MENTES ABIERTAS
La revolución de la Moda




¡Bienvenidos a MENTES ABIERTAS de la UVC!
¡La revista que despierta tus sentidos y expande tus horizontes en cada página que giras!
En nuestro fascinante viaje a través de sus páginas de la mano de los expertos maestros y alumnos UVC, te sumergirás en la revolución de la moda, explorando las tendencias más audaces y las historias que hay detrás de cada prenda. Vivirás una Navidad inolvidable a través de relatos mágicos que te transportarán a momentos llenos de emoción y sorpresa.
Además, te llevaremos de la mano por la importancia de los idiomas como llave maestra para descubrir el mundo mientras viajas, abriendo puertas y corazones en cada cultura que encuentres. Analizaremos la complejidad de la burocratización en la educación, desentrañando sus efectos y proponiendo soluciones innovadoras.
Déjate atrapar por el cuento “La Milpa”, donde los personajes cobrarán vida y te envolverán en una trama cautivadora que te dejará sin aliento. Adéntrate en la importancia turística de Puerto Vallarta, explorando su encanto y su influencia en la industria viajera.
Comprenderemos la ansiedad que a menudo invade a los estudiantes, ofreciendo consejos y apoyo para enfrentar esos desafíos. Celebraremos los logros laborales, reconociendo el esfuerzo y dedicación que merecen ser aplaudidos.
Nuestras páginas también se llenarán de poesía, regalándote versos que pintan la gama completa de emociones en el lienzo del amor. Y mientras te sumerges en nuestras reflexiones sobre la vida, encontrarás chispas de inspiración y sabiduría que iluminarán tu camino.
Así que únete a nosotros en este viaje único hacia la exploración profunda y el enriquecimiento del alma. ¡Prepárate para abrir tu mente y tu corazón a nuevas ideas y perspectivas en cada edición de MENTES ABIERTAS de la UVC!
La Revolución de la Moda.
La Burocratización de la educación (El nuevo hilo de Ariadna).
No sé si tú querrás.
La importancia de los idiomas para viajar.
Ansiedad en estudiantes.
La Milpa.
Una Navidad inolvidable.
Puerto Vallarta. Sus logros en 2022 y retos para el 2023 como destino turístico.
El Reconocimiento, su gran importancia en el ámbito laboral.
Reflexiones
DIRECTOR
Ing. Carlos Gabriel López Aranda
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN
Mtro. Pablo Ignacio Benítez Reyes
ARTE Y DISEÑO
LDG. Diana Isabel De la Torre Rodríguez
COLABORADORES
Lic. M. Trinidad Berenice Hernández Vargas
Mtro. En Ciencias Pablo Esparza Flores
Mtro. Pablo Ignacio Benítez Reyes
Nelly Hostein
María Elena Gonzalez Ruelas
María Camila Huerta Pacheco
Aldo Osmar Barajas Soto
Por: Lic. María Trinidad Berenice Hernández Vargas.
La industria textil y de la Moda es uno de los sectores más importantes de la economía global. Si hablamos de la Moda podríamos someter a debate el Slow Fashion y el Fast Fashion.
La moda sostenible, también conocida como Slow Fashion es la manera de consumir ropa de manera consciente e intencionada, fomentando el cuidado de los procesos de producción, buscando asegurar la calidad de cada producto creado para que sea perdurable y sostenible a lo largo del tiempo, haciendo un buen uso de los recursos naturales, garantizando la justicia social y la igualdad.
Debemos analizarla desde una mirada ética y responsable, considerando tanto el impacto sobre el medio ambiente como el impacto humano generado.
El Fast Fashion es un modelo de compra actual que no es sostenible en el largo plazo de tiempo debido al impacto social, medioambiental y económico que genera. Este modelo se caracteriza por dar respuesta a las tendencias de moda de manera muy rápida produciendo en un periodo de tiempo muy corto y con una mano de obra muy barata. Es una estrategia que ha utilizado el sector de la Moda en los últimos años buscando como parte de la motivación hacerlo en el menor tiempo posible para que de esta manera los consumidores tengan una nueva prenda en tendencia que comprar.
Antes una marca de Moda creaba colecciones siguiendo las preferencias de los consumidores según las estaciones del año. Antes de la Revolución Industrial, las prendas se obtenían y producían localmente.
El Slow Fashion de hoy en día pide recuperar viejas costumbres. Esta práctica ha quedado obsoleta y hoy la producción de la industria textil se ha acelerado considerablemente. Varias medidas pueden tomarse en función de modificar nuestro comportamiento de compra para volverlo más responsable con el medio ambiente. Algunas de ellas pueden ser, preocuparse por los materiales con los que se fabrica la ropa, apostar más por la moda sostenible. El cambio que propone el Slow Fashion no sólo involucra a diseñadores y marcas, sino también incluye a quienes compran las prendas. Aboga por la compra de prendas de mejor calidad que duren más tiempo y valora el trato justo de las personas, los animales y el Planeta a lo largo del proceso. Se busca fabricar las prendas con materiales sostenibles de alta calidad como el lino o el algodón ecológico, consumiendo prendas más atemporales, venderse en pequeñas tiendas (locales) en lugar de grandes cadenas comerciales, pocos estilos específicos por colección, que se promuevan dos o máximo tres veces al año, o una colección permanente sin temporada, buscando fabricar por encargo para reducir la producción masiva innecesaria.
Nuestras decisiones diarias tienen un impacto directo y contribuyen a transformar el mundo, cuando compremos ropa hay que observar y analizar qué hay detrás de una marca de Moda.
Por: Mtro. En Ciencias Pablo Esparza Flores Docente de la Universidad de la Vera-Cruz Campus Zacatecas
El filósofo alemán Jurgen Habermas acuñó en el año de 1992, en su libro Teoría de la acción comunicativa Vol. II el uso de uno de los conceptos que a la postre se volverían fundamentales para explicar el funcionamiento de los sistemas sociales y espacios de desarrollo colectivo, esta JURIDIZACIÓN en la que de forma más
bien impositiva se sistematizan los diversos mecanismos sociales en los que se desenvuelve el hombre.
Habermas sentencia que la juridización de los espacios de la vida humana, en donde entran en juego diversos sistemas de comunicación, es un proceso que ocurre cuando la integración social (comunicativamente natural) es remplazada por una integración sistémica, es decir, cuando las formas de interacción, comunicación y trabajo son estructuradas de tal forma que facilita el ejercicio del derecho positivo a lugares en donde su interacción era mínima. Por ello, el ejercicio de la norma se vuelve fácilmente impositivo en todas las áreas del desempeño del hombre, tales como la vida personal, la vida pública, las áreas de trabajo, y si, también la educación, pero ¿Qué es lo que sucede cuando la educación es sometida al constante escrutinio de la norma?
