PUENTE CULTURAL ABRIL 2023

Puente Cultural

EN ABRIL, LOS TAMPIQUEÑOS CELEBRAMOS EL BICENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD Y LO HICIMOS CON MUCHA ALEGRÍA, PASIÓN Y AMOR POR ESTA BELLA TIERA

SOY TAMPIQUEÑO

El Lic. Arturo Bazaldúa nos describe sus andanzas y añoranzas en la ciudad.

04

¿Qué nos hace tampiqueños? ¿El nacimiento, el arraigo, el amor? Te invitamos a sacar el pecho con orgullo en No es puro pico, Soy de Tampico.

08

En esta ocasión, el K-Nelo, el “Guardián de la Cultura”, nos comparte un repaso por los momentos históricos de esta ciudad.

10

Celebrando el DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA, platicamos con la maestra Gloria Ruth Rosales y Rovelo, iniciadora de la danza contemporánea en Tampico.

14

En LA CRÓNICA Josué Picazo aborda el ambicioso proyecto de los comerciantes de Altamira que promovieron la fundación de Tampico.

16

Te contamos el desarrollo de la tradicional caminata por la Fundación de Tampico y la celebración de la ceremonia solemne de los cabildos de Altamira y Tampico.

EN PORTADA los tampiqueños nos reunimos frente al palacio para entonar Las Mañanitas a Tampico

¡FELIZ BICENTENARIO! QUE VIVA TAMPICO

DIRECTORIO

JESÚS NADER NASRALLAH presidente municipal de tampico

SANDRA EDITH MUÑOZ CRUZ

secretaria de cultura de tampico

Tampico y los tampiqueños de hoy somos la consecuencia inimaginable de las acciones de mujeres y hombres que, en 1823, fundaron esta población en la margen izquierda del Pánuco. Su proyecto perseguía la apertura de una aduana marítima que impulsara el comercio de la villa de Altamira.

De aquel acontecimiento nació el Tampico contemporáneo: una boyante ciudad cuyos habitantes han sabido de los rigores del trabajo, de las delicias del progreso y de los estragos de guerras, epidemias, desastres y crisis.

Desde la antigüedad, Tampico ha sido el resultado de todo tipo de encuentros: los ríos y el mar, las voces del náhuatl y el huasteco mezcladas con el español, el inglés, el francés, el árabe, el chino…

Casas de bajareque y tejamanil junto a edificios de concreto que se elevaron como el plano de un sueño; el archipiélago de los palafitos en la laguna del Carpintero; la torre de catedral con su reloj inglés que aún nos da la hora.

Algo de todo esto es y ha sido Tampico a lo largo de dos siglos: oro

y óxido, petróleo y sangre, acero y fango, mármol y caracol.

Es la opulencia del magnate, el sudor del obrero explotado y sus justos reclamos, la perseverancia del migrante de ultramar.

Nubarrones de aves, cocodrilos al sol y jaibas a granel. La palma, el mango, la ceiba y el manglar. Es el pez de plata y el río de aceite.

Nuestra ciudad ha sido la huapilla y el Escuis, un pemol y un pan francés, estofado de tortuga y carne asada… a la tampiqueña, obviamente.

Es el jolgorio del carnaval y el bramido del ciclón. La Banda Municipal en el kiosco y los porteños enamorados. Los teatros y los cines que no volverán: el Encanto, el Alcázar, el Variedades…

Esto y mucho, mucho más, ha sido Tampico. Una ciudad que, vista des-

de este rincón del siglo XXI, semeja un alucinante mosaico de hechos, gentes y experiencias entretejidas, origen de un espíritu que, en partículas, también se ha ido a recorrer el mundo en cada buque, tren, avión o automóvil que ha salido del puerto. Algo de Tampico hay en otros lugares del planeta, como Tampico mismo se debe a lo que el mundo le ha dado.

El caudal del pasado nos arrolla y solo nos queda celebrar la existencia de esta fabulosa ciudad de cuya historia hoy también somos testigos. ¡Que viva Tampico!

Josué Iván Picazo Baños 12 de abril de 2023

Sandra Edith Muñoz Cruz secretaria de cultura de tampico

SOY TAMPIQUEÑO

Por Arturo Bazaldúa

SOY DE TAMPICO. NACIDO EN EL CASCAJAL. HE RECORRIDO DE LA COLONIA PETROLERA HASTA LA TAMAULIPAS. HE IDO DE EL GOLFO HASTA EL VIEJO BARRIO DE LA UNIÓN. CONOZCO EL ÁGUILA, LA LAGUNA DE LA PUERTA Y LA BORREGUERA, DE LA MISMA MANERA QUE LA LAURO AGUIRRE, LA UNIDAD MODELO O LA GUADALUPE MAINERO Y TANTAS Y TANTAS COLONIAS MÁS DE MI PUERTO.

He tomado un refresco en El Globito con una torta de ternera en la Plaza de Armas; descansado un rato en la Plaza de La Libertad, la más tampiqueña de todas las plazas y disfrutado una torta de la barda, en la mera Barda del ferrocarril frente a la Hijas de Tampico.

Alcancé a entrar al ahora viejo, pero antes majestuoso Hospital Civil de la calle Altamira. Por supuesto que disfruté de tardes de cine en los Gemelos 70, en el Plaza, en los Diana, la matiné del Variedades y todavía conocí el cine Alcázar.

Subí a un tranvía, de esos que me llevaban del Edificio de La Luz a la playa, a los autobuses azules que día a día me encaminaban a la Universidad, y a los autobuses rojos que los fines de semana me transportaban a la colonia Obrera a casa de mi abuela materna. Y, mucho antes del Uber y Didí de hoy, tomaba los carros de ruta, a la colonia Morelos, al Infonavit y a la zona centro de Tampico.

A pie, he recorrido la calle de la Amargura, hoy calle Dr. Alfonso Alarcón, la calle

Estrella, hoy José de Escandón, y la calle Héroes del Cañonero, antes calle Ribera. Además de la calle Alameda, Volantín y avenidas Cuauhtémoc y Ayuntamiento, entre muchas otras más.

