Metamorfosis a un corte

Daniela Arias Gracia- Metamorfosis a Un Corte

Es la historia de Sara De pastrosa, quien nace como hombre y empieza un camino difícil y lleno de obstáculos en busca de su verdadera identidad. Todo comienza cuando llega a la peluquería de Vanessa Jones, una mujer transgénero que guia su transición hasta que ella toma la decisión de seguir sola en este mundo difícil. Entra en la prostitución conociendo lo positivo y lo negativo que ofrece la calle y se ve obligada a tomar decisiones difíciles hasta que encuentra su trabajo ideal. Pero nada es tan fácil como parece y menos para una mujer transgénero. Es una historia de lucha y realización, de mujeres fuertes y de una sociedad que tiene mucho que aprender.

Metamorfosis a un Corte Daniela Arias Gracia

"Todos los grandes logros requieren tiempo"

Maya Angelou

Índice: Capítulo 1

Vanessa

Capítulo 2

Una fiesta decisíva

Capítulo 3

Una nueva vida

Capítulo 4

No todo lo que brilla es oro

Capítulo 5

Todos en la cama o todos en

“Cada día me miro en el espejo y me pregunto: "Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?". Si la respuesta es "No" durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo"

Steve Jobs

Vanessa Nunca imaginé que este día iba a ser el inicio de una nueva vida. Allí estaba Vanessa Jones con un joven que habría de entrar por la puerta de su peluquería en busca de algo más que un simple corte de cabello. Ese joven era yo. Cuando ella cuenta esto, sostiene que yo tenía buen semblante y una estatura promedio para un niño de 12 años. Cabello castaño, ojos marrones y una sonrisa jocosa y tímida que a Vanessa se le hacía bastante amistosa. Ella llevaba ya 7 años de estar en el barrio El Carmen, en Santander y está peluquería era su proyecto de vida, en el que, según me contó, había invertido todo su tiempo y empeño tras vivir situaciones bastante difíciles en su transición de un niño tímido y sediento de amor de su lejano padre, a una mujer trabajadora, altruista y determinada a cumplir sus metas pase lo que pase.

Vanessa había vivido por muchos años en Europa y había trabajado por mucho en prostitución, pero debido a que su madre estaba enferma, ella no tuvo más remedio que volver a casa a apostar por nuevos sueños que aportarían a su vida y, lo que ella aún no sabía, a la vida de alguien más. Nace Jone´s Barber Shop en un impulso por proyectar sus sueños con ayuda de una sobrina que encontraría el local perfecto tras emprender una búsqueda ardua que las llevaría a una excelente locación, con una muy buena proyección sobre la vía y un arriendo económico que permitiría que se desarrollara económicamente.

Recuerdo entrar a ese local sin saber nada de este trasfondo y con una mirada que en el fondo solo Vanessa podría descifrar. Se puede decir que son cosas de la vida las que permiten que dos personas se junten en el momento indicado para el fin correcto.

En este punto, me siento en un alto y cómodo asiento a esperar mi corte y es aquí donde Vanessa reconoce, por alguna razón que no entendía, una expresión femenina y una actitud cariñosa de mi parte que para ella se leía como si algo escondiera del mundo. Ella ya conocía a los de su clase, es decir, los niños que en ese momento no habían hallado su verdadera identidad debido a los impulsos conservadores del mundo. Era algo que ella había entendido desde el principio, como si fuese parte de su futuro entenderlo y tras un momento incómodo le pregunta directamente: ¿Y tu eres gay?

Yo soy gay, pero en mi familia nadie sabe ¿No le piensas decir a nadie? pues si, pero con el tiempo, aún no me siento listo

A lo que bajo la cabeza y corto la conversación de manera incómoda, Vanessa entiende que no es un tema fácil y lo deja pasar. Continúa entonces, cortándome el cabello y cuando acaba, con una sonrisa en su cara, se despide y me recuerda volver pronto dándome una tarjeta para cualquier cosa que él fuese a necesitar. Yo recordaba estar confundido y pensar que por primera vez alguien me comprendía y quería tomar esta oportunidad. Claramente, una buena vibra se había creado entre los dos y es por esto que algo me hace volver la semana siguiente en busca de más respuestas. Era una sensación que no había vivido antes porque era la primera vez que sentía que alguien me comprendía, que sabía que no me iba a juzgar, que podía saber más, aprender más y que tendría la confianza suficiente para hablar temas que quizá llevaba mucho suprimiendo.

Al volver, comienzo a preguntarle muchas cosas a ella acerca de lo que significaba ser transexual. Siendo sincera, realmente no sé cómo no se desesperó. Comienza a aclarar dudas acerca de cosas como ¿cuánto demora en crecer el pelo?, ¿Cómo hacía para volverme más femenina con el tiempo? ¿Cómo eran las cirugías? , el tono de voz, ¿Qué debía tomar alguien que quisiera hacer este cambio? etc.

Comienza entonces a crecer un interés que siempre estuvo allí, pero que no había encontrado con quien despertarlo antes. Era tremendamente emocionante. Por esto, comienzo a frecuentar la peluquería cada dos o tres días y Vanessa comienza a darse cuenta que como ya era algo frecuente, debía de manejar las cosas ordenadamente para evitar problemas. Ya sabrán que nosotras nunca nos escapamos de los problemas. Ella era alguien que prefería siempre tener las cuentas claras, que en su vida no había espacio para el desorden y que por esto era común que anticipara problemas antes que se hiciesen más grandes.

Una cosa que los niños traen es problemas, y me quiero adelantar a la situación así que te propongo una cosa. Hablemos con tu madre y le comentamos todas las dudas que tienes y tal vez con mi ayuda podemos avanzar un poco más rápido.

Porque el que estés acá tan frecuentemente, podría malinterpretarse y complicar todo. Tu sabes la gente cómo es acá y no hay que dormirse con eso.

