Ediciรณn #4
Revista Transgarte @Transgarte Cuarta Edición Diciembre, 2018 Fotografía: Andrea Mantilla Edición de textos: Vivian Cuello CEO Transgarte: Nico Bigotin Proyecto Transparente en 4D
Promoción de la despatologización de las identidades trans y personas género disidentes.
Apoyado por Akahata
UN PRODUCTO DE
CON EL APOYO DE
INDICE EDITORIAL CUERPAS EMANCIPADAS Y MENTES LIBRES ARTURO NICOLÁS DZPAÍS MI CUERPO arol Santiago COLOMBIA SOSTENIDOS Liam Badillo TRANSMASCULINO COLOMBIA
NO BINARIE PERÚ SIN TÍTULO NEU PUTO TRANSARGENTINA Nosotres/They/y BADUNICORN.ORGY TRANSMASCULINX/NO BINARIE MÉXICO
LOVE BITCH PABL* TRENSARDINA NO BINARIE MÉXICO
DEL CORAZÓN A LAS LETRAS Valentino Ramos TRANSMASCULINO COLOMBIA
DEVOL Evol Chavarría NO BINARIE MÉXICO
EDITORIAL Desde sus inicios, Transgarte se ha pensado como una revista con una propuesta alternativa que conjugue la comunicación y el arte para hacer resonar voces y temas alternativos que han sido excluidos, minimizados y opacados en otros espacios.
hombres trans, mujeres trans, lesbianas, bise xuales y no binaries; en los que, desde el arte, la poesía y la comunicación, nos pensábamos el cuerpo, su plasticidad, flexibilidad y las formas en las que puede construirse a sí mismo y en comunidad.
Es por eso que desde su primera edición se ha pensado el lenguaje inclusivo y las identidades no normativas, desde miradas que niegan la injerencia de algún otrx sobre el/la/ele cuerpx ajeno.
Todo esto con la firme intención de expresar de forma escrita, pictórica y sensitiva, discursos que se fuguen de la norma que patologiza las identidades/expresiones de género, cuerpxs, manifestaciones y orientaciones sexuales diversas, y que tejan los puentes que posibiliten que todes podamos ser y parecer sin miedo.
En esta cuarta edición, Transgarte presenta como tema central el amor y las prácticas se xuales libres y consensuadas. Su contenido se basa en el resultado de distintos talleres desarrollados por
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Revista Transgarte
CUERPAS EMANCIPADAS Y MENTES LIBRES Arturo Nicolás DZ PERÚ para mantenernos sometidxs a estos patrones, y adormecidxs intentando cumplir sus expectativas. Es un constante ataque de imágenes y frases que refuerzan lo blanco, lo heterosexual, lo delgado, lo cisgénero y otras hegemonías. Estos ataques son parte de una serie de acciones dentro de un cis-tema que busca moldear las cuerpas y mentes de las personas, generando así una insatisfacción permanente, inclusive hasta una repulLos discursos de represión y odio sión que puede llegar a cuadros son las herramientas más usadas de depresión muy fuertes o a la Vivimos en una cultura cishetenormada, en la que para sentirte aceptadx debes acercarte lo más posible a sus estándares tóxicos de belleza y cis-binariedad; desde las relaciones de poder sostenidas en el tiempo, hasta los altos estándares imposibles de consumo incluso para quienes van dirigidos. ¿Cuántas veces hemos escuchado que nuestra identidad y corporalidad es inválida?
