sino el resultado de una estrategia integral de seguridad impulsada por el presidente municipal Ray Chagoya, en estrecha coordinación con el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz, y el respaldo del gobierno federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Tras años de abandono en materia de seguridad —con falta de equipamiento, escasa capacitación policial y limitada coordinación institucional— hoy se apuesta por una nueva visión basada en la disciplina, el orden y la cooperación entre los tres niveles de gobierno.
La estrategia contempla:
Policía con mayor preparación y disciplina
Nuevas patrullas, módulos de vigilancia y tecnología de punta
Instalación de arcos de seguridad y sistemas de videovigilancia
Profesionalización mediante certificación y capacitación continua
Con estas acciones, el municipio avanza hacia una ciudad más segura, ordenada y con mayor confianza ciudadana en sus instituciones.
Editorial Noviembre
Noviembre llega con el aroma a cempasúchil y la brisa suave que nos recuerda que todo cambia, que todo pasa. Es un mes que invita a la reflexión, al reencuentro con nuestras raíces y con la memoria de quienes ya no están. En cada altar, en cada vela encendida, celebramos la vida de aquellos que partieron, pero también reconocemos el valor de estar aquí, ahora.
Vivir el presente es un acto de gratitud. Es entender que la existencia se teje con momentos irrepetibles y personas que dejan huellas profundas. Recordar no es quedarse en el pasado, sino mantener viva la esencia de lo que amamos.
Que este noviembre sea una pausa luminosa para mirar atrás con cariño y al mismo tiempo, seguir caminando con esperanza. Porque honrar la memoria es también aprender a vivir plenamente el hoy.
En este mes de colores, flores y recuerdos, aprendemos que la ausencia también puede ser luz. Cada historia compartida, cada fotografía, cada aroma que evoca tiempos felices, se convierte en un puente que une el ayer con el hoy. Porque la vida no termina, solo se transforma en memoria, y esa memoria sigue latiendo en quienes continuamos el camino.
Noviembre nos invita a detenernos, a mirar el cielo, a abrazar a quienes están y a sonreírle al recuerdo de los que se adelantaron. Que este mes sea un recordatorio de que el tiempo es un regalo, y que vivir con amor, presencia y gratitud es la mejor manera de honrar la vida la nuestra y la de quienes, desde otro lugar, aún nos acompañan.
Karla Martínez de Aguilar
Personajes de Portada:
Ángela Dillon
Artista Plástica y Diseñadora Textil
FB: angela.alanis.585
IG: alanis.angela
Elena Martínez Bolio
Artista Plástica, Gestora Cultural y Curadora Arte
FB: Elena Martínez Bolio
IG: Desbordadaemb
Workshop bajo previa cita whatsapp: 999 200 8180
Fotografías:
Team Media Estudio Fotográfico
Citas: 951 588 58 25
IG: teammediafoto
Bustamante #839, Col. Centro,Oaxaca
03.-YERBASANTA:
Celebra tus convivios de fin de año con el auténtico sabor de la tradición:
Cenas Navideñas de Carnicería El Torito
Salteado de echalotes con arándanos / Salsa de guayaba aderezada con láminas de jengibre y chile de árbol De adicciones y sobriedades
Maestro Tostador Coyote: el café que sabe, huele y se siente especial
13.-Hábitat:
60° Aniversario del Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca A.C.
No le des las llaves de tu casa a cualquiera: cómo elegir al asesor inmobiliario correcto
14.-CONFESIONARIO DE MORO:
Detrás de la Noticia
*Facultad de Medicina de la UABJO se incorpora al Medicatón en la Tercera Donación de Medicamentos de #UNO y Mujeres Contra la Violencia, a la asociación Corazón
Rosa
La cartilla de las mujeres y de cómo gobernar con trípticos
El bendito Fonden
20.-FINANZAS PERSONALES:
Día de Muertos: celebramos la vida… ¿y la protegemos?
21.-ENTREVISTAS:
Nos acercamos a platicar con el Chef Alejandro Kury, la activista Adriana Buenrostro y las diseñadoras Ángela Dillon y Elena Martínez Bolio de “Hilos del Sur”
37.-OBRA RECIENTE:
La fuerza del color: Tamara Toledo y el arte de volver a empezar
40.-SALUD & BIENESTAR:
Numerología ¿Qué es?¿Cómo se usa?
41.-NETWORKERS BNI: Más vale tener amigos que dinero
42.-COLIBRIZURDO:
Cosas guapas de museos / Las apuestas digitales: ¿Dejarán solas las salas de exposición?
Biblioteca de Sombras / Alfonso López Monreal
44.-LA FILMOTECA:
Frankenstein de Guillermo del Toro, una reinterpretación terroríficamente nostálgica
46.-VECINOS CERCANOS:
¿Amor incondicional o condicionado? La belleza de morir para renacer
49.-TINTERO:
La liberación hormonal Ligeramente
51.-SUPLEMENTO VERACRUZ:
Prevaleciendo la tradición del papel picado: Cecilia León Alquimias Emergentes / Entre ruedas, danza y palabra: el viaje alquímico de María José Castrillo
//DIRECTOR GENERAL
Alfredo Martínez de Aguilar
//PDTA. CONSEJO ADMÓN. Josefina Velásquez Ortiz
//DIRECTORA EDITORIAL
Karla Martínez de Aguilar editorarevista-mujeres@hotmail.com
Maria Di Paola Blum (Ajijic, Jalisco) Ernesto Lumbreras (Guadalajara)
Toño Saldaña (Barcelona, Esp)
Hugo Silva (Zipolite, Oax)
Comunicación que despierta pasiones Mujeres Shaíque, revista Noviembre 2025 Editor Responsable: Alexandra Krystel Martínez de Aguilar Velásquez. Título de Registro de Marca: 1469552. Título de Registro de Aviso Comercial: 82059. Número de certificado otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2022-061013091500-102. Imprenta: PRODUCTOS GRÁFICOS EL CASTOR SA DE CV RFC: PGC990204DX9 C. Mártires de Tacubaya 1-C, Universidad, Exhacienda Candiani, 68130 Oaxaca de Juárez, Oax. Distribuidor, Alexandra Krystel Martínez de Aguilar Velásquez, Andador José María Ballesteros No. exterior 105, Unidad Habitacional ISSSTE, C.P. 68024
Celebra
tus convivios de fin de año con el auténtico sabor de la tradición:
Cenas Navideñas de Carnicería El Torito
La temporada navideña es sinónimo de unión, gratitud y buenos momentos compartidos. Y no hay mejor manera de celebrarla que alrededor de una mesa repleta de sabor y tradición. En Carnicería El Torito, con 50 años de historia y experiencia en cortes y recetas tradicionales, queremos ser parte de esos instantes especiales que unen a tu equipo y fortalecen el espíritu de tu empresa.
Medio siglo de sabor y confianza
Desde hace cinco décadas, en El Torito nos hemos dedicado a ofrecer carnes de la más alta calidad, con el toque casero que solo la experiencia familiar puede brindar. Nuestras cenas navideñas listas para calentar están elaboradas con los mejores ingredientes y la sazón que nos ha acompañado por generaciones, garantizando que cada bocado evoque el sabor de la verdadera Navidad.
Piernas listas para disfrutar
Sabemos que los convivios empresariales son momentos importantes para agradecer y convivir sin preocupaciones. Por eso, te ofrecemos nuestras pierna mechada para elegir entre la versión a la sidra o al tamarindo listas para calentar y servir.
Cada pieza se prepara con un proceso artesanal que resalta la jugosidad de la carne y el equilibrio perfecto entre especias y adobo, logrando un sabor irresistible que encantará a todo tu equipo.
Ideal para convivios y cenas corporativas
Organizar la cena de fin de año nunca fue tan fácil. Con las cenas navideñas de Carnicería El Torito, no necesitas preocuparte por cocinar ni por el tiempo en la cocina: solo calienta, sirve y disfruta.
Perfectas para:
•Convivios empresariales
•Cenas de agradecimiento para empleados
•Eventos de fin de año corporativos
Además, ofrecemos opciones por kilo, ideales para ajustar la cantidad a tu número de invitados, manteniendo siempre la calidad y el sabor que nos distingue.
Comparte la tradición, celebra con sabor
Deja que Carnicería El Torito sea parte de tus celebraciones navideñas. Con medio siglo de tradición, seguimos comprometidos en ofrecerte lo mejor para que tus reuniones empresariales estén llenas de calidez, sabor y buenos recuerdos.
Haz tu pedido con anticipación y asegura tu pierna navideña lista para disfrutar.
Porque en esta Navidad, el sabor de la tradición se comparte mejor con quienes hacen grande a tu empresa.
Evangelina RICÁRDEZ*
* Jubilada del IMSS como Histotecnóloga después de 30 años de servicio. Presidenta de Soroptimista Internacional Donají 2011-2012 y Presidenta de Membresía de la Región México Centroamérica 2011-2012. Gobernadora electa período 2014-2016 de la Región México-Centroamérica de Soroptimista Internacional de las Américas (SIA) celcius67@hotmail.com
¡Hola amigos! ya estamos finalizando el 2025 por lo cual debemos iniciar con sugerencias para nuestro menú para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Les dejo dos recetas de guarnición salteado de echalotes y una salsa de guayaba para acompañar un filete de res, pechuga de pato, pechuga de pollo o chuleta de cerdo, espero sea de su preferencia y las preparen antes de las fiestas para tener en cuenta los tiempos e ingredientes y elijan la receta que más les guste.
Salteado de echalotes con arándanos
Ingredientes:
6 a 8 echalotes grandes
Mantequilla y aceite de oliva c/n
2 cucharadas de azúcar mascabado
1 taza de arándanos frescos (blue Berry)
1 lata de caldo de res
1 copa de Cognac o Brandy
Sal de grano y pimienta recién molida
Preparación:
Pelamos los echalotes y los partimos en cuatro longitudinalmente, si son chicos solo a la mitad y los colocamos en una sartén con el aceite y la mantequilla, ahí los ponemos a dorar con sal y pimienta por unos minutos, luego le agregamos el Cognac y flameamos, cuando se apague añadimos el azúcar y mezclamos, agregamos los arándanos y enseguida el caldo de res (la cantidad necesaria) a la preparación no debe quedar muy suelta, dejamos cocinar por 5 minutos, servimos en un platón , es un magnífico acompañamiento para un filete de res o pechuga de pato.
Rápido, sencillo y delicioso.
Salsa de guayaba aderezada con láminas de jengibre y chile de árbol
Ingredientes:
6 guayabas maduras y firmes
4 cucharadas de azúcar mascabado
¼ de taza de agua
2 dientes de ajo laminados
2 chiles chipotles secos (meco)
2 chiles de árbol (al gusto más o menos)
Un trozo de jengibre laminado
3 cucharadas de vinagre de manzana o de vino rojo
1 taza de agua
2 cucharadas de salsa de soja
Preparación:
En una olla vaciamos el cuarto de taza de agua y el azúcar a fuego lento revolviendo hasta preparar un caramelo, ahí ponemos los chiles rebanados y dejamos cocinar 2 minutos para ablandar, luego agregamos el ajo, el jengibre y las guayabas fileteadas en láminas gruesas y el vinagre y cocinamos por 4 minutos, después añadimos salsa de soja y el agua, dejamos destapada la olla cocinando por 4 minutos más hasta que tome el toque de salsa.
***El lomo que presento en esta foto tiene una guarnición de cada lado para que elijan a su gusto y solo está sazonado con sal y pimienta, tomillo y horneado***
Preparen alguna receta y decidan al gusto ¡Buen provecho!
Esta columna no va de confesar alguna dependencia física a sustancias legales o ilegales. Va de reconocer que la adicción es un rasgo de las personalidades complejas y, que de no identificarse o atenderse a tiempo, puede ser funesto para el individuo y su círculo más cercano. Aclarado el punto comparto que recientemente sufrí un accidente automovilístico, el más fuerte que haya vivido, de esos que el cerebro fragmenta para evitar profundizar sobre lo vivido y evitar la construcción de patrones traumáticos cuyas secuelas serían imposibles de eludir.
Se trató de una volcadura en mi auto que aún no cumplía un año en mi poder. Fue en medio de una complicada carretera, de un viernes pasadas las 22 horas, a 5 minutos de llegar a mi casa, y tras haber terminado una larga y exitosa reunión que me permitió avanzar en temas profesionales que se han visto obstaculizados por años. Y sí, como en casi todas las situaciones en las que las y los cocineros nos involucramos hubo un brindis sin excesos, sin festejos exagerados más que por la celebración de estar reunidos, exaltados por la vida. Tres copas, buena comida y muchas risas.
Pocas horas después mi vida daría un giro inesperado. Físico y metafórico. Uno de 360 grados en el aire dentro de una suburbana de más de una tonelada, y otro porque las horas vividas a pocos días de cumplir 43 años aún rondan mi mente. Los recuerdos no son ni traumas ni fantasmas. Tampoco son cadenas de arrepentimiento arrastrándose desde finales de septiembre. Son una cicatriz emocional que no está fresca, pero que es recuerdo material de lo vivido, y que hice vivir a mi madre, padre y hermana.
Cualquier accidente, creo, se vive tres veces. La primera cuando en milésimas de segundos, un pestañeo, te encuentras en una situación inimaginable, con un auto inmaculado por dentro, pero destrozado por fuera, con las bolsas de aire rodeándote el cuerpo, en estado de shock, y con
golpes físicos que en las semanas siguientes irían manifestándose como hematomas de colores rarísimos para una piel sana. De lo vivido en realidad son más construcciones, rearmados de memoria que se diseñan con lo escuchado y lo poco recordado. Porque quien protagoniza el hecho rara vez es consciente de lo sucedido.
La segunda vuelta vivencial de los hechos es cuando se revisa a través de los ojos ajenos, a pocos momentos de haberlo experimentado, a través de las miradas incrédulas o juzgonas, pero todas con una distancia gélida o cálida dependiendo el parentesco entre el observador y observado. Esta etapa es la más compleja de aceptar y procesar. Se trata de lidiar con las preguntas no hechas, con las miradas de angustia, dolor y sorpresa. De confrontar las lágrimas contenidas por lo sucedido combinadas con sutiles sonrisas de alivio ante el hecho de estar vivo a pesar de la gravedad del accidente. Tal vez eso es el mayor de los careos: el ruidoso y confrontador silencio de tu familia, que es una combinación de todas las emociones posibles expresadas en un abrazo que se libera en forma de lágrimas, notas de justo reclamo, y necesaria pero amorosa solicitud de explicaciones que son casi imposibles de dar tras lo vivido. La parte que aún duele -y que creo conveniente que siga doliendo en términos de memoria convertida en decisiones vitales- es el rostro de infinita preocupación de mis padres y hermana al verme sumergido en esa suigéneris situación. Miradas que pueden sanarse solo con la conversación, el tiempo, y el perdón propio y ajeno.
De las miradas controversiales de la casi decena de policías que me sometieron, de las reprobables ojeadas de los representantes del Ministerio Público, y de los vistazos suspicaces de aquellas 15 personas con quienes compartí 24 horas en una galera de poco más de 5 metros cuadrados tengo vagos recuerdos. Sumados confirman lo podrido del sistema judicial.
De adicciones y sobriedades
Lalo PLASCENCIA*
Porque estar a merced de funcionarios cuya vida se va en lidiar con delincuentes, narcomenudistas, borrachos, adictos, jóvenes de destino extraviado, reincidentes, o accidentados es una experiencia deleznable. Esos supuestos servidores públicos primero me sulfuraron, luego me dieron asco y risa, y ahora me dan pena. Les deseo que sus vidas estén encadenadas a sus escritorios, rodeados de esos aromas a humedad, sudor, papeles nuevos y viejos, y viendo la vida pasar entre cigarrillos, malas caras, poca decencia y envalentonado autoritarismo manifestado solo cuando una reja les separa de aquellos a los que someten, ridiculizan, usan y violentan verbalmente.
Dentro del MP, al menos el de Atizapán de Zaragoza, no hay diferencia en los delitos o delincuentes: todos son tratados igual de mal. Solo hay separación por género, y por la supuesta peligrosidad de lo hecho. Los homicidas están aislados, los presuntos narcotraficantes -dependiendo de su lugar en la cadena alimenticia del mal- están en una celda que es más un contenedor de la decadencia humana que espacio de detención.
