ORRIA 50

Page 7

XABIER ARAGAY

Hay mucha inercia, mucho mimetismo. Al final la respuesta es “te enseño las ecuaciones porque se ha hecho siempre y porque además el currículum lo dice”. Pero esto ya no se aguanta en el siglo XXI. Las cosas hay que repensarlas, hay que reimaginarlas. Y para eso el único límite que tenemos es atrevernos a hacerlo. Defiende también que lo que hagamos en la escuela debe impactar, para influir en la mirada que tiene nuestro alumnado del mundo. ¿Qué diferencia habría entre el resultado y el impacto? El resultado es lo que se denomina el resultado del aprendizaje. Históricamente estos aprendizajes estaban basados en el curriculum. Ahora se trabaja con resultados de aprendizaje competenciales. Es decir, que unimos los contenidos con una serie de competencias y habilidades. Pero para mí no es suficiente. Esto es lo que hacemos y está bien, pero las personas, si están en la escuela 15 años, van evolucionando. El impacto tiene que ver con los rasgos personales, con la capacidad de comunicar, con la capacidad crítica, con el autoconocimiento, con la capacidad de iniciativa, de creatividad. Esto es impactar, porque esto es lo que construye la persona. Los conocimientos por los conocimientos no construyen. Es más, un exceso de conocimientos mal estructurados puede destruir. La etimología de la palabra aprender es “aprehender”, que significa hacérmelo mío. Por tanto, vamos a aprender menos cosas y que los alumnos las hagan suyas, las pasen por el corazón, por la cabeza y que

las reflexionen, las estructuren… Enseñar menos cosas, más básicas, pero más profundas. Esto puede tener que ver con saber leer y escribir bien en varios idiomas, saber solucionar problemas complejos, trabajar con los otros, escuchar mis emociones, saberlas expresar… Esto es lo importante y lo otro simplemente es un medio. Ahí es donde viene la transformación profunda. Todos percibimos que se está dando una crisis generalizada. Sabemos que se tiene que dar un cambio muy importante, pero en este preciso momento puede asustar. Yo creo que el cambio profundo en la escuela va a ser durante esta década. Pero aún hay el paradigma este ideal de decir, bueno, cuando tengamos todo pensado, transformaremos la escuela. Si lo planteamos de esta manera no se va a poder hacer nunca. Nunca, porque es titánico. ¿Y por qué lo tenemos que hacer nosotros? ¿Y quién lo va a hacer? Si esperamos a que lo haga la administración, mi barba va a llegar al suelo. Tenemos una gran responsabilidad para hacerlo, tenemos capacidad y tenemos las leyes que nos posibilitan hacerlo. La demostración es que hay gente que ya lo hace. ¿Existe el riesgo de que si no lo hacemos nosotros lo haga Google?

sanferminikastola.eus orria

7


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.