







En México se han construido poco más de 100 edificios o complejos de uso mixto, de los cuales, aproximadamente 44 se erigen en la Ciudad de México, entrando en una tendencia del mercado inmobiliario global que impulsa este tipo de edificaciones modernas y funcionales que integran vivienda, comercio, entretenimiento, oficinas, etcétera. Representan, además, una solución creativa al desplazamiento de las personas en las grandes urbes, disminuyendo la densidad vehicular que provoca distintos problemas, generando eficiencia en el tiempo de los ciudadanos y mitigando su estrés diario.
Según datos de SiiLA Market Analytics, al cierre del primer trimestre de 2023, la tasa de ocupación promedio de las oficinas en edificios de usos mixtos fue de 78.3 por ciento. Dentro de la CDMX estas pequeñas ciudades son construidos por desarrolladores inmobiliarios en grandes avenidas como Paseo de la Reforma, Insurgentes; así como en zonas donde reconstruyen áreas anteriormente ocupadas por la industria, como en la colonia Polanco o el Toreo de Cuatro Caminos. Adicionalmente, Enrique Morán, director de Marketing y Relaciones Públicas de Thor Urbana, advierte que la industria inmobiliaria en México aporta 15% del PIB.
De a cuerdo a lo publicado por el periódico El Economista, durante el periodo 2012 - 2017 se invirtieron 14,653 millones
264,208 dólares, en todo el país, en el rubro desarrollos de uso mixto, lo que representa 40.9% del total de 36,000 millones de dólares invertido por el sector inmobiliario; así como 34.7% de la superficie construida en el país durante el mismo periodo, es decir, 22 millones 445,300 m2 de un total de 64 millones 640,786 m2 construidos, según datos de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y de la Revista Inversión Inmobiliaria.
Para la protección contra incendio, nuestra industria transversal, es indispensable, antes de comenzar cualquier proyecto de diseño que implique ocupaciones de uso mixto, determinar, sin equivocarse, el propósito y la función principal de la ocupación. Esto permitirá establecer las bases de diseño y garantizar que todas las decisiones futuras estén alineadas con los objetivos del proyecto.
Adéntrate en este número que te permitirá conocer las bases para proteger contra incendio las ocupaciones de uso mixto; reconocer los lineamientos y la normativa para la protección en puertos y marinas; saber las condiciones de la pci en edificios que utilizan madera a prueba de fuego; conocer la visión de la actual Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, entre otros temas que abrirán tu perspectiva sobre el sector que nos ocupa.
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Necesario un cambio de entendimiento en protección humana contra incendio
Construcciones de madera a prueba de fuego, desafíos para la seguridad en casos de incendio
Resiliencia, prevención y análisis de riesgo, la nueva cara de la SGIRPC
Consideración normativa para uso mixto en México
Protección contra incendios en puertos y marinas
6
ACTUALIDAD
Reporte estadístico de incendios, marzo 2025
Uso mixto en la industria
12
16
24
32
40
44
Se conecta a la red de agua de la edificación o al tanque de agua local para proporcionar una descarga ilimitada de agua a baja presión para la extinción con agua-nebulizada mediante una bomba centrífuga montada sobre patín. El nuevo patín de bomba DuraQuench Pro tiene aproximadamente la mitad del tamaño y peso que la primera generación de DuraQuench, ideal para cuartos en los que el espacio es escaso. FIKE.COM
Lejos de ignorar cada uno de los riesgos asociados al incendio, debemos generar conocimientos y estrategias para mitigarlo, así como lineamientos y normativa que den claridad a la aplicación de tecnologías e ingenierías que salvaguardan la vida.
Por: Eduardo Heredia Esquiliano
Durante el desarrollo de los foros de protección contra incendios escucho sobre las nuevas tecnologías desarrolladas y en vías de mejora para la prevención, detección y alarma, supresión, compartimentación e ingeniería estructural.
En la edición más reciente, un destacado ponente, cuyo campo de acción estriba en una compañía aseguradora, abrió su participación haciendo una encuesta, preguntando al foro quiénes contaban en sus hogares con:
a. Extintores.
b. Detectores de humo.
c. Alarmas contra incendio.
En ese orden, el porcentaje fue bajando paulatinamente, y comenzó con un dato de un solo dígito, hasta casi desaparecer.
No lo expresó literalmente; pero implícito en el mensaje nos señaló responsables –o al menos corresponsables –de tener dichas medidas incorporadas a nuestros espacios personales y familiares. Quienes levantaron la mano se notaban orgullosos de estar dentro de la estadística con calificación aprobada, los demás –adivino –, tenían más ganas de que no se les viera formar parte del grueso “descalificado”. Me pregunté entonces, por qué el usuario de un producto debe ser responsable por “completar” las falencias del mismo.
¿Quién incorporó los cinturones de seguridad a los automóviles?, ¿quién mejoró el sistema de frenado, las bolsas de aire?, ¿la detección de objetos a los costados o al frente y detrás?, ¿quién agregó cámaras y pantallas que nos guían para evitar inconvenientes o accidentes? Exacto, el fabricante, quien junto con un diseñador y un equipo evaluador de riesgos fueron evolucionando respuestas a retos que presentaban diversas circunstancias a los vehículos automotores en los ambientes donde se desempeñaban.
¿Se convirtieron en estándares?, ¿los incorporaron a un reglamento de fabricación de automóviles? Seguramente habrá estándares distintos de legislación a legislación, de zonas económicas con distintas culturas y alcances; pero ¿cambiarían los riesgos si usamos el mismo tipo de vehículo, de técnica constructiva de vías o capacitación de conductores?
La capacidad que tiene el ser humano para adaptarse a situaciones extremas o de riesgo me parece admirable; hay a quienes les gusta desafiar incluso las leyes de la física y de la naturaleza y quienes consideran esto como acto heroico o admirable, pero también existen los que no le ven sentido a jugar con ello. Personalmente, no veo la necesidad de sentirse vivo jugando con la posibilidad de ponerse en riesgo, así como no veo la responsabilidad del usuario de completar la protección de su casa u oficina. Eso debiera ser alcance de reglamentos, guías, códigos de construcción, de autoridades que las emiten y revisan, así como de aquellos que las conocen y ejecutan. No olvidemos la parte que las enlaza: los supervisores, auditores o fiscalizadores del cumplimiento de normas mínimas indispensables de seguridad. Y por mínimas no me refiero a que sean pocas, sino suficientes, medibles, auditables, objetivas, calculables, revisables, confiables, eficaces y eficientes. También invito a los usuarios a ver con ojos de inspector los espacios que ocuparán. Debemos hacer estas preguntas básicas de supervivencia al estar evaluando esas posibilidades de habitación.
Me parece que la industria automovilística va en la “pole position” de la seguridad humana. La construcción debiera aspirar al mismo grado de mitigación de riesgo que esa industria. Conducir a más de 300 km/h y enfrentar un accidente era impensable años atrás. Hoy vemos con sorpresa que, al suceder un siniestro a esas velocidades en pistas de Fórmula 1, no solamente sobreviven los pilotos, salen ilesos, caminando por su propio pie. Los espacios que ocupamos debieran ser capaces de mantenernos en el mismo estado en el que ingresamos a ellos, a pesar de encontrar un evento cuasi catastrófico durante su ocupación. Y eventos que nos den una guía de cómo podemos prepararnos, estudiar, diseñar una respuesta para ello, nos sobran.
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Me encantaría que además de las “amenidades” que ofrecen los inmuebles hoy día, destacasen su interés por la seguridad que brindan a sus potenciales ocupantes: que los detectores de humo conectados a una fuente de energía constante fuesen parte de la infraestructura del edificio o de la casa, que los rociadores o extintores estuviesen en la foto de la cocina, junto al lavavajillas y la tarja doble o el refrigerador conectado al “internet de las cosas”. Que sepamos cuánto tiempo de protección contra fuego resiste la estructura que mantiene el espacio en pie.
