Revista Awen - Número XIII

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awen

Número XIII Octubre 2021

revista literaria

#TeamAwen son:

Jorge Morales Corona editor en jefe

Verónica Vidal editora adjunta

John González

jefe de redacción

Jair Gauna Quiroz

curador de la galería awen traductor del portugués

Teresa Acosta

traductora del francés e inglés

Liwin Acosta

traductor del francés consultor creativo

Contacto Revista Awen @revistaawen revistaawen@gmail.com

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Diseño y Maquetación

Ediciones Palíndromus Pintura de Portada

Junior Asnoum Obra: «Nascer»

Los textos e imágenes que acompañan este número no pueden ser reproducidas bajo ningún motivo sin la autorización del propietario. El copyright pertenece a los creadores.


12

La loca

14

Aún quedan notas

18

Pehualiz

24

Entrevista a Junior Asnoum

I ND I C E

50—59

Trudy Pocoví

Adrián Sabando

Sergio Feluel

Jair Gauna Quiroz

Galería Awen | Colaboradores Danney Velázquez

Carmen Monzón Delgado

Raquel Martín Gómez

Begoña Montesinos

Andrey Velázquez Fernández

Francisco Toro

60

Vida Morte

62

En mi defensa

64

En la clase de Historia Norteamericana

68

Río

72

Yo poético precede al cosmo poemado

74

La comedia de la noche y la tragedia de lo sagrado

78

Impresiones de California

80

Términos y Condiciones

86

Más allá del ego

90

Todas las que soy | Entrevista a Rosa Chávez

Marcelo Luiz Da Silva

Jennifer García Acevedo

Aitana Monzón

Carlos Satizabal

José Antonio Rosales

Dámaris Chamorro

Violeta Vicente Miguelez

Hernán Pannesi

Gabriel Núñez Pérez

John R. González


E D I TO R I A L

N U EVO S ROSTROS DEL MI TO

La dualidad ha impregnado nuestra existencia desde el momento en que nos preguntaron quiénes éramos y no supimos responder con algo que no resultara evidente. Las interrogantes acerca de la identidad comenzaron a poblar el inconsciente individual y finalmente mutaron en diversos planteamientos y manifestaciones de lo oscuro y lo arquetípico en la literatura, principalmente la fantástica. Estas manifestaciones de lo antagónico del ser humano a momentos revelan complementariedad y moldean la expresión de un carácter. Quizás sea la alternancia el signo que mejor se adapta a nuestra condición de matices prevalentes que surgen, crean y se agazapan de acuerdo al estímulo de la certeza o a los ruidos de la mente. La literatura universal nos ha mostrado ejemplos memorables que han penetrado en el imaginario colectivo: Frankenstein, Dorian Gray, el doctor Jekyll y el señor Hyde, Hamlet. El canon literario está poblado de seres que dejan escapar sus instintos, tras cultivarlos en situaciones donde la ciencia, el poder y deseo de trascendencia crean las condiciones para traer al mundo al doppelgänger; el otro, nuestra parte malvada o quizás solo desconocida incluso a nuestros propios ojos. La exploración que han llevado a cabo los colaboradores en este número de Awen nos lleva a un plano aún más palpable, a uno donde la vida se muestra perfecta, sutil y aparentemente normal. Han extrapolado la idea del doble a diferentes contextos, dotando de dualidad al ambiente, sus ciudades y su naturaleza, igual de voraces; a los sistemas educativo y socioeconómico, al arte y el artista. La creación se ha enmarcado en los cuestionamientos del yo; como individuo en constante alteridad, como voz poética que oscila entre lo banal y lo incorpóreo, como mito inmemorial que ahora descubre rostros y discursos diversos en lo que hasta ahora podía entenderse como explorado.

En la vastedad de los cuestionamientos, nos encontramos inquietos, revolviéndonos en nuestra mente para capturar aquello que trasciende al fenómeno. El tiempo y espacio no bastan, ya hemos abierto la ventana de nuestras dudas y admitimos que pertenecemos a la oscuridad, aun cuando se busca refugio en las religiones, nos encontramos en el punto de partida: «Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual, mas yo soy de carne, vendido al poder del pecado. Realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco» (Romanos 7:14-19). A estos cuestionamientos se unen las propuestas de la artista visual venezolana Amalia Pereira y las enigmáticas piezas en técnica de objet trouvé creadas para generar la poesía visual del artista catalán Álex Monfort. En este número tenemos la dicha de dar la bienvenida a textos que originalmente fueron escritos en otras lenguas y que se han traducido para leerse en todas las latitudes donde se encuentra nuestra comunidad. Jair Gauna Quiroz, nos pondrá en contacto con el mundo de Junior Asnoum y conocer el trabajo que este artista visual urbano lleva a cabo fusionando caligrafía y grafiti para generar composiciones de naturaleza inconmensurable. Tenemos el honor de contar con una entrevista a la poeta guatemalteca Rosa Chávez, hecha por nuestro jefe de redacción John R. González, además de cuatro de sus poemas en español y traducidos al maya ki’che’ por Vianna González y Wel Raxulew.

Verónica Vidal


Adrián Sabando

CO L ABOR ADO R ES

(España, 1994) Estudiante de Guion en ECAM (Madrid), ha escrito el guion de Por 20 Céntimos, ganador del premio a Mejor Dirección en el Notodofilmfest 2021; los cortometrajes A Propósito de Ella y Aurora y Nada, un largometraje en fase de distribución actualmente. En prosa, destaca la antología Humanos, animales, etc. y el relato Un Mesías en Albornoz (que será ilustrado y maquetado en los próximos meses). A día de hoy, escribe Perros, la que será su primera novela.

Aitana Monzón (España, 2000) Cursa Estudios Ingleses en la Universidad de Zaragoza. Entre sus más de 35 reconocimientos literarios destaca el XXXIII Certamen Gabriel y Galán y su puesto como finalista en el II Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica. Ha participado en tertulias como Viviendo la poesía, convocada por la UNED de Tudela, así como en revistas, periódicos y antologías a nivel nacional e internacional. Es autora del poemario Dormir à la belle étoile (Ed. Amarante).

Jennifer García Acevedo (Colombia, 1985) Sus poemas han sido publicados en varias revistas nacionales e internacionales. Premio Nacional de Poesía José Santos Soto (2019). Ha participado en festivales internacionales de cine y literatura. Sus poemas han sido traducidos al inglés, vietnamita, árabe, francés y creole haitiano. Es fundadora y directora del Festival internacional de Poesía de Fredonia (Colombia). Ha publicado Estaciones de lo invisible (Sakura ediciones, 2019) y Escribir lo invisible (antología personal, nuevas voces editores).

Violeta Vicente Miguelez (Argentina, 1990) Psicóloga, investigadora y docente universitaria. Realiza hace dos años una clínica de escritura con Adela Busquet y participa en los talleres grupales de poesía de Osvaldo Bossi. Recientemente mudada a California, suele trabajar en sus textos sobre la experiencia de emigrar a otro país y a otra lengua.


Trudy Pocoví

CO L ABO R ADO R ES

(Argentina, 1960) Abogada y Magister en Administración Pública. Libros: El cazador de Moscas (Cuentos), La Plomada de Don Vitto (Cuentos); La Casa de los Amos (Cuentos) y Jirones de Nada (Poesía), del Fondo Editorial de Asociación Santafesina de Escritores (A.S.D.E.). Premios: Municipalidad de Santa Fe; XV Fiesta Nacional de las Letras ; Mateo Booz A.S.D.E.; Julio Migno Universidad Católica Santa Fe; Santa Gertrudis Asociación de Escritoras Católica; Hugo Mandón S.A.D.E; Asociación Mutual de Empleados, Rosario; IV Encuentro Nacional de Escritores, Mendoza; Certamen Anual Leoncio Gianello A.S.D.E; Producción Literaria- Municipalidad de Santa Fe género cuento. Publicaciones: revistas literarias de España y Austria. Preside desde 2017, la Asociación Santafesina de Escritores, cuya Comisión Directiva integró también entre 1998 y 2.002.

Gabriel Núñez Pérez (Argentina, 1993) Ha crecido y estudiado en España desde su infancia. Graduado en Filosofía por la UNED, se encuentra en estos momentos realizando el Máster de Filosofía teórica y práctica, en la misma universidad. Ha participado en diversos certámenes literarios, destacando el primer premio en el II Certamen de poesía “Poeta Abendarrach”, de la ciudad de Cazalilla, España. Su especialidad, en el campo de la filosofía, es la teoría del conocimiento

Sergio Feluel (México, 2000) Es estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Participante en uno de los volúmenes de Relatos de cuarentena de la editorial Tres Nubes y en el Premio Mauricio Achar de la librería Gandhi. Actualmente es autor en La Memoria Errante, una revista de la Ciudad de México y maneja un blog llamado De Mundos y Realismos.

Hernán Panessi (Argentina, 1986) Periodista especializado en cultura joven. Es editor de El Planteo y escribe en InfoTechnology, El Planeta Urbano, Rolling Stone y en el Suple No del Diario Página/12. Colaboró para Diario Clarín, Diario La Nación, entre otros. Publicó en medios de Colombia, Chile, España, EE.UU., México, Perú y Uruguay. Escribió los libros Porno Argento!, Periodismo pop, Una puerta que se abre y Rock en Español. Es host de la plataforma FAN el Programa.

Marcelo Luiz da Silva (Brasil, 1967) Formado em Artes Cênicas pelo Teatro Universitário da UFMG, lançou em 2019, “Livro, interrompido” - um livro/diário de poesia, onde o autor pretendia escrever um poema por dia para presentar o ser amado. Entretanto, com o término da relação, o livro que teria 365 poemas ficou somente com 212. Em 2021 lançou o livro infantil: “Lili e Lelê”. Tem ainda diversos poemas em revistas e antologias brasileiras.


Francisco Toro

CO L ABOR ADO R ES

(México, 1991) Técnico en Diseño Gráfico por la UDC. Ha publicado en revistas impresas y digitales, catálogos y antologías de México, EEUU y Venezuela. Ha expuesto su obra en Tijuana, Ensenada, Tecate, Rosarito, Ciudad de México (Mx) y San Ysidro, Cal, (EEUU). Ha colaborado en proyectos escultóricos y escenográficos.

José Antonio Rosales Bettelli (Venezuela, 1992) Técnico Superior Universitario en Administración de Empresa y Hotelería, pero escritor a destajo del tiempo y por necesidad de escribir como medio de vida. La formación literaria ha sido auto dictada abarcando un gran espacio en el desbalance del tiempo de vida, algunos títulos obtenidos en certamen, ocupan posición de finalista en concursos internacionales, tal es el caso del I Concurso Internacional de Poesía Aníbal Sánchez.

Álex Monfort (España, 1965) Pedagogo Social. Empieza el año 2008 con la poesía discursiva, en la búsqueda hacia la concreción del mensaje. Desde entonces ha expuesto individualmente en Barcelona, Sant Cugat, Rubí, Terrassa, Olot, Manlleu y Menorca; y de forma colectiva en Terrassa en el marco de la dinamización del proyecto “Laboratorio Creativo”. También ha expuesto en Brasil -en la primera exposición de poesía visual de Mato Grosso do Sul-, en Euskadi en el marco del concurso de poesía visual Juan Carlos Eguillor, y en la Diputación de Badajoz en el concurso internacional de poesía experimental.

Danney Velázquez (Venezuela, 1986) Estudió Comunicación Social en la UCV, se desempeñó como periodista cultural y realizó talleres de escritura creativa. En 2012 se mudó a Buenos Aires, donde cursó la Especialización en Periodismo Cultural. Estudió Dramaturgia y Poesía. Integra las antologías poéticas: Tierra fértil (2017, Tahiel), La palabra que sana (2019, Ruinas circulares) y Concurso poético Café con letras (2019). En 2020 participó en la Exhibición Internacional de Collage KRAFTSTROM, en Perú.


Carmen Rosa Monzón

CO L ABO R ADO R ES

(España, 1953) Cursó estudios de Licenciatura en Psicología, Terapia de conducta. Es habilitada Periodista digital por la Revista Catalejo. Estudia actualmente Artes en la UOC (Internet) y se dedica al arte digital, pintura, escultura y a actividades literarias (poesía, relato y novela), habiendo publicado en la Revista Nefelismos.

Raquel Martín Gómez (España, 1970) Poeta española y artista multidisciplinar. Estudió Publicidad y Marketing en San Cristóbal (Venezuela). Realizó también estudios de museografía, simbología y mitología clásica. Profesora de creatividad en el Colegio María Montessori y de publicidad en diversos institutos universitarios de Venezuela. Fundadora de la Editorial Nadie nos edita en 2001. Actualmente preside la asociación Educar para Ser, dedicada a la difusión y reflexión sobre la educación actual en unas jornadas educativas anuales en España que llevan el mismo nombre: www.educarparaser.es

Begoña Montesinos (España, 1976) Es licenciada en Filología Inglesa y tiene una amplia experiencia como docente de inglés y coordinadora de exámenes de certificación oficiales de Trinity College. Sus relatos cortos en inglés han sido publicados online en varias webs al resultar ganadores de concursos, así como en papel en diversas antologías que pueden ser adquiridas en Amazon. Le apasionan la enseñanza como modelo de inspiración y viajar cámara en mano

Andrey Velásquez Fernández (Colombia, 1987) Coordinador general del Grupo Estudiantil y Profesional de Artes Univalle — GEPU—. Psicólogo integral con énfasis y experiencia en psicología cognitiva en la línea de las narrativas textuales y psicología de la imagen. Sus fotografías y poemas han sido publicados en diferentes exposiciones y revistas. Contador de historias por medio de la fotografía y la poesía.


AUTOR A

INVITA DA

Rosa

(Guatemala 1980) Poeta, artista, educadora popular de origen Maya K’iche’ Kaqchiquel. Ha publicado los poemarios Casa Solitaria, Piedra Abaj’, El corazón de la piedra, Quitapenas, AWAS Secretos para curar, Fanzine Abya Yala. También ha incursionado en teatro, performance, video y en proyectos de experimentación sonora. Ha sido parte de distintos colectivos de arte urbano, comunitario y de distintas iniciativas del movimiento Maya y de mujeres en Guatemala. Su obra ha sido ampliamente antologada y traducida al maya k’iche’, inglés, francés, noruego, alemán y húngaro entre otros.