Por el rumbo de la ancestral Isleta Pérez, del desaparecido Parque Alijadores, alrededor del Paseo La Cortadura, he recorrido sus calles y visitado las Tortas del Yucateco y las de El Pichirilo, acompañado, claro está, de un Escuis de Hierro, a veces, en otras, de un agua de jobito.

Recuerdo cuando mi ciudad empezaba o terminaba, en la avenida Hidalgo en donde hoy está la Beneficencia Española. Nuestro efímero Whataburger, Vips, la Danesa 33 y los Helados Bing. Del mismo modo vienen a mi memoria aquellos lugares, en ese entonces inaccesibles para mí: La Gruta Azul, el Hotel Imperial, el Casino Moctezuma, y mucho más reciente, Privat y Byblos.

Todo eso apenas unos años atrás.

Y hoy tomo conciencia que mi ciudad es ya Bicentenaria. 2 siglos. 200 años. Y yo la veo tan joven, tan viva, tan pujante, tan brillante como siempre.

Lic. Arturo Bazaldúa Guardiola secretario del ayuntamiento de tampico

Egresado de la Facultad de Derecho de la UAT, exjuez penal de Tampico. Autor del libro Lecciones de teoría del delito

Felicidades Tampico, con toda justicia eres La Capital de las Huastecas. De este lado del Río Pánuco empieza precisamente el Norte de México y me congratulo de haber nacido aquí y que mis hijos sean orgullosamente Tampiqueños, así con mayúsculas.

¡Felicidades Tampiqueños por este jirón de la patria que enaltece a todo México! ¡Felices primeros doscientos años!

¡Y vamos por más!

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico

¿Qué significa ser tampiqueño (a)?, ¿qué requisitos se deben cumplir para ostentar el gentilicio?, ¿se nace tampiqueño (a) o se hace un(a) tampiqueño(a)? Considerando la historia de tantos migrantes que han ido construyendo y forjando el carácter de esta ciudad y su zona de influencia, bien podríamos invocar como precedente a Chavela Vargas para solucionar este dilema y decir que los tampiqueños y las tampiqueñas nacemos donde se nos da la gana

BIEN SEA QUE hayas visto la luz por primera vez en esta tierra o que hayas llegado de alguna región del país o del mundo, si amas el agua de jobito y la torta de la barda tanto como sus atarderceres en El Chairel y te encanta correr por la pista de la Laguna del Carpintero persiguiendo al señor de los troles, seguro también has participado de alguna o más actividades que todo oriundo de esta tierra tiene como identidad.

Fundada esta ciudad como un puerto fluvial en la margen izquierda del río Pánuco, bien pronto atrajo a migrantes que contribuyeron a su crecimiento y engrandecimiento, y también a ir creando una identidad que va de lo huasteco a lo cosmopolita, fenómeno que se vio acelerado con el boom pretrolero de 1910 a 1925.

Doscientos años son apenas un suspiro en el largo camino de la humanidad, pero para los tampiqueños es el TODO que nos une, nos da identidad, nos ata a una tierra de oportunidades donde hemos encontrado un hogar, amigos, un lugar que llamar nuestro, y donde el Tiempo, eterno viajero, nos encuentra siempre en constante camino hacia nuevos horizontes.

¡Este es mi lindo Tampico!

Juan de Dios Barrios redacción cultura fotografía

Rock Gz fotografía

Fundado en 1937 por Jesús Estrada, “El Globito” continúa en el gusto popular Icónico el anuncio de la Corona en Aduana y Díaz Mirón, desde la década de 1920

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | Soy de Tampico

Inaugurado el 17 de octubre de 1988, el Puente Tampico une a los municipio de Tampico, en Tamaulipas, con el norte de Veracruz por medio de Pueblo Viejo. Vista al atardecer.

Inaugurada el 16 de octubre de 1902, la Aduana Marítima de Tampico es una obra de la etapa del Porfiriato en estilo inglés; la obra fue encargada por Don Porfirio a la Compañía del Ferrocarril Central y él mismo eligió el diseño por catálogo, construida a base de elementos prefabricados de hierro fundido con ladrillos traídos de Inglaterra; las columnas, esbeltas y elegantes, son de fierro colado proveniente de Francia, y ostentan hermosos capiteles compuestos (jónico y corintio)

Una postal muy tampiqueña es la de “Juancho” (Crocodylus moreletii) a la orilla de la Laguna del Carpintero

El emblemático quiosco de la Plaza de Armas, un “pulpo” con 78 años de historia

La marimba en la peatonal Díaz Mirón alegra las tardes a los viandantes

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | Soy de Tampico

Otra de las pasiones identitarias del tampiqueño es el futbol, que se “cultiva” en los llanos y canchas de las colonias populares desde la infancia y que va generando un sólido lazo con la “palomilla”.

En Tampico, destaca la fidelidad al equipo local, cuyos colores son sagrados para la afición que se da cita cada temporada en los graderíos del “Tamaulipas”

De las manifestaciones más tampiqueñas que podemos encontrar, la torta de la barda es el “culmen” de la gastronomía del pueblo al haber evolucionado de su humilde origen, preparada con sardinas y pico de gallo (en la década de 1920), para consumo de los trabajadores en el muelle de Tampico a ser hoy un producto de importación y de orgullosa identidad. Su popularidad se debe, entre otras cosas, a la integración de otros ingredientes: jamón, frijoles, chorizo, aguacate, queso de puerco, queso molido, salsa de chicharrón, y a la bulliciosa manera que han desarrollado los comerciantes para ofrecerla a los parroquianos que se acercan a la icónica locación

La Catedral, con su belleza y elegancia, otro de los iconos más queridos de los tampiqueños De las profesiones más nobles que han prevalecido en el puerto, sin duda la de los aseadores de calzado (boleros) es de la más queridas

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | Soy de Tampico

Un atisbo al pasado a través de los paseos turísticos frente a la Plaza de Armas

La pesca es una de las actividades más importantes:

En la imagen se aprecia la captura de jaiba en el Pánuco; mientras un buque camaronero hace su entrada al puerto; la flotilla camaronera de tampico se conforma por alrededor de 188 embarcaciones

El corazón de Tampico late en los pasillos de los mercados, el nuevo frente a la plaza “Hijas de Tampico” y el “Francisco I. Madero”, donde aún es posible encontrarse con los aromas, colores, el bullicio y el trajín que nos conecta, en cierto modo, con el pasado reciente de muchos de nosotros que recordamos la alegría y el asombro del descubrimiento

