REINVENTA TU RELACIÓN DE PAREJA: 7 HÁBITOS QUE HACEN LA DIFERENCIA



REINVENTA TU RELACIÓN DE PAREJA: 7 HÁBITOS QUE HACEN LA DIFERENCIA
AGOSTO - SEPTIEMBRE 2025
Joy, la historia de un legado 6
Joy Symes de Corson sabe lo que significa entregarlo todo por la causa del Evangelio. Conoce parte de su historia, sus viajes, la formación de su familia y la hermosa manera en la que se construye un legado de amor a Dios y servicio a los demás.
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Reinventa tu relación de pareja
¿Se pueden mejorar los hábitos de comportamiento, comunicación y actitud en poco tiempo? El doctor Kevin Leman, autor del libro Ten un nuevo esposo para el viernes, asegura que sí. En este artículo reunimos estrategias probadas para que refresques tu relación de pareja e inicies un reto de transformación.
La pluma detrás de un bestseller
Conversamos con Jeins Durán, autor de Celda 212 y biógrafo de figuras como Juan Guillermo Cuadrado, la primera mujer campeona mundial de karate, Lina Gómez, y el misionero John MacMillan. En esta entrevista desglosamos qué hace que un libro se convierta en best seller más allá del azar, la importancia de desarrollar la escucha para captar historias poderosas y cómo convertir emociones y vivencias en palabras que atrapen a los lectores.
ttcrevista
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MENTALIDAD DE ALTO RENDIMIENTO
Los deportistas de alto rendimiento forjan una disciplina de hierro para alcanzar sus metas. ¿Qué podemos aprender de ellos para vivir con propósito y alto impacto? Hablamos con el gimnasta y medallista olímpico Ángel Barajas, para descubrir los hábitos que lo han convertido en un referente de esfuerzo y perseverancia.
Corrección de estilo
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Coordinación comercial
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Es un espacio dentro del centro comercial dedicado a promover prácticas responsables de separación de residuos. Está habilitado para que los visitantes depositen adecuadamente materiales reciclables, no reciclables y orgánicos. Esto forma parte del compromiso de Iserra 100 con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
El centro comercial es pet-friendly, permitiendo el ingreso de mascotas y ofreciendo un entorno seguro y cómodo para compartir con ellas.
ace unos días, tuve el privilegio de conversar con un piloto de aviación militar, un hombre de profundos valores y con un deseo inquebrantable de servir a su país.
Sus historias, que involucran peligro, suspenso y la abrumadora carga emocional de enfrentar la muerte —ya fuera propia o la de su tripulación—, resultaron profundamente impactantes, casi inconcebibles en su crudeza. Al finalizar nuestra charla, varias preguntas quedaron resonando en mi mente: ¿Por qué hace lo que hace? ¿Qué lo impulsa a arriesgar su vida y la de sus compañeros para rescatar a una persona? ¿Estaría yo dispuesto a hacer lo mismo? Nunca le pregunté directamente la razón de su proceder, pero, al meditar en sus palabras, me atrevo a pensar que lo que lo mueve es una profunda vocación, un llamado genuino a servir.
La vocación es esa inclinación profunda y auténtica hacia una actividad, una profesión o un estado de vida, a menudo acompañada de un sentimiento de profunda satisfacción y propósito. Es una especie de ‘llamado interno’ que nos impulsa a dedicarnos a aquello que nos apasiona y para lo que sentimos que tenemos un talento innato.
Es cierto que no todos tenemos la oportunidad de subirnos a un avión y, de manera heroica, rescatar la vida de alguien. Sin embargo, eso no significa que carecemos de vocación. La esencia de la vocación es servir. Si hay algo que debe motivarnos en la vida, es precisamente eso: poner nuestros talentos al servicio de los demás para que ellos puedan beneficiarse y así alcanzar un propósito más elevado.
La Biblia nos lo recuerda: Cada uno de ustedes recibió un don espiritual que debe ser utilizado para servir a los demás. Así serán buenos administradores del generoso amor que Dios les ha dado en tantas formas. 1 Pedro 4:10 (PDT). Este versículo nos impulsa a reflexionar: ¿Qué es eso que Dios ha puesto en cada uno de nosotros —esa habilidad, esa pasión, ese don— que puede ser usado para ayudar a alguien más?
No necesitamos buscar grandes escenarios ni gestos heroicos para servir. Un acto de bondad en tu barrio o comunidad, una palabra de aliento a un amigo, el uso de tus habilidades para beneficio de la iglesia; todos estos son actos de servicio que reflejan el amor de Dios.
Reconocer y utilizar nuestros dones para edificar a otros no solo es un acto de obediencia, sino también una fuente inagotable de propósito y satisfacción. Es en el acto de dar donde verdaderamente encontramos nuestro mayor gozo y donde la presencia de Dios se hace más evidente en nuestras vidas.
Conéctate con los inspiradores artículos que hemos preparado para esta edición. Especialmente, te animamos a conocer la historia de Joy Symes de Corson, quien sabe lo que significa entregarlo todo por la causa del Evangelio. Conoce su trayectoria, viajes, vida familiar y la manera en la que, a través de los años, ha construido un legado de amor a Dios y servicio a los demás. No te pierdas estos testimonios vivos de lo que significa vivir una vocación de entrega
Andrés Vargas Director @ andrew_varg
n mayo se lanzó la biografía JOY, que recopila la historia de una mujer que renunció a sueños personales para seguir el llamado de servir a Dios en Colombia. Aquí te dejamos parte del libro para que te antojes de leerlo completo.
Nací en una hermosa familia donde la fe y la dedicación a los valores cristianos eran el núcleo de nuestra existencia. Desde pequeña, mi hogar estuvo impregnado del espíritu misionero, evidenciado por la entrega y el servicio de mis padres en estas tierras tan lejanas para ellos. Mis padres, fervientes creyentes y misioneros que llegaron a Colombia con la misión de engrandecer el reino de Dios, plantaron en mí la semilla de un deseo ferviente de servir a Dios.
Mi infancia estuvo marcada por la bendición de ser hija de una pareja con un vibrante llamado. Esto hizo que mi vida anhelara continuar con este precioso legado. A los dieciséis años, durante un sermón en un congreso juvenil, escuché por primera vez la dulce voz de mi Señor y Salvador Jesucristo llamándome para servirle de tiempo completo. El predicador habló con pasión sobre las necesidades espirituales y materiales del ser humano, y algo en mi interior se despertó. Sentí, en ese momento, que mi destino estaba entrelazado con este país que algunos consideraban distante y misterioso.
Con los años, esta sensación no hizo más que fortalecerse. Tras completar mis estudios en Colombia, fui enviada a Sydney, Australia, donde profundicé mis conocimientos bíblicos y me preparé para el momento en que finalmente respondería al llamado divino. (...)
Dios confrontó mi actitud de no querer estar en Australia y el enfriamiento que tenía con él. Decidí buscar al Señor de todo corazón, y recordé el compromiso que había hecho con él en Colombia. Renové mi fe y le dije que solo quería hacer su voluntad «cueste lo que cueste». Como resultado, Dios me dirigió a estudiar la Biblia y empecé a planear cómo ir a prepararme en el Instituto Bíblico de la WEC en Launceston, Tasmania, una isla al sur de Australia.
Cuando regresé a Sydney después de estudiar la Biblia en Tasmania, me encontré en una encrucijada al no saber qué hacer: trabajar en algo secular, involucrarme en la iglesia local o convertirme en misionera en otro país. Oré fervientemente para discernir la voluntad de Dios, lo único de lo que estaba segura era que quería seguir su dirección.
Después de muchos años de sueños frustrados por regresar a Colombia, decidí dejar de lado ese anhelo. Lo entregué completamente a Dios y no volví
a considerar esa posibilidad. Me enfoqué en descubrir lo que Dios tenía preparado para mí en Australia. (...)