No solo debemos estar conscientes de la necesidad de elevar nuestros estándares y normas, requerimos ejecutarlas, ser más exigentes con temas de seguridad de vida humana. Es fundamental elevar nuestra educación profesional, normas estrictas “basadas en quienes ya han estudiado estos fenómenos”, autoridades que cooperen fiscalizando estos puntos.
Incorporar al Cuerpo de Bomberos en capacitaciones más robustas que les permitan inspeccionar los sistemas de manera adecuada, así como en su facultad de exigir que su integridad se cuide más allá de los trajes, mangueras, bombas y herramientas que usan. Idealmente, necesitamos un estudioso de mitigación de riesgos y una autoridad competente y facultada para evaluar espacios y riesgos. Inspectores y evaluadores privados con estas habilidades.
EDUARDO HEREDIA ESQUILIANO
ARQUITECTO POR LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA, CERTIFICADO COMO INSPECTOR Y ASESOR POR LA NFCA EN PROTECCIÓN PASIVA ESTRUCTURAL CONTRA INCENDIOS. VEINTE AÑOS DE EXPERIENCIA EN TODA LATINOAMÉRICA PARTICIPANDO EN PROYECTOS DE RIESGO DE FUEGOS DE TIPO HIDROCARBUROS Y CELULÓSICO. CAPACITADOR DE INSPECCIÓN Y APLICACIÓN DE MATERIALES CONTRA FUEGO.
Cambiar el rumbo
Esos mismos memes de cómo convivíamos en nuestra infancia los de mi generación (sí, soy generación X, por si se lo preguntan):
a. “En mi niñez, íbamos en el auto del asiento trasero al delantero con toda la libertad, sin asientos ergonómicos o cinturones de seguridad”.
b. “Cuando niño, mi tío nos subía a todos los primos en la zona de carga de su camioneta pick-up”.
c. “Recuerdo ese viaje donde en la carretera sacábamos medio cuerpo del auto y nos lo celebraban…”
Ojalá en el futuro los memes fuesen de “cómo teníamos casas, edificios, oficinas, fábricas, bodegas, espacios públicos sin estas medidas básicas de seguridad y no nos importaba…” Y cuando esos memes se lean, esto pareciese impensable e inconsciente.
En ese futuro, no muy lejano, espero, tendremos:
a. Autoridades y reglamentos modelo “con competencia y claridad acerca de la protección integral contra incendios en los edificios”.
b. Especialistas en mitigación de riesgos y seguridad humana en los edificios.
c. Ingeniería estructural contra fuego.
d. Ingeniería de instalaciones contra fuego hecha por profesionales facultados y preparados para ello, que incorporen estándares de alto nivel y de desempeño en los elementos de sus diseños.
e. Productos que han sido rigurosamente probados y certificados por terceros.
f. Inspectores y visores de control de calidad en la obra.
g. Aplicadores profesionales con equipo, personal y experiencia suficiente para desempeñar tan importante profesión.
El fuego es un riesgo, mitiguémoslo. Dejemos de ignorarlo. Nadie nos dice que un incendio sucederá; pero tampoco sabemos si no será así. Jugar a la ruleta es para fines de ocio, hacerlo con vidas humanas o con activos inmobiliarios es totalmente innecesario.
Por: Jorge Cisneros Gallegos
La incorporación de la madera prefabricada en la construcción representa una oportunidad única para combinar sostenibilidad e innovación, pero exige una revisión profunda de los métodos tradicionales de diseño para sistemas de protección contra incendios.
La madera ha sido uno de los materiales constructivos más antiguos gracias a su disponibilidad, facilidad de manufactura y carácter renovable. Su atractivo no solo reside en sus propiedades estructurales y su bajo costo, sino también en su contribución hacia una construcción sostenible. Hoy en día, la madera prefabricada –como la madera contra laminada, CLT por sus iniciales en inglés –se utiliza para superar limitaciones de suministro y reducir incertidumbres mecánicas, permitiendo diseños innovadores y estéticamente atractivos. Existen ejemplos emblemáticos como el techo curvo del Crossrail Place en Londres, el edificio HAUT en los Países Bajos y la torre Treet en Noruega, estos demuestran que la madera puede emplearse para alcanzar grandes volúmenes y alturas, disminuyendo además la huella de carbono.
Sin embargo, pese a sus ventajas medioambientales y estructurales, la madera presenta un riesgo importante: su naturaleza combustible. Al arder, la madera puede contribuir al desarrollo del incendio dentro de un compartimento, generando una capa de carbón que, en determinadas condiciones, puede desprenderse y exponer nuevas superficies al fuego. Por ello, es fundamental que diseñadores, ocupantes y autoridades comprendan y gestionen estos riesgos. El objetivo principal de este artículo es exponer las limitaciones de las prácticas y normativas vigentes, mostrar cómo la investigación actual puede aplicarse a la construcción con madera prefabricada y señalar los campos en los que aún es necesario profundizar, especialmente, en lo relativo a la influencia de la madera en la dinámica del incendio
en un compartimento. Se espera, en última instancia, promover un diseño en el que sostenibilidad, innovación y seguridad contra incendios se integren de forma segura para proteger la vida de las personas.
Entre reglamentos y prácticas: el estado del arte en la protección contra incendios
La reacción de la madera frente al fuego es crítica cuando comienza la pirólisis, que es la descomposición química y física de la madera expuesta a temperaturas altas, generando gases combustibles que pueden encenderse. Los parámetros clave que se evalúan son: el flujo de calor crítico para la ignición y el poder calorífico de la madera.
Una vez expuesta al fuego, la madera sufre una significativa pérdida de sus propiedades mecánicas, lo que puede ocurrir incluso a temperaturas relativamente bajas en comparación con otros materiales como el acero o el hormigón. Para evaluar la resistencia al fuego, se han desarrollado diversas guías de diseño basadas en la formación de una capa de carbón que actúa como aislamiento. En estos métodos, se utiliza una tasa de carbonización constante, la cual, ha sido determinada mediante ensayos estandarizados que simulan una exposición al fuego en función del tiempo.
No obstante, estas pruebas estandarizadas presentan limitaciones importantes. Aunque se reconoce que diferentes especies de madera pueden carbonizarse
a velocidades variables, la mayoría de los métodos de diseño utilizan valores promedio, obtenidos en condiciones controladas, sin considerar la complejidad de un incendio real. Además, la normativa vigente fue concebida en los inicios del siglo XX para regular estructuras sin contemplar la contribución de materiales combustibles estructurales a la propagación del incendio. Así, pese a que existen documentos de guía para calcular la resistencia al fuego de elementos de madera prefabricada, estas técnicas pueden no garantizar el nivel de seguridad esperado en escenarios reales.
CROSSRAIL PLACE - LONDRES
Hacia un diseño basado en DESEMPEÑO: soluciones para una seguridad efectiva en madera
Con el auge de la construcción que ocupa madera, la investigación ha impulsado el desarrollo de nuevos enfoques de diseño basados en el rendimiento real de las estructuras bajo condiciones de incendio. Se ha propuesto un marco de diseño basado en el desempeño, que tiene como meta fundamental salvaguardar la vida de los ocupantes y de los equipos de emergencia, asegurando la evacuación segura y evitando el colapso estructural.
Este enfoque considera cuatro requerimientos esenciales: mantener la capacidad de carga durante un tiempo determinado, limitar la generación y propagación de fuego y humo, contener el incendio dentro del compartimento y facilitar la evacuación o las medidas de rescate. Para ello, se estudian estrategias como la encapsulación total de los elementos de madera, que implica aislarlos de altas temperaturas; o el concepto de auto-extinción, donde el fuego se extingue solo cuando el flujo de calor disminuye por debajo de un umbral crítico.
