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¡Bailar es mi vida!

Por: Ana Claudia Delfín

A los nueve años descubrió que bailar ballet era mucho más que tomar clases extracurriculares y que después de colocarse las puntas para bailar, nunca más querría quitárselas.

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Alexsandra Varela Villarreal, una jovencita de diecisiete años, ha logrado que el ballet de Rusia la considere como parte de sus becarios.

“Inicié a la edad de seis años tomando clases extracurriculares y a los a siete conocí a la maestra Norma Valenzuela, quien ha sido mi guía y mentora.” —Señaló.

Sin embargo, fue hasta los nueve años, tras regresar de un curso en la ciudad de Córdoba, Veracruz, cuando la bailarina descubrió que era poseedora de un talento especial para el ballet clásico.

Fue en el 2017, a través de su mentora, que Alexsandra logra audicionar para asistir al “Russian Masters Ballet” en España, donde toma su primer curso de verano.

“Tenía once años cuando asistí a las clases de verano en España a tomar por primera vez este curso de un mes, al finalizar ellos hacen una selección para otorgar becas profesionales a los alumnos mayores de 17 años para regresar el siguiente año, cuál fue la sorpresa que yo fui la excepción.” —Dijo.

A su corta edad pudo demostrar su pasión y entrega por el ballet, logrando una beca que la haría volver el siguiente año.

“El 2018 fue muy especial, ya que era una niña de doce años en área profesional, teniendo como compañeros a jóvenes de diecisiete tomando el curso en España.”—Recordó.

“Para lograrlo tocamos muchas puertas para poder obtener los recursos que me permitieran llegar y permanecer un mes en Europa.” —Agregó.

Para el curso de verano del 2019, el “Russian Masters Ballet” decide trasladar la sede de su taller de verano a San Petersburgo, la “Vaganova Ballet Academy” donde Alexasandra fue seleccionada junto con otros cien bailarines de todo el mundo.

“Estaba muy pequeña y en realidad no me daba cuenta de la dimensión de mis logros, yo solo iba a muchas entrevistas para obtener apoyos y bailaba donde me invitaban, no tenía idea que la “Vaganova Ballet Academy” es la mejor del mundo y haber sido seleccionada para tomar el curso de verano era una verdadera distinción que muy pocos logran.” —Apuntó.

La Frustraci N En Pandemia

Las Bellas Artes fue el área más golpeada en pandemia, afectando anímicamente a todos los artistas y a las compañías en el plano aboral.

Para Alexsandra no fue la excepción, apenas iniciaba su adolescencia cuando vio truncado su tercer viaje a España y la imposibilidad de seguir su preparación.

“En ese tiempo tuve oportunidad de analizar mi vida, puesto que igual a mucha gente, tenía tiempo libre y sentí que lo que estaba sucediendo en el mundo era una señal de que ya no debía continuar.” —Manifestó.

El desánimo llegó y el 2020 fue un año sabático. incluso en sus estudios académicos.

“Después de un año de abandonar el baile, mi cuerpo empezó a pedírmelo y me di cuenta de que realmente no quería dejarlo, que estaba confundida por todo lo que estaba sucediendo, así que me decidí a retomarlo convencida de alcanzar mis metas.” —Señaló.

Enfocada y disciplinada como siempre ha sido, Alexsandra tiene claro que para triunfar en el ballet y tener un reconocimiento mundial, es necesario migrar de su natal ciudad.

“Desde que tuve la oportunidad de pisar escuelas internacionales fue ese el objetivo, salir de Reynosa y después de mi país para poder crecer en el ballet clásico, ya que por desgracia no tenemos la cultura necesaria que me permita un mayor desarrollo, realmente tenemos un campo muy cerrado en comparación de España y Rusia, donde ser un bailarín es una distinción.” —Apuntó la joven artista.

SIGUIENTE PARADA: GUADALAJARA

Héctor Hernández es bailarín y padre de Isaac Hernández, el bailarín profesional de ballet mexicano que recibió en el 2018 el mayor galardón de su disciplina, el “Benois de la Danse”, que otorga la Asociación Internacional de la Danza de Moscú.

La familia Hernández cuenta con una escuela de ballet clásico en la ciudad de Guadalajara, la cual forma bailarines profesionales y los contacta con compañías de danza internacionales.

Gracias a su enfoque y preparación, el 2023 será un año determinante en la carrera de Alexsandra. quien alcanzará su primera meta, estudiar en esta escuela.

“Me voy a radicar a Guadalajara, viviré con una familia que me recibe, estudiaré la preparatoria en línea y estaré entregada al cien por ciento a mis clases en la escuela de ballet.”—Señaló.

“Realmente veo en esto, la oportunidad de cumplir a corto plazo mi segunda meta; viajar fuera de mi país para seguir creciendo como bailarina, ya que gracias a sus convenios, la escuela ofrece estas oportunidades y yo voy en busca de ellas.” —Dijo Alexsandra.

LA FAMILIA

El apoyo de la familia ha sido fundamental, desde niña, sus padres Daniel Varela y Diana Villarreal, han ido de la mano en cada uno de los pasos, apoyándola en la búsqueda de sus sueños.

“Me siento muy orgullosa de sus logros, yo he andado con ella en todos estos años y sé lo complicado que ha sido, a finales de este año ella cumplirá su mayoría de edad entonces le será fácil viajar y cumplir sus metas.” —Dijo su mamá.

“Por desgracia la carrera de bailarín es muy cara, y si no llevas un apoyo o beca de las grandes escuelas de ballet será mucho más complicado que consiga abrir puertas.” — Agregó Diana Villarreal.

“Ella nació con un don, gracias a Dios llegamos a las manos de la maestra Norma Valenzuela, quien vio en ella su talento y ha sabido guiarla con disciplina y técnica, sabemos que 2023 será un año determinante para Alexsandra y aquí estaremos como familia apoyándola y aplaudiendo sus logros.” —Puntualizó.

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