Revista Antithesis. Número 1.

Revista

antit Contrastes Sociales Y Vida Conventual Femenina

esis Sobre algunos comportamientos y costumbres romanas

descritas por Juvenal Página 14

Página 9

Lluvia, mosh y balas Una batalla conquistada por el Rock Nacional

El Romanticismo y la “Sátira de un suicidio romántico” de Leonardo Alenza Página 28

Página 20

Fotograía pintura de Virgen Dolorosa - Museo Arquidiocesano de Santiago de Guatemala

Primer Número

Revista Antithesis Primer Número Enero 2024 Ciudad de Guatemala, Guatemala Artículos

Lucía Gaitán Alejandro Ortega Josué Lemus Diego L. Lavagnino

Redacción

Alejandro Ortega

Diseño y producción Diego L. Lavagnino

Fotografía

Glenda Molina Diego L. Lavagnino

Encuéntranos como Revista antitHesis

editorialantithesis@gmail.com

Fotografía de Jacaranda en el estacionamiento del Centro Comercial Miraflores. Autora: Glenda Molina

La Necesidad del Ingenio -EditorialDesde siempre, un consejo digno de herencia ha sido el de aprovechar los recursos que se disponen, sin importar la cantidad o cualidad de estos, toda vez su uso resulte eficaz para el fin deseado. No obstante, la aplicación y búsqueda de recursos siempre estará determinada a mejores derroteros cuando una de las más destacables características humanas sale a barajar la variabilidad de posibilidades combinadas con potenciales recursos, y que probablemente, genere una gama electiva de caminos. Efectivamente, el ingenio, esa capacidad de alimentar de opciones factibles nuestra libertad de acción, sobre todo al afrontar problemas o dificultades, es una característica recurrente muy preciada. Sin embargo, para frecuentar la aspiración a dicha capacidad, es necesario mantener un constante aprendizaje y ejercicio de competencias o habilidades derivadas del propio saber, cuestión complicada ante las múltiples circunstancias de la realidad, que muchas veces coacciona o deteriora la voluntad. De todas maneras, la disposición que representa el ingenio, se vuelve una necesidad al tener los seres humanos la sempiterna situación de adaptarse frente a los continuos cambios individuales y de su entorno, siendo el ingenio una herramienta primordial para sobrellevar estos y seguir en la otra constante de buscar asiduamente el buen vivir. De seguro en más de alguna ocasión, todos nos hemos topado en vida con el dilema de tener que hacer algo que no nos plazca, a consecuencia de obtener una seguridad que se torna monótona; siendo la contraparte, realizar lo que nos plazca, pero con el rédito de la incertidumbre o los efectos contiguos a una imprudencia. Natural es dicho dilema, pues siempre lo relacionado al accionar involucra lo contingente, y este a su vez nos adentra a la oscuridad del futuro, que cómo diría el buen Juvenal, es al que estamos condenados. Sin animosidad de volvernos lúgubres, la aceptación de esta realidad es la que nos hace valorar en alto estima al ingenio, pues esta nos lleva a evadir los problemas actuales y los venideros, lo cual nos hace distinguirnos como seres en conjunto e individualmente. Sobre todo, cuando las circunstancias dotan de una generosidad de recursos a unos pocos, la descompensación de la accesibilidad de oportunidades, es aquí cuando el ingenio se hace notar en contrapartida de las carencias de aquellos que tienen una infinidad de recursos, y no saben -o no quieren- gestionarlos. Mientras guardamos la noción del arribo de lo posible o lo incierto, podemos hacernos con la seguridad de que mientras se acerquen los nuevos problemas, por contrario a la complejidad, siempre existirá una solución ingeniosa.

Por ende, así ha nacido este humilde proyecto, de la necesidad del ingenio ante la adaptación y la desabrida carencia de algunos por demostrarlo. Probablemente estos últimos al ya poseer los recursos, se han adormecido en su viciosa monotonía o en su atenuante accionar, monitoreados por el poderoso caballero que don Francisco de Quevedo hace mencionar. Aun así, al estar nosotros conscientes de nuestras limitaciones, no vendiendo la pluma -aún-, mantenemos la voluntad y la capacidad de decidir sensatamente qué información mostrar, esperando que a quien guste leerlo le sea de ayuda, utilidad o interés. Mantener esta tribuna a flote, eso dependerá de nosotros; si prevalece, la motivación seguirá en creces de comprometerse al manejo de la información; si termina pronto, habremos recibido la recompensa del aprendizaje. En ambos casos una ganancia, pero el tiempo nos develará cuál será el caso. Pues esa es otra cuestión importante a tener en cuenta, que no todo es duradero, y nos guste o no, todo ser humano está condicionado a los vaivenes del movimiento y su respectivo cambio. Y a consecuencia de la inagotable dualidad movimiento-cambio, surge la dialéctica, necesidad en la que se desarrolla la antithesis que cuestiona lo establecido, sirviéndonos de ella para dar paso a la renovación del saber, la continuidad de la verdad o la generación de mayor plausibilidad. Por ello ante la frívola monopolización informativa, siempre nacerán antithesis, que se preocupen ingeniosamente de la verdad.

Alejandro Ortega

Fotografía de Museo Nacional de Arte de Guatemala, Antigua Guatemala. Autora: Glenda Molina

Índice

Contrastes Sociales Y Vida Conventual Femenina, Un Breve contexto colonial Lucía Gaitán ......................................................................................9

Sobre algunos comportamientos y costumbres romanas descritas por Juvenal que guardan relación o similitud con el presente Alejandro Ortega

..............................................................................14

Lluvia, mosh y balas. Una batalla conquistada por el Rock Nacional Josué Lemus ..............................................................................20 ¿Qué dijeron los medios sobre el 28 de agosto de 1999? .................21 Palabras de los protagonistas ...................................................24 ¿El vídeo como pieza histórica? ................................................25

El Romanticismo y la “Sátira de un suicidio romántico” de Leonardo Alenza Diego L. Lavagnino ...................................................................28

Pintura de Virgen de Dolores del Museo Arquidiocesano de Santiago de Guatemala

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Contrastes Sociales Y Vida Conventual Femenina Un Breve Contexto Colonial Autora: Lucía Gaitán “Si viajaramos atrás en el tiempo y nos situamos en una época en la que existía una profunda creencia en la idea de que llevar una vida de celibato y reclusión, entregada a la oración y a cuestiones espirituales, era una forma de vida tan importante como la del mundo secular, y quizá mejor que esta, entonces nuestra mente lograría apreciar y aceptar una cosmovisión que consideraba tal elección como algo respetable e incluso deseable…”

-Asunción Lavrin, “Las esposas de cristo, la vida conventual en la Nueva España.”