La metodología de auto-extinción se basa en determinar el tiempo que tardan en consumirse los elementos combustibles y calcular, mediante modelos de transferencia de calor, si las superficies alcanzarán temperaturas que permitan detener el avance del fuego. Sin embargo, factores como la delaminación –la separación de las capas de la madera que han sido juntadas mediante un agente adhesivo– pueden aumentar la tasa global de liberación de calor y dificultar que se alcance la condición de auto-extinción. Por ello, aunque estas nuevas estrategias son prometedoras, aún requieren validación mediante ensayos a pequeña y gran escala, además de una comprensión más profunda de los fenómenos que ocurren durante un incendio.
La influencia de la madera prefabricada sobre la evolución de un incendio en un compartimento es un tema crucial para evitar el colapso estructural. En un incendio, la dinámica del fuego se inicia con una fase de crecimiento en la que la cantidad y naturaleza del combustible determinan la intensidad inicial. Al alcanzar cierto nivel, se produce un incremento súbito en la tasa de liberación de calor –fenómeno llamado flashover –, que da paso a una fase de incendio totalmente desarrollado y, posteriormente, a la disminución cuando se consume el combustible.
La madera, al estar expuesta al fuego, puede sufrir fenómenos como la delaminación, que permite que nuevas superficies sin quemar se expongan al fuego, aumentando el suministro de combustible y, en algunos casos, provocando un segundo flashover. En síntesis, la madera prefabricada afecta la dinámica del incendio en cada etapa, y comprender estos efectos es fundamental para diseñar estructuras más seguras
seguro y sostenible con madera
El estado de la ciencia demuestra que, aunque la madera prefabricada ofrece una solución sostenible y de bajo impacto ambiental para la construcción moderna, su carácter combustible plantea retos significativos en términos de seguridad contra incendios. Durante el incendio, la formación de una capa de carbón es un fenómeno central en el diseño tradicional, pero la posibilidad de que esta capa se desprenda y exponga madera virgen incrementa el riesgo y complica la predicción del comportamiento del fuego.
Las normativas actuales se basan en ensayos estandarizados que no capturan la complejidad de un incendio real, especialmente cuando se trata de materiales estructurales combustibles. Así, se ha reconocido que depender únicamente de estos métodos puede no proporcionar la seguridad necesaria para proteger vidas. En respuesta, se están desarrollando nuevos métodos de diseño basados en el
CISNEROS GALLEGOS
rendimiento, que integran conocimientos avanzados sobre el comportamiento de la madera en situaciones reales de incendio. Estos nuevos criterios proponen estrategias como la encapsulación completa o parcial de los elementos, y el uso del concepto de auto-extinción.
Sin embargo, estos enfoques innovadores aún requieren una validación rigurosa a través de ensayos experimentales tanto a pequeña como a gran escala, ya que fenómenos como la delaminación o la variabilidad en la tasa de carbonización pueden alterar significativamente el comportamiento del fuego en un compartimento.
En definitiva, la incorporación de la madera prefabricada en la construcción representa una oportunidad única para combinar sostenibilidad e innovación, pero exige una revisión profunda de los métodos tradicionales de diseño contra incendios. Es imprescindible que arquitectos, ingenieros y autoridades colaboren para actualizar las normativas y desarrollar estrategias de diseño basadas en el rendimiento real, de modo que se logre un equilibrio entre las ventajas medioambientales de la madera y la necesidad de garantizar la seguridad en situaciones de incendio.
La nueva Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil es resultado de un proceso de cambios que ha experimentado la dependencia en los últimos 6 años, abanderando el análisis de riesgo, la resiliencia, la capacitación y vinculación como estrategias articuladoras de una lógica preventiva ante los desastres.
Un andar, una navegante, una vida y una historia que se cuenta en singular, pero está llena de pluralidades; muchos países, cientos de personas, incontables lecciones aprendidas que forjaron convicciones y, que hace poco más de 47 años, la trajeron a México para hacerla su patria. La maestra Myriam Vilma Urzúa Venegas vivió en Alemania y en Cuba donde se licenció y construyó una personalidad distinta, una manera particular de ver la vida, la misma vida que para ella comenzó en Chile, país que tuvo que abandonar por razones de un golpe de Estado, dejando a media carrera su formación universitaria.
“Después de 40 años me encuentro en un país que asumí como propio, naturalizada mexicana y con la oportunidad de hacer cosas que siempre soñé, trabajar por la gente para mejorar sus condiciones, poner granitos de arena, –indica la maestra Urzúa –que generen cambios favorables para la vida de una persona. Por ello, tomé la oportunidad que la doctora Sheinbaum me dio hace 6 años de participar en el gobierno de la CDMX, como titular de lo que hoy llamamos Secretaría de Gestión Integral de Riesgo Protección Civil (SGIRPC)”.
Las inercias que se dan en el ámbito internacional impactan a buena parte de las naciones, que deben respetar e implementar las acciones y normativas que elevan la calidad de vida de las personas, impulsando también, el desarrollo de los países dentro del esquema global en el que vivimos actualmente. En materia de protección civil y gestión del riesgo los antecedentes y las líneas a seguir son claras, establecidas por el Marco de acción de Hyogo (MAH), una estrategia global para la reducción del riesgo de desastres, adoptada por 168 Estados miembros de las Naciones Unidas entre 2005 – 2015; actualizado como Marco de acción de Sendai para el periodo 2015 –2030, como un instrumento sucesor que busca aumentar la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres.
“Yo trabajé en Naciones Unidas, realizando evaluación de
los impactos económicos, sociales y ambientales de los desastres, es decir, esto es una profesión; y me desarrollo en esa lógica, pues todo el equipo que tengo en este momento es de profesionales: abogados, licenciados en comunicaciones, economistas, arquitectos, ingenieros, es decir, –cuenta la arquitecta Myriam Urzúa –hemos cambiado la fisionomía de una Secretaría que la verdad iba sin rumbo”.
Era momento de transformar lo que nació en 1998, dentro de la entonces Ley Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal, como la Secretaría de Protección Civil, y la premura no solo la establecía la necesidad de alinearse con estándares internacionales, al país le urgía desarrollarse con una lógica de prevención y gestión de riesgos, además, en un contexto local, la institución estaba desacreditada y era considerada, según nos indica la maestra Urzúa, como la “Secretaría de la Extorsión Civil”, una manera sarcástica de referirse por ciertos manejos internos que eran muy cuestionables.
“Tenía enfrente un gran reto, pero quise asumirlo y me senté a planear la manera de cambiarle esa cara, lavarla completamente. Eso significó, por una parte, hacer cambios jurídicos y normativos, es decir, dejamos de ser una Secretaría de Protección Civil, para convertirnos en una Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil. Eso lo digo fácil, pero necesita un marco jurídico y un marco normativo distinto, por lo tanto, todo el equipo jurídico de la secretaría se abocó los primeros 6 meses a realizar una nueva ley, la nueva Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, que creaba esta secretaría y que además nos daba atribuciones que no teníamos con la anterior estructura. Luego cambiamos la fisonomía interna, es decir, en el primer año salieron casi 78 personas por conflicto de interés y el segundo año se fueron otras 28; fui a la UNAM, a su Facultad de Arquitectura y a la de Ingeniería, me presenté en el Colegio de Arquitectos, en el Politécnico y en la UAM. Y ahora tengo una gran cantidad de profesionales jóvenes que tienen la camiseta puesta, que están comprometidos con la gente”, manifestó la titular de la SGIRPC de la Ciudad de México.
