Para todos es bien sabido la relevancia que tiene el sector alimenticio en la vida cotidiana para el desarrollo y bienestar de las familias mexicanas. Según datos oficiales, en 2014, la producción de la industria de alimentos procesados en México fue de 135.5 miles de millones de dólares (mmd), lo que representó 23.4% del PIB manufacturero y 3.9% del PIB nacional. La industria de alimentos es altamente competida y en la misma participan empresas con grandes recursos de capital, personal, investigación y desarrollo. Sus procesos de recepción de materia prima, el almacenamiento, su trasportación en las diferentes etapas de elaboración (producción), el empaque o embotellamiento, así como el almacenamiento del producto final, son verdaderamente un reto para definir un único criterio de protección contra incendios. Es por ello que un análisis detallado para cada una de las áreas a proteger contra incendios, es de vital importancia.