RENOVANDO EL CONCEPTO

El mundo de los deportes se muestra siempre en constante evolución, adaptándose a los nuevos tiempos, implementando cada vez nuevas tecnologías que hacen más sencilla la actividad deportiva, más precisa e innovadora. En el fútbol, vemos cómo la tecnología contribuye a la revisión de faltas en la cancha; en la Fórmula 1 como la estadística ayuda a los ingenieros a mejorar los tiempos y diseñar mejores autos; en general, los constantes avances tecnológicos ofrecen al deporte una oportunidad para mejorar su ejecución, ya sea usando estas tecnologías durante la actividad deportiva como mucho antes en el diseño de sus elementos.

Un ejemplo de ello son los balones en las diferentes disciplinas que tienen como eje central un esférico como punto de partida que da sentido al deporte mismo. Béisbol, Tenis, Fútbol americano y soccer, y claro, el basquetbol, son algunas de las disciplinas que pueden dar fe de cómo la tecnología revoluciona el juego dentro y fuera de la cancha. La evolución del balón, de la pelota, del esférico, ha cambiado a lo largo de los años, diseñando cada vez mejor, más óptimo para el deporte y el uso de los jugadores. No es el mismo balón de fútbol de hoy al utilizado hace 100 años, no son las mismas formas, los mismos tamaños, ni mucho menos los mismos materiales, ya que el paso del tiempo exige innovar, mejorar y adaptar lo que utilizamos para una mejor destreza en nuestro quehacer, y en el mundo deportivo, en el mundo de los balones, esta nunca ha sido la excepción.