A RT ISTA

INVITA DO

Junior

Artista visual y urbano. Su nombre de nacimiento es Paulo Roberto Costa Cruz Junior, nació y vive actualmente en la ciudad de Pelotas, RS, Brasil. Comenzó a hacer grafitis en 2002. Estudió Artes Visuales en la Universidad Federal de Pelotas, donde egresó como Magister en Artes Visuales por la línea de investigación de procesos creativos y poéticas del cotidiano en 2016. Ha participado en exposiciones y eventos colectivos en diferentes regiones del mundo, siendo el PixelShow (2016) en São Paulo uno de los eventos más resaltantes donde ofreció un workshop de grafiti y caligrafía. También podemos mencionar su participación en Eclétipofaces (2012) en el Centro de Integración del Mercosur, Pelotas; III Mostra Internacional de Arte 5x5 (2014) en la Galería Ágape, Pelotas; Arte Sul Coexistir (2017) en la Fundación Pablo Atchugarry, Uruguay; Los Chingones Art Show (2018) en Pomona, EE UU. Su única exhibición individual hasta el momento fue titulada CaligrafiAsnoumPelotense: Meus Riscos, en el espacio cultural Laneira – UFPEL (2014), Pelotas. Recientemente recibió el premio Fábrica de Graffiti en Barra Mansa, RJ, Brasil durante 2020.


A RT I STA

CO NVIDA DO

Junior

Artista visual e urbano. Seu nome de nascimento é Paulo

Roberto Costa Cruz Junior, ele nasceu e mora atualmente na cidade de Pelotas, RS, Brasil. Começou fazer graffiti em 2002. Estudou Bacharelado em Artes Visuais na Universidade Federal de Pelotas, onde se formou como mestre em Artes Visuais na linha de pesquisa de processos criativos e poéticas do cotidiano em 2016. Ele tinha participado em exposições e eventos coletivos em diversas regiões do mundo, sendo o PixelShow (2016) em São Paulo, um dos eventos mais importantes onde ministrou um workshop sobre graffiti e caligrafia. Também podemos mencionar sua participação em Eclétipofaces (2012) no Centro de Integração do Mercosul, Pelotas; III Mostra Internacional de Arte 5x5 (2014) na Galeria Ágape, Pelotas; Arte Sul Coexistir (2014) na Fundación Pablo Atchugarry, Uruguai; Los Chingones Art Show (2018) em Pomona, EUA. Sua única exibição individual até hoje foi intitulada CaligrafiAsnoumPelotense: Meus Riscos, no espaço cultural Laneira – UFPEL (2014), Pelotas. Recentemente recebeu o prémio Fábrica de Graffiti em Barra Mansa, RJ, Brasil em 2020.


La loca

Tr udy Po cov í

©2021, Diego Abreu.


¡Chau Loca! Le gritábamos cuando pasaba por un costado del campito, contra el paredón de ladrillos sin revocar de la antigua fábrica de bulones, como sosteniéndose contra un abandono más grande y más doloroso que el suyo. Algunos le tiraban cosas, bolitas de paraíso, algún cascote… ella ni siquiera amagaba con atajarse como si la agresión y la burla le resbalaran por el cuero curtido de soles y hambrunas. A veces cargaba una bolsa de plástico con trapos o con quién sabe qué. A veces tenía zapatos, a veces llevaba un botellón vacío, a veces… Y una tarde de enero, en que nos refrescábamos en los piletones del parque Juan de Garay, el Peco preguntó: ¿Y la Loca? Hace rato que no se la ve… — Se habrá muerto…respondió el Seba. — ¡Naaaa!... debe andar por áhi… — En los vagones abandonados siempre se juntan cirujas ¿vamos? Invitó el Peco. Trepamos el terraplén y anduvimos un buen rato por las vías moribundas hasta la toldería improvisada con basura donde se oxidaba un pasado de trenes, viajes y aventuras. — ¡El primero que la encuentra, gana! Gritó el Peco, siempre dando órdenes. Corrimos todos cuesta abajo, sin cuestionarlo, provocando un remolino de polvo y risas que ahuyentaba las miserias de los vagos y las nuestras. No sé por qué me tocó a mí descubrirla. Un ovillo ceniciento de ropa grande y olor a orina. Quise llamarla, pero no tenía nombre… — Señora… doña… Loca… ¡A Loca reaccionó! Se dio vuelta con ojos profundamente perdidos y negros. Abrió su boca desdentada como intentando decir algo, pero un aroma de muerte y vino barato tensó el silencio del aire. — ¡Acá está! gritó el Colo y en segundos toda la tropa nos rodeaba. — ¡Loca! ¿dónde te habías metido?... ¿Qué tenés ahí? Apretaba en entre sus dedos afilados un trozo de papel amarillento. Los chicos se lo quisieron sacar, pero se aferraba a él como a la vida misma. Intentó correr, cuatro zancadas entre caídas y risotadas ¡La Loca no sabe correr! ¡a que se cae, a que se cae! Y la Loca avanzaba a tientas entre plásticos y deshechos. Nuestros gritos le cerraban los caminos y la hacían girar hacia uno y otro lado. Así hasta llegar al puente del ferrocarril que cruzaba la avenida; entonces… no sé bien que pasó… si la empujaron, si tropezó… solo sé que el cuerpecito menudo de la Loca pasó por entre los barrotes intentando un vuelo de alas rotas o ángel herido. Todo se fueron al ver la sangre. A mí me dio no sé qué y me quedé. Zulema Juárez, de Reconquista. Desaparecida diez años atrás, con esquizofrenia, dijeron. A la cana les dije que no vi nada, que saltó, me parecía. Me quedé allí hasta que ambulancia y patrulleros desaparecieron en la casi noche y, al volverme, descubrí el pedazo de papel que la Loca apresaba. Un garabato sencillo de una mujer y una niña. Mamá y Cristina decía. ҉

©Álex Monfort (Reacarg, 2012).

Todos la llamaban así. La Loca.


Aún quedan notas Ad r iá n Sabando

©2021, Liwin Acosta.


Madre lleva en cama más de dos semanas. La mujer más vital que conozco. Ha trabajado todos y cada uno de los días de su vida. Un buen día salió al porche, miró a su alrededor y, vete a saber por qué, decidió parar. Subió al dormitorio, se puso su viejo camisón, el mismo que lleva usando desde que nací, se tumbó en la cama y se cubrió con la sábana hasta los ojos. «No estás enferma, solo tienes que descansar» decía padre. Desde entonces su vitalidad va desapareciendo, y con ella la de la casa. De vez en cuando Anina viene a tocar el viejo piano que hay en el salón, quiere recordarnos que aún queda algo que escuchar, aún quedan notas que no conocemos. Creo que a madre le gusta escucharla tocar. Cualquiera que esté atento descubre que hay un lugar para la armonía incluso en los momentos en que todo se antoja vacío. El sonido de la sierra y la lija me hace daño. Padre ha perdido la esperanza de que madre disfrute de esta vida y trata de hacer una caja que le brinde un lugar acogedor en la próxima. Al parecer ha sido madre quien se lo ha pedido. No entiendo esa necesidad de adelantar los acontecimientos. La certeza de un momento futuro hace que, incluso aquello que no hemos vivido, se transforme en un recuerdo. Esta noche va a llover y yo aún tengo que darle trigo a los burros y recoger el serrín. Bajo el árbol de la entrada, padre se resigna a hacer deslizar la sierra, el sonido se cuela por todas las ventanas de la casa, un grito de ausencia. Cenamos en silencio. Padre tiene las manos agrietadas, los dedos encorvados sobre si mismos como pidiendo un descanso del trabajo, menos dientes de los que le gustaría y una calva cubierta de una fina capa de pelos que se resisten a aceptar lo inevitable. Es un buen hombre. Todo sería más fácil si....

©Álex Monfort (Illa 2, 2018).

Hoy ha venido el doctor. «¿Por qué no me habéis avisado antes?», dice. Ya conoce la respuesta. Nadie quiere oír lo que dice un médico cuando abre la boca, cuanto más tarde mejor. Madre ha adelgazado muchísimo desde que está postrada. Cuando me asomo a la habitación veo al doctor de pie, proyectando una larga sombra sobre ese rostro cuya piel recuerda al papel mojado. Los brazos pálidos tendidos sobre la sábana se antojan dos raíces huecas, de esas que al sacarlas de la tierra se parten con facilidad. Cuando el doctor se gira para comunicarle algo a padre, este me mira con dos ojos de acero y plomo, haciéndome entender dos cosas, una con cada ojo: sal y cierra la puerta. Acero y plomo. Anina me espera en el jardín de su casa, con uno de esos vestiditos suyos de vuelo ligero. Paseamos mientras el sol se despide, una manzana rojiza que reúne todos los pecados, colgada de nubes cargadas de lluvia. Anina me tiende la mano mientras las piedras del camino crujen a nuestro paso. Aquí no hay lugar para las palabras, las primeras gotas de lluvia apagan cualquier otro sonido. Ella se vuelve con el flequillo empapado, de sus labios cuelga una gota que parece advertir mi presencia. Yo acudo a la llamada y me acerco a su boca; un hogar en medio de la brisa torrencial. Fuera luz de cobre y el estruendo de los truenos, dentro el calor de un cuerpo y un beso con sabor a relámpago. La luz del alba viene acompañada de la voz de mi padre. Todo sería más fácil si pudiese decírselo frente a frente, si sus oídos


estuviesen preparados para escucharme. Pero padre no va a dejar de ser padre y ahora no es el momento. He de subir a la habitación. Será la última vez que vea a madre, por lo menos la última vez que la vea tal y como la he conocido hasta ahora. Cuando me acerco a la cama ella me mira. El cuerpo ha renunciado a luchar, solo sus ojos parecen guardar un resquicio de algo que recuerda a la vida. Dos chispas apoyadas sobre un amasijo de carne desgastada y huesos hechos de polvo. «Cuida de tu padre. Dentro de poco serás el hombre de la casa» susurra con voz ronca. No puedo decirle que padre solo se deja cuidar por ella y que yo no sé si quiero ser el hombre de la casa, ni siquiera sé si quiero ser eso que denominan «un hombre». Beso la frente fría de piel fina como un recuerdo que se desvanece. Ella cierra los ojos. Trato de salir lo antes posible del dormitorio y me dirijo al establo. El olor a estiércol y los rebuznos ocultan mi llanto, los burros no me preguntan qué me pasa, se limitan a pedir su ración de comida. Ella cierra los ojos. Padre ha terminado la caja a tiempo. Tenemos que ir hasta Laguna, allí es donde están enterrados los antepasados de madre, y allí es donde ella quería descansar. No hay velatorio. Solo una procesión sorda de pies que se arrastran por un camino sin intención de molestar a los que ya descansan. Las ruedas de la carreta son las únicas que tienen derecho a perturbar esta paz indecente. Los criados de la familia de Anina nos ayudan a transportar lo que queda de mi madre. Hoy me escuece verla, con otro de esos vestiditos suyos, siempre de vuelo ligero, un farol que trata de iluminar una noche demasiado densa. En el cementerio un cura nos recuerda que Dios nos cría a todos por igual. Como a los conejos y a los pinos negros. Realmente poco nos diferencia de cualquier otro animal de carga, por mucho que tratemos de tapar nuestra desnudez hasta que regresamos tercamente a la tierra. Para los señoritos de ciudad no creo que haya mucha diferencia entre padre y un buey. AÚN QU EDAN NOTAS

A DRIÁ N SABAN DO

Padre ha iniciado el camino de vuelta junto a los criados tras saludar y dar las gracias al cura y al doctor. Con un gesto ligero le aviso de que voy a retrasarme, está demasiado ocupado en tragar lo que siente como para preguntarme a santo de qué. Me limito a lanzarle una mirada de cariño que espero que recuerde cuando le vuelva a ver. Soy yo quien agarra la mano de Anina en esta ocasión. Ella lleva el capazo con nuestras cosas. El trayecto hasta la estación de tren huele a libertad y a peligro. Esta noche no va a llover.

16—17

Dejamos atrás la laguna. Los prados corretean a través de la ventana del tren. Pienso en madre. Pero más aún en padre. Es más preocupante estar sobre tierra que bajo ella. La familia de Anina le cuidará como si fuese de los suyos y en unos pocos meses estaré de vuelta para darle mi nueva dirección y parte de lo que haya ganado en la ciudad. Quizá deba mandarle una carta. Simplemente con volver la cabeza hacia Anina se me olvidan todas las dudas que puedo tener. Aunque no hemos podido traer el piano con nosotros, basta la comisura de sus ojos para recordarme que aún queda algo que escuchar, aún quedan notas que no conocemos. ҉


©Álex Monfort (Illa 2, 2018).


Pehauliz

Se rg io Her nández L o aiz a

©2021, Diego Abreu.


