobre la propuesta de ese enunciado.

Por ejemplo, si yo leo la frase de Silvina Ocampo "si tengo un corazón es para que arda", yo empiezo a preguntarme: primero, si tengo un corazón, luego si arde, si estoy dispuesta -o noa soportar, sostener y atravesar ese supuesto ardor, luego qué consecuencias tendría , etc.

Una cosa va llevando a la otra y asi surge la necesidad de narrar la visión propia sobre un tema porque no sólo somos seres de textos, cada historia que (nos) contamos está tramada por otras que nos precedieron. En ese sentido, la lectura como actividad atenta ha sido y es una fuente maravillosa, como un manantial, una está ahi sentada al sol, leyendo y gozando y de repente una frase-idea irrumpe como un rayo y ya no te suelta, estás obligada a pensar, a discutir si es así o no, o qué variantes hay, eso desencadena el proceso creativo-narrativo del que hablábamos al principio. Una busca hacer una nueva historia que refuerce o discuta esa idea.

Anteriormente me hablabas del relato, tus hacer enmarcado en los relatos que nos construyen, he podido observar que cada obra que has creado lleva en sí misma alguna referencia literaria, desde Maria Rosa Lojo hasta G. Didi-Huberman. ¿Qué representa la literatura en la concreción de tu obra?

Candelaria Magliano Solo a capela Libro-objeto 2019

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YG: Concuerdo, las historias que nos hacen tejidas junto a otras que nos hicieron. Pienso que, determinadas letras, tienen esa capacidad, me quedo con esa idea maravillosa de Cortázar, el amor como un rayo que te parte los huesos porque, después de todo, considero que los procesos creativos son el resultado del amor.

Hablemos sobre tus obras. Una de las primeras es Finis Terrae (2006/2007), una serie de fotografías sobre el amor y el fin de lo que creemos conocido. ¿Cómo surgió esta obra y qué es lo primero que viene a tu mente cuando la recordas?

CM: El amor como un rayo que te parte los huesos...y te deja estaqueado en el medio del patio. Esa frase de Julio Cortázar es una imagen muy poderosa.

Candelaria Magliano Serie Fines Terrae Fotografía 2006-2007

Estaba muy enamorada y muy feliz con la vivencia de ese amor que me llevaba por caminos nunca antes explorados. Conocí a mi marido en el 2005 y empezamos a salir juntos, en realidad no salíamos mucho, él venía a mi casa, era una historia sin perspectivas de convertirse en algo "serio", de hecho había una especie de acuerdo tácito, como "acá los dos estamos boludeando y no va en serio". Pero me enamoré, me enojé mucho conmigo justamente porque el amor te confronta con la libertad del otro, la posibilidad de que no te elija y eso es horrible, porque, como dice Cortázar, no es una elección racional: "me enamoro de Juan X que es genial y encaja perfecto con mis expectativas, las del mundo al que pertenezco...". Habrá historias así, en mi caso no. Asumir y vivir ese romance y darle aire y luz para que sea fue para mí una movida importante. Se me movieron muchas cosas y eso implicó grandes descubrimientos también.

Sobre Finis Terrae, la serie, no sé si es un gran trabajo (creo que no), pero yo le tengo mucho cariño. En definitiva, el amor siempre te lleva a algún otro lugar, a una tierra desconocida, al Finesterre, el fin del mundo que uno hasta entonces conocía y eso es lo que la serie trata de reflejar. El amor como el comienzo de algo desconocido.

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"...son los vínculos los que nos sostienen en la trama vital .."

YG: La fragilidad del amor. Enamorarse es mostrarle a un otro tu vulnerabilidad, se juegan muchas cosas en el momento que el rayo te atraviesa (risas).

Particularmente me gusta mucho la obra, me produce una sensación de abatimiento, un no saber dónde estás.