Nuestro trabajo (se refiere a ella junto a su esposo Bill) consistía en cuidar a los niños aborígenes que habían sido retirados de la custodia de sus padres. Realizábamos estudios bíblicos con ellos, y los domingos organizábamos el servicio de adoración para todos. También teníamos que asegurarnos de que estudiaran y cumplieran con sus tareas, que se bañaran, tendieran sus camas y que asistieran a distintas actividades por la tarde. Además, debíamos supervisar su alimentación en el comedor comunal, lavar y planchar su ropa, y asegurarnos de que durmieran bien. Era una labor de enseñanza y formación. Esta era nuestra manera de hablarles de Jesús. Entre ellos había algunos que eran bastante rebeldes, sobre todo los mayores, quienes estaban muy heridos y enojados por haber sido separados de sus padres. Era muy complicado tratar con ellos, pero Dios nos dio la gracia y la sabiduría suficiente para guiarlos y ayudarlos. Muchos de ellos llegaron a conocer a Jesús y se convirtieron en personas de bien.
Como solo teníamos energía eléctrica durante dos horas al día, aprovechaba la mañana para lavar la ropa. Mientras lo hacía, sentaba a Debbie en una caja de cartón frente a mí, mientras Andrés gateaba por todas partes jugando con los otros niños de la fundación. Era divertido verlo tan blanco y rubio jugando con los niños aborígenes, todos tan morenitos. (...)
Colombia: un sueño
Recordé el llamado de servir a Dios en mi juventud mientras asistía a las convenciones de embajadores reales en Colombia. Mientras oraba al Señor, le decía: «Dios, no entiendo lo que está pasando aquí con nosotros, ni sé qué hacer. Pero si tu voluntad es que yo regrese a Colombia, tú tienes que hablarle a Bill, porque yo no voy a hacer absolutamente nada al respecto». Esa fue mi oración.
Finalmente, después de algunos días, dieron de alta a Bill. Llegamos a casa, donde tuvo que pasar algunos días recuperándose antes de volver al trabajo. Yo no podía disimular mi molestia, y él lo sabía. De repente, un día me dijo: «Vamos a ir a Colombia». Yo le respondí: «¿Ah, sí? Entonces empieza a hacer todo el papeleo», porque quería estar segura de que él estuviera convencido de dar ese paso. Y efectivamente, comenzó con todos los trámites necesarios para ir a Colombia.
No teníamos muchas cosas, pero sí había algunas que me gustaban mucho y quería llevar a Colombia, como mi máquina de coser y algunos muebles muy especiales por su estilo. Empacamos lo necesario en algunos baúles y compramos el pasaje en un barco que venía de Inglaterra, trayendo inmigrantes de Europa a Australia. (...)
Mi corazón saltaba de alegría al pensar que en pocas horas volvería a ver la hermosa nación de Colombia, el lugar que Dios había escogido para verme nacer. ¡Qué bendición volver después de tantos años! Era finales de 1967.
Disponible en todas las librerías de Colombia.
Bill y yo también fuimos asignados para pastorear una pequeña congregación en Funza, era un trabajo arduo que se sumaba a nuestras responsabilidades con el instituto bíblico. Lo hacíamos con mucho amor y agradecimiento a Dios por permitirnos ser instrumentos en su obra. Al no disponer de un lugar propio, celebrábamos los cultos dominicales en las instalaciones del instituto bíblico, y en ocasiones, en las casas de algunos hermanos. Al ver la gran necesidad de contar con un espacio propio, nos esforzamos y, con la ayuda de algunos miembros de la iglesia, logramos adquirir un terreno en la localidad para construir un templo.
Me di a la tarea de diseñar lo que consideraba necesario para construir un templo. Aunque no soy arquitecta ni constructora, tenía una visión clara de lo que queríamos para la iglesia, pues había observado en repetidas ocasiones a mi padre llevar a cabo este proceso. Por lo tanto, elaboré algunos planos con las medidas permitidas por el terreno, incluyendo un auditorio y salones para las clases de escuela dominical, así como el diseño de una casa para el pastor que vendría a pastorear la congregación después de que termináramos el trabajo en ese lugar. Posteriormente, conseguimos un arquitecto que, basándose en esos planos, realizó correcciones y ajustes antes de llevar a cabo la construcción. Tiempo después, en el año 1975, vimos el fruto de este esfuerzo manifestado en la construcción del templo. (...)
Instituto Bíblico Berea
Con el tiempo, encontramos nuestro lugar en una pequeña comunidad en el corazón de Colombia. Fue allí donde surgió la visión de un instituto bíblico, un lugar donde los jóvenes pudieran recibir una educación sólida basada en los principios cristianos, preparándose para ser líderes en sus propias comunidades. (...)
El Instituto Bíblico Berea inició en 1976, y desde entonces ha sido un faro de luz y conocimiento para cientos de estudiantes. Cada graduado lleva consigo no solo el conocimiento bíblico, sino también una profunda comprensión de su papel como agente de cambio en el mundo. (...) Mi único deseo es que el Instituto Bíblico Berea sea una plataforma para que las personas conozcan a Dios y desarrollen una relación auténtica con él, como lo expresa Jeremías 9:24: Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con gran amor, derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada. (...)
Una invitación
A estas nuevas generaciones, quiero decirles que el llamado a servir a Dios no es solo para unos pocos; es para todos aquellos que tienen el corazón dispuesto. El mundo necesita jóvenes valientes y comprometidos que estén dispuestos a salir de su zona de confort para llevar el mensaje de esperanza y salvación a los lugares más necesitados.
Les desafío a escuchar el llamado que él les está haciendo y a responder con valentía. No teman a los desafíos, porque Dios va delante de ustedes. Sean la luz en la oscuridad, el consuelo en el dolor, el ejemplo de fe y amor que este mundo desesperadamente necesita. Recuerden que, a través de ustedes, Dios puede hacer grandes cosas. Extender el reino de Dios es un honor y una responsabilidad que vale la pena asumir.
¡Levántense y vayan! El mundo está esperando su testimonio
Todo empieza con una historia por contar, una corazonada llena de emoción, el poder creador de la palabra, y lo más importante: propósito.
stando en la celda de castigo de la cárcel El Pedregal de Medellín, mientras intentaba dormir sobre un pedazo de cartón junto al inodoro que compartía con tres personas más, Jeins Durán cuestionó a Dios sobre la injusta condena de 15 años que lo mantenía lejos de su familia y de las promesas de vida que había guardado. Lo que escuchó en su corazón fue: «Donde tú estés, yo estoy contigo», y con esa frase recibió la semilla de su primer libro, junto con la convicción de que su tiempo de oscuridad se iba a convertir en una historia de victoria.
Celda 212 es la novela testimonial en la que Jeins narra cómo Dios convirtió en estrategia lo que un día fue una desgracia. Además de abrirle la puerta a diferentes ferias literarias, este libro ha ganado una convocatoria internacional para ser adaptado al cine, una nacional para su adaptación al teatro, e incluso ha motivado la publicación de otros libros como Cuadrado, la biografía del reconocido futbolista colombiano, que se convirtió en best seller en el año 2021.
Muchos sueñan con escribir un libro; algunos dicen que es una meta por cumplir antes de morir. Pero, en el caso de Jeins, escribir, más que una meta, significa vivir bajo el propósito que Dios le ha dado. En medio del caos que significó ser privado de la libertad se preguntó: ¿Cuál es el propósito de
Dios para mi vida? «La respuesta a esta pregunta es muy valiosa porque nos salva de vivir en piloto automático, apenas cumpliendo metas, pero sin visión», asegura. En ese momento, a sus 31 años, Jeins supo que había nacido para servirle a Dios por medio de la producción de arte. Reconociendo que el camino no es sencillo, nos habló de las decisiones que tomó, el proceso detrás de los libros publicados y el reto de nutrir vidas a través del arte.
Lo que hace que un libro sea realmente exitoso es la combinación de una buena narrativa y una gran historia. El mundo está lleno de textos que carecen de alguno de estos ingredientes, pero Jeins, con la certeza de que había un propósito mayor, recluido en la celda 212, recibió ambos. Trabajar en el don recibido es una muestra de confianza que espanta el miedo. «Ese que no deja que la persona que tiene talento salga adelante, que no lo deja fluir, por temor a fallar», menciona Jeins.