Desazonado por los ruidosos cláxones de los automóviles y los diversos bullicios a su alrededor, Octavio Mangüeto se abría paso entre la multitud de gente que se encontraba a las orillas de la Avenida Gómez Prieto. Evitaba a toda costa los vendedores deambulantes y los pequeños puestos hechos de carpas que se atravesaban en su camino y se dedicaban a vender, en su mayoría, revistas mexicanas de chismes y una que otra película pirata de estreno. En esa época del año las largas calles de asfalto parecían abrasadores comales debajo de los pies, el sudor era predominante a cualquier hora del día y el ambiente llegaba a tornarse sofocante. Mientras que las pocas ventiscas de aire que llegaban a pasearse por la gran urbe eran apenas aires de fogonazos que avivaban las fuertes flamas de lo que parecía ser otro verano interminable. Octavio era un hombre de negocios, dueño de un reconocido buffet de abogados en la ciudad, y justamente ese día, a su auto se le había ocurrido la brillante idea de descomponerse, causando que el licenciado en Leyes corriera tres calles seguidas para alcanzar al camión en la parada. Pero justamente una calle antes de llegar tropezó con una de las agrietadas banquetas y cayó sobre el suelo con su portafolio abierto de par en par. Los documentos y hojas que guardaba con tanto recelo se alzaron en el aire cubriéndolo como gigantescos copos de nieve. Octavio se levantó de un solo movimiento y trató de alcanzar los pedazos de papel que tenían tanta importancia para él, pero para su suerte, uno de ellos levantó el vuelo y lo dirigió hacia un solitario callejón en donde se le perdió de vista. Con paso veloz, el abogado trato de esculcar los mugrientos depósitos de basura y viejas bolsas de plástico abiertas seguramente por animales callejeros sin ningún éxito. No fue hasta que llegó al final de la callejuela que se encontró con una de las puertas traseras abierta. Por alguna extraña razón sus piernas y pies se movieron sin ninguna orden previa. La puertecilla lo llevó a un fosco almacén repleto de cajas de cartón y estantes llenos de cosas inusuales. Octavio atravesó una larga cortina hecha de cuentas de madera y éste acabó en un solitario establecimiento poblado de todo tipo de herbolaria y menjurjes. El techo había sido reemplazado por un gran ventanal que proporcionaba la luz correcta a la habitación y de él colgaban varias plantas secas acomodadas en ramilletes. El ambiente se llenó de un olor característico de incienso y las vitrinas que se encontraban a los lados del cuarto estaban infestadas de estatuillas, frascos y extrañas combinaciones de animales híbridos que le llamaron la atención. Asimismo, los estantes y libreros que se encontraban de pie en el lugar también estaban por reventar de libros y viejos cuadernillos. Al reconocido abogado le extrañó aquel raro lugar, no paraba de observar cuanta cosa se le atravesaba, haciéndose preguntas incluso demasiado bobas para un niño; sin darse cuenta colocó su maletín sobre el mostrador y siguió aventurándose por la tienda que había conseguido embelesarlo por completo. —Llegaste un minuto antes —la voz de un señor mayor de edad lo tomó por sorpresa —. Debiste haber llegado a las nueve con ocho, pero llegaste a las nueve con siete.


Nueve con siete, ya se le había hecho muy tarde, se extrañó de que su secretaría no lo hubiese llamado ya. —Tengo que irme, solo buscaba… El señor de cabello platinado y piel color canela le entregó la hoja que claramente buscaba, vestía de blanco y sus ojos muy apenas lograban abrirse. Octavio dudó en tomarla, no sabía bien como supo que eso era lo que se le había perdido sin antes mencionarlo, de una u otra forma, el abogado se limitó a contestarle de la manera más amable: “Gracias”. —De todas formas, te esperaba —el señor continuó, llevaba un bastón en su mano derecha y cojeando se dirigía hacia él —. El universo actúa de diferentes maneras, Tavo. Octavio quedó paralizado al momento de oír ese apodo, tragó saliva y recordó que el único que le decía de esa manera era su abuelo quien había fallecido ya hace once años. De ninguna manera él podía saberlo. Se encontraba nervioso, casi incómodo en aquel lugar, pero antes de agarrar de vuelta su maletín éste lo tomó de la cabeza y sopló sobre el polvo azulado que llevaba en su mano izquierda, el cual lo envolvió por completo. Cerró los ojos evitando que éste entrara en ellos y al momento de abrirlos un sinfín de imágenes inundaron su cráneo y mente. Se tambaleó un poco y trató de parpadear varias veces, pero aquellas escenas no se iban. Parecían estar grabadas en él, en su persona, familia, linaje e historia. Eran cosas que, apenas en ese instante, supo que ya sabía. Cosas que lo habían estado acompañando a lo largo de toda su vida sin darse cuenta.

P E H UA L I Z

S E RG I O H ERN Á N DEZ LOAIZA

20—21

Lágrimas empezaron a escurrir de sus ojos y su respiración se agitó al momento de ver sus comienzos, pirámides, batallas, guerras, dioses y conquistas. Todo formaba parte de él; era su historia, eran sus orígenes; cosas que debía de saber para entender quien era. El amor, la fraternidad, creencias, religión y el amargo dolor; todo era parte de su persona. El genocidio, los asesinatos de sus pueblos, el abandono de su cultura y fe, todo lo conformaba. Octavio quería que se detuviera, quería dejar de sentir todo el dolor de sus antepasados; quería evitar ver aquellas horrendas imágenes de conquistadores quemando aldeas y violando a mujeres, arrebatando su cultura. Pero tenía que entender, él tenía que saber que el dolor es parte de la vida y que lleva a uno eventualmente a sanar. En un segundo aquellas imágenes pararon, el sufrimiento y los gritos se habían esfumado, ahora se encontraba flotando en la inmensidad. Empapado del pasado, presente y futuro. Miles de estrellas lo cubrían con recelo de pies a cabeza, ahora le pertenecía al universo y el universo le pertenecía a él. Estaba conectado con todo y todos. Se encontraba inmerso, ahogado en el cosmos. Las emociones lo atiborraban, lo sentía en su piel. Sus vellos se erizaban ante tal espectáculo: los planetas danzaban a su alrededor, festejaban la muerte, el paso a otro plano lejano de la comprensión humana; mientras que los cometas

©Álex Monfort (Inspiració, 2013).


lloraban la vida, sentían el dolor y la amargura de lo que significa crecer. Una madre dándole de mamar a su hijo recién nacido, un corazón latiendo vivazmente y litros de sangre corriendo como ríos a sus lados. No podía comprender nada de lo que sucedía, no podía aclarar sus ideas, quería saber que era lo que aquellos astros y escenas trataban de decirle. Intentaba entender aquel caos que se presentaba frente a él, aquella destrucción y dulzura. Aquel repudio hacia la vida y aclamación de la muerte; aquel sinfín de emociones que lo hinchaban completamente, pero solo una voz lejana alcanzó a susurrarle directo al oído una respuesta corta: “Pehualiz”. Y sin saber ni una pizca de náhuatl lo entendió a la primera. La palabra se le clavó como flecha en sus entrañas y pudo comprender finalmente que era lo que había presenciado. Susurró las palabras las cuales dejaron sus labios con delicadeza y los atiborró con un sabor afable. Finalmente lo entendía: —El comienzo de todo.


Galería

awen P R E S E N T A


A R T I S TA I N V I TA D O

por Jair Gauna Quiroz


▶▶▶ E SPAÑOL

P R E SE N TAC I Ó N Los artistas del Emirato de Sicilia y el posterior Imperio Otomano decoraban las puertas, ventanas y cúpulas con letras cursivas y apiladas para configurar una caligrafía sagrada que representa la naturaleza inexplicable e inconmensurable de la fe musulmana. Asnoum construye portales a través de mensajes positivos para elevar la consciencia, son puentes hacia el futuro en entornos dominados por la industrialización y el medio urbano. No sabemos si él escribe en algún alfabeto antiguo o si se inspiró en algún artefacto que está por venir, ya que él apropia y reestructura nuestra caligrafía occidental hasta dejarla irreconocible. La palabra convertida en imagen, la caligrafía indescifrable pero llena de significado. Una serie de mandalas parece surgir o desvanecerse en medio de la penumbra, otras figuras parecen más completas aunque deformadas por el soporte arquitectónico, después de todo, el grafiti es una intervención que puede desaparecer en cualquier momento. Por otro lado, su obra recientemente comenzó a migrar hacia otros formatos, como la animación digital, objetos utilitarios y otros soportes convencionales, configurando obras de arte coleccionables que desafían el lenguaje del grafiti originado en las calles.


▶▶▶ PORTUGUÊ S

A P R E SE N TAÇÃO Os artistas do Emirado de Sicília e do posterior Império Otomano decoravam as portas, janelas e cúpulas com letras cursivas e amontoadas para configurar uma caligrafia sagrada que representa a natureza inexplicável e imensurável da fé muçulmana. Asnoum constrói portais através de mensagens positivos para elevar a consciência, eles são pontes para o futuro em entornos onde predomina a industrialização e o urbanismo. Não sabemos se ele escreve em algum alfabeto antigo ou se ele se inspirou em algum artefato por vir, já que ele apropria e reestrutura nossa caligrafia ocidental até torna-la irreconhecível. A palavra transformada em imagem, a caligrafia indecifrável mas cheia de significado. Uma série de mandalas parece surgir ou sumir no meio da escuridão, outras figuras parecem mais completas embora estejam deformadas pelo suporte arquitetônico, afinal de contas, o graffiti é uma intervenção que pode desaparecer a qualquer momento. Por outro lado, seu trabalho migrou para outros formatos, como a animação digital, objetos utilitários e outros suportes convencionais, criando obras de arte colecionáveis que desafiam a linguagem do graffiti de rua.


[ES] ▶▶▶

En 2002 estabas creando obras en la calle. ¿Por qué decidiste hacer estudios de Artes Visuales en la universidad? ¿Cómo los estudios sobre procesos creativos y poéticas del cotidiano se relacionan con tu desarrollo como artista?

E N T RE V I STA A JUNIO R AS NO UM

JA I R G AU N A Q U I ROZ

Entonces, en 2002 comencé a desarrollar mis obras en la calle como grafitero y después, en 2008 fue cuando entré al curso de Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Federal de Pelotas. Yo ingresé en el curso con el objetivo de expandir un poco la visión que tenía sobre arte, porque hasta ese entonces me enfocaba mucho en el grafiti, por consiguiente, la universidad me permitió llevar mi arte a otros soportes, otras técnicas, además de tener un mejor conocimiento sobre historia del arte, poder ver diferentes movimientos artísticos que sucedieron a lo largo de la historia. Hice esa carrera en 2008, finalicé en 2013 y luego en 2014 ingresé a la maestría. La idea del post-grado fue expandir un poco más mi investigación, venía hablando sobre la poética en mi trabajo artístico. En la maestría podía profundizar cuestiones, y también por el hecho de estar viendo otros tipos de arte, conversando con compañeros, profesores, pues, pude ver las cosas de forma diferente para salir de esa visión cerrada que tenía. Todo era grafiti para mí, entonces, incluso en el inicio de la carrera tuve dificultades, en el sentido que recibía las propuestas de los profesores para ejecutar trabajos en las disciplinas y yo tenía una resistencia enorme, todo lo intentaba llevar al grafiti, hasta que un día tuve (vamos a decir) una expansión de consciencia y me di cuenta que perdía la oportunidad de aprender muchas cosas nuevas que podrían agregarse a mis obras (y paulatinamente vinieron a ser añadidas), solo que estaba enfocado en el grafiti y no estaba viendo otras oportunidades. A partir del momento que tuve esa visión dije, caray, voy a mirar otras cosas, voy a aprender otras cosas que van a aportar a mi trabajo, ¿no? Fue de extrema importancia, tanto en la carrera de licenciatura como en la maestría para que mi trabajo llegase al nivel que está actualmente. Honestamente, esa experiencia de pasar por la carrera de artes fue fundamental, e incluso fue durante la maestría que desarrollé el alfabeto que fue la base de mi producción actualmente. ▶▶▶

Los muralistas raramente cambian de soporte, sin embargo tu creación artística también está presente en formatos móviles, por ejemplo, telas, madera. ¿Tu producción artística cambió por causa de los proyectos en formato móvil?

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Realmente no hay mucha información sobre el grafiti, encontramos más cosas en internet, inclusive porque pocos grafiteros llegan a las universidades. Aquí en Pelotas hubo algunos artistas que acabaron estudiando en la universidad. Antes de entrar en la universidad ya tenía 6 años produciendo en las calles, y paralelamente producía cosas en otros soportes, pero nada profesional (podemos decir). Pintaba tablitas, telitas, algunas cosas que encontraba que básicamente eran basura que terminaba siendo transformada, dando nuevos significados. A veces un pedazo de madera que estaba en el basurero se transformaba en una pieza de arte, era algo muy experimental. Después de la universidad, los grandes cambios que podría


[PORT] ▶▶▶

Em 2002 já estavas criando obras na rua. Por que tu decidiu fazer estudos de Artes Visuais na universidade? Como os estudos sobre processos criativos e poéticas do cotidiano se relacionam com teu desenvolvimento como artista? Então, 2002 eu comecei a desenvolver meu trabalho na rua como grafiteiro e depois em 2008 foi quando eu ingressei pro curso de Bacharelado em Artes Visuais na Universidade Federal de Pelotas. Eu ingressei no curso com o intuito de expandir mais um pouco a visão que eu tinha de arte porque até então eu focava muito só no graffiti, então dentro da universidade me possibilitou levar a minha arte para outros suportes, outras técnicas, além de ter um conhecimento um pouco melhor sobre a história da arte, poder ver diversos movimentos artísticos que aconteceram ao longo da história. Então, aí eu fiz esse curso em 2008, conclui em 2013 e logo, em 2014 eu ingressei no mestrado. A ideia do mestrado foi para expandir um pouco mais a minha pesquisa, vinha falando sobre a poética do meu trabalho. No mestrado eu podia aprofundar umas questões, e também pelo fato de estar vendo outros tipos de arte, conversando com colegas, professores, tipo, poder ver as coisas de forma diferente, sair daquela visão fechada que eu tinha. Tudo era graffiti para mim, então, até inclusive no início do curso eu tive um pouco de dificuldade no sentido de que eu recebia as propostas dos professores para executar trabalhos das disciplinas, eu tinha uma resistência muito grande, tudo tentava levar pro graffiti, até um dia que eu tive (digamos) uma expansão de consciência e percebi que eu estava perdendo a oportunidade de aprender muitas coisas que poderiam haver agregado ao meu trabalho (e consequentemente vieram agregar ao meu trabalho), só que eu estava focando só no graffiti e não estava vendo essas outras oportunidades. A partir desse momento que eu tive essa visão, não pô, eu vou olhar as outras coisas que tem, vou aprender as outras coisas que vão somar no meu trabalho, né. Então foi de extrema importância sim, tanto curso de bacharelado quanto o mestrado pro meu trabalho atualmente chegar ao nível que chegou. Com certeza essa experiência de passar pelo curso de artes foi fundamental, e inclusive foi durante o mestrado que eu desenvolvi meu alfabeto que é a base do meu trabalho atualmente.