Las gelatinas bicolor con leche descremada condensada azucarada, de las delicias de nuestra infancia

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | Historias Perronas

DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA 2023

GLORIA RUTH Rosales y Rovelo

LA DANZA ES, QUIZÁS, UNA DE LAS MÁS BELLAS FORMAS DE EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN QUE TIENE LA HUMANIDAD DESDE TIEMPOS INMEMORIALES AL TRANSMITIR EMOCIONES Y SENTIMIENTOS A TRAVÉS DE RÍTMICOS MOVIMIENTOS, EN ALGUNAS CULTURAS HA SIDO UNA VÍA PARA HONRAR A LOS DIOSES Y A LOS ANCESTROS

Desde 1982, a iniciativa del Comité Internacional de Danza celebramos el DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA el 29 de abril para honrar el natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre, fecha oficializada por la Unesco, en la que además se conmemora todas las personas que se dedican a la danza, más allá de sus condiciones culturales, étnicas o políticas.

En Tampico y su zona conurbada han surgido figuras de gran talento en esta disciplina, ejemplo de ello es la maestra GLORIA RUTH ROSALES Y ROVELO, quien llegó a nuestra zona muy joven.

MB. Muy buenas tardes, gracias por visitarnos y hacernos el honor de esta entrevista.

GR. Pues muchas gracias. Muy amable, maestra. Ahora sí, dígame usted qué le puedo comentar acerca de toda esta historia de danza.

¿Cómo empezó el deseo por hacer danza?

Pues mire, realmente me lo inculcó mi madre, porque era de las personas que quería no solamente alimentar el alma sino el cuerpo y me dijo

“si ahorita no vas a clases de danza no sé cómo va a ser tu futuro”, así de fácil, y nunca se me imaginó, nunca se imaginó que yo iba a terminar haciendo danza en mi vida. Empecé a los nueve años en la ciudad de Monterrey; yo nací en México, D.F., pero por causas de… mi padre murió y mi madre me llevó a vivir a Monterrey, entonces ahí empecé en la Academia de María Luisa y Blanca Areu que era la más reconocida en Monterrey.

Por diez años, la maestra Gloria cursó estudios de danza en la Academia Areu, animada por la confianza de su maestra inició una pequeña academia, siendo aún muy joven contrajo matrimonio y se trasladó con su familia a Tampico, donde aún se podían encontrar los estragos causados por los huracanes de mitad del siglo pasado. Nadie más se dedicó a la danza en la familia más que yo porque fui hija única y le digo me vine con mi madre para acá. Solo venía por unos dos años a Tampico pero me quedé toda la vida. Me encantó Tampico, para mí es lo máximo. Soy de Tampico. Así de fácil

Mónica Bernal bailarina profesional de danza clásica

Rock Gz fotografía

#CelebracionesInstitucionales | Día Internacional de la Danza

AMOR POR LA DANZA CONTEMPORÁNEA

Pasando unos añitos que mis hijas crecieron, me tocó la felicidad de inaugurar aquí el IRBA, el señor Fleishman inauguró el local, aquí, este lugar y vi todo lo que existía en danza aquí y como traía el gusanito porque había hecho toda mi vida danza, entonces dije pues voy a investigar y entré aquí con la maestra Elenita Pérez, estaba el maestro Peralta, estaba de director, hice ballet y descubrí que estaba la maestra Lety Muñoz dando danza moderna porque entonces no se le llamaba danza contemporánea a lo que ahora es danza contemporánea, ese cambio que hubo de dan-

za moderna nacionalista a contemporánea a mí me agradó mucho y aquí tuve la felicidad de que me mandaron becada a la Academia Mexicana de la Danza, no nomás a mí, estábamos el maestro Juan López, Alberto Medina, Julia… ahí sí no me acuerdo del apellido, éramos los grandes que estábamos con la maestra Elenita y vino la maestra Micaela Carballo a terminar su curso aquí porque se iba a París, escogió a unas personitas que la acompañaran en su festival y me tocó bailar con ella en su academia. Me parece que fue “La bella durmiente”.

Pasaron como diez años, y en esas andaba cuando me descubrieron y me invitaron a un grupo de danza moderna que iba a ir a Reno, estaba el maestro Barroso (papá), ese año no pude ir pero el siguiente año me esmeré en poner algo mejor y entonces sí fui yo, derivado de eso el grupo obtuvo un premio y me quedé en la UAT, para eso

montamos “Toma 5”, “Gracias a Dios es viernes”, que entonces estaba de moda, y me dijeron: “Se queda usted definitivamente” y pasaron 44 años, así de fácil, entonces me tuve que salir porque desgraciadamente tuve esta incomodidad que me dio, tuve que salirme, pero yo a mis 82 todavía quería seguir dando clase, pero bueno, empecé a dar danza moderna, después empecé a dar jazz y luego se hizo danza moderna y ya…

Maestra, ahorita que está mencionando la danza moderna, porque sus inicios fueron en ballet clásico, ¿qué fue lo que detonó el gusto por la danza moderna?

Bueno, a mí me pareció que la danza moderna tenía otros atributos que no tenía el ballet clásico que porque en el ballet clásico estaba fijada la técnica, los movimientos, bueno, todo era perfecto. Y la danza moderna era un poquito más…

#CelebracionesInstitucionales | Día Internacional de la Danza

libre. Pero entonces todos los grupos de danza moderna hacían danza moderna mexicana, estamos hablando que después de ir a la Academia de la Danza, allí en México, que fue donde me mandaron del IRBA, estuve aprovechando, busqué otras academias y ahí fue donde encontré el Ballet del Espacio, el Ballet Teatro del Espacio, el Ballet Nacional de México, la maestra Guillermina Bravo, el maestro Raúl Flores Canelo, sí hermoso, una preciosidad de maestro y tuve la oportunidad de tomar clase con todos ellos, con los maestros del Ballet Nacional de México y pasaron los años, porque no todos los años iba yo, una vez terminadas las clases en la Academia de la Danza, después yo seguí tomando mis clases porque me gustó… era una forma preciosa la forma de trabajar, se quitó lo nacionalista porque todas los grupos grandes así tenían que hacer puras danzas mexicanas y después ya fueron cambiando cuando vino la maestra Pina Bausch, y luego pues venían gentes de la maestra que en paz descanse; de la maestra Isadora Duncan y venían maestros de esa academia a México, y entonces fue cambiando y a mí me fascinó la forma de trabajar que se sentía en el alma, ahora sí que en el alma lo que uno hacía y no era ligado a cierto movimiento, tenías mucha libertad y aparte de tener libertad para trabajar era mucho más y me gustó compartirlo con otra gente.