A través de una beca en la Universidad de la Marina, la maestra Urzúa se preparó e hizo un diplomado sobre el sistema de comando de incidentes; formación que le dio bases para generar su nueva estructura, con un funcionamiento profesional pero también empático con la gente, que brinda claridad y no deja lugar a dudas, pues responde las cinco preguntas básicas: qué, cómo, dónde, cuándo, por qué; dando respuestas adecuadas para incentivar la tranquilidad de personas que están en una situación complicada.
“También cambiamos el género, es decir, esta era una secretaría profundamente masculina, con todo lo que eso conlleva, tuvimos que atender temas de acoso y de corrupción, situaciones a las que tengo cero tolerancia. Por otra parte, –define Urzúa Venegas –hicimos un cambio programático, había una división de emergencias muy grande y una división pequeñita de prevención, de tal manera que, cambiamos la estructura orgánica de la secretaría y ahora hay tres
direcciones generales que atienden prevención: dirección de análisis de riesgo, dirección de resiliencia y una tercera dirección de capacitación y vinculación; y una que atiende emergencias”.
Esto generó un cambio sustancial que permitió transitar de la gestión de la emergencia a la gestión del riesgo, ello implicó, además, pasar del concepto a lo operativo, de tal manera que la dirección general de análisis de riesgo tiene ciertas actividades, acciones y proyectos específicos como el Atlas de riesgo que contiene cerca de 2800 capas de información actualizadas.
“El Atlas de riesgo anterior tenía 300 capas con información de 10 años atrás, ahora tenemos capas actualizadas; ese documento tenía entre 14 o 20 descargas al día, prácticamente 140 a la semana, 600 al mes, lo que dejaba 7 mil u ocho mil al año. El primer mes que subimos la información y la dimos a conocer con las cámaras de la construcción, con la CANACO, etcétera, tuvimos un millón de descargas, –la maestra pensó que el contador no funcionaba – y hoy tenemos 150 millones de descargas; porque es abierto, porque es libre, porque cualquiera puede verlo; porque si tú quieres comprar o quieres rentar una casa, tienes que ver el documento para saber si hay grietas, o fracturas, si hay zonas de subsidencia o problemas con la zona cero del 85 y del 2017, es decir, tienes información valiosísima para argumentar con alguna constructora el valor de un inmueble o la posibilidad de no comprar un patrimonio que se encuentre en una zona cero o del próximo gran sismo”.
La nueva SGIRPC cuenta con un sistema de alertas tempranas, operado desde el C5, por un equipo de profesionales meteorólogos, geólogos, hidrólogos, etcétera, que proporcionan información y vigilan todos los incidentes y todos los
“
fenómenos perturbadores que podrían afectar a la ciudad. Esto se comparte adicionalmente en las alcaldías para que asuman su tarea de entregar esta información a través de sus redes sociales, para generar una pirámide de información.
“Ante la continuidad de mi segundo periodo al frente de esta secretaría, –describe la titular –tenemos un proyecto en puerta, que será ambicioso pero vendrá a resolver muchos temas regionales de información y conocimiento, la creación del Centro de Gestión Integral de Riesgos Metropolitano, es decir, para que toda la metrópoli que no es solo ciudad de México, incluye Hidalgo, Puebla, el Estado de México y quizá incorporamos algunas cosas de Tlaxcala o de Morelos, cuente con un Atlas Metropolitano que nos ayude en el análisis de riesgo de esta región”.
Renovar la dependencia implicó identificar también los nudos de corrupción que estaban generando problemas; los terceros acreditados, por ejemplo, hacían los programas internos de protección civil pero estaban desactualizados para elaborar los estudios, trabajaban mediante copy-paste y tenían un sistema perverso entre la alcaldía que les autorizaba y ellos que entregaban un apoyo económico para recibir dicha autorización.
“De tal manera que, nos pusimos a trabajar en digitalizar todo, adicionalmente implementamos cambios en el esquema; primero, los terceros acreditados se convierten en responsables oficiales de protección civil; segundo, tienen que hacer un diplomado de tres meses con las universidades de excelencia del país, a las cuales nosotros les dimos la currícula que necesitábamos y ellos se encargaron de la implementación, la Facultad de Arquitectura, el Instituto Mora, el Politécnico, entre otros; los que acreditan con un promedio mínimo de 8 aparecen en una lista dentro de la página web de la secretaría, para que el que necesite hacer un programa interno de protección civil pueda elegirlo de ahí”, describe la titular.
Dentro de la administración de Myriam Urzúa se creó el primer consejo de resiliencia del país y de América Latina, este consejo ha logrado tener cerca de 120 personas de manera permanente del sector público, privado, academia, etcétera y dentro del consejo tienen tres mesas: resiliencia urbana, resiliencia sísmica y resiliencia hídrica en
EC1082 Aplicación de técnicas de combate, salvamento y extinción de incendios en aeronaves e instalaciones aeroportuarias
Junio 4, Diciembre 1 8 horas
EC0060 Vigilancia presencial de bienes y personas
Agosto 4, 8 horas
EC0397.01 Vigilancia del cumplimiento de la normatividad en seguridad y salud en el trabajo.
Septiembre 24, 8 horas
EC0585 Atención de primeros auxilios a la persona afectada/lesionada
Julio 14, 8 horas
EC0532 Operación del vehículo de emergencia
Agosto 18, 8 horas
EC0301 Diseño de cursos de formación del capital humano de manera presencial grupal, sus instrumentos de evaluación y manuales de curso
Octubre 27, 8 horas
NFPA 72 “Código nacional de señalización y alarmas contra incendios”
Certificación, 07 al 09, Querétaro (Octubre, 08 al 10, CDMX)
NFPA 2001 “Norma sobre sistemas de extinción de incendios con agentes limpios”/NFPA 750 “Norma sobre sistemas de protección contra incendios con agua nebulizada”
Certificación, 11 al 14, en línea
NFPA 10 “Norma para extintores portátiles contra incendios”
Certificación , 06 al 09, en línea
NFPA 70 “Código Eléctrico Nacional” (NEC)
Certificación , 08 al 12, en línea
NFPA 70 B Práctica Recomendada para el Mantenimiento de Equipos Eléctricos.
Certificación , 24 al 27, en línea
NFPA 25 “Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios a base de agua”
Certificación , 27 al 28, Guadalajara - Fire Expo
NFPA 13 “Norma para la instalación de sistemaS de rociadores”
Certificación, 16 al 18, Cancún
donde participan las universidades, mismas que plantean proyectos y mejoras que no le cuestan a la administración. Además, la Dra. Claudia Sheinbaum instauró un consejo de protección civil con casi 150 personas en el que también participa la maestra.
Las acciones de la SGIRPC para vincular y capacitar se gestan en distintos frentes, uno de ellos está representado por el Congreso Internacional de Gestión del Riesgo y Resiliencia en Ciudades, cuya sexta edición reunió titulares de protección civil de otros estados, autoridades de las alcaldías, sociedad civil, academia, es decir, todos los actores que tienen que ver con dicha especialización y que buscan una mejor preparación. Esta iniciativa que comenzó seis años atrás en el Museo Memoria y Tolerancia con más de 400 personas, es actualmente, un evento que se consolida para miles de involucrados en temas de resiliencia, prevención, gestión de riesgo y protección civil.
“Contamos con un área de capacitación y vinculación donde hacemos sinergia con diversos sectores, –describe Urzúa Venegas –la academia e incluso a nivel internacional, tengo muchísima relación con JICA de Japón; con los franceses que nos dan cursos de químicos peligrosos y temas sobre terrorismo, de manera presencial en el auditorio del C5, además, con Japón hay muchas oportunidades; cada año, a los mejores trabajadores de la secretaría se les da una beca para ir dos semanas a trabajar los planes de acción de gestión de riesgo en localidades pequeñas, luego vienen y aplican conocimientos acá. Somos un grupo de profesionales que se preparan constantemente”.