Muchas de tus obras tratan sobre la niñez, los afectos y lo que otros son para nosotros. La obra Déjà Vu. Trabajo Infantil (2006-2007), fue parte de tu tesis como Licenciada en Comunicación Social, abarcando el tema del trabajo infantil en contraste con la obra de L. W. Hine. En tu descripción de obra decís que es una fotografía documental que no es buena, distante, ¿con qué ojos las ves hoy? ¿Qué hace que la fotografía documental sea "buena"?

CM: Qué difícil. A mí me costó mucho hacer las fotos sobre trabajo infantil, quizás porque siempre he sentido mucha pena por esos niños y sus circunstancias. Uno no fotografia solo con la cámara, uno fotografía también desde lo que piensa, desde sus opiniones y sus prejuicios, tiene que ver con todo un sistema de creencias que no se "deconstruye" de la noche a la mañana. Entonces, en mi sistema de creencias, con lo aprendido desde mi familia, los niños no deberían trabajar, no deberían estar en las calles y si están ahí es porque algo no está bien. Insisto, es desde donde yo, con lo que soy, puse la cámara. Es discutible, por supuesto, pero es desde donde estoy conformada. Desde ese lugar es muy difícil tener empatía o poder acercarse porque, al menos para mí, había una enorme distancia que nunca pude superar. Creo que no son grandes fotografías documentales, más allá de que alguna que otra esté más lograda, sin embargo, rescato la característica de huella, de índice propia del registro fotográfico. Si esa imagen de ese niño está ahi es porque estaba trabajando en la calle en condiciones que no son las adecuadas de acuerdo a tratados y convenciones que nuestro país ratificó en su constitución, y si la foto es una mierda, desde el punto de vista fotográfico, da igual, la denuncia sigue siendo válida. Es desde ese lugar donde sostengo ese trabajo, que incluso fue premiado, pero me fue muy difícil y me llevó varios años hacerlo.

Candelaria Magliano Déjà Vu. Trabajo infantil Fotografía Analógica 2006-2007

En las otras series sobre la infancia busqué ponerme desde un lugar propositivo, no ya de denuncia, sino desde lo que sí, creo yo, está bueno que suceda. Rita Segato habla mucho sobre la importancia de hacer relatos que den cuenta de la relevancia de los vínculos. A fin y al cabo son los vínculos los que nos sostienen en la trama vital y es muy importante que estos relatos existan y se difundan porque, de alguna manera, se oponen y compensan otros relatos muy fuertes que proponen éxitos solitarios, eficiencia, efectividad, como el mejor modo de existir. Para mí insistir en fotografías que muchas veces han sido tildadas de ñoñas e insistir en promover desde la imagen el afecto y el cuidado de nuestros seres amados ha sido una forma de resistencia, una propuesta que va más allá de fotográfico. Por eso siempre busque trabajar con otras instituciones como lactarios, hospitales, colegios.

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YG: Sí, es algo que bien explicas en tu concepción de obra, la vigencia de la denuncia. Me parece que es una obra que debe ser rescatada porque también es una enunciación actual, no sólo del 2006/07, sino algo real que sigue ocurriendo.

Y me parece muy importante esto que retomas de Segato a la hora de encarar las obras, lo vincular y, tomo tus palabras, la "resistencia", ese mantenerte fiel a hacer desde el afecto.

Tu obra El Círculo y Arroz con leche (2011), obras que indagan en la familiaridad, los abrazos, el amor y lo cotidiano que hace a la vida, ensayos de vida, encajan justamente con lo autobiográfico. ¿Consideras que tu obra lleva una gran carga autobiográfica? ¿Cómo es el proceso de trabajar con tus afectos? ¿Crees que el arte contemporáneo es una ventana cada vez más grande a la autobiografía?