muerte. Como personas trans nos enfrentamos y alejamos de esos estándares tóxicos, y por ello nos convertimos en seres rechazadxs, olvidadxs, patologizadxs y espectoradxs por el cis-tema, precarizándonos al punto de permanecer ocultas o de encontrar refugio solo en la prostitución o en la explotación laboral, si es que no llegamos a suicidarnos antes. La patologización de las identidades trans es tan solo una justificación que utilizan para continuar perpetuando su violencia transfóbica al desconocer la naturaleza de nuestras existencias, reprimiéndonos para mantenernos tristes y en una actitud de constante sentencia. Cuando pienso en una cuerpa emancipada la imagino liberándose de todos esos estándares de dolor impuestos, asumiendo su existencia política, cuestionando la vulnerabilidad que le hicieron creer que era parte de sí mismx, interpelando su individualidad y comprendiendo la fuer-
za que genera la complicidad de la colectividad. La veo también en un encuentro personal desde quién es y cómo quiere mostrarse; en esa necesidad de abrazarse y perdonarse todo aquello que realizaba sin tener la plena conciencia de que al intentar cumplir con sus estándares tóxicos de belleza y cis-binariedad, solo estaba haciéndose cada vez más daño. La veo soltando culpas, la veo feliz de ser, la veo amándose. Al pensar en una mente liberada la imagino destruyendo todo concepto impuesto de quién debe ser o de cuáles son las formas en las que debe actuar o con las que debe mostrarse. La imagino dándose voz, expresando sus sentires, compartiendo sus experiencias y la siento revolviendo sus vísceras alrededor de su garganta por visibilizar una violencia. ¿Qué tan difícil es mostrarse libres y permitir que otrxs también puedan hacerlo? Es necesario dejar de reforzar las violencias que trae consigo mantenernos dentro las casillas de hombre y
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mujer; continuar con toda esta opresión y adoctrinamiento solo generará seres entrenadxs para auto-lesionarse dolor al mutilar sus sentires, expresiones y cuerpas. Es momento de entender que no estamos enfermxs y de acabar con la patologización que tanto daño nos hace. Empecemos a mirarnos sin juzgar, a permitirnos ser libres y entender que el ser de cada unx es tan particular y natural como el de cualquier otrx.
MI CUERPO Carol Santiago COLOMBIA Mi piel dulce es como la canela: morena y aromática. Mi cabello rizado danza con el viento. Y en mi espalda desnuda se marca la historia de mis antepasadxs y el porvenir de mis descendientes. Mi cuerpo es arte, es tierra, es cielo y es fuego. Lo amo porque él respira la esencia del universo y la majestuosidad de la naturaleza. Lo amo porque es libre, flota en el mar y se eleva en el viento. Mi cuerpo es como un lienzo con el que puedo expresar todo mi ser.
Mi cuerpo es vida y es muerte; y muta constantemente Para alcanzar las estrellas, pero sin despegar los pies de la tierra. Por siglos estuvo dormido, pero hoy está más despierto que nunca. Hoy mi piel respira y mi corazón vuela,
Mi cuerpo es el principio y el fin. Porque es libre, hermoso y no tiene límites.
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SOSTENIDOS Somos un infierno sostenido por el miedo a equivocarnos.
Liam Badillo COLOMBIA
No es errado decir que el agua en movimiento raramente se congela.
Así que hay que usar armadura y pelear contra ese miedo.
Si no te subes a la marea, la corriente hará su trabajo.
Al fin, más vale que te duela la cabeza por hacerle caso al corazón,
La vida no tiene ensayos, y casi nunca da segundas oportunidades,
Que el corazón por hacerle caso a la cabeza.
SIN TÍTULO NEU ARGENTINA Salgo cargado del laburo después de toda la jornada escuchando un nombre que significa tanto y tan poco para mí. Un nombre que ya no me nombra. Sé que estás en casa, y me importa un poco menos que me hayan reclamado llegar siete minutos tarde y no me hayan dado ni las gracias por quedarme quince de más. Que me hayan pagado una miseria, y con dos meses de atraso. Tengo la espalda dura de los nervios y la bronca, pero no la tengo tan dura como vos, que ya desde las tres de la tarde me la venís jurando por mensaje. Con vos sé que siempre cobro en fecha, y no me andas contando los minutos. Atragantándome con tu concha no hay lugar para palabras de indignación. Ni para
promesas ni para disculpas. No sos como otros amos a los que les gusta ser rogados; vos me das sin que te pida. No soy como otros putos trans, no me gusta fajarme; prefiero que me fajes vos. --Me encanta que me escupas en la boca, amigo. Y que te dé menos vergüenza eso que mirarme a la cara. Cada vez que nos deseamos, nos besamos o nos lastimamos con cuidado, el mundo en el que nos criaron se cae a pedazos. Recuerdo la primera vez que escuché tu voz; la de verdad, la que usas cuando hablamos en la cama mientras te acaricio la panza. Cuando bajas la guardia me hablas solo a mí, y sabes que no voy a juzgarte. Dale, contame de nuevo todo lo que te pasó y te sigue pasando con él. Volvamos a repasar juntos los detalles. Tratemos de darles sentido. Contame todo, enrós-
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cate en mí, que después te voy a la idea de que lo mejor puede ser hablar del turro que me rompió el mío, y mucho menos morir con la certeza. corazón de nuevo. Y en ese cuchareo intenso, recordemos que no somos descartables. Que podemos desear y ser deseados de nuevo. Darnos masa como merecemos. Poner a dormir la disforia y amasarnos las tetas; pellizcarnos los rollos; darnos un atracón de concha. Parar, pensar en la comida de mañana, en el próximo fanzine. Retomar. Delirarnos, darnos pelea, hacernos reír, acariciarnos las manos y agitarnos la respiración.
