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N O DA L O M I S M O La Música Que Escuchan Los Pre-Escolares
¡Que Vuelva La Cuncuna Amarilla!
María Angélica De La Maza S. Psicopedagoga
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ace no muchos años lo que más recordábamos y marcaba nuestras vidas en el jardín infantil, eran canciones con un alto contenido de enseñanza y aprendizaje, que se entonaban con entusiasmo y repetíamos infinidad de veces. Cómo olvidar al afamado grupo musical Mazapán que con sus diversas y divertidas letras aprendíamos desde el nombre de los dedos de las manos hasta lo que pasaba cuando se caían nuestros dientes de leche; eran efectivas estrategias didácticas para aprender.
Hoy, debido a la masificación de la tecnología, entre otros factores, los niños desde la Sala Cuna lo que escuchan y, lo que es peor, aprenden, es el famoso -a mi juicio nunca bien ponderado- reggaeton, que
lamentablemente tiene letras muy pegajosas, reiterativas y por lo tanto, fáciles de memorizar. Sin el afán de transformarme en una educadora moralista y/o “cartucha” siento que ese tipo de canciones, dado su contenido erótico-sexual, no son aptas para que nuestros pequeños escuchen, sin embargo, con pesar he visto que en algunos jardines infantiles y como gracia, ponen ese tipo de “música” en los momentos de recreo para que los niños bailen y se distraigan un rato. La idea de la educación pre-escolar es enseñar las cosas fundamentales para la vida futura, sobre todo en el tema valórico y de hábitos, mi cuestionamiento es ¿Será un buen hábito escuchar reggaeton desde los dos años? Hay letras que si se oyen con atención son unas verdaderas películas “triple X” cantadas. Volvamos a lo bueno, “La cuncuna amarilla” que hace algunos años era casi un himno de la educación parvularia, hoy duerme en el baúl de los recuerdos; actualmente existen muchísimas canciones infantiles que dejan un verdadero mensaje positivo y enseñan diversas temáticas a nuestros pequeños, quienes considero, merecen crecer con cosas, incluso canciones, adecuadas a su edad. Es necesario tener presente, que es en la primera infancia cuando más aprendemos los seres humanos.
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