CM: El arte contemporáneo es un terreno muy basto, enorme, donde entra y hay de todo. Por otra parte, siento que no soy la voz más autorizada en el tema, por lo que te voy a responder por mí. Las tres series El Círculo y Arroz con leche (2011) y luego Ineludible (2017) son muy autobiográficas, aunque haya trabajado con otras personas fuera de mi circulo pequeño, claramente están hechas al calor de la vivencia de maternar y cuidar de mis hijos. Cuando se trabaja desde lo propio, sea "mi cuerpo/mi casa/mi familia/ mis hijos", esta es mi opinión, el enorme desafío es desapegarse. Lograr desde esta vivencia y este trabajo personal, íntimo, visceral, contar algo universal. No me sirve si los otros ven a Enzo y a León, ellos como tales nos importan a mí, a mi marido, a sus abuelas y un par de personas más, pero eso no justifica que sus imágenes ocupen la pared de un museo. Tiene que haber algo más, como una esencia de algo más que sus circunstancias personales que es relatada a través de estos niños, que son los que tengo a mano. Pienso lo mismo con el autoretrato, me parece un género maravilloso si, desde mí y mi singularidad, puedo hacer que en otro se desencadene alguna empatía, alguna reflexión de sí, que se vea en mí. Si solo me ve a mí, no sirve. Es una foto de portaretrato familiar, nada más

Candelaria Magliano Arroz con leche - Esteban, Enzo y León Fotografía digital. B/N 2011

Candelaria Magliano El Círculo - Esteban y León Fotografía Digital. B/N 2011

Candelaria Magliano Arroz con leche - Romeo y Mariana Fotografía digital. B/N 2011

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YG: Esa idea del despegarse me gusta, siento que cuando uno ve un retrato o autorretrato está buscando algo más, esto lo digo como espectadora, un algo que va más allá de lo que se ve, como plantar tu mirada en los ojos del retratado e imaginar qué hay detrás de esa piscina, por qué mira así, por qué se ríe así, con qué sueña, un estado reflexivo que nos llega como un espejo con un otro que no es nosotros, pero que siente como nosotros. Hay una obra muy hermosa de Ivy Perrando Schaller, fotográfa de mi ciudad (Rio Gallegos), se llama "Tempus Fugit" que habla también de estas inquietudes que surgen en tu obra, fotos a otros, las maternidades y el permiso a entrar a su intimidad.

Justo hablaste de Ineludible. Un ensayo sobre el agua (2017), obra que combina lo acuático con la vida de tus hijos. Me parece poética la imagen del agua relacionada a tus hijos, puesto que inicialmente es un entorno acuático en donde vivimos suspendidos antes de nacer. ¿Cuál es la relación que vos estableces entre el agua y tus hijos, o quizás algo más general, entre el agua y la maternidad? ¿Qué significa para vos fotografiar a tus hijos y su intimidad? ¿Qué es lo íntimo en la fotografía?

CM: Justo hace poco retomé esta serie para armar una linea de bitácoras que estoy haciendo y volví a constatar que pensar el agua es volver a pensar en lo profundo, en los amores, la vida. Hay toda una dimensión política del tema que yo no abordo directamente en la serie, porque me quedo, si se quiere, en una narrativa más poética que me interesa mucho y ahí es donde empiezo a combinar imagen y palabra.

Lo intimo, no sé, no me lo he preguntado, ¿ves? Sobre eso no he pensado nada (aún).

Candelaria Magliano Ineludible. Un ensayo sobre el agua Fotografía digital 2017

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YG: Claro, las dimensiones de la obra y la profundidad a la que se refiere el agua y la vida son sumamente reflexivas. Son planos velados y creo que está bueno que la obra siga indagando.

La serie Un día, el rayo obtuvo el segundo premio en el concurso "Hasta la lente/FA! Foto - UNLP" (2021), fotografías que tratan sobre la imperfección del ser humano, las heridas, las rajaduras, quizás el quiebre del molde de cómo debe ser una mujer. ¿Sentís que esta obra tiene una mirada feminista? ¿Vos te consideras feminista o es algo que no te has planteado?

