Ya hemos discernido en términos genera-
les que lo que uno es contribuye más a su
felicidad que lo que uno tiene o lo que uno
representa. Siempre lo determinante será
lo que alguien sea y, por consiguiente, lo
que tenga en sí mismo; pues su individuali-
dad lo acompaña siempre y a todas partes,
impregnando todo lo que experimenta...