Junto al amor, la fe es el núcleo de la fuerza vital. Es el impulso más básico de todo lo que hacemos. Las aspiraciones, la esperanza, las juntas de planificación, los calendarios, las campañas publicitarias y políticas… En fin, todo lo relativo al futuro vive en nuestra mente gracias al diario constructo de la fe.
La escritora atormentada, que se trasnocha escogiendo las palabras para terminar su texto, lo hace creyendo que quizás su libro la ayude a exorcizar sus monstruos y de que quien lo lea quizás se vea reflejado en sus líneas y sentirá que no está tan solo en el camino de la vida.