En

Guatemala, durante el siglo XVIII, parte de la sociedad estaba compuesta por tres grandes grupos: la élite criolla y peninsular, los mestizos, y los “naturales”. La clase criolla provenía de ascendencia española. O sea, individuos con padres españoles pero nacidos en América. Este sector de la población, por lo general los nacidos en España, poseían los puestos de funcionarios y también otros cargos de alto rango en el régimen colonial. Dichos privilegios dentro de la sociedad guatemalteca, les otorgaba autoridad política y económica.

La élite criolla guatemalteca de ese siglo, poseía grandes alcances económicos, particularmente con la producción de añil. Esta actividad fue proveedora importante de riqueza para este sector de la sociedad. Buena parte del sector criollo también era propietaria de prolongados terrenos de tierra y controlaba gran parte de la producción agrícola y ganadera. Este tipo de bienes facilitó la acumulación de fortunas y poder considerable sobre la sociedad colonial. Asimismo, eran estas élites quienes tenían acceso a una educación formal y ocupaban cargos prominentes en instituciones eclesiásticas, cabildo y comerciales.

Los indígenas, o asiduamente llamados “naturales”, se encontraban en la parte más baja de la escala social. Gran cantidad de dicha población tenía destreza para la agricultura o la artesanía, entre otros. Las oportunidades para mejorar su posición social, no les resultaba asequible fácilmente. Por otro lado, los mestizos eran personas de ascendencia mixta, generalmente como resultado de uniones entre una persona indígena y otra europea. No obstante, se ubicaban uno o algunos peldaños más arriba que los indígenas, dentro del sistema social. Aún así, tenían que lidiar con ciertas restricciones y muchas veces, marginación. Constantemente se les negaba la posibilidad de tener educación formal o el acceso a cargos de poder.

Sin embargo, habían excepciones a la regla, dado que se tiene conocimiento sobre que a varios naturales sí se les dió la oportunidad de aprender a leer y a escribir. Para el ámbito económico, los indígenas y mestizos estaban menos expuestos a oportunidades para hacerse de tierras y recursos productivos. Situación que limitaba las posibilidades de desarrollo económico para estos grupos. A menudo se les veía a los indígenas trabajando como agricultores en las haciendas de la élite criolla.

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En términos políticos, los indígenas y mestizos tenían un poder limitado. Aunque algunos indígenas podían ocupar cargos locales en sus comunidades bajo el título de alcaldes indígenas, estos cargos estaban sujetos a las inspecciones de los regidores. Además, las decisiones políticas importantes eran tomadas por la élite criolla y los funcionarios españoles. Desde el punto de vista cultural, los indígenas y mestizos también vivieron la imposición en función de integración a la cultura y religión españolas. Las actividades y creencias de los indígenas eran desestimadas y a veces llegaban al punto de ser reprimidas. De aquí que,

en el régimen colonial español, el clero tenía gran influencia en elementos políticos y sociales.

La Iglesia Católica era la institución predominante y tenía el control sobre los asuntos espirituales de la población. En esta institución la jerarquía de puestos la encabezaban los obispos y sacerdotes, que bajo su control, mantenían la enseñanza de la doctrina católica; además de una influencia ética acerca de lo que estaba bien -el buen comportamiento y reglas del cotidiano vivir- y lo que no. Continuando con sus diversos roles, su influencia llegaba también a temas educativos, es decir comunidades educativas que impartían seminarios para la formación de monjas y sacerdotes.

Igualmente se formaron comunidades de asistencia, que brindaron atención en hospitales, y otras instituciones de beneficio, incluyendo asilos.

El poder socioeconómico de la Iglesia estaba compuesto por una abundante extensión de tierras y diversas propiedades. Obtenían la riqueza de su propia administración, generando ciclos de ingresos. Como parte esencial del litigio de la colonización, posterior al Concilio de Trento en el siglo XVI, la institución estaba encargada de ejecutar misiones de evangelización hacia los naturales. Los asuntos políticos también se veían influenciados, y muchas veces administrados, por ocupantes del alto clero.

Ahora, respecto al escenario de las monjas, se trataba del mismo “corre y va de vuelta”, como coloquialmente decimos. Las monjas de élite, pertenecientes a un grupo selecto, gozaban de buena calidad educativa, lo que les permitía desarrollar habilidades intelectuales y artísticas. “En la sociedad de la ciudad de Santiago, el Convento de la Concepción tenía un lugar especial e importante. Fue el primer convento de clausura para mujeres provenientes del sector social privilegiado” (Aragón, 2008, p.125). Además, al unirse a la vida conventual, estas mujeres podían liberarse de las obligaciones familiares y sociales que enfrentaban, evitando matrimonios concertados y la responsabilidad de mantener un estatus en la sociedad colonial.

Asimismo, las monjas de élite tenían acceso a recursos económicos. Provenientes en su mayoría de familias adineradas, cuando ingresaban podían aportar generosas dotes al convento. “... Aunque es cierto que en él ingresaron hijas de la nobleza de la ciudad, con generosos dotes, por lo cuál se convirtió sin duda en el más floreciente del reino” (Luján, 1994, II, p.168).

Fachada de Iglesia San Agustín del Centro Histórico de GuaEstos dotes les permitían vivir cómodamente, acceder temala. Fotografía: Diego L. Lavagnino a lujos y disfrutar de comodidades.

