A través de esa alianza y de ser aliados también de una agencia de Naciones Unidas que se encarga del fortalecimiento de los gobiernos locales en la gestión integral de residuos, se han obtenido intercambios de experiencias que han servido muchísimo para poder traer este concepto a Colombia y a Latinoamérica. Ahora que se está hablando tanto del tema de economía circular y de ciudades y territorios circulares, tener política de cero residuos toma muchísima relevancia para las ciudades y para la agenda pública. Se espera que en estos momentos de pandemia todos estos conceptos, estas nuevas formas de entendimiento de la gestión de los residuos, pueda redundar en una reactivación económica muchísimo más verde, muchísimo más sostenible.
Sandra Pinzón
En cuanto al papel que juega el sector académico frente a la utilización de estas herramientas y modelos, como el de Basura Cero y la economía circular, Pinzón mencionó que juega un rol muy importante, pues es precisamente en la academia donde se imparten muchos conocimientos muy específicos en ingeniería ambiental, por ejemplo, pero, además, ya son muchas las carreras que traen una cátedra especializada en sostenibilidad, en producción y consumo responsable. Es realmente el lugar idóneo para poder generar estas nuevas formas de entender no solamente el concepto de los residuos, sino el concepto de las ciudades circulares como una necesidad.
Hay que entender que a partir de la academia podemos migrar de ese modelo tradicional de economía lineal, que es explotar los recursos, transformarlos, producir bienes, consumirlos y, por supuesto, depositar los desechos en Diego Romero rellenos sanitarios. Este es un modelo llamado a recoger. Hay que comenzar a pensar en modelos de economía circular como es el sistema de gestión Basura Cero. De hecho, Basura Cero es una herramienta para alcanzar la economía circular, para dar ese paso hacia esta transición que es por su naturaleza regenerativa, que busca la eficiencia de los procesos, que busca la preservación del capital natural y es parte de una nueva política global que, inclusive, actualmente en Colombia, después de haberse expedido la estrategia nacional de economía circular, se constituye en una herramienta para poder en las universidades profundizar sobre estos conceptos. Es por eso que el rol de la universidad como asesora de conocimiento, como asesora de entendimientos de las nuevas megatendencias globales es importante. Pero esto no es suficiente que se tengan universidades que cuenten un poco sobre estos conceptos y como es una necesidad para el mundo en los sistemas productivos, sino que además deben dar ejemplo. Es por esto que la especialista destacó el proceso que adelanta la Universidad Simón Bolívar, ya que no solamente se tiene esa disposición de incorporar nuevas tendencias y conceptos de la academia, sino que también se ha vuelto una realidad tangible en la cotidianidad de la vida universitaria con la comunidad académica. Por eso que existe coherencia entre lo que se dice en el aula y lo que está sucediendo en el análisis de impactos y reducción de impactos en la gestión de residuos al hacer esta modelación, adoptando este estándar de Basura Cero e, incluso, decir a un tercero en el nivel de ICONTEC que haga la verificación de la conformidad de sus procesos que al interior de la universidad se han venido perfeccionando, en especial en el último año, con miras a una certificación en Sistema Basura Cero.