El dolor intenso del fantasma de tus brazos en mi esternón me recuerda que nadie pudo matarme, excepto yo. Pero hoy no. Así, tal como retraso lo inevitable de la muerte asfixiándome cada noche, encamándome en un nuevo lecho de muerte y amaneciendo cada día revuelto de vida, con aire renovado. Solo, para que cuando me susurren ‘mostrame cómo te tocas’, las manos se me vayan al cuello.
La luz está apagada pero vos sa- --bes bien que te estoy sonriendo. Ni bien entremos en confianza voy a obligarte a someterme --para elevarme bajo tus manos De entre todas las cosas que me mientras me entierran la cara en estremecen, no amo nada tanto inquieta sepultura. Puede que como privarme de ello; así como llegues a entenderlo cuando mi intento hacer poesía de la birra piel se deshaga y yo siga entero; que no tomamos, y postergar el más entero que nunca mientras momento de dejar ir para siemme vuelvo azul como el lienzo pre, porque no puedo vivir con inmenso de las galaxias, donde
solo hay espacio para mis pulmones vacíos: agujeros negros que se alimentan de vos, y cuyo revés te es negado por siempre. De mí vas a recibir el cinto con el que fajarme hasta que me tengas miedo, porque este cuerpo indestructible va a reír cuando tengas que decidir y cargar con la culpa al ser la víctima eterna de la paradoja de que siempre es muy pronto hasta que es tarde. La única cruz pesa sobre tu espalda. Soy tu dios, y vistiendo la corona y los ojos teñidos de vino me alzo como la naturaleza misma. Un volcán pasivo acechándote impredecible, incontrolable. Un poder tan supremo que frente a tu falta de fe solo sabe fortalecerse, porque de otro modo olvidaría el paso de los siglos en la serenidad eterna del universo.
Revista Transgarte Llevo añas sin sexa. La cópula 16
clásica nunca fue lo mío. Y, sin embargo, decía Fuck All en su última entrevista que el sexo siempre es un asunto de poder: de meter la verga o que te la metan. Supongo que somas de distintas escuelas.
Hasta hace unos meses no sabía que soy trans. Fue
toda una revelación para mí saber que nosotres: la grieta, el puente, les hermoses kimeres, también tenemos una habitación en esta casa.
LOVE BITCH PABL* TRENSARDINA NO BINARIE MÉXICO
No he tenido sexe, no, pero
el sexamor lo impregna todo. Mientras camino, me envuelve, me juguea la panocha de Dios (conocida también como Universa). La verga de Diosa me empuja, me da forma, impide que me colapse. Mis pinches células calientes se están viniendo todo el tiempo, y yo no sé cómo venirme: si como cabrona o como viejo. Te amo, les dije ayer a diez desconocides. ¡Y es que siempre he sido un love bitch!
NO NACI CON UN CUERPO A CORREGIR PORQUE ESTA EQUIVOCADO. NACI EN UNA SOCIEDAD QUE PRETENDE DECIDIR POR NOSOTRXSÑLAS CAPACIDADES DE NUESTROS CUERPOS.Í
No se preocupe. Vamos a corregir su error.