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Si bien, algunas monjas elegían hacer voto de pobreza, tal voto establecía que debían renunciar a todo poder de dominio sobre las cosas y transferirlo a la Iglesia y sus prelados (véase “Cartilla de la Doctrina religiosa para las niñas que desean ser monjas” en Lavrin, 2016, p.114). No obstante, en el caso de algunas monjas de élite como se menciona anteriormente, mantenían acceso a privilegios. Un ejemplo de ello fue el derecho a la posesión de esclavas dentro del convento. Además sus familias reservaban algunos bienes para asegurar un ingreso económico o beneficio eclesiástico, conocido como reserva (Lavrin, 2016, p.115).

Por otro lado, las monjas indígenas y mestizas enfrentaban un contexto social y religioso distinto dentro del ámbito conventual. En el contexto guatemalteco, este convento era el de Santa Clara, fundado el 14 de enero de 1700. A diferencia de las monjas de élite criolla, estas mujeres provenían de grupos étnicos marginados o bien, que tenían un estatus social y económico inferior. Generalmente provenientes de familias humildes, tenían menos acceso a la educación formal. Sin embargo, algunas de ellas lograban ingresar a conventos específicos para indígenas, donde recibían instrucción básica en lectura, escritura y habilidades religiosas. Aunque, si hubieron excepciones a la regla, por ejemplo en México, “Al parecer, en los conventos mexicanos de Jesús María, San Juan de la Penitencia, Santa Clara y Santa Isabel vivieron indias nobles” (Martinez Cuesta, 1995, p.587).

Retablo Clarisas, Iglesia El Calvario, Antigua Guatemala, Fotografía de: Anales de la Sociedad de Geografía e Historia (1936) Tomo XII, p. 328

Inicialmente, el ingreso a la vida conventual no era una opción para las indígenas, según Luján (1995, p.165) “la entrada a los monasterios estaba vedada a las indígenas, y de hecho, a muchas españolas pobres que no tenían bienes suficientes para pagar la dote exigida para el ingreso”. Aunque posteriormente sí se fundaron comunidades religiosas para este tipo de mujeres “además de los monasterios, se fundaron algunos beaterios para mujeres imposibilitadas por diversos motivos para entrar en aquellos” como menciona Luján (1995, II, p.169). O bien, comunidades religiosas para mujeres estrictamente indígenas “el beaterio de Nuestra Señora del Rosario para indias, tuvo una vida floreciente y en él recibían enseñanza 20 jóvenes nativas” (Luján, 1995, III p.68).

No obstante, las monjas indígenas y mestizas debían lidiar con restricciones y limitaciones adicionales en comparación con las monjas de élite. Solían ser segregadas en áreas designadas y se les asignaban tareas menos prestigiosas y visibles dentro de la comunidad conventual.

La historiografía expone que esta dinámica existió también en Sudamérica, según Ángel Martínez Cuesta, en Perú; “Mayor relieve social alcanzó la fundación de conventos para mujeres indígenas. Durante dos siglos los conventos habían sido coto exclusivo de españolas y criollas. No obstante, la actitud favorable del Concilio de Lima y de una cédula real de 1588, que mandaba dar el velo a las mestizas que lo pretendieran, no obstantes cualesquiera constituciones” (Martinez Cuesta, 1995, p.586).zz

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También enfrentaban la imposición de la cultura y religión españolas en el contexto conventual. Económicamente, tenían menos recursos y propiedades, lo que implicaba una capacidad limitada para contribuir económicamente al convento y un acceso restringido a privilegios y comodidades. A pesar de estas desigualdades y limitaciones, las monjas indígenas y mestizas encontraban en el convento una forma de escapar de las restricciones impuestas por su origen étnico y género. Al tener una vida dentro del convento, su cotidianidad se enfocaba en su fe y en sus vidas espirituales.

En conclusión, dentro las desigualdades sociales y raciales que existían en la sociedad colonial guatemalteca del siglo XVIII, era la élite criolla quien mejores condiciones poseía, ya que disfrutaba de privilegios políticos y económicos significativos. Detrás del telón, el otro personaje principal; la Iglesia Católica en la sociedad colonial, tenía un poder significativo en los asuntos espirituales, éticos, educativos y sociales de la población. Además, ejercía influencia en la política y administración colonial. Parte de su segundo acto era el impacto a la vida de las monjas. Pues, al momento en el que las monjas de élite disfrutaban otros privilegios y recursos económicos, las monjas indígenas y mestizas enfrentaban restricciones y diversas limitaciones. A la vez, el sesgo para los indígenas y mestizos, era diferente. En su mayoría, se

encontraban en una posición social inferior, con limitado acceso a la educación y oportunidades económicas. Y la situación era la misma para el acceso a los ámbitos políticos en cuanto a formar parte de la sociedad colonial.

Lo interesante del caso es la existencia de excepciones. Algunos indígenas y mestizos lograron acceder a la educación formal, ocupar cargos locales e incluso, en el caso de las religiosas, ingresar a conventos y monasterios. Estas excepciones demuestran que, a pesar de ser un régimen cerrado, algunas personas de origen no español encontraron vías para mejorar sus vidas y posiciones sociales, aunque estas oportunidades eran limitadas y no representaban la norma. Esto permitió a que se formaran sectores que proporcionan contrastes alternos, a lo que en un inicio parecía que nunca pasaría. La formación de estas posibilidades son parte de una sociedad en la que, por ejemplo las religiosas, podían tomar decisiones sobre el futuro de sus vidas, podían escoger desarrollar habilidades relacionadas a la fe y sentirse a gusto consigo mismas por seguir los pasos de Cristo. Asimismo de estas circunstancias surgieron oportunidades como el poder optar a cargos importantes, donde los indígenas y mestizos podían demostrar sus capacidades y romper el ciclo de la pertenencia a las clases bajas, pero sin alterar el orden social.

Referencias

Aragón, Magda (2008). “El convento de la Inmaculada Concepción, Antigua Guatemala”. Revista Estudios. “https://iihaa.usac.edu.gt/archivohemerografico/wp-content/uploads/2017/11/53_estudios_2008_aragon.pdf” Lavrin, Asunción (2016). “Las esposas de cristo, la vida conventual en la Nueva España”. México. Fondo de Cultura Económica.

