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EL TC Y EL GOLPE AL MUNDO EMPRESARIAL
El “téngase presente” de los gremios empresariales, la CPC y la Sofofa, en relación al proyecto de ley sobre los delitos de económicos y medioambientales, el Tribunal Constitucional finalmente lo visó sin cambios y con amplia mayoría de quienes componen el tribunal.
Fue aquí donde los integrantes del TC, quienes dieron cuenta de que todos los aspectos analizados fueron considerados constitucionales y no habría razón para modificar dicho texto.
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Un aspecto clave y fundamental del análisis del TC era la extinción de la personalidad jurídica de distintas entidades en caso de crímenes agravados o en caso de reiteración delictiva, donde las universidades estatales no estaban incluidas, seis de los integrantes del tribunal lo consideraron constitucional y otros dos ministros de la terna señalaron la inconstitucionalidad.
Esta semana conocimos el fallo del Tribunal Constitucional donde le dio finalmente el visto bueno al proyecto de ley que busca sancionar los delitos de “cuello y corbata”; esto a raíz de la ida al TC por parte de los poderosos gremios empresariales como la CPC y la Sofofa, porque en la Cámara de Diputados y Diputadas envío a “revisión” dicho proyecto con el argumento de “vicios de inconstitucionalidad”, algo que finalmente el Tribunal echó por tierra los requerimientos presentados por los gremios. Con ello, la iniciativa ahora quedó lista para ser promulgada oficialmente como ley. Este golpe que recibe el mundo empresarial por el TC debería ser tomado como un llamado a la cordura, porque recordemos que en 2018, cuando se realizó el proyecto de ley que le daba mayores facultades al Sernac como fijar normas y sancionar a las empresas infractoras, fueron los mismos gremios, en este caso la propia CPC, el famoso “téngase presente” y el TC dejó al Sernac igual que siempre. Hoy, esto cambió, pero lo más seguro es que esto continuará más adelante.
despachó un proyecto de ley que le daba mayores facultades al Sernac como fijar normas y sancionar a las empresas infractoras. Y tras cartón la propia CPC, liderada por Manuel Melero, en aquel entonces, se mostraron en contra de la iniciativa, y el famoso “téngase presente” fue acogido por el TC. ¿El resultado? En su momento, el cuestionado tribunal se volvió más cuestionado aún porque borraron 28 normas a las que el Sernac le permitía actuar y sancionar a los infractores. La entidad quedó como un gato sin colmillos, sin dichas facultades fuertes, quedó en nada, y el Sernac tal cual.
Con todo esto, dichos “téngase presente” de la CPC no los analizaron porque no eran parte legitimada del proceso, pese a que los agregaron al expediente, mientras que en el caso de los parlamentarios que acudieron a ello, no tenían relevancia para el TC el tema tratado.
Con estos antecedentes, el mundo empresarial recibe un golpe, pese al argumento de la CPC, que señalaban en un comunicado, “En la CPC nos parece fundamental contar con una legislación adecuada que penalice los delitos económicos y contra el medio ambiente. Se debe sancionar a los que abusan y, a la vez, garantizar certeza jurídica e igualdad ante la ley. Necesitamos una legislación efectiva y que no se presta para ninguna ambigüedad ni discriminación”, y de la mano, la Sofofa señalaba que, “agrega un grupo de figuras delictivas difusas”. No olvidemos que en 2018, cuando el Congreso
Hoy, varios años después, la situación pareciera ser la misma, pero los tiempos son diferentes, los cambios han sido claros tanto política como socialmente; los delitos de cuello y corbata enoja a la ciudadanía, y casos abundan: las colusiones de los pollos, el financiamiento irregular de la política, etc, son temas que deben ser abordados con seriedad y sobre todo con sanciones ejemplares que den cuenta que las malas prácticas deben ser sí o sí castigadas severamente y que no se vuelvan a repetir en el país.
El problema es que, probablemente, esta situación continúe.