Con un propósito claro, aceptando el don que se tiene y asumiendo la responsabilidad que eso significa, el siguiente paso para navegar por el mundo artístico de la escritura es estudiar y practicar. Por eso, todos los días, a las cinco de la mañana, el sol encuentra a Jeins haciendo eso para lo que nació: escribir, algo que hace mínimo seis horas diarias. Pero el verdadero secreto para que fluyan nuevas palabras está en lo que hace antes: «No es un misterio, no tiene nada raro, pero sí es muy valioso. Oro y le pido a Dios que me dé la gracia para hacerlo, que me dé la unción necesaria, que sea él quien toque a los lectores, no yo»
La clave está en la disciplina y la lectura. Así es como se empieza a desarrollar un ojo crítico: es un arte de mucho tacto. Por supuesto, esta práctica también implica ser un observador detallado, prestar atención a lo que se esconde alrededor, escuchar y hacer que tanto el cuerpo como el corazón sean sensibles al entorno. Es por eso que el trabajo de campo ha sido tan importante en las obras biográficas que ha escrito.
Por ejemplo, para Cuadrado, menciona: « Fui a Necoclí, a la casa donde él nació, conocí la playa en la que él aprendió a patear el balón, y me puse a jugar fútbol con mis hijas en la cancha donde él jugó sus primeros partidos. Entrevisté a muchos de sus entrenadores y sus familiares, estudié varios elementos. Recorrí muchos lugares para, de alguna forma, ponerme en sus guayos y contar la historia desde su punto de vista» .
Fotografías cortesía de @estebanvalenciaph
Respecto a Espíritu de Oro, nos cuenta que viajó con Lina Gómez, la primer mujer colombiana en llegar a ser campeona mundial de karate, a Cali, y le preguntó sobre los detalles exactos del momento en que ganó esa medalla de oro: ¿En qué parte estaba ubicada su mamá?, ¿cómo se sentía escuchar el himno de Colombia?, ¿qué se veía alrededor? «Me paré en el pódium con ella y comenzamos a cantar el himno nacional juntos, porque contar la historia de otra persona requiere que tú generes esa empatía para que puedas transmitirle a otro lo que alguien más vivió».
ha escrito cuatro libros y pronto publicará un ebook para matrimonios.
Otro punto fundamental en el proceso es organizar las ideas y la estructura del manuscrito. Desenredar pensamientos también es una habilidad que los escritores empiezan a desarrollar; consiste en conocer todas las ideas para la narración y darles forma, asignarles un lugar. «Tengo un tablero grande con todas las escenas. Entonces, ya sé cuál es el final, qué va en la mitad y cuáles son los puntos de giro». Jeins puede tardar meses en crear el cuerpo de la historia, pero vale la pena, porque sabe que avanzará con claridad y sin miedo ante la página en blanco. Incluso da la sensación de que las palabras fluyen mucho mejor.
Lo que mueve a Jeins no es la fama ni el reconocimiento que otros le puedan dar. «Yo creo que debo servirles (a los lectores), debo brindar un disfrute artístico para su alma, pero también debo inspirar a través del testimonio, de la historia, de los ejemplos, para que ellos vean que también pueden salir adelante», cuenta. También está convencido de que la esfera artística tiene una deuda con el mundo: «Estamos en mora de ser un verdadero reflejo de luz para las personas que están cansadas de que el arte sea tan oscuro y que no refleje esperanza»
Por eso no se cansa de escribir, de contar y de buscar nuevas maneras de hacerlo una y otra vez. Incluso en una época en la que la existencia de la inteligencia artificial desanima a algunos, para él es claro que «lo que transforma una vida es el toque de Dios». Y ese toque (que algunos conocen como unción) es puesto sobre el ser humano, no sobre las máquinas, y luego transferido a las obras de arte. Por lo tanto, no habría que temerle a la IA si sabemos que lo que hacemos está impregnado con ese brillo diferencial. Es ese toque el que le da vida a las historias.
A Jeins le emociona pensar que sus obras pueden crear puentes entre Dios y los lectores, especialmente en un tiempo en el que parece casi imposible que las personas conecten unas con otras. El consumo de contenido apunta a la inmediatez, a cortar las relaciones humanas y a recurrir a la tecnología para llenar incluso los faltantes emocionales. Pero la palabra, dicha con una conciencia mayor, tal como ocurrió en Génesis, todavía puede crear algo de la nada. Él mismo vio florecer ese poder en una celda de castigo, en medio de la desesperación, y espera que las semillas de sus palabras se multipliquen en el corazón de muchos lectores, para que dejen de ver la vida como una simple lista de metas por cumplir, y empiecen a vivirla con un propósito mayor
Fotografía: panamsports.org/
@fergarcia.29
El talento no lo es todo. En eso coinciden los deportistas profesionales. Entrevistamos en exclusiva a un medallista olímpico para entender cómo se forja una mente ganadora.
ntes de que muchos nos despertemos, hay cuerpos que ya se están moviendo como si el destino dependiera de ello. En un escenario sin aplausos, ni cámaras, ni medallas, solo se escucha el eco de una voz interna que se funde con su voluntad, una palabra que se repite en su cabeza y en todo su ser: disciplina. En ese espacio previo al esfuerzo, se forja todo eso que acompaña al talento. Pero los que saben y los que han sudado más de lo que han celebrado y ganado campeonatos, entienden que las habilidades, sin disciplina, son solo una promesa sin cumplir, simple teoría.
Es que a las cuatro o cinco de la mañana no hay público ni glamour, pero sí frío, dolor muscular y un reloj que marca la hora en que los sueños empiezan a construirse. En ese instante, cuando el mundo aún duerme, atletas como Ángel Barajas (19 años) ya están en su primera jornada de entrenamiento, la sesión se repite en la tarde, y así todos los días, la misma rutina. Es un ciclo con propósito, como él mismo lo define. «Con mi entrenador, el fisioterapeuta y el equipo interdisciplinario hemos hecho un gran trabajo. Ahora entrenamos más fuerte para mantenernos en la élite», señala el gimnasta colombiano que, a sus 17 años, se convirtió en una leyenda viva del deporte nacional al ganar la primera medalla olímpica en gimnasia para Colombia, en los juegos de París 2024.
La disciplina en su caso no es una postura, es todo un método. Entrega y conciencia, es lo que ha tenido este oriundo de Cúcuta, Norte de Santander, desde que se inició en la gimnasia a los 4 años. «Desde pequeños nos inculcaron la disciplina. Lo que marcó la diferencia fue asumir el proceso con profesionalismo», asegura. Su entrenador de toda la vida, Jairo Ruíz, lo confirma: «A Ángel lo fuimos puliendo como un orfebre lo hace con el oro. La disciplina es la base del éxito. Enseñamos puntualidad y buenos hábitos».
En eso coincide el exfutbolista profesional Ricardo «el Gato» Pérez, quien ahora desde su rol como directivo concibe el alto rendimiento desde otra perspectiva. «Uno tiene que trabajar cada día más. Cuando era futbolista activo, no era rápido, pero lo compensaba con inteligencia para anticiparme. Si te conoces y trabajas duro, puedes superar tus debilidades», recuerda el actual director deportivo de Millonarios. Y agrega una frase contundente: «Nada de eso sirve sin disciplina. Puedes tener todo el talento y la tecnología, pero si no eres disciplinado, no llegas ni te mantienes».
Para algunos, este concepto de disciplina se convierte en rutina espiritual. Barajas lo resume sin rodeos: «La parte mental representa el 90% en este deporte. Me hablo a mí mismo para calmarme, para sentirme como si estuviera en un entrenamiento normal. Eso me ayuda a rendir». Y el profesor Ruiz lo complementa con otra dimensión: «La disciplina no solo se entrena, también se educa en casa, en lo invisible, con la ayuda de padres comprometidos y hábitos sostenidos». En otras palabras, es un trabajo en equipo.
El hombre más rápido del planeta, el atleta norteamericano Noah Lyles, se refiere a este asunto sin rodeos: «Si no crees que puedes correr rápido, no crees en ti mismo». Palabras que dan cuenta de que su velocidad no nace del músculo, sino de la convicción. En el documental Sprint, los humanos más veloces de Netflix, Sebastián Coe, presidente de World Athletics, hace referencia a la importancia de la preparación física y mental en el atletismo de alto nivel. «Se necesita un talento especial, tanto físico como mental, para tener éxito en un mundo donde el destino se decide en tan solo 10 segundos», señala.
El coach y mentor deportivo, Julián Correa, considera que la clave no está solo en identificar el talento, sino en acompañarlo con un trabajo intencional sobre el carácter y el liderazgo interior. «El talento es importante, pero sin una base sólida de hábitos, propósito y disciplina, difícilmente se sostiene a largo plazo», afirma. Por eso su enfoque de trabajo integra mentorías que buscan no solo mejorar el desempeño, sino guiar a las personas hacia una evaluación profunda de quién es y quién desea llegar a ser.