Martinez Cuesta Ángel Martínez (1995). “Las monjas de la América colonial 1530- 1824”. Centro Virtual Cervantes. “https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/50/ TH_50_123_594_0.pdf” Luján Muñoz, Jorge (1994-1995). “Historia General de Guatemala”. Tomo II-III. Guatemala. Asociación de Amigos del País. “https://fundacionhcg.org/libros/lq/tomoii” “https://fundacionhcg.org/libros/lq/tomoiii” Nuñez Antonio, S. (1708). “Cartilla de la Doctrina religiosa para las niñas que desean ser monjas”, Viuda de Rivera.

México, fols 3v-10.

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Fotografía de Iglesia de San Francisco, Antigua Guatemala. Autora: Glenda Molina

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sobre algunos comportamientos y costumbres romanas descritas por Juvenal que guardan relación o similitud con el presente Autor: Alejandro Ortega

si

reflexionaramos acerca de las semejanzas que hay entre los presentes y los antiguos, no nos debería sorprender las pocas diferencias que existen a pesar del tramo temporal que nos separa, puesto que la esencia humana sigue siendo la misma. Se dice que el humano progresa, y a raíz de eso le hace ser distinto en cada tiempo, más a esta proposición se puede rebatir que al afirmar esa supuesta variación ascendente o “progresiva”, tal no es más que el propio desconocimiento de las facetas del ser y de su completa naturaleza, ya que dicho desconocimiento hace que ciertos comportamientos se olviden o propiamente se desentiendan, aun habiéndose dado ya en otro tiempo anterior.

A esto también se agrega que por consiguiente, la historia resulta cíclica, pero igualmente tal aceptación sería ignorar que los sucesos ocasionados por determinados comportamientos provienen de la siempre latente naturaleza del ser.

Entonces, si la esencia continúa inmutable ¿qué nos hace distinguirnos en cada tiempo? Evidentemente son las circunstancias y su desarrollo en el entorno, ya que dentro de su multiplicidad, en cada época son diferentes, pero el comportamiento humano ocasiona que los hechos sean parecidos. La adaptación humana a cada etapa es fruto de su entidad respondiendo a cada accidentalidad que se le presenta, y no es cuestión de que en cada época sea un ente distinto. A ello, es posible que se comprendan las ideas universales o verdades planteadas sin importar el momento, manteniendo su vigencia demostrativa. Por eso, lo descrito por ciertos autores del pasado no es que sea algo revelador, aunque sean otros tiempos y sucesos, tales nos demuestran que la familiaridad de la esencia humana es persistente y nada sorpresiva tras unos cuantos milenios después.

Asimismo es el caso de Décimo Junio Juvenal, uno de los continuadores de la sátira latina durante los siglos I y II d.C. Autor de las “Sátiras”, obra crítica y aguda cargada de ironía hacia la Roma del alto imperio y de épocas anteriores, perteneciente a un género menipeo o de un estilo propio, según las discusiones literarias que se dan al respecto (Segura Ramos, 18-21). Dividida en cinco libros que reparten dieciséis sátiras o “saturae”-vocablo latino del que parte la propia palabra-, las temáticas varían en cada una de ellas, siguiendo una estructura estilística de indignatio -indignación-, contentio -confrontación- y sermo -conversación, precedente de la acepción actual que tenemos de “sermón”-, haciéndose presente esta última en las nueve sátiras finales, y las dos anteriores, en las primeras siete (Segura Ramos, 20). La descripción sobre las costumbres, comportamientos y demás elementos sociales que ha dejado genuinamente esta obra se pueden tildar como verdaderos aportes que acercan a

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las vivencias detalladas de la plebe, los patricios o incluso el linaje imperial. Juvenal dejó en claro también ciertas idiosincrasias del momento, tanto las que él compartía como las que rechazaba, mostrando clara y específicamente los preceptos éticos y morales que se daban, teniendo al margen las interpretaciones históricas que se hacen a través de la ley. De estos detalles y descripciones nos encontramos desde prácticas políticas y artimañas judiciales de dudosa legitimidad, hasta menciones de adulterios, excentricidades de los ricos, o las penalidades de los intelectuales en conjunto a las deficiencias que padecía la educación, entre otros. Algunos temas incluso en ese contexto eran controversiales y Juvenal los trata sin ningún reparo: la homosexualidad, la cuestión de los delatores, la degeneración de los patricios, la sportula -clientelismo politico-, las supersticiones, el hedonismo generalizado fomentador de la banalidad, la desigualdad social, la corrupción de la corte imperial y la de algunos emperadores, etc. A pesar de los distintos tipos de censura que se hacen presentes en cada tiempo, Juvenal publicó su obra abiertamente, llegando casi intacta hasta nuestros días.

El siguiente ejemplo sería una breve referencia al desempleo y la escasa seguridad laboral latente en Roma. En los versos 20-25 de la misma sátira (III), en palabras de su supuesto amigo Umbricio el cual desea abandonar la ciudad, Juvenal alude a “que en la ciudad no hay lugar alguno para las ocupaciones honrosas, ni gratificación alguna del trabajo, y el capital es hoy menos que fue ayer, y asimismo mañana rebañará algo a lo poco sobrante”. De nuevo, factores como el ascenso demográfico acorde a la constante creciente importancia de la ciudad en el mediterráneo desde la República tardía, y la forma en que estaban conformadas las clases dentro de la sociedad romana, hacían que en ocasiones las condiciones de vida fueran inestables y de difícil movilidad social, específicamente para libertos y plebeyos -siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada etapa en la historia de Roma, con periodos de mayor o menor inestabilidad-.

