Foto: PIL OFFICIAL
L
a caída del punk se dio mucho antes de que hubiera iniciado su gloria. El 28 de octubre de 1977 salió el disco Never Mind the Bollocks, de los Sex Pistols, cuyo sonido contundente sentó las bases de la rebeldía y la contracultura, aunque el 14 de enero de 1978 éstas se desvanecieron con el grito crudo y rasposo de Johnny Rotten sobre el escenario de Winterland Ballroom, en San Francisco, California: “¿No tuvieron la sensación de que los engañaron?”.
Johnny Rotten había leído The Public Image, de Muriel Spark, novela que narra la historia de una actriz ególatra, experta en trabajar su imagen cuidadosamente para ocultar su falta de talento. Así que cuando renunció a su nombre de batalla y retomó el suyo, John Lydon creó Public Image Limited (PiL). En octubre de 1978, PiL fue anunciado como un movimiento de vanguardia, una renovación radical. El propósito era mantener el equilibrio en el límite de su propia imagen pública. El 4 de mayo de 1980 tuvo lugar el primer concierto de PiL en Los Ángeles, y en 1992 se editó su último álbum antes de que Lydon reagrupara a la banda en 2009. Desde entonces el grupo continúa tocando. La fecha del concierto de 1980 la tengo guardada en la mente desde niño porque el cartel de PiL estuvo enmarcado durante muchos años en la sala de mi casa. Mi padre estuvo en el concierto de PiL del 7 de noviembre de 1989 en el Anfiteatro de Los Ángeles, y compró el cartel original de 1980 a un punk que estuvo en el concierto de Sex Pistols en Texas. Un retrato de 1989 me muestra con un año de vida en brazos de mi madre, que viste una playera de PiL. Desde siempre pude ver a John Lydon en videos Beta y escucharlo en discos de vinilo.
Entrevista con
Es un personaje importante en mi camino y aprovechando que PiL tocaría en la Ciudad de México, pedí una entrevista que en principio me fue negada. Después de días de esperar, insistí; envié de nuevo un correo a la misma dirección a la que había escrito semanas antes. No tenía nada que perder. El martes por la mañana recibí una respuesta, me dijeron que llamara a John Lydon al mediodía. Inquieto, pensaba en las preguntas que le haría, y a cinco minutos del mediodía hice la llamada. De pronto todo se volvió silencio y John Lydon contesto con un “¡Hola!”. -¡Hola, John! Eres gran influencia musical para muchos jóvenes. ¿Cómo te sientes al ser reconocido como el “padre del punk”? Bueno, digan hola a “papi”, ¡ja, ja! No me siento como un papá, me siento como un hijo. Si pudiera ser el padre sería muy bueno de verdad. No me siento de esa manera, pero entre más vivo, entre más aprendo, más bueno me he vuelto. El arte de tu último álbum, What The World Needs Now, fue diseñado y pintado por ti, y está inspirado en personajes de la tribu nativa de Norteamérica, hopi. ¿Cuál de ellos está plasmado en la portada? Es un personaje llamado “Prankster” o “Joker” —bromista en español—; es básicamente un ente que durante las ceremonias de cada año se mofa de las mismas, y eso parece quedarme muy bien. Es la única persona que dice la verdad. Según la creencia de los hopi estamos viviendo en el cuarto mundo de su mitología, ¿tú crees lo mismo? No conozco minuciosamente las creencias hopi.
Cada cultura con lo suyo. Así que en lo que a mí respecta es mejor que nos respetemos unos a los otros. De acuerdo con las letras de tus canciones en este álbum, ¿cuál es la percepción y el mensaje principal que necesita el mundo hoy? El mundo necesita entender que las personas que vivimos en el planeta Tierra somos la mayoría y que el 1%, que pertenece a lo que llamamos religión, instituciones y gobiernos, necesitan ser mejor controlados por nosotros y no viceversa. ¿Falta una revolución? Mi concepto de revolución, de lo que debería suceder, siempre es pacífica. Yo pienso que se puede cambiar el mundo con el ejemplo, en tu día a día, en vez de apuntar con un arma a la cabeza de alguien. Es por eso que el terrorismo nunca funciona. La resistencia pacífica es algo que aprendí de Gandhi cuando era joven y funciona, tiene sentido. Hace poco tiempo te declaraste como “Rey del Punk” y comentaste que no te quitarían la corona, ¿ha cambiado tu decisión? Yo nunca me declaré a mí mismo como el “Rey del Punk”, es un título que se me otorgó. Y tengo que aprender a vivir con él, y como no creo en la monarquía, es un título muy complicado. ¿Cuál es tu regla en este momento? ¡Como primera regla del “Rey del Punk” declaro que no hay reglas! Como dije anteriormente, se vive dando el ejemplo en esta vida, no se puede aprender del abuso ni del terrorismo. La paz para todos, como siempre ha sido y como siempre debe ser.