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PARASHA BAMIDBAR BEJAALOTEJA 5783
La conexión de Janucá
En la sección final de la Haftará, Zejaría recibe una visión de "un candelero de oro, con un cuenco arriba.
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Las lámparas que hay en él son siete y las que están arriba tienen siete tubos y, por lo tanto, hay dos olivos, uno a la derecha y el otro a la izquierda”(4: 2).
Esta visión de una Menorá y la re dedicación temática del Templo vinculan a Jánuca con Zejaría.
Parashat Beha’alotja también contiene una discusión sobre una Menorá, cuando Dios le da instrucciones a Aarón para que encienda la Menorá dentro del tabernáculo.
Zejaría no entiende lo que representa la Menorá, y pide una explicación.
Dios proporciona una respuesta, pero está dirigida a Zorobabel: "No por fuerza, ni por poder, sino por mi espíritu, dice el Dios de los ejércitos del cielo" (4: 6).
Aunque esto también es críptico, los comentaristas han interpretado esto como que Dios le dijo a Zorobabel que no aplastara a sus oponentes a través de la contracción política, aunque se opongan a la reconstrucción del Templo.
Más bien, el segundo Templo sería construido y re dedicado sobre una base de santidad y espiritualidad.
Pirke Avot: Perek 2
Ni pecador Ni santo
"No te mires a ti mismo como un pecador malo"
Rabbi Shimon (Avot 2:13)
Nunca te consideres un pecador fuera del arrepentimiento.
Tal actitud puede hacerte desesperar y no arreglar tus maneras y llevarte a no ser cuidadoso hacia transgresiones menores, ya que van a parecer tan poca cosa en comparación a las más grandes que ya has cometido.
Pero así como no debes considerarte un pecador, debes evitar considerarte un santo.
Nuestros Sabios nos dicen (Nidá 30b) que cuando un niño esta por entrar al mundo, su alma es cargada con un juramento de ser un santo y no un pecador, pero considerarse como un pecador, aun si todo el mundo dice que él es un santo.
La perspectiva ideal que debes tener de ti mismo es aquella de una persona siempre balanceada entre pecador y santo que puede hacer pesar la balanza del juzgamiento o para un lado o para el otro con un simple acto.
Rabenu Yona
POR QUÉ EL SATÁN CONDENÓ A YEHOSHUA?
Zejaría 2:14 al 4:7
Estudiando la Haftará correspondiente de Bejaalotejá, encontramos detalles muy interesantes, veamos:
Esta Sidrá abre con el análisis del procedimiento del encendido diario de la Menorá, en el Tabernáculo y en el Templo. La Haftará habla sobre la visión de una Menorá y la interpretación profética.
El Kohén Gadol era Yehoshúa y el gobernador del pueblo era Zerobabel, descendiente de Yehudá de la línea Davídica.
Zejaría comienza hablando del momento futuro cuando todo el mundo reconocerá la supremacía de Israel.
Zejaría ve al Sumo Sacerdote Yehoshúa parado frente a un ángel de Hashem y el Satán parado a su diestra acusándolo.
Zejaría ve al Satán acusando a Yehoshúa por haber permitido que sus hijos se contaminaran por el pecado de gran parte de la población después del exilio de Babel: sus hijos se casaron con mujeres no judías.
Pero Dios defiende a Yehoshúa argumentando que él no es más que un tizón rescatado del fuego: estaba inmerso en las llamas de la destrucción física y espiritual del exilio y por ello no se le puede culpar por las faltas del pasado. Veamos el relato de la Haftará:
Zejaría 3:3 - “Y estaba Yehoshúa vestido con ropas sucias (cubierto por el pecado de no haber reprendido a sus hijos); y así estaba en pie delante del ángel.
3:4 - Y éste levantó la voz y habló a los otros ángeles que estaban delante de él, diciendo: ¡quítenle las ropas sucias! (separen a sus hijos de las mujeres idólatras).
-Cómo sabemos que fue ese su pecado? Aquí está a punto de reedificar pero son obstaculizados. Ver Ezra 4:1
Miremos a Ezra quien hace una oración cuando están a punto de Reedificar y volver a poner en servicio al Templo:
Ezra 9:1 Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.
Por Eliyahu
9:2 Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.
9:3 Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo.
9:10 Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos,
9:11 que prescribiste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de uno a otro extremo con su inmundicia.
9:12 Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis jamás su paz ni su prosperidad; para que seáis fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
9:13 Más después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades, y nos diste un remanente como este,
9:14 ¿hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?
10:16 Así hicieron los hijos del cautiverio. Y fueron apartados el sacerdote Ezra, y ciertos varones jefes de casas paternas según sus casas paternas; todos ellos por sus nombres se sentaron el primer día del mes décimo para inquirir sobre el asunto.
10:17 Y terminaron el juicio de todos aquellos que habían tomado mujeres extranjeras, el primer día del mes primero.
10:18 De los hijos de los sacerdotes que habían tomado mujeres extranjeras, fueron hallados estos: De los hijos de Yehoshúa ben Yotzadak, y de sus hermanos: Maasíah, Eliezer, Yarib y Gedalíah.
10:19 Y dieron su mano en promesa de que despedirían sus mujeres, y ofrecieron como ofrenda por su pecado un carnero de los rebaños por su delito.
Prosigamos ahora con Zejaría…
Zejaría 3:4…Y a él (a Josué) le dijo: Mira que he hecho que pase de ti tu iniquidad, y te voy a vestir con ricos trajes.
3: 5 - Y yo (Zacarías), recé diciendo: ¡Pongan un turbante puro sobre su cabeza! Y le pusieron el turbante puro sobre su cabeza, y le vistieron con ropas; y el ángel del Eterno estaba siempre allí.
3:6 - Y el ángel del Eterno advirtió a Josué, diciendo:
3:7 - Así dice el Eterno de las huestes: Si tus descendientes anduvieren como tú en mis caminos y guardaren mis preceptos, entonces también ellos juzgarán (servirán) como tú a mí casa, y también tendrán la guardia de mis atrios; y te daré libre acceso entre los que están aquí.
Aprendemos entonces, cómo el pecado pasado es vuelto a poner a la luz del día por medio del Satán para que la persona adquiera los medios de hacer Teshuvá, Tefilá y Tzedaká, que son los tres elementos que el judío usa como medio único de expiación, aún hoy sin tener los medios del Templo erigido, como en aquel tiempo que aunque habían reparado el Templo, todavía no estaba oficialmente en servicio.