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Campamento Pachico's Ecotour

La asombrosa leyenda de un intrépido pescador

Nuestra anftriona fue Adriana del Águila Vargas, bióloga marina, miembro del comité operativo y administrativo del campamento, quien sucumbió al hechizo de la laguna hace más de seis años, ella fue nuestra guía. Su recomendación es tener una estadía por varios días porque serán mayores las posibilidades de entender el comportamiento de las ballenas y aprovechar al máximo las expediciones que organizan en Pachico’s y demás campamentos vecinos. Venir más de un día es indispensable, pues las condiciones climáticas son variables.

Además de las actividades relacionadas con el avistamiento de ballenas, puede practicarse la observación de aves playeras, estar y contemplar espacios tan vírgenes que son propicios para el bienestar.

El hospedaje en pequeñas cabañas de madera parece efecto de un cuento o una serie, despiertan la imaginación y satisfacen una experiencia de viaje sinigual frente al mar, con una vista infnita a la arena, a la llanura y al vaivén de las olas.

En la tradición oral de la Laguna San Ignacio encontramos la historia de Pachico: un pescador —de apellido Mayoral— a quien se le atribuye el primer encuentro amistoso con una ballena gris. Pachico fue pionero en el avistamiento y cuidado de la especie en la zona.

Es una experiencia que debes hacer por lo menos una vez la vida.

Agradecemos a Francisco Javier Burgoin Ceja, residente quien nos guio con amabilidad en nuestra visita a El Delgadito y en algunos puntos de Laguna de San Ignacio, y quien nos compartió su conocimiento durante el recorrido.

It is imperative to stay for more than one day because the weather is unpredictable. Our host was Adriana del Águila Vargas, a marine biologist who is a member of the camp's operational and administrative committee and has succumbed to the spell of the lagoon for more than six years. According to her, the longer an expedition lasts, the greater the chances of understanding the behavior of the whales through the expeditions of this ecological camp.

In addition to whale-related activities, there are shorebird observation possibilities, seafood-tasting opportunities, and mindexpanding encounters.

Small wooden cabins serve as guest accommodations. In addition to being cozy, clean, and comfortable, they inspire romantic and magical dreams with an infnite view of the sand, the sea, the plains, and undulating waves.

The San Ignacio Lagoon tells the tale of Pachico, a fsherman with the surname Mayoral who is attributed with having the frst cordial encounter with a grey whale. He was also a pioneer in the sighting and preservation of the species in the region.

Reviews from visitors suggest that you should participate at least once in your life.

We want to thank Francisco Javier Burgoin Ceja, resident who kindly guided us on our visit to El Delgadito and at some points in Laguna de San Ignacio and who shared his knowledge with us during our journey.

Mujeres Artesanas

La combinación de la creatividad y la motivación dio origen para que María Gallegos Navarro, Angelica Gallegos Navarro, Irazema Figueroa Castillo, Beatriz Cortez Gaytan y Margarita Espino Montelongo iniciaran un emprendimiento que denominaron Mujeres Artesanas.

Ellas transforman el material que tienen a la mano proveniente del mar en una artesanía que refleja una identidad de vida costera y es una fuente de ingresos para sus familias. Les recomendamos comprar una artesanía como recuerdo del viaje.

The Women's Artisan Group

María Gallegos Navarro, Angelica Gallegos Navarro, Irazema

Figueroa Castillo, Beatriz Cortez Gaytan y Margarita Espino Montelongo founded a cooperative venture named Mujeres Artesanas because of their motivation and creativity.

They create handicrafts from the natural resources of the sea that capture the essence of coastal life and provide income for their families. We recommend a handicraft as a souvenir.

Campamento de Pachico | Pachico's Camp

José Francisco Mayoral González “Pachico”, pescador nativo de San Ignacio, fue el primer humano en tener contacto amistoso con las ballenas de la laguna, derribando la creencia popular de que eran animales salvajes que buscaban dañar al hombre. Fue en febrero de 1972 mientras pescaba, que sintió que algo se acercaba a su embarcación y ante su sorpresa era una ballena que comenzó a juguetear de un lado a otro, sumergiéndose en repetidas ocasiones. A partir de ese día se estableció una relación entre el pescador y los cetáceos, de los que llegó a decir “Desde entonces las espero cada año. Ellas también son mi familia”. En recuerdo de Pachico también existe un mural realizado en 2015 por el colectivo “El color de la memoria”. El legado de Pachico perdura a través de su familia mientras continúan ofreciendo encuentros con las ballenas grises protegidas.

The first person to interact amicably with the whales in the lagoon was José Francisco Mayoral González "Pachico." He was a native fisherman and grandfather from San Ignacio who rightfully dispelled the myth that they were dangerous animals out to get the man who had earlier preyed so heavily on the species. While out fishing in February 1972, he noticed something approaching his boat. To his surprise, it was a gray whale, which proceeded to frolic back and forth and dive repeatedly. From that day on, a bond of friendship and respect was established between the fisherman and the cetaceans. He went so far as to say, "Since then I wait for their return every year. They are also my family". In memory of Pachico, there is also a mural created in 2015 by the collective "El Colour de la Memoria." Pachico’s legacy lives on through his family as they continue to offer encounters with the protected gray whales.

Gu avo de la Peña