Respecto a la capacitación, la SGIRPC ofrece 120 cursos en plataforma México, que son, esencialmente, pequeñitos, autogestivos, y que buscan involucrar a servidores públicos de las alcaldías, ya que, le piden a las autoridades que por lo menos al año, cada funcionario o trabajador en el tema de protección civil tiene que tomar 5 cursos; lo puede hacer en su casa, sábado o domingo. Eso les ha permitido llegar a más de un millón de capacitados en los últimos seis años.
“Resulta muy satisfactorio para nosotros, ver los frutos del trabajo, 150 millones de personas viendo el Atlas de riesgo, un millón de personas capacitadas, nuestros simulacros se realizan cada vez con mayor participación, compromiso y seriedad. Tenemos una secretaría profundamente social, es decir, una dependencia que trabaja en conjunto con la gente para tener una mejor calidad de vida, y lo demostramos con acciones: los martes tenemos la audiencia pública para que las personas vayan y nos pregunten o soliciten ayudas específicas que nosotros tenemos el deber de cumplir; todos los jueves estamos en el casa por casa, dentro de las colonias más vulnerables de esta ciudad, para tocar la puerta y decirle señor, señora qué le falta, ellos solicitan y se toman las medidas necesarias para asistirlos”, manifiesta Urzúa.
La continuidad de esta administración, nos cuenta la Secretaria, se centrará en el fortalecimiento, el Atlas de riesgo, por ejemplo, está proyectado para llegar a 3 mil capas de información, se busca ampliar el sistema de alerta temprana en un alcance metropolitano, además, se encuentran trabajando la ley para perfeccionarla o modificarla si es necesario en algún momento, generando normas técnicas, términos de referencia, etcétera, que promuevan reglas claras de interacción que eviten tragedias, ejemplo de esta necesidad se ve en los mercados de la CDMX o en las ferias itinerantes que se colocan por todas las alcaldías con juegos mecánicos defectuosos o sin mantenimiento.
“Hay trabajo por hacer y estamos en ello, recientemente hicimos otra Red ECOS de riesgos geológicos porque la sierra de las cruces está muy quebrada y esos quiebres están provocando algunos asentamientos, especialmente en la zona de Mixcoac, Plateros, ya hicimos toda la gestión para que se reparen todas las casas que han sido afectadas. –continúa la maestra Urzúa –Ahora tenemos mejores herramientas, la ciudad tiene 13,980 alertas sísmicas que en los últimos seis años funcionan bien el 98%. Debemos reforzar el conocimiento, es decir, que la población sea cada vez más capaz de identificar riesgos y soluciones, para ello, necesitamos tener un lenguaje ciudadano donde se indique lo que sucede y la posible solución”.
Fomentando la integración familiar y el aprendizaje infantil, la SGIRPC hizo un bus equipado con seis computadoras para que los niños aprendan a manejar el Atlas de riesgo e interactúen poniendo su dirección y sepan cuáles son los riesgos que hay
a 500 metros de su casa, este se mueve por parques, jardines, escuelas, zonas turísticas; tiene un simulador de sismo ligero, de tal manera que se convierte en una forma de llevar el conocimiento a la gente. El bus y otros materiales de la dependencia, están acompañados gráficamente por su mascota, un pequeño chapulín, analogía de la conciencia que te pide actuar de buena manera.
“La idea es fortalecer, tener nuestro Centro de Gestión Integral de Riesgo Metropolitano y la Academia Metropolitana de Gestión Integral de Riesgo, vamos a tener en las 100 Utopías que se están planteando para la ciudad, actividades de protección civil y gestión de riesgo. Existe una voluntad política para que sigamos robusteciendo estos temas, nuestro objetivo fundamental siempre ha sido proteger la vida de las personas y proteger su patrimonio, pero también de nuestra ciudad. Si prevenimos, vivimos bien y tenemos un mejor desarrollo con nuestra familia”, concluye la maestra Myriam Urzúa.
La solución perfecta para cada proyecto
En un contexto actual donde se potencia la modernidad y la eficiencia de los espacios, la ejecución de proyectos con ocupaciones de uso mixto es cada vez más frecuente.
Dichas ocupaciones, han resultado muy atractivas y funcionales para los inquilinos, ya que, encuentran lo necesario en un solo sitio, sin salir del inmueble, mientras que los desarrolladores ven una solución versátil y eficiente para aprovechar al máximo el espacio urbano.
Las dos formas más comunes en el diseño de un proyecto de uso mixto son:
oCupaCIón de uso mIx to vertIC aL.
Un edificio único de varios niveles, típicamente se ubican los departamentos (residencias) y hotel en los niveles superiores, posicionando las tiendas u oficinas en el nivel inferior. Adicionalmente, los niveles en el sótano proporcionan espacios para estacionamiento.
oCupaCIón de uso mIx to Hor IZontaL.
El proyecto está distribuido en varios edificios y cada uno de ellos sirve para uno o dos usos específicos.
Antes de comenzar cualquier proyecto de diseño que implique ocupaciones de uso mixto, es de suma importancia determinar, sin equivocarse, el propósito y la función principal de la ocupación. Esto permitirá establecer las bases de diseño y garantizar que todas las decisiones futuras estén alineadas con los objetivos del proyecto.
Un factor importante a considerar es que las ocupaciones de uso mixto pueden tener una variedad amplia de funciones, como residencial, comercial, oficinas, espacios culturales, de hospedaje, entre otros. Por lo tanto, es fundamental identificar cuál será la función principal de la ocupación, ya que esto influirá en la distribución de los espacios y en los servicios necesarios.
Por ejemplo, si la ocupación se destinará básicamente a uso residencial, es importante considerar la cantidad de unidades habitacionales, así como los servicios e instalaciones que se requerirán, como áreas comunes, estacionamiento, áreas de recreación, entre otras.
Ahora bien, si la ocupación tendrá un enfoque comercial, se deben considerar aspectos como la cantidad de locales comerciales, sus dimensiones, la accesibilidad para los clientes, así como la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de los comerciantes.
Determinar el propósito y la función principal de la ocupación es esencial para el diseño de ocupaciones de uso mixto. Esto permitirá establecer las bases para la distribución de espacios, servicios e instalaciones necesarias (entre ellas las de seguridad humana y protección contra incendios), garantizando que la ocupación cumpla con su propósito de manera eficiente y efectiva.
Desde el punto de vista del diseño, lo primero que se debe tomar en cuenta en ocupaciones de uso mixto son la compatibilidad y la complementariedad de los diferentes usos. Es fundamental
analizar detalladamente cada uno de los usos que se van a incluir en la ocupación y evaluar cómo interactúan entre sí. Es necesario asegurarse que los diferentes usos sean compatibles y se beneficien mutuamente, en lugar de generar conflictos o competencia entre ellos.
Al diseñar ocupaciones de uso mixto, es de suma importancia evaluar y cumplir con los códigos y regulaciones locales. Estas normativas varían según la ubicación geográfica y pueden incluir aspectos como el área máxima del edificio, la altura permitida, los requisitos de estacionamiento y las restricciones de uso del suelo.
Es importante realizar una investigación profunda de los códigos y regulaciones específicos de la ciudad o el país en el que se construirá la ocupación de uso mixto.
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Algunos de los aspectos relevantes a considerar incluyen:
Altura máxima del edificio: determinar si hay restricciones de altura y si se permiten excepciones para las ocupaciones de uso mixto.
Uso del suelo: verificar si el terreno está designado para uso mixto y si hay restricciones específicas sobre los tipos de negocios permitidos.