La respuesta a dicha pregunta, no resulta sencilla, ya que el proceso educativo, de alguna forma, siempre ha estado “regulado” por algún tipo de objetivo que alinea su desarrollo y funcionamiento en torno a éste. Desde las comunidades primitivas en las que el conocimiento, la cosmovisión y la técnica eran compartidas de generación en generación (lo que de alguna manera aseguraba la perpetuación de la especie, tribu, clan o grupo) ya se establece una suerte de objetivo primordial en torno a la educación. Ahora bien, en la actualidad, la regulación y seguimiento de la educación parecieran formar la parte
principal del proceso educativo (motivado desde luego por la preponderancia de los modelos cuantitativos de evaluación), es decir, el alumno, las escuelas, los docentes, directivos, e incluso, los padres de familia son sometidos a constantes a evaluaciones que de alguna forma determinan el avance o no, de la educación de los niños, adolescentes y adultos. Ahora, la educación al someterse de forma constante a evaluaciones puntuales, ha encontrado en “procesos” medibles la respuesta a la necesidad de ser valorada, la pregunta fundamental ¿Esto cómo beneficia o perjudica la educación?
El mundo moderno, en la constante necesidad de transparencia y visibilidad ha encontrado en los mecanismos de medición herramientas sencillas para “demostrar” su valía, ya que mediante la implementación de estándares podemos establecer si algo es deficiente, suficiente, bueno, o excelente, esto, desde luego no es ajeno a la educación. Pongamos un ejemplo, el sistema educativo mexicano es un sistema que evalúa de forma constante el desempeño del alumno de acuerdo a una escala cuantitativa en su desarrollo, partiendo de un estándar numérico que mediante diversas herramientas (exámenes, exposiciones, ensayos, etc.) se evalúa y establece, esto, determina el “nivel” de aprendizaje del alumno de acuerdo a un sistema ya pre establecido, sin embargo, el aprendizaje real y profundo, es incapaz de ser medido, ya que el alumno (sobre todo en niveles superiores) pudo repasar concienzudamente los apuntes, hacer todas las tareas y leer todos los libros para el
examen un par de días antes y obtener una nota satisfactoria (bendito sea el café), sin embargo, el nivel de aprendizaje real, podría no ser significativamente comparable con un alumno que ha mantenido la “curva del olvido” a raya, esto, de alguna forma, refleja en muchos aspectos la manera en la que se evalúa la educación o el “nivel educativo” de un alumno, sin embargo, la juridización de Habermas, llega mucho más allá, volviendo al proceso educativo completamente burocrático.
Hace poco más de un siglo, la figura del docente, en cualquier nivel educativo, era considerada como una figura de respeto, una figura que de alguna manera era valorada de acuerdo a su relevancia, pues eran éstos quienes educaban a los niños, jóvenes y adultos en diversas áreas de desempeño en su vida privada y profesional. Si bien el docente se mantenía “evaluado” por los resultados tangibles de su desempeño profesional: el éxito de sus alumnos; el maestro poseía cierta “libertad” al enseñar y evaluar a sus tutorados, tomando en cuenta (sobre todo) que no todos sus alumnos eran iguales o aprendían de la misma manera, este empirismo docente, le permitía al maestro, establecer sus propias dinámicas y rúbricas en el desempeño de su labor (algunas más efectivas que otras) pero sin duda, funcionales. Ahora bien, en un sistema educativo que se encuentra bajo constante revisión, la figura del docente, cae a un segundo plano, ya que lo más importante es la rúbrica de calificación y el “número” obtenido por el alumno, para poder estandarizar a éstos (tanto al
alumno como al docente) en una escala de “suficiencia” por lo que la labor del docente ya no es tan importante como la calificación que aparece en la boleta, por lo tanto, la figura del maestro, ya no es de “aquella persona que enseña una ciencia, arte u oficio (…) De mérito en su clase” , sino en un “evaluador” del aprendizaje. Ahora bien, el docente es sometido también a constantes evaluaciones por determinadas autoridades educativas (dependiendo éstas de su forma de trabajo, en una escuela pública, o en una escuela privada), mediante herramientas se mide el “desempeño docente” de acuerdo al conocimiento, preparación y desempeño académico, incluso a través de la percepción de los alumnos, lo que acarrea, que el docente, muchas veces, se mantenga constantemente preocupado por tareas que poco tienen que ver con su labor docente, es decir, cumpliendo con lineamientos establecidos para medir tanto su desempeño como el de sus alumnos (pruebas muestra, pruebas comparativas, consejos técnicos, etc.) o trabajando en la percepción que los demás docentes, directivos y alumnos tienen sobre éste, de esta forma, la labor del docente ha caído en una suerte de “burocratización” (obligatoria después de la juridización) ya que para desempeñar la labor educativa se tienen que “llenar” una serie de formatos que le permitan al docente ser evaluado y después, demostrar cómo, bajo que rúbricas y en qué sistemas evaluará a sus alumnos.
El proceso de burocratización en la educación actual, no se ha dado de un día para otro, incluso, durante la presente administración
federal, hemos sido testigos del auge de ésta, en donde el docente ya no es considerado como tal, sino un mero acompañante en el proceso de aprendizaje de sus alumnos.
Ahora bien, esto no es necesariamente negativo (al menos no todo), ya que de alguna forma, permite a los alumnos desarrollar sus técnicas y herramientas de aprendizaje, ya que en un mundo tan informado como el actual, el proceso educativo pudiera darse incluso de forma autodidacta, sin embargo, la relación que sigue existiendo entre la necesidad de la métrica (calificación) y su relación real con el aprendizaje, siguen jugando un papel muy importante en la percepción del avance académico.
La labor docente, así como de las escuelas, colegios universidades y academias nunca había sido sometida a tal escrutinio por parte de las autoridades y de la sociedad, sobre todo en un mundo tan “transparente” como el actual, es por ello, que la interminable lista de formatos y requisitos que el docente tiene que llenar convierten su labor en una faena burocrática y muchas veces pesada, con esto, no se busca proponer el fin de los sistemas de evaluación docente, ni el agotamiento en los mecanismos de retroalimentación a la actividad del maestro, sino más bien encontrar ese delgado hilo de Ariadna que pueda establecer una relación directa entre la labor docente y el aprendizaje significativo para el alumno, mediante mecanismos menos rigurosos de medición y el uso de herramientas más eficientes en el proceso docencia – aprendizaje.
Por: Mtro. Pablo Ignacio
Benítez Reyes.Quiero mirar afuera y me detengo, Quiero soñar despierto hasta el final, Quiero poder gozar de ese momento, Quiero yo, mas no sé si tú querrás,
Quiero toda la miel de tu silencio, Quiero tus bellos ojos en mi mirar, Quiero vibrar de amor con tu presencia, Quiero yo, mas no sé si tú querrás,
Quiero sentirte aquí junto a mi pecho, Quiero besar tus labios hasta volar, Quiero beberte toda lentamente, Quiero yo, mas no sé si tú querrás,
Quiero hacerte sentir lo que yo siento, Quiero escuchar latir tu corazón, Quiero amarte y amarte con exceso, Quiero yo, mas no sé si tú querrás,
Quiero, quiero te quiero intensamente, Quiero inventarte cuando tú no estás, Quiero escucharte aún en el silencio, Quiero yo, mas no sé si tú querrás.