▶▶▶

Raramente os muralistas mudam de suporte, porém tua criação artística também está presente em formatos móveis, por exemplo, telas ou madeira. Tua produção artística mudou por causa dos projetos em formato móvel? Realmente não tem muita informação sobre graffiti, a gente encontra mais coisas na internet, até porque são poucos artistas grafiteiros que vão pro meio acadêmico. Aqui em Pelotas teve mais alguns outros artistas que também acabaram cursando na universidade. Antes mesmo de entrar para a universidade, como já faziam 6 anos que eu vinha produzindo na rua e, paralelamente eu já produzia alguma coisa em outros suportes, assim, nada mais profissional digamos, mas eu já pintava madeirinha, telinha, algumas coisas que encontrava, basicamente era lixo que acabava sendo transformado, tipo, dando novos significados, às vezes um pedaço


[ES] mencionar ocurrieron en relación a compensar las obras. Estéticamente (obvio) que hay influencia, pero comencé a investigar otros artistas de otras áreas artísticas. En las investigaciones iba a Google, YouTube, donde sea y la investigación siempre era sobre grafiteros, ¿no? A partir del momento que entré en la licenciatura, debido a los ejercicios, los trabajos de las cátedras, yo terminaba buscando artistas de otros medios artísticos. Eso amplía el horizonte en el sentido de ver más allá del grafiti, entonces creo que consecuentemente, el estar viendo otras cosas acaba influenciando estéticamente, conceptualmente en el trabajo, porque estamos absorbiendo nuevas informaciones, entonces aquello (si bien de forma inconsciente) acaba influenciando la obra. Hoy produzco más telas, pienso tanto en la obra para la calle como en otros soportes. A fin de cuentas, anteriormente era algo más experimental y hoy es más pensado. Yo logro pensar mejor antes de pintar sobre tela o incluso antes de salir a la calle, aunque hay muchas cosas que surgen en el momento. Tengo ese cuidado de pensar mejor, de fijar la idea antes de pintar. Antes de entrar en la universidad, antes de comenzar a ver otras cosas y pensar de manera diferente, las obras eran hechas casi por hacer (claro, tenía el placer de hacerlas) pero sin pensar mucho. Por lo menos, bajo mi propia experiencia, no pensaba mucho en el concepto, como si haciendo esto tendría relación con eso, etc. Después que entramos a la universidad, aprendemos a pensar sobre esas cuestiones conceptuales, es decir, voy a colocar ese color aquí porque tiene relación con determinada emoción. Yo por lo menos, después que pasé por la universidad, comencé a estar más atento a eso y agregué eso a mi trabajo, porque antes no tenía esa preocupación, no tenía esa perspectiva.

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JA I R G AU N A Q U I ROZ

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▶▶▶ 1 Barrio antiguo al sur de la ciudad de Pelotas.

Pelotas es rica en patrimonio histórico, pero también está llena de contrastes: quintas antiguas y galpones industriales. ¿Tienes alguna preferencia por algún entorno específico? ¿El paisaje urbano influye de alguna manera?

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Si pudiese escoger entre un edificio, un galpón industrial (sería una cosa más cuadrada) y una quinta que tiene una arquitectura más refinada, con más elementos geométricos, por supuesto que la quinta sería más interesante para jugar e interactuar con esas formas arquitectónicas más elaboradas, ¿no? En la región de Porto1 hay bastantes cosas abandonadas, hay muchos edificios ahí, pero no tengo conocimiento si tienen declaratoria de patrimonio porque no hay cuidados, hay muchas cosas abandonadas que ni saben si tienen dueño. En la región del centro, cerca de la plaza Coronel Pedro Osório están las quintas, existe más cuidado. Cuando voy a pintar, salgo espontáneamente y observo, pido autorización para hacer la obra si es en algún lugar donde vive alguien, o si es algún lugar en deterioro, abandonado, pinto sin pedir permiso. Obviamente sería muy interesante hacer obras en las quintas cerca de la plaza, pero implica toda una política en relación al patrimonio, entonces es un trabajo casi irrealizable, pero ¿sería muy interesante? Claro. Me gusta pintar, ¿entiendes? Si pudiese escoger una quinta para hacer una pintura, por supuesto que sería el primer lugar en la lista, pero como no es posible, entonces el trabajo a veces es realizado de forma improvisada. Cuando camino por la ciudad yo veo algún muro, una fachada, algo que pienso que podría ser interesante y que sería genial tener un trabajo allí.


[PORT] de madeira que estava no lixo se transformava numa peça de arte, era tudo uma coisa que era meio experimental. Após passar pela universidade, as maiores mudanças que poderia dizer que ocorreram foram em relação a compensar o trabalho. Esteticamente (óbvio) que influencia, mas eu passei a pesquisar outros artistas das outras áreas das artes. Nas pesquisas eu ia pro Google, YouTube, seja onde for, a pesquisa era sempre por grafiteiros, né? A partir do momento que eu entrei pro curso de artes, devido aos exercícios, os trabalhos das disciplinas, eu acabava buscando outros artistas de outros meios artísticos. Amplia o horizonte, no sentido de ver outras coisas além do graffiti, então, acredito que consequentemente, por esse motivo de estar olhando outras coisas acaba influenciando esteticamente, conceitualmente no trabalho, porque a gente está absorvendo novas informações, então aquilo (mesmo que de forma inconsciente) acaba influenciando no trabalho. Hoje eu produzo mais telas, eu penso mais no trabalho tanto pra rua quanto para outros suportes. Enfim, antigamente era uma coisa mais experimental e hoje é mais pensado, eu consigo pensar melhor antes de pintar uma tela ou até mesmo de ir para rua, embora há muita coisa que se dá no momento. Eu tenho esse cuidado de pensar melhor, montar a ideia antes de pintar. Antes de entrar para a universidade, de começar a ver outras coisas e a pensar de maneira diferente, o trabalho antes era feito meio por fazer (tinha o prazer de fazer) mas sem pensar muito. Pelo menos assim, é um caso particular, não pensava muito de forma conceitual, tipo, eu faço isso porque tem relação com isso, etc. Então depois que a gente entra pra universidade, a gente aprende a pensar um pouco sobre essas questões conceituais, tipo, vou jogar uma cor aqui porque essa cor faz relação com determinado sentimento, eu pelo menos, depois que passei pela universidade comecei ficar mais atento a isso e a acrescentar isso no meu trabalho, porque antes eu não tinha essa preocupação, não tinha esse olhar. ▶▶▶

Pelotas é rica em patrimônio histórico, mas também ela está cheia de contrastes: casarões antigos e galpões industriais. Tens preferência por algum entorno específico? A paisagem urbana influi de alguma maneira? Se eu pudesse escolher entre um prédio, um galpão industrial (seria uma coisa mais quadrada) e um casarão que tem uma arquitetura mais refinada, com mais elementos de geometria, com certeza o casarão é mais interessante até para poder brincar e interagir com essas formas arquitetônicas mais elaboradas, né? Na região do Porto tem bastante coisa abandonada, bastantes prédios ali, mas não tenho conhecimento se tem alguma coisa tombada porque lá não tem um cuidado, tem muita coisa abandonada que não se sabem nem quem é o dono, e tudo mais. Já na região do centro, ali na volta da praça Coronel Pedro Osório, já tem os casarões, tem um cuidado maior ali. Quando eu vou pintar eu saio aleatoriamente para fazer o trabalho ou se é alguma coisa jogada, abandonada, eu pinto sem pedir autorização. Obviamente ficaria muito interessante, trabalhos nos casarões na volta da praça, mas ali envolve toda uma política em relação ao patrimônio, então é um trabalho meio que inviável de se fazer, mas seria muito interessante? seria. Eu gosto de pintar, entendeu? Se eu pudesse escolher um casarão para fazer uma pintura, com certeza seria o primeiro lugar na lista, mas como não é possível, então o trabalho às vezes é feito de forma aleatória. Quando estou andando pela cidade, eu vejo algum muro, alguma fachada, uma coisa assim que eu penso que poderia ser interessante e que seria legal ter um trabalho ali.


[ES] ▶▶▶

¿Cómo nació la serie de Portais (Portales)? Comencé (la serie), si no me equivoco, en 2018 más o menos, cuando vi un artista (cuyo nombre no recuerdo) que trabajaba la cuestión de profundidad de capas, ahí comencé a desarrollar las obras en esa línea usando mi caligrafía, mi alfabeto propio, ¿no? Creé todo un concepto sobre mi trabajo, empecé a denominarlos de portales. Cuando comencé a desarrollar mi obra no vi a otros llamando a ese tipo de proyectos como portal, simplemente establecí el concepto y lo llamé portal..

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La caligrafía es una de las grandes categorías del arte urbano, a veces como un mensaje explícito y otras veces irreconocible. Tus portales van más allá de la gramática, son trazos yuxtapuestos que crean un nuevo alfabeto. ¿Alguna vez tuviste la meta de trabajar con idiomas existentes?

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JA I R G AU N A Q U I ROZ

30—31

En 2014 desarrollé mi propio alfabeto, en esos días trabajaba en cuestiones de caligrafía, del calligraffiti con escritura de palabras en portugués, inglés, usando letras del alfabeto común (digamos así). Vi otros artistas produciendo calligraffiti y aunque cada uno estaba dentro de su estilo, a la hora de crear, por ejemplo, la letra A, existe una base, un esqueleto de la forma de la letra, entonces, aunque cada uno tiene su estilo, aquella base es la misma para todos. Sentía la necesidad de tener mi propia A, mi propio B, mi propio C, mi propio alfabeto. Por lo tanto, en 2014 después que comencé a estudiar la maestría, desarrollé ese trabajo de recodificación donde tomé el alfabeto occidental, fui deconstruyendo letra por letra y reorganizando los trazos para crear un nuevo alfabeto. Al comienzo tuve que realfabetizarme, aprender a leerlo, escribirlo. Durante las primeras obras tenía apuntes para escribir cada palabra y miraba cómo era la letra B, C, y así consecutivamente. Hoy ya leo y escribo como si ese código fuese un alfabeto que aprendí a leer y escribir al inicio de la escuela, ¿entiendes? Entonces hoy desarrollo mi obra escribiendo y leyéndolo de forma natural. Una de las grandes influencias que tuve para hacer el proyecto fue el artista argentino León Ferrari, quien tiene obras de caligrafía donde él hacía una escritura que solo él podía leer, solo él sabía lo que estaba escrito. Él tiene un trabajo bien interesante que se llama “Cartas a un General” donde (leí en algún lugar) él decía muchas cosas que tal vez no podía hablar, pero solamente él sabe lo que dice allí, entonces las personas ven su trabajo, lo encuentran maravilloso pero no saben el contenido que está allí. Él era un artista muy en contra del ejército, de la iglesia, él tiene una historia muy genial. Me llamó la atención, como dije en mi tesis que argumenta sobre ese código, que ese alfabeto es una manera de gritar sin que nadie escuche, o sea, logro escribir lo que yo desee y nadie sabe lo que está ahí, solamente yo. Siempre hay palabras, frases, pensamientos, es todo algo intuido durante el proceso de trabajo, nunca pienso que voy a escribir algo determinado. Lo máximo que hago es un layout antes de la estructura, pienso en los colores, cosas así, pero lo que está escrito a partir del momento que tomo la pintura y el pincel es lo que viene a la cabeza siendo intuido, eso es lo que voy escribiendo. Trabajo con un idioma existente, sin embargo solo yo puedo leer y escribir el alfabeto, entonces todo es texto, ideas que cualquiera puede tener, solo que yo escribo un alfabeto propio.


[PORT] ▶▶▶

Como nasceu a série de portais? Eu comecei com ela (a série) se não me engano em 2018, mais ou menos, que eu vi algum artista (não recordo o nome agora) já trabalhando essa questão de profundidade das camadas, e aí eu comecei a desenvolver os trabalhos nessa linha usando minha caligrafia, meu alfabeto autoral, né? Criei todo um conceito em cima desse meu trabalho, e comecei denominar eles de portais. Quando eu comecei desenvolver o trabalho, eu não vi ninguém chamando esse tipo de trabalho de portal, simplesmente desenvolvi um conceito em cima e nomeei de portal.

▶▶▶

A caligrafia é uma das grandes categorias da arte urbana, às vezes ela é uma mensagem explícita e outras irreconhecível. Teus portais vão além da gramática, eles são traços em justaposição que criam um novo alfabeto. Alguma vez tu teve o intuito de trabalhar com línguas existentes? Em 2014 eu acabei desenvolvendo meu próprio alfabeto, então antes disso eu trabalhava a questão da caligrafia, do calligraffiti com escrita de palavras em português, inglês, usando letras do alfabeto comum (digamos assim). Eu vi outros artistas produzindo calligraffiti e embora cada um dentro do seu estilo, na hora de criar por exemplo, a letra A, existe uma base, um esqueleto da forma da letra, então, mesmo cada um tendo seu estilo, aquela base é a mesma para todos. Eu sentia necessidade de ter meu próprio A, meu próprio B, meu próprio C, meu próprio alfabeto. Então 2014, em seguida que comecei cursar o mestrado, eu desenvolvi esse trabalho de recodificação onde eu peguei o alfabeto ocidental, e fui desmontando letra por letra e reorganizando os traços dela criando um novo alfabeto. No início tive que me re-alfabetizar, aprender a ler ele, escrever ele. Nos primeiros trabalhos eu tinha uma espécie de cola onde eu ia escrever uma palavra e olhava como é que é a letra B, C, assim por diante. Hoje em dia eu já leio e escrevo com esse meu código como si fosse um alfabeto que aprendi a ler e escrever lá no colégio, lá no início, entendeu? Então hoje já desenvolvo meu trabalho escrevendo e lendo ele de forma normal assim. Uma das grandes influências que eu tive para querer fazer esse trabalho foi o artista argentino León Ferrari que tem um trabalho de caligrafia onde ele fazia uma escrita que só ele conseguia ler, só ele sabia o que estava escrito. Tem um trabalho dele bem interessante que se chama “Cartas ao general” que (eu li em algum lugar) ali ele falou muita coisa que talvez não pudesse falar, mas só ele sabe o que disse ali, então, as pessoas olham o trabalho, acham maravilhoso mas não sabem o conteúdo que tem ali. Ele era um artista que era bem contra ao exército, à igreja, enfim, ele tem uma história bem legal sim. Me chamou a atenção, como disse na minha dissertação falando sobre esse código, esse alfabeto, é uma maneira de gritar sem que ninguém escute, ou seja, eu consigo escrever o que eu quiser e ninguém sabe que disse ali, somente eu. Sempre tem palavras, frases, pensamentos, é tudo coisa que vai sendo intuída durante o processo de trabalho, nunca penso assim, vou escrever tal e tal coisa. O máximo que eu faço é um layout antes da estrutura, pensar em cores, coisas do tipo, mas o que está escrito ali a partir do momento que eu pego a tinta e o pincel, o que vem na cabeça sendo intuído, é o que eu vou escrevendo. Eu trabalho com uma língua existente, porém o alfabeto só eu consigo ler e escrever, então são tudo texto, ideias que qualquer um poderia ter, só que eu escrevo com um alfabeto autoral.