CM: Yo me considero feminista, sí. Creo que esta serie tiene una mirada muy desde ese lugar, pero pienso que el machismo, el patriarcado, el capitalismo, esa especie de eje terrible no solo jode a las mujeres, sino también a los hombres. También ellos se ven presionados por el deber ser y no-ser que es terrible, por todo lo que deja afuera y cercena. Me han pasado cosas muy fuertes y hermosas con esta serie.

Una de las cosas más lindas que me pasó con este trabajo ocurrió cuando la estábamos presentando en la Usina Cultural en Villa María (un espacio de la UNVM), una muestra muy linda porque estaba rodeada de gente muy querida, fue muy emotiva. Estaba explicando un poco sobre el material porque estaba impresa sobre papel de seda, hecho artesanalmente, copias que no las voy a volver a reproducir ahí. Conversaba sobre cómo dejé unos márgenes muy grandes en este formato y hablaba como estos márgenes grandes eran como el silencio que envolvía este dolor y este quiebre, que el papel de seda y la cuestión artesanal, es decir la elección de ese soporte, tenía que ver con darle una materialidad a algo tan inasible como la fragilidad del dolor que en ese momento claramente me atravesaba.

Entre el público se encontraba una chica chiquita, muy flaquita, que me miraba y en un momento se le empiezan a caer los lagrimones y dice "que bueno saber que vos lo contaste, lo decís, lo viviste y estás acá contándolo porque a mí esto hoy me hace sentir menos sola, saber que aunque seamos distintas y aunque vos hayas estado en tu dolor y yo en el mío, esto no me pasa solo a mí, me hace sentirme acompañada y verte hoy acá, entera, me hace sentir que esto puede pasar, que todo pasa". Para mí eso fue de las cosas más importantes y bellas que me han pasado en una muestra y bellas en el sentido de que te ratifica en el por qué hacemos lo que hacemos, que es siempre por ahí la gran duda.

Candelaria Magliano Un día, el rayo Fotografía digital 2021/2022

CICLO DE ENTREVISTAS - KIOSKITO DE ANTIRRETRATOS BLOG - LOS VIENTOS DE LA CONTEMPORANEIDAD Candelaria Magliano 2do. Premio Concurso HASTA LA LENTE/FA! FOTO/UNLP. Serie Un día, el rayo La Plata 2021

"...parte del desafío en esta comunicación es encontrar espacios donde hacer sentir esta voz..."

YG: Es por eso también que se habla de feminismos en plural, ya que a veces el feminismo no abarca todas las realidades. Y también siento que hay muchas heridas producto de ese eje que vos nombras, muchas cosas que se deben caer. Mi feminismo me hace pensar más en las mujeres, las disidencias, las compañeras que se dedican al trabajo sexual, porque siento que la balanza siempre teclea por ese lado. Pero me gusta mucho esto que me contás, el no estar sola y el compartir el dolor porque después de todo el arte hoy es eso, es el otro.

Como bien decía en la pregunta anterior, has ganado premios y distinciones en lo que te dedicas, esta es una pregunta recurrente en mi ciclo, ¿qué representan para vos y cuánto han ayudado a tu producción?

CM: Para mi los premios y reconocimientos son importantes. No es lo único, ni el fin del trabajo, pero sí representan un mojón. Porque para mí una obra se constituye como tal desde el momento en que es reconocida y validada por actores del campo.