Mi mamá tiene artrosis, osteoporosis y se siente siempre muy enferma, se le mantiene subiendo la presión. No quiero que esta situación vaya a complicarla y que se ponga mal por mi culpa. No me lo perdonaría. Quiero llevar este tema lo mejor posible y quiero hallar el momento indicado.

Pero ¿Cuándo es el momento indicado? No podemos seguir postergando algo que ambos sabemos que se debe de hablar. Es tu vida y tu felicidad y quizá tu madre puede ser más comprensiva de lo que piensas. Hagamos algo, la próxima semana me invitaron a los 15 de una amiga, puede que allá te relajes y tengas más claridad de lo que quieres. Tal vez puedas tomar una decisión de una vez.

“¿Quieres una revolución?

Comienza por amarte a ti mismo”

Ron Israel

Una fiesta decisiva Entonces para este momento, continúo yendo de nuevo a la peluquería, pero esta vez era para iniciar mi metamorfosis en aquello que había anhelado toda mi vida.

Mi metamorfosis a un corte de cabello, pensaba yo. Vanessa saca unas pelucas hermosas traidas de Europa y bordadas con la mayor delicadeza hebra por hebra.

Tenía largas y cortas, de colores fuertes y sencillos, tenía con caída y lisas e incluso con crespos, era un show completo. Por fin sentía la libertad y la paz que no me había permitido sentir en mucho tiempo. Aquí no había ni tiempo ni espacio, solo estaba yo y mi felicidad; era feliz. Estaba maravillado con todo y con mis yemas sentía el grosor de las hebras de cabello mientras me las probaba frente al espejo.

Era un sentimiento mágico y recuerdo haber soltado un par de lágrimas. Decidí entonces, agarrar una peluca que para mi, brillaba más que las otras. Era como si me hablara. Así que, acto seguido, la agarré y la puse sobre mi cabeza.

Creo que esta me gusta Vanessa, esta es.

Esa se te ve perfecta, ahora sonríe y lúcete con tranquilidad. ¡Anda!

Comienzo a caminar de un lado a otro por la peluquería al son de la música de pasarela que Vanessa enciende. En el momento el lugar estaba vacío y podía ser mi más auténtica versión. No había quien me viera. Caminaba y saltaba a todos lados. Con esto comienzan a pasar los días en donde encuentro también el atuendo idóneo y el maquillaje que quería. Eran las 5 de la tarde y ya todo estaba, yo iba a probar por primera vez una persona construida por mi mismo y no por lo que creía que querían los demás.

En un momento dado, con la música de pasarela de nuevo encendida, me contoneé de un lado a otro cual modelo de Victoria´s Secret como había visto en televisión que lo hacían. Yo estaba decidido. Hasta que por la vitrina de la barbería veo pasar dos mujeres de la mano. Allí pensé… ¿Pero cuál será la posibilidad? y efectivamente era mi madre. Mi madre y mi hermana pero más enfáticamente mi madre. Tragame tierra. Como si los planetas se hubiesen alineado para tal shock y nada más vi sus rostros asentir como quien dice ¡Ese es! y luego seguir forzosamente impulsados por el apretón de brazo que le da mi madre a mi hermana. Por primera vez sentí lo que es un bajón de presión. Allí pensé: Edwin, ¿Es algo que puedas solucionar ahora mismo? -No, Entonces, más vale disfrutar el rato que me queda porque es probable que no vuelva a ver a Vanessa.

Fué la mejor fiesta a la que asistí. Realmente no pasó nada del otro mundo pero el sentir que podía ser yo mismo y era increíble. Claro que de vez en cuando ponía cara de preocupación porque recordaba el tema con mi madre. Vanessa se dio cuenta en la fiesta que algo andaba mal así es allí donde me pregunta y conociéndola, no le podía mentir. Mi cara me delató y en un impulso forzoso, le conté lo que sabía que me obligaría a tomar una decisión y decirle la verdad a mi mamá.

Vanessa me dijo que era hora. y definitivamente era hora. ¡Es momento de que digas la verdad, tienes que sincerarte con tu mamá y delante de mí no puedes decir mentiras porque yo si te hago caer!

Su voz de enojada era peor que la de mi madre así que para evitar problemas, solo asentí. Sabía lo que venía, así que a pesar de que ella me dio la opción de quedarme en su casa, decidí ponerle frente al problema y volver con mi madre. Resultó que al momento de verme, mi madre que normalmente sufre de la presión, tuvo un shock tan complejo que recayó y tuvo que irse a la clínica debido a que estaba muy débil. Realmente no había sido nada de qué preocuparse.

No quiero tomar una mala decisión ni hacerle daño a nadie, menos a mi mamá. Aunque sé que no puedo dejarme a de lado. Vanessa… no se qué hacer, pero sí pienso aceptar tu invitación a esa fiesta porque creo que sería lo mejor. Pero si voy, quiero ir como una niña, quiero ver qué se siente y vestirme con ropas que hace mucho he querido vestir, pero no puedo hacerlo sin tu ayuda. ¿me vas a apoyar?

Creo que sería un gran paso para ti entonces no veo por qué no, pero eso si Edwin, luego de la fiesta debes de tomar una decisión.

"Eres demasiado arte para alguien que carece de sensibilidad”

Queetzal Noah

Una nueva vida Al siguiente día, llevo a mi madre a la peluquería y allí conoce a Vanessa. Se imaginaran los nervios, estrés y demás sentimientos encontrados que tenía en ese momento. Inmediatamente el lugar se veía mucho más grande y el ambiente se sentía tenso. Muy tenso. Ellas comienzan a hablar a lo lejos y en mi mente todo es confuso, analizo con finesa sus expresiones y solo veo rostros fruncidos mientras miro a lo lejos. No es que me lo hubieran pedido pero poco y nada quería acercarme a eso. Seguramente mi felicidad iba a acabar en ese momento, yo conozco a mi madre y no se veía muy feliz, se veía a punto de desmayarse. ¿Es posible que matara a mi madre con eso? Me imagino en las noticias como: “niño mata a su madre de shock traumático al descubrir que es gay”. No es algo tan loco, podría pasar.

Mientras pensaba todo esto, se acercaron a mí con una mirada extraña y hablan: Edwin manifiesta un interés por entender el arte de nosotras, y es claro que él hace parte de nuestro grupo, pero si usted me lo permite yo puedo darle una inducción.

Yo apoyo lo que haga feliz a mi hijo, pero nosotros ahora no estamos en condiciones de pagar ningunas clases y esto lo sabe el. Yo me había dado cuenta de la manera en que el era, pero no lo había confirmado. Cuando lo vi, se me bajó la tensión y eso me mandó al hospital. Seguramente él puede trabajar con usted para así pagarle las clases porque no veo otra manera.

Pues mire, yo no estoy en condiciones de darle sueldo por ahora, pero si puedo darle desayuno y almuerzo o comida cuando él esté acá y cuando las cosas avancen seguramente le podré pagar, antes no.

Lo único que le digo Vanessa, es que no quiero que él aprenda vicios ni nada, quiero que sea una persona de bien y siento que con usted se puede lograr. Luego de hablar con usted se nota que es una buena mujer así que lo dejo en sus manos.

Claro que sí señora, aunque primero me gustaría tener una autorización firmada que incluso esperaría bien que viniera notariada para no tener problemas con nadie ya que él es un menor. Usted entenderá cómo es la gente con nosotras y debo de curarme en salud para que los que frecuenten el lugar no imaginen cosas que no son.

Me parece justo y siento que en usted puedo confiar, así que comenzaré los trámites.

Yo vivo mi vida como la organicé, vi cosas malas, pero conmigo no funciona eso, no me gusta, ya que eso no lleva a nada y yo quiero que su hijo sea una persona de progreso que más adelante logre grandes cosas.

Al escuchar esta conversación me vuelve el alma al cuerpo. No maté a mi mamá.

Es como si en un momento se me hubiera pasado la vida por el frente como a punto de morir y de repente, todos los sueños hayan vuelto. No les voy a mentir, mi madre es una parte importante de mi y por más de querer ser libre, no iba a querer hacerle daño. Además, en ese momento no tenía aún nada claro. Era un niño confundido que se sentía diferente pero no sabía ¿diferente cómo? ¿Qué tan diferente? ¿Qué tanto iban a cambiar las cosas? No era fácil. Mi cabeza iba a explotar y de repente bajó tres tallas.

Comienzo a ver hormonas junto con Vanessa e incluso pido cita con el endocrino para comenzar todo el proceso que tanto anhelaba. Todo esto era nuevo para mi y realmente no sé qué hubiera hecho sin ella. Me contó que en Europa le habían enseñado algo del arte de bordar las pelucas y ahora entiendo por qué tenía tantas.

Comienza enseñando este arte y posteriormente agrega más cosas. Voy día a día con la esperanza de aprender algo nuevo y como una esponja, comienzo a absorber todo ese conocimiento que para mi era como un dulce, era delicioso. Por estos días, comienza mi proceso hormonal y adelantó mucho antes de que mi madre me diera la noticia de que la situación económica estaba muy mal y que si Vanessa podía, continuara ayudando a hospedarme y con la comida que me daba. Ella no lo dudó. Me acondiciona un sofá, aunque realmente era más lo que dormía con ella, y nuestra relación se convierte en algo más profundo. Era como otra madre, una maestra de vida.

Viviendo allí, tuve más tiempo para pensar y para hablar con Vanessa. Ya no era más un niño porque ya había avanzado en mi proceso hormonal, todo estaba comenzando a cambiar, vestía como mujer, aprendía cosas nuevas, pero sin embargo mi nombre seguía siendo el mísmo. No podía ser una niña con nombre de niño, no tenía sentido, no me representaba, no era yo. Así que debía ponerme en la tarea de encontrar un nombre que se ajustara a mi. Uno nombre perfecto para mi identidad que se estaba forjando tan perfectamente. Decidí llamarme Sara; Sara de Pastrosa. ¡Si! Ese iba a ser mi nombre, era contundente, lindo y adecuado.

Además tenía cierto poder y fuerza cuando se leía con el apellido. Sara de pastrosa era como el nombre de alguna de esas modelos internacionales, sonaba complejo pero sencillo. Así que, me acerqué a Vanessa que en ese momento estaba en la casa y se lo comuniqué de la nada:

¿Es esto lo que te hace feliz? ¿estás seguro?

Sí madre y creo que no había estado más seguro de algo en mi vida. Creo que me descubrí y quiero seguir mis sueños, por lo que espero que me puedas aceptar porque no quiero que sufras, pero tampoco quiero enjaularme en algo que no soy.

Yo he aprendido que los hijos no son de los padres y no soy nadie para decirte qué hacer y qué no. Esto es algo que me imaginé desde hace tiempo, pero necesitaba que tu te dieras cuenta. ¿Esa mujer que tanto visitas, es una buena persona?

Vanessa es una excelente mujer, me ha contado todo de su mundo y me ha advertido de muchas dificultades así que sé a qué me atengo y siento que estoy preparado, pero hay mucho que quiero saber y comprender y sin ella no podría lograrlo. Necesito alguien que me guíe.

Entonces si es así, la quiero conocer, quiero hablar con ella y saber qué es eso que ella te está diciendo porque así no lo creas, si eres feliz yo también lo soy y si tu identidad es otra, yo te apoyaré.

"Se siente tan bien sola que solo aceptará a alguien que sea más dulce que la soledad”

Ron Israel

No todo lo que brilla es oro La vida en la calle no era nada fácil. No es como si hubiese esperado que lo fuera pero no hay cómo explicar todas las nuevas situaciones a las que me tuve que atener. Vanessa tenía razón queriendo advertirme pero no había vuelta atrás, además de que era lo que yo quería hacer y una vez se me meta algo en la cabeza, no hay nada que me lo pueda sacar. Simplemente así soy, jodida. Sigo trabajando, pero me alejo de los problemas lo más que puedo hasta que conoce a un hombre llamado Bernardo. Otro problema. Un hombre que tenía alrededor de unos 50 años y que pretende ser más que un cliente. Recuerdo cómo se preocupaba genuninamente por mi y quería con todas sus fuerzas que me saliera de este oficio.

