7 minute read

GP MÓNACO

Next Article
LA VOZ DE TFL

LA VOZ DE TFL

© Red Bull Content Pool

CHECO SE UNE A LA FIESTA

Advertisement

GP MÓNACO

¿Queríamos pelea a dos por el título? Pues Checo Pérez no opina igual. El mexicano se asoma a la lucha por el Mundial tras vencer el Gran Premio de Mónaco. Checo bordó un gran fin de semana con la victoria el domingo, resistiendo la presión de Carlos Sainz, que repitió la segunda posición de 2021, sin el mismo sabor de boca,y de Max Verstappen, tercero, que amplía su ventaja en el Mundial con Leclerc que, pese a salir desde la Pole, una mala estrategia de Ferrari le relegó al cuarto lugar.

Desde los entrenamientos se vio que sería una pelea a cuatro en Monte-Carlo. Red Bull y Ferrari tenían el ritmo, con Leclerc un paso por delante. El héroe local lideraba sendos entrenamientos del viernes -novedad este año en el Principado, que tradicionalmente ha albergado los entrenamientos libres en jueves-. Pero tenía dos fieros rivales muy cerca. Carlos Sainz y Checo Pérez no se alejaban de él en el top-3, incluso el mexicano lideró los terceros y últimos entrenamientos libres. El líder del Mundial Max Verstappen no se sentía del todo cómodo, y terminaba cuarto en los tres entrenos.

MÓNACO, TERRITORIO LECLERC

Tampoco estaban del todo a gusto los pilotos de Mercedes. El rebote del coche, que volvía de forma más agresiva, no les permitía extraer todo el jugo del coche. Además, el W13 no parecía un coche hecho para Mónaco, y terminaban lejos de las posiciones de cabeza.

El mítico circuito urbano no perdona errores, y bien lo sabe Daniel Ricciardo,que tuvo un fuerte accidente en los Libres 2 en la zona de la piscina. La reacción de su ingenierio no fue de su agrado, ya que preguntó por el estado del coche. “Yo estoy bien”, replicó el australiano.

La peculiar cualidad del trazado de Mónaco es su constante mejora. Quedarse en pista y rodar sin parar, o esperar a la mejora. Podías estar dentro del top-10, como bajar a la zona de eliminación en un suspiro. Pero con dos minutos y medio para acabar, una bandera roja provocada por Yuki Tsunoda incrementaba la tensión. El nipón rozó el muro en Chicane, y los comisarios pararon la sesión. El escaso tiempo formó una cola de pilotos en boxes, y no a todos les daría tiempo a cruzar la meta. Así fue: ni los Haas, los Alfa Romeo, Gasly y Hamilton pasaban por meta con el semáforo en verde. El galo veía como quedaba relegado a la zona de eliminación, junto a los Williams, Stroll y Zhou.

Los pilotos probaban dos vueltas de instalación para los neumáticos, con resultados dispares. Alonso mostraba un ritmo alto, pero debía jugársela al final. Su pequeña mejora en la séptima plaza le dejaba en la cuerda floja, y las mejoras de Ocon y Vettel asustaban. Pero ni Ricciardo, ni Bottas ni Tsunoda eran capaces de superar el corte, y estaban eliminados junto a los Haas.

RICCIARDO, DE MAL EN PEOR

VUELTAS, VUELTAS Y MÁS VUELTAS ALONSO, POR ENCIMA DEL ALPINE

EL REY DE LOS SÁBADOS JUEGA EN CASA

Evitar problemas en Mónaco es primordial para tener vuelta. Salir el primero beneficia, y eso es lo que pensó Leclerc en la Q3. Marco mi tiempo, y lo aseguro. El piloto local fue el más rápido en el primer intento, 11.3, delante de Sainz y los Red Bull, que se separaban por 65 milésimas. Checo, de nuevo delante de Verstappen. Alonso sorprendía con una quinta plaza, delante de los Mercedes y Norris, aunque el de McLaren y Russell le superaban en su siguiente intento.

La Pole sería una jugada a cuatro, y Leclerc repetía estrategia. Récord de primer sector incluido, el monegasco se vería beneficiado otro año más por la bandera roja, que esta vez no provocaba él, sino Checo Pérez. El mexicano dejaba su coche contra el muro de la curva 8, y Sainz no pudo esquivarlo. También Alonso probaba los muros, él en la curva 5. Segunda Pole en casa de Leclerc, y grandes papeletas para llevarse la victoria.

Sea para bien o para mal, Mónaco nunca defrauda. Una potente tormenta de verano sorprendió a todos los allí presentes a pocos minutos del inicio de la carrera, que tuvo que ser retrasada un cuarto de hora. La vuelta de formación fue detrás del Coche de Seguridad, y tras cinco minutos se paró de nuevo la carrera tras un apagón en todo el sistema eléctrico del circuito. Esa circunstancia demoró el inicio de la prueba hasta las 16:00 hora local -la carrera estaba prevista que iniciase a las 15:00-.