Luego estábamos los demás. Los que conformábamos un grupo heterogéneo de mayores de edad. Todos basura de la misma bolsa, pero con historias y raigambres distintos, intenciones y vidas diversas. Lo que sí confirmé es que la cárcel y el maltrato es para las clases sociales más bajas. Pero es que la pobreza, la falta de acceso a la educación inversamente proporcional al de las drogas, la facilidad para cometer delitos menores, y la prepotencia de algunos miembros de las fuerzas públicas hacen que muchos jóvenes se conviertan en parte de cuotas municipales, en chivos expiatorios.
Como era de esperarse, adentro de la reja no importan ni los títulos, ni los idiomas, ni los deseos, premios u homenajes. Yo era exactamente igual al chico que fue detenido por fumar piedra afuera de su casa, y cuyo triste arrepentimiento me acongojó
el alma. Tal vez sea lo único en lo que la justicia sea ciega. Ni justa ni imparcial, solo equitativa en su procesamiento inicial. Luego estarán las divisiones por castas delincuenciales, las remisiones a penales, las aprensiones en las que miembros de la Guardia Nacional escoltan a presos de gran calado a continuar su proceso. Presuntamente. Porque entre los detenidos con más experiencia que la mía, y por susurros de los ministeriales, esos traslados con un arma larga en la mano derecha y una videocámara en la izquierda eran una pantalla. Política y nada más.
Dicen que ese teatro terminaría a pocos kilómetros de donde estábamos, con los jóvenes en su casa, las fuerzas públicas en la calle, los abogados más adinerados por cumplir su cometido, y los funcionarios municipales despreocupados. No me consta ni quiero acusar, pero el persistente tufo de corrupción se percibe en esta puesta en escena. Todos, penosamente, somos parte del sistema.
Finalmente viene la distante reconstrucción de los hechos. La última de las revisiones de lo sucedido que se hace con paciencia, pero sin detenimiento. Se trata del proceso más complicado de todos. Porque los hechos físicos tardan tiempo en asentarse, pero ya son parte del pasado, mientras que las interpretaciones son un largo camino no siempre bien pavimentado. Mis decisiones me llevaron a andarlo a pie, sin auto, porque lo destruí en una carretera hace unas semanas de escribir esto. Y es en este punto donde toma sentido el tema de las adicciones.
Sí, soy adicto al trabajo, a someterme a jornadas de estrés que por mi personalidad obsesiva y compulsiva me han llevado a colapsar de mil y un maneras distintas a lo largo de los años. Soy adicto a no escuchar a mi cuerpo cuando está cansado, a no aceptar de una buena vez que ya no tengo la misma fuerza física de hace 20 años, y a no darle paz a mi mente y alma tras periodos extenuantes de labor.
Soy adicto a creer que descansar unos días es perder el tiempo. A considerar que levantarse temprano o dormirse muy tarde no es suficiente para terminar mis faenas. Y soy adicto a creer que el descanso es un lujo que no merezco. Tengo una grave adicción a ponerme al límite de mis fuerzas físicas y emocionales con tal de seguir ofreciéndole al mundo lo mejor de mí, a pesar de mí.
Soy adicto a creer que el trabajo intenso que raya en el automaltrato, es sinónimo de pasión y vocación. Y soy más adicto a que cuando la válvula de presión está a punto de reventar me entrego a viajes exprés y sin sentido, en el aislamiento por semanas, o en el desprendimiento de la realidad por medio de maratones de películas o series que me hagan olvidar la fatiga mental que llevo a cuestas. Todo ello regado ocasional y socialmente con dosis de alcohol que le permitan a mi cerebro apagarse para luego reiniciar ese ciclo que al pasar de los años se ha vuelto más corto y con consecuencias cada vez más graves. No soy adicto al alcohol porque lo disfruto muchísimo, porque pueden pasar semanas o meses sin probar una sola gota, y porque creo fervientemente que la ebriedad social y responsable es parte de mi oficio.
No soy adicto al alcohol, al sexo, las drogas o a exponerme a situaciones de riesgo voluntariamente, más bien soy adicto a la necesidad de fugarme, de apagar mi consciencia, de descansar sin que mis sueños sean extensión de mis jornadas laborales diurnas. A que cuando el límite se supera sea un recurso para detenerme. Entonces combino dosis esporádicas para adormecerme con altísimas porciones diarias de cafeína para mantenerme despierto aun cuando mi cuerpo pide a gritos seguir durmiendo.
Sí, soy adicto a mi propia ansiedad, a mantenerla, provocarla o tratar de controlarla. Y hace casi dos años me di cuenta de que soy adicto a no amarme lo suficiente como para parar a tiempo, tratarme bien, y mantenerme vivo.
Afortunadamente, fue gracias a un colapso nervioso en el que utilicé toda mi capacidad mental para autodestruirme, que decidí comenzar a revertir el proceso con terapia psicológica y psiquiátrica. No soy de los que sataniza el tratamiento con pastillas, porque es como el hambre o la sed: cuando hay necesidad de satisfacerlas se come o se bebe. Lo mismo con el cerebro, cuando hay necesidad de mejorar la circunstancia de los neurotransmisores, de facilitar el sueño para provocar descanso, y de evitar colapsos nerviosos, se debe recurrir a tratamientos que mejoren la condición vital. Y son precisamente eso, tratamientos graduales y no soluciones mágicas o inmediatas.
Entonces, reconocer desde hace dos años mis adicciones fue apenas el inicio de un largo camino que me llevó hasta septiembre de 2025. Porque a pesar de que no he suspendido el tratamiento psiquiátrico aunque sí el psicológico por el alto costo económico, las adicciones siempre tienen nuevas formas de manifestarse y confirmar que son rasgos de la personalidad que pueden ser fatales. No puedo cambiar en dos años de tratamiento lo que por casi 20 -o más- ha sido un camino, a veces discreto y otras estridente, de falta de amor propio e indicios de autodestrucción y depresión. Porque es una búsqueda permanente de equilibrio, de autoconciencia, de una adecuada combinación entre ejercicio, alimentación, meditación, trabajo y esparcimiento. Los últimos años solo he encontrado auto aceptación, y a hacerme de herramientas para prevenir, disminuir o tratar de controlar dichos eventos. Soy un adicto y se trata de vivir un día a la vez. Porque mi arma para hacerme daño no es una sustancia legal o ilegal, es mi propia mente y la profunda falta de consideración de mí como un ser bello, pleno y total.
Estoy vivo e hice un compromiso de distanciarme del alcohol hasta el 1 de enero de 2026 cuando brindemos en familia con la acostumbrada champaña de año nuevo. Una sobriedad autoimpuesta que me
llevó a la reflexión de mis patrones de comportamiento. Confieso que estas semanas no me ha sido difícil no beber, sino aceptar que a pesar de que he mejorado muchísimo aun me faltan muchas herramientas que descubrir e integrar, y que en el proceso les causé una gran preocupación a mis padres y hermana. Estoy vivo, consciente, escribiendo, conviviendo con ellos y, en gran medida, feliz. Y después de que pude estar muerto o matar a alguien en el camino, eso es ya mucho decir. En el camino de las adicciones no estamos solos, nunca lo estamos, solo hay que voltear
a ver a quienes te sostienen y agradecerles desde este lado de la vida por su presencia y paciencia. Por llegar hasta aquí sin juzgar -y no me refiero solo a lectura- mi profundo agradecimiento. Sigamos que aún quedan muchas letras, copas, risas, proyectos y sueños por compartir. Estamos vivos.
* Chef e investigador gastronómico mexicano. Fundador de CIGMexico y del Sexto Sabor. Formador de 2,500 profesionales en 11 años de carrera. Sígueme en instagram@laloplascencia
Maestro Tostador Coyote:
el café que sabe, huele y se siente especial
Hay aromas que despiertan memorias, sabores que cuentan historias y tazas que abrazan el alma. Así es el café de Maestro Tostador Coyote, una empresa orgullosamente oaxaqueña dedicada a la distribución de café en grano y molido, tanto al menudeo como al mayoreo, que desde hace siete años se ha ganado un lugar especial en el corazón y el paladar de quienes disfrutan esta bebida sagrada.
En cada sorbo de nuestro café se encierra la esencia de los campos de Oaxaca, pero también los matices de regiones vecinas que comparten la misma pasión: Chiapas, Veracruz, Puebla y Guerrero.
Cada grano tiene una historia y un origen que cuidamos con respeto, seleccionando lo mejor para ofrecer una variedad de cafés y procesos que van desde lo tradicional hasta lo más innovador porque creemos que el buen café no solo se bebe, se vive.
En Maestro Tostador Coyote no solo distribuimos café en grano y molido, sino también nosotros mismos tostamos cada lote, con el cuidado artesanal que garantiza frescura, aroma y ese toque distintivo que nos hace únicos.
Nuestros granos de especialidad pasan por los tres procesos básicos de procesamiento: Lavados, Honeys y Naturales que le dan ese sabor final, cuerpo y acidez únicos; adicionalmente, contamos con variedades Peaberry o Caracolillo, Marago, Geisha -variedad pluma-, Morocho y Premium
Queremos que cada taza sea una experiencia sensorial completa, una invitación a detener el tiempo, despertar tu curiosidad por descubrir nuevas experiencias y dejarte seducir con cada sorbo. Por eso, más que una marca, aspiramos a ser
ese socio estratégico que acompañe a cafeterías, restaurantes y amantes del café en su propio viaje por este universo de sabores.
Hoy puedes encontrarnos en nuestras dos sucursales en la capital de Oaxaca, donde te recibiremos desde las 9:00 am con el mismo entusiasmo con el que nació este proyecto: con el deseo de compartir el café que sabe, huele y se siente tan nuestro. Y si estás lejos, no te preocupes: realizamos envíos a todo el país, porque queremos que cada rincón de México conozca lo que significa un café verdaderamente oaxaqueño y además, personalizamos las bolsas de café para darle un toque distintivo a tu evento.
En Maestro Tostador Coyote, creemos que el café no solo se toma, se comparte, se celebra y se recuerda.
Síguenos en nuestras redes sociales y descubre más sobre nuestras mezclas, nuestros procesos y las historias que se tuestan junto con cada grano porque somos y queremos seguir siendo, un café muy especial que forme parte de tu vida.
Sucursales:
*Calle de José María Pino Suárez 302-A, Ruta Independencia. Col. Centro, Oaxaca de Juárez.
*Av. de la Independencia 403, Ruta Independencia Col. Centro, Oaxaca de Juárez.
Maestro Coyote
Maestro.Tostador. Coyote
¡Únete a la manada y disfruta de cafés de especialidad 100% oaxaqueños en grano o molido!
Sucursal 1
Calle José María Pino Suárez #302-A, Colonia Centro, Oaxaca
Whastapp: 9511184283
Sucursal 2
Avenida Independencia #403-1
Colonia Centro, Oaxaca
Whastapp: 9517097074
CoyoteMaestro maestro.tostador.coyote
Ordenado
Un block encuadernado de manera funcional, distintiva y elegante, ¡ideal para tu negocio!.
La portada sellada es resistente ante salpicaduras de agua y ralladuras por descuidos, lo que prolonga su uso y durabilidad.
No tenemos costos ocultos, incluye diseño, folio y el color de tinta.
La calidad del perforado con mas de 15 dientes por pulgada que maneja el le permite una gran permite un fácil hoja, al mismo tiempo la conserva, e impide que se
Una noche para honrar la memoria: Ofrenda 2025 Cena de Mezcal Padre Nuestro
Mezcal Padre Nuestro celebró el viernes 31 de octubre su cena Ofrenda en el Hotel Grand Fiesta Americana Oaxaca.
Con un performance que dio la bienvenida a esta experiencia donde cada sorbo de las cinco variedades de Mezcal Padre nuestro -Espadín, Cuishe, Madre Cuishe, Tobalá y Mexicano- maridaron a la perfección con los platillos de La Distral y estuvo amenizada con música de Luna
Sur ¡una gran noche para celebrar Día de Muertos! mezcalpadrenuestro
60° Aniversario del Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca A.C.
El 4 de octubre de 2025 se llevó a cabo en el Archivo General del Estado de Oaxaca el evento cívico, en donde estuvieron los Expresidentes del Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca A.C.; así como la presencia de la Maestra Arquitecta Miriam Berenice Canseco López Secretaria de Ordenamiento Territorial e Infraestructura y Comunicaciónes del Estado de Oaxaca; Licenciada Surisadai Sánchez Hernández Regidora de Obras Públicas y Desarrollo Urbano Municipal de Oaxaca de Juárez; Ingeniero Carlos Facundo Alcocer Pérez Secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del Municipio y socios del gremio e invitados.
Fotografías: Team Media
60° Aniversario del Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca A.C. Sesenta años construyendo historia, identidad y futuro
Sesenta años se dicen fácil, pero detrás de cada uno de ellos hay historias de esfuerzo, compromiso y pasión por la arquitectura. Hoy, el Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca A.C. celebra seis décadas de trabajo continuo, siendo faro, cimiento y puente para quienes creemos que la arquitectura no solo transforma espacios, sino también vidas y comunidades.
Desde su fundación, el Colegio ha sido un referente en el impulso del desarrollo urbano, la planeación sustentable y la conservación del patrimonio arquitectónico de Oaxaca. En estas seis décadas, hemos sido testigos y protagonistas de la transformación del estado: sus ciudades han crecido, sus pueblos se han renovado y su infraestructura ha evolucionado. Pero más allá de los cambios visibles, hemos defendido siempre la armonía entre el progreso y la preservación de nuestra identidad cultural.
El Colegio de Arquitectos del Estado de Oaxaca ha trabajado incansablemente en la formación y actualización profesional de sus miembros, promoviendo la ética, la innovación y la excelencia en el ejercicio de la arquitectura. Hemos participado en debates públicos, impulsado propuestas de desarrollo urbano sostenible y colaborado con instituciones, organismos y comunidades en la construcción de un Oaxaca más digno, equilibrado y bello.
Hoy, al celebrar nuestro 60° Aniversario, miramos con orgullo al pasado, reconociendo el legado de quienes fundaron y fortalecieron esta institución. Pero también miramos al futuro con entusiasmo y responsabilidad, conscientes de los retos que nos esperan en un mundo que cambia constantemente, y convencidos de que la arquitectura seguirá siendo un motor de bienestar y desarrollo social.
Bajo la presidencia del Arquitecto Alfonso Raúl Jiménez, reafirmamos nuestro compromiso con Oaxaca y con todos los arquitectos que día a día construyen, planean y sueñan un mejor entorno para vivir.
Sesenta años de historia, pasión y compromiso.
Sesenta años construyendo juntos el futuro de Oaxaca.
“No le des las llaves de tu casa a cualquiera: cómo elegir al asesor inmobiliario correcto”
Monserrat PORRAS*
En mi día a día me encuentro con muchas personas que buscan vender su casa o terreno, y algo que se repite más de lo que imaginas es esto: no saben cómo elegir al asesor inmobiliario adecuado.
Algunos recurren a la comadre que “vende de todo”….y también casas. Y aunque la intención es buena, cuando se trata de tu patrimonio, no puedes dejarlo en manos de la improvisación.
Vender una propiedad no es solo poner un anuncio en redes. Implica estrategia, conocimiento del mercado, habilidades de negociación, trato humano y sobre todo, confianza. Por eso, hoy quiero contarte qué debes tomar en cuenta antes de entregar las llaves de tu casa —literal y simbólicamente— a alguien más.
1. Busca a una persona seria y puntual
El profesionalismo se nota desde el primer contacto. Si llega a tiempo, cumple lo que promete y mantiene una comunicación clara, es buena señal. La puntualidad refleja respeto por tu tiempo… y por tu propiedad.
*Oaxaqueña, mamá de dos hijos que me enseñan nuevas formas de ver la vida y compañera de cuatro hermosos shitzus que llenan mi hogar de alegría. Amante del buen comer, del running y el cycle. Con más de 18 años de experiencia en el sector, soy socia fundadora de Allegra Casa Inmobiliaria, empresa dedicada a brindar asesoría integral, confianza y profesionalismo a quienes buscan invertir, vender o comprar una propiedad.
2
. Que esté establecida y sea transparente
Asegúrate de que tenga una oficina, redes sociales activas o una marca formal. Esto habla de estabilidad y respaldo, no de alguien que lo hace “en sus ratos libres”. Un asesor profesional te entrega contratos claros, explica sus honorarios y te da seguimiento constante.
3. Trato amable y comunicación empática
Un buen asesor inmobiliario no solo vende: escucha, comprende y acompaña. Te explica con paciencia cada paso del proceso, resuelve tus dudas sin rodeos y se interesa genuinamente por tus motivos para vender.