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Nosotres/They/y BADUNICORN.ORGY TRANSMASCULINX/NO BINARIE MÉXICO
¡Caramba! Podría perderme en esos ojos, en ese brillo, en el aire, en la grandeza, en la felicidad. Podemos platicar y tratar de entendernos en dos o cuatro lenguas distintas. Lo que más me ha fascinado de elle ha sido saber que tampoco alcanza a observarse. Cuando lo decía, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me lo contó de a poco: en conversaciones y en distintos días. No se sentía parte de este mundo en el que el ojo
través de elle; sentía como si mi saliva pudiera fluir de su boca, entre sus dientes; como si le humedeciera los labios. Conforme avanzaba la conversación, mi saliva se tornó amarga; las emociones encontradas lo provocaban. Podía sentir el temor de sus recuerdos. De la nada, paró; se detuvo, no emitía sonido alguno; sus labios temblaban, el horror en sus ojos se reflejó. No somos los únicos viviendo al filo de la revisión de otrOs, porque para ellos en su mundo perfecto nosotros no cabemos; nosotros no existimos. Nosotros ya no queremos adaptarnos a ellos. Nosotres encontramos el reconocimiento de la otredad sin explicarnos nada, sin ponernos un pronombre. Solo dejamos que la piel hable.
cisgenerista le exigió vivir una Une frente a lx otrx, despacio identidad con la cual jamás en- se aproximaron nuestres cuerpes. Me descoloqué, no sabía contró afinidad. exactamente cómo se sentía, Y yo, yo sentía que hablaba a
pero nunca se sentía mal, nunca fue ajeno; mi respiración agitada, la dualidad, el suspiro, la saliva, el vaivén de caderas, mis manos… no repararon y le recorrieron completamente. Parecía que ambes moríamos de sed. Hundíamos los dedos en la carne mojada; mi lengua empapaba su entrepierna. Sus dedos buscaban mis orificios; ¡me sentía tan dilatade! “Pénètre ma vulve», «me gustas PussyBoy», «Gime duro». Revolvimos la cama, nos sacudimos el miedo, la sinestesia se disparaba, tocaba mis pezones, yo entraba en su vulva, me besaba el cuello, yo le mordía el hombro, disfruté su androginia. Elle se fascinaba con el movimiento de mis caderas; le pedían hacerlo más rápido y más adentro. “¡Ahí viene!” Los músculos de mis piernas comenzaron a contraerse, mis brazos adormecidos se aferraban fuerte a su espalda, mi en-
trepierna poseída agitándose violente rozando su pelvis salada. Aprieto los puños, le clavó las uñas, el brazo que tiene libre se aferra a mis caderas. Ahí viene, puedo sentirle. Se aferra más fuerte, yo tiemblo. Ya no puedo, ya no quiero ahogar el grito. Mi vagina con un chorro blanco expulsa sus dedos; elle ríe conmigo de placer. Caigo rendide, me abraza con ternura, me acomodo en su pecho, me besa la frente, y yo le besó el cuello. Al otro día desperté. Noté el calor de su cuerpe a mi lado izquierdo, le abracé, le besaba la espalda, me acerqué despacio a su oído y susurré “Buenos días”. Te voy a recordar, voy a recordar tu dualidad, tu ternura, tu piel salada, tus tatuajes, el punk-transfeminista. A ustedes, los binarios que pueden reconocerse en las esquinas, que sin problema entran a cualquier sanitario; sí, a
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ustedes, a los que nunca les cuestionan si son hombres o mujeres, a los que la voz les combina con el género, a los que ante el sistema pueden pasar desapercibidos: ustedes nunca sabrán qué se siente que la identidad tenga hambre; ustedes nunca sabrán qué es regocijarse en una dualidad exquisita; ustedes, que le tienen tanto miedo a romperse, a no caber, a nunca estar,
descuiden su sistema opresor que tarde o temprano también los aniquilará. Nosotres, la otredad, les maricas, les travas, les Trans, les no/binaries: apostamos por la ternura radical; abrazamos la diferencia; acompañamos otra realidad. Nosotres no satisfacemos a su norma; ¡nosotres somos la Resistencia Trans!