¿Les gusta viajar? ¿Les gusta salir con amigos o familiares a la aventura y conocer nuevos horizontes, nuevas tradiciones, nuevas gastronomías y nuevas personas?
Un factor importante es el idioma del lugar que van a visitar. Claro, pueden usar traductores, diccionarios, guías con frases básicas, pero la esencia de la cultura y de esta población está ahí, en el laberinto de su idioma, en su complexidad lingüística y en sus dichos, refranes, ideas preconcebidas, chistes y lenguaje familiar.
La esencia de un país, lo forma su población con todas sus culturas regionales y tradiciones, y se vincula a través de un idioma que representa la identidad propia de este país, su manera de pensar, de ser y de actuar. Cada país, cada cultura y lengua, tiene una visión particular del mundo, a través del cual se expresa y se da a conocer a través del mundo. Como lo explica Warnier (2001):
“Una cultura no puede vivir ni transmitirse independientemente de la sociedad que la
nutre. Recíprocamente, no existe ninguna sola sociedad en el mundo que no posea su propia cultura; es en esta que toda cultura es socializada.”
Muchos idiomas nos dividen en el entendimiento exacto de cada cosa, pero realmente son la riqueza de nuestro mundo donde la diversidad es múltiple y donde siempre nos maravillaremos de tradiciones o culturas tan sorprendentes.
Aprender un idioma es todo un caminar desde las bases hasta el adentrarse a la cultura que le corresponde.
Aprendemos un idioma por varias razones: por obligación en la escuela o porque los padres nos recomiendan estudiar cierto idioma, luego puede ser por gusto, por pasión de alguno de los aspectos de este idioma, como el deporte, el cinema, la literatura, la gastronomía, o más adelante, para poder viajar, estudiar o trabajar en otro país, en contacto con otras culturas y modo de vida. Saber el idioma del país que visitamos es
un plus que nos permite entender mejor su cultura, hacerse nuevos amigos, disfrutar su gastronomía, sus costumbres y acercarse más a la población y a su vida diaria. Es como una inmersión en un entorno diferente pero que se puede descifrar.
A ustedes, ¿qué los motiva a aprender otro idioma? ¿Lo harían para estudiar o trabajar en alguna potencia mundial donde sería necesario hablar bien el idioma para poderse desenvolver sin problema?
¿Para ustedes, cuáles son los idiomas más hablados, o más importantes o necesarios en su carrera?
¿Creen que dentro de los 10 primeros idiomas más hablados en el mundo están el español, el inglés, el francés y el chino?
Según el artículo de ESL Stories, los 5 idiomas con estatus oficial más hablados por número de países son el inglés, el francés, el árabe, el español, y el portugués. En muchas partes, regiones o países, son idiomas oficiales, son idiomas que se expandieron durante la época colonial y se siguieron practicando en varios continentes, de ahí su importancia mundial hoy en día.
En el mismo artículo, nos comparten también cuales son los 10 idiomas más hablados del mundo, midiendo el número total de hablantes, nativos y no nativos de este idioma:
inglés, chino mandarín, hindi, español, árabe, francés, malayo, ruso, bengalí, portugués. Se suman el número de personas de los que hablan la lengua como segundo o tercer idioma.
Al checar estas 2 listas, vemos que los idiomas que más se utilizan en el mundo, en muchas esferas de la vida cotidiana, son el inglés, el español, el francés, el portugués, el chino y el árabe. Predomina en el mundo entero la importancia del inglés como primera o segunda lengua, elemento de comunicación en general y herramienta indispensable para el turismo, los negocios y la política.
Para concluir, les recomiendo aprender mínimo unos 3 idiomas que les guste o que necesiten para su futuro profesional, y si tienen el tiempo, intenten aprender un idioma más difícil, como el chino, el ruso, el japonés o el árabe, que son idiomas con un alfabeto diferente, eso les puede ayudar mucho, ya que son considerados idiomas más complejos y se estudian con menor frecuencia. ¡Además a partir de 4 idiomas ya uno es políglota!
¡Anímense a aprender idiomas! Les abrirá puertas en su vida laboral, personal, y verán las cosas desde otra perspectiva, cada idioma nuevo es como otro mundo de posibilidades que se abre, con las experiencias que puedan tener en todos los aspectos de cada cultura.
La sensación de ansiedad se presenta de manera recurrente en nuestra vida diaria, y la mayoría de las veces estos pensamientos son normalizados; sin embargo, hay personas que tienen un trastorno de ansiedad, es decir, que presentan pensamientos negativos frecuentes, con miedos excesivos e intensos que llevan a ataques de pánico.
Vivir con trastorno de ansiedad es muy complicado, ya que llega a interferir no solo en la vida cotidiana, sino también en lo social y educativo, puesto que se manifiesta en episodios que son complicados de controlar, provocando que se piense en lo peor de la situación durante un largo periodo de tiempo.
La ansiedad es un sentimiento que siempre ha existido, no obstante, en el mes de diciembre del año 2019 en China empezó el COVID-19, llegando a México en febrero del 2020; un virus que forma parte de la familia de virus “Coronavirus”, es por ello que recibe su nombre “corona”. Esta enfermedad nos obligó a todo el mundo a quedarnos en nuestras casas, hasta llegar a nna cuarentena mundial.
Este virus puso al mundo de cabeza, lo que provocó que la sociedad tuviera que acoplarse a la situación y de esta manera surgen las clases en línea, el trabajo desde casa, las llamadas y reuniones por videoconferencias utilizando el internet como nuestro recurso, el uso de plataformas como Zoom, Classroom, Meet, WhatsApp, TikTok como medio de entretenimiento, etc.
Cabe mencionar que el ser humano es un ser social, por lo tanto, la pandemia también causo problemas en el estado emocional de todas las personas, más que nada en los estudiantes, los cuales se veían obligados a tomar sus clases enfrente de una computadora durante un extenso periodo de tiempo. No tenían la oportunidad de hablar o convivir con sus compañeros, provocando muchos problemas de salud física y emocional.
Realmente el problema empezó cuando los alumnos tuvieron que regresar a las escuelas después de dos o tres años encerrados en sus casas. No sólo hubo retrasos en la parte académica, sino también en la parte social
y emocional de los estudiantes, por lo que les era difícil convivir con otros compañeros y tener problemas para hablar o estudiar en un salón de clases.