4. Conocimiento del mercado local
El asesor correcto conoce el valor real de tu propiedad y sabe cómo presentarla para atraer al comprador adecuado. Te orienta sobre precios competitivos, tiempos estimados de venta y estrategias para destacar tu inmueble.
5. Más que vender, debe asesorarte
Un buen profesional no te presiona ni promete milagros. Su objetivo es ayudarte a lograr una venta inteligente y segura, cuidando tus intereses. Porque vender bien no siempre es vender rápido, sino vender con estrategia.
6. Y si decides trabajar con varias agencias…
Te aconsejo que sean máximo tres. De esta forma mantendrás un mejor control de la promoción, evitarás confusiones con los precios y tendrás
una comunicación más efectiva con quienes te representan.
Tu patrimonio es el fruto de años de esfuerzo.
Por eso, cuando decidas venderlo, elige a alguien que lo valore tanto como tú.
Un buen asesor inmobiliario no solo abre puertas… también te acompaña a cerrarlas con satisfacción y nuevas oportunidades.
Permíteme guiarte con la experiencia y confianza que mereces.
Montserrat Porras | Allegra Casa Inmobiliaria
Whatsapp: +52 5654312268
Facultad de Medicina de la UABJO se incorpora al Medicatón en la Tercera Donación de Medicamentos de #UNO y Mujeres Contra la Violencia, a la asociación Corazón Rosa
En la Tercera Donación de Medicamentos a Corazón Rosa, que apoya a mujeres con cáncer, se firmó el Convenio de Colaboración con la Directora de la Facultad de Medicina de la UABJO, Dra. Gema Hernández Bernardino, para que su comunidad participe en el Primer Medicatón.
El acopio de medicamentos que las familias oaxaqueñas ya no requieran es promovido por el Movimiento Social Ciudadano Unidos Por Oaxaca y Por México #UNO y el Grupo de Apoyo a Mujeres Contra la Violencia “Refugio de Paz”.
En el Auditorio de la Defensoría de los Derechos Humanos, se entregaron Reconocimientos a la Dra. Gema Hernández Bernardino, Directora de la Facultad de Medicina de la UABJO, y al director de Regeneración Pluralidad, Raúl Castellanos Hernández.
Se incorporaron a Mujeres Contra la Violencia la Dra. en Derecho Bertha Ruth Arreola Ruiz, defensora de derechos humanos, ex Secretaria de Interculturalidad, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, y la Lic. Elsa Román Torres, experta en Transparencia y Rendición de Cuentas.
Presentes la bióloga Elena García Pérez, Directora Fundadora de Con Causa Por los Niños con Cáncer, y Karla Aída Mendoza Ramírez, Coordinadora de Proyecto Estatales de Corazón Rosa, que dona prótesis, insumos y dispositivos médicos para los pacientes con cáncer.
Al igual que Martin Luther King «I have a dream», compartimos un sueño ante el director de Regeneración Pluralidad, Raúl Castellanos; Cornelio Merlín, director de Editorial Corporativo de Medios de Comunicación, y Eleazar Jiménez, director de Cuarta Plana:
Lograr que los niños y mujeres con cáncer cuenten con un Banco de Sangre que les garantice plaquetas y vida, y que la Facultad de Medicina de la UABJO cuente con un Hospital Universitario.
Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR*
Pedimos concienciar a los empresarios oaxaqueños y crear la Fundación de la Facultad de Medicina de la UABJO para que, a cambio de recibos deducibles de impuestos, construyamos el Hospital Universitario que tanta falta hace a Oaxaca.
Emocionado, afirmamos que la solución radica en la unión y la multiplicación de los panes y peces, con la Donación Permanente de Medicamentos y sangre y plaquetas. ¡Pero no basta! Urge una Red de Dispensarios Médicos Comunitarios.
Solicitamos a Monseñor Pedro Vázquez Villalobos, reinstalar los dispensarios en los templos de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca; y a la Dra. Gema Hernández, instalar un dispensario en la Facultad de Medicina y en sus campus.
“¡Apóyennos a garantizar la realización de Prácticas Profesionales y, en su momento, el Servicio Social a los estudiantes de la Facultad de Medicina de nuestra gloriosa Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca!”, clamamos ante los presentes.
¡Devolvamos al pueblo parte de lo mucho que nos ha dado! Sin alarmarlos, convoqué a los asistentes a estallar la Revolución de las Batas Blancas para con amor y exigiendo respeto a sus derechos humanos a la salud y la vida, salvar miles de vidas de oaxaqueños enfermos.
El bendito Fonden
PUEBLA, PUEBLA.- El Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) fue uno de los fideicomisos desaparecidos por López Obrador durante su sexenio. En lugar de un fondo de emergencias, ahora el gobierno atiende este problema con partidas presupuestarias específicas para emergencias, y si se necesita más, se mueve dinero de otro rubro.
Aunque el manejo del fideicomiso fue acusado de ser instrumento de corrupción, su desaparición se debió más a la desesperación de López Obrador por conseguir recursos para sus obras publicas y programas sociales. Con el tiempo su desaparición ha demostrado ser un error por varias razones.
En primer lugar, ha entorpecido la operatividad, los desastres naturales son rutinas en México, pasan todos los años, por lo que es imperdonable que no se cuente con los protocolos adecuados, o bien, la maquinaria aceitada para atenderlos. Desde
la desaparición del FONDEN, al gobierno se le han atragantado los desastres naturales más que antes, a pesar de que mantienen, casi iguales, las formas de actuar, al parecer lo que mantenía aceitada la maquinaria era el dinero del FONDEN. Hoy solicitar recursos a la federación es más complicado que antes, pues tienen que salir del presupuesto de egresos y de seguros de catástrofe que deben ser revisados minuciosamente.
Otra razón que muestra el error de desaparecerlo, es la falta que hace como herramienta de comunicación, el FONDEN era ante todo un placebo, la idea de que había dinero guardado específicamente para cualquier desastre natural, el gobierno sigue dando ayudas mediante otros mecanismos, pero no ha podido cubrir el hueco de desconfianza e incertidumbre que dejó la desaparición de este fideicomiso. Sin conocer exactamente cómo funcionaba, hoy la palabra
FONDEN se vuelve un grito de frustración, que señala los retrasos y fallas gubernamentales para atender las tragedias. En Acapulco durante el huracán Otis y este mes, durante las inundaciones de Veracruz y Puebla, la palabra FONDEN ha sido tendencia y en los periódicos han habido artículos explicando que era y porque desapareció el fideicomiso.
La gestión de los desastres naturales y el abastecimiento de medicinas son algunos de los lados más flacos de la cuarta transformación desde el gobierno de López Obrados que quizá claudia sea capa de corregir.
*Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y pasante de la maestría de Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Interesado en relacionar arte con política. De gustos altermundistas pero acostumbrado a vivir en un mundo neoliberal.
exxebo@hotmail.com
Facebook: Arma Eboli X: @exxebo
Armando EBOLI ZAPATA*
/ Confesionario de Moro
La cartilla de las mujeres y de cómo gobernar con trípticos
•El slogan de la presidenta con “A” debería ser “háganos llegar a todas”, los logros y conquistas de las mujeres no han sido gracias a su gobierno, no estábamos esperando a que llegara una mujer a la presidencia.
CDMX.- Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hittler, es considerado a nivel mundial como el padre de la propaganda política o el “marketing político”, por haber desarrollado técnicas que, a pesar de ser aberrantes, lograron convencer a los alemanes de luchar por la defensa de la ideología racial nazi.
Según la revista Britannica, propaganda es la “difusión de información (hechos, argumentos, rumores, medias verdades o mentiras) para influir en la opinión pública.” La información que recibimos manipula las creencias que tenemos, la cambia o modifica, según la corriente ideológica o política de quien emite mensajes propagandísticos.
Los propagandistas no venden nada, pero sí influyen en la forma de pensar y por lo tanto de actuar de la población, mediante el uso de símbolos, frases, insignias, eslóganes y técnicas persuasivas que distorsionan aspectos de un hecho y lo convierten en una verdad irrefutable a la que, además buscan que se adhiera el mayor número de personas posible.
El discurso de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la llegada de “todas” las mujeres a la presidencia es un discurso propagandístico que cumple perfectamente con los principios doctrinantes de una campaña propagandística que, apoyada de la imagen contundente de Claudia Sheinbaum levantando el puño, repitiendo la frase “llegamos todas”, se convierte en un símbolo único de equidad, paridad, justicia y hecho histórico (aunque no lo sea).
La propaganda ideológica más que política del feminismo de Claudia Sheinbaum, elimina las opiniones, las diferencias en la perspectiva de la realidad de las mujeres mexicanas. Según la presidenta de México, todas las mujeres llegamos a la presidencia y absolutamente nadie puede decir o pensar lo contrario.
Que el pueblo de México haya elegido por primera vez a una mujer para la presidencia es un fenómeno en sí mismo, sin embargo, el hecho de haber llegado una mujer presidenta al gobierno no cambia mágicamente la realidad de las mujeres, ni quiere decir que todas las mujeres tenemos la misma oportunidad de llegar a ser presidentas, esto es absolutamente falso.
Quien se atreva a pensar o señalar que la presidenta, a pesar de ser mujer y a pesar de asegurar que “llegamos todas”, no ha hecho cambios sustanciales en lo que a los temas de género se refiere, es un enemigo, un adversario histórico que no comprende que es “tiempo de mujeres”.
A través de la Secretaría de las Mujeres, el gobierno emitió una Cartilla de Derechos de las Mujeres, documento que, lejos de plantear una solución real, expone una lista de derechos abstractos, que no dependen de quien sea responsable de la gobernanza, como el derecho a ser libre y feliz, el derecho a vivir en familia, en paz y con bienestar, por citar algunos.
La Cartilla de Derechos de las Mujeres enuncia el derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, a la organización comunitaria, a tener una identidad y autonomía, a la maternidad libre y voluntaria, a la cultura, a la libre expresión y tránsito, a la justicia, a la participación política, a los derechos digitales, a un trabajo y salario digno e igualitario y a vivir una vida libre de violencia.
Nora VILLEGAS*
Para el gobierno de Claudia Sheinbaum ha desaparecido mágicamente la desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres; en su discurso, la presidenta asegura que hoy en día vemos a más y más mujeres en todos los espacios y responsabilidades y que poco a poco está cambiando la idea de que hay actividades que sólo son para hombres y otras que sólo son para mujeres.
La presidenta asegura que “antes” el único destino de una mujer era casarse, tener hijos e hijas y cuidarlos y que, aunque este trabajo es valioso, “Hemos alzado la voz cuando se nos han cerrado las puertas y hemos logrado que se reconozca nuestro papel en la historia y en la vida de la nación.” Y que, gracias a ella, por primera vez las mujeres estamos en la Constitución. Quien piense que las mujeres no vivimos con bienestar, en paz y sin violencias se convierte en una grave amenaza a su gobierno.
En 2025, las mujeres continuamos en desventaja, incluso, ha habido retrocesos en cuanto a temas prioritarios como la salud pública, el empleo, la seguridad, la educación; y temas como el acceso a la justicia, la libertad, la felicidad y el pleno ejercicio de nuestros derechos, siguen siendo aspiraciones femeninas, a pesar de haber votado a una mujer para presidenta de la nación.
Las mujeres somos la mitad de los mexicanos, somos quienes hicimos que Claudia llegara a la presidencia, el slogan debería ser “háganos llegar a todas”, pero, si hubiéramos llegado todas, ya estaría arreglado la mitad del problema y no es así; avances como la participación de las mujeres en la vida social, económica, política y cultural se han impulsado desde años atrás, el aumento de la escolaridad media de las mujeres y su integración al mercado laboral, son logros que las mujeres conquistamos, no estábamos esperando a que llegara una mujer a la presidencia.
No hay una agenda gubernamental con perspectiva de género, se gobierna con discursos y trípticos, circos y montajes de imágenes con mujeres indígenas, que en nada participan en la toma de decisiones y creaciones de políticas públicas de la presidenta en pro de las mujeres.
La desigualdad, la vulnerabilidad, las infancias siguen siendo temas pendientes y las estadísticas crecientes: desde el 2021, en el país, sólo el 35.9 de las niñas de entre 0 y 4 años cuentan con servicios de salud, alrededor de nueve personas de entre 0 y 17 años se reportan desaparecidas, 10 mil 706 casos de niñas y adolescentes de entre 0 y 17 años fueron víctimas de delitos.
Delitos como la corrupción de menores, lesiones, extorsión, rapto y trata de personas contra niñas y adolescentes de 0 a 17 años se incrementaron, en México, el 33% de las mujeres adolescentes con una vida sexual activa no
utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, por lo que ocurren aproximadamente 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años, al año.
Las mujeres que tienen acceso a puestos de poder siguen siendo aquellas que se adhirieron a Morena, las indígenas de las que tanto habla Sheinbaum siguen teniendo dificultades geográficas, económicas, culturales, de salud y educación que les permitan acceder al mercado laboral.
Tan solo el 13.4% de las mujeres mexicanas tiene estudios profesionales, el 67.4% de las mujeres que fueron madres adolescentes nunca ha cotizado en las instituciones de seguridad social, 27 de cada 100 mujeres perciben ingresos de hasta un salario mínimo, 16.6 millones de mujeres en México no estudia ni trabaja y se justifica por dedicarse a los quehaceres del hogar.
Aun en tiempos de las Cuarta Transformación el 51.4% de los feminicidios han quedado impunes, más del 60 por ciento de las mexicanas han sufrido algún tipo de violencia, 31 millones de mujeres han sido agredidas de alguna manera: el 49% violencia emocional, 41.3% violencia sexual, 34% violencia física y 29% violencia económica, patrimonial o discriminación en el trabajo.
La realidad de las mujeres en México, aun cuando tengamos una mujer presidenta va en retroceso, los problemas y violencias estructurales continúan a la baja, la creación de una Secretaría de las Mujeres no ha resuelto nada y gobernar con trípticos no es, ni será nunca suficiente.
* Periodista egresada de la UNAM. Amplia experiencia en el campo laboral más por necesidad que por convicción. Amante apasionada de las causas perdidas, de las buenas historias, de la vida, la libertad y sus enjuagues.
norvill_23@yahoo.com.mx
Día de Muertos: celebramos la vida… ¿y la protegemos?
Verónica HERNÁNDEZ*
En México, la muerte no se esconde bajo la cama ni se susurra con miedo. Aquí se honra. Se canta. Se ilumina con veladoras. Se adorna con cempasúchil. Se recuerda a quienes ya se fueron con su mole favorito y con pan de muerto recién horneado. Porque en esta tierra, la muerte no es un
final triste; es una visita que vuelve cada año entre altares, colores y memoria.
Del 31 de octubre al 2 de noviembre, las familias mexicanas transforman el recuerdo en una celebración: se acude al panteón para platicar con nuestros seres queridos, se preparan ofrendas, se organizan festividades y el olor del copal nos recuerda que la vida es un suspiro que vale la pena cuidar.
Y justo ahí está la reflexión que esta tradición nos regala: si algo tenemos seguro al nacer, es que un día vamos a partir.
Celebramos la muerte, pero ¿estamos preparados para cuando llegue?
Porque más allá del dolor emocional, la ausencia también deja un impacto económico. Quien se va ya no paga colegiaturas, no cubre la renta, no llena la despensa. Y si en casa hay hijos, pareja o personas que dependen de nuestros ingresos, entonces la historia y la estabilidad de la familia cambian.
Ahí es cuando aparece un aliado silencioso y fundamental: el seguro de vida.
No espanta ni atrae la muerte. Lo que sí hace es proteger a quienes más amamos cuando ya no podemos hacerlo físicamente.
Un seguro de vida no es un lujo. Existe un tabú muy extendido: “los seguros de vida son caros”. Sin embargo, son más accesibles de lo que se cree.
*C.P. Verónica Hernández León
Agente de seguros certificada C353942
Celular: 951 251 1656
Facebook: Veronica León
Instagram: veronica_leon_asesora
Podcast: El maratón de las finanzas personales.
Veamos un ejemplo: Carla, 35 años, no fumadora contrató con Allianz el Seguro Optimaxx Protección con los siguientes beneficios:
• Suma asegurada por fallecimiento: $1,000,000
• Enfermedades graves: $150,000
• Invalidez total y permanente: $1,000,000
• Muerte accidental y pérdidas orgánicas: $1,000,000
• Actualización de la suma asegurada con inflación
• Vigencia: 25 años de protección
El costo anual es de $6,688 pesos, aproximadamente $601.91 pesos al mes. Una cantidad accesible para garantizar tranquilidad en un momento tan difícil como la pérdida de un ser querido.
