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MOCKBUSTERS MOCKBUSTERS
Imitando Blockbusters
El mockbuster, en resumen, es una película caracterizada por imitar la imagen y concepto de una película de alto presupuesto buscando aprovechar su éxito en taquilla. El porque no siempre es claro, puesto que al ser lanzados directamente en video, la recaudación no siempre es una cuestión real, por lo que las razones de su existencia son un misterio que no nos detendremos a analizar. El mockbuster existe, y hoy se ha convertido en un atractivo fílmico para los más morbosos dentro de los cinéfilos.
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Caracterizados por su bajo presupuesto, su mala o poca distribución, un diseño de artes decadente, y actuaciones, guión y fotografía que dejan mucho que desear, los mockbusters aprovechan su similitud con estrenos para atraer al público que cree que verá la película original, llevándose una sorpresa no tan grata, puesto que la calidad de estos filmes, tanto live action como animados, siempre demuestra la rapidez de su filmación o ejecución, su carente presupuesto y un talento inexistente por parte de los involucrados. Las temáticas parecidas y los títulos similares suelen ser más que suficiente para engañar al público, una práctica que ha venido funcionando desde hace algunas décadas.
Mockbusters Ilustres
Hoy vemos como en internet proliferan posters que se burlan de los éxitos de taquilla con versiones retorcidas y cómicas de estas, desatando una serie de comentarios y risas entre los internautas. Pero dentro de este fenómeno, muchos de estos posters resultan ser portadas reales de alguno que otro mockbuster existente allá afuera en el mundo digital. Ejemplos de estos ilustres filmes que buscan parodiar y aprovecharse de un blockbuster real de alto presupuesto tenemos Snake son a TRAIN, película que se aprovecha del filme ”Snakes on a plane” para engañar a las audiencias.
En el pasado llegaba “White Giant”, la versión italiana del éxito de Steve Spielberg “Jaws”, y Star Wars de George Lucas no se quedaba atrás con su propia versión Turca del filme, cuyo nombre es tan difícil de pronunciar y escribir que omitiremos aquí por el bien de todos. Menciones honoríficas de esta práctica tenemos a “Transmorphers” que imita a Transformers de Michael Bay, “Ratatoing” que busca engañar con una animación deplorable al espectador y hacerla pasar por el éxito de Pixar Ratatouille.
La lista de Mockbusters es realmente extensa y día a día, estreno a estreno se vienen sumando más películas de este tipo, elaboradas de forma rápida por productoras pequeñas que apuestan por este engaño para lograr algo de dinero, presencia o posicionamiento, como es el caso de The Asylum, productora famosa por su dedicación en la elaboración de estos timos del cine. Divertido, entretenido, aborrecible y memeable, el fenómeno de los mockbusters habita entre la industria cinematográfica, acechando a la espera de la siguiente producción millonaria que se llevara las taquillas, buscando engañar a su público con algo tan simple como un juego de palabras y una mala producción cinematográfica.



El ser humano, ya sea en comunidad o de manera individual, ha buscado a lo largo de la historia expresar quién es ante el mundo. Manifestar mediante determinadas formas su sentido de pertenencia o de identidad ante el resto de sus iguales ha sido una constante de nuestra especie a lo largo de los siglos, una que aún hoy en día seguimos utilizando. La forma en que vestimos, el estilo y color de nuestro cabello, la forma en que andamos o hablamos, y cómo llegamos a modificar incluso nuestro cuerpo, son maneras de comunicar a los que nos rodean quienes somos, que profesamos, que creemos, que nos gusta, y que pretendemos hacer en este mundo tan diverso.
Dentro de este curioso fenómeno tan humano, destacan las formas en que expresamos quiénes somos mediante la modificación corporal, ya sea en mayor o menor medida. Usar piercings, perforar nuestros lóbulos, y claro, poner tinta en nuestra piel de forma permanente, son algunos recursos que indican al mundo nuestro sentir, nuestra historia, mensajes que sólo de esta forma somos capaces de comunicar, muchos de ellos aún estigmatizados por la sociedad contemporánea.
Los tatuajes resultan ser una manera de expresarnos sumamente fuerte, llena de propósito y peso al tratarse de algo permanente que nos acompañará toda la vida, por lo que depositarlos en nuestro cuerpo resulta ser una apuesta completamente segura para determinar quienes somos y mantener ese sentimiento toda la vida. Tanto una forma de expresión como todo un arte contemporáneo, el tatuaje hoy forma parte de nuestras sociedades con más libertad y aceptación, pero esta noble forma de expresión lleva con el ser humano poco más de cinco mil años, expresando pertenencia, religión, comunidad, ideología, control, y personalidad por parte de su portador.