Salía mucho conmigo y le gustaba la persona que yo era, más allá de lo meramente sexual.

Bernardo se sienta conmigo y en el impulso más desinteresado quee tuvo, me pidió que me retirara definitivamente. Yo le comenté que debía de trabajar para tener un lugar en dónde vivir y para tener como subsistir y ayudar a mi mamá y que no podía vivir del aire. Acá fue que el me dió la opción de quedarme en casa y qiue el me iba a poner a mi y a mi mamá un apartamento y me iba a seguir pasando un dinero mensualmente para que o tuviera problema. Esto era algo nuevo para mi y si me preguntan si quería eso, claro que si. Se me estaba presentando la oportunidad de darme un respiro de todo y sería muy boba de no tomarla. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. La convivencia en una relación con Bernardo era imposible.

Día a día quería tener control de mi vida y pienso que yo me llevé a eso en un principio al obedecer sus deseos de cambiar mi trabajo y aceptar su dinero. Es como si creyera que con eso tenía control automático de mi vida pero si algo es cierto, yo no nací para obedecer a nadie.

La historia de mi vida hasta ahora ha sido de luchar por lo que yo quiero y no dejar que nadie me encasille y si hasta ahora pude con cosas muy traumáticas, un hombre no sería el que me detendría jamás. No podía dejar que esto sucediera.El tema es que no era un hombre malo ni mucho menos pero sus celos eran obsesivos. Cuando me reunía con mis amigas en una casa o salíamos a tomarnos algo, asumía que estaba con hombres siendole infiel y era una lucha para demostrarle a diario que yo no mentía. Pero ¿por qué? Esto no me daba paz, en su lugar, me la quitaba.

Las discusiones eran en la casa, luego se convierten en llamadas y luego escalan a gritos y manotazos al aire y ¿qué podía seguir? ¿Matarnos a golpes? Yo sabía que era una situación que debía de atender antes de que se escalara y antes que de dañara aún más la relación. Debía de terminar y esto ya significaba muchos cambios que me asustaban pero, de ser sincera, ya estaba acostumbrada a los cambios. Terminar la relación era mudarme de apartamento y retomar el trabajo porque era menor de edad y no tenía más que hacer. Me gustaba el negocio del Webcam pero siendo menor de edad con 17 años y sin cédula -por obvias razonesera imposible. Lo asumí todo y decidí ganar mi paz así que hablé con él y lo terminé en buenos términos.

Regresé al trabajo y se sintió aún más raro que cuando comencé por primera vez.

Al principio no sabía bien a que me iba a atener así que entrar fue algo lleno de descubrimientos y sin expectativas precisas, pero llegar de nuevo era saber a qué atenerse. Mi vida nunca ha sido quieta y más bien ha sido de nuevos comienzos y nuevos retos. Si había podido antes,iba a poder ahora aunque siendo sincera, no lo prefería. Aparte de los problemas de las niñas, el lidiar con cualquier hombre que llegara nunca era fácil. Nunca sabes si el siguente tiene sus cosas raras o si va a ser más fácil de sobrellevar. Es una ruleta rusa.

No era algo para mi si les soy sincera. Ya no lo era porque me había desacostumbrado y sentía que volver allí era más desconcertante que antes pero debía trabajar. ¡Ah! era duro, bastante duro porque estaba cómoda en casa con mi madre, me había podido dar un respiro y no tenía que lidiar más ni con los hombres, ni los problemas ni con las mentiras a mi madre. Las mentiras me consumían y no había mucha gente con la que pudiera hablar de eso. Aunque podía hablar de todo con Vanessa y seguía en contacto con ella, no me podía ir a quejar allá porque estaba en el proceso de demostrarme a mí misma que yo sí podía con todo lo que me proponía.

Era muy difícil tener que volver a hablar con Bernardo porque significaba dejarme llevar por todas las privaciones de libertad que traía estar con él y su manera celosa de ser. No quería ser de esas mujeres que por acomodarse iban a ser infelices porque simplemente no iba con mi personalidad. No iba a dejarlo todo por un hombre que no me hacía feliz. ¿Pero qué es todo? ¿Estaba ganando o perdiendo más estando con el? Era un estado de transición y por lo menos mi madre estaría cómoda así que ¿Qué más daba si aguantaba un poco más? Decidí volver con él porque más que eso, deseaba no tener que volver a los problemas que me traía trabajar allá.

Claro que me sentía agradecida por todo lo que había vivido y cómo eso había mejorado mi situación económica apero esto por lo menos le daba más tranquilidad a mi madre y garantizaba que tuviéramos como vivir. Lo demás lo iba a solucionar en el camino como siempre. Cuando hablé con él y arreglamos las cosas, le pedí que mejorara su actitud porque en todo casi, había sido la razón de mi partida y que si eso volvía a ser así, seguramente me iría de nuevo. Era un hombre ya mayor que realmente no iba a cambiar su forma de ser después de viejo y menos por una niña como yo, sin embargo dijo que sí y estuvimos un tiempo juntos. Esta vez decidí mantener parte de mi independencia y seguí viviendo en el centro en donde siempre había tenido la casa con mi madre. Era mi forma de conservar un poco más de control.

Sara: Ya lo decidí, mi nombre será Sara. Creo que es uno que he tenido en mente hace mucho tiempo y me parece corto y lindo. ¿Qué piensas?

Vanessa: Considero que es un nombre muy hermoso así que está hecho, de ahora en adelante así te llamaré así, Sara.

Puesto que no se opuso y su expresión denotaba aprobación, me sentí aún más decidida. Me pregunto ¿cómo habrá llegado al nombre Vanessa? Creo que eso es algo que está con uno por mucho tiempo, como si el nombre te encontrara así como tu libertad ha buscado la manera de llegar a ti. Era el broche de todo y el inicio de una nueva vida. Mi vida como Sara, mi verdadero yo. Me sentía realmente orgullosa de todo lo que había logrado hasta el momento, miraba atrás y veía ese niño asustado que llegó a la peluquería por un corte y salió con una nueva vida. Me pregunto a este punto por el destino; el destino te encuentra sin que tu lo busques.