El seguro de vida es, en muchas ocasiones, la forma más económica de dejar una herencia en efectivo a quienes dependen de nosotros.
La muerte llegará… pero la tranquilidad también puede llegar con ella
En estas fechas donde recordamos con amor a quienes ya han partido, es importante reflexionar sobre el futuro:
¿Qué pasaría con nuestra familia si hoy faltáramos?
¿Podrían mantener su calidad de vida?
¿Estarían protegidos económicamente ante nuestra ausencia?
Proteger la vida es el acto más amoroso y responsable que podemos realizar hoy.
Soy Verónica León, tu asesora financiera de confianza, y te acompaño a asegurar lo más valioso: la vida, la tuya y la de quienes amas.
Porque sí… la muerte llega.
Pero la protección también puede llegar a tiempo
CDMX.- Alejandro Kuri es un chef que ha dedicado más de 35 años a explorar, aprender y reinventar la cocina mexicana, siempre con un profundo respeto por sus raíces. Desde niño, la cocina fue un espacio de descubrimiento, primero en su casa familiar, observando a sus abuelas y jugando con sabores y recetas que hoy forman parte de su identidad gastronómica. Su recorrido incluye grandes hoteles, formación internacional y un regreso constante a las tradiciones mexicanas que lo definen.
La pasión de Alejandro no se limita a la técnica: cada receta es un puente entre historia, cultura y creatividad. Desde la inspiración de sus abuelas hasta la innovación en su propio restaurante, busca que cada comensal viva una experiencia auténtica y completa.
Su visión combina la disciplina del deporte, la curiosidad del viajero y la sensibilidad del anfitrión, ofreciendo una cocina que es, al mismo tiempo, innovadora y profundamente mexicana.
Cada plato que sirve refleja también emociones, memorias y amor por lo que hace. Alejandro recuerda los aromas de su infancia, los sabores que lo acompañaron desde pequeño y cómo la cocina siempre fue un refugio y una celebración.
Su trabajo busca que quienes prueban sus recetas sientan esa misma conexión con la tierra, la cultura y la memoria, logrando que la cocina mexicana trascienda lo culinario y toque lo emocional.
Es miembro del Vatel Club y la Academia Culinaria de Francia además de ser fundador de Casa Alex, un restaurante de cocina mexicana, así como de otros proyectos gastronómicos como La Casa de las Enchiladas y Caviar Suite.
Chef, ¿de dónde eres originario?
Soy originario de la Ciudad de México, un lugar que me dió la oportunidad de crecer rodeado de diversidad, de tradiciones y de sabores únicos. Desde muy joven, tuve la fortuna de estar cerca de la riqueza cultural y gastronómica que nos caracteriza, y eso, sin duda, marcó mi perspectiva sobre la cocina y la importancia de nuestras raíces.
Leí que fuiste deportista, ¿cómo fue descubrir que tu pasión era la cocina?
Fui deportista de alto rendimiento, seleccionado olímpico y panamericano en judo, y desde pequeño aprendí la disciplina, el esfuerzo y la perseverancia. Mientras entrenaba, me gustaba experimentar con alimentos, mezclando sabores y creando mis propias recetas para rendir mejor y divertirme.
Poco a poco, la cocina se volvió un espacio de libertad, donde podía combinar técnica y creatividad. Fue entonces cuando entendí que aquello podía convertirse en mi vocación, porque me hacía sentir pleno y emocionado cada vez que preparaba un plato.
“Entre raíces y sabores: la cocina como herencia y vocación”
Alejandro Kuri
Fotografías: Cortesía Casa Alex
Karla MARTINEZ DE AGUILAR
Sin duda, el deporte forjó tu carácter. ¿Cómo aplicas eso en la cocina?
El deporte me enseñó a trabajar bajo presión, a valorar la puntualidad y la constancia, y a perseguir la excelencia sin rendirme. Cada entrenamiento era un reto, cada competencia un aprendizaje.
Todo eso lo trasladé a la cocina: en la precisión de una receta, en la coordinación de un equipo, en la pasión por entregar lo mejor a cada comensal. La disciplina deportiva me dió bases sólidas que aún aplico en cada decisión profesional y en la manera de enfrentar los retos diarios.
¿En qué momento te decides inclinarte por la cocina?
No fue una decisión drástica, sino una transición natural. Algunas lesiones y la realidad de la corta duración de la carrera deportiva me hicieron replantear mi futuro. Terminar la preparatoria fue un momento clave: debía elegir hacia dónde orientar mi vida.
La cocina me atrajo por su creatividad, por la posibilidad de compartir experiencias y por el desafío constante de superarme. Sentí que allí podía unir mi pasión y mi disciplina en algo que durara toda la vida.
¿Tus abuelas influyeron en esta decisión?
Muchísimo. Mi abuela paterna, Raquel, de Tepeaca, Puebla, me enseñó el amor por los sabores mexicanos, las recetas tradicionales y la importancia de atender a las personas con cariño. Mi abuela materna, Isolina, con su experiencia en hotelería, me mostró la técnica, el detalle y la exigencia en el trabajo gastronómico.
Ambas me brindaron herramientas complementarias: una para la tradición y el sabor, otra para la técnica y la presentación. Esa combinación fue
determinante para mi vocación y mi identidad como chef.
¿Cómo ha sido tu camino en la gastronomía, desde grandes hoteles hasta volver a tus raíces?
Como antes no había escuelas de cocina, pero sí entrenamiento culinario en el hotel Camino Real, estuve tres años y medio, y salí como chef de partie (cocinero que lidera un área específica de la cocina, como la sección de pescados, carnes, salsas o postres). Después estudié una licenciatura en hotelería e hice un diplomado en alimentos y bebidas.
Después, trabajé en comedores industriales y hoteles de renombre como Camino Real, Westin y Galería Plaza. Mi trayectoria incluyó la dirección de alimentos y bebidas en el Hotel Nikko México, con operaciones complejas y grandes equipos. Sin embargo, siempre sentí la necesidad de regresar a la cocina mexicana auténtica, a los sabores que me formaron y a la creatividad sin límites que solo la cocina nacional permite.
¿Cómo nació Casa Alex, cocina de origen y qué otros proyectos tienes?
Nació hace más de 25 años como un proyecto donde la tradición y la innovación conviven en armonía. Desde enchiladas con más de dos mil combinaciones hasta platillos como tamal de venado, albóndigas de camarón y pozole de jabalí, buscamos reinterpretar la tradición sin perder identidad.
Cada receta es resultado de años de experiencia, investigación y respeto por quienes compartieron su conocimiento. Además, cuidamos que cada comensal viva una experiencia completa: probar, disfrutar, sorprenderse y reconectar con nuestra cultura.
A la par, soy fundador de La Casa de las Enchiladas y Caviar Suite.
¿Qué te ha enseñado la capacitación continua y los viajes?
He estudiado en Glion (Suiza), Cornell (Nueva York), la Escuela del Queso en Wisconsin, entre otros. Los viajes al Amazonas, Perú, Europa y distintos lugares de México me han permitido recopilar sabores y técnicas que adaptamos respetando nuestra esencia. La formación académica es indispensable, pero la observación, la práctica y la sensibilidad son lo que verdaderamente enriquece a un chef.
En cuanto a identidad culinaria, ¿cómo te diferencias sin perder raíces?
Es vital conocer nuestras raíces y cómo se han transformado a lo largo del tiempo. La cocina mexicana ha absorbido influencias externas, pero debemos reinterpretarlas sin perder identidad. La innovación debe respetar la esencia de nuestros sabores, usando técnicas modernas donde aporten y dejando de lado lo que no aporta a nuestra tradición.
¿Qué significa Casa Alex para ti personalmente?
Es la representación de mi personalidad y mi historia. Cada plato transmite memoria, esfuerzo y emoción. Queremos que los comensales experimenten la riqueza de la cocina mexicana, probando desde recetas tradicionales hasta reinterpretaciones creativas, siempre con la misma pasión y respeto por nuestra herencia cultural.
¿Qué tipo de semilla buscas sembrar en tu cocina?
Semillas mexicanas, chiles, maíz criollo y todos los productos de denominación de origen son protagonistas. Es un compromiso con nuestras raíces, con la biodiversidad del país y con el sabor auténtico que define la identidad de nuestra cocina
Cuéntanos tus preferencias personales
Salado siempre, con el chile como ingrediente recurrente y guía. Mis influencias: deporte, motociclismo y disciplina. Gustos culposos: conchas con Nutella y nata.
Háblanos de tu participación internacional y proyección
Desde 1996 participo en el Consejo de Lácteos de Estados Unidos, promoviendo la cultura de los quesos y adaptando técnicas internacionales a nuestra realidad mexicana. Para 2026, busco expandir nuestra propuesta gastronómica a otras partes del mundo, manteniendo siempre nuestra esencia.
Día de Muertos y lo que podemos encontrar en Casa Alex
Aunque no elaboramos pan de muerto, trabajamos con productos de temporada como puré de camote morado y calabaza en tacha, respetando la tradición y sin perder la emotividad que esta celebración tiene para nuestra cultura.
Entre las enseñanzas de dos madres amorosas y las sombras de la violencia:
Adriana Buenrostro alzó la voz para que la crueldad animal no sea tolerada
MONTERREY, NL .-Adriana Buenrostro creció rodeada de historias antiguas, árboles frutales y animales que llenaban de vida la enorme casa donde fue criada por dos mujeres valientes, María y Hermelinda. Entre hilos, bordados y cuentos de la Revolución, aprendió que la dulzura puede convivir con la fuerza y que amar también es proteger.
Décadas después, esa niña que recogía huevos al amanecer y cuidaba colibríes heridos, se convirtió en una de las activistas más comprometidas por los derechos de los animales en México. Desde su experiencia personal, Adriana defiende no solo la vida de los seres sintientes, sino también un ideal profundo: construir un país donde la justicia empiece por el respeto a todo ser vivo.
Su lucha cobra sentido en un contexto alarmante: en México, siete de cada diez animales domésticos sufren algún tipo de maltrato y casi ninguno
de esos casos recibe castigo. Esa impunidad inspira la causa de la que forma parte Adriana como Directora Política de Animal Heroes: la Ley Pay de Limón, presentada en el Senado de México el 1 de octubre de este año y que actualmente está en proceso de aprobación y discusión, para buscar reconocer el sufrimiento animal como un problema de justicia social, cuyo nombre surge del perro llamado Pay de Limón, a quien, cuando era cachorro, sicarios del cártel de Los Zetas le mutilaron los dedos de sus dos patas delanteras para practicar métodos de tortura.
La Ley Pay de Limón, más que una reforma, es una esperanza de cambio cultural, un llamado a la empatía y a la responsabilidad colectiva además que abre la puerta para que congresos locales puedan sumarse y homologar la normativa.
Karla MARTINEZ DE AGUILAR
¿De dónde eres originaria y cómo fue tu niñez? Seguramente este amor por los animales nació desde temprana edad.
Soy originaria del sur de Jalisco, de una pequeña ciudad llamada Ciudad Guzmán.
Fui criada desde los dos días de nacida por una familia homoparental de dos hermanas ya mayores que me acogieron cuando tenía apenas dos días de nacida (una tenía 73 años y la otra 77). Viví una infancia muy distinta a la de mis contemporáneos: entre tejidos, bordados, cocina y lecturas. No conocí las barbies ni las caricaturas, sino los cuentos y las leyendas que ellas me contaban. ¡Imagínate! una nació en 1903 y la otra en 1907; crecí escuchando sus historias de cuando fueron cristeras y revolucionarias.
Ellas vivían de una gran parcela heredada, donde sembraban maíz, alfalfa y avena. Nuestra casa era enorme, con una huerta llena de árboles frutales y animales. Allí comenzó mi vínculo con la naturaleza. No nací siendo vegana, pero con el tiempo entendí la conexión que existe entre la vida y la sintiencia de los animales.
Teníamos cerditos, gallinas, perros y gatos recogidos de la calle, y una becerrita que me decían “la becerrita de la niña”. Mis mamás eran muy sensibles con los animales: afuera de la casa había comederos (sobras de comida o les preparaban cosas de comida con arroz y tortillas y pollo) donde cualquiera podía llegar. Les llamaban “los Concers”. No sé por qué o cómo explicarlo, pero todos los animales sabían que allí siempre encontrarían comida y cuidado. Era un pequeño refugio improvisado en medio de una casa llena de amor.
Cuéntame de tus mamás ¿cómo se llamaban y qué recuerdas de ellas?
María y Hermelinda Jiménez Velasco. Tenían personalidades muy diferentes. Hermelinda era firme, práctica, la que llevaba los negocios. María, en cambio, era dulzura pura. Yo siempre digo que era como un pan recién hecho: cálida, buena, tierna. A las dos las amé profundamente.
Mi nombre completo es Mercedes Adriana, aunque todos me conocen como Adriana Buenrostro. Para ellas, yo era “mi Merceditas”.
De mi mamá María aprendí la empatía y la ternura; de mi mamá Hermelinda, la persistencia y la fuerza. María me enseñó a cuidar colibríes, a hablar con las plantas. Hermelinda, en cambio, me enseñó que protestar está bien, pero que siempre debe venir acompañada de una propuesta; en ella encontré la persistencia, la revolución y fue ese match fue el que me hizo la mujer activista que soy ahora (cariñosa, empática, con afinidad hacia la vida, de reconocimiento
hacia la vida de cualquier tipo), de ese equilibrio que formó la dulzura y la rebeldía que hoy sostienen mi activismo.
Tu infancia también tuvo una parte dolorosa cuando regresó tu familia biológica
Sí, fue una etapa muy difícil. Mi familia biológica era profundamente violenta. Viví maltrato físico, psicológico y también hacia los animales. Mi progenitor ejercía maltrato y violencia doméstica hacia mi madre, hacia mi hermana, mi hermano y con mis mamás así como hacia los animales: utilizaba a los animales para castigarme¸ porque me regalaba uno, me dejaba encariñarme y luego lo mataba delante de mí. Fue una crueldad indescriptible.
Tenía siete u ocho años cuando llevé el cuerpo de uno de esos animales al Ministerio Público para denunciarlo. Pensé que la justicia me escucharía, pero se rieron de mí. Me dijeron: “¿Qué le habrás hecho a tu papá?” y remataron con
que ello no era un delito y por ende, no se metía a nadie a la cárcel. Salí de ahí con la certeza que algo debía cambiar. Esa fue mi primera lección sobre la injusticia y el poder.
¿Fue ahí donde nació tu impulso de ser activista?
Sí. A los diez años organicé mi primera protesta con unas amigas que salió en todos los periódicos de la ciudad; querían talar unos árboles para construir un centro deportivo y nosotras marchamos con carteles. Otra motivación para alzar la voz fue que hacía senderismo con mi abuelo materno y llegábamos a esos árboles desde donde podíamos ver el volcán de fuego de Colima y el volcán de nieve, por lo que se convirtió en un lugar que quería.
El presidente municipal nos recibió, se tomó la foto y prometió no talarlos, pero lo hizo. Sin embargo, entendí que el poder político era una herramienta para cambiar las cosas. Tardé 33 años en lograr que en Jalisco se tipificara el delito de maltrato y crueldad hacia cualquier animal -sea doméstico o silvestreocasionando desde lesiones hasta la muerte. Ese día sentí que por fin podía decirle a ese hombre del pasado: “Ahora sí, tengo cómo meterte a la cárcel”.
¿Cómo ha avanzado esta Ley en otros estados?
Ha sido un proceso largo. Apenas hace poco más de seis meses se tipificó en Chiapas el delito de maltrato animal. con penas que van de 6 meses a 5 años de prisión, multas económicas y hasta la inhabilitación profesional para quien abandone, maltrate o cause la muerte de un animal. Este cambio legislativo también contempla sanciones específicas para actos como peleas de perros y abandono de mascotas, reconociendo a los animales como seres sintientes.
Aún hay estados con sanciones muy bajas.
La Ley Pay de Limón busca unificar criterios y distinguir entre maltrato y crueldad. Maltrato es el descuido; crueldad es el daño intencional, pero si persistes en el maltrato sabiendo el daño que causas, se convierte en crueldad.
La Suprema Corte eliminó el delito de maltrato animal de la prisión preventiva oficiosa, lo que significa que muchos agresores pueden seguir libres, pero lo que pocos comprenden es que, cuando castigas el maltrato animal, también salvas familias enteras de la violencia.