Para entonces, yo estaba todavía en el IRBA y seguía yendo a mis cursos de verano, de con la maestra Elenita me pasé con la Dra. Lety Muñoz, que era danza moderna, y ella fue la que me mandó en realidad a México, pero se retiró y ya me quedé con el grupo de aquí los diez años que estuve. Pero en esos diez años estuve yendo cada verano y en uno de esos me encontré a la maestra Emma Pulido, alguien me dijo “las clases están padrísimas”, pues que me lanzo, tomé las clases de jazz, después me lanzaba el jueves, tomaba clases el viernes y el sábado, me regresaba el domingo para dar clases el lunes. Era un maratón, pero iba a las clases de jazz, de contemporáneo, tomaba las clases que podía en

los veranos, todos los veranos y fui mejorando mi danza contemporánea, porque como vi tanto, y tantos maestros me fueron dando sus ideas, yo fui haciendo las mías y dije ¿por qué no hemos de tener en Tampico danza contemporánea? Entonces definitivamente puse, para que no se sintiera, porque los muchachos querían hacer jazz, entonces para que no se sintiera mucho me fui metiendo danza contemporánea y jazz, entonces preparaba a los muchachos de jazz y los iba sacando para la danza contemporánea, suavecito, suavecito, y así fue como realmente formé a mi grupo de danza contemporánea y apareció el Festival Internacional de Danza Contemporánea en San Luis Potosí, con la maestra Lila López (Q.E.P.D), hermosa maestra, divina, que me apoyó muchísimo y me dio mucha fuerza para seguir trabajando en la danza contemporánea y en su

festival, en el sexto festival, ahorita, bueno, yo me salí en el 22, han de ir ya en el 30… en el sexto festival la invité a Tampico con su grupo a bailar porque por ese entonces me daba yo el lujo de que invitaba a grupos, empecé con lo de la danza contemporánea más fuerte, más fuerte en la UAT y entonces, gracias al licenciado Jacobo, porque él me permitía mucho movimiento invité a un grupo de Guadalajara del maestro Onésimo González que entonces era muy reconocido, estuve invitando a la maestra Lila, de San Luis, y otros grupos, no recuerdo ahorita.

Vieron mi grupo y entonces me invitaron a bailar y ¡fuimos al el Festival Internacional de Danza Contemporánea en San Luis! Eran unos nervios, no sabe usted maestra, ahí se presentaba lo mejor de lo mejor, y entonces se juntaban después de las funciones, cosa que ya no he visto ¡todos!

Y periodistas. Y si usted tenía una uñita rota le decían por qué bailaste con esa uña así, por qué trajiste este traje… bueno, era una cosa que todo, todo y le decían a usted si bailó bien, si no, qué técnica usa y todo. Entonces, para esto, yo usaba la técnica Nikolai, la técnica Limón y Graham (*) , sí, exactamente y nos agarramos mucho de esa técnica y ya de todo eso.

Después usé la Nikolai y gracias a eso en ITCA tuve tres becas continuas porque hice una promoción para danza contemporánea en Tampico, Madero y los municipios de Tamaulipas, nos mandaban a trabajar y ya tenía mi grupito de danza contemporánea y ya dejé el jazz y nos mandaban a todos los municipios a bailar, íbamos y regresábamos. A veces había lugares muy difíciles, pero íbamos. Otra de las becas fue a formar grupos de danza (contemporánea) en Tampico, me fui a las escuelas, a las secundarias, a las prepas, a invitar gente y a prepararles sus grupitos, tenía siete grupos en diferentes escuelas de aquí. No dejaba la UAT, no dejaba el IRBA, para esto ya estaba en la Casa de la Cultura de Madero, bueno, andaba yo en la Ceca y la Meca, pero funcionó bastante porque los grupos fueron creciendo y como se acababa la beca ya no podía seguir yendo, ya no querían ellos pagar. Mientras los invité y todo, estuvieron en el grupo todo el año, se acababa el año, se acabó. Pero cumplí con los estatutos y estuve muy contenta porque tuve esa facilidad y seguir promoviendo, y me gustaba mucho que los mu-

chachos conocieran, que sintieran lo que era la danza contemporánea, que lo transmitieran.

En este sentido, ¿qué impacto ha tenido en su vida?

Bueno, pues realmente como persona la danza contemporánea me ha dejado mucha tranquili-

dad en mi vida, tal vez los problemas emocionales que tuve me los hacía mínimos porque entraba a clase y se me olvidaba todo. Me ayudaba a liberar el cuerpo, el espíritu y al mismo tiempo ser buena persona, porque no puede ser usted una persona negativa si tiene una… claro, pues debe tener mis fallas, pero traté ser una buena persona. Gracias a mi madre.

Como docente, ¿qué beneficios considera que impactan en sus alumnos?

Pues, se les abre un mundo diferente, muy interesante y bueno. Casi todas mis exalumnas me mandaron a sus niños cuando ya tuve la clase para niños, y muchas de las niñas eran hijas de mis exalumnas. Entendieron que les servía mucho para su cuerpo y para su alma.

¿Qué mensaje le daría a la comunidad en el Día Internacional de la Danza?

Quisiera que todo mundo mandara a sus hijos a clases de danza, es un buen ejercicio, hay disciplina, hay un compañerismo. Y los grandes, cuando haya eventos, asistan, ya sea danza, teatro, pintura, que vayan es importantísimo para que llenen su espíritu.

Los invito a que estén pendientes de todos los eventos, muchas gracias por invitarme y espero que les sirva de algo esta charla.

* En danza contemporánea, la técnica Graham es la base

El sueño ciudad marítima de una

marítima

Este 2023, celebramos dos siglos de la fundación de Tampico, proyecto de los comerciantes de Altamira que dio origen a nuestra boyante ciudad

La fundación de Tampico, registrada en los primeros años del México independiente, fue un proyecto que se fraguó durante la guerra de Independencia, como resultado de la competencia comercial —y la posterior pugna política— entre la villa de Altamira y el Pueblo Viejo de Tampico, en territorio veracruzano.

Aunque Pueblo Viejo había quedado casi abandonado a finales del siglo XVII, resurgió como puerto en la década de 1790, luego de que se estableciera en la margen sur del Pánuco una receptoría marítima, cuya actividad se formalizó hasta 1817. Unos kilómetros al norte, la villa de Altamira se había convertido en un importante centro comercial para la provincia del Nuevo Santander (hoy Tamaulipas) gracias a la ganadería, la pesca y la extracción de sal.

Debido al bloqueo de las actividades portuarias de Veracruz durante la guerra de Independencia, las autoridades coloniales permitieron el comercio en la barra de Tampico (el río Pánuco) para poder financiar las operaciones del ejército realista en la zona, situación que benefició tanto a Altamira como a Pueblo Viejo. Para los comerciantes de Altamira, el traslado de mercancías desde y hacia Pueblo Viejo, a través del río Tamesí y de las lagunas, resultaba caro y complicado. A esto se sumaban los pagos por introducción o exportación de mercaderías que debían realizarse en Pueblo Viejo.

A la vez que iniciaba la vida del México independiente, el Ayuntamiento de Altamira «inventó el proyecto de fundar una ciudad marítima», donde se establecería una aduana que facilitaría la actividad comercial de los altamirenses. El sitio elegido para la nueva población fue un paraje al que llamaban El Alto de Tampico el Viejo, sobre la margen izquierda del río Pánuco, cerca de la unión de este con el Tamesí, a

Los habitantes de Altamira aprovecharon el paso del general Antonio López de Santa Anna por la región y le solicitaron que los apoyara en su proyecto de fundar Tampico crédito: manuel paris, general antonio lópez de santa anna, s. xix, museo nacional de historia, méxico

once kilómetros de la costa. Con este propósito, el 21 de junio de 1822, autoridades y comerciantes de Altamira se comprometieron a aportar los recursos necesarios para preparar el terreno y abrir un camino, así como para realizar gestiones ante las autoridades.

Aunque no resultaron favorables las peticiones que presentaron tanto a la diputación provincial como al brigadier Manuel Gómez Pedraza, comandante general de la Provincia de la Huasteca, ciertos acontecimientos en el contexto nacional favorecieron las intenciones de los comerciantes de Altamira.

El 5 de abril de 1823, el brigadier Antonio López de Santa Anna, quien se había levantado en favor de la república y en

| El sueño de una ciudad marítima

La población fundada por los altamirenses el 12 de abril de 1823 la margen izquierda del río. Es el sitio que hoy ocupa la zona co, 1823, mapoteca manuel orozco y berra, méxico.

1823 se ubicó a 11 kilómetros de la desembocadura del Pánuco, sobre centro de nuestra ciudad crédito: plano topográfico de la barra de tampi-

#LaCrónica | El sueño de una ciudad marítima

Vista del puerto de Tampico desde la margen veracruzana del Pánuco. La imagen, que data de la década de 1870, da muestra del crecimiento que la ciudad alcanzó en menos de 50 años crédito: tomado de alejandro prieto quintero, historia, geográfica y estadística del estado de tamaulipas, 1873, méxico.

contra del emperador Agustín de Iturbide, pasó por Altamira en su ruta hacia San Luis Potosí, con el fin de sumar fuerzas a la causa republicana. Ahí, representantes del Ayuntamiento de Altamira le presentaron el proyecto de fundar la nueva población y le solicitaron su autorización para hacerlo. Santa Anna pronto otorgó su consentimiento «interinamente y hasta la aprobación del Supremo Gobierno». Cuatro días después, el caudillo continuó su camino.

Respaldados por la palabra de Santa Anna, los nuevos pobladores, encabezados por el alcalde Juan de Villatoro, se trasladaron a El Alto de Tampico el Viejo el 12 de abril de 1823. Luego, trazaron las primeras 18 manzanas y dos plazas de la nueva población y, en los días siguientes, repartieron solares a los fundadores. Así comenzaba la vida de Santa Anna de Tampico, el Tampico actual, cuya actividad portuaria arrancaría hasta un año después, pero que pronto llegaría a convertirse en el segundo puerto de mayor importancia en el golfo de México, en un sitio estratégico para la vida económica, militar y política del país y en el centro urbano más importante de la Huasteca.

Por tradición, se representa a los fundadores de Tampico en carretas, aunque posiblemente llegaron desde Altamira cabalgando o, incluso, en lanchas, pues el camino se adecuó para vehículos con ruedas hasta 1826 crédito: imagen tomada de de altamira a tampico por el viejo camino (junta municipal de administración civil de altamira, tam., 1978-1980).

¡QUE VIVA TAMPICO!

Alrededor de las festividades que apuntan hacia la conmemoración del 200 aniversario de la ciudad de Tampico, se encuentra el trabajo conjunto que hoy entrega la esencia de un pueblo unido. “Ciudades heroicas” es como se determina a Tampico y Altamira, puertos comerciales que cargan con el peso de cientos de miles de historias de vida, compartiendo lazos inamovibles de desarrollo, costumbres y folclor.

Desde las primeras horas del 12 de abril, sobre la Avenida Miguel Hidalgo se congregaba el primer grupo de ciudadanos altamirenses que darían inicio a uno de los desfiles más significativos en la memoria que hoy escribe el capítulo de su bicentenario. Ubicándose frente al tramo que ocupa el cementerio municipal de la ciudad, cinco carretas adornadas con guirnaldas de flores blancas y amarillas simbolizaban la llegada de los primeros repobladores. La escena atestada de medios de comunicación, personal de seguridad pública y trabajadores de servicio médico previniendo cualquier contingencia, poco a poco tomaba forma para comenzar la caminata encabezada por una formación estratégica: las portadoras de los estandartes Dana Paola Acosta Benítez y Mía Angeline Benítez Manríquez,

luciendo vestuarios característicos, declaraban en sus banderas ornamentadas con bordados rojos y detalles dorados, “Altamira saluda fraternalmente a Tampico en su primer centenario” y “Altamira saluda a Tampico en el bicentenario de su fundación”. Seguidas por la Banda Municipal de Altamira dirigida por el Mtro. Gustavo Rueda, al ritmo de “El Mil Amores” y “Puro Amor” de Cuco Sánchez, esta primera sección acompañaría parte del recorrido.

Ya preparado en el sitio ceremonial el presidente de Tampico Lic. Jesús Nader Nasrallah y su esposa la Dra. Aída Féres de Nader esperaban al Mtro. Armando Martínez Manríquez, presidente de Altamira acompañado de su esposa C.P. Rosy Luque de Martínez, así como a su honorable cabildo y dieron paso firme empezando así la marcha. El sol de mediodía inundaba las calles, las porras y ovaciones

amenizaban el ambiente, y las personas de la tercera edad recibían afectuosamente el caminar de los presentes desde sus jardines y balcones.

Frente a la plaza Repobladores de Tampico tuvo lugar el amigable encuentro entre el presidente municipal Lic. Jesús Nader Nasrallah y el Mtro. Armando Martínez Manríquez, lugar donde se encuentra el monumento a los Repobladores de Tampico. Posteriormente, sobre el escenario montado frente a dicha locación, se dio la bienvenida a ambos dirigentes y a los invitados de honor, C.P. Rosy Luque de Martínez, presidenta del sistema DIF Altamira, Dra. Aída Féres de Nader, presidenta del sistema DIF Tampico, Mtra. Guadalupe Covarrubias Cervantes, Senadora de la república, Lic. José Francisco Pérez Ramírez, Secretario del ayuntamiento de Altamira, Lic. Arturo Bazaldúa Guardiola, Secretario del ayuntamiento de Tampico, y al Médico Cirujano Dr. Antonio Carvajal, Director del Hospital Militar Tampico. Agradeciendo la asistencia de personal de la alcaldía, secretarios, fuerzas armadas y militares, contingentes y cronistas de las dos ciudades, los discursos correspondientes se inauguraron.

Tomando la palabra y saludando con gratitud nuevamente a la concurrencia, el Lic. Jesús Nader manifestó la alegría de celebrar en conjunto las fiestas del bicentenario: “funcionarios y pobladores de Altamira, ustedes han sido y serán parte fundamental de este festejo, el cual tenemos preparado para todos y cada uno de ustedes. Hace 200 años, mujeres y hombres llegaron a estas tierras marcando el inicio de una historia que hemos escrito juntos como región y con un fuerte lazo de amistad”. Frente al monumento, el presidente municipal de Tampico refrendó alianzas con las ciudades vecinas, pues mencionaba que, en unidad con Ciudad Madero, la zona sur de Tamaulipas ha generado una de las zonas más sólidas del estado. El público, que descansaba a su vez del primer trazo de la caminata, no dudó en aplaudir cálidamente después de la emotiva frase que finalizó su inter-

Linda Gutiérrez artista multidisciplinar

Rock Gz fotografía

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | ¡Que viva Tampico!

vención: “12 de abril del 2023 quedará para toda una vida”. Acto seguido, el Dr. Armando Martínez destacaba la amistad de 20 años que compartía personalmente con el alcalde de Tampico, describiendo la satisfacción de seguir construyendo una urbe industrial en vías de desarrollo: “Hoy, Chucho, coincidimos haciendo historia (…) Estas dos ciudades son ciudades heroicas, el puerto de Tampico y el puerto de Altamira, que hoy, gracias a todo el pueblo que nos acompaña a celebrar el bicentenario de la fundación de Tampico, tienen el gusto de participar en esta celebración cultural de dos localidades hermanas que son ejemplo nacional, que se transforman día a día, de la mano y bajo el liderazgo del Gobernador Constitucional, Dr. Américo Villarreal Anaya”. Enfatizaba, además, el motivo de la reunión, dando lectura a un resumen del acta de fundación: “En el acto de Tampico el viejo, a los 12 días del mes de abril del año 1823, estando presentes el presidente municipal del ayuntamiento de Altamira, Don Juan de Villatoro, y el síndico procurador, Don Felipe de Lagos, y los pobladores que vinieron aquí a darle nueva vida a Tampico, a esta localidad se le asignó el nombre de Santa Anna de Tampico”. En la conclusión de su discurso, aludía con entusiasmo

el papel de Altamira en la historia de Tamaulipas, siendo pieza clave para la zona sur de nuestro estado: “Le dio nueva vida a Tampico, que es pionera en aviación mexicana, y junto con Ciudad Madero se conforma entre los tres municipios, un área metropolitana que cuenta con dos puertos de relevancia nacional e internacional, impulsora de un desarrollo comercial, turístico, industrial y petroquímico único en el país. Tampico y Altamira, ambas ciudades de pasado histórico enriquecedor, tienen gracias a su gente, un presente sólido y un futuro muy prometedor”.

En segundo plano, la Marching Band “Toros” y la Banda Municipal de Tampico dirigida por el Mtro. Daniel Echeverría Romero, se preparaba para la segunda mitad de la caminata, que estaría a minutos de reanudarse. En el lugar ya se encontraban más de 500 asistentes, que escuchaban con atención el cierre de la ceremonia: “Sigamos trabajando unidos por el bienestar social y progreso de todos sus habitantes. Muchísimas felicidades por este pueblo tampiqueño noble y trabajador, que busca preservar costumbres y tradiciones, y que celebramos en su bicentenario. La paz de esta buena relación va a prevalecer por muchos años más, ¡viva Tampico, viva Altamira, viva

Tamaulipas, y que viva México!”, concluyó el Alcalde de Altamira.

Así, dentro de la jornada protocolaria, el desfile por la Avenida Miguel Hidalgo, ahora encabezado por los dos jefes municipales, continuó hasta doblar por la recién inaugurada Plaza de las Artes. El panorama se ornamentaba con el contraste de tonalidades entre los pétalos de palo rosa y el azul del cielo, las vestimentas claras de los peatones y el verde de los árboles de mango, entre tanto, el cantar de las flautas, clarinetes, saxofones y percusión, alborozaban el paso por la calle Altamira del centro histórico con la interpretación de “El Navegante” de José Sierra Flores y “Tampico Hermoso” de Samuel M. Lozano.

En el Palacio Municipal de Tampico, se encontraba en la antesala del acto solemne, el Gobernador Constitucional de Tamaulipas Dr. Américo Villarreal Anaya. Una vez reunidos los mandatarios municipales y estatales, con espectadores en cada una de las filas y el espacio de periodistas abarrotado, comenzó el pase de lista de los ayuntamientos

presentes, continuo de la declaración e instalación de la sesión, así como la aprobación de la ceremonia con unanimidad.

Frente al pórtico del palacio municipal, el alcalde de Tampico, Jesús Nader, partió el pastel del Bicentenario, cuyo pesó osciló los 80 kilogramos, mientras la ciudadanía, acompañada de más de 14 mariachis y la Banda Municipal de Tampico entonaban “Las Mañanitas” a Tampico; la pirotecnia no podía faltar en tan importante celebración.

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | ¡Que viva Tampico!

En breve, se entabló la lectura puntal del Acta de Fundación del Tampico moderno:

En el Alto de Tampico el Viejo, a los 12 días del mes de abril de 1823, fueron presentes el presidente del ayuntamiento de Altamira, Don Juan de Villatoro, el síndico procurador, Don Felipe Lagos, y todos los pobladores que constan de lista por ante mí el secretario de dicha corporación, con el objeto de delinear y trazar el pueblo, repartir el terreno y dar posesión de solares. Más, como no hubiere un agrimensor que ejecutase la delineación, nombró el señor presidente, con el aplauso general de los concurrentes, a Don Antonio García Jiménez, sujeto en quien concurren conocimientos facultativos para que con ayuda del síndico ejerciese tales funciones. Y dándose principio a la operación, se midieron treinta varas desde la orilla del barranco y se puso un horcón a plomo desde el cual se tiró la línea del recinto con rumbo de este a oeste, y de sur a norte, quedando formada la escuadra enteramente rectificada. Después se trazó la plaza mayor con 100 varas en cuadro, luego la del muelle con la misma dimensión, y enseguida, se delinearon 18 cuadras de a 100 varas en cuadro cada una, dejando entre ellas, un espacio para calle de 15 varas de amplitud, solar demarcado con 25 varas de frente y 53 de fondo, y sucesivamente se dividieron las demás en 8 solares, cada una de 25 varas de frente y 50 de fondo, dejando destinados en la plaza mayor, 2 solares de dicha dimensión para casas consistoriales. Últimamente, se numeraron los solares y quedó trazado el pueblo que se le puso por nombre

“Santa Anna de Tampico”, según lo acordado por el ilustre ayuntamiento, y todo quedó concluido con arreglo al plano levantado al efecto, que obra agregado a este expediente, finalizándose la operación y firmando esta diligencia el supradicho presidente, el síndico, el agrimensor nombrado, y yo, el secretario que doy fe.

Firmas, Juan de Villatoro, Felipe de Lagos, Síndico, Antonio García, ante mí Juan de Escobar, secretario interino.

Fin de la lectura.

El certificado recitado, producía una sensación de pertenencia, de ser parte de los acontecimientos históricos de una ciudad que ha labrado desde tiempos del México antiguo, la identidad cultural de uno de los municipios de la Huasteca Tamaulipeca.

Momentos después, el cronista de Altamira, Dr. Francisco Castellanos Saucedo, subió al templete para compartir su mensaje con motivo del aniversario en el cual rememoró algunos de los acontecimientos más puntuales para la fundación de la población llamada en ese entonces Santa Anna de Tampico, hoy Tampico, un 12 de abril de 1823. Su mensaje concluyó extendiendo una emotiva felicitación a la ciudad y reafirmando los lazos hermanos que la unen con las ciudades vecinas de Altamira y Ciudad Madero.

De igual modo, el cronista de Tampico, Lic. Josué Iván Picazo Baños, ofreció elocuentes palabras, donde recono-

ció el accionar de aquellas mujeres y hombres fundadores como la génesis de la comunidad que somos el día de hoy. Orgulloso habló sobre la tenacidad porteña que ha salido avante de a través del trabajo y esfuerzo diario y celebró la multiculturalidad que nutre y da forma a toda la ciudad y a su gente.

Continuando con lo establecido en el orden del día, se aproximaba la ocasión para entregar la presea Fray Andrés de Olmos a el Dr. Carlos Lisandro Dorantes del Rosal, de quien se expresó una amplia trayectoria: licenciado en Derecho, maestro en Educación y Doctor Honoris Causa, rector emérito del ICEST, ex-catedrático de la Escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y

Como ya es tradición, los alcalde de Tampico y Altamira, montan una guardia de honor en el Monumento a los Pobladores de Tampico

ex-catedrático en la división de estudios de posgrado de la misma. Creador del MATT (Museo del Automóvil y el Transporte de Tampico) y miembro, además, del Club Rotario y de distintos patronatos, fundaciones y asociaciones educativas y de la salud en las que ha desempeñado un sinnúmero de acciones altruistas. Dicha medalla, fue colocada por el Dr. Américo Villarreal, que con gesto amable congratuló al galardonado.

Previo a la siguiente intervención del evento, el alcalde

El empresario tampiqueño Carlos Dorantes del Rosal fue distinguido con la medalla al Mérito Ciudadano “Fray Andrés de Olmos”

Coloridas carretas acompañan la procesión de altamirenses que conmemora la Fundación de Tampico

#200AñosDeLaFundaciónDeTampico | ¡Que viva Tampico!

Con la fotografía oficial frente al quiosco de la Plaza de Armas de Tampico fue clausurada la sesión solemne de los cabildos de Tampico y Altamira

de la ciudad anfitriona, Jesús Nader, saludó a algunos de los presentes: el Almirante Gabriel Pablo Gonzáles Contreras, comandante de la primera región naval; el general de brigada, Médico Cirujano Antonio Carvajal Gómez, director del Hospital Militar Regional, representando del 15vo y 48vo Batallón de infantería; al suboficial Rolando Acuña, coordinador de la región no. 5 de la guardia nacional; a su esposa, Dra. Aída Féres de Nader; al presidente Municipal de Altamira, Dr. Armando Martínez Manríquez; al clérigo, Sacerdote Ricardo Urbano; la senadora por Tamaulipas, Ma. Guadalupe Covarrubias Cervantes; la ex-alcaldesa, Mtra. Magdalena Peraza Guerra; y Felipe Pearl Zorrilla, descendiente de una de las familias más antiguas de Tampico, perteneciente a la segunda generación que en la

repartición de solares, construyó en el primer cuadro de la ciudad, la primera casa del Tampico moderno.

