REALIZADO POR
BUENOS AIRES, VIERNES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2021
VILKAS S.A.
Tiempo de mosquitos
Cannabis medicinal
Al cuidado de la salud
El aceite esencial de citronella es un repelente natural, de fragancia dulce y suave, que además posee diversas propiedades terapéuticas.
El Municipio de Castelli impulsa la investigación médica y el desarrollo productivo de este aceite medicinal para diversas patologías.
El Centro Médico Roca amplía sus instalaciones con énfasis en controles cardiológicos y de otras especialidades como recurso de prevención.
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El Mate, una saludable costumbre más allá de la pandemia Esta típica infusión nacional tiene reconocidas propiedades de vínculo social pero también benéficas para la salud del organismo que se fueron comprobando en la última década. Distintos estudios aseguran que la yerba mate posee una potente capacidad antioxidante y previene enfermedades coronarias. Además, reduce el colesteral, posee 12 aminoácidos, ayuda a controlar el peso corporal y previene la aparición de enfermedades crónicas de origen inflamatorio. PAG. 3
>ADVIERTEN QUE LA ENFERMEDAD CORONARIA PUDIERA ESTAR SUBDIAGNOSTICADA
MÁS HALLAZGOS DE LAS AFECCIONES CARDÍACAS QUE PADECEN LAS MUJERES A partir de los 65 años la enfermedad coronaria es la principal causa de mortalidad femenina y evaluando todas las décadas de la vida, resulta ser la más frecuente. Además, tienen una sintomatología distinta a la del hombre que es muy necesario reconocer.
75%
de las lesiones obstructivas en ellas comienzan a los 60 años. Por Prof. Dr. Juan Héctor Saglietti MN: 38.449
Suma una sintomatología distinta como dolores precordiales atípicos o la sensación de falta de aire.
Presidente de El Club del Corazón
L
as cardiopatías no suelen tener una referencia tan fuerte entre las enfermedades que afectan a las mujeres, pero sin embargo la realidad indica que tiene un alto impacto en su mortalidad a lo largo de la vida, pero sobre todo a partir de los 65 años. Los riesgos aumentan a partir de la menopausia, pero además experimentan sintomatologías que van más allá de la clásica afección del ataque cardíaco y que pueden dificultar su diagnóstico. Con el correr de los siglos la mujer ha incrementado la expectativa de vida, superando al hombre, lo que explica la aparición de distintas enfermedades que antes no ocurrían. La mayor longevidad, el progreso en las técnicas diagnósticas y en las terapéuticas aplicadas, han permitido detectar una “Epidemia insospechada” que antes pasaba casi desapercibida. Pero desde hace muchos años, se conoce que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de morbimortalidad, es decir la presencia de enfermedad y muerte, en el sexo femenino. A partir de distintas investigaciones surgen dos
conclusiones: que el cáncer de mama o de pulmón no lideraban las estadísticas, mientras que el infarto o cuadros coronarios emparentados no eran enfermedades exclusivas de los hombres. Así, en las mujeres menores de 65 años, los cánceres son la primera causa de muerte. Pero, a partir de esa edad, la enfermedad coronaria “toma la delantera” y, evaluando la mortalidad en todas las décadas de la vida,
65
años, la enfermedad coronaria predomina. resulta ser la más frecuente. Pero, además, no se puede comparar la sintomatología referida por el hombre con la de la
mujer, sino que suelen presentarse dolores precordiales atípicos, síntomas gastrointestinales, sensación de falta de aire e, incluso, permanecer asintomáticas, lo que nos debe llevar a ser más profundos en la investigación y no subestimar su presencia. Las lesiones en los hombres son más precoces, difusas y severas, procediendo su aparición una o dos décadas antes que en el sexo femenino. En otras palabras, entre
el 70 y el 90% de las lesiones obstructivas significativas, aparecen en las mujeres desde los 60 años, por lo que la menopausia es una bisagra en la mujer. De ahí en más hay que considerar la enfermedad que nos ocupa como una razón principal de morbimortalidad, siendo en las últimas décadas de la vida, una causa que supera en porcentaje a la aparición en los hombres. A partir de los 50 años, la mujer empieza a acumular Factores de Riesgo Coronarios, como el sedentarismo, la diabetes, la hipertensión arterial, el incremento de peso, la elevación del colesterol, a los cuales pueden agregarse el tabaquismo, comida chatarra, ansiedad, estrés, actividad laboral igual al sexo masculino, o depresión. Queda en manos de las mujeres y de los médicos, no desconocer lo atípico de su sintomatología, y actuar en consecuencia para una mejor calidad y más años a la vida.