DEVOL Evol Chavarría NO BINARIE MÉXICO
El diablo dejaba su cuerpo vibrar al ritmo del reggaetón; soltaba las nalgas y las dejaba rebotar. Dignidad tenía mucha, pero era un sinvergüenza. Con cada rebote sabía que generaba una ola de lujuria que quebraba en sí mismo. Una de estas olas de seducción llegó al joven Iván, quien pensaba en el pecado, y como si le hubiera invocado, pudo ver al diablo bailar. Sintió calor y comenzó una fría sudoración: era un alma mustia que sabía de todo ello por lo que el joven sentía curiosidad. De forma torpe, Iván le preguntó
al diablo cómo lograba mover así sus nalgas, y además le pidió que resolviera su duda respecto a los pecados. La atención de Iván estaba en el lívido que emanaba aquella figura. El diablo sabía con perfección la energía que desprendía y lo que provocaba en esa alma dulce, así que le contestó que si quería saber el secreto para culipandear1 y los límites del pecado, debía dedicarle una nude2 linda. Con un tono tramposo y retador, el diablo añadió: -Eso último será decisión tuya, pero tendrá un costo extra. Mientras acariciaba su mejilla y le miraba con contemplación, continuó: -¿Aceptas? Al tenerle tan cerca, el joven bo1 Culipandear hace referencia al movimiento sensual que se hace con las nalgas. 2 Se conoce como “nude” a las fotos de una persona desnuda corporalmente.
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vida. ¡Tan inocente! El diablo ya tenía la vida asegurada por la eternidad. Al Diablo le encabronó que tuviese más soberbia que él y comenzó a pensar qué quería El joven se dio a la tarea de de esa pobre alma... quería a esa tomarse las mejores fotografías, pobre alma. pero no fue triunfante. El diablo era muy difícil de complacer, así que Iván se detuvo a Se preparó, se puso lindo y a pensar y comenzó a explorar lo él le llamaba como si nada3… que pudiese gustarle al diablo, Le invitó a bellaquear4 y le citó pero resultó en una exhaustiva en un cuarto del inframundo búsqueda sin triunfo. Preguntó a penumbroso por lava fresca. El sus amigos cómo hacían su nudes diablo se hizo esperar algunos y googleó los gustos del diablo. minutos; Iván estaba sumamente Por su parte, el diablo luego cayó nervioso porque no sabía si reen cuenta de que estaba cer- cibiría un regaño o un premio. ca de enseñar los cinco peca- Pasaban los minutos y la incerdos restantes, y eso represent- tidumbre lo ponía cada vez más aba una amenaza porque podía ansioso. De pronto, apareció de destronarlo. Le invadió el temor un chispazo el diablo, envuelto por perder todo su reino. Tomó en una minifalda de cuero nedistancia y dejó a la deriva al jo- gro que marcaba perfectamente ven, quien no supo interpretar el su culo regordete; y en lugar de cambio de conducta y creyó que playera, vestía un arnés y algunas Adaptación de fragmento de la el diablo estaba enojado. Para 3 “Se preparó”. tratar de contentarlo, le llevó canción 4 Término utilizado para excitar sexflores y le prometió una buena ualmente a otra persona. quiabierto solo pudo asentar con la cabeza y, para cerrar el trato, el diablo lamió con delicadeza su mejilla.
cadenas que le envolvían hasta las nalgas. Pese a que se sentía demasiado humano y tenía la necesidad de aferrarse a la tierra y andar descalzo, decidió usar tacones altos y pintarse los labios de rojo carmesí para insinuar su animalidad en celo. Comenzó moviendo sus caderas de un lado a otro, y se acercó mientras le miraba de forma fija. Posó su cara al lado de la del joven inmóvil, y poco a poco le respiró en el pecho, las clavículas, el cuello y las orejas. Acercó su cuello a la boca del joven y este notó que el diablo olía a vainilla; ¡le resultaba tan dulce y casi inocente!, a excepción de la erección que le provocaba. El diablo comenzó a hacer una ola que terminaba y comenzaba en la pelvis, y pese a que había humedades parecidas a un tsunami, el diablo le golpeaba con brusquedad las manos al joven cada que intentaba tocarle. Se
alejó y se posó altanero en uno de los sillones. Burlón, meneaba los pies como infante, mientras le lanzaba miradas lujuriosas y se lamía los labios como pidiéndole de comer. El joven no sabía si acercarse o mantenerse en la distancia; no sabía si era una invitación o era todo un show de soberbia. Decidió seguir su juego y avanzar mientras intentaba seducirle con su andar. Una vez que llegó a donde el diablo, se hincó y le besó los empeines, pidiendo permiso para proseguir. El diablo accedió con una caricia en su rostro, y el joven colocó sus manos sobre las piernas, les dio una sobada y prosiguió besándolas mientras sus manos avanzaban hacia su dorso. Paró de pronto y besó el vientre del diablo para saber si podría descender a su genitalidad; el diablo se negó y tomó la cabeza del joven para alejarla de él.
