Self 3 / Nov-Dic 95
Evocando imágenes
ha abandonado la herencia céltica. Sin embargo la fuerza del rock reaparece en “Promise”, de su último trabajo, “Mysterium”. Los excelentes arreglos de Francisco Ribeiro, la multiplicación de las voces de Nair, Teresa Salgueiro, Nuño Guerreiro y el propio Ribeiro logran una fuerza arrebatadora. La fusión, el uso del latín, la persistencia del rock: todos ellos pueden ser motivos del éxito de ventas de las grabaciones de Leão con el Vox Ensemble. Cuando entregó una maqueta de “Ave Mundi Luminar” a su compañía se negaron a editarlo. “Me sentí muy triste, aunque lo cierto es que ese mismo día me fui a otra multinacional y en seguida se mostraron dispuestos a publicar el disco”. No esperaba vender más de 2.000 copias; ha superado las 30.000 y ha realizado una gira por España y Portugal. • Rodrigo Leão
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Leão aprovecha el ordenador y bucea en las posibilidades de los sonidos de síntesis.
forma, convertir la lengua en melodía”. Leão prosigue esta investigación en “Ave Mundi Luminar”(1993) y el mini-CD “Mysterium”(1995). El teclista recurre al latín:”...aunque algunas de esas canciones eran cantadas, no quería que la gente se preocupase del significado de las palabras; por eso recurrimos al latín. En realidad la voz es un instrumento más”. El uso del latín como fórmula estética alínea a Leão con experiencias como “Adiemus” o con la glosolalia de Lisa Gerrard (Dead Can Dance). Los polifonistas portugueses del Renacimiento abogaban por formas repetitivas, por el cánon: el oído, a pesar de la mezcla de diversas voces, puede distinguir perfectamente cada una de ellas. Se preserva el goce de cada voz. A la vez, se puede disfrutar del conjunto. Ésto es especialmente adecuado para las voces cantadas. El ordenador se presta especialmente a la conjunción de diversas secuencias musicales. Leão lo aprovecha y bucea en las posibilidades de los sonidos de síntesis. Para ello, se apoya en el Vox Ensemble, integrado por Francisco Ribeiro, Maria do Mar, Margarida Araujo, Nuño Rodrigues, Nuño Guerreiro y António Pinheiro da Silva. Ordenadores y sintetizadores convergen con violoncelo, violín, oboe y flauta travesera en sus instrumentaciones. Asimismo, Leão concilia la homofonía del canto llano con ritmos sudamericanos y exhibe el influjo de Nyman y Glass. La composición “O Medo” revela la evolución de una “masa sonora” al estilo de Alejandro Viñao, ajustada estrictamente a los medios informáticos. Por otra parte, “A Espera” combina hábilmente el acordeón de Gabriel Gomes con la melodía principal soportada por el ordenador. La pieza más electrónica y minimalista es “Movimento”. Sétima Legião fusionaba rock con gaitas y flautas; Leão