Para un plebeyo o un liberto, buscar un oficio o una manera de ganarse la vida comúnmente desembocaba en la integración a los collegia, que eran una especie de gremio en el que se organizaban artesanos, médiDentro de las primeras semejanzas que se pueden cos, o proveedores de insumos, entre otros. Sin emapuntar tenemos los problemas citadinos, situacio- bargo, estos collegia podían recaer bajo el patrocinio nes muy similares a las que hoy en día suelen ser co- de algún mercader perteneciente a la clase ecuestre munes. De la “Satura III” se obtienen gran parte de o directamente de un patricio, cobrándose tal favor dichas relaciones, empezando con la referencia de la quienes lo patrocinaran en una variante de la famo Subura, uno de los barrios marginales de Roma. Este barrio sobrepoblado, mayoritariamente por libertos, plebeyos y extranjeros; era famoso por su falta de seguridad tanto en cuestiones de crimen como de infraestructura, mencionándolo el poeta como un lugar “mísero” y “solitario” que debe tenerse en “consideración” por igual a sus incendios y derrumbes (III, versos 5-10; con mayor referencia a estos últimos dos sucesos los versos 190-220). La Subura no solo al padecer de condiciones insalubres (III, 230), también sufría un crecimiento habitacional desordenado con edificaciones en bloques verticales, siendo las llamadas insulae -palabra que etimológicamente deriva en “isla”- las causantes de las complicaciones que dice Juvenal. Del mismo modo su ubicación contrastaba en sobremanera con el área monumental de la ciudad, teniendo a oeste la colina capitolina que albergaba los templos más importantes, y al suroeste colindaba con el monte Palatino, que en época imperial allí se encontraba la domus -casa- del emperador. Para ver este contraste y los peligros de la Subura no hace falta sumergirse en la historia romana, puesto que en la actualidad muchas ciudades del globo mantienen sus propias suburas.

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sa sportula, una práctica de clientelismo servil en el que los plebeyos o libertos debían adherirse a las voluntades políticas del patricio en cuestión, a cambio de dicho patrocinio. Esta práctica era evidentemente deshonrosa para Juvenal, como dejará plasmado en la Sátira V. Tal relación evoca a las circunstancias que involucran el partidismo actual y sus hábitos de afiliación en casi cualquier “democracia” del mundo. Aun así, la inestabilidad laboral provocada por el fomento de la limitación de plazas, el clientelismo, los monopolios, y la definitiva supresión de los collegia por el emperador Augusto, sólo serían una parte del germen que golpearía a la economía romana tiempo después durante el bajo imperio, en conjunto al colapso del sistema esclavista.

Pasando a otra de las dificultades citadinas y que se despliega de lo anterior, están los altos precios y lo costoso que era mantener una vida “simple” en la urbe, además de las complicaciones que esta ofrecía cotidianamente. Magno hospitium miserabile, magno servorum ventres, et frugi cenula magno -“Un hospedaje miserable cuesta caro, caro el estómago de los esclavos, y una frugal cena es cara”-, las aseveraciones de estos versos (III, 165-170) provienen de explicar la situación a quienes buscaban mantenerse en la ciudad con un entorno nada favorable al sostenimiento propio y aún menos proclive para sobresalir por las cualidades personales, pues los precios ocasionaban una res angusta domi, o sea una “estrecha economía casera”. Para rematar este señalamiento, el satírico asegura que se puede vivir mejor en las zonas periféricas -Frusinón, Frarateria- con lo que se pagaba de alquiler en la urbe (III, 225-230). Luego siguiendo esta tónica, la ironía de Juvenal hace énfasis que sumado a lo anterior, es vergonzoso vivir en Roma solo comiendo en platos de barro, demostrando que la reputación y el prestigio social sigue respaldándose en las posesiones materiales.

A raíz de este afán de poseer para medir el valor propio, es que se inicia una de las primeras burlas del poeta hacia “el reinado del dinero”, ya que en sociedades donde todo gira alrededor del mismo, cualquier voluntad puede ser comprada por “vivir todos en una pobreza llena de pretensiones” (III, 180-185). De aquí sobresale su famosa frase Omnia Romae cum pretio.

Continuando con la serie de los problemas, la cuestión del bullicio nocturno parece ser otro motivo de exposición, pues el poeta añade que “En la ciudad se

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duerme a costa de mucho dinero”. Tal algarabía la relaciona con el tráfico y el atascamiento en las calles.

Aunque la dificultad de los embotellamientos suena a una circunstancia moderna, este ha venido existiendo desde la formación de enclaves populosos y la ciudad de la loba capitolina no fue la excepción. Juvenal dice que el tráfico se debía al angosto trazado de las calles que diariamente era copado por una ingente cantidad de personas, carros, recuas, comitivas de ricos, y demás rústicos vehículos de transporte, tanto de gente como de materiales, siendo estos últimos propensos a provocar accidentes al volcar sus cargas (versos 240260). No obstante, la noche acrecentaba los peligros callejeros, pues desde las insulae con su altura, por las ventanas podían caer jarrones o ciertos líquidos que se acostumbraban a verter. Los borrachos, las riñas, los ladrones y hasta los propio vigiles -especie de cuerpo que ejercía de guardia nocturna, bomberos y policíarepresentaban un peligro para quien rondara las calles a altas horas (275-310). A esto el poeta comenta con cierta mofa: “Se te podría tener por negligente y poco previsor de accidentes repentinos, si asistes a una cena sin hacer testamento”.

Pasando a otras cuestiones, pero continuando la relación a todo lo descrito con anterioridad, tenemos las consecuencias del cosmopolitismo. Roma al convertirse en el centro neurálgico del mediterráneo, empieza a ser foco de un aumento demográfico y se convierte en receptora de inmigrantes provenientes mayoritariamente de sus provincias. La llegada de judíos, sirios, griegos, mauritanos, sármatas, tracios, galos y germanos es algo de lo que Juvenal pareciera quejarse, interpretación que autores modernos toman como un ejemplo de xenofobia, si es que el término realmente aplica, pues lo que queda en evidencia es lo incisivo y mordaz con que Juvenal escribe estos versos (III, 58125). Su arremetida principal es contra los griegos y la helenización de la alta sociedad: “Qué gente es la que

