Según un nuevo informe de la ONU, en 2018, el 55% de las personas en el mundo vive en ciudad. Esta proporción aumentará hasta un 13% para el 2050, por lo que el desarrollo sostenible deberá gestionarse con mayor ahínco en el proceso de crecimiento urbano, en especial en países en desarrollo como el nuestro.
Dicho fenómeno responde al desplazamiento y reinterpretación que la humanidad le ha dado a su propia forma de vivir, influida por los cambios a nivel tecnológico que la rodean. Hoy se construyen interiores más específicos, y se aspira a que estos sean más seguros, por la simple razón de que la gente está buscando desenvolverse en sitos cercanos a donde vive, trabaja, estudia o se divierte.
La tendencia de los proyectos de edificios altos y uso mixto seguirá en aumento durante los próximos años, al mismo tiempo que se irán integrando nuevos componentes, conforme lo hagan nuevas tecnologías, y la evolución en las necesidades de los consumidores.