Vivir con Vanessa era un aprendizaje contínuo. Recuerdo estar allí un par de años, un lapso en donde pasaron muchísimas cosas. Ella era muy seria cuando se trataba de vicios y malos hábitos porque según me contaba, era gran parte del mundo de nosotras y las personas han empezado a creer que es lo que nos depara el universo y las cosas no son así. Nosotras somos más que las cosas que la sociedad nos ha dejado. Nos abrimos paso con respeto y honestidad porque también merecemos el progreso. No solo nacimos para sumirnos en la tristeza y drogarnos o ser un desastre, porque de hecho, eso es lo que no somos. Nacimos para ser grandes porque cuando la vida te pone mil obstáculo es porque te está preparando para cosas grandes. Es como los animales que tienen la piel gruesa, es debido a que reciben golpes fuertes y se deben poder defender, pero si se trata de subsistir, sin unos monstruos; como los puercoespines. En el buen sentido de la palabra obvio.

Siempre hay agresiones e injusticias. Es parte de nuestra vida. Esto es a lo que está dispuesta a acoger toda mujer trans-género en busca de su felicidad. Sin embargo, en estos años ha sido mayor el movimiento y la evolución de la comunidad LGBTQI+ y representa un mayor acogimiento que favorece a cada una de las nuevas integrantes en aras de un futuro más claro y brillante. Es común entonces que, basados en el negativismo de la sociedad, muchas personas recaigan en drogas y malos hábitos porque para las mujerestrans no hay muchas puertas abiertas además de la prostitución y la peluquería. Esta falta de oportunidades se refleja en frustración y esto es la que Vanessa no querría para mi ni para nadie.

Para que se hagan una idea, una vez yo iba caminando por la calle y de un carro me cae una botella de vidrio de gaseosa en la cara. Recuerdo no sentir exactamente el golpe porque todo pasó muy rápido. La botella golpea mi cara y se estalla en pequeños pedazos que volaron por todos lados. Mi reacción fue cerrar los ojos ya que no había dado tiempo para moverme y luego del golpe, solo vi como llegaba al suelo y terminaba de quebrarse. Para este momento, ya había logrado abrir los ojos y con desespero comencé a tocar mi cara en busca de alguna herida. Una que otra cortada habían dejado pequeños vidrios que volaron por todos lados pero ninguna herida preocupante o que necesitara puntos. La verdad tuve mucha suerte porque pudo ser peor pero este tipo de situaciones son las que me hacen cuestionarme los límites que tienen las personas y su intolerancia. Era ilógico.

Siguiendo con la historia, habiendo pasado un par de años bajo el cuidado de Vanessa entendí que, aunque ella era muy buena conmigo, era tiempo de que yo me independizara y buscara además cómo ayudar a mi madre que se encontraba muy mal económicamente. Obvio estaba bastante cómoda con Vanessa y siento que nunca podré dejar de sentirme agradecida con ella, pero la vida me había enseñado que hay que moverse y que donde se está cómodo, quizá haya espacio para hacer algo más. Lo nuevo y lo bueno no está en nuestra zona de confort y más que esto, mi madre necesitaba ayuda.

Lo comenté con Vanessa y le dije que iba a ir a la calle a buscar trabajo. Ella me preguntó varias veces porque intentaba explicarme que yo no había dimensionado lo que era la calle y lo que esto trae. Si les soy sincera, realmente no había dimensionado lo que era pero estaba decidida con que era algo que hacía parte de mi destino. Le comenté que estaba segura y que quería trabajar en la prostitución. No habían muchas otras opciones y era algo que creía y sabía que iba a poder hacer además de que necesitaba trabajo rápido y el dinero para mantener la casa.

Consigo un contacto que me conecta a una parte en el centro en donde consigo trabajo.

Cuando llego a la esquina en donde trabajaría, me doy cuenta de que las otras mujeres se tornan un poco violentas con los clientes que no las respetan. En este mundo, las mujeres son muy delicadas y hay que saberlas tratar porque por la misma cultura de odio hacia nosotras, se han vuelto altamente prevenidas, agresivas y se protegen mucho. Es como un efecto rebote del mundo agresivo que nos toca afrontar. Si se trata mal a una persona constantemente, se crea una predisposición y la relación no se torna sana.

Todos los días iba de la casa al trabajo en horas de la noche. La verdad nunca se lo comenté a mi madre y siempre le decía que iba a quedarme donde Vanessa. Creo que este era un shock que me quería ahorrar con ella porque no la pretendía enviar de nuevo a la clínica y creo que esta vez si se iría justificadamente. Era algo que al principio, para serle sinceros, requirió de tiempo para que me acoplara. Era todo un nuevo mundo lleno de nuevas cosas, reglas y situaciones que jamás había visto. Las situaciones problemáticas eran algo del día a día. Recuerdo una vez que una de mis amigas llamada Verónica, tuvo un encuentro con un cliente que le ofreció únicamente unos diez mil

pesos por la noche. Diez mil no son nada, de hecho es una ofensa porque no es el precio acordado que el sabía y él lo hacía de manera denigrante. Error de el.

Nunca te metas con alguna de nosotras porque además de que muchas tienden al conflicto, las demás nos van a respaldar y no te va a gustar. Estamos acostumbradas a defendernos y es algo de toda la vida. Yo me di cuenta que eso no iba a salir bien, así que decidí hacerme a un lado y evitar la situación que sabía que se venía.

Y por hacerme a un lado quise decir, me escondí en una esquina donde nadie me viera, me implicara o me llamara.

Entonces qué mamacita ya sabe que solo hay diez pesos para usted, ya verá.

