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Adiós a la carne! - Pag

¡Adiós a la Carne! El Carnaval de Tlaxcala: fiesta y tradición Mexicana

El carnaval de Tlaxcala es una festividad mexicana que marca el tiempo que antecede a la cuaresma, un periodo de ayuno y arrepentimiento. Esto tiene un trasfondo cultural muy importante, desde la llegada de los españoles a México, los cuales nos trajeron religión, cultura y festividades a las que no estábamos acostumbrados.

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Cada año durante los meses de febrero y/o marzo vemos grupos de personas en las calles, bailando con llamativos trajes, caretas, sombreros e inclusive una alegre y peculiar música pero, ¿sabes cómo surgió esta tradición mexicana?.

Viajemos unos años después a la llegada de los españoles, se dice que alrededor del siglo XVII y XVIII los dueños de haciendas de origen español comenzaron a expandirse, trayendo consigo sus tradiciones y lujos, realizaban constantemente fiestas en donde los peones y nativos no eran bien recibidos. Por lo que estos como respuesta hacían fiestas imitando las tradiciones de sus patrones, haciendo así una burla a su forma de vestir, hablar, su música y su estilo de vida en general. Con el tiempo, el pueblo mexicano se iba a las grandes plazas y centros de los pueblos a realizar esta sátira sobre sus patrones, regocijándose de esos momentos de libertad.

La palabra carnaval viene del italiano “carnevale” que significa adiós a la carne, y esto hace la relación con un sentido religioso, ya que lo que se busca es que estos bailes se realicen antes del miércoles de ceniza y la semana santa.

Ahora bien, hablemos sobre sus trajes, su música y todo lo que conforma este carnaval.

A los grupos de danzantes se les llama camadas o cuadrillas, las cuales están conformadas por individuos llamados “charros” o también conocidos como “huehues” esta segunda palabra viene del náhuatl que significa viejo, y es un símbolo de experiencia y sabiduría. El traje se compone de una camisa blanca, corbata de acuerdo al color del traje de charro, chaleco, guantes y pantalón negro. El paño o capa es bordado a mano o a máquina originalmente en Papalotla, Tlaxcala. Los precios varían por el tiempo de elaboración y el esfuerzo de los artesanos, una capa bordada a mano dura en elaborarse aproximadamente 2 meses y tiene un valor de entre $15,000 a $20,000 en comparación de la que es bordada a máquina que tarda en elaborarse 1 mes y su precio varía entre los $4,000 y $6,000 pesos mexicanos. Lo más llamativo es que la capa está repleta de chaquira y lentejuela formando distintas figuras en el bordado, las más tradicionales son el escudo de la bandera de México, la virgen de Guadalupe, flores, y otras adaptaciones. La capa con forma triangular tiene “puntas” bordadas a mano como en forma de trenza en todo el perímetro de la misma.

En los pies usan botas largas de color blanco/negro y sobre de ellas usan

“cueros” provenientes del toro, el color tradicional es negro porque es el color del cuero sin procesar, aunque se pueden teñir de acuerdo al color del traje.

En el rostro se usa una capucha para evitar rozaduras con la careta, la cual puede ser hecha con resina precio aproximado entre $1,500 a $3,000 y la hecha con madera entre $3,000 a $5,000. Esta careta se caracteriza por representar rostros con facciones finas, piel de tez blanca, ojos claros, y barba o bigote en caso de representar a un anciano. Y por último un sombrero de paja cubierto por una manta, y atrás del sombrero hay un espejo al que le llaman “el sol” como representación de la luz. Encima del sombrero se pone un macetón de madera que se encarga de sostener las plumas, que pueden ser de avestruz, faisán o pavo y se utilizan entre 50 y 70 plumas, pueden ser naturales o entintadas.

Un dato interesante es que en conjunto el traje de un charro puede llegar a pesar alrededor de 10 kilos ¡Impresionante! ¿No crees?.

Por su lado las mujeres llamadas maranguillas pueden vestir trajes de época, elegantes o vestidos cortos, adornados con flequillos, lentejuelas o chaquira.

En cuanto a la música, se bailan 7 canciones, como son La muñeca, La tercera, Jarabe inglés, La culebra, La danza de los cuchillos, Los catrines, Las cuadrillas, entre otras representativas, que buscan evocar culto hacia algún dios como Tláloc y Chalchiuhtlicue.

¿Por qué el carnaval es tan emocionante para las personas que lo viven? Noé Salas, un joven de 19 años originario de San Pablo del Monte, Tlaxcala. Nos cuenta cómo ha sido su experiencia en esta tradición desde pequeño: “Desde niño me llamó la atención la cantidad de colores que se usan en los trajes, la música saca en mí una emoción como lo es la alegría y recuerdos con mi familia ya que es una tradición para nosotros. La verdad es que disfruto pasar casi 12 horas bailando, y aunque es cansado, la emoción que siento al bailar sobrepasa mis suelas rotas.”

Podemos ver cómo México está lleno de fusiones y adaptaciones culturales, me enorgullece ver cómo plasmamos nuestra huella, la emoción que estas personas sienten al bailar y el esfuerzo que le ponen meses antes a sus ensayos es algo que como mexicano deberías apreciar y disfrutar al menos una vez en la vida, porque ya que le tomas un sentido, una razón de ser a estos bailes, encuentras por qué las personas le tienen tanto cariño a esta festividad. Las tradiciones mexicanas se caracterizan por unir a las familias, y está no es la excepción, ya que podemos ver familias enteras reunidas bailando y conviviendo en las calles. Así que cuando escuches una canción, ¡no huyas! Mejor vive la experiencia.

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