La alimentación y el descanso son parte fundamental de los buenos hábitos. Representan el llamado entrenamiento invisible: el combustible y la recuperación necesarios para que el cuerpo —y la mente— enfrenten cada reto cotidiano. La disciplina no es exclusiva del deportista; es un estilo de vida que potencia a cualquier persona.
Destaca, a su vez, al menos cinco pilares para acompañar este proceso: saber si lo que hace el deportista responde a una decisión propia o a una expectativa externa, cultivar la actitud del constante aprendiz, perder el miedo al error como parte del crecimiento, desarrollar un plan sencillo y progresivo para cada área de la vida; y, si se tiene una fe activa, involucrar a Dios en el camino. «Es fácil perderse en la comparación o la presión. Pero si fortaleces tu liderazgo interior, incluso los fracasos se convierten en oportunidades de mejora», explica el profesional en Ciencias del Deporte y Magíster en Dirección de Marketing. Además, Correa insiste en revisar los hábitos: eliminar los que alejan a las personas de su mejor versión y reemplazarlos por acciones que sumen valor. Este enfoque, asegura, puede transformar no solo carreras deportivas o trayectorias profesionales, sino también vidas completas.
A este respecto, la gimnasta prodigio estadounidense, Simone Biles (7 medallas de oro), es enfática en decir: «Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental». Al igual que la estrella de la NBA, Stephen Curry, quien afirma: «El trabajo duro supera al talento cuando el talento no trabaja duro». Su tiro de triple casi infalible es una combinación de técnica, repetición, obsesión y fe. O como también afirma el joven ciclista esloveno Tadej Pogačar, ganador del Tour de Francia 2025, que desafía pruebas de montaña, terreno llano y contra reloj: «Lo planteé como una batalla conmigo mismo». Porque la disciplina no siempre es contra el rival, sino contra la duda que habita en el interior. Y Lionel Messi, con la serenidad del que lo ha visto, ganado y celebrado todo en el fútbol, advierte: «El día en que parezca que no hay mejoras por hacer será un día muy triste para cualquier jugador»
Ángel Barajas y su entrenador Jairo Ruíz. Fotografía: eldoradoradio.cundinamarca.gov.co
En su libro No pares de bailar hasta que llueva, el autor colombiano, Camilo Cruz, menciona algunos datos sobre el astro argentino y su efectividad al intentar anotar en partidos oficiales. De más de 3.000 intentos, solo unos 800 terminaron en gol. Es decir, falló más del 73 % de las veces. Sí, el mismo que para muchos es el mejor jugador de fútbol de la historia, asegura que no se fija en las veces que falla, sino en la siguiente oportunidad. No se detiene; sigue intentando, tal como los Powhatan —tribu indígena norteamericana—, conocidos por su cultura de no darse por vencidos. Su actitud frente a la vida refleja la convicción de que el fracaso nunca es un resultado definitivo.
En el Instituto Internacional de Ciencias Deportivas respaldan lo que afirman deportistas, entrenadores y dirigentes: el alto rendimiento no depende únicamente de la capacidad física, sino también de la fortaleza mental. Por eso, cada vez es más común que los atletas trabajen con psicólogos deportivos para desarrollar habilidades clave como la concentración, el control del estrés, la visualización y la resiliencia emocional. La preparación mental, subrayan, es tan decisiva como el entrenamiento físico a la hora de enfrentar la presión competitiva y sostener un rendimiento constante en escenarios de máxima exigencia.
«El descanso y la alimentación no son un lujo, son estrategia pura», coinciden expertos en alto rendimiento como Charles Czeisler de la universidad de Harvard y Louise Burke del Instituto Australiano del Deporte. Dormir bien mejora la concentración, reduce lesiones y potencia la recuperación, mientras que una dieta adecuada antes de dormir puede marcar la diferencia en el rendimiento.
«Sin sueño, no hay recuperación; sin nutrición, no hay progreso», resume la investigadora Shona Halson. Las evidencias muestran que sincronizar la alimentación con los ritmos del cuerpo es tan importante como el entrenamiento mismo. Por eso, cada vez más atletas de élite consideran el sueño y la comida como parte central de su preparación.
El alto rendimiento se entrena en silencio, se sostiene en valores y se convierte en legado cuando motiva a otros a caminar esa misma ruta, una que exige crear varios buenos hábitos: madrugar con propósito, caer con humildad y levantarse con disciplina. Porque como bien lo dice Barajas: «La disciplina y el profesionalismo marcan la diferencia» Y, sin duda, marca la vida de quien las aplique en cualquier profesión u oficio
Dr. Pablo Sanabria · Odontólogo Rehabilitador Oral
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uchas mujeres se quejan de que sus esposos dejaron «morir el romanticismo». Ya no están las citas, las flores, los detalles, las sorpresas y ese trato especial que las hacía sentirse valoradas. Por otro lado, los hombres cargan
en silencio la frustración de que sus esposas los esperan en la puerta con una lista de reclamos, en lugar de ofrecerles la paz que tanto anhelan.
Yo también he estado ahí. Como hombre casado, sé que el matrimonio trae alegría, placer y muchos beneficios, pero a veces paso por alto la letra pequeña que viene con el «sí, acepto» en el altar: «cada uno será la piedra que pula las imperfecciones del carácter del otro». En otras palabras, más que garantizar mi felicidad, mi esposa es responsable de ayudarme a ser un mejor hombre.
Existe una descripción bíblica de la responsabilidad mutua en el matrimonio, es decir, lo que cada uno debería esperar y recibir del otro para tener una relación sana: (...) cadaunode ustedesametambiénasuesposacomo asímismo,yquelaesposarespeteasu esposo. Efesios 5:22-33 (NVI).
En el libro Ten un nuevo esposo para el viernes, el experto en dinámicas de pareja Kevin Leman le propone a las mujeres una estratégia para transformar un matrimonio plano y aburrido, en una relación viva y fresca. Leman plantea que la esposa debe comenzar por cambiar sus propios comportamientos y expectativas, antes de intentar modificar todo lo que no le gusta de su pareja.
El libro explora las diferencias en la comunicación entre hombres y mujeres, así como las necesidades emocionales de cada uno. Esta información invita a reflexionar sobre lo que estamos dispuestos a hacer para tener un matrimonio pleno: ¿acaso solo ofrecemos quejas y exigencias?
Según Kevin Leman, para que el esposo y la esposa estén realmente comprometidos con reinventar su relación de pareja, ambos deben enfocarse en principios y acciones que fomenten los valores que quieren fortalecer: el amor, el respeto, la comprensión y la unidad. Un mensaje similar al que se propone en El desafío del amor, un clásico para parejas escrito por Alex y Stephen Kendrick.
Como sé que, al igual que yo cuando empecé a buscar estos libros, de verdad quieres construir una buena relación con tu pareja, he condensado en siete hábitos la sabiduría que recogí en mis lecturas. Son esos pequeños cambios que marcan la diferencia entre una relación gris y rutinaria, y una en la que ambos son tan felices y auténticos que la monotonía simplemente no tiene cabida.
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COMPRENDER Y ACEPTAR LAS DIFERENCIAS DE TU PAREJA
Entender que hombres y mujeres sienten, se expresan y tienen necesidades emocionales distintas, permite que las parejas disfruten más su relación. Interiorizar esta realidad fortalece la comunicación y genera una actitud genuina de servicio hacia el otro.
AMOR INCONDICIONAL Y RESPETO MUTUO
El amor es una decisión, no un sentimiento. Partiendo de esta verdad, es necesario que las parejas elijan amarse cada día, sin importar las emociones del momento, las dificultades o los altibajos que puedan surgir. De eso se trata: de valorar a tu pareja.
INTERACCIÓN COTIDIANA
Se trata de practicar la paciencia y no dejar de lado la amabilidad. Un «buenos días», un abrazo o un café recién preparado son gestos que hacen sentir al otro observado y cuidado, y ayudan a cultivar un verdadero ambiente de hogar. Sazonar con cariño la vida que comparten, aligerar las cargas del otro y actuar como lo que realmente son: aliados, amigos y compañeros de vida.