Básicamente la idea es que una foto o un conjunto de fotografías en mi casa y que la espectadora que las ve es mi mamá y dice "que lindas que son", no son ni arte ni obra para mí. Siempre hablando de lo que uno cree, obviamente es discutible y hay muchos autores y muchas miradas diferentes. Para mí una obra se constituye como tal y va adquiriendo densidad simbólica en el momento que es validada por referentes del campo, ya sean otros colegas, curadores, artistas, galeristas, etc. En ese sentido, los premios y los reconocimientos son como mojones que te dicen que vas bien, o sea, va siendo algo más que una foto bonita o que una serie simpática. Por otro lado, son como abrecaminos, o sea, te dan una visibilidad, permiten que la obra como discurso llegue a otros lugares que uno por sus propios medios jamás llegaría. O sea, yo, Cande Magliano, tengo un público pequeñito, circunscrito, de seguidores y de gente conocida y querida, pero que es pequeño. Cuando esta obra es reconocida, por ejemplo, por la Universidad de La Plata, ya eso hace como un pie, un peldaño, y la puedo presentar, por ejemplo, para la sala de la Universidad de Villa María que tiene otro público y eso le da un reconocimiento y un espacio, no es que la obra cambie, pero me permite ir avanzando en esto de ir contando y si yo me concibo, más que como fotógrafa, como narradora, y sostengo mi decir como una propuesta frente al mundo, parte del desafío en esta comunicación es encontrar espacios donde hacer sentir esta voz, por eso son importantes, además que uno se siente muy contenta y muy feliz cuando llega, claramente. Lo que quiero decir es que no cambian la obra, pero son funcionales a que la voz de la obra pueda ser escuchada.

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YG: Tenés razón, la obra crece por el incentivo dado por distinciones que vienen de compañeros del campo del arte. Y como he hablado con otros artistas, todo esto forma parte del mercado del arte, de la idea de que el arte es un trabajo pago y debe ser reconocido.

Por otro lado, tu obra Claro de Luna (2013) junto a Unas tiras muy largas fueron expuestas en Rio Gallegos en 2019 en Fundacruz Casa de la Cultura. Ambas obras reflejan el poético lado de lo cotidiano y doméstico, como así también lo deshabitado que se vuelve el espacio común ante la ausencia de quienes amamos. Suelo juntar ambas obras, ¿consideras que son una extensión una de la otra o preferís separarlas? Cuando creas tus obras ¿qué sentimientos esperas que permanezcan en ellas? ¿Sentís que en "Unas tiras muy largas" aun late cierto dolor por lo que representa para vos?

CM: Claro, vos las juntas a las dos obras porque en Fundacruz estaban expuestas juntas, pero en realidad son separadas, o yo las hice separadas, incluso tienen una estética por ahí diferente, aunque las dos sean puestas en escena tienen una paleta de colores diferentes, por lo menos para mí, las diferencio mucho una de otra y son etapas distintas.

Claro de luna la hice en el puerperio de mi hijo menor, digo en el puerperio, pero fueron varios años. Fue más o menos del 2013 al 2019, muchos años. En paralelo siempre hago muchas cosas. Claro de luna tiene que ver más con la soledad propia, con los espacios de soledad propios. Recién me preguntaste qué es la intimidad, creo que la intimidad son esos lugares donde indefectiblemente se está solo y esta serie explora eso.

No necesariamente es de malestar o dolor, pero bueno, se está solo, es así, no se puede estar siempre acompañado en esta vida. El tema es lograr un buen estar solo porque sin eso no hay forma de estar bien acompañado con nadie, es importante.

En cuanto a Unas tiras muy largas, sí, late cierto dolor por lo que para mí representa. Siempre digo que es una historia que claramente habla del dolor y el dolor que nos produce la ausencia de aquellos que amamos. Es importante entender que uno no sentiría ni anhelo, ni añoranza, ni dolor por la ausencia si esa ausencia no estuviera precedida por un vínculo amoroso. Yo no extraño lo que perdí y no amaba, de hecho, supongo que en la vida he perdido muchas cosas que ni siquiera me he dado cuenta y no soy consciente, no las añoro y no las duelo porque no me eran importantes. Si uno siente dolor y añoranza es porque ha habido un vínculo importante y profundo, es decir, porque ha habido amor, y entender o ser conscientes de eso, la existencia previa del amor antes que la pérdida, es muy importante porque nos devuelve la certeza del amor. Si no, solamente te queda la pérdida, para mí ese es un poco el mensaje importante del libro y de toda la serie. No habría ni libro, ni serie, ni sentido del relato si no fuera por la certeza del amor.