Es posible que por la pandemia, la ansiedad haya sido un detonante en la parte del ámbito educativo y social de las personas, ahora se dice que la nueva pandemia es la de la ansiedad y depresión; sin embargo, en la mayoría de las escuelas no se proporciona ayuda psicológica a los alumnos que lo necesitan o los maestros no están capacitados para ayudarlos o detectar este tipo de casos, y así apoyar a los estudiantes a controlar y conocer su estado emocional para que puedan tener un mayor rendimiento académico y que no afecte en su vida diaria.
Existen diferentes tipos de ansiedad, por lo que es difícil detectarlo en el salón de clases. Estos son:
● Ansiedad social: En este caso se encuentran alumnos que tienen un miedo intenso por ser observado o juzgado por los demás, afectando al estudiante para expresarse en clase o hacer nuevos amigos y conversar con ellos. Aquí es importante agregar que existe una gran distinción entre los términos introvertido y ansiedad social, puesto que suelen utilizarse como sinónimos, un estudiante introvertido no es lo mismo que un estudiante tímido. Las personas introvertidas no salen frecuentemente porque no quieren y las personas con ansiedad social no salen por miedo.
● Ansiedad por separación: En este tipo de ansiedad el alumno tiene un miedo excesivo al estar separado de sus padres o cuidadores, por ello en el caso de los estudiantes evitan ir a la escuela o a otros lugares.
● Ansiedad generalizada: Cuando el alumno vive todo el tiempo en un estado de preocupación y un nerviosismo excesivo por diversas actividades. Estos estudiantes suelen estar preocupados por su desempeño académico o tener problemas con el perfeccionismo.
● Mutismo selectivo: En este tipo de ansiedad, el estudiante no tiene un inconveniente para hablar, pero deja de hacerlo súbitamente cuando tiene que hablar enfrente al maestro y sus compañeros.
● Trastorno obsesivo-compulsivo/ TOC: este es un trastorno crónico en donde el estudiante tiene pensamientos incontrolables y recurrentes que llevan a obsesiones que pueden llevarlo a tener comportamientos repetitivos.
● Fobias específicas: se caracteriza porque el alumno puede sentirse muy ansioso o tener un ataque de pánico por ser expuesto a un miedo irracional a algo particular.
(Ehmke Rache)Algunos de los síntomas que se pueden presentar son: sensaciones de nerviosismo, sensación de peligro inminente, pánico, aumento del ritmo cardíaco, una respiración acelerada, sudoración, temblores, sensación de debilidad, problemas para
concentrarse y conciliar el sueño, problemas gastrointestinales, evitar las situaciones que generan ansiedad, entre otros.
El cortisol es una hormona muy importante en la ansiedad, el cual altera nuestro mundo interior de una manera muy drástica. Para explicar cómo el cortisol altera nuestro organismo con ansiedad se mencionara un ejemplo.
Si hay un estudiante que padece de ansiedad social y el docente les pide a los alumnos presentar una exposición para el día siguiente, este alumno se sentirá muy abrumado el resto del día y sobre pensará en la exposición y en lo peor que pueda pasar. Su cortisol se elevará bastante; sin embargo, el día siguiente no alcanzó de tiempo para que todos los estudiantes presentaran, por lo que este estudiante emocionalmente se sentirá mejor, pero fisiológicamente no estará igual.
Los niveles de cortisol bajan después de horas, y aunque este estudiante se sienta mejor, seguirá pensando en la exposición y en las posibles catástrofes que pueden pasar, ya que nuestra mente y nuestro cuerpo no distinguen la diferencia de una amenaza real o imaginaria.
El cortisol no es malo, pero en exceso claro que lo es, porque este afecta a distintas partes del organismo. El cortisol elevado nos prepara para salir corriendo, puesto que la sangre viaja desde los intestinos a los músculos para ayudarnos a potenciar la acción evasiva-defensiva; es por eso que perdemos el hambre en momento de angustia o temor.
Después los sentidos se activan intentando percibir lo que sucede a nuestro alrededor, los músculos se tensan preparándose para la lucha o huida.
Asimismo, este ayuda a que el oxígeno, la glucosa y los ácidos grasos puedan cumplir sus funciones musculares. El ritmo cardíaco acelerado hace que el corazón bombee más rápido, facilitando el traslado de nutrientes a los músculos para que puedan responder. También inhibe la secreción de insulina, provocando la liberación de glucosa y proteínas en la sangre, si este no se controla puede aparecer la diabetes. Afecta al sistema inmune, la parte hormonal, reproductiva y al sistema tiroideo.
Es importante conocer que el cortisol baja sus niveles para poder dormir, sin embargo, en las mañanas se presenta su pico más alto para así tener energía y poderse levantar.
A pesar de ello, si el cortisol sube de una manera crónica, puede elevarse hasta un 50% volviéndose muy tóxico y perjudicial para la salud.
No obstante, en varias ocasiones, no todos los estudiantes son conscientes de estos síntomas o simplemente no están informados al respecto, por lo cual los docentes también tienen que estar capacitados para ver este tipo de comportamientos en los alumnos y ayudarlos.
Es importante conocer de qué manera se puede ayudar a estos estudiantes a controlar y afrontar la ansiedad. La parte más relevante es la terapia psicológica, la cual después de pandemia fue muy mencionada por la
mayoría de la población, la cual decidió llevar una terapia.
Hay distintos enfoques psicoterapéuticos, pero el más eficaz para la ansiedad es la terapia cognitiva conductual (TCC), ya que es un tratamiento a corto plazo que enseña técnicas específicas para mejorar los síntomas y poder gradualmente volver a esas actividades que se evitan por la ansiedad. En las escuelas de México no es común que los estudiantes reciban terapia de parte del instituto y algunos de los estudiantes no tienen los recursos para una terapia psicológica. Creo que es factible que cualquier escuela puede tener accesibilidad gratuita a distintos psicólogos para los estudiantes, y ayudarlos no solo en la parte de ansiedad, si no otras situaciones que puedan tener. La terapia es fundamental para todos, y todos los necesitamos.
El ejercicio es crucial para bajar los niveles de ansiedad y de cortisol, ya que este fomenta la adrenalina y la serotonina. Sin embargo, si este ejercicio se realiza en el campo y en la naturaleza, sus efectos son mucho mejores para el organismo. Este ayuda a combatir las enfermedades mentales, se piensa con mayor claridad; se potencia el hipocampo, mejoras la memoria, el rendimiento cognitivo y la concentración, ya que equilibra el hipocampo y disminuye el tamaño causando que la amígdala reaccione de manera más organizada.
Hay veces que los alumnos tienen problemas en su familia, y tienen personas tóxicas en su vida, elevando los niveles de cortisol. La psiquiatra y médica Marian Rojas recomienda
encontrar una “persona vitamina”, con la que no te sientes incómodo y te llene de energía. Este tipo de personas generan una hormona llama oxitocina, esta baja el cortisol y se le puede conocer como “el signo bioquímico de la empatía”. Es la hormona de la inteligencia emocional. En los alumnos se tiene que generar esa convivencia, esa seguridad, generando así entre ellos oxitocina.