¿Cómo logras mantenerte emocionalmente firme ante tantos casos tan duros?
No es fácil. Vivo con un trastorno de estrés postraumático complejo y necesito acompañamiento psiquiátrico. Hay casos que me tocan profundamente.
En Animal Heroes recibimos denuncias todos los días, muchas con evidencia muy fuerte y por eso hacemos terapia grupal. A veces les pido a mis compañeras que no me muestren los casos más crueles.
Invito a las personas a denunciar. Denunciar puede salvar vidas: la de un animal y la de una niña o niño que está viviendo violencia en casa. Detrás de un animal maltratado, casi siempre hay una familia maltratada.
También has enfrentado el activismo desde la perspectiva de mujer. ¿Cómo ha sido eso?
Ser mujer activista en México es luchar el doble para lograr la mitad. Hay una frase de Amelia Valcárcel que me inspira mucho: “Me niego a entrar en el estúpido juego de tener que hacer el doble para obtener la mitad.”
Incluso he decidido dejar de maquillarme para las cámaras, como una forma de protesta. No necesito cumplir con un estereotipo para demostrar mi capacidad o mis logros. He trabajado por los animales, por las mujeres y por el medio ambiente. Lo hago por todas las “Merceditas” que aún no pueden alzar la voz.
Si un adulto me hubiera acompañado aquel día en que intenté denunciar, mi historia habría sido distinta. Por eso siempre repito: si en una casa hay un animal maltratado, hay una familia maltratada.
¿Qué busca lograr la Ley Pay de Limón?
La Ley Pay de Limón no es solo una reforma, es una estrategia de reformas que se irán presentando poco a poco, en esta primera reforma, junto con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), activistas, legisladores y organizaciones como Milagros Caninos y ANIMAL HEROES, buscamos primero aclarar los conceptos de maltrato y crueldad hacia los animales, establecer que se puedan hacer santuarios para perros y gatos, regular a los albergues y la compra y venta de animales. Iremos presentando diferentes iniciativas para lograr el maltrato y la crueldad hacia los animales sea considerado un delito grave, pero primero tenemos que educar: que la gente entienda que somos tutores, no dueños, y esto lo iremos hablando con las diferentes iniciativas de Ley Pay de Limón.
Buscamos cerrar los vacíos legales que aún permiten la impunidad en casos de crueldad animal con cada reforma en diferentes leyes hasta llegar a la modificación del Código Penal Federal para establecer penas más severas contra quienes maltraten (negligencia o ignorancia) o torturen animales y se sancione con cárcel mínimo de dos años y llegar incluso a los 10 años de cárcel.
Una de estas iniciativas es muy personal, en ella buscaremos reconocer el maltrato como una forma de violencia vicaria, cuando se utiliza al animal para dañar a una mujer o a su familia. Ley Pay de Limón es una estrategia integral de seguridad.
Luchar contra el maltrato animal también es luchar contra la violencia familiar y el crimen organizado. Queremos un México de paz, y la paz empieza en lo más básico: en cómo tratamos a los seres más vulnerables.
¿Cómo ha cambiado la respuesta de las autoridades desde tus primeros años como activista?
Muchísimo. Cuando comencé, los políticos se reían o solo buscaban tomarse la foto. Hoy, gracias al trabajo de "Merceditas", niñas y mujeres "rebeldes contra el sistema", cómo yo, organizaciones como ANIMAL HEROES, hay diálogo, propuestas concretas y resultados. Pasamos de la protesta a la propuesta. Ya no solo exigimos; construimos leyes. Y eso, después de 35 años de lucha, es, para mí, una victoria enorme.
Hilos del Sur
“El arte de hilar emociones”
by Ángela Dillon y Elena Martínez Bolio
Ángela Dillon, artista plástica y diseñadora textil, cuyo amor por los perros, las aves y sus recuerdos de la infancia en el Golfo de México, la Bahía de Campeche, Ciudad del Carmen y La Perla del Golfo, siempre la acompañan; y Elena Martínez Bolio, artista plástica yucateca, gestora cultural, curadora de arte y diseñadora textil, para quien el bordado es su vida y un medio que puede dar voz a las causas sociales, al imaginario y a la flora y fauna de la región de Yucatán, transforman el hilo en símbolo de conexión humana. Ese mismo hilo las une con la certeza que el arte y el textil pueden sanar, inspirar y trascender.
Nos recuerdan que el arte, como la vida, se teje con memoria, pasión y valentía.
Desde sus miradas libres, creadoras y espontáneas, en Hilos del Sur entrelazan sus universos para demostrar que crear es un acto de fe y que cada puntada es una forma de recordar quiénes somos.
En esta conversación, comparten parte de su historia, su vínculo con Oaxaca y el arte de crear desde el corazón, sin miedo y sin fronteras.
¿Cómo nace su inicio entre hilos y telas?
Ángela Dillon: Por necesidad y por memoria. En mi infancia, en Ciudad del Carmen, no había centros comerciales, así que diseñar nuestra ropa era un
acto natural. Mi madre María Luisa Romero Nicolau compraba telas y, juntas, dábamos forma a mis dibujos. Con el tiempo, esa rutina se convirtió en una pasión que, nunca me abandonó. Aprendí observando, experimentando y dejando que los colores me hablaran. Los hilos se transformaron en mi manera de narrar lo que soy y lo que amo.
Elena Martínez Bolio: Nació conmigo. Vengo de una familia que veneraba los textiles como si fueran tesoros. Mi madre Hernilda Bolio, mi abuela Ernilda Gutiérrez y tías sabían distinguir un tejido solo con tocarlo, sabían identificar un tejido, reconocer su pureza, teñirlo y transformarlo con paciencia.
En casa, nada se desechaba: las prendas se remendaban, se heredaban, se reinventaban. Desde niña entendí que cada hilo guarda una historia y que tejer o bordar no era un oficio menor, sino un acto de respeto hacia la belleza y la memoria.
¿Cómo se da el encuentro o conexión entre ustedes?
Ángela Dillon: Fue un encuentro lleno de sincronía. Conocí el trabajo de Elena en una exposición sobre huipiles titulada Una larga hebra en el Museo de las Culturas de Oaxaca Santo Domingo -en Oaxaca- que me conmovió
Karla MARTINEZ DE AGUILAR Fotografías: Team Media
profundamente. Después de varias charlas, entendimos que compartíamos la misma fascinación por los textiles y por el poder simbólico del acto de vestir. Fue como si nos conociéramos de toda la vida. Desde ahí nació una amistad tejida con respeto y admiración mutua. Además, Oaxaca me enamoró; para mí, es la esencia misma de lo que significa ser mexicano: una identidad viva, colectiva y profundamente arraigada en la tierra y la gente. Regresé cada año, hasta que hace unos treinta años decidimos mi esposo Bill y yo establecernos aquí definitivamente.
Elena Martínez Bolio: Conocí a Ángela durante un taller de costura que impartí en Oaxaca. Llegó acompañada de amigas en común y desde el primer momento conectamos. Ángela tiene una energía vital maravillosa, una alegría que contagia. Compartimos la idea que el arte textil puede sanar y transformar además que es una herramienta para denunciar especialmente temas de violencia. Su manera libre de crear me recordó que el arte también necesita riesgo y reafirmó que mi misión es que los museos ya no sean solo lugares donde se exhiben vestigios del pasado, sino espacios que muestren las heridas del presente. Por eso sigo creando.
¿Cómo nace el proyecto Hilos del Sur?
Ángela Dillon: De esa conexión espiritual y creativa. Nos tomó un par de años concretarlo porque queríamos hacerlo con sentido, no solo por impulso. Elena aporta el dominio técnico heredado de su familia y yo, la imaginación y la intuición artística. Es una alquimia perfecta: entre la estructura y el vuelo, entre el hilo firme y el trazo de los hilos, por la pasión y por la vida. La magia del proyecto es que venimos de universos distintos: ella representa la técnica y la raíz y yo la intuición y el color, de esa mezcla surge el diálogo.
¿Qué objetivo buscan con su propuesta en Hilos del Sur?
Ángela Dillon: Queremos inspirar a la gente a atreverse, a no rendirse. Que vean que crear no tiene edad ni límite. Si nosotras, con nuestras canas y nuestra historia, seguimos soñando, cualquiera puede hacerlo. Hilos del Sur es una invitación a creer en una misma, a tomar los hilos de la vida y convertirlos en algo hermoso.
Elena Martínez Bolio: Queremos que las personas se reconcilien con el acto de vestir, que entiendan que ponerse una prenda también puede ser un gesto de conciencia. Buscamos despertar sensibilidad hacia lo hecho a mano, hacia la paciencia que requiere cada puntada. Hilos del Sur es también una resistencia ante la prisa y el consumo desechable.
¿Qué simbolizan los “hilos” en la propuesta de Hilos del Sur?
Ángela Dillon: El hilo es unión, memoria, raíz. Es lo que conecta generaciones, emociones y mundos. Así como el maíz nos alimenta el cuerpo, el hilo nutre el alma. En cada puntada hay un gesto de amor, una historia personal y colectiva. Para mí, coser es orar con las manos. Es un homenaje a mi madre María Luisa Romero Nicolau, quien iba a comprabar telas para confeccionarme lo que mi imaginación plasmara en un dibujo.
Elena Martínez Bolio: Los hilos son la continuidad de la vida. Son memoria, historia, tiempo. Cada puntada une pasado y presente, persona y territorio. Cuando se corta un hilo, se interrumpe una historia. Por eso mi labor ha sido rescatar técnicas antiguas como el punto Xmanikté, que en maya significa “eterna”. Coser es preservar, es mantener viva la herencia y es un homenaje a mi linaje femenino.
Las propuestas de prendas, ¿invitan a portar el arte y dialogar con el cuerpo?
Ángela Dillon: Totalmente. Cada prenda es una extensión de mi pintura y trabajo con telas recicladas; tuve una exposición retrospectiva titulada Retazos de pinturas en Casa Lamm, donde quise rendir homenaje a esos fragmentos de tela y de vida que marcaron mi infancia relatando mi pasión por los textiles y colores mexicanos. Me gusta que las telas se muevan, respiren, abracen. No pienso en tallas, pienso en cuerpos reales y en la emoción de sentirse libre. Vestirse con arte es reconocerse, es llevar un pedazo de historia sobre la piel.
Elena Martínez Bolio: Sí. El huipil, por ejemplo, es una casa para el cuerpo y su grandeza está en la libertad, en esa capacidad para abrazar el cuerpo sin imponerle forma y no en hacerlo una prisión; me duele ver huipiles ajustados o modificados que hacen que pierdan su esencia. En mis pasarelas no hay modelos profesionales, sino mujeres reales que sonríen, se mueven y celebran lo que visten, que reflejan libertad, movimiento e identidad. Cuando una prenda logra emocionar a quien la porta, el arte ha cumplido su propósito.
¿A quién está dirigida esta celebración llamada Hilos del Sur?
Ángela Dillon: A todas y todos. No hay etiquetas ni edades. Queremos que la gente se acerque, observe, sienta y, si puede, use las prendas. Hilos del Sur celebra la diversidad y la libertad de ser quien eres así como la belleza universal del ser humano.
Elena Martínez Bolio: A todas las personas que sienten respeto por la tierra, por la historia y por las manos que crean. A quienes saben que detrás de cada puntada hay una vida, a esas manos que crean. Hilos del Sur es una invitación a mirar el textil no como adorno, sino como un lenguaje donde cada pieza guarda una historia que me gusta compartir con quien la adquiere.
¿Por qué es importante conectar la moda con la cultura en eventos como Hilos del Sur?
Ángela Dillon: Porque la moda también cuenta historias. Nos dice de dónde venimos y hacia dónde vamos. En México, el color, las texturas y los símbolos hablan de nuestra dualidad: la alegría y el duelo, la luz y la sombra. Cuando vestimos una prenda con sentido, llevamos con nosotros la memoria de quienes la soñaron y la hicieron posible. Mi trabajo también refleja mi
vida en los siete países en los que he vivido (Colombia, Escocia, Brasil, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y México) porque las prendas que creamos traspasan fronteras, como los textiles mismos porque la inspiración no conoce límites
Elena Martínez Bolio: Porque la moda sin cultura se vuelve vacía. No se trata solo de tendencias, sino de identidad. Las prendas son testimonios del tiempo, del entorno, de las luchas; cada hilo tiene una historia y cada prenda es una pequeña obra de arte. Cuando olvidamos eso, traicionamos nuestra raíz y violentamos nuestras prendas tradicionales.
En Hilos del Sur buscamos que cada pieza conserve su espíritu y honre la historia de donde proviene.
¿Qué piezas mostraron en el evento Vestir la Paz en Hilos del Sur en la ciudad de Oaxaca?
Ángela Dillon: Vestidos, faldas, capas y abrigos. Me gusta combinar rayas con flores, texturas con contrastes. En esta colección trabajamos con algodón e ikat guatemalteco (parecida al lino), materiales nobles que respiran con el cuerpo. Son prendas que, más que cubrir, acompañan. Mi esposo dice que entre mi pintura y mi ropa no hay diferencia, y tiene razón: todo está ligado por el color, la forma y la emoción.
Elena Martínez Bolio: Huipiles únicos, bordados a mano con flores locales, concebidos como obras vivas. Algunos pertenecen a series más íntimas o de denuncia, como Ni Una Menos, donde bordo los rostros de mujeres asesinadas. Cada prenda está firmada porque tiene alma, porque cuenta una historia que merece ser recordada.
Finalmente, ¿los textiles son la conexión humana que traspasa fronteras?
Ángela Dillon: Sí. Los textiles son puentes entre culturas, lenguajes y emociones. A través del hilo nos reconocemos, aunque seamos distintos. Hilos del Sur es justamente eso: un diálogo sin palabras entre quien crea y quien porta, entre el pasado que nos teje y el futuro que seguimos bordando.
Elena Martínez Bolio: Absolutamente. El hilo une lo que el tiempo separa. A través del textil nos reconocemos como parte de una misma trama. Los bordados hablan lenguas que no necesitan traducción: la del amor, la resistencia y la esperanza. Eso es lo que nos hermana más allá de las fronteras.
Especialistas en el Tratamiento
Integral del Paciente con Diabetes
Diabe-Med Clínica de Diabetes
clinicadiabemed
DiabemedOax
area.medica.diabemed@gmail.com
Av. Lázaro Cárdenas 198, Cabecera
Municipal San Sebastian Tutla, 71320 San Sebastián Tutla, Oax.
Citas: 951 228 1709
Tamara Toledo
Título: Corazón en raíz
Técnica: Tinta sobre papel algodón
Medida: 29.5 cm x 21 cms
Año: 2025
Fotografía: Team Media
•Un corazón que crece desde la tierra, como una semilla que insiste en florecer.
Corazón en raíz habla de la fuerza silenciosa que habita incluso en los lugares más contenidos: la vida que persiste, la emoción que encuentra su espacio.
La fuerza del color: Tamara Toledo y el arte de volver a empezar
Tamara Toledo nos abre las puertas de su historia y de su hogar para compartir el origen de su pasión por el arte, su conexión con la naturaleza y la fuerza de las mujeres que marcaron su destino. Entre los colores de la tierra y la quietud de los cerros de Oaxaca, encontró su camino
Desde niña, un cuadro encendió en ella una curiosidad profunda por el arte, una ventana luminosa que la ha acompañado desde entonces. Su voz serena revela una vida tejida con sensibilidad, disciplina y una búsqueda constante de sentido a través del color y la forma.
El arte, para Tamara, es una extensión de la memoria. Cada trazo evoca un recuerdo, una enseñanza o una emoción que se niega a desaparecer. La artista, autodidacta en esencia y aprendiz incansable de la experiencia, habla con sinceridad de su proceso creativo, de sus miedos y de la libertad que ha encontrado al reconocerse en su obra. Su historia es la de una mujer que aprendió a transformar el silencio en creación.
La artista oaxaqueña nos comparte la raíz de su vocación, el valor del linaje femenino que la sostiene y la importancia de atreverse a mostrar el alma. Su historia, es un retrato de la fuerza interior que impulsa a quienes se atreven a reconstruirse desde lo más íntimo.
¿De dónde eres originaria, Tamara y cómo nació tu primer contacto con las artes y cómo empezaste a involucrarte en este mundo creativo?