[ES] ▶▶▶

El concepto de la serie Portales habla sobre mensajes positivos y la elevación de la mente. ¿Esos mensajes corresponden a alguna ideología o creencia específica?, ¿Cuál es el propósito de elevar la consciencia? Yo busco en todas las obras que hago, colocar palabras, frases, mensajes siempre positivos, siempre cosas en las que creo, porque pienso que todo es energía. Entonces, ese trabajo que estoy haciendo es una forma de energía, y colocando palabras y cosas positivas allí, creo que estoy cargando esa obra solamente con energía positiva, donde mi intención es que el espectador, el lugar donde el trabajo está siendo ejecutado se beneficie con esa energía que crea una especie de egregor. Ese es el camino para realmente evolucionar: a través de la expansión de conciencia. Creo que es lo más importante que tenemos que buscar. Estudiar, buscar conocimiento, comprender que todo es una sola cosa. Expandir la conciencia es evolucionar. Todo es energía, todo es una sola cosa, aunque cada persona esté vibrando a su frecuencia, cada uno está en un grado de conciencia. A partir del momento que alguien comienza a expandir, va a llegar a determinado grado de expansión y comienza a pensar diferente, comienza a dar valor a otras cosas, ver la vida, ver la naturaleza, todo de otra manera. Porque actualmente muchos están (desde mi punto de vista) ciegos, perdidos, destruyendo, haciendo el mal para el otro, sin amor. Todos somos uno.

E N T RE V I STA A JUNIO R AS NO UM

JA I R G AU N A Q U I ROZ

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[PORT] ▶▶▶

O conceito da série Portais fala sobre mensagens positivas e a elevação da mente. Essas mensagens correspondem a alguma ideologia ou crença particular? Qual é o propósito de elevar a consciência? Eu procuro em todos os trabalhos que eu faço, colocar ali palavras, frases, mensagens sempre positivas, sempre coisas que eu acredito porque eu penso que tudo é energia. Então, esse trabalho que estou fazendo é uma forma de energia, e colocando palavras e coisas positivas ali, eu acredito que estou carregando aquele trabalho somente com energia positiva, onde a minha intenção é que o espectador, o local onde o trabalho esteja sendo feito se beneficie com essa energia, que se crie uma espécie de egrégora. Esse é o caminho para realmente se evoluir: através da expansão de consciência. Eu acho que é a coisa mais importante que a gente tem que procurar fazer. Estudar, buscar conhecimento, compreender que tudo é uma coisa só. Expandir consciência é evoluir. Tudo é energia, tudo é uma coisa só, embora cada pessoa esteja vibrando na sua frequência, cada um está num grau de consciência, a partir do momento que cada pessoa começar expandir, vai chegar a determinado grau de expansão e aí tu começa pensar diferente, começa dar valor a outras coisas, ver a vida, ver a natureza, ver tudo de outra forma. Porque hoje em dia muitas pessoas estão (do meu ponto de vista) cegas, perdidas, destruindo, fazendo mal pro outro, de não ter amor. Todos somos um.


SIN TÍTULO [2021] © Junior Asnoum Técnica: mixta sobre muro Dimensiones: variables


SIN TÍTULO [2020] © Junior Asnoum Técnica: mixta sobre muro Dimensiones: variables Locación: Barra Mansa—Brasil


PORTAL AJNA [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre tela Dimensiones: 50 X 40 cm


SIN TÍTULO [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico e spray sobre armario Dimensiones: variables


SIN TÍTULO [2020] © Junior Asnoum Dimensiones: variables Locación: Barra Mansa—Brasil


SIN TÍTULO [2019] © Junior Asnoum Dimensiones: variables Locación: Calle Félix da Cunha—Pelotas, Brasil


PORTAL DOS SONHOS [2020] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre muro Dimensiones: variables Locación: Galería OtroPorto—Pelotas, Brasil


SIN TÍTULO [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre muro Dimensiones: variables


PORTAL RASGANDO OS VÉUS [2020] © Junior Asnoum Técnica: mixta sobre muro Dimensiones: variables


PORTAL DHARMA [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre madera Dimensiones: variables


SIN TÍTULO [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre tela Dimensiones: 100 x 50 cm


SIN TÍTULO [2020] © Junior Asnoum Técnica: mixta sobre muro Dimensiones: variables


NASCER [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre tela Dimensiones: 50 x 30 cm


PORTAL ÁGAPE 2 [2021] © Junior Asnoum Técnica: acrílico y spray sobre madera Dimensiones: 49 x 33 cm


Galería

awen


DANNEY VELÁZQUEZ Dualidad I Dualidad II

RAQUEL MARTÍN GÓMEZ Jaguar

FRANCISCO TORO Sepia 2 Sepia 4 Sepia 5

CARMEN MONZÓN DELGADO Dual foco del conflicto Dualidad del planeta Tierra 2 colores

ANDREY VELÁZQUEZ FERNÁNDEZ Dualidad sin rostro

BEGOÑA MONTESINOS Different colours

50-51 52 53-55 56-57 58 59


DUALIDAD I © Danney Velázquez


DUALIDAD II © Danney Velázquez


JAGUAR © Raquel Martín Gómez


SEPIA 2 © Francisco Toro


SEPIA 4 © Francisco Toro


SEPIA 5 © Francisco Toro


DUAL FOCO DEL CONFLICTO © Carmen Monzón Delgado


DUALIDAD DEL PLANETA TIERRA 2 COLORES © Carmen Monzón Delgado


DUALIDAD SIN ROSTRO © Andrey Velásquez Fernández


DIFFERENT COLORS © Begoña Montesinos


Vida Morte Traducción: Jair Gauna Quiroz

Ma rce lo Luiz Da Silva

©2021, Liwin Acosta.


▶▶▶ PORTUGUÉ S

▶▶▶ E SPA Ñ O L

cada ponto-luz é parte dessa imensa dor/ já não sou eu essa ferida mundial?/sou o homem a quem amo/dia e noite/por quem me consumo/ardo e morro/aquele que aguarda a misericórdia divina/o anjo-vingador-amante-piedoso/que empunhando sua espada/há de me trazer a paz (esse estado nocauteador)

cada punto-luz es parte de ese inmenso dolor/ya no soy esa herida mundial?/ soy el hombre que amo/día y noche/ por quien me destruyo/ardo y muero/ aquel que espera la misericordia divina/ el ángel-vengador-amante-piadoso/que empuñando su espada/me trae la paz (ese estado fuera de combate)

©Álex Monfort (Tots els colors de la tardor, 2017).


En mi defensa

Je n n ifer Garc ía Acevedo

©2021, Diego Abreu.


Dejé de nombrar la poesía como la única patria, incapaz de reconocer por segunda ocasión la voz de dios que latía en mi oído izquierdo o el rugir del tigre que vio caer lentamente la luz sobre la casa. Hubo un día en que quise retornar de mi descanso a las orillas de lo banal y lo efímero, pero sentí piedad por esa extraña alegría que descendió veinte años después y fue a caer al centro de mi carne. Nunca se olvida el país de origen, el águila no olvida el nido donde descansan sus hijos, ni el libro la desgarradura de la hoja, por eso la poesía siempre vuelve a mí, como un destino implacable semejante al abismo de los primeros años. Hay quienes me acusan injustamente, se jactan diciendo que no son mías mis palabras ¿y de quién si no? He vivido en las tierras bajas de la incertidumbre, recordando una infancia de trazos incomprensibles, vigilando el árbol eternamente arraigado al centro del patio. Nunca descansé bajo un naranjo, ni vi el mar amarillo que tantas veces nombro, tampoco es verdad que mi padre viajó a Bakú, y que las mujeres de la casa dejaron la puerta abierta antes de la partida. Sin embargo en la hora del sueño todas las imágenes toman una validez absoluta. Nunca escribí sobre aquello que vi, escribí sobre aquello que nunca me será permitido ver, pues dadas las leyes de lo inabarcable, cualquier hombre podría ser forastero de sí mismo y sin embargo reconocerse.

©Álex Monfort (A udes, 2011).


En clase de historia norteamericana A it a n a Mo nzó n

©2021, Diego Abreu.


a Ana, /y a cuanto pusilánime me rodea/

En clase de Historia Norteamericana hay una niña ciega. Hay una niña ciega y con Asperger, más otra veintena de alumnos pero la profesora prefiere ensañarse con la niña ciega y con Asperger. He decidido sentarme en primera fila, a su lado, mientras el resto mira películas en Netflix o hace tests de Buzzfeed desde el fondo sur y la profesora relata subjetivamente el Trial of Tears. Ella me aprieta el brazo con compases que tengo que seguir. Creamos un patrón: .- -- ---. .- -- ---., inventamos una música sorda; se le ha metido en la cabeza que esta semana hay que pronunciar Liverpool por lo bajini. – Di /ˈlɪvə/ – /ˈlɪvə/ – Di /ˌpuːl/ – /ˌpuːl/ – Y ahora todo junto – /ˈlɪvəˌpuːl/ Hoy la llevo al baño en mitad de un debate sobre el Missouri Compromise. Hay un silencio de sepulcro cuando salimos, como si nunca nos hubieran visto, como si de repente hubiera un león.

Nadie es capaz de levantarse de la silla y ayudarnos: Todos muy support-your-local-artist–friendly, diversity-friendly, si-necesitas-cualquier-cosa-ya-sabes-que-estoy–friendly, pero ninguno se acerca a hablar con nosotras: todos muy sibaritas cuando quieren detrás de unos ojos de conmiseración (keep-up-appearances–friendly) y de «menos-mal-que-te-sentaste-con-ella-porqueno-lo-pensábamos-hacer-ninguno». ¿Es que no ves el mapa? Ah, claro, es que es ciega. Mirad aquí cómo se vierten los ríos. La cordillera que trato de explicaros es la del Power Point. Éste es el camino que hicieron los nativos americanos. Las plumas de la cabeza solían ser rojizas. A la derecha hay una inscripción en la piedra, ¿puedes leerla? Decidme qué pensáis de este cuadro de los puritanos en New England.


Me encantan las películas mudas, se aprende mucho de América con las películas mudas. De tarea os mando ver The Birth of a Nation de Griffit. Me hacéis una redacción para mañana. En las películas mudas, lo importante es la imagen y lo que no se dice pero se intuye. La música es secundaria. ¿Qué dices? ¿Que la música te recuerda a qué? ¿Irlandeses? ¿Leprechauns? ¿Estás tonta? ¿Cómo va a ser una canción irlandesa? ¿Pero tú te enteras de algo? [Silencio incómodo porque la profesora se da cuenta de que tiene una ciega].

E N C L AS E D E

H I STO RI A N OR TEA MER ICA NA

A I TA N A M O N ZÓ N

Todos los miércoles hay Literatura Colonial. Me aprieta muy fuerte del brazo y se agita porque esta profesora la trata como a una igual, le hace preguntas, conoce su nombre, es paciente, pone canciones de Indios y de fronteras. A ella le gusta la música, la fonética, la lógica del sonido.

66—67

Pero los jueves volvemos a tener clase de Historia con una profesora poco cualificada. Siempre se ha dicho que los alumnos no estudian, que apenas hay vocación, que escupen aquello que acaso aprenden. Siempre se ha dicho eso de los alumnos. Y una no puede denunciar el maltrato de un titular porque a quién van a creer, si el resto de alumnos tampoco responde. Qué cómodo mirar por la ventana, o mirar, sólo mirar.

alumna


©Álex Monfort (Educació, 2015).


Río

Ca r l o s Sat iz abal

©2021, Liwin Acosta.


Llora el agua, llora el agua... canto de boga

Tu dul zura azul ocre verde malva se anuda en las venas de la tierra y brilla la piedra y el animal respira y el árbol germina. Desciendes del rastro de estrellas que canta en mito y pensamientos la memoria de los pueblos. Eres anaconda celeste para los amazónicos. Y metáfora del tiempo para el griego. Un signo de la tierra prometida muestras al bíblico semita. No hay sabiduría sin tu cauce, observan los antiguos chinos. Ni camino hacia los dioses, dicen los wergayas uwa. Agua de la raíz agua del aire agua del canto agua de la peña agua del cielo agua de la tierra agua del fuego agua de los montes agua de los desiertos agua de las hojas agua del páramo agua de las selvas agua del agua,


estás hecho río de to das las a g u a s y en los saltos y caídas se hacen polvo tus caminos y la luz se hace arco de luz. Allí el anciano kumú lee las señales sagradas del destino: Escritura de agua de la diosa de vixó escritura de barro de la diosa de juyungo escritura de piedra de la diosa del ambil escritura de viento de la blanca diosa del ayúu. En ti están la sed y la frescura del mundo, la mansedumbre del aire y el fragor de las crecientes, las orillas que se alejan incesantes y el mar que aguarda. En las noches de Guambía el caminante conversa con tu rumor y pide permiso.

RÌ O

CA RLOS SAT IZABA L

Y en tus selvas de agua, Adanes arrojados al barro guían desde las talas y aserríos hasta nuestras sillas de la tarde, largas balsas de milenarios árboles que amargan con sus savias moribundas tu lento lecho de peces. En las horas del odio por tu lomo sagrado descienden las sangres y los cuerpos de nuestras víctimas. Impasible arrastras esas cargas de olvido mientras el viento, la luz y la hormiga anuncian que en tus altas cabeceras crece el desmande arrasador, el tiempo descuajado de la tormenta.