Candelaria Magliano Unas tiras muy largas Fotografía digital 2019

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YG: La certeza del amor, me encanta esa frase. Es muy cierto, cargamos de dolor lo que para nosotros fue vincular y a pesar de que estamos solos, siempre elegimos con quien poblar nuestra soledad.

Conversemos sobre Celebración del desconcierto (2010), obra que habla sobre la maternidad, la llegada de los hijos. Las fotografías son surrealistas, como si se tratará de un cuento, ¿qué es lo que le otorga lo surreal a tu obra?

CM: No busqué ni con esa serie, ni con ninguna, que sean surrealistas. Así como ciertas frases, como te decía al principio, desencadenan una serie de pensamientos, reflexiones, diálogos internos, a mí me pasa, no sé si a otra gente, que muchas ideas se me vienen como en imágenes.

No sé si le pasa a todo el mundo. A veces me pasa como si la energía tuviera un color, eso me pasa también muy seguido, de repente es todo verde, no sé. Entonces, con esa serie, que fue como la primera serie importante para mí, en cuanto a que había una obra consolidada que me abrió muchas puertas, fue la primera serie que me sacó al exterior, que fue seleccionada por Photo España, que me llevó a México, es dentro de mi vida, un hito importante, además de la maternidad y toda la historia que tiene. No es que adrede busque que sea surrealista, son las imágenes que se me fueron presentando, por decirlo de alguna manera. Después con el tiempo uno empieza a entender cuál era el sentido de cada una de ellas y esto, la jaula con los pajaritos volados y por qué el saco, por qué esto y el otro, pero un poco como que las imágenes vinieron solas y fue maravilloso construirlas como se iban presentando y armarlas. Es eso, hay cosas que no se eligen en el modo de decir, así como no se elige todo el tiempo el tono de voz, la entonación que tiene o ciertos modismos que son los propios, son los que uno va desarrollando, también hay un tono en la obra que viene desde muy adentro, muy genuinamente y me consta que no todo es tan racional.

"...hay un tono en la obra que viene desde muy adentro..."

Candelaria Magliano Celebración del desconcierto Mise en scène. Fotografía digital 2010

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Candelaria Magliano Mercado de la fotografía Charla - Taller Centro Cultural Córdoba España 2022

YG: Cierto, la obra va fluyendo y los medios al final surgen sin pensarlo en demasía. Me agrada saber que esa obra es una de las primeras obras "serias", por así decirlo, que has creado porque también tiene que ver con un inicio, la maternidad.

Sé que también sos docente, ¿qué lugar ocupa la docencia en tu vida? ¿Sos docente por elección?

CM: Disfruto mucho de dar clases y talleres. Durante diez años estuve a cargo de la materia de Fotografía Periodística de la UNVM y de una materia optativa llamada Hiperfotografía. En medio de eso, di varios talleres, largos y cortos, algunos de tipo experimental, otros más teóricos. En fin, armar una propuesta de aprendizaje es como diseñar un camino donde vas poniendo mojones, paradas y desafíos para llegar a un lugar determinado que es tal o cual conocimiento, pero siempre van pasando cosas. Hay una planificación (sino sería cualquier cosa), pero es una construcción dinámica, yo aprendo y disfruto y espero que mis alumnos también. Ahora estoy de licencia, así que estoy con síndrome de abstinencia, pero me voy a desquitar en México, dando unas charlas y talleres cortos.

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YG: Sí, la docencia tiene mucha retribución para ambas partes, docente y estudiante, es una actividad del amor, creo que es la única manera en que lo que transmitimos llegue al otro.

Pude leer que llevas adelante una galería llamada Punto Rosso, donde promocionas la producción fotográfica de otros artistas, actuas como gestora. ¿Qué representa para vos la gestión cultural? ¿Cómo es llevar adelante una galería independiente?