Soy de la ciudad de Oaxaca, del Valle y mi primer contacto con este mundo fue desde muy pequeña. Tendría unos diez años cuando visité a mi tío
Karla MARTINEZ DE AGUILAR
Fotografías: Team Media
Efraín Toledo Godínez, porque se había lastimado el pie y no podía moverse mucho, él trabajaba en una constructora y estudiaba el primer semestre de Arquitectura que, aunque no se dedicaba a la pintura, tenía ese don y gusto. Actualmente trabaja en una compañía aeroespacial que colabora con la NASA y SpaceX.
Recuerdo que mi papá Ivars Toledo Godínez y yo fuimos a su casa, y ahí estaba, frente a un caballete con un paisaje. Nunca había visto algo así. Me impresionó tanto que, al regresar, quise dibujar y pintar algo propio. Con una paleta de acuarelas, empecé a reproducir los paisajes que me rodeaban: los maizales, el campo, el cielo oaxaqueño. Esa fue la semilla. Vi algo maravilloso que me abrió una ventana. Aunque por temporadas dejé de hacerlo, siempre regresaba al dibujo cuando necesitaba despejar la mente. Me pasaba horas explorando
colores y texturas, sin saber que eso se convertiría en parte de mi vida.
En la adolescencia, mis amigos me pedían dibujos, los regalaba sin imaginar que ahí había algo más grande. Uno de mis primeros fue un toro, y sin saberlo, tenía rasgos cubistas. Ya en la secundaria escuché de Picasso y el arte moderno, y me di cuenta que aquello que hacía por intuición tenía un lenguaje propio.
¿En qué momento decides darle formalidad al arte?
Hasta la fecha me sigo considerando autodidacta, aunque he tenido muchos maestros. La palabra “autodidacta” me hace ruido, porque siempre hay alguien que te enseña algo, incluso a través de un video o de una conversación. Durante la pandemia fue cuando decidí hacerlo formalmente. La vida
me había llevado de manera natural hacia el arte: había trabajado tras bambalinas con músicos y cantantes, y me sentía cómoda ahí. Pero fue en ese encierro cuando todo cambió. Un día invité a unos amigos a casa; uno de ellos, Hugo Grijalva, resultó ser pintor. Le enseñé mis dibujos, esos que hacía para desestresarme, y me dijo: “Hazlos en grande, encuentra tus materiales”. Eso me dio valor. Poco después abrió su taller, el Taller de Artes San Pablo, y me inscribí. Fue mi inicio formal, aunque siempre digo que la vida ya me había llevado hasta ahí. Terminé formando parte de un colectivo, y mi primer cuadro grande, el que preparé desde el bastidor hasta la imprimatura, lo conservo con cariño. Simboliza ese comienzo.
¿Qué posibilidades te ha abierto el arte?
Muchas. Cuando estás indecisa, pruebas de todo. En mi caso, la vida me fue guiando hacia personas que creyeron en mi energía, en mi chispa. Llegué a trabajar en una dirección de difusión cultural, donde conocí artistas que admiraba desde niña. Ver a Horacio Franco entrar a la oficina, por ejemplo, fue inspirador. Y así, poco a poco, entendí que mi camino estaba en el arte. Conocí a mis primeros maestros, quienes me enseñaron no solo técnica, sino una forma de ver el mundo. Ya no concibo mi vida sin esto.
Cuéntanos de dónde provienen tus influencias
De la naturaleza. Suena trillado, pero es real. Crecí viendo atardeceres, montañas, los cerros que rodean Monte Albán. Esos paisajes me formaron. Mi inspiración no viene tanto de otros artistas, sino de mis emociones, de lo que siento en el momento. Soy muy emocional, muy visceral.
Esta casa tiene una historia especial para ti, ¿verdad?
Muchísima. Aquí crecí. Mi mamá Patricia Díaz Ortiz siempre fue una mujer muy trabajadora, y mi bisabuela fue quien me cuidó gran parte del tiempo.
Era exigente, pero también tierna. Recuerdo verla a los noventa años regando sus plantas. Ahora, en esta nueva etapa de mi vida, tras una separación, volver a este hogar ha sido volver a mis raíces. Este espacio lo construyeron mujeres: mi bisabuela Socorro Ortiz Salazar, mi abuela Rosalba Ortiz Salazar, y mi madre. Cada rincón tiene horas de trabajo y amor. Volver aquí me enseñó a agradecer y a valorar lo que ellas dejaron para nosotras.
Es también un homenaje a las mujeres de tu vida
Sí. A veces creemos que repetimos la historia, pero con el tiempo entendemos que la continuamos. Mi bisabuela a los 70 años quedó viuda y tuvo que sacar adelante a sus hijos y nietos. Yo pienso mucho en ella. Me hace reflexionar sobre lo que realmente heredamos a nuestros hijos: más allá de lo material, es la historia, la fortaleza, la capacidad de reinventarse. El arte también tiene eso: te da la posibilidad de compartir lo que recibiste y transformarlo en algo que inspire a otros.
¿Qué buscas transmitir a través de tus obras?
Mostrar mi identidad. A veces tenemos miedo de lo que llevamos dentro. El arte me permite vaciar eso que siento. Me gusta cuando alguien ve una pieza y conecta con ella, cuando algo le habla. Entonces siento que ya cumplió su función. No busco la perfección técnica, busco la honestidad emocional. Quiero que mis obras acompañen a quien las mire, que le ayuden a reconocer algo propio, a atreverse a hacer lo que teme.
¿Qué materiales disfrutas trabajar?
Me gusta experimentar. Admiro el óleo, pero le tengo respeto. Prefiero las tintas chinas, el agua, el carboncillo. Son materiales que fluyen, que me permiten ser espontánea. Una vez vi una pintura hecha con hoja de tamal, y me encantó esa libertad. Me atrae probarlo todo.
¿Cómo ha sido dar el salto de “soy artista” y hacerte visible?
Nos exigimos demasiado. Queremos hacerlo perfecto. Durante doce años apoyé a otros artistas y no me atrevía a mostrar lo mío. Había inseguridad: no estudié pintura formalmente. Pensaba que debía dominar todo antes de presentarme, pero entendí que nunca llega el momento perfecto. Vi a artistas que se lanzaban con lo que tenían, y eso me inspiró.
Aprendí a soltar el control, a confiar. Hoy tengo 37 años y me reconozco capaz.
¿El arte ha sido también un aprendizaje de vida?
Totalmente. A veces los errores en la pintura te enseñan más que los aciertos. Te obligan a buscar soluciones, a probar, a mejorar. Veo mis obras de hace tres años y noto cuánto he crecido, por eso hoy puedo decir con certeza que sí puedo y si no sé hacerlo, lo voy a aprender.
¿Cuál es tu mayor anhelo en este camino?
La satisfacción personal. Durante mucho tiempo di consejos a otros artistas, los impulsé, pero me olvidé de mí. Ahora busco poner en práctica lo que predicaba: abrir mis propios caminos, ser ejemplo para mis hijas Juliette Le Guérinel Toledo y Romina
Toledo Díaz; quiero que ellas vean que nunca es tarde, que los sueños no caducan. Que entiendan que siempren pueden cambiar su destino. Que la edad o las circunstancias no son un límite. Si quiere ser música, pintora o aprender un idioma, puede hacerlo. Lo importante es atreverse. Quiero que me vean avanzar y sepan que los miedos se superan haciendo.
¿Cómo ha evolucionado tu obra?
Al principio me atraía el arte abstracto. Algunos piensan que es más fácil, pero no lo es: requiere conciencia. Con el tiempo he querido exigirme más, combinar lo abstracto con lo figurativo. Me gusta explorar los detalles, trabajar los fondos como si fueran universos. Mis colores suelen ser azules, no por melancolía, sino por paz y esperanza. Me gusta que cada obra me rete. El arte, para mí, no se entiende, se siente. Si una pieza te da calma o te mueve algo, ya cumplió su propósito.
Mi primer obra profesional se tituló Vuelo y Conversación (tierra coloreada al óleo sobre lienzo, 70 × 100 cm, 2023) marcó el inicio de mi trayectoria profesional como artista plástica. En ella exploré por primera vez el equilibrio entre movimiento y diálogo interior, una búsqueda que continúa en mi trabajo actual.”
¿Cambiarías algo de tu historia?
No. A veces la vida te saca de tu zona de confort por decisiones ajenas, y duele. Pero esas rupturas también te empujan a descubrir tu fuerza. Soy madre, mujer y artista; cada etapa me ha enseñado algo. Si no hubiera pasado por ciertas pérdidas, quizá seguiría pensando en pequeño. Hoy me atrevo a soñar en grande, a ocupar mi espacio.
Los agradecimientos a los que estuvieron y a los que están, no deben faltarte
Efectivamente, y quiero comenzar con mi tío Efraín Toledo, quien, sin saberlo, sembró en mí la curiosidad por pintar cuando lo vi recuperándose de un accidente. A mis maestros Hugo Grijalva y Gema Alegría, quienes me impulsaron en el taller San Pablo. A las amigas y personas que me han apoyado adquiriendo mis obras, dándome confianza para seguir. Y a las mujeres de mi familia, especialmente mi bisabuela Socorro Ortiz Salazar, que con su fortaleza construyó el lugar desde donde hoy puedo crear.
Además, quiero agradecer la compañía de mis gatos quienes son parte importante de mi vida a pesar que de niña tuve malas experiencias con mascotas y juré no tener más, pero en pandemia, llegó una gatita a quien llamamos Canela quien me adoptó. Después vinieron otros dos gatos Luna (gatita) y Nia (perrita); ellas se quedaron con mi exesposo.
Ahora, habitando en casa de mi madre, las mascotas felinas me siguen. Uno de los gatos se llama Lince y tiene la costumbre de acostarse sobre mis obras. No sé si elige las que le gustan o las que no, pero siempre me hace reír.
“Hoy entiendo que el arte no me encontró por casualidad: fue la forma en que la vida me enseñó a volver a mí misma.”
*Terapeuta Holística Integrativa. Numeróloga y Oraculista myriamaguilarescribe@gmail.com
LNumerología ¿Qué
es?¿Cómo se usa?
Myriam AGUILAR*
a numerología te puede ayudar de varias maneras: A mejorar tu energía, mejorar la salud, lograr plenitud, protección, sabiduría, ser feliz y a conocerte mejor.
Se puede realizar a través de tu fecha de nacimiento, a través el auto reconocimiento, como con el uso del Eneagrama, pero también a través de otros métodos como el Gravoboi o con variables sagrados.
Todos los métodos, deben ser usados para un alto fin como lo es descubrir nuestra misión de vida para la toma de decisiones correctas, llegar a nuestro fin terrenal en paz y armonía, en todos los planos.
El universo y todo cuanto existe se basa en matemáticas elaboradas, a través de fórmulas matemáticas ya hechas o a través de herramientas que nosotros los terapeutas sabemos manejar para apoyarles pero se debe ser muy responsable.
Por ejemplo, una suma numerológica simple arrojaría que eres una personalidad cuyo número predominante es el 1: Líder con fuerte voluntad, innovador, creativo, pionero. Ejecutivo, eficiente, organizado, deportista, competitivo, decidido, te gusta ganar. Y mejor solo, no dependiente. Pero entonces, te costará reconocer el muy humano fracaso y vencer tu arrogancia y jactancia egocéntrica, en lo cual caerías en tu aspecto negativo, pero no se reduce a una descripción tan somera sino a la suma de muchas operaciones más sofisticadas, dando aspectos internos, externos,
emocionales, intuitivos, mentales, científicos, de negocios, temperamentales, de aptitudes etc.
Resultados que nos muestran, para lo que fuimos matemáticamente diseñados y merece respeto, pues habla de contratos existenciales individuales o colectivos a lo que podemos renunciar con indiferencia errática, laxitud e irresponsabilidad nos ayuda a describir y “desifrar” individuos o actividades empresariales, parámetros de vida.
La numerología es útil antes de casarte, elegir socios, fundar empresas, etc., cada número funciona como resultante de una manifestación vibratoria.
Pitágoras los interpretó pero también son interpretados hasta el 78 a través del Tarot Egipcio. Representan una historia de evolución consciente, un mapa de vida para interpretar el cuerpo y alma, objetiva y subjetivamente, en positivo y negativo desde nuestra dualidad donde nuestra totalidad, nos interpreta.
Algunos debemos trabajar más que otros para resolvernos, algunos les tocan números indivisibles de frecuencia superior por tanto, su existencia debe ser más trascendental y autoexigente como dar servicio, ser maestros, crear cambios colectivos, ser guías, líderes de conciencia, mostrar sabidurías que deben quedar expuestas en esta nueva era de ser así, sus lecciones de vida, serán más fuertes.
Espero haber despertado su interés, en este tema tan extenso.
Más vale tener amigos que dinero
Claudia Hoppy BAUTISTA*
CHIHUAHUA, CHI.- “Más vale tener amigos que dinero”. Una frase que muchos repetimos sin pensar, casi como un consuelo. Y, sin embargo, guarda una verdad más profunda de lo que parece.
Como financiera de profesión, durante años mi mente entendía el capital social en su definición más contable: el conjunto de bienes y derechos que los socios aportan a una empresa.
Pero un día alguien me dijo algo que me sacudió:
—“Claudia, tú cuentas con un capital social personal extraordinario.”
Al inicio pensé que estaba equivocado. ¿Capital social personal?
Entonces me explicó:
“Son tus relaciones, tu experiencia, la confianza que inspiras. Eso es lo que te abre puertas, te protege, te conecta con proyectos, información y bienestar.”
En ese momento lo entendí. Esa es mi verdadera riqueza.
Ahí sí, soy billonaria.
Mi fortuna invisible
Esa riqueza no apareció de la nada. La he cultivado durante años: congresos nacionales, sesiones internacionales, webinars, viajes y todo lo que cariñosamente llamo BNI Airlines.
Cada experiencia ha sido un ladrillo en la construcción de mi capital social. Gracias a ello, he fundado empresas y hoy lidero un nuevo sueño: la fabricación de botellas y corchos.
Pero lo más importante no ha sido el negocio en sí, sino las personas y aprendizajes que BNI me ha regalado.
De Estados Unidos a Sudamérica, de Chile a Argentina, de Colombia a Perú, de España a Canarias, de Italia a Francia, de Brasil y Portugal a todo México… en cada lugar he encontrado amigos, aliados y proyectos que han transformado mi vida y mi manera de ver los negocios.
Cada conexión ha sido una llave: desde diseñar botellas para un buen tequila, un sotol, un mezcal o un bacanora, hasta compartir ideas y momentos con líderes de todo el mundo.
La invitación
Por eso hoy quiero invitarte a ti.
A que te atrevas a invertir en tu propio capital social personal.
Hazlo de manera simple: participa en un congreso, agenda un 1 a 1, comparte tu experiencia, escucha
con apertura. Porque cada encuentro puede cambiar el rumbo de tu historia.
Y prepárate, porque en 2026 el Congreso Nacional BNI será en Chihuahua, mi tierra.
Será la oportunidad perfecta para conocernos, estrechar la mano y descubrir cómo podemos crecer juntos.
Agenda desde ahora un 1 a 1 conmigo y empecemos a construir nuevas oportunidades.
Porque el dinero va y viene, pero las relaciones, la confianza y la generosidad son la riqueza que permanece toda la vida.
Invertir en tu capital social es invertir en tu futuro.
*Soy Claudia
especialista en Relaciones Públicas y conexión de sueños en una botella. Teléfono: +52 614 342 9564
Las apuestas digitales: ¿Dejarán solas las salas de exposición?
CDMX.- No es secreto que vivimos en un mundo digital. Nuestra primera interacción por la mañana suele ser una pantalla de escasos diez centímetros que nos “abre” la puerta al mundo exterior… o, tal vez, la cierra.
Vivimos volcadas a un universo de píxeles que nos da validación, hobbies, trabajo, diversión y, si nos va bien, un poco de interacción social. Piénsalo: ¿cuántas veces caminas a tropezones por ver el celular? Esa misma pantalla que amplía el panorama también dicta nuestras decisiones de consumo, pertenencia y placer. Y aunque no se trata de renegar de la era digital (sería inútil y un poco caverna), sí vale la pena hacer una pausa: ¿cómo se consume el arte en este nuevo formato?
Soy purista -confieso- de las formas en que miramos el arte. Nunca terminé de entender los NFT ni las subastas millonarias de archivos digitales. Pero, más allá del esnobismo tecnológico, lo que realmente me inquieta son los recorridos virtuales de los museos: esos paseos digitales que nos invitan a visitar salas desde la comodidad del sillón. Que te permiten “viajar” a través de esos espacios de culto hacia nuevos contextos, acercamientos y perspectivas 360°, que… ¿en realidad ponen en valor las exposiciones o las desvirtúan del hecho de que el arte conecta?