70—71


Luz de agua ojos de agua viento de agua brazos de agua piedras de agua huesos de agua tierra de agua voces de agua montaña de agua cuerpos de agua. Y un diluvio de ahogados sobre calles y tejados, bajo las ramas del cielo. Y una antigua y hermosa luz en el aire vacío de promesas.

©Álex Monfort (Lampada, 2019).


Yo poético precede al cosmo poemado Jo sé Ro sales

©2021, Diego Abreu.


¿Quien te observa en un sueño? Esa sensación de ser en el no-estar cuando la forma juega al escondite y el espacio cierra los ojos para contar. ¿En qué estar está escondido el desenlace de la pre-vigilia (estado de sueño)? Descubres los yoes en el espacio circundante del escondite de la forma, mientras la vigila sigue contando? A ojos cerrados se esfuman los metros cuadrados, / y la realidad apunta a la ficción mientras el post-sueño ( vigilia ) descansa, / la ficción solo es el negativo de la realidad en el estado de sueño. La existencia no da tregua a su ser entre cooparalelos estados se fraguan, / el espacio habita entre dos planos cuyas características son im-permanentes, / el ser del estar como dimensión transitoria, / in-condicionante a la inmutabilidad del des-ser. El estar de un sueño es la paradoja del ser en cuanto tal al espacio de la realidad de la vigila (pre- ser para post-estar siendo) / distopia del estar al aloja la utopía del ser si ajustamos al sujeto a un ámbito espacial (pre-estar para pos-ser estando pre-siendo y pots-estando) / el ser del ser sin la condicionante del espacio, y el ser del estar sin la condición del ser en sí mismo. (Ser Absoluto) Yo Poético-Poemario cosmo (sujeto-objeto) Dirimir el statu quo del ser tras el mismo reflejo de una forma en el espejo / ambas partes en un mismo punto siendo objetos observables / la imagen sobre el vidrio. Y quien observa sobre el cristal al despojar del objeto un espacio y tiempo / un campo visual des-ente-tizado. La consciencia se estrella en una ventana como pájaro para morir su silencio en la lengua de un hombre / el des-espacio del ser mide un cosmo con la métrica de un Haiku, mientras la potencia del ser cuelga de un árbol como un acto la existencia.

©Álex Monfort (Burocràcia, 2015).

Estas paredes de cartón juegan al escarnio, y los ceniceros el pudor de este campo visual, estas rodillas des-alojan ese estrépito de realidad jugando en el patio de la escuela.


La comedia de la noche y la tragedia de lo sagrado D á m a r is Cham o r ro

©2021, Diego Abreu.


Entre lo sagrado y la noche Le rezo a una lápida todas las noches mis plegarias son palabras sepulcrales que de día se detienen porque le temen a la luz Las cortas noches de verano obstruyen la duración del momento sagrado y las mañanas asesinan con su silencio el sonido que durante la oscuridad fue libre La noche cae las oraciones se elevan el día llega las mariposas se hacen tumba

La Comedia de una Horca En mi sonrisa invisible es evidente todo Todos ven lo que yo quiero Pero la verdad está siempre en las ojeras Está bien Estoy siendo libre de caer Y llorar a muerte Todas estas lágrimas espinosas Está bien Mis cadenas están escondidas Las mantengo en secreto Juego con ellas como un látigo Está tan bien Las arañas peinan mi hermoso y brillante pelo Inhalo tanta muerte Exhalo partes del alma Está tan mal Soy la risa del dolor Una extensión de las manos de la noche Y la sangre que le arranqué al corazón


Es terrible Quiero y necesito No puedo y no tengo Soy dueña solo de un cuchillo Es una comedia Se me estruja el corazón tanto reír Ahogarse es tan gracioso ¡La amarga vida que vale la pena padecer! Es una comedia El tiempo avanza como un puñal Me regocijo en su metáfora Porque todo es una gran comedia La gran comedia de una horca

Tanto hielo y amor

E N T RE LO SAG RA DO Y L A N OCHE

J OS É ROSA L E S

Querida, qué poco te amas tu mano está helada y tus labios sangran Abriste tu cerebro: tus venas tenían alas que raptaron ideas tus ojos parpadean lentamente y tu piel es hermosa cuando parece resbalarse. Acá estoy alejado ahorcado de desesperación y tu nombre no puedo pronunciar ni culpar; te tengo tanto amor me tenés tanto amor; estoy cansado y prefiero el hielo pero te tengo tanto amor y espero que me tengas tanto amor; arrancando las agujas del reloj me lastimé. Querida, qué poco te amas las sombras quieren abrir tu cerebro y las voces llevarse las alas de tus venas. Querida, preparé mis tres tumbas y tres personas me dijeron: todavía no.

76—77

©Álex Monfort (Candaclau, 2019).


La antonimia de la Comedia de una Horca La antonimia de la comedia de una horca quizás sea un poco retorcida y comience relajada para elevarse en la ebullición de una sonrisa Está bien Estoy siendo libre de volar a pesar de la caída y detener el sangrado Está bien Dejé algunas de mis cadenas se las llevó mi sombra Está tan bien Ahora, las arañas suelen sonreírme ya no lloro cuando respiro Sigue todo bien Soy dueña de mi propia sonrisa compré un poco de sangre para reponer la pérdida Es perfectamente aceptable Enterré el cuchillo tuve que hacerlo y pude No es una tragedia No río solo de ironías porque ¡esta vida vale la pena vivirla! No es una tragedia El tiempo va despejando el camino me alegra tratar de ver el horizonte porque no es una tragedia Esta vida es la gran ambigüedad necesaria


Impresiones de California V io l e t a V icente Miguelez

©2021, Liwin Acosta.


©Álex Monfort (Tempus fugit, 2010).

Acá los lugares no están para perderse. Se llega en auto y hay dos cuadras señalizadas para los turistas. Nada debería interesar menos que los barrios residenciales y las personas que allí viven sus rutinarias vidas de asesinos. Perdónenme si pienso que toda persona es un asesino en potencia. La semana pasada hubo dos tiroteos a sólo 10 millas de distancia, 25 vidas. La gente se pregunta por qué pasan estas cosas. Yo me pregunto qué hace que no salgamos todos a reventarnos la cabeza. Estoy yendo a un lugar llamado Pebble Beach. Es domingo, paseamos en nuestro auto alquilado hora y media encerrados hablando inglés. Los americanos adoran sus coches automáticos y las rutas de tres carriles. Me limito a mirar el paisaje mientras mi marido y sus amigos conversan apasionadamente sobre temas aburridos. Desconfío de la gente apasionada, especialmente cuando son economistas. Hablan sobre personas que no conozco. Algún premio nobel que cuestionó la inteligencia de las mujeres a partir de algún teorema insólito. Porque finalmente por más inteligentes que sean discuten cosas de niños. Durante el viaje, los tres se hacen preguntas que luego se responden con argumentos económicos. Preguntas sobre medios de transporte: ¿Por qué no hay un tren que conecte la bahía? Preguntas que no parecen preguntas: ¿Por qué harán viviendas de una sola planta? Preguntas de curiosidad financiera - o existencial: ¿Cuánto costará vivir acá? Yo en cambio me pregunto cosas que no puedo responderme. Pebble, Pebble, ¿qué carajo es Pebble? Pongo en el traductor: Pebble es guijarro. ¿Y qué carajo es guijarro? Es un barrio privado para ricos, me dicen. Pero las casas no parecen las casas de los ricos. Están hechas como de cartón corrugado y es difícil creer que aguanten una lluvia. Pero acá el problema no es el agua. Es el fuego. El cartón prende rápido. Las casas se incendian. No se preocupen: están aseguradas, final feliz. Pagamos para tener acceso a los acantilados. Hay varios miradores donde estacionar, sacarse foto y volver al auto. Hace frío y las rocas están llenas de cuervos. No me enamora la belleza del oeste. No me conmueve El Pacífico.


Términos y Condiciones He r n á n Pannesi

©2021, Diego Abreu.


Lo vi y me quedé pensando. No podía ser, algo más tenía que haber detrás. ¿Qué me estaban queriendo decir? Hace poco vi el capítulo «El cambio de Bart», de Los Simpsons, en el que Bart queda sometido a un tratamiento experimental y empieza a sospechar que está siendo espiado. Nadie le cree, pero él sigue en la suya y logra bajar un satélite confirmando su teoría: las Ligas Mayores de Béisbol lo observaban. Intempestivamente, cae de un helicóptero el jugador de béisbol Mark McGwire e invita a todo Springfield a tomar la siguiente decisión: «¿Quieren oír la cruda verdad o verme anotar unos cuadrangulares?» Sin meditarlo, todo el pueblo grita «¡cuadrangulares, cuadrangulares!». Algo más estaba pasando ahí. El capítulo es del año es de 1999 y para ese momento no había celulares enquistados en todos los bolsillos, ni las redes sociales influían en la sociedad, ni la Internet estaba tan democratizada como hoy. Ni siquiera había sucedido el atentado a las Torres Gemelas, ese que nos mostró el terror en vivo y que dio inicio a la duda germinal, esa que después profundizó Michael Moore en Fahrenheit/911. ¿Y si fueron los norteamericanos los responsables? ¿Y si no fue Al Qaeda realmente? ¿Y si pasó algo más? Bueno, aún así, antes de todo eso, Bart, que siempre fue mi personaje favorito de todas las series del universo, sentía que había algo más. Y darme cuenta de eso me hizo mal. No sé si precisamente «mal», pero algo me movió y me germinó una especie de semillita. Así, entré literalmente en un «rabbit hole»: una especie de tangente completamente innecesaria pero que cooptó mi atención de una forma total, completa, delicada.

Infierno Con la decisión en la mente, pero con incertidumbre en los dedos, fui a Google. Pero, ¿qué debía buscar? ¿Qué estaba buscando realmente? Se me había instalado una duda a la que no podía darle forma. ¿Y si se había despertado en mí un chip conspiranoico? A mí, justo a mí, que me jacto de mi racionalismo. Leyendo el newsletter de David Farrier, el periodista neozelandés que filmó la exquisita serie Dark Tourist, veo que siempre toca «estos temas» con soltura y profesionalismo. Dos motivos que me convencen todavía más. Tengo que probarlo, quiero ver qué hay allí.


Busco, me enrosco, voy a los lugares comunes del guiso internetero 2.0: reptilianos, illuminatis, alienígenas y, más acá, adrenocromo, 5G, tierra plana, QAnon, Pizzagate, antivacunas. Nada me cierra, no es eso lo que estoy buscando. De paso, a muchas cosas no le encuentro sentido alguno. ¿Qué hago, entonces? ¿Habrá gente en la misma? Antes, cerca de los 2000, la gente iba a foros y preguntaba estas cosas. Ahora, cerró hasta Yahoo Respuestas. Creo que 4Chan, también. Dejé la compu y me fui a bañar, para tratar de despejarme. Con la cabeza en otra cosa, se me vino el nombre de Demian Aiello, autor del libro Conspiranoia para principiantes y un «conspiranólogo» que me inspira confianza. «Para poder hablar con un conspiranoico, tenés que creer en lo que dice. Si vos no crées nada, se termina la conversación ahí. Vos tenés que jugar, ver qué onda. Suspendemos por un momento la credibilidad. El conspiranoico se queda tranquilo poniendo nervioso a los demás», me dijo de entrada Aiello. Eso me tranquilizó. Vuelvo a la racionalidad. Tengo dudas, sí, pero tal vez no soy un conspiranoico de ley. «Tranquilo. El escepticismo es la base de la ciencia, del periodismo, de todo», siguió. Me abracé a eso. Este 2021 cumplo 35 años, la misma edad que tenía Dante cuando escribió La Divina Comedia, mientras atravesaba los círculos del infierno, luego pasaba por el purgatorio y, más tarde, ascendía a los cielos. «Nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai per una selva oscura», enchastra el primer verso del Canto Primero. En la mitad del viaje de nuestra vida, me encontré en una selva obscura. Same, Dantecito.

T É RMI N OS Y CON DIC IONES

H E R N Á N PA N ES SI

«Cuando un conspiranoico despliega un argumento, está tratando de convencerse a sí mismo», me dice Demian, medio en broma, medio en serio. Me gusta esa actitud relajada pero firme. Le creo, me inspira una seguridad que no puedo explicar. Si yo fuera Dante, Demian podría ser mi Virgilio: el que estuvo ahí, me guía, me aconseja, pero no se mete conmigo en todo este balagán.

Purgatorio

82—83

Pasan las horas y sigo enroscado. No puedo salir de la PC, me ensancho buscando cosas y cosas. Saltando de canal en canal, haciendo de goma todo YouTube. Le cuento a Virgilio, digo a Demian, sobre el episodio de Los Simpsons de Bart conspiranoico. Me cuenta un detalle referido al gorrito de aluminio en el que se envuelve: «Se hizo un estudio en el MIT sobre ese gorro de aluminio. En ese paper estudiaron si esa gorra amplifica o neutraliza la frecuencia de lo que pensamos y decimos». En suma, al revés de lo que uno creería, la hipótesis confirma que ese gorro de aluminio amplificaría las ondas. «Digamos que, con él, no sólo no estarías evitando que te escuchen, sino que estarías invitando a que lo hagan». Este asunto de los gorritos de aluminio proviene de un retorcido cuento de Julien Huxley (sí, el hermano de Aldous) que estaba lleno de científicos locos, secuestros y telepatía. El vínculo pop siempre me cae simpático.