La educación en la voz interior, es importante tener pensamientos positivos y saber disfrutar de los pequeños momentos. La mayor parte de las cosas que pueden preocuparle a una persona con ansiedad son micropreocupaciones que alteran esa tranquilidad y genera un bloqueo mental. Es fundamental que en los alumnos haya un momento de introspección, identificar este tipo de pensamientos, como influyen en la parte física y como cambiar ese lenguaje para estar en el aquí y ahora, es decir, acabar con ese bucle mental.
Meditación o mindfulness, esta parte de reflexión que ayuda mucho a las personas que sufren de ansiedad. La meditación baja la inflamación, el estrés y el mal humor. Tiene un poder extraordinario en la mente y en el cuerpo, que pueden ayudar a los estudiantes en momentos de ataques de ansiedad o pánico. Se pueden realizar espacios en el horario de clases, en donde cada alumno pueda hacer algo de meditación, y que asimismo pueda existir la parte trascendental que ayuda al humano a que se sienta completo y seguro.
Una buena alimentación es la última
recomendación, que en las escuelas no se tiene tan acostumbrado. Es muy común ver comida chatarra o rápida, que es negativo no solo para la salud física, sino también para la emocional, subiendo los niveles de cortisol. Alimentos como el omega-3 ayudan a la parte cognitiva, concentración e inflamación. Comida como pescado, nueces, atún, reducen el nivel de lípidos.
Podemos concluir con base en la información presentada que es fundamental que los estudiantes obtengan las herramientas necesarias para poder desarrollar una inteligencia emocional más consciente a través de docentes mejor preparados en la misma área, de tal manera que la cultura educativa en México se constituya tanto de la parte intelectual como emocional.
Personalmente, el término ansiedad me era indiferente, puesto que no era mencionado en mi círculo social, familiar y educativo. Posteriormente, gracias a que con la pandemia la sociedad ha podido concientizar más esta situación debido a la incidencia que presentó, pude familiarizarme con el concepto de ansiedad y términos relacionados con la salud mental y con base en eso identificar los síntomas con los que me relacionaba para tratarme psicológicamente.
Para finalizar, es importante recalcar que las recomendaciones mencionadas en el ensayo fueron una síntesis de la médico y psiquiatra Marian Rojas, quien se especializa en difundir conocimiento de nuestro cuerpo, mente y conducta del mundo emocional.
San José del Zapotillo era un pequeño pueblito agrícola situado entre la selva y la llanura. Fundado en el siglo XVII fue floreciendo con el paso del tiempo hasta alcanzar su esplendor, convirtiéndose en el granero por excelencia de una vasta región del centro del país. Debido a esto surgieron diversos problemas que a la larga trajeron la desgracia al lugar, cometiéndose injusticias y lapidaciones por razones étnicas y religiosas. Al poco tiempo de lo ocurrido comenzó a llover, a tal punto, que poco a poco fueron desapareciendo las tierras de cultivo, convirtiéndose en extensos lodazales aislando definitivamente su territorio, provocando una hambruna tan inmensa que devastó los hogares sembrando la muerte y la desolación.
Pasaron muchos años hasta que las lluvias cedieron regresando todo a la normalidad, restaurándose su excelente clima que, en un corto período de tiempo, desecó las tierras dejándolas aptas para el cultivo. Debido a los años transcurridos y a la pérdida total de los sembradíos, no existían semillas para iniciar la plantación de estación de las variedades de ciclo corto, que ayudaran a mermar en algo la precaria situación.
Para ello convocaron a junta a la gran asamblea, formándose comisiones lideradas por los potentados del lugar que poseedores de implementos de labranza, yuntas de
bueyes, tractores y otros muchos sustanciosos negocios fuera del lugar, habían logrado “sobrevivir” al oscuro período multiplicando sus riquezas, olvidándose por completo de su estremecedor entorno. Había llegado el momento de invertir su capital en el desarrollo de las tierras, dándose a la tarea de adquirir todo lo necesario para tales fines.
Debido a la triste situación sufrida, muchos de los vecinos huyeron del lugar en ese tiempo, pero otros permanecieron con la esperanza de que pronto las cosas mejoraran, sobre todos los más pobres que no teniendo ni donde caerse muertos, habían sobrevivido consumiendo lo que estuvo a su alcance en los pantanales, pero con el regreso del buen tiempo, tuvieron que abandonar su alternativo estilo alimentario para reenfocar su futuro en la tierra, regresando a ser dependientes de por vida del arrendamiento de pequeñas parcelas para el autoconsumo familiar, debiendo entregar una gran parte de la cosecha, agrandándose la brecha entre estos y los grandes propietarios de casi todo lo existente en el pueblo.
Un buen día llegó al lugar un hombre joven conduciendo una carreta cargada de semillas, que ofrecía a cambio del arrendamiento de una parcela para establecerse con su familia, trato que le fue concedido a las pocas horas de su llegada otorgándosele una enorme
pero desatendida parcela, cuya ubicación la enmarcaba entre el monte y una antigua cerca de piedras usada como lindero de las tierras de su dueño, que en compañía de una choza rústica y abandonada a un par de kilómetros de allí, le permitirían establecerse por una larga temporada.
Resuelto lo anterior y tomando en cuenta el tamaño del terreno concedido, afiló el azadón limpiándolo en toda su extensión, labor que le tomó varios días. Acabado lo anterior, construyó un improvisado arado con palos del monte y ejes de un viejo carruaje encontrado al husmear en la cercana espesura, que, junto a su carreta y una vieja coa, constituían sus aperos de labranza. Terminada su obra, lo sujetó al arnés del jamelgo haciendo que el animal voltease su cabeza en señal de reproche, pero al escuchar sus palabras de aliento se quedó
quieto, disponiéndose a iniciar la faena. Ya lo hacía cuando de repente escuchó una voz altisonante decirle:
—¡Ru’u na sa’a ri yukun ti ro’o chi’i ra nuni! (Yo voy a hacer los surcos y tu siembra el maíz)
Confundido con lo escuchado retrocedió apartándose del arado, mirando a todos lados sin encontrar explicación. Aturdido, vio echar a andar a su caballo con paso tan firme que parecía haber rejuvenecido, dejando tras él una perfecta estela de surcos. Trató de darle alcance, pero su galope era tal, que optó por quedarse allí hasta su regreso, quedando sin palabras con lo sucedido.
