Laudato Sí, Capitulo 3: La raíz de la crisis ecológica

1. Como miembro de una comunidad global, ¿de qué manera crees que tu visión de una vida plena está marcada por la necesidad de adquirir y acumular continuamente los últimos avances tecnológicos?

Siempre he considero que las cosas que el mundo nos ofrece es para nuestro bien, para poder asumir mejor los retos que la Evangelización en nuestros días nos presenta, hacer mejor nuestro apostolado, con mayor eficacia y responsabilidad es siempre nuestro mayor objetivo ya que en cada una Misionera Teresita está la misma Congregación,

Pero también es cierto que no se debe y tampoco es sano crear esa dependencia hasta el punto de hacerlo indispensable, considero que no es sano acumular y pedir siempre lo más ultimo que va saliendo, ya que somos nosotros mismos quienes nos creamos las necesidades y las dependencias, el consumismo nos hace entrar en esa dinámica, aunque no se debe negar que hay muchos recursos que son de gran utilidad y de mucha ayuda en la misión que se nos encomienda.

2.

Mientras que reflexionas sobre la importancia del diálogo con otros acerca de las raíces humana de la crisis ecológica, ¿cómo contribuye tu cristiandad a un diálogo fructífero con otras personas para lograr aquellos cambios que son necesarios? O, si no tienes los fundamentos básicos, ¿cómo te ves a ti mismo desarrollando uno?

Hoy en día una imagen, un gesto, una pequeña acción en nombre de Dios, en nombre de su causa que es la extensión de su Reino, puede ayudar a cambiar conciencias, es un gran desafío ya que nos damos cuenta que tanto ricos y pobres se adaptan al consumismo, a lo desechable, a lo indiferente no haciendo conciencia del cuidado de nuestra casa común, y mucho menos del aprecio y del amor hacia los más desprotegidos.

Gracias a la misión que Dios nos confía y por ser la vida Consagrada punto de referencia en muchos aspectos de la vida social misma, tenemos esa gran oportunidad de aportar, a través de la formación con la doctrina de la Iglesia, que es la riqueza y sabiduría de nuestros Papas y santos que hablan con profecía, iluminando así a la luz de la fe y de la razón, con los medios de comunicación a nuestro favor, contribuyendo de esta manera al rescate de su dignidad como hijos de Dios, de su relación con Él, de su compromiso con sus demás hermanos y con la hermana Naturaleza.

3.El Papa Francisco está muy preocupado de la antropología, es decir, lo que entendemos de nosotros mismos. ¿Cuál es el significado de su declaración: “no puede ser una ecología sin una adecuada antropología?

El papa nos invita con esta frase a descubrir nuestra esencia misma, a no prescindir ni subestimar nuestra relación con Dios, con nuestro hermano el hombre y con nuestra hermana naturaleza, creada para nuestro bienestar y no para aprovecharnos de ella como un mero objeto.

Dice el mismo Papa Francisco: “No habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano… para hacernos verdaderamente responsables de este mundo maravilloso y de nuestros hermanos más pobres y necesitados debemos comprender quienes somos realmente, de dónde venimos y cuál es nuestro fin último.”

4. Lee el Capítulo XIII de cuarenta días en el Vaupés y encuentra qué relación existen entre el pensamiento y acciones de nuestro Venerable Fundador con las situaciones descritas en los numérales 115 al 121 de Laudato sí.

Considero que nuestro Padre Fundador, de muchas maneras se adelantó a la urgencia del Papa Francisco hoy: “No puede exigirse al ser humano un compromiso con respecto al mundo si no se reconocen y valoran al mismo tiempo sus capacidades peculiares de conocimiento, voluntad, libertad y responsabilidad”. Lo narran sus escritos, sobre todo en éste numeral XIII de 40 días en el Vaupés, también los escritos de nuestros hermanos y hermanas que compartieron los ideales de su misión.

Su constante celo misionero y su más grande preocupación como Obispo era “Dar a Jesús almas”, pero no sólo la misión de llevarles a Dios, sino también llevarles alivio a su situación social y cultural, fundando escuelas, abriendo caminos, haciendo cumplir las leyes Colombianas a través de sus sacerdotes:

Art. 2º Los misioneros serán directores y protectores de los indígenas colombianos residentes en el Vaupés y sus afluentes, con atribuciones especiales.

- Cuidar de la asistencia de niños y niñas a las escuelas; - Denunciar al gobierno todos los abusos que se cometan contra los derechos de los indígenas.

Y el Papa Francisco lo confirma en su documento: “Se transmitió muchas veces un sueño prometeico de dominio sobre el mundo que provocó la impresión de que el cuidado de la naturaleza es cosa de débiles.

En cambio, la forma correcta de interpretar el concepto del ser humano como « señor» del universo consiste en entenderlo como administrador responsable.

Y nuestro Padre Fundador responde a éste llamado: “Pero es un problema serio para los P. P. el sostenimiento de tantas familias en cada reducción. Por lo cual les sugerí varios métodos de ganarles el pan y de hacerles amar la tierra: 1º Establecer grandes haciendas y labrantíos aunque sea en grandes extensiones por ser tan estéril este suelo. Señalen luego un kilómetro cuadrado a cada familia y encargarla de hacerle producir para su propio sostenimiento.”

(MAB Cuarenta días en el Vaupés)}