Ya hemos hablado de las tarifas y por menos de eso no hay nada. Ya lo sabe Pero si por vos no doy todo eso. Usted no es que valga mucho y para mi ese precio está muy caro. Usted se nota que los necesita así que ¿por qué no toma los diez y seguimos? Usted es una puta barata igual que todas acá…

En este momento, todas rodearon al hombre y comenzaron a apuñalarlo en el pecho y espalda. Él estaba igualmente armado con unas tijeras que solo tenían la parte del filo sin el mango y logra enterrar el filo en uno de los senos de otra chica.

Este fue el momento en el que entendí por qué mi instinto me había mandado lejos de allí. Estaba asustada porque era algo que jamás había visto y era una situación que me había halado los pies para entender que la calle no es tan sencilla como pensaba. Nunca había visto una escena tan violenta, me sentí ofuscada y permanecí lejos del problema hasta que se separaron. Mi amiga duró un par de meses en la clínica recuperándose de la herida que tenía los senos con un dolor impresionante y sin poder trabajar.

Como es de esperarse, las cosas comenzaron bien y la convivencia mejoró por un rato pero volvió a su actitud con el tiempo y esto era más incómodo que antes.

Pasa que cuando uno reconoce una actitud que disgusta mucho en su pareja y realmente no hay mucho amor de por medio, cada vez se va volviendo más y más desesperante, al punto de irritar fácilmente. En otras palabras: ya no me lo aguantaba. Los gritos de antes, comenzaron a duplicarse y a ser cada vez peores. Él intentando imponerse y justificar cualquier historia ilógica que tenía en su cabeza, y yo desesperada tratando de explicar la realidad y el por qué no tenía sentido nada de lo que decía. Era una guerra constante, un martirio. No quería más esto pero esperé a enero para mi cumpleaños. Mi libertad.

No lo había pensado mucho para este entonces por estar ocupada en otras cosas pero una vez obtuviera mi mayoría de edad, podría tener más libertad aún y lo que es más importante: obtener el trabajo que quería. Recuerdo que llevaba ya bastante queriendo trabajar como modelo webcam y era un trabajo bien remunerado si te iba bien. Normalmente no llegaba a ganar más de un millón de pesos trabajando como prostituta y esperaba poder mejorar mi situación económica en un estudio de estos. Sumándole además, que me habían dicho que era mucho más fácil porque no había que lidiar con clientes.

Una vez llegó enero, rápidamente me puse en la tarea de adelantar los trámites de la cédula y todo lo que necesitaba para entrar a un set Webcam. Necesitaba estar segura de tener un trabajo que me pudiera garantizar el poder ser independiente.

Sorprendentemente, la cédula no demoró mucho en llegar y algo me decía que era el inicio de algo nuevo. Estaba sinceramente cansada de estar dependiendo de este señor porque no era cómodo soportar sus celos. Y eso que bastante tiempo duré luego de volver a salir con él en donde terminé convirtiéndome en una de esas mujeres que dejan su comodidad de lado, o al menos así me sentí.

Con la expedición de mi documento, comencé a buscar estudios Webcam y encontré uno donde una señora llamada Rocío. Ella me introdujo al mundo de las modelos webcam y me explicó lo básico que debía saber. Lo primero que pensé es que era una mujer muy seria y que seguramente nos íbamos a poder llevar bien.

Comencé a aprender el nuevo lenguaje y las tácticas que las otras niñas que trabajaban allí me daban. Era un apartamento con un par de cuartos que estaban decorados y organizados para cada una de nosotras. Una especie de lugar temático bastante organizado y con todas las herramientas que se necesitaban. De hecho, tenía un monitor para ver lo que las personas iban a ver en pantalla y era bastante cómodo. Recuerdo haber escuchado alguna vez de las modelos del barrio rojo de Amsterdam y de cómo las personas iban y las miraban pero no podían tomar fotos ni tocarlas. Obvio que si pagaban podían estar con ellas pero aparte de eso me sentía así, diferente e intocable. Era una sensación normal, supongo yo, viniendo de alguien que por mucho tiempo tuvo que trabajar en planta por así decirlo.

La verdad era que me sentía en las grandes ligas porque me sentía admirada por aquellos que se conectaban que aparte de las cosas sucias que pueden llegar a decir, me hacían cumplidos mientras yo misma me tocaba. El negocio consistía en tener un ordenador enfrente con un programa propio del estudio y donde los hombres o mujeres se conectaban con dinero que nos pagaban a nosotras. Sin embargo el dinero no es directo, sino que al ellos crear un perfil, recargan sus tokens, que su equivalencia es menor a la de la moneda en la que consignan debido a que el estudio también devenga de allí. Cuando tengan su dinero, pueden responder a un menú que es hecho por nosotras en donde encuentran diversas opciones de lo que les gustaría que hiciéramos.

La idea es que yo me coloque enfrente de la cámara de manera sexy y los incite a ellos a querer ver más de mi. Es una especie de juego en donde yo los llevo a querer pagar más para ver más del show.

Puedo empezar con un número de tokens para una acción como quitarme una prenda, e ir subiendo el precio para cosas un poco más sexys que requieran un poco más de trabajo de mi parte. Entonces, finalmente respondo a sus necesidades pero en ningún momentos ellos llegarian a tocarme o acercarse a mi. Puedes incluso agregar el factor de que estaba haciendo muchísimo más dinero. Podría ganar unos 3 o 4 millones por solo hacer un show frente a una pantalla. Incluso, para este momento había podido dejar a Bernardo de lado y había comenzado a ahorrar para pagar mi propio apartamento.

Las cosas por fin se me estaban dando y todo iba bastante bien. MI madre estaba mejor y yo estaba aportando mucho más a la casa por menos. Llegó un momento ya para mayo, que había ahorrado los suficiente para mi cirugía de los senos.

Realmente estaba ganando bien pero sabía que como mujer necesitaba los senos y era algo que llevaba tiempo queriendo hacer. Según lo que me dijo el médico, debía de guardar reposo por aproximadamente uno o dos meses y luego si seguir trabajando en eso. Cuando se lo dije a Rocío, acordamos claramente que esos días no habría pago pero si comencé a notar algunas irregularidades con los dineros.

