hasta que Sevilla vivió su Siglo de Oro y se convirtió en la “Gran Babilonia de España” tras el descubrimiento de América, pasando por la Isbilia musulmana del Reino de Taifas, esta región ha cotizado al alza su representatividad en todo el mundo, gracias a una climatología única, un entorno privilegiado y la singular personalidad
de su pueblo; ciudades blancas, que impresionan ya desde lejos por la esbeltez de sus torres, iglesias, castillos y casas palaciegas. Comarcas jalonadas de pueblos hermosos y monumentales, con siglos de historia, con cerca de 300 monumentos declarados como Patrimonio Bien de Interés Cultural.
Diplomacia Siglo XXI
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