Estacionamiento: se debe tener en cuenta la cantidad de lugares de estacionamiento requeridos para cada uso y si se permite compartir espacios.
Acceso: asegurar que el diseño cumpla con los estándares de accesibilidad para garantizar que todas las personas puedan acceder al edificio sin dificultad.
Evaluar y cumplir con los códigos y regulaciones locales es toral cuando se diseñan edificios de uso mixto. Esto garantiza que el diseño cumple con los requisitos legales y contribuye a la seguridad y sostenibilidad del edificio. Un buen conocimiento de las normativas locales y una planificación cuidadosa, son clave para el éxito de un proyecto de este tipo.
Para los proyectos de ocupaciones de uso mixto, como cualquier otro, los requerimientos normativos para la construcción se encuentran en los reglamentos de construcción y sus normas técnicas complementarias. Es importante recordar que estos reglamentos son locales, es decir, estatales o incluso municipales, pero no nacionales. Esto último dificulta el establecimiento de requerimientos uniformes para los proyectos, ya que, existe una disparidad en ellos en cuanto a seguridad contra incendios, tema de este artículo. Debiera existir un código nacional de construcción. En estos reglamentos se establecen generalmente, desde el punto de vista de seguridad contra incendios:
“Determinar el propósito y la función principal de la ocupación es esencial para el diseño de ocupaciones de uso mixto. Esto permitirá establecer las bases para la distribución de espacios, servicios e instalaciones necesarias.”
Un edificio único de varios niveles, típicamente se ubican los departamentos (residencias) y hotel en los niveles superiores, posicionando las tiendas u oficinas en el nivel inferior. Adicionalmente, los niveles en el sótano proporcionan espacios para estacionamiento.
La carga de ocupantes y con ello los factores de ocupación.
Resistencia al fuego y confinamiento.
Ruta de evacuación.
Dispositivos para prevenir y combatir incendios.
Sistemas de detección.
Alarma sonora y visual.
Acabados.
La clasificación de las edificaciones por ocupación. 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Edificaciones con sustancias peligrosas.
“
Evaluar y cumplir con los códigos y regulaciones locales es toral cuando se diseñan edificios de uso mixto. Esto garantiza que el diseño cumple con los requisitos legales y contribuye a la seguridad y sostenibilidad del edificio. ”
RAÚL SÁNCHEZ MEZA
CEPI, SFPE. GERENTE DE INTERNATIONAL FIRE SAFETY CONSULTING DE MÉXICO. INGENIERO QUÍMICO POR LA UNAM, PERITO EN SEGURIDAD E HIGIENE INDUSTRIAL POR EL COLEGIO NACIONAL DE INGENIEROS QUÍMICOS Y DE QUÍMICOS, Y ESPECIALISTA CERTIFICADO EN PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS (CFPS) POR LA NFPA.
Tratándose de centros de trabajo, la normativa en seguridad contra incendios básicamente se reduce a la NOM-002-STPS-2010 “Condiciones de Seguridad-Prevención y Protección Contra Incendios en los Centros de Trabajo”; la cual, establece los requerimientos mínimos en cuanto a extintores, sistemas fijos de extinción de incendios, detección y alarma, formación de brigadas y evacuación.
No olvidemos, que también que se tiene que cumplir la reglamentación de protección civil local, que en cuestiones de evacuación y de protección contra incendios están ligadas a un visto bueno de bomberospermiso de funcionamiento.
Ahora bien, muchos desarrolladores que tienen proyectos de ocupaciones de uso mixto trabajan a nivel internacional y utilizan las normas de la National Fire Protection Association (NFPA), básicamente los códigos 101, Life Safety Code y 5000, Building Construction and Safety Code o aseguradores con Factory Mutual (FM), que también cuentan con códigos y normas como la Data Sheet 1-3 High-rise Buildings que cubren los rubros de los reglamentos de construcción y que han servido incluso de base para la elaboración de ellos.
De tal manera que, estamos ante un número importante de normativas relativas a seguridad contra incendios que debemos cumplir y elegir de manera correcta para que el proyecto salga adelante sin contratiempos.
En resumen, para que el proyecto de ocupación de uso mixto sea un éxito, es necesario:
Primero: Cumplir con la normativa local.
Segundo: Establecer en las bases de diseño bajo qué normativa, además de la local se debe diseñar (NFPA, FM, o lineamientos que marca, por ejemplo, una cadena de hotel).
Tercero: En caso de diferencias, cumplir la normativa más estricta.
En gran parte del mundo, la movilidad, el turismo y el comercio han evolucionado de manera acelerada e impactado con su interacción en las principales ciudades costeras, donde los puertos y muelles toman una gran relevancia, pero también, implican riesgos de incendio que deben ser atendidos.
Por: Jaime A. Moncada
on el crecimiento del turismo, el comercio transnacional y la gran demanda de actividades recreativas como los viajes en cruceros, es cada vez más común que las principales ciudades costeras tengan grandes muelles de carga y descarga de contenedores, líquidos combustibles, gases inflamables y materiales peligrosos; así como terminales marítimas utilizadas por trasatlánticos que transportan miles de personas a la vez. Las necesidades de protección, ya sea para la seguridad humana como para la protección contra incendios, aunque similares para todos los tipos de terminales portuarias, tienen matices diferentes dependiendo de su uso. La NFPA define la protección de este tipo de estructuras a través de la NFPA 307 Norma para la Construcción y Protección Contra Incendios de Terminales Marítimas y Muelles.
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Existe también otra norma, la NFPA 303, que regula la protección contra incendios de Marinas y Embarcaderos.
En el Caribe latinoamericano existen varios proyectos de construcción y expansión de terminales marítimas, que responde al crecimiento acelerado de la industria de cruceros. Dicha zona del Caribe se ha convertido en el destino más popular a nivel mundial y se estima que en 2024, 35 millones de pasajeros visitaron los puertos que sirven a la región1. Personalmente, he tenido la oportunidad de trabajar en varios puertos de la línea de cruceros Carnival (ver foto 1) y en la nueva terminal de pasajeros fuerte Amador en la ciudad de Panamá (ver foto 3). A través de este artículo me gustaría compartir con ustedes la manera como deberíamos afrontar este tipo de ocupaciones.
Protección de los buques: aunque el objetivo de esta columna se centra en describir la protección de las terminales portuarias, no debo omitir
la seguridad humana y protección contra incendios de los barcos mercantes 2 Por ejemplo, actualmente nos visitan cruceros con una capacidad de casi 10 000 personas (ver foto 2), los cuales, tienen extraordinarios riesgos de seguridad humana durante un posible incendio, mismo que podría ser catastrófico sin las medidas de protección adecuadas. El Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, llamado SOLAS (Safety of Life At Sea), es el más importante de todos los tratados internacionales sobre la seguridad de los buques mercantes. La primera versión de este convenio fue aprobada en 1914, en respuesta a la catástrofe del Titánic. Este convenio ha sido enmendado por la Organización Marítima Internacional (OMI) muchas veces y actualmente se trabaja con la versión de enero 2024. El Capítulo II.2 de este convenio establece los criterios de protección, detección y supresión de incendios.