cional” del momento, la llamada koiné -como lo es en nuestros días el inglés-, se ve acentuada su crítica en otra sátira, la número VI, donde se pone de manifiesto la “obsesión” que las mujeres patricias tienen con usar el griego en reemplazo del latín (184-199). En conPrimero hace alusión a la mezcla que griegos habían clusión todo lo referente a sus vecinos helénicos, para tenido con los sirios, esto a raíz de la helenización su- Juvenal se resumía en que eran una natio comoeda est cedida de lo que hoy es el Próximo Oriente y su vín- -“nación de comediantes”-. culo por medio de la Anatolia -actual Turquía-, la cual tras la herencia dejada por el imperio de Alejandro Magno, la región perteneció por bastante tiempo al helénico Imperio Seléucida. Dicha fusión entre pueblos, para Juvenal significaba el origen de algunas costumbres cuestionables. Consiguientemente el poeta se fija en la forma de vestir que los griegos han influenciado en los romanos: zapatos, gorros, medallones y ungüentos. Una concepción anacrónica, pero que podría encajar para este fenómeno, es lo que hoy llamamos moda, pues Juvenal toma de objeto toda esta influencia estética griega como el modo a imitar de las familias patricias y de alta esfera, convirtiéndose incluso algunos personajes griegos en gente de referencia por su ascenso social y ocupación de residencias en barrios importantes. El ejemplo más claro se plasma en la mención de ciertos actores -histriones- que eran reconocidos y célebres en su momento: Antíoco, Estratocles, Demetrio y Hemo (versos 98-99); a esto se le suma que vuelve a escribir en otra sátira: “El asqueroso dinero fue el primero en importar modas extranjeras” (VI, 398-399). El arquetipo de refinamiento también iba a ser acaparado por griegos, al asociárseles con sillones apoltronados, higos, olivas finas y otros aspectos que, para el satírico, resultan ser amaneramientos. En un prejuicio más, a todo griego se le atribuye la lascivia, la indecencia y la culpabilidad de seducir a todo lo que se moviera (109-113). Finalmente dentro de otros señalamientos, el asunto de los oficios y la atención que recibían, por considerarse a los griegos como cultos, es algo que en la Sátira III el autor trata de desprestigiar, porque para él esta gente es falsa y capaz solo para adular, valiéndoles esto el ser médicos, rétores, gramáticos, masajistas, augures, etc.; algo que los romanos ya eran, pero por no ser griegos no se les prestaba atención (92-93). goza de más aceptación entre nuestros ricos, y a la que principalmente rehuiré, me apresuraré a declararlo, y ningún respeto me lo impedirá. No puedo soportar, romanos, una Roma griega” (III, 58-61).

Esto último también hay que agregarle la lengua y su gran influencia en los patricios, pues desde épocas republicanas, al idioma griego ya se le daba una relevancia considerable por ser la lengua de filósofos, poetas, oradores y pedagogos, en el cual muchos jóvenes patricios fueron instruidos, hasta volverse una costumbre. La carga que tenía la lengua griega, sobre todo en el mediterráneo oriental, por ser el idioma “interna-

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En cuanto a distinto material sobre costumbres que compendian las “Sátiras”, nos encontramos con la interesante tradición de las sigilla de Jasón (VI, 153154). Las sigilla o sigillaria -pequeñas estatuillas o figuras- que se supondrían ser del mítico héroe Jasón, uno de los Argonautas, eran vendidas en época de Saturnalia, la fiesta consagrada al dios del tiempo y que tenía lugar en el mes de diciembre. Tal festividad que con el paso de los siglos fue sincretizándose, se ha establecido que en este proceso, los dos cambios de mayor influencia fueron su paso a celebrarse al Sol Invictus, oficialmente instaurado su culto en la segunda mitad del siglo III d.C; para luego volver a cambiar su objeto de culto hacia la natividad de Cristo, con la consolidación del cristianismo en el siglo siguiente. En síntesis, la actual Navidad sigue manteniendo varios elementos festivos de aquellas celebraciones antiguas -los banquetes, el descanso, el derroche, los fines de ciclo, el honor a lo divino-, donde las sigillaria representan una parte sobre el origen del intercambio de regalos (Navarro Antolín, 10). Lo cierto es que las figuras no eran solo de Jasón, sino de una variedad de dioses y héroes que eran de gran popularidad, lo que la posible insinuación de Juvenal al llamar este hecho como el “mercader Jasón”, se debe a que dichas se vendían en el Pórtico de Agripa ubicado en el campo de Marte (Segura Ramos, nota no. 118), lugar que estaba dedicado con pinturas al argonauta, las cuales quedaban ocultas por los puestos de venta.

cuando el año haya vencido recibirás el aurum que el pueblo reclama para el gladiador vencedor” (VII, 241243). Esto quiere decir que el maestro pasando un año de labor ganaba un aureus, el equivalente a quinientos sestercios, mientras que el gladiador por una victoria en la arena recibía la misma cantidad (Segura, nota no. 236).

Si bien existe la discusión literaria entre los contemporáneos sobre si Decimo Junio Juvenal utilizaba la hipérbole como método retórico en sus sátiras agrandando los hechos, o si sus referencias son el producto de una cargada ironía (Segura, 41-42), lo cierto es que tuvo que partir de una base de situaciones concretas que le dieran uno de los tres objetivos retóricos planteados por Cicerón; estrictamente el de movere, o sea motivar o causar en el lector un efecto de accionar, en este caso ya sea una reflexión o un cambio de hábitos en el romano de la época. Aun así, toda esa selección referencial al contexto de una era que se ve muy lejana, nos permite compararla a la nuestra y así poder ver las casi nulas diferencias esenciales que nos separan, pues el carácter humano resulta intemporal, y eso Juvenal lo sabía. La violencia, la desidia, el engaño, la magnificencia, la sabiduría, la ignorancia, la compasión, el desenfreno, la prudencia, el sentido de pertenencia, la injusticia, el descuido, etc; todo esto se ha manifestado y seguirá estando presente mientras el ser humano exista -he ahí su única limitación condicional dentro de su intemporalidad-, porque como seres carentes de Finalmente, dentro de otros apuntes, una superstición perfección, podemos padecer defectos, pero a su vez que hasta hace poco se dejó de practicar, fue la de ahu- esto también indica, que podemos optar a las virtudes. yentar los eclipses con ruido. La Sátira VI en los versos 441-443 hace una mención indirecta de esto: “tan gran Referencias cantidad de palabras caen, tantas cazuelas y campanillas dirías que están entrechocando a su tiempo. Que Juvenal. Sátiras. Traducción, estudio introductorio y nadie toque las trompetas ni los címbalos: sólo ella por notas de Bartolomé Segura Ramos (1996). Madrid: sí misma podrá remediar los eclipses de la luna”. En Consejo Superior de Investigaciones Científicas. los “Anales” de Tácito se hace una descripción más específica, sobre cómo los soldados tocaban trompetas Macrobio. Saturnales. Introducción, traducción y y cornetines ante la aparición de un eclipse (Tácito, I notas de Fernando Navarro Antolín (2010). Madrid: 28). Otra superstición dada, pero que logró mantener- Editorial Gredos. se en vigencia hasta hoy, fue el horóscopo y la astrología, creencias que Juvenal retrata como ridículas y a Tácito. Annales. Tomo I. Traducción de Carlos Cololas que les dedica aproximadamente unos doce versos ma (1879). Madrid: Biblioteca Clásica.