Sin duda, las grandes ventajas están ahí: el Museo de las Culturas de Oaxaca ofrece un recorrido virtual que permite navegar entre piezas arqueológicas, objetos coloniales y etnografías zapotecas sin pisar el Centro Histórico. Desde la página del INAH, cualquiera puede “entrar” y deambular por sus 14 salas permanentes y exposiciones temporales.
Por ejemplo, durante la pandemia, la estrategia digital salvó al sector cultural: transmisiones en vivo, tours 360°, cápsulas en redes y hasta talleres por plataformas de telecomunicación. Desde en vivos por Instagram entre museos, que permitían conocer el entrecruce de miradas de las colecciones, hasta lo simpáticos (o no) de sus máximas autoridades.
Lo cierto es que, pasada la emergencia, pocos estudios reflejan cuántas personas siguen “visitando” los museos en versión digital. Las estadísticas son escasas, los clics menos frecuentes y las pantallas… más cansadas.
Porque, seamos honestos: mirar un museo en línea puede ser fascinante por un rato, pero difícilmente iguala la emoción de subir las escaleras de Santo Domingo, sentir la luz que entra por sus corredores o escuchar los pasos de otras personas a tu alrededor. El arte, cuando se mira en vivo, tiene una temperatura que la pantalla no alcanza.
Los recorridos virtuales democratizan el acceso al arte: son una herramienta educativa y una puerta abierta para quienes no pueden viajar o tienen movilidad limitada. Pero recorrer un museo por horas frente a una pantalla también tiene sus límites. Falta el olor de los materiales, la escala real de las obras, la textura del aire y ese silencio compartido que solo se siente entre muros antiguos.
* Especialista en procuración de fondos y relaciones públicas para instituciones culturales.
Que los Museos Vaticanos en Roma permitan recorridos y acercamientos por la Capilla Sixtina, los Museos Pío Clementino, las Estancias de Rafael o la Capilla Niccolina, o que el Museo Larco en Lima tenga toda una oferta de exhibiciones interactivas de textiles, rituales antiguos y arte precolombino, es la prueba fehaciente de la globalización en pro de provocar un diálogo cultural —lo cual siempre, siempre se agradece.
Los museos, sin embargo, no se resisten: se transforman. Juegan entre la piedra y el pixel, entre la visita física y el clic. Y en esa búsqueda, encuentran nuevas formas de habitarse y contarse.
Quizá de eso se trate el futuro museístico: no de elegir entre lo digital o lo presencial, sino de entender que lo guapo está en el punto medio donde el arte sigue respirando, aunque sea por la pantalla.
Claudia SAGREDO*
Bi B lioteca de som B ras
Alfonso López Monreal
Ernesto LUMBRERAS*
GUADALAJARA, JAL.- Dice Michel Leiris en la introducción de La edad del hombre: “La escritura, como la tauromaquia, no ofrece segundas oportunidades: cada gesto cuenta, y cada forma que fracasa deja una cicatriz más profunda que la de la página. No hay inspiración sin pérdida. El escritor, (yo agregaría también el pintor) como el torero, trabaja para una forma que quizás nunca llegue”. Lo dicho por Leiris, pero especialmente lo dejado en los márgenes, me resulta sugestivo para llevarlos a las faenas de la creación visual. Márgenes, es decir, orillas para observar desde distintos puntos lo lejano y lo próximo, una mirada panorámica en movimiento.
Vislumbro, entonces, en el arte de Alfonso López Monreal, una tensión inevitable por encontrar esa forma -la búsqueda que no cesa-, conciencia de una cita donde la amenaza es también iniciación y, desde luego, revelación. De Teseo a Morante de la Puebla, de Goya a Picasso, la conciencia del peligro despeja toda impostura, cada paso, cada trazo nos coloca en un instante que congrega todos los instantes de una vida para decidir el siguiente paso, el siguiente trazo. Experiencia, memoria y corazonada. El pintor, el dibujante, el escultor y el artista gráfico que es Alfonso López Monreal busca (podríamos decir “propicia”) afanosamente esa encrucijada, la añorada silueta de las astas del toro que buscó siempre Michel Leiris en su escritura, metáfora del riesgo y de la salvación.
Para el artista, la mano y el ojo funcionan como una misma experiencia y, por qué no, como un mismo organismo que elige instrumentos y materiales, que decide rutas de exploración, que afirma y duda en torno del territorio que devela gracias al dibujo y el color. Pero también, en ciertos artistas como Alfonso López Monreal, la mano y el ojo encarnan al amado y a la amante, una imagen plástica del mítico hermafrodita. Saberes e intuiciones de Eros, la mano y el ojo prolongan su pasión en el pincel, en la gubia, en el lápiz y en el buril. El papel, la placa de metal y el lienzo se convierte entonces en tálamo amoroso -a batallas de amor, campos de plumas dirá Góngora- superficies que darán testimonio fiable como evocador de la vida allí soñada, de “la pequeñas muerte” procurada y claro, de las inacabadas resurrecciones.
A la casa de las imágenes de Alfonso López Monreal, de día, de noche y de madrugada, la poesía entra y sale como si fuera su propio hogar. Tiene llave para
entrar por la puerta y escalera para trepar a la azotea. Pero también su introduce por cualquier rendija como el polvo enamorado, como la luz, ese animal primero de lo invisible. La poesía es un ojo que sueña, incluso, cuando está despierto y abierto. Especialmente los poetas mexicanos y los poetas irlandeses, muy presentes en las páginas de La búsqueda incesante, recorren su casa, interrogan a sus fantasmas y a sus hormigas, hacen preguntas indiscretas a las lámparas y los grifos de agua, seducen a los gorriones que se aparecen en el balcón, todo con la intención de tener alguna noticia en torno de las fulguraciones y de las sombras que surgen en los cuadros de López Monreal. La palabra pregunta por la imagen. La imagen se desnuda ante la palabra. La palabra se descubre en la imagen. Entre las dos inventan un mundo de una intensidad fugaz que siempre está recomenzando.
* Ernesto Lumbreras (Jalisco, 1966)* De la inminente catástrofe. Seis pintores mexicanos y un fotógrafo de Colombia de Ernesto Lumbreras, edición de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México publicada en este 2021.Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte lumbrerasba@yahoo.es
Frankenstein de Guillermo del t oro, una reinterpretación terrorí F icamente nostál G ica
Milka IBÁÑEZ*
CDMX.- Guillermo del Toro no adapta: reinterpreta. Su cine posee toda una línea fantástica; podríamos decir que es su propio universo, habitado por criaturas moldeadas entre las sombras del mito y la ternura de lo monstruoso. Con Frankenstein, su más reciente película, el director tapatío se atreve a dialogar directamente con lo que, a mi parecer, es la madre de todas las historias de creación y condena: aquella que Mary Shelley concibió como una plegaria en una noche de tormenta, mezclada maravillosamente con el mito de Prometeo, aquel que robó el fuego de los dioses.
Esta película se convierte así en una metáfora íntima sobre el poder de la empatía, el dolor de la pérdida y la necesidad del amor.
La historia se desarrolla como si estuviéramos leyendo un libro frente a la pantalla: cada episodio es un capítulo donde la voz del creador y la criatura se confunden en un mismo eco. Del Toro utiliza la cinematografía en su máximo esplendor; cada plano se siente como un recorrido lleno de detalles: desde la
elegancia de los props, hasta los diseños de los sets y el impecable vestuario. Todo está colocado con una intención que aporta sentido a la historia.
Las actuaciones son impecables. Oscar Isaac, como el Dr. Víctor Frankenstein, entrega una interpretación emocionalmente contenida, obsesiva, que revela el peso de la culpa y la soledad en su mirada. Andrew Garfield, en un papel tan físico como espiritual, logra un equilibrio mágico entre la inocencia y la ira, convirtiendo al “monstruo” en un espejo de humanidad desquebrajada. Y Mia Goth, delicada como la época exigía, pero libre, gótica y con una fuerza contemporánea y feroz.
El diseño de producción se realizó, en su mayoría, con construcciones reales, maquetas gigantes y un uso mínimo de tecnología digital, lo que devuelve al espectador una textura cinematográfica tangible. Se puede sentir cada detalle jugando dentro de ese universo hermosamente oscuro. Cada objeto, cada telón de fondo, cada tela lleva marcado el sello de Guillermo del Toro y sus múltiples universos: referencias a sus demás creaciones dentro de una obra maestra.
El resultado es una experiencia sensorial que rinde homenaje al cine clásico y redefine a estos monstruos de una manera hermosa y profundamente humana.
Pero lo que fue oscuro para muchos lugares fue nuevamente su distribución. Bajo la sombra de esta bendición limitante llamada Netflix, la película —hecha para verse en cines— no pudo llegar a muchos estados de la República Mexicana, replicando el fenómeno de Pinocho, se entiende para ellos el cine es meramente negocio y la descentralización del cine no es prioridad, claro es. Incluso el mismo Guillermo preguntó en redes a su distribuidora sobre las proyecciones en la ciudad de Oaxaca. Pero bueno en Oaxaca solo se tiene un equipo de DCP, el cual al parecer por falta de uso no funciona. Al momento de escribir este texto la Secretaría de Cultura de Oaxaca lanza fechas en las que se proyectará la película en el teatro Macedonio Alcalá. Esperemos las funciones sean todo un éxito.
Frankenstein es una obra que debe verse en penumbra. Si tienen la oportunidad de verla en una sala, no la dejen pasar. Pero, aun si no, sigue siendo una película que debe verse, platicarse y reflexionarse.
¿Quién es realmente el monstruo? ¿La connotación negativa que hemos dado a esa palabra nace de nuestro miedo a lo desconocido, o es, simplemente, un reflejo de nuestros propios miedos?
¿Amor incondicional o condicionado?
BARCELONA,ESP.-Hace siete años conocí a una persona que se decía mi amiga. Trabajábamos juntos, compartíamos risas, ideas, hasta silencios. Un día, ella tuvo un problema serio con el jefe: la agredió verbalmente, la humilló. Cuando me lo contó, me hervía la sangre. No lo dudé: me puse de su lado, le ofrecí mi apoyo incondicional, sabiendo que eso podía costarme el trabajo. Pero era mi amiga, ¿no? Y eso hacemos los amigos: nos quedamos cuando el suelo tiembla.
Ella siempre me decía que me quería. Hasta que un día, en instagram, di mi opinión sobre Greta, la ecologista. No fue una ofensa, solo una perspectiva distinta. Pero mi “amiga” se enojó tanto que me dejó de hablar. Dijo que Greta era una luchadora y que yo no tenía derecho a expresarme así. Y me pregunté: ¿nuestra amistad estaba condicionada a que yo dijera lo que ella quería oír? ¿Tenía que pensar igual que ella para merecer su cariño? Entonces apareció la pregunta que lo desnudó todo:
¿El amor es incondicional o condicionado?
Hay amores que abrazan como el mar: te reciben con todas tus olas, incluso cuando estás revuelto, incluso cuando traes algas enredadas en el alma. Y hay otros que son como piscinas de hotel: limpias, bonitas, pero con cartel de “prohibido salpicar”. El amor incondicional y el condicionado se parecen en la superficie, pero uno te respira entero y el otro te exige que te cortes pedazos para caber.
El amor condicionado es ese que te dice “te quiero… pero”. Pero no pienses diferente. Pero no te vistas así. Pero no digas lo que realmente sientes si incomoda. Es como un contrato con letra pequeña: te lo ofrecen con sonrisa, pero si lees bien, hay cláusulas que te obligan a no ser tú del todo.
Lo detectas en cosas sutiles. Cuando opinas distinto en una reunión familiar y de pronto el ambiente se enfría como sopa olvidada. Cuando defiendes a alguien que todos critican y te miran como si hubieras traicionado el clan. Cuando decides no seguir una tradición que ya no te representa y te acusan de “romper la armonía”. El amor condicionado se disfraza de preocupación, de “es por tu bien”, pero en el fondo es miedo a lo diferente.
También aparece cuando alguien dice “yo respeto todas las opiniones”, pero se pone rojo como semáforo cuando la tuya no coincide. O cuando un amigo te dice “cuenta conmigo siempre”, pero desaparece cuando tu proceso ya no encaja con su idea de normalidad. Es como si el cariño tuviera GPS: funciona mientras estés en la ruta que ellos trazaron.
En cambio, el amor incondicional es ese que no necesita que te maquilles el alma. Que te acompaña aunque no entienda del todo tu camino. Que no te exige que seas espejo, sino que celebra que seas ventana. Es el que no se va cuando cambias, sino que se acomoda contigo en el nuevo paisaje.
No significa que todo se acepta sin límites. El amor incondicional también pone fronteras sanas. Pero nunca te castiga por ser tú. Nunca te hace sentir que tienes que pedir perdón por pensar, sentir o evolucionar. Es ese amor que te dice: “aunque no esté de acuerdo, aquí estoy”. Y eso, créeme, es un bálsamo en un mundo que a veces confunde amor con control.
Yo he aprendido a distinguirlos como quien aprende a diferenciar entre perfume y ambientador. El perfume se mezcla con tu piel, te acompaña. El ambientador solo quiere tapar olores. El amor incondicional huele a presencia, a libertad, a abrazo sin condiciones. El otro… a exigencia disfrazada de afecto.
Así que cuando alguien te diga “te amo”, escucha también lo que no se dice. ¿Te aman cuando brillas raro? ¿Cuando tu voz desafina la melodía del grupo? ¿Cuando decides no seguir la coreografía que todos repiten? Si la respuesta es sí, estás frente a un amor que no necesita filtros. Si la respuesta es no… quizás no es amor, sino necesidad de control con disfraz de cariño.
*Master en coaching en inteligencia emocional y PNL por la Universidad Isabel I de Castilla. Nº 20213960. Diploma en especialización en coaching y programación neurolingüística (PNL) por la Escuela de Negocios Europea de Barcelona.
IG: tonosaldanaartista YouTube.com/c/TonitoBonito
La belleza de morir para renacer
Jenifer JIMÉNEZ*
GUADALAJARA, JAL.- Que esa pintura que adorna nuestros rostros, volviéndonos en hermosos catrines, sea el recordatorio perfecto de la muerte y el renacimiento. No dejemos estos trazos solo para un momento de caracterización: usemos cada línea como un estandarte que portamos para anunciar nuestra propia muerte simbólica, nuestra transformación hacia ese ser que hemos decidido encarnar, ese ser diferente que nunca antes habíamos conocido.
Este noviembre, si has decidido vivir un proceso de auto-renovación, de transformación interior, de enterrar a tu versión antigua, entonces siéntete con la libertad de hacerle un altar a tu antiguo yo. Recuérdalo con cariño, con agradecimiento por haberte mostrado los caminos para volverte mejor para ti; por haberte puesto en situaciones que a veces no comprendías, pero que lograron construir un ser con mayor fortaleza, resiliencia, paciencia y templanza.
Honrar a nuestro pasado no es rendirle culto a lo que fuimos, sino reconocer el valor de haber sobrevivido a nosotros mismos. Es aceptar que cada error, cada pérdida y cada sombra fueron maestros necesarios en el arte de convertirnos en luz. Cada vez que una parte de nosotros muere, deja espacio para que algo más puro, más sabio y más auténtico florezca.
El Día de Muertos nos invita a mirar de frente la finitud, no con miedo, sino con reverencia. Porque comprender la muerte —ya sea la física o la simbólica— nos recuerda que la vida es un ciclo constante de comienzos y finales, de despedidas y reencuentros. Y en esa danza, descubrimos que morir no es desaparecer, sino volver a empezar con más conciencia.
*Escritora e instructora de meditación. Apasionada por los temas espirituales y de superación personal. He tomado diferentes estudios, diplomados y cursos que me han llevado a conocer y compartir lo que aprendo y experimento sobre el poder de nuestra mente y espíritu.
Tik Tok: JenifferJimenez_escritora
FB: Jeniffer Jimenez - Mentora & Escritora
IG: jenifferjimenez_escritora
Así que píntate el rostro, no solo por tradición, sino como un acto de poder personal. Declara frente al espejo: “He muerto a lo que ya no soy, y he renacido en lo que elijo ser.” Que cada color represente una emoción que ya perdonaste, una herida que ya cerró, un sueño que vuelve a latir.
Y cuando mires tu reflejo adornado de calaveras y flores, recuerda que lo que ves no es el fin, sino la promesa de un renacimiento eterno. Porque vivir, al final, es aprender a morir muchas veces… y seguir amando la vida.
