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Capítulo II – La modernización infraestructural y administrativa. El período de José Antonio Sossa

CAPÍTULO SEGUNDO La modernización infraestructural y administrativa. El período de José Antonio Sossa

“El inédito nombramiento del Procurador”, así rezan algunos de los titulares de los diarios panameños del 2 de septiembre de 1994. El presidente de la República Ernesto “El Toro” Pérez Balladares, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), ya desde su discurso de toma de posesión el 1 de septiembre de 1994, manifestó que cumplía con la promesa de campaña de presentar a la Asamblea Legislativa una terna de distinguidos juristas para el cargo de Procurador General de la Nación, y dice expresamente:

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“Mantengo mi palabra de ciudadano y reafirmo que presentaré al abogado José Antonio Sossa como candidato al cargo. Quiero demostrar de esa manera que el Procurador no será miembro de mi Partido, aunque en él hay profesionales del Derecho con sobrados merecimientos para ejercer el cargo. De lo que se trata es de demostrar que cuando decimos que hay que ofrecer seguridades al país en el sentido de que no existirá ni siquiera la tentación de utilizar el Ministerio Público con un criterio estrictamente partidista a favor del gobierno…33

El antecedente de este nombramiento se remonta al 27 de abril de 1994, a casi una semana para los comicios de ese año, tanto la Facultad de Derecho como el gremio de abogados, respondiendo al pedido del entonces candidato presidencial Pérez Balladares, presentan una lista de posibles candidatos a las posiciones de Procurador General de la Nación, Procurador de la Administración y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

33 PÉREZ BALLADARES, Ernesto, Discurso del Presidente Constitucional de Panamá, Toma de Posesión, 1 de septiembre de 1994, p. 7.

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En la carta presentada por el Colegio Nacional de Abogados se puede leer: “… tenemos que manifestarle que ese compromiso público suyo, el cual sabemos ha expresado en otras ocasiones, llena a este gremio de satisfacción, pues directivas, incluyendo ésta, de lograr la plena independencia Judicial, ya que una de las maneras de conseguirlo es justamente que los nombramientos de Procuradores y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia no sean escogidos por el Consejo de Gabinete, como expresa nuestra Carta Magna, sin que antes no se dé la consulta que usted atinadamente ha hecho…”

Es así como en la tarde del 2 de septiembre de 1994, en cumplimiento de las formalidades establecidas en la Constitución y la Ley, se realizó la primera sesión extraordinaria del Consejo de Gabinete de la administración de Ernesto Pérez Balladares, cuyo objetivo fue aprobar la Resolución No. 518 por la cual se acuerda el nombramiento de Sossa, propuesto por la Universidad de Panamá, y como suplente la abogada Mercedes Araúz de Grimaldo, sugerida por el Colegio Nacional de Abogados. La Resolución No. 19 de 8 de septiembre de 1994 de la Asamblea Legislativa los ratifica por el período constitucionalmente establecido de diez años (19952004).

Lo inédito del nombramiento de Sossa Rodríguez, como tercer Procurador designado por el Órgano Ejecutivo durante el Período de afianzamiento de la Democracia, viene dado por el hecho que Pérez Balladares acepta designar a la cabeza de la Procuraduría General de la Nación, a un miembro importante del partido Demócrata Cristiano, enemigo del partido Revolucionario Democrático y del militarismo.

José Antonio Sossa, abogado de profesión, con amplia experiencia en la política criolla, fue electo como Legislador por el partido Demócrata Cristiano durante el período posinvasión 1989-1994, incorruptible y tenaz en su gestión, la cual transcurrió entre el 1 de enero de 1995 al 31 de diciembre

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de 2004. Esta década 34 de mandato transcurre durante los períodos presidenciales de Pérez Balladares del PRD y de Mireya Moscoso, del partido Panameñista. Dos Presidentes distintos, dos partidos políticos diferentes y tres protagonistas ideológicamente opuestos, que lograron dar continuidad a todos los planes, proyectos y programas iniciados desde 1990, financiados por donaciones de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) de los Estados Unidos de América y de otras representaciones internacionales.

Reconozco que el genio y carácter de Sossa colocó al Ministerio Público a la vanguardia internacional, en la procuración de justicia, y la adecuación de la legislación, la administración y modernización de las estructuras de instrucción judicial, logrando un nuevo Modelo de Gestión Corporativo en el que el fiscal no administra su despacho, sino que gerencia sus expedientes.

La transición de mandato cumplió en tiempo oportuno con todas las formalidades de ley y con los protocolos existentes. Formalmente Teresita de Arias me invita a una reunión en casa de Ricardo Arias Calderón, a conocer al nuevo Procurador y allí me fueron presentados José Antonio Sossa y Gina de Sossa, su esposa. José María Castillo y Damaris Calderón, eran los designados para realizar la transición por parte del nuevo Procurador.

34 Hasta el momento de la publicación de esta obra Sossa ha sido el único Procurador General de la Nación de la era democrática que ha cumplido el término constitucional de 10 años. Sólo Olmedo Miranda, durante la dictadura militar, cumplió un período más largo de 14 años al mando de la Procuraduría (diciembre de 1968 - agosto de 1982). Olmedo Miranda fue nombrado por el presidente Demetrio Basilio Lakas en 1968. Al término del período de 10 años, fue nombrado nuevamente por el expresidente Aristides Royo hasta su jubilación en 1982. Durante su gestión las actividades de Medicatura Forense fueron traspasadas al Ministerio Público, pues antes estaban adscritas al Ministerio de Gobierno y Justicia.

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