(VI, 569-581). Agregando un último ejemplo de varios, para la época ya existía la polémica ética de las retribuciones entre personas con trabajos necesarios frente a los que representaban ser “celebridades”. Juvenal hace la comparación final de la Sátira VII entre lo que ganaba un maestro -praeceptori- y un gladiador: “No es cosa ligera vigilar las manos y los ojos de tantos niños que al final tienen estremecimientos (…) mas

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Lluvia, mosh y balas Una batalla conquistada por el Rock Nacional Autor Josué Lemus

Lederer, A. (29 de agosto de 1999) Disturbios en la concha acústica. Nuestro Diario pág. 4

En

la Historia de la música donde el Rock tiene menos de cien años de existir, por distintos factores comerciales que puedan enumerarse, el género musical no tiene la fuerza de las grandes industrias promotoras de la música para llegar a las masas. Es cierto, en esta era digital es mucho más sencillo el su consumo y que se encuentra casi en todos los lugares de la red. Pero sin un medio que la reproduzca, queda en un limbo que pasa desapercibido. Los suspiros de personas mayores de 40 años que exclaman que “los tiempos anteriores eran mejores” o que “lo que se hacía antes era de mejor calidad”. Sin embargo, cada época ha sido diferente y los espacios geográficos definitivamente han tenido sus vivencias alrededor del “controversial estilo musical”. Por lo que nos enfocaremos en este espacio territorial llamado Guatemala, específicamente en la capital donde regalaría uno de los acontecimientos más sonados con el paso del tiempo, que a pesar de que hay varias fuentes que nos van a permitir explorar ese día, en la memoria colectiva y el “de boca en boca” de la historia oral. Es conocido como “Los plomazos en la Concha Acústica” o “Los balazos en la Concha Acústica”, que se dieron en la fecha 28 de agosto de 1999 por motivo del cierre del II Festival del Centro Histórico de Guatemala. Si bien es un hecho que se recuerda en

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la comunidad rockera capitalina es interesante indicar su supervivencia al no estar en la cúspide del mainstrein nacional y para el contexto. Recordar el acontecimiento nos indicará un episodio del rock local que fue percibido por la sociedad y los medios ya que al gozar una popularidad las reacciones serían variadas.

Roberto Martínez (29 de agosto de 1999) Rock bajo la lluvia. Prensa Libre pág. 11

Antes de ampliar esta información es necesario considerar la importancia del hito, ya que el rock en su desarrollo social ha logrado impactar a la sociedad. Enfocados en la región latinoamericana, podemos mencionar el Festival Avándaro en México el 11 de septiembre de 1973 que fue conocido como el “Woodstock” mexicano (Rubio, 2012) que logró una convocatoria de más de doscientas cincuenta mil personas y en la que no hubo ningún incidente. La participación de la banda Peace & Love y que un momento del show alzaron un “Que chingue su madre el que no cante” causó una censura de casi 15 años de las bandas de rock en México en los medios de comunicación (Hernández, 2013), o Billy Bond y la Pesada del Rock en octubre de 1972 en Argentina al grito: ¡Rompan Todo! en un festival en el mítico Luna Park cuando la policía ingresó al recinto violentamente y ordenó a los asistentes defenderse de la agresión policial (Talarico, 2020).

Por lo tanto, la confusión y un público masivo para el contexto de jóvenes rockeros en la Concha Acústica de alguna manera rompió con la cotidianidad de la zona 1 capitalina, los medios escritos que cubrieron el show vieron la oportunidad de vender un evento de “rock, lluvia y balas” (como se expresaron varios titulares) y la popularidad de la música que existía en la capital en menor o mayor escala, permitió que el evento se presentara en las primeras planas de los distintos matutinos.

Antonio Lededer (30 de agosto de 1999) Entre lluvia, mosh y disturbios. Nuestro Diario págs. 14 - 15

Lederer, A. (29 de agosto de 1999) Disturbios en la concha acústica.

Nuestro Diario pág. 4

¿Qué dijeron los medios sobre el 28 de agosto de 1999?

C

uatro medios fueron los encargados de anunciar la noticia del día del suceso, cada uno con distintos puntos de vista, a pesar de ser el mismo evento.

Las bandas que se presentaron y en orden de aparición, Domestic Fool, banda de punk que al no tener un sonido alternativo y cantar en inglés por la década de los 90’s siempre supieron estar en ese pequeño espacio mainstream de la música guatemalteca quienes incluso fueron claves para este relato. Posteriormente, Varela figura emblema de los Thrash Attack y de Sore Sight, que en esta ocasión se presentó Varela’N Da Seq Möd, con un enfoque más teatral, siendo también organizador del evento. Seguido por La Tona que ya se encontraba en vísperas de sacar su mítico álbum “Las Fantasías de un solitario sol y el árbol de Calabazas”. El Rebotante, quienes al lanzar el material en físico donde comparten fragmentos de la letra El Tema de Juan Noj y la totalidad de la canción “Tanto que no sabes”, mencionaba: “El día 28 de agosto de 1999 luego de dedicar esta canción de la guerra interna de Guatemala (algunos de cuyos nombres están ahora inscritos en el atrio de la Catedral Metropolitana), y de concluida la participación de La Tona en el recital, se escucharon sobre la multitud las ráfagas demoníacas de armas que aún no quieren callar. Contrario a lo pudieran esperar ‘...esos varones sensatos y prácticos…’, los asistentes se sentaron en actitud pacífica cantando el Himno de Naciones, demostrando la unión y buena voluntad de aquellas que anhelan como tantos otros, la paz la tolerancia y la no discriminación”. (La Tona, 1999).