El hogar debe ser un lugar seguro; por eso, los actos de servicio deben ser mutuos y profundamente valorados.
INTIMIDAD EMOCIONAL Y FÍSICA
Piensa que la intimidad entre tú y tu pareja es un tesoro invaluable: protégela a toda costa. No compartas tus sentimientos más profundos con otras personas, ni expongas los errores o defectos de tu pareja; hacerlo es como lastimarte ti mismo. Esfuérzate por comprender sus acciones, palabras, sueños, temores, gustos y su manera única de expresar y recibir amor. Aprende a disfrutar de su compañía y practica con frecuencia aquello que los conecta, para sumar tiempo de calidad.
Cuiden su relación de influencias incorrectas. Alejarse a tiempo de ambientes o consejos tóxicos puede evitarles errores difíciles de reparar.
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RESOLVER CONFLICTOS DE MANERA SALUDABLE
Perdonar rápido y mostrar misericordia es la clave. A veces, ceder es el camino a una vida más tranquila; hay asuntos que pueden negociarse, y otros por los que simplemente no vale la pena disgustarse.
Aunque los desacuerdos son inevitables, es esencial enfrentar los problemas con franqueza y dulzura, enfocándose en la dificultad y no en la persona; sin sacar temas del pasado, ni guardar rencores, asumiendo responsabilidades y creando acuerdos con la intención de construir.
FORTALECER EL VÍNCULO ESPIRITUAL
Orar por tu pareja y bendecirla constantemente es un acto de amor. Orar juntos, además, es una forma profunda y poderosa de conexión, tanto con Dios como entre esposos. Cuando las parejas aprenden a encontrar satisfacción en Dios, comprenden que a través de él reciben todo lo que necesitan y eso los impulsa a honrar con compromiso lo que han recibido.
BUSCAR APOYO EXTERNO
Tener una red de apoyo es vital, especialmente cuando se sienten en la cuerda floja. Pueden buscar el consejo de líderes espirituales, identificar parejas maduras que los inspiren, o asistir a sesiones de terapia con un profesional que comparta sus principios y creencias.
Fundamental: no se nieguen a satisfacer las necesidades sexuales del otro, con espontaneidad, respeto y cariño.
En resumen, renovar tu matrimonio implica un esfuerzo consciente de ambas partes: un compromiso diario de elegir a tu pareja entre todas las personas del mundo y decidir amarla. También exige la responsabilidad de cuidar del otro, comprender sus diferencias y satisfacer sus necesidades; la madurez de resolver los conflictos de manera constructiva, cultivar la intimidad, fortalecer su vida espiritual y buscar ayuda cuando sea necesario
@mafechavarrom
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Verifica que la empresa exista legalmente:
Puedes consultar el Registro Único Empresarial y Social (RUES), una plataforma oficial donde encuentras la información de las empresas registradas en Colombia: estado actual, representante legal y matrícula. Ingresa a rues. org.co y busca por nombre o NIT. También puedes hacerlo a través del sitio web de la Cámara de Comercio de tu ciudad.
Investiga su reputación:
Busca reseñas, quejas o recomendaciones en internet. Desconfía si solo encuentras críticas o promesas exageradas.
Confirma que tenga datos reales:
Revisa que tenga dirección física, teléfono y correo.
¡Cuidado! Si te piden dinero antes de firmar algo o sin un contrato, es una señal de alerta.
¡Ay, delegar! El acto de confiar en que alguien más tomará una parte de nuestra vida: ordenar la casa, cuidar a los niños, defendernos en un pleito legal o intervenir nuestra imagen. Delegar no es solo un tema práctico, es un acto profundo de confianza, en el que esperamos que todo salga bien.
Al final del día, la conocida frase «Mejor son dos que uno» (Eclesiastés 4:9) no está reservada únicamente para las invitaciones a matrimonios. En realidad, se trata de reconocer que necesitamos aprender a recibir ayuda, confiar y permitir que nuestro ego se incomode un poco, aceptando, con humildad, que otros pueden hacerlo incluso mejor que nosotros.
En medio de tantas ofertas, es necesario aprender a delegar con sabiduría. Si estás pensando en adquirir un servicio, aquí tienes consejos para elegir bien:
4 Consulta la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC):
La SIC es la entidad encargada de proteger tus derechos como consumidor. Allí puedes verificar si la empresa ha sido sancionada o presenta procesos en curso. Además puedes consultar sobre publicidad engañosa.
Tip: si te incumplen, puedes presentar una queja o reclamo directamente a la SIC.
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Solicita y revisa el contrato:
Exige un contrato por escrito con detalles como alcance del servicio, fechas, responsables, costos y condiciones de pago.
Busca asesoría si el servicio es especializado:
Si se trata de un tema legal, médico, técnico o financiero, consulta previamente con un profesional de confianza o con un consultorio jurídico. Esto puede evitar malos entendidos o incluso fraudes
INCLUYE UN PLAN DE LECTURA PARA CADA DÍA DEL AÑO
La Nueva Traducción Viviente y New Living Translation presentan la Palabra de Dios en una manera precisa, comprensible y agradable al oído.
lex Zurdo asegura que su esposa, Dennisse, es quien lo salva de ser un adicto al trabajo. Ama lo que hace; es un visionario que siempre está creando nueva música (ya tiene más de 14 producciones) y está al tanto de lo que pasa en las plataformas musicales. Por eso, ella es la encargada de
‘bloquear’ la agenda y asegurarse de que la familia descanse; hace dos meses, recorrieron España de vacaciones, antes de iniciar el tour Mayday, que ya ha pasado por Argentina y Estados Unidos. Justo este fin de semana, Salvador y Guatemala cantarán sus letras; luego, visitará varias ciudades de Colombia, Venezuela y México.
Es incansable, práctico y determinado. Dos millones de personas que lo siguen en Instagram conocen su estilo directo, con el que invita a las personas a sus presentaciones, la espontaneidad en los shows y hasta el entusiasmo cada vez que hace spoiler de alguno de sus lanzamientos. En cambio, Dennisse, con quien está casado hace 17 años, está acostumbrada a que su teléfono se llene de mensajes del tipo: «Te extraño» y «Quiero volver a casa», minutos después de que se despiden. Reconoce que, más que detallista, es empalagoso y que, entre ellos, una sola mirada ya dice más que mil palabras.
Se conectó con nosotros desde la habitación del hotel, horas antes de uno de sus conciertos. Nos confesó que, aunque él es el creador de las rimas, ella es la que más lee de los dos; que el hábito que más le ha costado es dejar de comer arroz y volver al gimnasio, pero hasta en eso Dennisse es su compañera de batalla. También nos contó que, al llevar a su hijo Daniel a las prácticas de fútbol, ha aprendido mucho de ese deporte, que a él no se le da tanto por su estatura: «Parezco un espantapájaros», dice resignado. Que practicó mucho baloncesto y béisbol, que es fanático de los Warriors «súper fanático de Curry», asegura—; que también mira boxeo, y que, aunque antes lo frustraban los comentarios de los haters en redes sociales, ya no piensa en eso: «No sé si son los cuarenta y pico que ya tengo, pero cada vez invierto menos tiempo ahí. La vida es muy corta para vivir peleando».
Hablamos de cómo alimenta su relación de pareja, de sus mayores convicciones, de sus gustos y sus disciplinas. Nos contó que sí, ha pensado en escribir un libro; que ya existen nombres y hasta estructuras de capítulos, pero que primero debe terminar la gira de Mayday, su más reciente producción musical. Nos enteramos de por qué este álbum es tan diferente a todo lo que ha hecho hasta ahora y de cómo llegó la inspiración que le dio nombre. Aquí te compartimos lo mejor de la conversación que tuvimos con Alex Zurdo
Yo soy bien detallista, a veces hasta me paso de empalagoso. Soy muy cariñoso, y ella (Dennisse) también lo es, aunque cada uno expresa el amor de manera distinta. Para nosotros, la comunicación ha sido fundamental. Ya después de tantos años, una sola mirada dice más que mil palabras. Y eso se logra con tiempo, con constancia y con muchos pequeños detalles. Porque son esos gestos los que realmente edifican una relación.
Cada persona tiene un lenguaje de amor diferente. Lo importante es reconocerlo, valorarlo y decidir complementarse. Porque, al final, amar también es aprender a hablar el idioma del otro.
Yo siempre he creído en la importancia de seguir a Dios, independientemente de los panes y los peces. Hay que servir a Dios por quién él es y por lo que hizo por nosotros, no por lo que podemos recibir en esta vida.
Como dice la Palabra: Sé vivir en escasez y sé vivir en abundancia (Filipenses 4:12). Lo que me motiva a buscar a Jesús no está anclado a lo material, sino a lo eterno: lo que él hizo por mí en la cruz del Calvario.
Mi mayor anhelo es que mi familia, y quienes puedan tomar algo de mí, imiten eso: que amen a Dios por sobre todas las cosas, que lo busquen sin importar si están en tiempos buenos o malos. Porque la Biblia dice: A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien (Romanos 8:28). También dice: Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca (Salmos 34:1).
Eso es lo que quiero dejar: un ejemplo de fe constante, no
basada en las circunstancias, sino en convicción.
Aunque muchas de mis canciones nacen en contextos íntimos, la inspiración para el álbum Mayday es mucho más amplia; diría que tiene un enfoque social. Vivimos momentos muy complejos; basta con observar lo que está sucediendo entre Israel e Irán y toda la incertidumbre que esta guerra ha generado. Si nos guiamos por lo que dice la Biblia, en los últimos tiempos el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:12). Eso es lo que estamos viendo.
El título Mayday nace de este contexto, pero también de Mateo 14:30, ese momento en el que Pedro comienza a hundirse en el agua y clamó: «¡Señor, sálvame, que me ahogo!». Esa frase me tocó profundamente. Cuando estaba escribiendo la canción que da nombre al disco, la palabra Mayday vino de inmediato a mi mente. Y luego, como en un eco, vino ese verso bíblico. Supe que estaba todo conectado.
Mayday es un término usado en la aviación y la navegación como un llamado de auxilio. De hecho, para que sea oficial, el protocolo indica que debe repetirse tres veces. Cuando estaba componiendo, sentí que eso representaba muy
bien el corazón del álbum, porque en algún momento de la vida, todos hemos dado ese grito desesperado a Dios: «¡Ayúdame, me hundo!». Y eso es lo que refleja este proyecto musical: un clamor colectivo, un eco espiritual, un pedido de auxilio en medio del ruido del mundo.
En esencia, el disco nace de esa necesidad universal de decirle a Dios, con el corazón en la mano: «Sálvame».
La Biblia es mi fuente principal. Pero, cuando hablamos de otros libros, soy muy selectivo. Aun así, la lectura me aporta muchísimo como compositor: me ayuda a ampliar el vocabulario, a nutrir el contenido de las letras. Muchas de mis canciones han nacido a partir de libros.
Hace años escribí Hazlo realidad. Está inspirado en los libros de Miles Munroe El poder de una visión y Maximiza tu potencial. Recuerdo que decía que el lugar más valioso de la tierra no son las minas de oro ni de diamantes, sino los cementerios, porque ahí descansan los sueños no cumplidos, canciones nunca escritas, libros que nunca se publicaron, ideas que nunca se llevaron a cabo.
Las redes, honestamente, me cansan. Sí, uso el celular, pero es para responderle a mi familia o para temas personales. Ahí tengo mi Biblia, los libros que leo, pero hace poco hablaba con mi esposa y le decía: «Esto drena, hay tanta información y desinformación que, a veces, es mejor no enterarse de nada. Eso desenfoca». Gracias a Dios, tengo un equipo que maneja los contenidos, las promociones, todo eso.
Hay que tener cuidado, porque mucha actividad no significa efectividad. Hubo un tiempo en que casi me convertí en un workaholic, y gracias a mi esposa, que lleva el equilibrio en nuestra agenda, empezamos a marcar límites. Sí, hay una disciplina laboral. Me mantengo al tanto, creo contenido, estoy pendiente de lo musical, pero todo con orden.
En lo personal, uff, el hábito más difícil fue dejar el arroz. (Risas) Volvimos de un crucero y no me reconocía. Le dije a Dennisse: «No sé qué está pasando, pero tengo que hacer algo». Entonces retomé el gimnasio, que siempre me ha costado. Levantarse temprano, cambiar la dieta, tomar más agua, dejar las harinas… eso es duro. Pero gracias a mi esposa, que es mi compañera en todo, pude mantenerme firme.
Sí, definitivamente quiero escribir un libro. De hecho, uno de mis autores favoritos me estuvo ayudando a estructurar la idea. Ya teníamos todo: la idea, el nombre, el concepto, los temas que queríamos abordar. Probablemente, cuando salga de la gira de Mayday, retome otra vez ese sueño. Porque es uno de mis anhelos
No leo tanto como mi esposa, pero cuando algo me habla y me transforma, termina volviéndose música.
ara estos meses en donde nos damos cuenta de que llegamos al segundo semestre del año, la típica y bienintencionada resolución de «leer más» suele estar relegada en el cajón de lo que pudo ser. Y como no queremos que te sientas frustrado en diciembre, por no haber cumplido las metas que te propusiste, le pedimos a diferentes artistas y cantantes, que nos dieran sus recomendaciones literarias. Ahora solo tienes que ir por el libro que más te llame la atención y empezar.
El actor y cantante Sebastián Gutierrez recomienda La cabaña, de William Paul Young, una novela de crecimiento personal.
Alex Zurdo recomienda el libro de liderazgo Lunes con mi viejo pastor, de José Luis Navajo.
Alex Campos recomienda el libro de crecimiento espiritual La última flecha, de Erwin McManus.
La actriz colombiana Mayra Luna recomienda la novela de romance Amor redentor, de Francine Rivers.
Giovanni Olaya, la voz líder de Pescao vivo, recomienda la saga de fantasía Las Crónicas de Narnia, de C.S Lewis.
El artista urbano Jay Kalyl, recomienda El genio de Jesús, de Erwin McManus
NEUROPLASTICIDAD APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO EDUCACIÓN SEMIPERSONALIZADA VALORES ESPIRITUALES INTELIGENCIAS MULTIPLES
@marthaluciaag
Entre estadísticas, videos virales, documentales y conferencias; ya es reconocido que las pantallas de los celulares sí pueden ser, además de una adicción, las responsables de robarnos el valioso tiempo que necesitamos para cumplir nuestro propósito. En lugar de repetir lo que seguramente ya has escuchado antes, esta es una lista de 10 formas prácticas para liberarte de las pantallas y vivir tu vida plenamente.
Evalúa si es necesario descargar todas las redes sociales, y si el uso que les das está contribuyendo al desarrollo de tu propósito.
¡Aprende a aburrirte! Suena raro, pero es indispensable para fomentar tu creatividad.
Determina un día específico, o un fin de semana, en el que tengas tu celular en modo avión. Esto mejorará tu comunicación con las personas que te rodean, y verás cómo incrementa tu nivel de atención.
Desactiva las notificaciones: esto ayuda a que tú seas quien decida qué vas a revisar en el teléfono, y no al contrario.
Usa la regla del 1-1-1: 1 hora sin pantallas al despertar, 1 caminata sin celular al día, 1 noche a la semana libre de dispositivos digitales.
Apaga el celular cuando pases tiempo con Dios. ¡Dale la oportunidad a la Biblia en papel!
Intenta reemplazar los chats por llamadas, te aseguro que tu comunicación verbal mejorará.
¡La prueba de fuego! Quien use su celular durante las comidas, pierde.
Genera espacios sin pantallas dentro de tu casa; el comedor, el baño y el dormitorio son los más recomendados.
Antes de tomar una fotografía, permítete disfrutar del paisaje con tus sentidos. Así tu memoria se llenará de más experiencias que tu carrete de fotos.
Pon en práctica, poco a poco, cada una de estas ideas y empieza a tener más espacios fuera de las pantallas. Sin duda, tus relaciones serán fortalecidas, tu autoestima aumentará, lograrás vivir con más enfoque, y menos distracción digital
@julianpinillaa es conocido como El chico de la ruana en redes sociales. Fotografía cortesía de: @soyjuan.jpg
@camiluminare @sergiocorredor1
unque las redes sociales están saturadas de egos inflados, lujos sin contexto y vidas que parecen inalcanzables, el servicio genuino está generando un impacto distinto. Prueba de ello es la popularidad que han ganado algunos creadores de contenido que, en lugar de exponer sus propias vidas, logros y adquisiciones para acumular likes , han decidido usar estas plataformas para hacer visibles otras realidades y poner su creatividad al servicio de un cambio, aunque sea pequeño.