Celebra tu transformación como un rito sagrado. Enciende una vela por lo que dejas atrás y otra por lo que está por venir. Cada llama representa un deseo, una intención, una promesa de no volver a negarte a ti misma. Que este noviembre no sea solo una fecha de nostalgia, sino un recordatorio luminoso de que cada alma tiene derecho a reinventarse, a renacer cuantas veces sean necesarias, hasta encontrarse con su verdad más pura.
La liberación hormonal
Jasmina HARTIANA*
Es un hecho que estoy en el climaterio. No puedo negar los cambios por los que estoy pasando. En este momento podría hacer una lista interminable desde los cambios de humor, el mal dormir, la resequedad generalizada en mi cuerpo y la lista sigue y sigue. Si te pones a ver videos de síntomas extraños que jamás pensarías que forman parte de la perimenopausia se abre un mundo nuevo de achaques. En fin, es incómodo la verdad que, si no lo puedo negar, además mi madre cada vez que saco el tema intenta callarme de varias formas, noto un poco de vergüenza a esta circunstancia. La verdad no lo entiendo, todas pasaremos en algún momento por esto, pero creo que para la sociedad aún sigue representando una devaluación más en la feminidad.
Al contrario yo creo que se trata de una cierta liberación. Una de las cosas que he podido verificar con el tiempo es que una se empieza a volver invisible a la mirada masculina, pero vamos quién de nosotras en su sano juicio quiere seguir viviendo con esas miradas lascivas intrusivas y que te desnudan sin permiso. En un programa de radio escuché hablar a dos hombres acerca de un experimento reciente en el que lograban crear óvulos a partir de células de la piel, aquello les pareció extraordinario a este par, para mí sonó casi como una pesadilla. Ahora falta que nos quieran tener de incubadoras más allá de los sesenta años o quizás con pieles tan lozanas que les sirvamos de esclavas sexuales de por vida. Si hay cierta liberación con la llegada del fin de las hormonas, nos liberamos de juicios, de los cólicos menstruales, incluso salimos del mercado, aunque esta última frase suene de sobre marea sexista, pero ello no cambia que sea una realidad.
Yo no digo que desaparezcamos, no, al contrario, pienso que nos quitamos un peso patriarcal de encima. Yo no deseo la eterna juventud para recibir la aprobación masculina, tampoco pretendo abandonarme, pero yo lo veo como algo que se me ha permitido dejar de cumplir. Un requisito al que ya no estoy obligada a llenar. Así que pasaré con toda mi dignidad y claro que con ayuda médica para no sentirme el deseo de morir mientras acaba esta etapa. Quizá encuentre allá del otro lado a una nueva bestia salvaje que habitaba en mí, una que no lance el primer zarpazo a la menor provocación, sino que utilice la paciencia, serenidad y estrategia para defendiese con la elegancia. Una especie de gata vieja que le duele la espalda y que prefiere ahorrarse movimientos para obtener resultados determinantemente efectivos.
*Soy fotógrafa y cuentista. Cuentos: Anabel, Miel con veneno, Imágenes que cuentan, Entretenimiento para Adultos, El Cerrajero, y la Chica del Tutu. jazminahartiana@hotmail.com
Ligeramente
Melinda SZABADOS-BÁNYAI*
*Master en escritura creativa, amante de la literatura, teatro y música. Madre de dos hijas. szabadosbanyaimelinda@gmail.com
JÁSZFÉNYSZARU, HUNGRÍA.- Cuando uno tiene días ligeramente mejores que otros, los buenos pensamientos empiezan a abundar. La vida continua siendo difícil, pero hay algo bueno e intento ver el lado positivo de cada cosa. Nos tenemos como familia y afortunadamente tuvimos la oportunidad de pasar algunos días en un lugar precioso entre las montañas.
El aire fue más puro, las preocupaciones fueron menores y logramos disfrutar de la vista de las montanas y del tiempo que pasamos juntos. Hay que ver las cosas positivas que aunque sean pequeñas y pocas pueden mejorar nuestras días.
No sé que más nos reserva esta año, pero me conforta la idea de que las cosas buenas llegan o están por llegar. Preocupaciones y problemas no faltan en nuestras días, pero intentamos olvidarnos del lado oscuro. La música y la lectura son mis armas para combatir el estrés y las angustias. Les recomiendo perderse entre las páginas de una buena novela o escuchando la letra de una bonita canción.
Es interesante y curioso como para mí escuchar música en español me puede llenar de energía y de vibras más positivas. La letra es muy importante para mí pero la línea melódica también. Alegría, optimismo en cada letra de cada canción en una idioma que siempre ha ocupado un lugar muy importante en mi alma y corazón. Poder escribir en español fue siempre uno de mis sueños, y estoy muy agradecida de poder compartir mis pensamientos con ustedes cada mes. Espero que les guste leerlas y pueda sacarles una sonrisa.
Leyendo mis textos se pueden dar cuenta que la vida de una madre húngara no es nada fácil, no se parece a un cuento de hadas. Faltan muchas cosas en este país y muchos son los retos que una madre
debe y necesita enfrentar cuando decide volver a trabajar. Las oportunidades son pocas pero en mi opinión si uno quiere trabajar logra encontrar la manera. En mi caso mi trabajo consiste en enseñar español e inglés desde casa, y aunque el dinero que gano no es mucho, me reconforta la idea de que puedo contribuir al desarrollo profesional de las personas que acuden a mi. Sin hablar al menos una lengua extranjera no puedes encontrar un buen trabajo. El inglés es básico, debería ser accesible para todos porque todos deberían tener las mismas oportunidades. Yo con mi trabajo en una forma humilde, espero poder ayudar a las personas mejorar o aprender ambas idiomas.
El inglés fue mi primera lengua extranjera y disfruté mucho de las clases de inglés en la escuela. En aquel tiempo no tuvimos tantas oportunidades y posibilidades como ahora. Yo soy de la generación que aprendió sin duolinguo la lengua, nosotros usamos un diccionario en formato físico y simplemente aprendimos palabras, frases, frases hechas y tratamos de ver películas en original para poder escuchar la lengua, para poder escuchar diálogos reales
Luego llego el español a mi vida a través de las telenovelas. Aunque las historias fueron muy parecidas, se puede aprender un montón de palabras de las telenovelas. Es curioso como para mi una buena película en español, una canción en español me puede dar tanta alegría. Siempre ha preferido ver películas en su idioma original y una buena peli siempre puede ayudarme a recargar mis baterías.
El español es precioso, me alegra poder ser una de las más que 300,000 de personas que hablan este idioma. La posibilidad de poder escribirles me llena de alegría y una inmensa gratitud ¡Gracias de nuevo por la oportunidad de escribir y por los lectores!
Prevaleciendo la tradición del papel picado: Cecilia León
SIFUENTES*
XALAPA, VER.- En entrevista para la Revista mujeres Shaíque, Cecilia León nos comparte lo valioso que es el arte del papel picado.
Con 22 años de trayectoria como Artista Plástica, su amor por la naturaleza la llevó a experimentar diferentes técnicas como la Corografía para reciclar materiales y buscar que sean amables con el medio ambiente.
Sus obras son representaciones híbridas con material Pet; creo la serie de Relicarios que son un autorretrato que habla de su esencia “una obra poco usual que pudo exponer gracias a la gestión del Maestro Rodolfo Salmerón, quien la apoyó a exponer esta obra “arte-objeto” en el Jardín de las Esculturas”; la obra Agua Sabia “habla de la importancia del Amor propio, de como es importante expresar las emociones y no guardar nada”.
Una parte hermosa es el poder compartirle al mundo su conocimiento y la tradición del papel picado, gracias a su conocimiento en litografía y grabado, hizo los moldes y junto con su abuelita comenzó a vender los papeles de China picado, entre ellos destacan las obras de Posadas.
Andrea
/ Suplemento Veracruz
“Hay personas que siente que el corte de papel de China es fácil”, la verdad es una tradición maravillosa de México, incluso una fábrica de China la invito a trabajar para compartir a este país su conocimiento, su razonamiento y amor a México la detuvieron y prefirió no regalar esta valiosa tradición mexicana, lo lamentable es que en la actualidad el papel picado que se vende de forma comercial es fabricado en China.
Las personas que han tomado el taller de papel picado se llevan una valiosa, excelente experiencia, realizan papel picado y festones, así aprender a crear sus diseños personales para los altares de muertos.
Qué estas fechas sean para recordar con amor a nuestros amados seres queridos, una forma mexicana de reconocerlos y agradecer su existencia es con el tradicional “altar de muertos”, cuidemos que las tradiciones de nuestro bendito país sigan vivas.
Para contactar a la Artista Plástica Ceci León:
Facebook: Alahmbras chunches
Whastapp: +52 228 316 5065
*L.E.M Andrea Bustos Sifuentes. Educadora Musical del Instituto Semillas de Xalapa, experiencia como Reportera de Cultura en Avanoticias, locutora en Radio Universidad Veracruzana, Digital 96.9, ABC Xalapa Radio en el programa contigo Vaivén.
Alquimias Emergentes
Entre ruedas, danza y palabra: el viaje alquímico de María José Castrillo
Laura JAYME*
PACHUCA, HGO.-La oportunidad de conversar es un espacio que pocas personas nos permitimos en nuestro tiempo ordinario, deseo compartir la experiencia de reconocer a María José Castrillo en una charla que desea divulgar el perfil de una mujer psicóloga, terapeuta social e interdisciplinaria, me narró su infancia, y me contagia su pasión por el movimiento corporal y compromiso con la transformación psicosocial.
Desde que recuerda, María José Castrillo estaba en movimiento. En los veranos de infancia, el patio de aquel pequeño fraccionamiento de seis departamentos se convirtió en pista de ruedas, bicicletas, patines. Allí, con su hermano, con los vecinos, con sus primos, vivía la fascinación por “andar en ruedas” —una metáfora temprana de su vida: rodar, avanzar, explorar. “Amaba andar en bici y en patines… eso era mi cosa, como estar con amigos en grupo y sobre ruedas”, recuerda.
Tengo la fortuna de conocerla en movimiento actualmente radica entre Costa Rica y México, colabora East Side Institute con personas enfocadas en procesos terapéuticos grupales y en la creación de entornos de crecimiento personal y formatos de transformación y gozo. El proceso de profesionalización articulado desde la libertad y la atención del cuerpo desde el gozo y el baile ha creado un perfil al cual no se puede ser indiferente, valiente y divertida tengo la alegría de conocerla como amiga y presumo de su generosidad y excelente sazón.
Destacó que desde que María José Castrillo conversó en grupo en Aguascalientes sobre experiencias poliamorosas mis ideas sobre los “afectos” comenzaron a ponerse en duda, ¿Por qué las mujeres amamos a los hombres? ¿Quienes dictan y castigan si no somos mujeres amando hombres?¿Con cuál especialista de la salud se revisa una preferencia de género y por qué? La provocación de desprogramar el mandato a favor del crecimiento de las mujeres me fascina, encuentro la posibilidad, la fisura por donde entran los rayos del sol en la muralla y la esperanza.
Majo trabaja con personas en diversos lugares del mundo, coinciden en línea cada semana y se ocupan del diálogo análitico y empático, generan redes de colaboración y encuentro, al
/ Suplemento Veracruz
especializarse en atención grupal los beneficiarios de su servicio se acrecenta hoy nos honramos en reconocer a María José Castrillo con la personalidad de una verdadera alquimista contemporánea.
Infancia, ruedas y memoria
Desde los tres años aproximadamente guarda los primeros recuerdos. Y lo que aflora de ellos es una infancia más libre que estructurada, dentro de lo posible. “Mis papás… no creo que fueran autoritarios. Nos dejaron mucho como experimentar y equivocarse… celebraban cualquier cosa”. En ese microcosmos de garaje y bicicletas se dibujan imágenes de autopistas imaginarias de carritos con su hermano, disfraces, flores convertidas en perfumes. Juegos que, en ese pequeño mundo, fueron espacio de creación, comunidad y cuerpo.
Pero también existe la valoración analítica de esa infancia: María José entiende que las infancias necesitan un tejido social que sostenga el derecho al juego, al disfrute, al cuerpo libre. Desde su posición como terapeuta dice: “las infancias que sustituyen el juego por el trabajo… para mí es algo muy triste… no hay tejido social”. Aun así, matiza: no hay determinismo. La infancia “moldea”, pero no condena: “las personas podemos crecer y desarrollarnos en cualquier momento”.
Ella misma comenzó a trabajar a los 16 años: un primer empleo de archivo en el bufete de una amiga, “muy divertido y muy raro porque es algo que nunca más volví a hacer”, dice. Fue su puente hacia la autogestión. Aunque sus padres seguían apoyando aspectos esenciales (vivienda, transporte, educación), ella asumió que cualquier extra debía venir de su trabajo. Esa libertad financiera temprana se convirtió en un valor central —como persona queer y terapeuta, afirma que la independencia económica para una mujer es una condición de posibilidad, tanto personal como clínica.
Conocer a María José es comprender que su formación personal es cuerpo y movimiento
En su trayectoria profesional la dimensión del cuerpo emerge como columna vertebral. Bailó, entró al movimiento, descubrió que el cuerpo tiene sabiduría propia: “más de lo que creemos…
hay neuronas en cada centímetro de nuestra piel… todo nuestro cuerpo piensa y siente al mismo tiempo”. Una experiencia de dolor crónico le abrió las puertas a la exploración somática, interdisciplinaria: el teatro, lo performativo, el clown, la danza terapéutica, la psicología. Así, su perfil se volvió alquímico: fusionar cuerpo-mente, psique-vivencia, clínica-creatividad.
En su práctica como terapeuta social y grupal, ese enfoque interdisciplinario se traduce en crear espacios donde el cuerpo, el juego y el gozo formen parte del proceso terapéutico. Pregunta a sus pacientes: “¿y usted qué más disfruta hacer?” No se queda en la cura de síntomas, sino en rescatar el placer, la exploración, el cuerpo vivo. Porque reconoció que vivimos en sistemas que penalizan el cuerpo, que imponen disciplinamiento desde la escuela, el género, la “normalidad”. Su activismo y su clínica confluyen en subvertir ese mandato, en invitar a moverse distinto, a sentir distinto, a habitar el cuerpo de otro modo.
/ Suplemento Veracruz
Perfil profesional y visión clínica
Hoy, como psicóloga y terapeuta social, María José ofrece consultas individuales, de pareja y grupos. Trabaja con perspectiva de género, bilingüe, de manera internacional. Su práctica se nutre del activismo queer y de décadas de trabajo colectivo en Latinoamérica. Su enfoque grupal, que llama “terapia colectiva”, parte de la convicción de que el sufrimiento humano no es una propiedad privada, sino algo que se comparte, se nutre, se transforma en comunidad.
María José dice que muchas terapias invisibiliza el hecho de que el dolor, la vergüenza, la humillación, la soledad, siguen patrones comunes entre culturas y continentes. Y que acompañar desde ese conocimiento implica abrir espacios donde las emociones puedan salir, dialogar, ser compartidas. Esa es parte de la alquimia de su perfil: combinar lo individual y lo colectivo, lo clínico y lo político, lo corporal y lo cognitivo.
Cierre inspirador
María José Castrillo es una profesional que invita a rodar, pero no solo a rodar: a rodar con conciencia, a patinar entre la palabra y el cuerpo, a que el juego y la disciplina coexistan sin que una devore a la otra. Su infancia, con ruedas y libertad; su cuerpo, con danza y dolor; su profesión, con ética y comunidad; todo converge en un trayecto que es a la vez personal y social. En un mundo que prima lo estructurado y lo utilitario, ella recuerda que el juego, el cuerpo, el disfrute no son secundarios: son el catalizador de la transformación.
Para la revista mujeres Shaíque, este perfil de terapeuta multidimensional abre una conversación vivaz sobre cómo vivir, cómo sanar, cómo movernos. Y nos deja una pregunta al lector: ¿cómo habitas tu cuerpo? ¿cuándo fue la última vez que jugaste libremente? Porque quizá, como ella ha descubierto, encontrar-se es también reencontrar al niño o la niña que patinaba en el garaje, que imaginaba autopistas, que transformaba flores en perfumes… Y entonces, la terapia ya no es solo un espacio de remediar, sino un espacio de volver a moverse.
*Egresada de la Facultad de Teatro por la Universidad Veracruzana actualmente se desempeña como docente en el Colegio de Veracruz y en el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Promotora de lectura de escritoras mexicanas y cuenta cuentos.