ANALIA FIORIO Lic. Relaciones Públicas e Institucionales (UADE) y Coach Ontológica (Escuela Argentina de PNL y Coaching).
COACHING
Una base sólida
La confianza como clave del liderazgo Cada acción que encaramos en nuestra vida requiere de la confianza. En este contexto, debemos entender qué aspectos están ligados a ella, lo cual nos predispone a abrirnos a nuevas posibilidades.
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a confianza es el fundamento para la vida social ya que las relaciones se sustentan en ella. Previsiblemente, no siempre se genera una relación basada en la confianza y cuando esto sucede, entendemos que existe una relación de poder que se sustenta a través de la autoridad. Como sabemos, la autoridad es otorgada por un grupo a una persona que se convierte en un líder y esto sucede gracias a la confianza. Como vimos en otras columnas de este mismo espacio, la confianza es lo que nos permite coordinar acciones con los demás para conseguir los objetivos que deseamos y, de este modo, abrir posibilidades. Si no sentimos confianza y el miedo se apodera de nosotros automáticamente nuestro horizonte de oportunidades se limita y muchas veces quedamos en nuestra zona de confort.
¿CÓMO HACEMOS PARA CONSTRUIR CONFIANZA? Sabiendo que la confianza es un juicio y también es una emoción y entendiendo que las emociones se basan en los juicios vamos a ver cuáles son los ítems que lo sustentan: »»Sinceridad: Las conversaciones y compromisos públicos de quien hizo la promesa son consistentes con sus conversaciones y compromisos privados. »»Capacidad: La persona que hizo la promesa puede ejecutarla efectivamente, de manera de proveer las condiciones de satisfacción acordadas. Tiene con qué responder (respaldo, recursos, conocimientos, habilidades, etc.). »»Compromiso: La forma de involucrarse para cumplir los objetivos. Una vez fundado debidamente nuestro 64 (Socios) OCTUBRE 2016
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Ser coherente con nuestro decir y accionar es la clave para generar, mantener y sostener nuestra imagen pública, que es la que nos hace merecedores de la confianza de los demás.
juicio -evaluando la sinceridad, capacidad y el compromiso-, comienza a tomar forma la emoción nacida de la tranquilidad de saber internamente que va a estar todo bien (Confianza). En definitiva, ser coherente con nuestro decir y accionar es la clave para gene-
rar, mantener y sostener nuestra imagen pública que es la que nos hace merecedores de la confianza de los demás. Pero, ¿qué sucede cuando no logro cumplir con el compromiso pautado? No nos debemos preocupar por perder nuestra credibilidad si hacemos las cosas de manera correcta. Si de antemano sabemos que no vamos a poder cumplir con lo pautado es de buena fe anunciarlo y generar un nuevo compromiso para cumplir con lo convenido. En el caso que esto no lo podamos prever y faltamos al compromiso asumido, debemos pedir disculpas y reparar lo que no llegamos a ejecutar entendiendo que la otra parte tiene derecho a reclamar por esta falta. En ambos casos lo que importa es la conciencia de nuestros actos y la responsabilidad que tenemos con nuestras palabras.