Sucede que como es un sistema controlado en dólares porque es la moneda en la que generalmente se carga, obviamente debe de haber una conversión a pesos para que se me pague el monto que he ganado. Sabiendo esto resulta que esta mujer recibía los pagos en las fechas de corte que eran los 15 y 30 de cada mes, a los que el cambio era a una tarifa determinada. Pero ella no me pagaba esos días, de hecho decía que el pago estaba demorado y me pagaba unos días después.

Ustedes pensarán que no hay nada de irregular en que haya un retraso en el pago además del hecho de que se incumple la fecha estipulada por x o y contingencia.Sin embargo, descubro que los pagos no entraban tarde y que el cambio que yo recibía era a la tarifa en que el dólar estaba más alto. Entonces me di cuenta que aprovechaba el cambio del dólar para sacar parte de mi ganancia cambiándolo

cuando el dólar estaba bajo y entregándome la tarifa correspondiente a cuando subía. Era un cambio que no podía ser fácil de notar pero conmigo las cosas no

Todos en la cama o todos en el piso

iban a seguirle funcionando. Además, parecía tener algo en contra mío.

No siendo suficiente, para cuando me retiro y voy a operar mis senos, ella se retrasa con un pago y según lo que yo tenía estipulado yo esperé ese dinero para así pagar lo correspondiente al post operatorio. Pero como era de esperarse, volvió una irregularidad de pago que me dejó con casi un millón menos, dejándome con las manos cruzadas. Así que me tocó hacerme a la idea y tenerlo así sin ese dinero.

Su negatividad era agobiante pero yo sabía que ella me necesitaba porque a la gente le encantaba las mujeres trans; y lo que interesa es lo que quiera la gente y no ella. Así que le tocaba soportarme y a mí a ella.

Digamos que tuve una especie de descanso de ella estos días después de operarme los senos. Fue un poco doloroso pero me hizo bastante feliz porque es de las cosas que contribuyen al autoestima. Me sentía muy cómoda con mi cuerpo y con la persona en la que me había convertido a este punto. Incluso, mi trabajo me hacía feliz así la tuviese a ella en mi vida. Vanessa estaría orgullosa de mi. Yo estaba orgullosa de mi. Pero cuando volví luego de mi post, sucedió lo mismo que con Bernardo. Era tanto lo que me había desacostumbrado a su manera negativa de ser, que ahora me estresa el triple y tomé la misma decisión. Era momento de moverme de nuevo.

Destino Todos me hacen sentir Como si el quererte, es algo malo..

Yo no elegí este camino Es el camino que me ha encontrad

Clariel Estevez

Todos en la cama o todos en el piso Con mi partida de aquel set, emprendo un viaje para encontrar otro nuevo y mejor. Al tiempo puedo hallar un nuevo set en donde debo de trabajar con Christopher y Brian, los dueños del nuevo lugar. Acá ingreso un poco más instruida ya que tenía suficiente experiencia del otro set y todo comienza a ir muy bien. Con el tiempo me llevo la sorpresa de que con moverme menos, estaba generando más dinero y es ahí en donde conozco los fetiches que a veces valen más que un acto común. Los hombres parecían encantados de solo verme sentada en frente de la cámara mostrando los pies, esto generaba más dinero y no tenía que moverme tan siquiera. Era un cambio en donde pasé de estar en las calles con violencia en todos lados y hombres que se pasaban de listos, a un set en donde solo debía de comunicarme por medio de un ordenador y seguir las pautas de los clientes que solo querían verme sentada.

Era una situación en donde todos ganaban y comenzaba a darme cuenta que estaba en un lugar en donde me sentía muy bien a pesar de que ya venía bastante prevenida. Todo estaba transcurriendo a la perfección hasta que sucedió el primer problema. Con el percance del anterior trabajo ya venía acostumbrada a ver que se quisieran aprovechar de mi, así que estaba muy pendiente con aquello de los

pagos y el trato. Los dueños no eran muy hostiles, pero si notaba que no estaban tampoco tan felices, y es que parecía que las modelos trans no les gustaban mucho a los dueños, pero como generaban dinero, las necesitaban. Nos necesitaban. Es entonces que, en un momento dado, comienzo a recibir los pagos que se efectuaban cuando hacían el cambio de tokens a dinero en una tasa determinada y nos daban el 60% a las chicas. Y ¡oh sorpresa! Me percaté que aparte de ese 60% había un 10% que por alguna razón estaban tomando.Parecía parte del trabajo que quisieran vernos la cara a todas, ¡era algo increíble! Esto era algo extraño, pero no me tomaba por sorpresa porque estaba ya acostumbrada y sinceramente cansada de ver que todos quisieran aprovecharse de mi.

Mi vida a este punto le había enseñado a luchar por mis sueños y que nada se me iba a dar fácil o que las personas que iba a encontrar no iban a ser las mejores. Era una vida en donde sabía que lo primordial era mi bienestar y que así debía de tomar todas mis decisiones para favorecer la persona en la que me quería convertir. Primero era un niño triste atrapado, con una identidad que no era la suya y que temía contar la verdad a su mamá, pero luego me di cuenta que, con expresar mi sentimientos, todo marcharía bien. No necesitaba de nadie más que de mi para lograr lo que me proponía. Luego, a pesar de vivir bien con Vanessa, la situación económica me obligó a des acomodarme e incurrir en cosas que quizá no fueron las más fáciles pero que me enseñaron mucho. Después el hombre que me quería hacer un bien, me enjaulaba en un mar de celos incansable que no me dejaba vivir. Finalmente, la mujer con la que comienzo mi nuevo trabajo se aprovechaba de mi y también me veo forzada a tomar una decisión.