De pronto, como una tormenta de verano, me llueve indómita la claridad. Ya sé, lo puedo ver con más nitidez: mi duda es sobre ese más allá, el poder, quién maneja los hilos y los mensajes subliminales. Me inundó un escepticismo raro. Tengo que ir por más. Le escribí a Iru Landucci, del canal Nur Para Todos, quien se autodefine como «investigador independiente y entusiasta de la información». Enseguida, Iru me dice que «cuando el producto es gratis, el producto sos vos», una frase que ya había escuchado pero que, en este contexto, tiene más sentido. Para resolverlo rápido, vean The Social Dilemma, sobre las redes y la grieta, y The Great Hack, sobre Cambridge Analytica y su injerencia política y social. Ambas disponibles en Netflix. Que nos escuchan, nos escuchan. Habrá que ver para qué y quiénes. La charla con Iru, que va y viene en mil temas, descula una noción actual: si antes de antes buscábamos respuestas en el cielo (¿Dios?), ahora lo hacemos en ese espejo negro que tenemos en la mano (celular). «Es Black Mirror», afirma. Mientras tanto, vuelvo a Google y Demian, mi Virgilio, me avisa: «Tené en cuenta que Google es una frontpage. Depende del Google en el que estés. ¿Estás logueado? ¿Qué buscaste antes? ¿Qué buscaron tus contactos? ¿Qué buscaron cerca tuyo? ¿Estás en mobile o PC?» A la sazón, Iru suma sobre Google: «Es la expresión del oráculo. Cuando la naturaleza se agota y aparece una pregunta mayor, bajamos la mirada hacia el teclado. Ahora bien, ¿las respuestas las tiene Google o Internet? Fijate que Google, en el logo, tiene un triple 6. ¿Por qué usamos Google y no Yandex o foros? Hay algo ahí que refiere a la máxima expresión de la tecnología al servicio de la persuasión, fijate todo lo que pasó con Cambridge Analytica y los 5.000 datapoints de Facebook». La charla con Iru, saltarín en mil vínculos y tópicos, revuelve ideas sobre Steve Bannon, los chemtrails, la medicina germánica, Goldman Sachs, los jesuitas, José Gómez Centurión, programación, la masonería, aceptación de términos y condiciones y hasta el graciosísimo episodio «CentiPad Humano» de South Park. Hay tanta data que los invito a ambos hacer un Zoom en conjunto, a ver qué pasa. Aceptan sin problema. En los intercambios previos por WhatsApp, Demian dedicó un momento a explicarme un sesgo de las ciencias sociales: cherry picking o falacia de evidencia incompleta. «Elijo las cerecitas que mejor me convienen. ¿Ves que se forma una recta?», me cuenta. «No habrá un buen final/ Solo sabemos comenzar», canta Gustavo Cerati en «Naturaleza Muerta». Con todo este proceso, siento algo similar. ¿Dónde terminaré? Vamos al Zoom. De costado, googleo cada cosa que nombran. La mayoría, las desconozco. Pero hay un rastro que me imanta: según cuentan, fue la CIA en la década del ’70 la que inventó el concepto de «teórico de la conspiración» para persuadir a la gente. Es decir que, en esa época, ya había cuestionadores. «No había una red de telecomunicaciones para que todo eso pudiera expandirse», desliza Iru. Se habla del 11 de septiembre de 2001 como un momento paradigmático. Asiento con la cabeza, reposando mi confianza en ese vértice contemporáneo. «Viendo el


documental Zeitgeist me enteré que existía la Reserva Federal, el dólar impreso con deuda, la autoperpetuación de los atentados a las Torres. Internet no tenía esos foros para el hombre común y Zeitgeist fue un documental masivo», masculla Iru. Ambos coinciden en que el sistema deja correr ciertas conversaciones para allanar camino, para desdibujarlo, contaminarlo, vaciarlo de sentido. «Soy un gran partidario del Blue Beam Project», afirma Iru. Voy a Wikipedia: «Es una teoría de conspiración masónica propuesta por Serge Monast, periodista, ensayista y teórico canadiense, la cual describe que los eventos ufológicos y divinos son producciones parusías elaboradas por grupos de poder como el Gobierno de Estados Unidos o la NASA. Tiene como supuesto objetivo el vulnerar la conciencia humana intentando implementar una nueva religión basada en el modelo de la Nueva Era, para de ese modo establecer un Nuevo Orden Mundial». Sigue la conversación. Casi no meto bocado, no puedo hacerlo. Un poco porque todo me sobrepasa, otro poco porque me es imposible seguir el hilo. Se charla a propósito de Aleister Crowley (a quien todos conocemos por figurar en la tapa de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles), de History Channel, de Hollywood como configurador de sentidos comunes, de los verdaderos orígenes de la NASA, del Foro de Davos, del Consejo para el Capitalismo Inclusivo, del Papa Francisco, de la Familia Rothschild, de Xi Jinping, de Juan Domingo Perón, de la capa de ozono, de la revolución robótica, de las vetustas nociones de «izquierda» y «derecha», de cómo los humanos somos sensibles a las palabras.

T É RMI N OS Y CON DIC IONES

H E R N Á N PA N ES SI

Desde mi tierna cosmovisión millennial de la conspiración, criada al calor de los programas de radio nocturnos, de las revistas Conozca Más y Muy Interesante, de X-Files y de Taringa! (no, la mayoría de los mortales nunca entramos a Voxed; algunos, por estos días, andan en Rouzed, pero ni idea), pensé que terminaríamos hablando de quién mató a Kennedy, del reemplazo de Paul McCartney o de la llegada del hombre a la Luna. Pero no, vamos por otros cuencos. No me dan las manos para googlear todo. Para muchas cosas, mi anticuerpo es conocer la historia de los luditas y su oposición a la Revolución Industrial y, también, haber leído Frankestein de Mary Shelley que, en su nudo conceptual, hablaba del miedo del hombre a la tecnología, a la electricidad, al magnetismo: a lo nuevo. Seguimos. «¿Sabés cuál es la diferencia entre la conspiración y los que buscamos una verdad? La diferencia es cuán profundo y cuán atrás vas a cuestionar las cosas. Con el tema OVNIs, si te quedás con las luces, tenés algo chabacano. Si vas hacia atrás, se puede ver que hay una planificación histórica», avisa Iru.

82—83

Paraíso Después de casi dos horas de charla, quedo seco. No sé ni qué vine a buscar, pero me llevo más dudas que certezas. Antes de despedirme, le consulto a Demian sobre por qué Internet terminó siendo terreno fértil para todas estas teorías, datas y discusiones. Dice: «Por la facilidad con la que permiten ser propagadas las historias. Antes se paraban en una esquina a gritar. Después, se hacían fanzines. Pero el alcance de difusión era limitado. La red permite potenciar los alcances».


Se hizo de noche. Me acuesto aturdido. En mi cabeza, una frase del escritor Bertrand Russell, que acuñó Demian, mi Virgilio: «Nunca moriría por mis creencias pues podría estar equivocado». Suena a arrorró. Doy vueltas y vueltas. Antes de dormirme, la imagen de los tres –Iru, Demian y yo- cantando al unísono este pedazo de «El final es en donde partí» de La Renga: «Loco de pensar/ queriendo entrar en razón y el corazón…/ tiene razones que la propia razón nunca entenderá». Ellos parecían saber bien de lo que habla la letra; yo, que estoy seguro que sigo adentro de la Matrix, solo la entoné con mi voz más parecida a la de Chizzo Nápoli.


Más allá del ego

G ab r i e l N ú ñ e z Pérez

©2021, Liwin Acosta.


Es sabido, de manera popular y casi tácitamente, que el poeta, el pintor, el escultor, el ensayista… por muchas peroratas que puedan ofrecer —si es el caso—, ejecutan su arte con objeto de provocar una reacción en el entorno. El llamado art pour l’art tiene aún vigencia pero poca credibilidad en general, y mucho menos entre los productores de arte que intentan despegar del anonimato. Se escribe, se esculpe, se canta… hacia fuera, no hacia dentro, y ese desdoblamiento del artista es el que nos interesa, ése en que el yo emerge e intenta alcanzar al otro por medio de un reflejo muy particular de la realidad, plasmado en su obra. No hace ciencia, porque no busca la precisión objetiva del químico ni del geólogo, está haciendo otra cosa. Pero tampoco le habla a los ángeles, tampoco se pliega a sí mismo y acaba brindando ante un espejo, en este sentido procura buscar un equilibrio entre las fuerzas en pugna más profundas que lo combustionan y mueven a la producción artística, y su entorno, sin el cual no es nada ni nadie. Y es que el asunto de los artistas incomprendidos no es algo que nos interese de lleno, esto pueden quedárselo ciertas élites o gentes de oscuros extravíos internos. De mejor o peor calidad —siempre en desarrollo—, nos interesa el artista que se dirige a su entorno, que se nutre de él y de su aforo más íntimo, para intentar crear algo —y aquí está la clave de todo— que es mezcla de lo particular y lo general. No importa que el porcentaje total de la obra no sea aprehendida, los recovecos más hondos podemos dejarlos a especialistas, seres queridos o admiradores de nuestra producción, pero lo decisivo es que el entorno reaccione bien ante aquello que tiene delante. Compartir con ese entorno un poco de nuestro fuego interno, que esto sea consumado de manera efectiva, he ahí la sentencia más general de todo esto que estamos hablando. Podrán apelarnos al dinero, a la necesidad del intercambio mercantil, a que el artista está inexorablemente condenado a mercantilizarse. ¿Acaso esto es un ataque serio?, ¿no tiene el artista, por fuerza de su contexto histórico, que trabajar?, ¿y no es trabajar operar con la realidad, transformándola? Si el disertante quiere decirnos que el artista trabaja «menos» o que su trabajo es «menos trabajo» por ser una labor intelectual, le decimos que repase el significado real de trabajo y la naturaleza de nuestro período histórico actual; se sorprenderá. Lo que nos compete ahora no es defender al artista del obrerismo más vulgar, sino comprender el desdoblamiento de éste es proceso necesario en el desenlace de la producción artística. Un tango sin ser oído y bailado no es nada. Un conjunto de versos que nadie lee, fútiles como flores marchitas. La auténtica dualidad del


productor de arte se presente en el mismo instante en que su arte es expuesta: ahí está la lid, en ese momento todo su ingenio, talento y originalidad deben batallar por romper las barreras de la subjetividad de los otros y remover los afectos — citando las palabras del inmortal Claudio Monteverdi—. Ese embate del artista, de salir bien, implicará que esa parte de él que se ha desprendido —esa dualidad— se habrá fundido sutilmente en otro espíritu. Una victoria. Si tomamos por verídico todo este discurso que venimos presentando, no habrá otra opción que conceder que, finalmente, el artista estará —en su desempeño de ser artista— lanzando al mundo un doble suyo cincelado por una pasión cuya naturaleza ya hemos dibujado ligeramente… en este y no otro sentido podremos decir que hay una auténtica dualidad dentro del creador de material artístico, que exterioriza e intenta fusionarse con su entorno. Insistimos, esta reunión íntima entre el doble del artista y el entorno no es mecánica, no es directa ni mucho menos es necesaria en sentido causal; se trata de un proceso en que el artista deberá haber tenido bien presente su ego y el más allá de este ego. El objeto final de esta aleación entre el yo desdoblado y el otro es debate para un ensayo distinto, pero lo que debe quedar claro es el aspecto crucial que esa dualidad tiene en el esteta, en el artista, que sin tener la mínima pretensión de desdoblarse y exteriorizar ese otro yo, no podrá siquiera plantearse con rigor una producción artística —que estará incompleta—, afondada en cuatro paredes o, peor incluso, en lo más recóndito de ser.

MÁS A L L Á DEL EGO

G A B R I E L N ÚÑ E Z P ÉRE Z

Podemos concluir estas líneas abriendo la cuestión de qué debe o puede hacer el receptor del producto artístico una vez asimila el yo dual del artista. ¿Qué hacemos con La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix?, ¿asentimos sin más, hacemos algo con ese yo desdoblado que nos ha obsequiado? ¿Y con el Auferstanden aus Ruinen, de Hanns Eisler? La inmortal escultura de Anna Hyatt, El Relevo, al margen de la estupefacción que nos pueda producir tras caer constantemente en la vigencia de su significado, ¿nos compromete a algo?, ¿no nos empuja, a través de su yo desdoblado, a hacernos responsables de eso que ya no podemos desasimilar? Y es que lo que aquí hemos dicho son las pinceladas más básicas para que el arte sea arte, en sentido estricto. Pero nada hemos hablado para que el arte cumpla su cometido.

88—89


©Álex Monfort (Margarita, 2016).


Todas las que soy Entrevista a Rosa Chávez

Jo hn R. Go nz ález

©2021, Liwin Acosta.


Presen t ac ió n

¿Somos capaces de vernos en un reflejo y reconocernos? Probablemente sí. Ahora, entender qué significa exactamente el poder saber quiénes somos, más allá del nombre, es otra cuestión. A veces, el mundo se reduce a una nomenclatura que se agota cada vez más con los años. Por una parte, está el existir para un fin. Luego, está el fin de la existencia. Es allí donde la poesía se hace presente y de formas muy humanas. El poeta vive su vida como en un espejo: aprende a reconocerse en los ojos del otro, de aquel que sale por las compras matutinas; de aquel que camina junto a su perro en un parque; de aquel que lucha, muere y vive por una causa justa o aquella que alimenta a un niño desde su pecho, la unión de dos corazones que laten igual. Es una de las tantas maneras que tenemos para abrirnos paso a una existencia infinita. Rosa Chávez (Guatemala, 1980) ha sabido encontrarse en ese universo interminable de pasión y tinta, trayendo consigo a todos aquellos que se han ido, pero que siguen con ella en la intrínseca relación entre el ser y el no ser de la poesía y su absoluto reflejo. Hay voces ancestrales que Rosa no quiere que se callen nunca. Nosotros, sus lectores, tampoco lo permitiremos. Hoy, compartimos una sentida y honesta entrevista al respecto.


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En tu obra poética hay mucho énfasis por rescatar la voz de los ancestros y cómo esta se manifiesta en la cotidianidad. ¿Consideras que hay un tropo sin explorar en tu obra poética? En mi proceso escribo desde mi relación cotidiana, cosmogónica, histórica que me vincula directamente a mis ancestras y ancestros, quienes desde la cosmovisión maya y nuestra ritualidad cotidiana son nuestras abuelas y abuelos, que están vivos o que ya son difuntos, también todas las generaciones y generaciones hacia atrás, y no representan solamente el pasado sino un presente vivo. Converso con ellas y ellos en mi diario vivir, les pido consejo, protección, les cuento mis pesares, alegría, les muestro mis poemas, mis proyectos artísticos. Y este dialogo y los distintos territorios que habito, se refleja en lo que escribo. No tengo una intensión de rescate sino de expresión y de recuperación del poder de la palabra del poder de la escritura que nos fue arrebatado y negado. Reivindico mi capacidad de recrear belleza y pensamiento emancipador como un legado y un compromiso con mi ancestralidad y el presente que me toca vivir como mujer indígena que es una de las identidades que asumo políticamente. Hay mucho por escribir, por investigar, por leer, por vivir, entonces sí hay temas que no he explorado, pero no me fuerzo, escucho a la poesía antes que escucharme a mí misma, escucho hacia donde me dirige ese pulso que enlaza corazón, espíritu, cerebro, espacio, tiempo. Creo que a la poesía no le gusta que le ordenen, tiene voluntad propia, llega cuando quiere, cuando menos se espera. Ese instante genera un germen, una semilla, que se puede desarrollar, editar, repensar, pero eso ya es otro proceso que requiere de oficio.