—¡Kaxnu’un ra na kivi chi’i ra tata ti na chindee ri ro’o! (Me avisas cuando vayas a sembrar y te ayudo)
Cayó de bruces sobre el suelo, haciendo una larga reverencia en señal de agradecimiento. Estaba impresionado con lo ocurrido, pero aun así no podía aceptar su propuesta respecto a la siembra, de lo contrario sería tildado de holgazán y por ende aborrecido por la deidad. Sin pensarlo se levantó de inmediato tomando entre sus manos una gran cesta de semillas, comenzando a plantar apresuradamente, cubriendo al cabo de algunas horas todo el terreno. Estaba agradecido, pero sentía remordimientos por haber aceptado la ayuda sin ofrecer nada a cambio. Desde que apenas era un niño aprendió que para pedir había que ofrecer de buena voluntad, pero el desconocimiento del santo patrón del lugar y el temor a realizar algún acto ilícito para el modo de pensar de la gente de aquel sitio le habían impedido hacerlo. Aun así, lo habían ayudado, dejándolo sin explicaciones al respecto.
El recién llegado llevaba por nombre Sacarías, hombre fornido de un poco más de treinta años que según las malas lenguas provenía del sur, posiblemente de alguna región situada en los límites entre Oaxaca y Guerrero, origen que lo situaba en desventaja respecto al retrógrado clan existente, el cual rechazaba con vehemencia a todos los extraños llegados al sitio procedentes de esos rumbos, considerándolos diferentes y nocivos para el orden y la moralidad de los residentes.
Día y noche era observado desde distintos puntos en busca de algo sospechoso, sin obtener resultados en su pesquisa. Debido a esto se dieron a la tarea de acortar la
distancia, buscando a la persona adecuada que, con la mayor sutileza, se acercase a la vivienda con el pretexto de darle una especie de bienvenida en representación de la comunidad, haciéndolos confiar y abrir la puerta para una vez dentro, constatar el fundamento de sus sospechas.
Para esto convocaron en silencio a los más sectarios, eligiendo unánimemente a la esposa del segundo al mando del cacicazgo llamado Nicomedes Mariño, fiel testaferro de Matías Ordoñez descendiente directo de los fundadores y jefe supremo de la comarca, cuyo desmedido afán de poder y riquezas lo habían llevado a cometer los peores desmanes para no ceder el control, imponiéndoles su modo de pensar y hacer las cosas para de esta manera, dejarlos sin criterios y subordinados a su sistema patriarcal.
Ya era mediodía cuando una señora elegantemente vestida llegó a las puertas de la humilde morada, observando sin el menor recato a través de sus rendijas.
—¡Buenos días vecina!
En el interior, los ojos asustados de la esposa de Sacarías intentaban adivinar de quien se trataba, apretando a su bebé contra su pecho en señal de desconcierto.
—¿No hay nadie en casa? —preguntó extrañada—.
Turbada, no sabía a ciencia cierta si contestar o esconderse en el fondo de la choza a esperar que desistiese. (continuará)
Estaba por caer la tarde del veinticuatro de diciembre de aquel año, cuando el protagonista de esta historia sentado en su vieja silla, miraba a su alrededor como de costumbre, posando su vista sobre la desvencijada mesita y el gran espejo con la luna fragmentada; únicas piezas del mobiliario heredado de su abuela, la que, en medio de vastas penurias lo había criado al quedarse huérfano, abandonándolo para siempre para reunirse con Dios al este cumplir catorce años, quedando solo a partir de ese día.
Se encontraba cumpliendo veintitrés años y como cualquier joven de su edad, tenía ilusiones a pesar de su precaria situación, las que pensaba realizar algún día, como por ejemplo; casarse o juntarse con la chica en la que había fijado sus ojos desde la infancia, siendo correspondido gracias al cielo, pero repudiado por su familia, cuyo estatus social estaba a ras del suelo, pero su orgullo se encontraba en la cúspide de una alta montaña, desde donde lo miraban con desprecio.
Al escuchar el toque de la puerta sacudió la cabeza alejando los atormentadores pensamientos. Se puso de pie, disponiéndose a abrir.
—Manuel, ve corriendo al mercado que se necesitan de tus servicios.—comentó el recién llegado penetrándolo con la mirada—.
—Ahí voy.—contestó el joven con la mirada perdida—.
Pasó el tiempo y llegó la noche más esperada del año. Recién bañado y con su mejor atuendo, intentaba peinarse a la luz de una vela, cuya flama se balanceaba debido a la corriente de aire que penetraba por los visillos de la puerta; no pudiendo enfocar eficientemente su imagen en el dañado trozo de espejo, desesperándose al pasar unos segundos. Terminando salió a la calle, dirigiendo sus pasos hacia la zona aledaña a la Catedral, donde esa noche, se celebraría la misa del gallo.
Mirando a todos lados, se detuvo en la esquina del callejón donde vivía su amada, pensando en que esta pudiera salir acompañada de su madre y hermanas, aprovechando el momento adecuado para comunicarle que la vería durante la ceremonia religiosa. Caminó en vano la calle varias veces de arriba abajo, decidiendo al cabo de un rato abandonar el sitio.
Compungido por el resultado de su desacertada pesquisa, anduvo desanimado todo el trecho, deteniéndose en una de las
puertas laterales de la parroquia, sentándose en un muro bajo que hacía las veces de asiento. Absorto en sus pensamientos, no había notado la presencia de un mendigo que, sentado en el suelo, permanecía todo el tiempo con el brazo extendido, recibiendo en su mano de vez en vez, alguna moneda de los transeúntes que pasaban por la vía aledaña a la hermosa iglesia.
—¿Espera a alguien?—le preguntó el anciano con suma curiosidad—.
Sorprendido con su cuestionamiento, solo atinó a decirle:
—No, solo espero a que comience la misa.— le contestó de inmediato—.
—Sé que no está siendo sincero, pero, ¿quién soy yo para pretender que lo sea conmigo? Le diré que está a tiempo de cambiar su destino, solo tiene que disponerse a caminar hacia la oscuridad que se ve al final de la calle y una vez allí, pedir lo que desee.— afirmó el anciano con tristeza—.
—¿Pretende acaso que le crea tamaña patraña? ¿Por quién me toma?—lo inquirió Manuel con fiereza—.
—Le juro por Dios que le digo la verdad…
—Si es así, ¿porqué en tantos años no caminó hasta el fondo de la vía como me propone?…
—Aunque no lo crea también lo hice.— contestó dejando escapar un profundo sollozo—.
—¿Y qué pasó?—le preguntó el joven con preocupación—.
—No supe hacerlo, más bien equivoqué la petición, o sabe Dios qué fue lo malo que vieron en mí…
—¿Y si me pasa lo mismo que a usted?— reiteró Manuel su pregunta—.
—Cada quien tiene una vida, por tanto un camino distinto, ¿está de acuerdo? Si no se arriesga, jamás lo sabrá.—afirmó el indigente conmovido—.
En realidad el hombre tenía razón. ¿A qué le temía alguien como él que no tenía ni donde caerse muerto? Ciertamente a nada, así que ni corto ni perezoso le preguntó:
—¿Qué tengo que hacer?
—Solo camine hasta que la oscuridad lo envuelva…
—¿Solo eso?—inquirió el joven asustado—.