Figura 1 - Diseño de una “Conexión de Escora Internacional”
Figura 2 - Símbolo internacional de “Conexión de Escora Internacional”
NFPA por su parte, y en respuesta a un pedido de la Guardia Costera de los EE.UU. (US Coast Guard), desarrolló la NFPA 301, Seguridad Humana Contra Incendios en Buques Mercantes. A raíz de los requerimientos en SOLAS y NFPA 301, se volvió muy común la protección contra incendios con sistemas de rociadores automáticos para estos cruceros. En épocas más recientes se han utilizado sistemas de agua nebulizada (water mist systems) en lugar de los sistemas de rociadores automáticos, puesto que permiten la utilización de una cantidad reducida de agua y los diámetros de las tuberías son mucho menores, minimizando la pérdida de espacio y reduciendo el peso del sistema. Un gran problema en los sistemas de supresión por agua en los barcos es que la utilización de agua dulce es muy limitada. Aunque la tubería de los sistemas de rociadores automáticos está llena de agua dulce, el barco no tiene un estanque de agua, por ello, requiere succionar agua de mar en el momento del incendio. Esto condiciona en materia de operatividad, pues una vez que el sistema es activado se debe lavar la tubería completamente, para evitar corrosión y el crecimiento de moluscos dentro de la tubería. En los sistemas de agua nebulizada, esto se obviaría porque el estanque de agua de estos sistemas es muy pequeño y eliminaría la necesidad de succionar agua del mar.
Los muelles deben estar protegidos por una red contra incendios, hidrantes con bocas de 2-½ pulgadas (64 cm) de diámetro, localizados a no más de 90 metros entre sí, o a no más de 45 metros de los extremos del muelle. El abastecimiento de agua contra incendios para esta red debe tener una capacidad mínima de cuatro horas.
Construcción del muelle: retomemos entonces el tema que nos ocupa, que es la protección de muelles portuarios. La estructura del muelle debe ser una construcción resistente al fuego cuando tiene más de 45 m de longitud, evitando así, un incendio en el propio muelle o desde un barco que lo dañe. Por otro lado, el muelle debe ser suficientemente amplio para ayudar a la evacuación. NFPA requiere un ancho de 15 metros, si el muelle no tiene más de 150 metros de longitud, o para un muelle más largo, el ancho debe ser de por lo menos un 10% de su longitud.
Protección contra incendios: los muelles deben estar protegidos por una red contra incendios, hidrantes con bocas de 2-½ pulgadas (64 cm) de diámetro, localizados a no más de 90 metros entre sí, o a no más de 45 metros de los extremos del muelle. El abastecimiento de agua contra incendios para esta red debe tener una capacidad mínima de cuatro horas. La red contra incendios debe tener también una Conexión de Escora Internacional (International Shore Connection), como se muestra en las figuras 1 y 2, que permita que el buque se conecte a la red contra incendios del muelle cuando su bomba interna no esté en operación. Bajo ciertas circunstancias, las estructuras que estén en el muelle pueden requerir protección con rociadores automáticos.
para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, llamado SOLAS (Safety of Life At Sea), es el más importante de todos los tratados internacionales sobre la seguridad de los buques mercantes.
Foto 3: La recientemente inaugurada Terminal Fuerte Amador en la Ciudad de Panamá. una de las terminales con mayor tráfico en el Caribe.
Edificios de abordaje/desembarque: como se muestra en la foto 3, muchos muelles modernos incluyen grandes edificios, con usos de asamblea y mercantil, utilizados para los procesos de abordaje y desembarque, los cuales, pueden estar ocupados por miles de personas a la vez. Estos edificios requieren un detallado diseño del sistema de evacuación y de protección contra incendios. Debido a que estos edificios manejan mucha gente, requieren una protección con rociadores automáticos y un sistema de notificación de alarma por voceo. Estos edificios pueden incluir áreas de oficinas, así como inmensas galerías comerciales, donde los visitantes pueden hacer compras de artículos locales mientras el buque está atracado. Estas áreas deben ser evaluadas de acuerdo con la norma NFPA 101 Código de Seguridad Humana y deben ser protegidas consecuentemente.
Protección de marinas: estas instalaciones tienen principalmente muelles que son paralelos a la costa o no son muy largos. Aquí se deben instalar conexiones para mangueras Clase I cuando la distancia entre el muelle y un carro de bomberos exceda 45 m. Por otro lado, los edificios construidos en el muelle que tengan más de 465 m2 de área construida deben ser protegidos con rociadores.
Otro tipo de instalaciones: tal vez uno de los proyectos más interesantes en que he estado involucrado en mi carrera profesional ha sido el Canal de Panamá (ver fotos 4 y 5), evaluando la posibilidad de que un súper-tanquero cargado de materiales inflamables y combustibles se accidentara mientras atraviesa el Canal. Aunque este es un canal, presenta problemas muy similares al de un muelle petrolero, puesto que está presente la protección simultánea del buque y de la estructura a su alrededor. En el Canal de Panamá, el riesgo reinante involucra la posibilidad de que este súper-tanquero, en sus maniobras de acercamiento, le pegue al “puño” (como llaman las paredes que empiezan a formar la entrada al canal), y a raíz de este golpe, se rompa el casco y se viertan líquidos inflamables o combustibles al agua; por la fricción del mismo casco con las paredes de concreto del canal, o por los motores que abren las esclusas, se puede inciar un incendio. Los motores de estos compartimentos, por ejemplo, al no ser a prueba de explosión (explosión proof), pueden iniciar un incendio tipo piscina, que dañaría las esclusas del canal, una de las vías más importantes del comercio mundial.
1 “Caribbean Tourism Experiences Strong Growth in 2023, Recovery to Continue into 2024”, Caribbean Tourism Organization, December 2023.
2 Un barco mercante es una embarcación de uso civil que transporta mercancías o pasajeros. Esto incluye buques de carga general, petroleros, gaseros, portacontenedores, cocheros, cruceros y transbordadores, entre otros. No incluyen buques militares o lanchas o yates de placer.
Fotos 4 - 5: Pruebas operativas del sistema de extinción por espuma protegiendo las esclusas del Canal de Panamá.
DIRECTOR DE INTERNATIONAL FIRE SAFETY CONSULTING (IFSC), UNA FIRMA CONSULTORA EN INGENIERÍA DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS CON SEDE EN WASHINGTON, DC. Y CON OFICINAS EN LATINOAMÉRICA. ES INGENIERO DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS, GRADUADO DE LA UNIVERSIDAD DE MARYLAND; COEDITOR DEL MANUAL DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS DE LA NFPA Y EXVICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE INGENIEROS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS (SFPE). EL CORREO ELECTRÓNICO DEL ING. MONCADA ES JAM@IFSC.US.
Los incendios se concentraron principalmente en zonas urbanas de alta densidad poblacional, así como en sectores industriales y comerciales; además, siguen representando un problema de salud pública que no ha sido atendido de manera oportuna.
Te presentamos una muestra de los incendios ocurridos en el mes de marzo de 2025, obtenidos del monitoreo y consulta de diversos portales de noticias y medios informativos con página web de toda la República, del que se desprenden un total de 533 incendios.
El 73% de los casos de CDMX corresponden a sus 387 incendios ocurridos.
Las alcaldías más siniestradas son:
chihuahua 5%
durango 2%
nuevo leon 4%
cdmx 73%
estado de méxico 3%
83 incendios
48 incendios
41 incendios 33 incendios
24 incendios
Los incendios de marzo de 2025 dejaron un saldo de:
9 personas lesionadas
11 personas intoxicadas 6 personas fallecidas
Incendio en tienda Milano
Chihuahua, Chihuahua
14 de marzo de 2025
Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua
Un incendio de gran magnitud consumió el segundo piso de la tienda departamental Milano, la cual funcionaba como bodega. Las llamas generaron una enorme columna de humo visible desde distintos puntos de la ciudad. Evacuación y respuesta: se evacuaron a más de 2,500 personas en el centro de la ciudad. Al lugar acudieron más de 50 elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, Protección Civil, Policía Municipal y paramédicos, quienes lograron controlar el incendio tras varias horas de trabajo.
Daños y consecuencias: aunque no se reportaron víctimas, el siniestro dejó cuantiosas pérdidas materiales y afectaciones a negocios aledaños. La tienda quedó cerrada de manera indefinida.
