10< LEY Y ORDEN
EL VOCERO DE PUERTO RICO > LUNES, 26 DE FEBRERO DE 2018
Masacre estremece a comerieños Apuntan al trasiego de drogas como la causa del violento tiroteo que cobró cinco vidas
@ Miguel Rivera Puig >jrivera@elvocero.com
La violencia arropó la zona montañosa de la Isla, cuando al filo de la medianoche del sábado varios sicarios llegaron en un auto compacto a una calle del casco urbano de Comerío, huérfano de vigilancia policiaca, y abrieron fuego contra varios jóvenes que compartían frente al negocio La Parada del Sonero, dándole muerte a una joven y a cuatro individuos. El comisionado interino del Negociado de la Policía, Henry Escalera Rivera, dijo en la tarde de ayer que todo apuntaba a las drogas como el móvil del sangriento crimen. Indicó que asignó recursos del área policiaca de Bayamón para que colaboren en la pesquisa, ya que algunas de las víctimas eran de Naranjito, que pertenece a esa zona policial. Escalera Rivera, el subcomisionado Reinaldo Bermúdez Ortiz y el comisionado auxiliar interino en Investigaciones Criminales, José Rosario Polanco, acudieron al lugar de los hechos. El comisionado expresó que al llegar a la escena habló con un sargento, quien junto a un agente había pasado por el lugar poco antes del tiroteo. Sin embargo, versiones de uniformados señalan que en Comerío se están utilizando agentes de Barranquitas y Orocovis por la falta de personal en ese distrito policiaco. En ese sentido, se supo que los sicarios dispararon al aire por varios lugares en su huida y salieron del pueblo sin que patrulla alguna los hubiese podido detener o perseguir. El intenso tiroteo en el que -según los casquillos levantados- hubo al menos 109 disparos retumbó en el caso urbano comerieño, donde más de un centenar de jóvenes compartían en la calle Muñoz Rivera. La mayoría se esfumó al ver la cruenta escena. La balacera ocurrió a las 11:58 p.m., a solo minutos de que los negocios cerraran sus puertas. Los autores de la tercera masacre de 2018 supuestamente buscaban a un individuo apodado Indio, quien de acuerdo con los hallazgos de la investigación fue una de
Escalera Rivera reveló que asignó recursos de la zona policiaca de Bayamón para que colaboren en la investigación de la matanza en Comerío. Al fondo, José Rosario Polanco, comisionado auxiliar interino en Investigaciones Criminales. >Willín Rodríguez / Especial para EL VOCERO
las víctimas fatales. Horas después fuentes policiales señalaron que el objetivo de los sicarios era Christian Cruz Serrano, un joven vecino de Naranjito que estaba acompañado de su pareja y de otra pareja de amigos, los que resultaron muertos. Cruz Serrano recibió cinco disparos, dos de ellos en la cabeza. En el auto Kia Rio en que llegó al lugar los agentes encontraron una pistola Glock que no está registrada y cargadores con 15 balas. Luis A. Torres Morales, de 27 años, y su pareja Nahir Zoé Rolón del Toro, de 25 años, llegaron al lugar con Cruz Serrano. La joven
recibió ocho balazos, uno de ellos en la cabeza, y su pareja cuatro tiros, los cuales les causaron la muerte. La cuarta víctima fue identificada como Raymond Rivera Collazo, de 20 años, quien recibió tres disparos en la espalda y el costado. Las autoridades hallaron en su poder un revólver calibre .38 cargado con cinco balas y un casquillo en su recámara. Por su parte, Ángel Luis “Indio” Santiago Díaz, de 34 años, recibió dos balazos en la frente. Ambos residían en Comerío. Además, un adolescente resultó herido de gravedad en la parte baja de la espalda en medio de la intensa balacera.
Ya van 130
Con este hecho y otras dos muertes registradas el sábado en Río Grande y una al mediodía de ayer en Cupey, la estadística preliminar de asesinatos se elevó a 130 en los primeros 56 días de 2018, un aumento de 27 casos en comparación con el mismo periodo de 2017. En el caso de los dos asesinatos que se registraron en Río Grande, uno de los cadáveres estaba calcinado y otro baleado. La primera masacre de 2018 se registró el 7 de enero en el sector El Gandul, en Carolina y la segunda el 26 de enero en el barrio Espino de San Lorenzo, con tres víctimas cada una.
Confiesa el asesinato de una septuagenaria Miguel Rivera Puig >jrivera@elvocero.com
Un individuo de 27 años que fue arrestado el pasado miércoles en posesión de una pistola calibre .45 en una de las intervenciones del plan anticrimen del Negociado de la Policía confesó que fue el autor del asesinato de su vecina de 78 años, una fervorosa feligresa católica cuya casa en la urbanización Puerto Real en Fajardo escaló para llevarle alrededor de $300 y una pulsera. Alejandro Castillo Torres, quien ya tenía antecedentes por escalamiento y uso de armas, era sospechoso de asesinar a
Haydée Concepción Colón, cuyos familiares la reportaron como desaparecida el pasado 26 de diciembre. El 3 de enero, los agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) intervinieron con una joven que se disponía a buscar el automóvil de la víctima, un Toyota Corolla color gris, que Castillo Torres había dejado en la urbanización Santa Isidra. La joven, quien convivía con Castillo Torres, fue enviada a un albergue para testigos después que narró que su pareja le había contado del escalamiento en la residencia de doña Haydée, a la que estranguló. La investigación siguió su
curso y los agentes mantenían a Castillo Torres como sospechoso. El 10 de enero fue hallada una osamenta amortajada en una sábana en un pastizal en la carretera PR-984, en el barrio Naranjo. Los restos eran los de Concepción Colón. En su confesión, Castillo Torres dijo que usó una sábana para cubrir el cadáver, el que sacó de la casa en el baúl del automóvil de la víctima y lo lanzó en un pastizal en el barrio Naranjo.
Acusación en suspenso
Sin embargo, Castillo Cruz no fue acusado del asesinato ante directrices de la fiscal gene-
ral Olga Castellón, para que en casos como este, la testigo también sea acusada por la muerte violenta. Se exigieron otras pruebas de material genético que ya fueron realizadas por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI), agencia que ha colaborado en la pesquisa desde que desapareció la mujer. Contra Castillo Torres se radicaron cargos por la posesión de la pistola calibre .45, 92 balas, una bolsita con picadura de marihuana y un cigarrillo de esa droga. La jueza Irmarie Colón Massó determinó causa para arresto y le señaló una fianza de $300,000, la que el acusado no prestó.
Alejandro Castillo Torres >Suministrada