—Sentirá que conversan con usted y al final
le harán preguntas.—afirmó el señor sin titubear—.
—Así lo haré.—alegó dispuesto a jugarse el todo por el todo—.
Dicho esto, echó a andar hasta desaparecer en la profundidad de la penumbra, sintiendo como era arrastrado hacia un grupo de formas fusiformes prácticamente invisibles que, le hablaban sin parar, haciéndole al final de su extraña conversación la temida pregunta.
Pasó tanto tiempo que hizo ponerse de pie al anciano, que, con dificultad, caminó lentamente hasta la mitad de la vía, deteniéndose al escuchar el ruido de un carruaje tirado por caballos avanzando hasta detenerse frente a él. Sorprendido, miró como la portezuela se abría, descendiendo de su interior un hombre vestido con traje, sombrero y bastón en mano.
—¿Es usted?—le preguntó el anciano con inquietud—.
—Sí, soy yo. No sé qué decirle, menos como pagarle el favor…
—¿Qué espera? Búsquela y sea feliz, pero si alguna vez regresa a este lugar en esta misma fecha, no dude en contarles a otros, para que así alguien con la misma suerte que usted, sea bendecido con la magia de la Navidad.
—¡Así será, se lo aseguro!
Por: Aldo Osmar Barajas Soto.
¿Quién no ha escuchado sobre Puerto Vallarta?, ubicado en la Región CostaSierra Occidental en el estado de Jalisco en México, es un destino muy conocido por los mexicanos, pero también por extranjeros, siendo visitado principalmente por países como Canadá y Estados Unidos de América. Puerto Vallarta, se distingue por sus atractivos turísticos como sus playas, el Malecón, la Zona Romántica, La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Marina, Los Arcos de Mismaloya y el Mirador del Cerro de la Cruz que son algunos de la variedad de atractivos en distancias prácticamente cortas uno del otro, volviéndolo un destino dinámico y entretenido. No podemos quedarnos sin mencionar la variedad de calidad en los servicios de empresas de hospedaje, alimentos y bebidas, y servicios complementarios como paseo en lancha, buceo, shows en barco, paracaídas acuático, paracaidismo o hasta avistamiento de ballenas. Todo esto lo hace uno de los destinos favoritos de los turistas, pues esta variedad en la calidad de los servicios y por ende los precios, hace que sea un destino accesible para todo tipo de turistas.
El año 2022 fue un periodo donde el destino obtuvo logros significativos, uno de los que más trascendieron fue el Record Guinness de la Catrina más grande del mundo, midiendo 22.67 metros en la que participaron más de
50 artesanos principalmente locales, este récord fue confirmado por un representante de Guinness World Records (El Financiero, 2022). La medición se llevó a cabo la noche del 2 de noviembre donde los turistas como residentes compartían la alegría y el asombro. El gobierno del Estado de Jalisco (2022) asegura que en verano del 2022 Puerto Vallarta fue el principal destino turístico en el estado recibiendo aproximadamente un millón de visitantes con un porcentaje de ocupación hotelera del 72%, lo que generó una derrama económica de 6,629 millones de pesos, esto se podía confirmar con la llegada de grandes cruceros del tamaño de edificios que se podían ver desde distintas partes de la ciudad.
Para cerrar el año en las últimas semanas del 2022, del 19 de diciembre al 01 de enero, Puerto Vallarta obtuvo el primer lugar en ocupación hotelera en todo México como destino de playa con una ocupación de 81.8 % superando a Cancún con 79.2% y Los Cabos con 79.2% (Milenio, 2023).
Por otra parte, tenemos que ser honestos y confesar que no todo es sabor a miel en los destinos turísticos. Cuando hablamos de los retos actuales en el turismo tendríamos que tocar muchos temas, pero esta ocasión solo hablaremos de algunos puntos relacionado al turismo sostenible.
“Sus logros en 2022 y retos para el 2023 como destino turístico”
El turismo sostenible abarca muchos temas, pero en parte es aquel que se realiza de manera responsable y que vela por el bien del residente, pues ellos son los que interactúan directamente con este fenómeno social. Últimamente los residentes de Puerto Vallarta mencionan que la ciudad ha excedido la capacidad de carga como destino turístico ya que constantemente se quejan por la congestión vehicular, asegurando que las principales avenidas se llenan de trafico haciéndolos retrasarse en sus responsabilidades diarias. También el residente habla mucho sobre la gran cantidad de basura que se genera en la ciudad y al momento de sacarla de las casas para que el camión de basura se la lleve, se ve mal a media calle incomodando a los residentes tanto como turistas la contaminación visual. Otro de los temas que los residentes comentan mucho es sobre el alza de los precios, y específicamente las rentas para vivienda, pues aseguran que son muy altas y no les alcanza con lo que ganan, tanto que los trabajadores que vienen de otros estados en grupos terminan regresándose a su lugar de origen y aseguran que no les alcazaba los sueldos para vivir en la ciudad.
Por último, los turistas parecen estar contentos, pero ¿también el residente? Estamos a tiempo para tomar en cuenta estos temas y que no pase como alguna vez pasó en el 2017 en Barcelona, España donde los residentes ponían carteles y grafitis de odio al turista diciendo que los odiaban (turismofobia) y que regresaran a sus casas (Campoamor, 2017).
En la Universidad de la Vera-Cruz Campus Puerto Vallarta, estamos conscientes de los de los logros del destino en el 2022, pero también conocemos los retos y necesidades en el 2023. Nuestros estudiantes de las Licenciaturas en Administración de Empresas Turísticas, Gastronomía y Negocios Gastronómicos y Turísticos, están siendo capacitados para la gestión de un turismo planificado, sostenible, responsable y de calidad en el sector público y privado, porque es parte del trabajo de toda Universidad, ir siempre un paso adelante para reforzar las fortalezas y aportar soluciones a las problemáticas actuales en el entorno. Apoyemos a Puerto Vallarta para que se posicione como el mejor destino de playa en México para los turistas y residentes.
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo, no en el resultado. Un esfuerzo total, es una victoria completa”
- Mahatma Gandhi.Existen muchas maneras de reconocer el desempeño, el trabajo que se realiza, el esfuerzo que se hace para llevar a cabo una encomienda, una tarea importante, donde alguien, donde esa persona que tiene
asignado un contenido determinado, hace su mejor esfuerzo por mantenerse en la marcha, cumpliendo en mayor o menor tiempo y de acuerdo a sus características, con el trabajo asignado.