Incendio en empresa del Parque Industrial apodaca, nuevo león
3 de marzo de 2025
Colonia Parque Industrial, Apodaca
Un incendio de gran proporción se registró en una empresa manufacturera, presuntamente de plásticos. El fuego, que ya había sido controlado, se reactivó durante la madrugada del 4 de marzo, generando una fuerte movilización de cuerpos de emergencia.
Evacuación y cierre de vialidades: más de 100 trabajadores fueron evacuados por seguridad y se realizó el cierre del bulevar Julián Treviño para facilitar las labores de contención.
Por Antonio Rodríguez Zarate
Describimos la complejidad de proteger diversos procesos, edificios, bienes y servicios dentro de una ocupación, referimos los sistemas que pueden instalarse y la normativa que dicta la manera de hacerlo.
Cuando hablamos de ocupación de uso mixto en la industria nos referimos al conjunto de procesos, edificios, bienes y servicios con la finalidad de producir, procesar o crear un producto terminado en un mismo sitio.
Estos procesos van desde la energización de equipos a través de transformadores de potencia que a su vez alimentan salas eléctricas, hasta procesos específicos que definen a detalle toda clase servicios que dan continuidad operativa veinticuatro-siete.
Ejemplos de estas ocupaciones existen varios, pero son las plataformas marinas, las que representa mayores riesgos, en ellas, se han presentado los eventos más devastadores en la industria petrolera en México, desde incendios, explosiones, falla en equipos, hasta
negligencia, por mencionar los más comunes, lo cual, ha dejado huella en términos de pérdidas humanas y ambientales.
Dichas instalaciones poseen una complejidad intrínseca por estar en alta mar, y todas sus áreas operativas son consideradas como ocupaciones mixtas, al estar integradas en uno o varios sitios dentro de la misma ocupación; de tal manera que, es de carácter obligatorio contar con todos los sistemas de seguridad para mitigar todos los riesgos posibles o en caso de un evento poder detectar, alertar y extinguir, mientras las brigadas especiales dan soporte para la evacuación del personal que se encuentra laborando o participan en la extinción en caso de incendios masivos.
El punto de encuentro de CEO’S, Directores Generales, socios y tomadores de decisiones de alto nivel .
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Para el diseño de la protección contra incendio en estas industrias es necesario contar con un análisis de riesgos, instrumento que permite identificar, analizar, evaluar, jerarquizar y administrar los riesgos en este tipo de instalaciones, a través de recomendaciones para su prevención o mitigación, de tal forma que, su operación resulte segura bajo un nivel de riesgo tolerable.
De la misma manera es importante la clasificación de áreas peligrosas, esto establece los requisitos técnicos y documentales para la adquisición de equipos y materiales eléctricos en función de la clasificación de áreas peligrosas.
Bien aplicadas estas herramientas, por mencionar las más esenciales, permiten definir una instalación segura identificando todos los puntos de mayor a menor riesgo; ejemplo de ello, son los cuartos de control que se encuentran tripulados por personal capacitado para el monitoreo de equipos en áreas de proceso, estos espacios están separados por muros corta fuego para evitar la propagación de un posible incendio a estas zonas, de la misma manera, en áreas clasificadas, la instalación de accesorios eléctricos a prueba de explosión donde existen atmosferas donde hay o pueden haber elementos combustibles o explosivos en cantidades que puedan originar un incendio o explosión, cuartos de baterías preparados y clasificados en caso de algún evento, áreas de proceso que por norma tienen una separación o acomodo entre un proceso y otro, edificios administrativos que cuentan con rutas de evacuación así como en las áreas industriales con la señalética correspondiente para la pronta evacuación del personal hacia los puntos de reunión, al ser zonas u ocupación de uso mixto en industrias, se requiere de todo este análisis para el diseño y clasificación de sus áreas.
Sin embargo, se requiere una lógica más robusta con sistemas auxiliares que ayuden a la mitigación en este tipo de instalaciones, tales como, sistemas de detección de gas y fuego, sistemas de diluvios con rociadores, sistemas de detección y alarmas, sistemas de supresión de fuego ya sea de agentes limpios o híbridos, extintores y carretillas, sistemas de supresión de CO2, entre otros.
Para ello, es importante realizar un diseño de ingeniería por personal calificado y experto en cada uno de estos sistemas, mismo que seleccionará los equipos y materiales adecuados para cada uno de los sistemas mencionados con base a las normativas vigentes, PEMEX por ejemplo, cuenta con normas de referencia o especificaciones técnicas por proyectos, sin embargo, estas especificaciones son extractos de los estándares internacionales como NFPA.
Nuestros Servicios
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Diversas bolsas de empleo y estrategias de reclutamiento.
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Se pueden colocar sistemas de detección de gas y fuego en zonas industriales de proceso, donde se realiza previamente un levantamiento físico de las áreas identificando todos los puntos de riesgo, estas zonas abarcan desde un cuarto de bombas, patines de regulación, válvulas de gases, separadores de gas, recipientes, entre otros; dicha implementación es eficaz para la pronta detección de gases combustibles y gases tóxicos como el gas sulfhídrico que en un porcentaje alto de partidas por millón (PPM) es mortal para los seres humanos; estos sistemas cuentan con alarmas para alertar al personal que se encuentre aledaño y un semáforo de estado, el cual, va desde la condición normal hasta luces de estado que representan al fuego en color rojo, gas combustible en color amarillo y gas tóxico en color azul, estos sistemas pueden llegar a ser redundantes en cuanto al nivel de integridad de la instalación, se diseñan con base al estándar NFPA 72 Código Nacional de Alarmas y Señalización contra Incendios y se apoyan de las especificaciones técnicas de la instalación o proyecto para la selección de materiales específicos que garanticen la eficacia de estos sistemas.
Los sistemas de detección y alarma son primordiales en un edificio donde labora personal, mismos que van ligados a los sistemas generales de este tipo de industrias, lo cual, permite evacuar al personal anticipadamente a los puntos de reunión acorde al análisis realizado, estos sistemas están compuestos por detectores de humos, estaciones manuales y alarmas, al igual que los sistemas de gas y fuego se diseñan con base al estándar NFPA 72 Código Nacional de Alarmas y Señalización contra Incendios.
Los sistemas de supresión de incendios diseñados con base a NFPA 2001, norma sobre Sistemas de Extinción de Incendios con Agentes Limpios, protegen bienes como las salas eléctricas, data centers que albergan información en tiempo real, cuartos de control o pulpitos considerados recintos importantes, estos sistemas van ligados a los sistemas de detección y alarma.
Por otro lado, están los sistemas de diluvio diseñados para la protección de equipos o cuartos donde los riesgos de incendio son latentes, tales como tanques de almacenamiento, recipientes de procesos, transformadores de potencia, auxiliares para enfriamiento o extinción diseñados con base a la norma NFPA 13, punto de referencia del sector para el diseño y la instalación de sistemas automáticos de rociadores contra incendio, estos sistemas de igual forma ligados a un sistema de detección de gas y fuego en áreas de proceso.
Si bien, todos los sistemas que mencionamos nos ayudan a mitigar y proteger al personal en la industria, así como los bienes materiales, su correcto funcionamiento está directamente relacionado con un buen mantenimiento preventivo, es decir, verificar que los equipos estén en óptimas condiciones de operación, revisar la instalación eléctrica periódicamente, revisar el tiempo de vida de cada dispositivo, no se debe operar con equipos obsoletos o reparados, siempre deben ser intervenidos por personal capacitado y certificado, estas son algunas recomendaciones para garantizar un correcto funcionamiento en todos los sistemas contra incendio.
En lo personal, se debe hacer conciencia de la importancia que tienen estos sistemas no solo en la industria, también en otros sectores, la implementación y un correcto mantenimiento de estos sistemas en general pueden salvar vidas.
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