Tras una primera vuelta con Coche de Seguridad, la salida lanzada se dio con una pista mucho más seca que una hora antes. Gasly, Stroll y Latifi se pasaron al intermedio, al igual que Vettel.

Luego de unas primeras vueltas de sufrimiento, el neumático resultó ser el ideal, y comenzaron a remontar posiciones. Esto llamó la atención a los equipos de cabeza, que comenzaron las cábalas. Por su parte, Carlos Sainz optaba por

LA LLUVIA, INVITADA POR SORPRESA ¿INTERMEDIOS O SLICKS?

esperar y cambiar directamente a los de seco. Pérez les comió la tostada, y puso intermedios en la 17, con Leclerc y Verstappen entrando en la 19. Ese movimiento tardío de Ferrari permitió a Checo pasar a Leclerc, y optaba a pelear por la victoria con Sainz.

Los Williams fueron de los primeros en poner los slicks, junto a Ricciardo y Zhou, y comenzaba la vigilancia de tiempos. Sainz no esperó y entró en la 21, pero justo salió detrás de Latifi que, pese a tener bandera azul, le estuvo molestando hasta el Túnel. Ese es el valioso tiempo que ganó Checo, que entraba en la 22 y salía líder. También aprovechaba Verstappen al verse Leclerc parado por Albon. En Ferrari pidieron entrar al monegasco, pero cuando encaraba la calle de boxes le decían que se quedase fuera. Leclerc dejaba salir toda la rabia por la radio, no estaba nada contento, y menos al verse detrás de Verstappen.

La pista quedaba delicada con los de seco, y un error se pagaba caro. Lo sufrió Mick Schumacher, que terminó contra el muro de la Piscina -igual que Ricciardo dos días antes-, partiendo incluso el chasis de su Haas. Tras los daños en la barrera, la carrera se tuvo que detener de nuevo con bandera roja, que fue breve.

Con 20 minutos de parón, 46 vueltas por delante, y 42 minutos restantes el cronómetro de la carrera, se decidió no completar el restante de giros. Checo quedaba al mando, con neumáticos medios nuevos, al igual que Verstappen; Ferrari optaba por quedarse con los duros ante una posible degradación. Alonso, que se mantenía séptimo, también con los medios, decidía guardar neumáticos de manera salvaje, formó un tapón de pilotos: toda la parrilla salvo los seis primeros quedaban detrás de él, ante la desesperación de Hamilton. Cuando pudo tirar, se escapó y marcó vuelta rápida. Buena carrera del asturiano, que volvía a sumar puntos importantes.

LECLERC, ENRABIETADO

PÉREZ EN APUROS

Ferrari acertaba en su predicción y el neumático medio comenzaba a degradarse. El graining se hacía presente en los neumáticos de Checo Pérez, y Sainz se pegaba a él. Los cuatro primeros estaban en menos de dos segundos, y cualquiera podía ganar ante un error del de delante. Pero la dificultad que entraña Mónaco para adelantar hacía que fuera una ardua tarea. Sainz, pese a tener más ritmo, especialmente en las curvas lentas, no era capaz de meter el coche en ninguna curva. Checo solo tenía que esperar a que el cronómetro se acabase, que fue en la vuelta 63. Una más, y la victoria era suya.

Sainz se daba por vencido, y tras mucho sufrimiento, Sergio Pérez se llevaba el Gran Premio de Mónaco, el primer mexicano en hacerlo, y dejaba claras sus opciones de pelear por el Mundial junto a Verstappen, que terminaba tercero y Leclerc, que mandaba un recadito por la radio a su equipo: “No tengo palabras. La temporada es larga, pero no podemos hacer esto”.

Russell terminaba quinto, una vez más dentro del top-5 esta temporada, con Norris sexto con la vuelta rápida. Alonso, Hamilton, Bottas y Vettel completaban la zona de puntos en el Principado.

EL PRIMER MEXICANO EN GANAR EN MÓNACO

Checo está en estado de gracia. El de Red Bull ha logrado su primer triunfo de la temporada en Mónaco, tras sumar dos segundos puestos en Melbourne, Imola y España. Casi un año después de su primera victoria con los austríacos, Checo se alza en el Principado, y se engancha a la pelea por el Mundial.

Su casco de Mónaco era un homenaje a su compatriota, Pedro Rodríguez, donde sumaba sus estadísticasnde victorias y podios. Además de tener que cambiar los datos del casco, tendrá que sumarse ser el primer mexicano en vencer en las calles del Principado

© Red Bull Content Pool

This article is from: