No todo lo que nos afecta se encuentra operando en un plano evidente. También lo que nos afecta se encuentra presente en un plano sutil. Y para poder entender cuáles Realidades se están construyendo a diario y cómo estas afectan a los Cuerpos (y, especialmente, cuál es nuestra participación en dichas construcciones), será necesario percibir qué es lo que ya se está “diciendo” en determinados espacios públicos de las ciudades. Es decir, investigar cuáles relatos se están com-poniendo a diario en cada con-texto; tanto al respecto de los saberes instaurados que nos informan cómo debemos habitar y relacionarnos en las distintas partes de una ciudad, como también al respecto de cuáles desvíos son generados cotidianamente por los Cuerpos que las habitan, entendiendo estos desvíos como relatos otros que desbordan los saberes normatizantes, expandiendo y actualizando las posibilidades de accionar. Y para ello hará falta “escuchar” con algo más que con los oídos. Una escucha sensible, a través del Cuerpo todo.