El colombiano Julián Pinilla (@julianpinillaa), más conocido como «el chico de la ruana», se ha sumado a esta forma de usar las redes sociales, con un efecto tan positivo que fue reconocido en los premios India Catalina, galardones anuales que celebran lo mejor de la industria audiovisual colombiana, como el mejor creador de contenido de 2025. Hablamos con él sobre cómo los actos de servicio, capaces de conmover hasta al corazón más indiferente, parecen estar desafiando el algoritmo.
Julián admite que se sorprendió mucho la primera vez que intentó hacer algo diferente en sus redes sociales: «Yo tenía poca fe, pero me di cuenta de que la solidaridad de la gente es muy bonita». Su intención en ese entonces era comprar alimentos para alguien con necesidad, pero recibió tantas donaciones que terminó entregando los insumos para abrir un negocio.
Varios años después, Julián se sigue asombrando: «Nunca pensé que ayudar a los demás pudiera llevarme a algo así», cuenta respecto al India Catalina. «En un ambiente donde las estrellas se las llevan los que más dan de qué hablar, este premio es una demostración de que sí se puede pensar en los otros»
A veces, las personas no creen que sus ayudas sean reales. «Hay gente que piensa que esto es actuación, pero lo que hago es sencillo: amar como me gustaría ser amado. Y eso toca el alma de la gente», afirma. En un mundo donde la ayuda suele venir acompañada de condiciones o agendas ocultas, estos actos son como tesoros.
Cuando un influenciador con millones de seguidores decide inspirar con actos de servicio, proveer un plato de comida, cargar bolsas pesadas, limpiar una casa ajena, está enviando un mensaje. En palabras de Julián: «Tenemos que marcar la diferencia y que las redes sociales, más que morbo o likes, sean aprovechadas para servir y ayudar».
Lo que pocos saben es que muchos de estos actos de servicio no son financiados por grandes marcas ni impulsados por campañas publicitarias. Nacen del deseo personal de hacer el bien. Julián afirma que lo más difícil de crear este tipo de contenido es encontrar personas que quieran ayudar desinteresadamente: «Normalmente las marcas ven en esto solo números, y para mí la transparencia es indispensable: que la ayuda sea real, que las personas se sientan importantes e inspiradas».
Él, al igual que otros creadores como el mexicano Alexis Omman (@alexisomman), comenzaron con lo poco que tenían, usando su plataforma para movilizar ayuda. «Vi que tenía que aprovechar el alcance de las redes sociales y, aunque no ha sido fácil, es como una bola de nieve», dice Julián.
El impacto de estos actos no termina cuando acaba el video. Personas inspiradas comienzan a hacer colectas, donar mercados, visitar hogares de ancianos o escribir cartas de ánimo. «Muchos influenciadores me han dicho que mi contenido los ha inspirado a ayudar», cuenta Julián, a quien suelen darle donaciones para que las direccione. «Creo que esos son actos sencillos y bonitos que hacen que una sociedad esté dispuesta a servir». Así es como lo viral se convierte en comunidad, y lo comunitario en transformación social.
Servir empieza por casa
Morir al ego, aprender a leer al otro, ajustar expectativas y lavar la loza cuando menos quieres hacerlo, son cosas que
se aprenden en casa. Cuando a Julián le preguntan de dónde nacieron esas ganas de ayudar, su respuesta siempre es la misma: «Mi familia ha sido muy generosa, así que yo he tenido esa inquietud desde que era pequeño. Me siento orgulloso de lo que hemos logrado y de que estamos creando un cambio»
Y cuando le pedimos que recuerde esos actos de servicio que lo han marcado, su familia también es protagonista: «Yo no sabía qué hacer con mi vida, y ellos han sido mi refugio. Han estado apoyándome, incluso cuando no confían mucho en mis ideas, siempre me han dado la mano», asegura, sonriendo al recordar todas las veces que intentó encontrar su propósito. Incluso ahora, que hace lo que le apasiona, busca pasar tiempo con su familia.
Ellos también están detrás de la ruana, el símbolo con el que muchos lo distinguen: «Mi papá trabaja en ganadería, mi abuelo es papicultor y toda mi familia se dedica al campo, entonces, ¿qué mejor que honrar a la familia y estar orgulloso de eso?». Aunque hubo un tiempo en que quiso ocultar sus raíces para encajar, como muchos hacen en redes sociales, dice que un día aceptó quién era y ahora tiene más de un millón de seguidores que apoyan sus proyectos sociales.
La grandeza del amor brilla en los pequeños detalles, en las acciones concretas, con gestos mínimos que sostienen la vida en común. Abrir la puerta, recordar una cita médica, preparar el café sin que te lo pidan o dar un abrazo, son cosas que hablan de un corazón dispuesto a servir, imitando a Jesús en lo cotidiano.
Hay quienes creen que solo los influenciadores con millones de seguidores pueden impactar su entorno con actos de servicio. Ante esto, Julián responde con convicción: «El mensaje más importante de mis redes sociales es que no necesitamos ser millonarios, sino actuar con un corazón sincero. Cuando hacemos las cosas así, todo sale bien, es visto y se devuelve».
Lo ha experimentado en muchas ocasiones: en el camino de ayudar a alguien, más personas se suman y el aporte se multiplica. A veces incluso suceden cosas inesperadas que facilitan el servicio. «Entonces yo siento que es Dios haciendo todo perfecto»
El apóstol Pablo habló de la felicidad que hay en dar: Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir’ Hechos 20:35 (DHH). Y Julián Pinilla lo ha comprobado. En todo este tiempo ayudando a otros, no duda nunca que él es el más beneficiado.
Entre las lecciones más grandes que ha aprendido, está la importancia de vivir feliz. «Solemos entristecernos por cosas simples, mientras hay personas que viven muchos desafíos y nunca dejan de tener una sonrisa. Siempre cuentan su historia con alegría y con la resiliencia que les da el querer seguir adelante de la mano de Dios».
También ha aprendido que, muchas veces, en las personas más sencillas se oculta una grandeza inimaginable. «Esas
personas que tú ves barriendo la calle o vendiendo cosas, para muchos no tienen importancia, pero para alguien de su familia ellos son un superhéroe».
Tiene claro que aprovecharse de las historias tristes no es verdadero servicio. «No quiero generar lástima, sino dar un mensaje de alegría y fortaleza. Creo que lo principal es que las personas experimenten la bondad. Hay quienes, en su afán por resolver las obligaciones diarias, pierden la capacidad de soñar, y qué bonito es poder regresarles la esperanza».
Ver a alguien amar con acciones concretas despierta algo en nosotros. No se trata de copiar lo viral, sino de preguntarnos: ¿a quién puedo servir yo hoy?, ¿cómo puedo amar con hechos a mi pareja, a mis hijos, a ese vecino con el que ya no cruzo palabra?
Hace un par de meses, en alianza con una fundación, Julián celebró la entrega de una escuela rural, pero sus sueños son aún más grandes: «Quiero tener una fundación para gestionar la ayuda de forma más organizada, pero creo que Dios acomoda cada cosa en el camino»
Fotografía cortesía de: @soyjuan.jpg
Si no tienes una cámara, una ruana o millones de seguidores, recuerda que sí tienes fuerza, tiempo, palabras y la posibilidad de dar detalles. Hoy el mundo, más que opiniones, necesita actos de amor verdadero, ese que, en lugar de buscar likes, busca servir.
Evan Craft es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando las redes sociales se usan con un propósito superior. Se dio a conocer en el mundo digital por sus covers en español de canciones worship en inglés, que luego llegaron a las iglesias de Latinoamérica y le valieron alcanzar el puesto número 10 en la lista Billboard Latin Pop Albums, el número 30 en Top Latin Albums y la cima en Latin Christian Albums.
