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ÚNICO CONCEPTO

MISIÓN:

Dar a conocer el legado empresatial y cultural, de cada Nación; transformándose en una herramienta digital y útil para el lector, que le permitirá tener información clara y precisa, de personajes, acontecimientos y emprendimientos que han ido dejando huellas de vida

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VISIÓN:

Ser una multiplataforma digital que trascienda y lidere la comunicación en contenido culturalempresarial, enlazando continentes y promocionando nuestros destinos.

MISSION:

Make known the business and cultural legacy of each Nation; transforming itself into a digital and useful tool for the reader, which will allow them to have clear and precise information on characters, events and undertakings that have been leaving traces of life.

VISION:

To be a digital multiplatform that transcends and leads communication in cultural - business content, linking continents and promoting our destinations.

Ya Esta Pagado

Mucho se habla de pagar el precio, que si queremos ser bendecidos debemos pagar el precio, que si queremos que Dios responda nuestras oraciones, debemos pagar el precio. Es verdad que hay un precio; pero ese precio, ya fue pagado por Jesús cuando murió en la cruz.

Fue un alto precio y, no hay nada que puedas hacer para añadir a su sacrificio.

Cuando algo nos falta en nuestro hogar, vamos a la tienda o supermercado y compramos pagando un precio, por eso es que no tenemos eso que nos hace falta, al creer en Jesús, somos unidos a Cristo, en ÉL nada nos falta, porque estamos completos, entonces si nada nos falta, no hay nada porque pagar un precio.

Dios no se agrada del precio que estas pagando para ser bendecido, en Cristo ya somos bendecidos; muchos hoy en día para merecer la bendición o la salvación, se llenan de obras, como orar más, ayunar, ofrendar hasta que duela. No estoy diciendo que orar, ayunar y ofrendar sea malo o que no se debe hacer. La biblia nos enseña que sin fe es imposible agradar a Dios, esta fe es creer en Jesús y su obra completa, porque este fue el precio que se pagó.

Ahora nos queda solo descansar de nuestras obras y vivir confiados que el precio fue pagado.

Pr. Aldo Fernández

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