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10 de mayo: Nada que Celebrar
Por: Camilo Sánchez
Este 10 de mayo del 2025 se realizó la décima tercera Marcha de la Dignidad Nacional desde el Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia, convocada y llevada a cabo por organizaciones y colectivos de todo el país dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas.
Madres y familiares se reunieron para exigir justicia y resolución de cada uno de los casos, haciendo un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum a que se les escuche y se tomen medidas reales para atender la crisis de desapariciones que atraviesa el país, denunciando que las autoridades no han fortalecido las fiscalías ni comisiones de búsqueda y que han jugado al desgaste con ellas.
La movilización demostró que este día de las madres no hay nada que celebrar, recordando a las madres y personas buscadoras asesinadas o desaparecidas en su lucha por verdad y justicia. Desde el 2010, se han registrado al menos 27 de estas personas asesinadas y otras 3 desaparecidas.
La crisis de seguridad que ha arrastrado México por décadas no ha podido controlarse por ningún gobierno, sin importar el partido en el poder; simplemente no han querido o no han sabido cómo resolver. Pero la sensación de indolencia de la administración de Claudia Sheinmbaum ante el sufrimiento y los reclamos de quienes buscan a sus seres queridos, ha dejado una herida abierta que ya generó una confrontación directa con los colectivos de Madres Buscadoras.
Ya desde el gobierno de López Obrador, éste empezó a crear una narrativa en contra diciendo en conferencias que "no hay más desaparecidos", que se están "exagerando" las cifras, o acusando a algunos colectivos de estar "manipulados por adversarios" con fines políticos, lo cual ha causado indignación y ruptura con muchos colectivos.
La falta de apoyo en las búsquedas ha hecho que madres tengan que hacer sus indagaciones por su cuenta sin ayuda del Estado, exponiéndose al mismo tiempo al crimen organizado que constantemente las hostiga y amenaza para que no continúen explorando evidencias.
El abandono institucional se ha dejado ver con la información sobre desaparecidos, ya que ésta es dispersa, desactualizada o inaccesible, y con cifras que llegan a más de 52 mil cuerpos sin identificar en México (según datos del 2023), y el sistema forense está colapsado. Esto, sumado al desmantelamiento de instituciones clave.
En el 2024, el gobierno federal desmanteló el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y recortó funciones a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
La necesidad de saber el paradero de familiares y amigos ha hecho que estas personas busquen la manera de organizarse para llevar a cabo sus investigaciones por su propia cuenta como mencionamos anteriormente, generando un quiebre con el gobierno y sus instituciones por la desconfianza que les tienen.
En la variedad de estos espacios organizativos existen grupos nacionales y transnacionales que específicamente se dedican a la búsqueda de personas migrantes, aunque en sus orígenes estas búsquedas estaban más asociadas con desapariciones dentro del país, en los últimos años se ha intensificado su conexión con la migración.
Con las miles de personas migran desde Centroamérica, el Caribe y Sudamérica hacia Estados Unidos, e incluso el propio flujo interno de México hacia la frontera con este último país, hay muchos migrantes desaparecidos en tránsito, ya sea por ser víctimas de trata, secuestro, asesinatos o reclutamiento por el crimen organizado.
Madres, especialmente de países como Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, han conformado colectivos internacionales para buscar a sus hijos desaparecidos en México, realizan organizaciones binacionales o internacionales, como el Movimiento de Madres Centroamericanas que desde 2005 cada año realiza caravanas por México.
Algunas madres buscadoras también son migrantes o desplazadas internas debido a la violencia, con casos en que las madres deben migrar para protegerse mientras siguen buscando a sus hijos desde el exilio.
También existen colectivos como el Comité Familias Unidas de Chiapas Buscando a Nuestros Migrantes Desaparecidos “Junax Ko´tantik”, que dedican su búsqueda a encontrar a sus familiares, migrantes mexicanos que salen de sus comunidades o casas en búsqueda de mejores oportunidades y que en este traslado se perdió toda comunicación.
La crisis migratoria en México como país de tránsito que además cuenta con sus propias condiciones al interior, ha encontrado en las madres buscadoras una resistencia ante la impunidad en su lucha por justicia tanto para mexicanos como para migrantes desaparecidos. Su labor es clave para visibilizar una crisis humanitaria ignorada por los diferentes gobiernos.
Camilo Sánchez, estudia la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco.