Es cierto que mi vida no ha sido fácil, de hecho, ha sido más complicada que muchas y esto no va a cambiar ahora. Pero en realidad estoy bien con esto, se que la vida de nadie es fácil y que todos tienen problemas y realmente no soy alguien de quejarme, prefiero asumir. Para ese momento ya había crecido una piel gruesa que me había ayudado a sobrepasar cosas que cuando tenía 12 años, jamás

hubiese pensado que iba a poder soportar. Ahora me encontraba en un punto en que si no me movía me iba a estancar y si no luchaba por mis derechos no le iba a hacer justicia a mi vida, aparte que nadie lo iba a hacer por mi. Es así que logro ponerme a investigar más a fondo y me doy cuenta que Christopher y Brian habían estado sacando otro porcentaje de las ganancias de todas las niñas del estudio y que hasta ahora nadie se había percatado de ello. Esto me enfureció porque no se trataba de algo solo conmigo sino de una administración negativa que no le estaba haciendo bien a nadie.

Logro hablar separadamente con todas las niñas del set y les hago entender, luego de un par de explicaciones, el problema que todas tienen. Muchas parecían cómodas con cómo las cosas funcionaban, porque tenían la necesidad y estaban ganando lo suficiente para subsistir. Pero esto para mi ya no era suficiente, porque ya no se trataba de un pago sino de lo que era correcto. Así quee comienzo a pensar en casa ¿Cómo puedo hacer para que las niñas se unan a la causa? ¿Qué hacer para realmente ayudar? ¿Y si se quedan sin trabajo? ¿Cómo van a subsistir luego de esto? No eran preguntas fáciles y las respuestas tampoco lo eran. Recuerdo ir a un café a sentarme y pensar con mucha rabia y si acaso una o dos lágrimas cayendo por mis mejillas.

No era fácil vivir una vida en donde todo el mundo quiere pasar por encima tuyo cuando lo único que has hecho es intentar ser tú misma. El mundo funciona de una manera extraña porque a las malas personas las premia pero a las buenas personas que son diferentes, las atropella. Siempre he preferido pensar que es algo que le sucede a las personas destinadas a grandes cosas pero a veces me siento estresada y no entiendo las cosas. Nadie es perfecto y no siempre me siento bien con cómo han resultado las cosas. ¿Será posible que si no hubiese entrado a esa barbería hubiese vivido una vida más en paz? Pero y si no hubiese entrado ¿Sería feliz? Yo me considero feliz o eso creo. No lo se. Siento realización ya que me he desarrollado como persona pero a veces me frustra tanto conflicto. Es uno después

de otro, después de otro y no he salido de una para entrar en otra. No es fácil pero es mi vida y no sirve de nada sentarse a preguntarme estas cosas que solo están en el pasado.

Tuve esa discusión conmigo misma en la esquina de aquel café. De repente como cosas enviadas del cielo o quien sabe de dónde, llega una mujer de cabello corto y rojo con lentes y de unos 50 años. Su nombre sería Guenevive y venía directo de Europa. De hecho, tenía un acento un poco fuerte, como de esos países de los que no conozco bien los idiomas. Recuerdo que una vez me contaron que allá se respetaba más nuestra profesión y a nosotras y quizá me gustaría que algún día pudiese ir por allá. Pero bueno, volviendo al tema la mujer me habla con amabilidad y me dice quee tiene una propuesta que por alguna razón no me causaba problema escuchar. Resultó estar buscando modelos Webcam para su nuevo estudio que recién iba a abrir acá. Vi todo el papeleo y muchos documentos que me convencían bastante.

Me dijo además que si le ayudaba, podía darme un papel activo en su organización. Esto sucede después de yo contarle toda mi experiencia en mis dos trabajos y el problema que estaba teniendo en el momento. Le expresé lo importante que era para mi tener las cuentas claras y me garantizó un manejo transparente de las cuentas en donde yo podría tener control de eso y que además podría darle una opción de trabajo a mis amigas del set. Parecía perfectamente enviado del cielo y resultó que así era.

La verdad es que sin pensarlo mucho, acepto. Es entonces que luego de esta conversación, tomo su numero y vuelvo a casa con intriga. Toda la noche me pregunto si es otra trampa o si por fin es un suspiro de todos estos últimos años problemáticos. Por lo menos ahora estaba ganando lo suficiente para tener un apartamento. Pero ya no era suficiente que fuera solo eso. Debía de haber algo más, algo mejor. Al día siguiente, vuelvo a mi antiguo trabajo y comienzo a hablar con las chicas una por una, hasta que logro comenzar a convencerlas que el

ambiente de trabajo allí no es el mejor. Los problemas con los dueños se comienzan a hacer más claros y las niñas comienzan a preguntar por las irregularidades en los pagos que ninguno de los dos hombres logra explicar bien. Así que, cansadas de esto, las niñas comienzan a salirse y yo, les extiendo la mano llevándolas donde Guenevive. Era una nueva oportunidad y nadie las obligaba a nada. Yo sabía que merecían saber la verdad y eso era lo que les quería dar, además de un trabajo digno con una paga justa. No era capáz de dejar a ninguna atrás, o todos en la cama o todos en el piso como dice el dicho. Era la manera correcta.

Tengo la posibilidad, esa misma tarde, de visitar el nuevo set en donde habían muchas más habitaciones y todo estaba más organizado. Las habitaciones estaban decoradas temáticamente y cada una de las niñas tendría su set personalizado, escogido por ellas mismas ya que resultó que el lugar era de una franquicia que tenía el dinero suficiente para invertirle al lugar. A esta mujer le agradaban las mujeres trans y solía trabajar con ellas antes así que sentía un mejor trato de su parte. Me encanta la manera en la que todo funciona y no dudo en preguntarle a Guenevive cada una de las cosas. Ella felizmente resuelve todas mis dudas y comienzo a pensar en la posibilidad de, en un futuro, tener mi propio set. Tenía claro que debía aprender mucho y que ese no era el momento pero hasta ahora esa iba a ser mi nueva meta, mi nuevo proyecto.

"¡No corras, vete deespacio, que a donde tienes que llegar es a ti mismo!”

Juan Ramón Jiménez

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