CM: Ese proyecto está todavía en pañales y mutando. Nació con la idea de hacer una galería virtual con muestras pop up (que se arman y desarman) en distintos lugares, un espacio donde poner en diálogo la obra, entendida como un 'decir', de otros artistas; a veces me harto de hablarme a mí misma. Desde ese lugar produje tres muestras colectivas bastante grandes, grandes en cantidad de obras y de artistas dialogando sobre un tema. En dos de ellas la curaduría y los textos estuvieron a cargo de Judith Le Roux, quien hizo un trabajo estupendo. Sopa, libertad y gibré es una muestra con catorce, ¡catorce! fotógrafas de todo el mundo con obra que versa en torno al concepto de belleza.

Son muy interesantes las diversas miradas, las tensiones, estoy encantada con esa experiencia. En marzo de este año la llevo a México para que se exponga en el Centro Querétano de la Imagen en Querétaro y allí mismo voy a dar luego un taller sobre la mirada, los estereotipos, etc.

La tercera muestra que también me gusta mucho y espero poder volver a colgar este año en España se llama Imperfectos y dispares son autorretratos realizados por muchos fotógrafos y fotógrafas.

Gestioné y seleccioné el material, fue parte de un congreso de comunicación, estuvo en el Cabildo de Córdoba. En esa ocasión invité a una colega a dar un taller sobre auto representación; me gusta mucho la dinámica de exponer más taller porque me parece que permite que el espectador pase de mirar y admirar a tomar un rol más activo y que, a partir de la obra propuesta, pueda plantearse cosas de sí, propias. En la acción hay una apropiación.

No sé si voy a seguir con esta dinámica de generar muestras colectivas, se me ocurre que sí, pero no con tanta regularidad como me lo propuse en un primer momento. Es mucho trabajo conseguir los espacios, los materiales, luego las obras, hacerlas imprimir, llevarlas, armar la propuesta de montaje, montar, desmontar, hacer la comunicación y, además, mantener a los artistas informados de todo porque al fin y al cabo es su obra. A esto hay que sumarle que es un trabajo que no se paga o se paga muy mal y además siempre hay alguien que piensa que te estás haciendo millonario a su costa; entonces se torna muy sacrificado e ingrato, no es una buena combinación. Por eso, si bien disfruté mucho de hacerlo y estoy muy satisfecha con los resultados, creo que en el caso de seguir va a ser un poco más calmado y cuidando más de mí por lo que Punto Rosso va mutando a una plataforma algo ecléctica donde habrá información sobre estas muestras y es también un espacio de difusión de libros y objetos que estoy produciendo, algunos propios y otros de co-autoría que es algo que voy a iniciar prontamente.

Candelaria Magliano Punto Rosso Logos de la página oficial En constucción

Ahora estoy trabajando mucho con libros objetos, me gusta mucho poder pasar las imágenes a un soporte material, disfruto de buscar el soporte adecuado para cada idea, para cada conjunto de imágenes y, como verás, estoy casi como al principio: lo importante es contar historias. Tengo la idea, pero es aún una idea, de formalizar bajo el paraguas de editorial independiente y cada tanto invitar y producir algún libro con obra de fotografos amigos. Estoy hablando de ediciones mínimas de 50 o 100 ejemplares como máximo.

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"...lo importante es contar historias..."

Candelaria Magliano Flag-books (libros bandera) En proceso 2024

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Muestra colectiva Sopa, libertad y gibré 2022

YG: Puedo entender perfectamente estas cuestiones referentes a la gestión y curaduría de muestras, el trabajo independiente siempre es mucho, pero me parece valioso que no te cierres a la idea de una continuidad más tranquila y cuidada para con vos. Desde ya la idea de la editorial independiente me fascina, después de todo es trabajar con otrxs, generar diálogos y oportunidades y hoy eso es un montón.

