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El respeto a la naturaleza se ha convertido en parte de la malla curricular de los establecimientos educativos. Proyectos científicos, tecnológicos o huertos escolares, forman parte del proceso de enseñanza – aprendizaje dentro de las aulas.
La infraestructura de las unidades educativas ha ido evolucionando en ese sentido para crear espacios, en los que los estudiantes puedan interactuar o desarrollar procesos a favor del cuidado del ambiente.La Unidad Educativa Ecológica Trilingüe Gonzalo Ruales Benalcázar, tiene como uno de sus principales objetivos priorizar los aprendizajes reflexivos y sobre todo conectados con la naturaleza.
Sobre la base de este enfoque ha impulsado el proyecto ecológico Kallaq Allpa, orientando a favorecer la construcción de una sociedad comprometida con el cuidado del ambiente, a través de un aprendizaje significativo y vivencial sobre los procesos de la naturaleza.
Otros establecimientos como el Martim Cererê se han alineado hacia la búsqueda de estrategias para contribuir de manera efectiva al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, por lo que ha optado por incluirlas en la planificación curricular, así como actividades sociales, culturales y deportivas dentro y fuera de la institución.
Entre los valores que impulsa el Colegio Nuevo Mundo se encuentra el del respeto por el ambiente, por el entorno natural y social, incluidos los elementos que lo conforman. Estos valores se reflejan en la toma de conciencia y cuidado cotidiano del entorno.
En este establecimiento, la sosteni- bilidad es uno de los ejes transversales en las diferentes áreas de aprendizaje; la metodología que aplica se basa en la creación de proyectos relacionados a los intereses de las problemáticas cercanas a los estudiantes y el medio que los rodea.
Entre las propuestas que nacen de los estudiantes están las relacionadas con el cuidado del agua, reducción del uso de plásticos desechables, procesamiento de desechos, entre otros.
Asimismo, con los estudiantes de primero y segundo de Bachillerato de Nuevo Mundo, se trabaja en huertos orgánicos, donde se aprende sobre el tratamiento y preparación de la tierra, la siembra, abono y cuidado de las plantas, explica su coordinadora académica, Ximena Cevallos.
Adicionalmente, la malla curricular se complementa con actividades como ‘Taller del cuidado del medio’ enfocado a los niños de la Básica media y superior, de quinto a décimo año de Básica. Así como talleres de fotografía enfocados hacia plantas y animales, actividad en la que participan estudiantes de los últimos años.
El Martim Cererê también trabaja con sus estudiantes en actividades de siembra, además ha participado en concursos de arte en temas relacionado con cuidado ambiental, actividades en las que se incluyen todos los niveles de educación, desde preescolar hasta el

Estudiantes del colegio bachillerato junto a los docentes.
Martim Cererê han logrado destacarse en concursos como Infomatrix, con proyectos relacionados al cuidado ambiental, en el cual, por tres años seguidos consiguieron medalla de oro y plata.
También ha logrado destacarse en concursos como Infomatrix, con proyectos relacionados al cuidado ambiental, en el cual, por tres años seguidos consiguió medalla de oro y plata, lo que posibilitó el viaje de los estudiantes a Rumania y España para representar a su colegio y ser embajadores de nuestro país con sus iniciativas.
Internamente, como parte de sus políticas, se procura la reducción de uso de papel, reciclaje, uso de tecnología, entre otras acciones, para reducir el impacto ambiental.
El proyecto Ecológico Kallaq Allpa, del Gonzalo Ruales Benalcázar, que incluye la participación de todos los niveles de educación, se basa en la producción de huertos que invitan a promover el respeto a la naturaleza y a generar distintos proyectos para el fortalecimiento de las relaciones entre los estu- diantes y el medio que los rodea.

Kallaq Allpa se ha expuesto a la comunidad educativa y los sectores aledaños en la parroquia de Píntag, donde se encuentra ubicada, una zona que se destaca por la agricultura sostenible en donde los estudiantes se involucran, desde la selección de las semillas hasta la cosecha.
Paola Ruales, rectora de la institución, destaca que el objetivo es la formación de niños, niñas y adolescentes con responsabilidad ambiental, académica y humana.
“Para ello, además de la oferta académica trabajamos en talleres extracurriculares de ciencia, artes y disciplinas deportivas. Todo lo mencionado promueve una participación de padres de familia, docentes y estudiantes logrando así, cumplir nuestra trilogía gonzalina y entregar a nuestra sociedad jóvenes competentes y humanistas”.