“Hoy se revive el orgullo de todos los que hemos trabajado por el progreso de esta hermosa tierra, desde el centro de la ciudad donde se fincó su primer asentamiento. Esta ciudad inició con el esfuerzo de todos los repobladores que vinieron de comunidades de Altamira, y de la primera administración pública que tenía en aquel entonces Don Vicente de la Torre (…) Generaciones que han sorteado los más grandes retos como los huracanes de 1933 y de 1955, los problemas de la inseguridad, la pandemia de COVID-19 que puso a prueba nuestro espíritu solidario, y como siempre, hemos salido con la cabeza en alto.”

Dentro de la alocución, manifestó el honor que representaba haber entregado la medalla Fray Andrés de olmos al Lic. Carlos Dorantes del Rosal, un ciudadano ejemplar y generoso. El mensaje denotaba los valores familiares, convencido de que la grandeza y trascendencia de los hombres, se construye desde casa, precisando el ingrediente secreto para dejar una huella en la ciudad. “Hoy los convoco a que le regalemos a Tampico lo mejor de cada uno de nosotros, los invito a que sigamos manteniendo el rumbo de esta ciudad, a seguir haciendo que Tampico siga brillando, a seguir unidos y seguir escribiendo la historia de la ciudad que le dará todo a nuestras futuras generaciones”.

Don Carlos Dorantes, agregando una reflexión que bien encaja con la opinión popular, remarcaba que su vida se ha edificado en el corazón de la ciudad, desde la infancia, su paso por la universidad, hasta formar una familia y contribuir a la sociedad porteña: “Me considero muy afortunado y me siento muy agradecido con todos los tampiqueños y el ayuntamiento de Tampico, por el reconocimiento que me entregan hoy, la máxima distinción que puede recibir un tampiqueño”. Una noticia sin precedentes se daría instantes después, cuando el empresario regaló el clímax del evento al anunciar la restauración de uno de los edificios históricos más importantes de Tampico: “En unión con mi familia, adquirí la Casa Gándara de Tampico, donde se establecerá un museo que tendrá como temática principal, los antecedentes históricos de esa casa construida en 1865 por el General Manuel González, además de los acontecimientos más relevantes del siglo XIX”, asegurando que la trascendencia del pueblo se encuentra en “Descubrir el pasado, comprender el presente y avizorar el futuro”.

Llegado el turno de dar la palabra al gobernador Dr. Américo Villarreal Anaya, se reiteró la bienvenida a todos

los cabildos, autoridades y público en general, dando las gracias del mismo modo, la hospitalidad con la que había sido recibido: “Que gran momento compartimos, 200 años de construcción sucesiva y permanente de una identidad que hoy celebramos y nos llena de orgullo. El bicentenario de la fundación de Tampico es una oportunidad extraordinaria para reconocer, para hacer el balance y para conectarnos con su gran historia”.

El gusto que representa la arquitectura se hizo notar, pues se hizo presente en el discurso el desarrollo del puerto, el puente de Tampico inaugurado en 1988, y la plaza denominada “Las Hijas” de Tampico, construida para conmemorar hace 100 años el primer centenario de la ciudad: “Tampico, a lo largo de estos 200 años, ha venido construyendo su extraordinaria riqueza cultural, con una identidad propia que puede explicarse en alguna medida por su condición de puerto”.

Recordando pasajes cruciales en la vida de la ciudad, se mencionaba la caída del primer imperio de Agustín de Iturbide en febrero de 1823 y que coincidió de manera directa con el ingreso de México a la vida republicana: “Esta ciudad nace con el triunfo de la libertad nacional (…) Tampico también está presente y lo está de manera determinante al haber obligado en septiembre de 1863 a retroceder a los franceses invasores, y en el parque Pedro José Méndez, se honra esta proeza (…) En la consolidación de la Revolución, se registraron aquí expresiones fundacionales del movimiento obrero, de los Alijadores primero, y de los petroleros después”.

Coronando el acto oficial, regaló a los asistentes palabras que, optimistas, dejaron espacio a la introspección ciudadana: “Tengamos presente que la incuestionable potencia de Tampico y de toda la región sur del estado, es una de las grandes fortalezas de Tamaulipas. (…) Hay que celebrar a una ciudad que se ha levantado y que está unida. Enraizar la identidad, formas de ser, para que perduren en el futuro en todos los grupos sociales sin importar edad y origen. Somos absolutamente responsables de lo que logremos juntos, de cara en el inicio de un nuevo siglo de esta magnífica ciudad.

Y siendo las 14 horas con 20 minutos del 12 de abril de 2023, la sesión solemne de cabildo con motivo del bicentenario de la emblemática ciudad de Tampico, se declaró como clausurada entre aplausos, felicitaciones, y el caminar de los transeúntes por el suelo de una comunidad próspera.

Para conmemorar el Bicentenario de la Fundación de Tampico, los cabildos de Tampico y Altamira sesionaron de manera solemne. Encabezando la ceremonia el alcalde Tampico, Jesús Nader Nasrallah; el de Altamira, Armando Martínez Manríquez; acompañados por el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya

Los festejos por el Bicentenario de Tampico incluyeron actividades artísticas, como “Las Mañanitas” a Tampico en el pórtico del Palacio Municipal a cargo de 150 mariachis dirigidos por el maestro Daniel Echeverría, la noche del martes 11 de abri , donde la ciudadanía entonó con emoción las estrofas, en evento que fue encabezado por el alcalde, Lic. Jesús Nader, y su esposa, la Dra. Aída Féres. Para cerrar con broche de oro, el miércoles 12 de abril en la Plaza “Hijas deTampico”, presenciamos un magnífico concierto a cargo del tenor mexicano Fernando de la Mora, en un evento único en el que los tampiqueños debordaron la plaza para corear su alegría por nuestro 200 aniversario.