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Se levantó y apareció una sandía. Pidió al joven que se desnudara mientras él hacía un pequeño corte circular a la sandía para retirar la cáscara. La dejó sobre la mesa y regresó donde el joven; le tomó por la espalda, acariciaba su dorso, le rozaba los pezones, le lamía el cuello y los hombros. Giró su cuerpo y continuó con el pecho; bajó poco a poco y subió de golpe. El joven estaba en demasía sonrojado, como si cargara con un volcán dentro. Para entonces, tenía ya una erección en su máximo esplendor. El diablo tomó la sandía y pidió que le penetrara; el joven, un poco desconcertado, aceptó, y en cuanto puso el pene dentro, tuvo un choque de temperatura que le excitó más: era una textura fría y suave que se diversificaba con las semillas, pero la sensación era satisfactoria. El
diablo
solo
veía
cómo
escurrían los jugos, y dejó al joven disfrutar de ello por algunos segundos. De pronto, tomó la sandía y la arrojó para comenzar a lamer el jugo que le escurría por las piernas y beber del néctar que se hallaba en los genitales fríos. El joven no esperaba que el diablo fuera a felarle5. Aquel diablo que todo el tiempo había estado jugando el papel dominante, estaba ahí, hincado. Lo que no entendía es que era el juego con el que más se divertía el diablo, pues el placer del otro recaía tan solo en su hábil boca, nada más. El joven le levantó. El diablo intuyó lo que el otro estaba creyendo, e insinuó caminos. Le colocó un condón, le sobó los brazos y este le cargó para apoyarlo en la pared. El diablo lo envolvió con sus piernas, deseando ser embestido. De a poquito, el diablo comenzó a envolverse en una flama baja que se apagó en un primer or-
5 pene.
Práctica de chupar, mamar, lamer el
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gasmo. Se soltó y el joven le bajó te. Con suavidad iba penetrancon cuidado; le era extraño man- do al joven, quien se derretía en un placer desconocido. El diatener aún la erección. blo comenzó a masturbar manualmente al joven y le dijo –No -¡Qué chulas nalgas tienes!-, expares de menear el culo que no presó el diablo. te estoy cogiendo. Es cosa de -Es parte del infierno-. Respondió dos-. Entonces el joven comenzó a hacer un atrás- adelante esel joven de forma provocativa. pectacular. El diablo reencarnó a Sodoma y Gomorra, las apretó y le besó -¡Ya lo tienes!-, en esa frase se la espalda para luego girarle y expresó el cierre del trato, le enbesar su boca mientras seguía señó a culipandear y estaba por acariciando sus nalgas. Por vez mostrarle el límite del pecado. primera, le trató con delicade- La respiración del joven comenzó za y le recostó sobre la cama; la a cambiar. ¡Era el momento de erección estaba perdiendo exigir el pago! El diablo colocó firmeza pero le reanimaba su mano izquierda bajo la costilcon diminutos sorbos a la piel. la del joven, sintió el inicio de un Comenzó a lamer sus testículos suspiro y el joven exhaló al misy descender poco a poco; besó mo tiempo en el que eyaculó. El su ano y le estimulaba con la diablo se zafó del cuerpo, encajó lengua. El canto del joven des- su mano y le arrancó el corazón. pertaba el clítoris del diablo que Guardó el alma mientras se escrecía desmesuradamente hasta capaba junto a un -¡Ahhhhhh!-, llegar a un tamaño semejante al entre dolor y gozo. de su contraparte. Se colocó un condón y adornó con lubrican-
DEL CORAZÓN A LAS LETRAS Valentino Ramos TRANSMASCULINO COLOMBIA
ciones, tal como el manejo de los celos frente a la idea de pretender amar no del mismo modo en que nos fue instruido, aceptando el hecho de que no soy quién para impedirle a alguien que esté con alguien más si así lo quiere. Implicó, además, el esfuerzo por fortalecer mis principios de la verdad, el respeto, el diálogo y el compromiso de la no posesividad.