Has participado en muestras individuales y colectivas, ¿hay alguna de ellas que sea memorable para vos? ¿Qué pensas sobre lo colectivo en el arte?

CM: Estoy de acuerdo, solo que es importante ver con quién charlar y cuánto charlar. Descreo por experiencia, y porque soy un bicho bastante solitario, el diálogo continuo, por lo menos a mí no me funciona. Me va mejor con el modelo: voy trabajando en lo mío y si surge algo para hacer con una persona determinada o de manera colectiva, genial. Pero es eso, puntual con contenidos, objetivos y tiempos definidos. Supongo que para mucha gente debo resultar insoportable y poco flexible y está bien, es bastante cierto (risas). "¿Qué pensas sobre lo colectivo en el arte?" Pienso que no hay recetas que sirvan para todos en todas las ocasiones; hay personas que funcionan muy bien trabajando siempre con otros de un modo cooperativo y me parece genial. Pero yo no funciono así, estoy más cerca de cumplir cincuenta años que cuarenta, o sea que ya una tiene sus ñanas, sus formas, sus métodos, sus gustos y, mientras no joda a nadie, son válidos y respetables. Me gusta trabajar en mis cosas y cuando siento que puedo compartir con otro invito, propongo, busco acuerdos, pero siempre con límites. Onda: te invito a mi casa a tomar el té de tres a cinco de la tarde, lo vamos acompañar con masita de chocolate, avisame si te parece bien y entonces te espero. Nada de "pensemos juntos y construyamos, o deconstruyamos, tensemos y revirtamos, de manera colectiva la idea del té", que podría ser genial, pero a mí no me sale. A cierta altura de la vida está bien saber qué es lo que una puede y qué no, porque lo colectivo no es obligatorio, pero la honestidad sí. Si yo sé de mis límites a la hora de trabajar con otros parto de un lugar más seguro, más claro, y los resultados son mejores para todos.

Trabajar en un proyecto colectivo implica dar mucho de sí y a partir de un momento nadie tiene ganas, ni tiene por qué, exponer el cuerpo a posible malos entendidos y decepciones. Trabajar es un poco como amar, después de muchos arañazos uno aprende la importancia de cuidarse y también de cuidar al otro, con sus emociones y sus expectativas.

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YG: Entiendo. Me gusta esto de la honestidad, de saber que sí y que no; lo colectivo tiene que ser fluido porque sino no sirve y me parece que con los límites bien claros se puede avanzar. Ser sola y ser con otros, todo es válido.

Para finalizar, quiero decirte gracias nuevamente por ser parte de este ciclo y me gustaría que me recomiendes un/a artista y también me digas el nombre de una canción que te acompañe en tus momentos de creación.

Candelaria Magliano Celebración del desconcierto Mise en scène. Fotografía digital 2010

CM: La canción es de Leonard Cohen - Pequeño vals vienes - Letra de Federico García Lorca. Y una artista, Susana Pérez, es maravillosa. No será reconocidísima fuera de Córdoba, pero es para mí una de las personas que más me han influido y enseñado, no porque siga su estilo, sino porque "la Negra" es tremenda en su mirada; distingue cuando algo es cierto, profundo y denso y cuando es hojarasca, es implacable y está bien que así sea. Al mismo tiempo es una persona muy abierta a las distintas formas, técnicas y estilos, se deja atravesar por los distintos leguajes, algo que no es tan frecuente, porque muchos encuentran un nicho o un lugarcito y allí se quedan, y porque pasan los años y sigue jugando y ejerciendo el derecho a ser libres en el decir. Ella ha sido una gran gran maestra y una hermosa persona. ¡Gracias a vos!

Candelaria Magliano Claro de Luna Fotografía digital 2013

Candelaria Magliano Unas tiras muy largas Libro-objeto 2019

Candelaria Magliano Fotografía digital 2021

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Candelaria Magliano ANTIRRETRATO X

FEBRERO - 2024