Para sus seguidores, se autodefinió como un «gringo» enamorado de la cultura latina. Aprendió español y, a
los 20 años, viajó como misionero a México. Esa primera travesía marcó su vida, despertando en él una inquietud por la población latina vulnerable —inmigrantes, personas en situación de calle, con discapacidad y familias disfuncionales— que se volvió parte de su propósito de vida. «Es fácil decir que amas a la gente, pero aprender su idioma y pasar tiempo con ellos es ir más allá. Si decimos que amamos al mundo pero no podemos comunicarnos con ellos, somos hipócritas. Por eso puedo decir que soy llamado a América Latina, porque sentí un amor hacia la cultura y actué sobre esa inclinación, ese empuje que sentí de parte de Dios», nos dijo en entrevista.
Pocos sabían que durante sus viajes por países latinos, su corazón se sanaba de heridas familiares vividas en su niñez. «Me aceptaron en sus hogares y países cuando no tenían que hacerlo. Su cariño ha cambiado mi vida», cuenta, refiriéndose al videoclip del sencillo Mi casa es tu casa, que grabó en 2017 con Alex Campos como una declaración del cariño que tiene por estas tierras.
En septiembre de 2018, Evan se arriesgó a una aventura aún mayor: recorrió en bicicleta más de 1,800 kilómetros desde Viña del Mar, Chile, hasta Buenos Aires, Argentina. No lo hizo solo, invitó a amigos de Miami, Los Ángeles, Colombia, Guatemala, Costa Rica, Argentina y Chile. Esta travesía, para la que se preparó físicamente durante meses y que inspiró su canción La milla extra, tuvo como propósito realizar más de 10 conciertos en distintas ciudades para recaudar 20 mil dólares y comprar prótesis para dos atletas paralímpicos venezolanos que perdieron una pierna en accidentes automovilísticos, meta que logró con éxito.
Siete años después, Evan Craft lanza su libro La Milla Extra, en inglés y español, junto con un mini documental exclusivo que muestra el significado de este viaje para él. Una de las premisas del libro es: ¿Evitas los procesos difíciles que Dios usa para moldearte? Es una lectura ideal para quienes necesitan ver las circunstancias adversas desde otra perspectiva, encontrar esperanza y permitir que la perseverancia perfeccione su vida y trabajo.
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El jueves 16 de octubre, a las 9:30 a.m., Evan ofrecerá una masterclass sobre las experiencias de su libro en el Auditorio Teatro El Lugar de Su Presencia en Bogotá. Será un espacio para responder preguntas, firmar autógrafos y compartir con sus seguidores en la ciudad que por mucho tiempo fue su hogar. La entrada es gratuita con previa inscripción
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La presente edición de la Vuelta a España está concluyendo su primera semana, con grandes emociones y buenas sensaciones para los ciclistas colombianos. En nuestra memoria están las grandes gestas de Lucho Herrera, primer colombiano en ganarla en 1987, y Nairo Quintana, que en 2016 se subió a lo más alto del podio en Madrid. También grandes actuaciones como la de Santiago Botero, que vistió la camiseta roja de líder en 2001. Botero es el invitado especial para este artículo, en el que te contamos sus mejores consejos para que no te quedes con las ganas de rodar como los mejores.
Santiago Botero, único colombiano campeón mundial de ciclismo (Zolder, Bélgica. 2002), fue claro: comprar en tiendas especializadas no es un lujo, es una estrategia. En Colombia se venden más de 500 mil bicicletas al año, pero no en todas partes encontrarás la asesoría adecuada.
Escoger bien tu bici es lo primero. Si tienes algo de experiencia, la de ruta es ideal: es liviana, rápida y pensada para recorridos largos. Si apenas comienzas, la mountain bike (MTB) es la mejor opción: es versátil, fácil de manejar y más económica. No inviertas en una «súper bici» de entrada; empieza con una básica y luego sube de gama. «Debes tener en cuenta la talla de la bicicleta, que va desde la XS hasta la XXL. La ideal para ti depende de tu altura, el largo de tus piernas y brazos. Recuerda que elegir mal el tamaño reduce el rendimiento y puede provocar lesiones. Hay tiendas que tienen bicicletas de test para que compres la adecuada», recomienda Botero.
Sillín: Elige uno adecuado para tu anatomía. Los anchos son ideales para principiantes por su postura erguida. Lo mejor es medir tus isquiones para mayor precisión.
Casco: Es obligatorio. Invierte bien y asesórate con un experto para elegir el que se ajuste a tu cabeza.
Traje: Maillot, pantalón y medias largas brindan comodidad. No se usa ropa interior, sino una badana que protege de la fricción.
Extras: Guantes, gafas, zapatillas y un kit de herramientas son imprescindibles.
Bullying
Conducta suicida
Déficit de atención por hiperactividad
Duelo por separación de los padres
Problemas de comportamiento
Trastornos de la conducta alimentaria
Inadecuado control de la ira Influencia de las redes sociales
Dificultad en el relacionamiento social
tienen el corazón quebrantado y salva a los de espíritu abatido
Jhon Jairo Osorio, ciclista aficionado y comentarista especializado en ciclismo, sabe que ser amateur a veces implica aprender a los golpes. Pero, siguiendo normas básicas de seguridad, es posible evitar accidentes tontos: «Trate de no salir solo, dos o tres personas está bien, pero tampoco lo haga en grupo grande; un pelotón son muchas bicicletas en poco espacio y requiere desarrollar una habilidad. Mire por encima del hombro para salir de la línea de manejo, no frene brusco con la carretera mojada o con arenilla, haga pequeños toquecitos al freno delantero», aconseja Osorio.
La comida es clave en tu rendimiento físico: tu cuerpo va a reflejar lo que comes, tanto el mismo día como el anterior. «Lo fundamental es desayunar con proteína y carbohidratos; es decir, unas tostadas con jamón o queso, mermelada y un café. En las grandes carreras de Europa desayunábamos tres horas antes de la salida, pero a nivel aficionado puede hacerse una hora antes», sugiere Botero.
Estando en ruta, puedes ir tomando agua o suero cada 10 o 15 minutos en pequeños sorbos. Lleva unas cuantas barras energéticas o galletas. El secreto es reponer electrolitos y mantener estables los niveles de azúcar.
Para tus primeros pedalazos, un recorrido en terreno llano de una hora está bien. Lo mejor es ir consiguiendo objetivos cortos, de 20 a 30 kilómetros. No le des la vuelta entera a la Sabana de Bogotá de entrada; la idea es vivir una aventura, no una tortura. Con el hábito logrado, estas son buenas rutas para comenzar:
Alto de Mondoñedo: 25 km más una corta subida al 5.2 % (Bogotá)
Alto el Vino: 40 km aproximadamente en plano, más una pequeña subida 5.4% (Bogotá)
Alto de las Arepas: 48 km aproximádamente, y una pendiente media de 4.6 % (Bogotá)
Alto de Patios: distancia de 6,6 km y desnivel promedio de 6,2 % (Bogotá).
- Gran Vals: distancia de 130 km y desnivel positivo acumulado de 1.772 m (Bogotá).
Alto el Verjón: 11 km y desnivel promedio de 6 % (Cundinamarca).
Alto de Las Palmas: 15 km recomendados para una primera experiencia en montaña (Envigado). Minca: 11 km que inician sobre el nivel del mar en una carretera angosta con algunas curvas de desnivel, pero se hace apacible con las espectaculares vistas de los picos de la imponente Sierra Nevada (Santa Marta).
Ruta del chontaduro: un recorrido de 30 kilómetros de alta dificultad con pendientes y terrenos técnicos en el que podrás disfrutar el paisaje que ofrecen los cultivos de palma de chontaduro. (Valle del Cauca)
Ruta Villa de Leyva, parque Gondava: 52 kilómetros de paisajes perfectos para bicicleta de montaña con 1840 metros en subidas. (Boyacá)
Estos ejercicios fortalecen áreas clave y te preparan para dar un salto de calidad hacia rutas más exigentes.
Cadencia: Es la cantidad de pedalazos o vueltas completas que das a la biela, medida en revoluciones por minuto (RPM). Los principiantes suelen estar entre 60 y 75 RPM. Usa un sensor de cadencia y apunta a llegar a 85. A mayor cadencia, menos esfuerzo muscular. Sprint: Se trata de exigirle intensidad al cuerpo en poco tiempo. Haz sprints de 20 segundos y recupera 3 minutos. Verás cómo mejora tu potencia. Entrenamientos largos: Sal a rodar más de dos horas a ritmo tranquilo, incluso conversando. Así adaptas tu cuerpo a la resistencia