Sí, en efecto yo soy de los que cree que sí es posible amar a más de una persona al tiempo; que el amor no ‘tiene’ que ser exclusivo; y que a todas las Pero en esta reflexión que quise personas se les ama de manera compartir con ustedes no predistinta. tendo contar mi experiencia en la de-construcción del amor monógamo, sino el hecho de El termino poliamor, según Thal- construirme en el amor de formann (2008), es construido “a ma espontánea, debido a que partir de la raíz griega poly, que viví situaciones de amor tóxisignifica ‘muchos’, y traduce la co, de amores muy libres tamidea de los amores múltiples, es bién, y en lo personal decidí decir, con muchas personas y de tomar la estabilidad que ofrece muchas formas al mismo tiem- la monogamia aplicando los po” (pag. 33). principios del poliamor, sobre Lo anterior resulta ser todo todo en lo que respecta a la no lo opuesto a la acostumbra- posesividad. Para algunas perda monogamia que todas y to- sonas esto sonará a que es lo dos conocemos. Practicar esta mismo, que sigue tratándose de otra forma de vivir el amor im- otra forma de poliamor, porque plicó una serie de de-construc- mientras no haya posesividad
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y exclusividad se da por entendido que en la relación se permitirá que haya otras personas involucradas afectiva y sexualmente. Sin embargo, aunque sigo enunciándome poliamoroso, estoy abierto a la posibilidad de construir una forma de amor en el que sea posible pactar la exclusividad/‘fidelidad’, sin que ello implique posesión; y creo que mientras la persona no me haga sentir que ‘le pertenezco’, para mí será posible sostener ese principio. En lo que respecta a este subtítulo, ‘Tránsito de la monogamia al poliamor y viceversa’, tengo que aclarar varios puntos: el primero es que siento que por ser una persona transgénero he podido permitirme la libertad de explorar otras prácticas de amor, es decir, de transitar no solo con el alma y el cuerpo, sino también con los sentimientos y emociones. Lo segundo es que no he tratado de volver a la monogamia luego de conocer el poliamor en algunas de sus formas, sino de encontrar una forma de amor que encaje
con mi manera de ser y existir, y si esta no la he hallado, ¿por qué no construirla? Por último, quiero compartir algunas letras que fueron inspiradas mientras vivía el poliamor en todo su esplendor y la llegada de ese centro que me hace replantear la exclusividad de una relación afectiva. I Cada herida que se ha trazado en mi alma, Las cambio por miradas Como la tuya y la mía; Como la mía y de Amalia. Solo amores imposibles llenan este corazón extraño. II Yo, quien dominé las pasiones, Bebí sus mieles, Me revolqué en sus placeres. Libidinosos ojos de fuego que se
en la nube, como si esta -por su aparente forma cómoda- me Son el centro de una fuerza sexuarrullara en su lecho. al que me domina. Pensé que era imposible preSu piel y mi piel. tender quedarme a dormir en Las primeras caricias que reso- ella. naban en cada centímetro de mi Tan imposible como tú. cuerpo. posaron frente a mí.
El olor de su esencia. Mi cuerpo estremecerse entre sus piernas. Sus ojos ardientes.
IV NO QUIERO
Y un gemido que se ahogó en el silencio que fueron dejando los No, yo no quiero ecos que se desplegaban por las Ni ser el único, paredes de la oscura habitación. Ni ser el primero.
III DESACOPLAMIENTO
Solo quiero estar en tu vida. Estar para tu mundo, Rodearnos de deseos, Llenarnos la vida,
Camino a Bogotá, en medio de Atrapar nuestros sueños. la turbulencia, pensé que era imposible saltar en esos momentos. Pensé que era imposible caer