Para la inmensa mayoría de los seres humanos, o para su totalidad, es importantísimo recibir una muestra de reconocimiento por insignificante que esta sea, solo necesitan
de un pequeño estímulo, de una sonrisa a tiempo, que llega casi siempre en el peor momento del día; donde el agobio, muchas veces generado por factores externos, como son situaciones familiares, personales, rupturas amorosas, problemas económicos o muchas veces de salud, hacen que este adopte una expresión sombría, reflejo de lo reconcentrado que está en sus múltiples pensamientos que no lo dejan ni a sol ni a sombra, que lo intentan asfixiar segundo a segundo, cobrando fuerza al echarle un vistazo a su entorno, donde es invisible para los que están a su alrededor, gente miope que de proponérselo, pudieran lograr milagros con solo un saludo, pero no quieren hacerlo, por tanto tienen sus ojos y mente cerrados, no viendo a ningún merecedor de ser reconocido y si lo ven, sacuden la cabeza para desechar la imagen nueva, quedándose con solo aquellos seleccionados desde antaño, esos que son mencionados como mejores, hasta en los torneos de canicas, pues la costumbre se hace ley, por ende los glorificados siguen al pie de la letra el viejo refrán que dice “cría fama y acuéstate a dormir”, pero, ¿qué pasa con aquellos que no están en el altar mayor? Simplemente se encojen de hombros y murmullan entre dientes su mala suerte, pero, aun así, no dejan de atender sus obligaciones, preocupándose por sacar adelante las actividades a su cargo.
En el reconocimiento se encuentra implícito el agradecimiento o más bien es una muestra de agradecimiento, cuando el que dirige o está al frente, felicita, distingue, saluda, hace mención a un integrante del equipo que está cumpliendo y se lo manifiesta, demostrando con esto honestidad y buena voluntad,
dejando a un lado prejuicios y abuso de la costumbre, siendo humilde y humano, siendo sincero y solidario con todos los que lo están haciendo bien, no con los de siempre, siendo inclusivo por primera vez en su vida, sin tomar en cuenta opiniones adversas a la persona que merece ser reconocida, que muchas veces muy subjetivas como lo puede ser la edad, el estatus social, la categoría del puesto que desempeña, la historia de vida acumulada, la importancia que ha tenido y tiene en el cargo que ocupa o en los cargos que ha tenido en su profesión, donde el brillo alcanzado en el pasado no tiene importancia porque solo se toma como muestra el presente, donde este sigue cumpliendo, pero se ve desde un punto de vista donde prima la máxima de “no me digas lo que hiciste, dime lo que estás haciendo”, y lo está haciendo bien, pero las mentes pensantes y brillantes que están en las posiciones altas del organigrama, no lo consideran así, o no lo quieren ver de este modo, o simplemente lo consideran una persona muy simple por ser modesto y no hacer gala de un elevado ego, arma mortífera utilizada para pavonearse y presumir ante los demás, ante colegas, compañeros de trabajo, etc, mirando a todos por encima del hombro y ganando adeptos en un clan que muchas veces tiene miembros en la cúpula, obstaculizando la generación de un cambio de políticas que cohesionen al colectivo en su conjunto, mismas que cambiarían el panorama laboral, obligando a estos a ponerse lentes y a ser consecuentes, a tomar en cuenta infinidad de detalles, donde la empatía, el humanismo y el cumplimiento del deber, tengan un peso específico que haga la diferencia y sean tomados en cuenta para reconocer
a aquellos que antes pasaron inadvertidos o simplemente no fueron estimados para integrar la selección de costumbre.
Para las personas que han pasado y pasan sin ser vistos, unas palabras de aliento, un apretón de mano, un abrazo, es como recibir un Oscar en una ceremonia pública o privada, es abrir una puerta a la continuidad y la excelencia por parte de la persona que fue atendida con un simple detalle, del que se asirá fuertemente, con la esperanza de que en un futuro no lejano, recibirá un diploma, una medalla o un galardón donde se acredite los motivos por los cuales ha recibido tal distinción, denotando así que la institución a la que pertenece no hace las cosas de manera subjetiva, al vapor, donde en los créditos siempre aparecen los mismos, es como las elecciones realizadas en países con gobierno dictatorial, donde al no existir democracia, siempre votarán todos por el mismo candidato que, convertido en gallo de oro, dirigirá a la nación por el mejor camino, sin competencia, sin opositores, dibujando con vivos colores un lugar ideal, donde todos los ciudadanos que votaron por él, serán muy felices, sin interesarles cambiar ni un punto ni una coma a lo establecido, pero eso es solamente un bluf, por ende totalmente falso.
El reconocimiento debe estar basado en el principio de buena voluntad, del respeto, de la fe en el prójimo, de la confianza, el humanismo, la ética y la moral, el desempeño, la equidad, la justicia, la integridad, la solidaridad, el respeto a la vida, la paz, la inclusión de todos los miembros del personal sin hacer distingos, menos discriminar, es lograr la felicidad del trabajador y del colectivo premiando la fidelidad y el cumplimiento del deber.
Ahora bien, ¿cuál sería el punto de partida para lograr el cambio, para hacer las cosas bien, para hacer posible el milagro que nunca ha sucedido? Si la ocurrencia del mismo estuviese sujeta a Dios y su corte celestial, ya se hubiese realizado, pero no depende de él, depende de alguien que no es divino, pero cree serlo como los antiguos faraones, y otros muchos gobernantes de la Edad Antigua, presentes en las más importantes culturas, considerándose dioses terrenales que basados en lo que profesan, se sienten dueños de la vida de los demás, sobre los cuales tienen la potestad de decidir quien vive y quién muere, a quién se les reconoce y a quién no, adoptando posturas inamovibles que están diametralmente opuestas a las propiedades de la materia, donde ésta, siempre está en constante movimiento y transformación, como lo debería estar la mente de las personas, siempre abiertas y con toda la disposición al cambio, adecuándose y renovándose constantemente; apegándose a la verdad y no a las apariencias, como diría Albert Einstein en un par de frases, “ la medida de la inteligencia, es la capacidad de cambiar” y “lo que es correcto no siempre es popular y lo que es popular, no siempre es correcto”
Solo nos resta otorgarle un voto de confianza al milagro que generará cambios en las mentes, pasando de un estado anquilosado a ser dialécticas, siempre en movimiento y transformación.
“El ser humano que elige estar atado al pasado, jamás logrará convertirse en un ser del futuro, permaneciendo en la total oscuridad durante el tiempo en que transcurra su vida”
Por: Mtro. Pablo Ignacio Benítez Reyes.
“Para andar por el camino de la vida debes llevar contigo una pesada bolsa colgada en la espalda, con mucha fe, amor, gratitud, nobleza, decoro, sacrificio, servicio, entrega, dignidad, humildad, honestidad, inteligencia, astucia, coraje y mucha pasión; la que tirará de ti fuertemente en la medida en que avances, haciéndose de noche y poniendo a prueba tu espíritu, teniendo en ocasiones que cruzar pantanos, vadear ríos, subir montañas y transitar llanuras, donde siempre, amanecerá la esperanza que te acompañará hasta el final del recorrido, descorriendo las tinieblas y dando paso a la luz, que en muchos momentos, te hará feliz, amándola y agradeciéndole estar vivo”