▶▶▶ TO DAS L AS Q U E SOY:

E N T RE V I STA A ROSA C HÁV EZ

J O H N R . G O N ZÁ L EZ

La poesía es un universo. La dinámica entre lo íntimo y lo social van de la mano para el acercamiento poético. Para ti, ¿cómo se vive la poesía desde ese intimismo? Me resuena el conocimiento de una abuela maya de quien escuche hablar sobre pluriversos, más allá del sentido único y binario que vivimos en esta construcción social impuesta que es la realidad como la conocemos, la realidad construida desde un solo punto de vista que invisibiliza la mirada, los conocimientos, la vida misma de los pueblos. En este sentido así percibo en este momento de mi vida a la poesía, profundamente ligada a todas las que soy, a mi ascendencia y descendencia lo que en un contexto como el de Guatemala no está disociado de mi historia personal y de la historia de mi pueblo, que se cruzan y allí hay muchos mundos que se tejen, se sanan, se desatan, resisten, se liberan a partir de la recuperación y el uso del poder de la palabra y de la poesía.

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He concebido tu poesía como una transición entre la palabra y el hecho. A veces, esta situación ocurre a la inversa: puedo llegar a concebir una determinada situación emocional gracias tus versos. Considero que en ese viaje está el sentido mismo de la vida. Para ti, ¿cómo debe vivir un poeta el día a día? No podría afirmar un deber de ser para alguien fuera de mí, considero que hay ideas predeterminadas de lo que implica ser poeta que no corresponden con la realidad de Abya Yala o Latinoamérica que es nuestro contexto. Me resuenan los versos de la poeta chicana Gloria Anzaldúa quien en su poderoso poema manifiesto Hablar en lenguas: Una carta a escritoras tercermundistas dice—: «olvídate del


cuarto propio»1 escribe en la cocina, escribe en el autobús o mientras haces fila en el Departamento del Beneficio Social o en el trabajo durante la comida, entre dormir y estar despierta— y allí esta, como dices, el sentido mismo de la vida de quienes, aún en contextos o realidades hostiles, escribimos poesía como la fuerza de nuestra rebelión. Entonces si tenemos la dicha o la desdicha de ser poetas, porque no siempre es agradable ver al mundo con esos ojos, lo que podemos hacer es escribir, lanzar la voz, nombrarnos, quitarle un poco de poder sobre nuestras vidas al orden colonial y patriarcal que nos clasifica y habla por nuestra experiencia. Escribir como lucha, pero también como goce, como pasión, como afrenta que para eso no necesitamos pedir permiso. ▶▶▶ 1

Anzaldúa se refiere a «A room of one’s own» (Un cuarto propio) libro de Virginia Wolf en el que declara que una sólo necesita dinero y un cuarto propio para escribir.

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Tu obra puede tomarse desde diferentes perspectivas: puede tomarse como una denuncia, como un descargo, una analogía hacia la sociedad o un homenaje a la intimidad. Tomando esto cuenta, ¿cómo consideras tú tu obra poética? Pienso que cada libro, cada poema, tiene un espíritu, una energía, que se manifiesta más allá de mí y que llega a quien los lee de una manera también independiente de mí, y eso es parte de la esencia de la poesía que me maravilla. Pero también mi obra me posiciona en un estado de vulnerabilidad que he asumido desde los lugares donde me enuncio, como mujer y lo que esta permitido que digamos o no, o como indígena y lo que desde una visión esencialista se espera que escribamos y si nos salimos de este prejuicio hay cuestionamientos incluso sobre nuestra identidad o nuestras vidas. Considero mi obra como una entidad viviente, suena extraño, pero así la percibo y así la honro y así he aprendido en el camino a convivir y dialogar con su luz y oscuridad.

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El poeta busca expresar algo. A veces, en medio del proceso de llegar a ese algo, se termina encontrando un todo. Para ti, ¿qué es ese algo que tu poesía intenta rescatar y cómo ese algo se relaciona con estos cambios sociales que estamos experimentando? ¿En qué puntos se entrecruzan tus luchas o búsquedas políticas y reivindicaciones organizativas con tú poesía? Creo en las manifestaciones artísticas y en su poder, las mismas han acompañado a los movimientos de liberación, a las rebeliones en distintos momentos de la historia y este tiempo que vivimos no es la excepción. La poesía me ha rescatado y me ha permitido encontrar rutas para mi propia liberación, para mis propias tomas de conciencia, para el retorno a mi espiritualidad propia, para vencer el miedo impuesto a mi cuerpo. Por medio de ella he recuperado mis voces negadas, para en colectividad hacer fuerza, propuestas, acciones en las luchas en donde me siento comprometida en el presente que me ha tocado.


P O E MAS S E L E CCIONA DOS

ROSA CH ÁVE Z

▶▶▶ E S PA Ñ O L

▶▶▶ K ’ I C H E’

Las piedras fuimos marcadas con hierro candente

Ri oj ab’aj xkoj qetal ruk’a k’atanalaj ch’ich’

quemados nuestros ojos

xk’at ri qab’aq’wach

vimos con la mirada volteada

xojilon ruk’ ri tzolq’ominaq qawach

agujeros negros

q’eq taq jul

tragándonos en la infinidad

kqab’iq’ qib’ ruk’ pa ri najil

la muerte chineaba nuestra desgracia

ri kamikal kuyuq’uj qaj ri qak’axk’ol

su perro lamía nuestras heridas

ri utz’i’ kureq’ ri qaqolotajik

escupiendo

kuchub’aj ri k’otk’ob’naqalaj qak’u’x

nuestra conciencia lacerada

ri uk’ok’al ri ulew man junam ta chik

ya el sabor de la tierra no era el mismo

ketzaq lo uwach taq che e ma’j k’u na

los frutos caían antes de madurar

xaq chi owal xoj k’iyik

a escondidas fuimos creciendo

chi tz’uj chi tz’uj pa uk’u’x taq ri jul

gota a gota en lo profundo de las cuevas

jeri’ qapisik xub’an ri utz’ininem

así fue como nos envolvió el silencio

ri nimalaj majb’alil.

del gran comienzo.

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TRADUCCIÓN AL IDIOMA MAYA K’ICHE’ Wel Raxulew


▶▶▶ E S PA Ñ O L

▶▶▶ K ’ I C H E’

Por las noches ella se convertía en animala

Are chi’ kok le aq’ab’il are’ kujal pa jun awaj ali

saltaba los techos de las casas

kch’opin pa uwi’ taq ri kachoch ri winaq

caminaba escondida entre las sombras

kb’in pa taq ri unoch’och’ ri jastaq

sus cuatro patas su carita de muchacha bonita

ri kajib’ raqan, ri je’lalaj upalaj rech jun q’apo’j ali,

su cola sus pechos redondos de lado a lado

ri uje’, ri setesa’q utu’ k’o cho ri uk’u’x

vestida de bulto negro se paseaba entre la milpa

kb’in pa taq ri ab’ix pacha’ jun b’olob’ik q’eq atz’iyaq.

comía deliciosos animales pequeños

kutij sib’alaj k’i taq xit’ chikop

enamoraba a las estrellas con su mirada perdida

sib’alaj je’l kkil wi ri ch’umil ri je’lalaj ali.

la animala llegaba cansada a su casa

Sib’alaj kosnaq ri awaj ali kopan chi rachoch

nada recordaba al día siguiente

man kul ta chik che are chi’ kwa’laj chu kaq’ij

amanecía despeinada y con los pies lastimados

k’ax ub’anom are chi ksaqirisanik, k’ax ri raqan,

con las uñas negras y el cuerpo caliente

xoq’o’l ri rixk’iyaq, k’atan ri uch’akul,

una noche salió a buscar la luz de la luna

ju mul chik pa jun chaq’ab’il xwa’laj ub’ik che utzukuxik ri utununik ri ik’

bajo a un barranco a encontrar su destino a aullar con los coyotes sus tristes penas descubrió que la vida y la muerte tenían sentido y nunca más volvió a su cama de muchacha buena.

xqaj ub’ik pa jun siwan che utzukuxik ri uk’aslemal xb’e’oq’oq kuk’ ri utiw xroq’ej ri ub’isib’al xreta’maj ri kamikal ruk’ ri k’aslemal k’o ri ub’antajik, uk’u’xil man xujal ta chik pa jun je’lalaj ali.

TRADUCCIÓN AL IDIOMA MAYA K’ICHE’ Vianna Gonzáles


▶▶▶ E S PA Ñ O L Soy una anciana en un parque el futuro se deshace en mis arrugas alimento de mi mano las ilusiones que destruyen el techo del cielo mi sonrisa leve y permanente toma el sol los recuerdos son niños que me trenzan el cabello mi mirada perdida se encuentra hacia adentro soy una anciana en un parque una vieja que revela su nombre al mundo extraño camino con el vientre vació y las enormes ganas de voltear al mundo cada día me vuelvo más pequeña cada día mis huesos disminuyen cada día mi memoria se apolilla ya no reconozco el gesto de las manos paso la tarde enhebrando la aguja del silencio vuelvo a la ingenuidad del calzado pequeño y afortunadamente he perdido la capacidad de morir por alguien P O E MAS S E L E CCIONA DOS

ROSA CH ÁVE Z

soy una anciana en un parque una mujer con la vida jorobada una siniestra mirada libre de culpa tengo dos piernas de carne y una de madera tallada con el rostro de mi amor soy todas las de mi especie y clamo por cada una de mis vidas y mis muertes finjo que no tengo miedo y en realidad no tengo miedo

96—97

Soy una anciana en un parque los años solo confirman la edad de mi secreto me entrego sin reparo al destino ya no me atormenta el pasado estoy despierta hace mucho tiempo.


▶▶▶ K ’ I C H E’ In, in jun ati’t cho jun uxlanib’al ri nuk’aslemal kb’e pa nuri’jal k’o ne’ k’i taq rayib’al pa le nuq’ab’ kub’an k’ax che ri kaj tajin kumiq’isaj ri q’ij ri nutz’e cho nupalaj. ri tajin kna’taj chuwe are chi kkipuch’uj ri nuwi’ kumal ri ak’alab’ ri nukayib’al tajin kkay apan chi upam ri nuk’u’x In, in jun ati’t cho jun uxlanib’al jun ri’j nan kuq’alajisaj ri ub’i’ chi uwach jun uwachulew man ch’ab’atal taj jun b’e jamal ri upam are ta kwaj kinsolkapij le uwach ulew chi q’ij kinb’an xit’ chi qi’j ri nub’aqilal kjarik Chi q’ij ri nuchomab’al kchikopirik. man kinch’ob’ ta chi ri jas kb’ij chuwe ruk’ ri q’ab’aj kinkoj uxe’ ri nub’aq pa ri utz’ininem ri paq’ijal kinchoman chi in are jun alaj ak’al are chi’ nitz’a’q nuxajab’ man weta’m ta chik jas ri ub’anik ri b’is chi rij jun winaq. In, in jun ati’t cho ri uxlanib’al jun nim winaq ruk’ ri nuk’aslemal nuk’ayib’al maj umak k’o keb’ waqan rech ti’ojilal xuquje’ k’o jun chik ruk’ ri uwachib’al le nuk’ulaj In jun rech ronojel jumam wuk’ kinta chi rij rpnojel ri nuk’aslemal xuquje’ ri nukamikal Xaq kinb’ano chi man kinxe’j ta wib’, ne qas tzij man kinxe’j ta wib’ in jun ati’t cho ri uxlanib’al le nujunab’ kuk’ut ri junab’ rech ri in k’um pa le nuk’u’x kinqaj pa le uq’ab’ ri uwach nuk’aslemal man k’ax ta kinna chech ri xink’ulmaj ojer ojer chik in k’asalik.

TRADUCCIÓN AL IDIOMA MAYA K’ICHE’ Vianna Gonzáles


Chaxut’uj nuk’aslemal qati’t q’ayes, Sóplame la vida abuelita planta Chasipaj chuwe ri awuxlab’il regálame tu aliento soy animala, nubes teñidas, estoy empezando a caminar, tambaleo, caigo sonrió y acaricio temblando la tierra brincos, saltos, se me caen los ojos, no hay vergüenza, no hay miedo, habla mi cabeza, hablan mis pies, hablan mis movimientos, respondo a tu corazón, respondo a tu mano, me lavo la cara en el rio de la nada, P O E MAS S E L E CCIONA DOS

ROSA CH ÁVE Z

le doy de comer a los pájaros en mi boca cae la noche y sigo bailando con mis muertos, kok le aq’ab’ kinxojowik despierta el sol y entibia mi tembloso corazón ksaqarik k’are tajin kinxojow na sóplame abuelita planta, sóplame Chaxut’uj nuk’aslemal qati’t q’ayes.

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N U E ST R O S N Ú MERO S ■ I: Literatura internacional ■ II: Soledad

■ Ecos de la luz 2017 ■ III: Misterio

■ IV: Ciencia Ficción ■ V: Fronteras

■ Ecos de la luz 2018 ■ VI: Cuerpo

■ VII: Híbridos literarios ■ VIII: Cine y literatura ■ IX: Ciudad

■ X: Artes visuales y Literatura ■ XI: Festividad ■ XII: Bestiario

R E VISTA AW E N Somos una publicación cuatrimestral fundada en Santa Ana de Coro, Venezuela en 2017 y publicada por primera vez en agosto de ese mismo año. Forma parte de la familia editorial Palíndromus, junto a sus dos proyectos asociados: Ediciones Awen y el Blog Awen.


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