Constancia, perseverancia y paciencia

Constancia

¿Qué significa? Voy hacia una meta definida que espero conquistar y todo lo hago en esa dirección, sin desviarme del propósito ni detenerme. Sobre la constancia hay un viejísimo cuento japonés: Un hombre tenía su vivienda en el campo, pero una colina situada hacia el lado del movimiento solar impedía que la luz del sol penetrara a su casa. Él se propuso, junto con sus hijos, retirar aquella colina; y, para cumplir su cometido, se levantaban todos los días de madrugada y rebanaban una pequeña porción de tierra. Un vecino curioso –como hay tantos le preguntó un día: - ¿Qué es lo que estás haciendo?, y él respondió: voy a retirar esta colina para que la luz del sol entre a mi casa. El vecino lo hizo caer en la cuenta de que no vería cumplido ese deseo en el curso de su vida, pues la colina era muy grande para quitarla por medios tan rudimentarios. El japonés respondió: -Bueno, tendré constancia; haré mi trabajo con mis hijos; después, ellos con sus hijos, y los hijos de sus hijos con sus hijos, de generación en generación; y algún día alguien que viva en esta casa recibirá la luz del sol. El apóstol Pablo dice: Pero si esperamos lo que todavía novemos, en la espera mostramos nuestra constancia. Romanos 8:25.

¡Esperar lo que todavía no se tiene! Eso es constancia: marchar sin prisa, laborar sin ansia, trabajar sin afanes, pero con firmeza total. Como decían los viejos en una imagen caligráfica: “Despacio y con buena letra”.

Perseverancia

Significa propiamente persistencia a toda prueba en el cumplimiento del deber o en la satisfacción de los deseos. No me desaliento, no desmayo, no me amilano ni me arrugo. Soy una persona perseverante. El apóstol Pablo trata muy bien este asunto: Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento. Colosenses 4:2.

Lección: la perseverancia es indispensable para la oración, es decir, lo contrario de lo que se enseña en el movimiento autodenominado “superfé”, cuyo lema es “Proclámalo y recíbelo”. La oración debe hacerse siempre con perseverancia. Hay una historia, también oriental, que ilustra el tema: ¿Se imaginan cuántas generaciones participaron en la construcción de la muralla china? Pues bien, sus diseñadores pensaron: -Algún día mi país tendrá seguridad con esta muralla. Los chinos insistieron en la construcción sin detenerse. ¿Quieren saber un secreto a voces? Perseverar es no desmayar.

Paciencia

Esta es la capacidad de aguante; sobre todo, en medio de dificultades, pruebas y problemas. Si soy paciente no me exaspero, conservo la serenidad. Paciencia es, también, tolerancia con las debilidades del prójimo. … muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Romanos 12:12b. Otra vez vemos aquí la perseverancia ligada a la oración; y, entendemos que una cosa es perseverancia y otra, paciencia. ¿Paciencia en qué? Paciencia en el sufrimiento. La Palabra de Dios es clara. Ser paciente es ser resistente. Estos tres conceptos son clásicamente bíblicos y generalmente trabajan juntos; de ellos se desprende que el cristiano debe ser constante para ir a la meta definida, perseverante para no abandonar el propósito, y paciente para superar los obstáculos que se presenten en el camino. El Espíritu Santo nos dota, por igual, de constancia, perseverancia y paciencia.