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nueva estética
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ara Gaudí, los operarios que trabajan en la obra son fundamentales, porque son los obreros quienes realmente la construyen. Con frecuencia habla con ellos y les transmite su visión del Templo y de la vida. Piensa incluso en sus familias y esto le lleva a construir unas escuelas que también llevarán el nombre del Templo, para que, mientras los padres trabajan, sus hijos reciban una conveniente formación bajo la protección de la Sagrada Familia. Para su realización, Gaudí es el primero en poner todo su dinero. La construcción de estas escuelas es sencilla, contrariamente a la complejidad que se esconde en su concepción. La planta de las escuelas tiene la forma de tres corazones entrelazados entre sí, imagen del amor que entrelaza a cada una de las personas de la Trinidad y de la Familia de Nazaret. De los centros de estos corazones se elevan los soportes que sujetan la viga central que es horizontal. Sin embargo, la cubierta realizada mediante bóveda tabicada de hojas de ladrillo, se va ondulando siguiendo la forma de medios conoides contrapuestos, concavos convexos, unidos entre sí en la línea recta dispuesta sobre el eje. Dichos conoides se forman por generatrices rectas de madera, que se apoyan en la viga central y en las fachadas longitudinales, y van cambiando su inclinación para verter las aguas hacia un lado o hacia el opuesto. Las paredes están construidas con un tabique de apenas 9 cm. de grueso, ondulado para darle rigidez.
Gaudí había pedido al Señor abandonar este mundo como un pobre asistido por la Sagrada Familia. Todos los días, al término de la jornada, acudía a pie al Oratorio de San Felipe Neri para rezar 32