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Sobre el “Himno de Naciones” (El Norte), ningún medio indicó esta parte o en lo recabado en la historia oral pero se cree es una pauta refiriéndose a la banda que sigue. Siendo Ricardo Andrade y Los Últimos Adictos, quienes son los protagonistas en el clímax de estas jornadas cuando la tensión corrompía el ambiente de la Concha Acústica, la agrupación era la dueña del escenario y fue la encargada de regresar todo a la normalidad, dejando el cierre con Viernes Verde que ya disipados todos los inconvenientes de la tarde tuvieron su performance sin ninguna novedad concluyendo el evento de forma tranquila.

cando: “que a mediados del concierto, agentes de la PNC llegaron al parque e hicieron varios disparos al aire, argumentando que un grupo de pandilleros escandalizaba con varias cadenas, lo que llevó a la captura de Marco Castillo, Alex y Hugo Zacarias” (Interiano, 1999, p.11), haciendo énfasis que Prensa Libre es el único medio que habla de capturados.

Está pequeña introducción de cada banda y su participación básicamente relata la experiencia de esa tarde de agosto, tanto fue el impacto del quiebre cotidiano por su carácter de ritual que conlleva un concierto de rock, realizado en un lugar público y con todos los demás ingredientes de la jornada, lluvia con granizo, mosh más eufórico que de costumbre y la policía “tratando de salvar el orden”. Según las fuentes investigadas, nos indican lo caótico del recital y resulta interesante la visión de los eventos de rock y sus asistentes en su mayoría jóvenes que son parte fundamental de esta época de popularidad en el género musical.

La nota breve hecha por El Periódico limitó a exponer una fotografía del mosh de la tarde con la descripción: “A ritmo de la música de Ricardo Andrade y los Últimos Adictos, los jóvenes amantes de los trash attacks celebraron ayer, en la concha acústica, el penúltimo día del segundo festival del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala. Para hoy los organizadores tienen programado, a partir de las 13:00 horas, diversas actividades en el Parque Centenario. Habrá marimba, danza, canto, payasos y la presentación de jóvenes estrellas.” (El Periodico, 1999, p.8). La referencia de los trash Attacks es inevitable por Varela aunque queda un poco fuera de contexto ya que estos eventos eran más específicos para los seguidores del Metal Extremo. Domestic Fool fue partícipe de varios, siendo del género punk, sin embargo lo escrito no habla de la confusa interrupción de las fuerzas de seguridad y se limita hablar de las siguientes eventos del cierre del festival del centro histórico.

En la portada de Prensa Libre, de la edición después del evento, colocaban a Viernes Verde anunciando lo sucedido en el recital, con la sección más completa y algunas fotos, también incluyen una pequeña agenda de otras actividades en la plaza central de zona 1, detallando a las bandas. La nota hace un cierre que especifica cómo sucedieron los disturbios indi-

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Esbin Garcia (29 de agosto de 1999) Disparos en concierto generan alta tensión. Siglo XXI pág. 8

El siguiente matutino es el extinto Siglo XXI que en su portada incluye una fotografía del mosh de los asistentes, la descripción era bastante ruda, se menciona consumo de drogas y otros hechos de violencia. La nota se muestra amarillista ya que no menciona que se trataba del cierre del Festival del Centro Histórico, incluso ignora a la mayoría de bandas participantes, mencionando solamente a Los Últimos Adictos siendo la banda en el escena al momento de los incidentes. Todo era específico sobre la trifulca que ofrece otra versión e indica que según algunos espectadores, una patrulla policíaca hizo los disparos al aire. Otros señalaron que fue una muchacha, bajo los efectos de alguna droga, quien descargó una tolva, también argumentando que una adolescente de 17 años resultó herida en la cabeza al ser lanzada por varios pandilleros desde el escenario, cuestión que se contradice más adelante, donde se escribe: “que el concierto siguió a pesar de los disturbios lo que permitió a los asistentes manifestar su rebeldía por medio de actos violentos y mostrar el símbolo que identifica a las maras, varios transeúntes que pasaban por el Parque Centenario prefirieron cambiar de rumbo, pues el aspecto de la muchedumbre les hizo temer por su integridad física”(Quiñonez, 1999, 8).

la misma comunidad que asiste a los eventos, el estilo de cada banda en su concepto e imagen el receptor posee la libertad de vivir el entorno en un concierto de rock o la música en general. Sería muy atrevido juzgar a las personas solo por el tipo de vestimenta y rápidamente colocarla en un sector de la sociedad.

Llama la atención el apartado de las “señas de maras” que al parecer era o bueno, sigue siendo muy señalado en la cultura rockera y metalera de todo el mundo, “la seña” en cuestión que simula los “cuernos del diablo” identificado así por la mente conservadora. Pero es un símbolo popular de origen italiano llamado “malocchio” que traducido al español es “mal de ojo”, que fue llevado a la masividad por Ronnie James Dio en su etapa con Black Sabbath que indica que no fue una invención propia, pero fue genial llevarla al gremio del metal y que posteriormente de forma orgánica se extendió por los demás subgéneros llegando al rock, incluso bromeando de que Gene Simmons del grupo KISS se declaró inventor y quería patentarlo (Metal: A Headbanger’s Journey, 2005).

Erick Avila (29 de agosto de 1999) Moshando celebran el festival del centro histórico. El Periodico pág. 8

Es evidente el desconocimiento del autor sobre un concierto de rock, claro que puede tener tintes rudos y sobresaltos, ya que se encuentra lejos de una anarquía, conflictividad o incluso rebeldía. Es un espacio seguro, en el que la música sirve de desahogo y no una pérdida de cordura y control, son otros factores los que pueden generar tensiones innecesarias. En el caso de nuestro objeto de estudio, las detonaciones irresponsables de un arma de fuego que no fueron parte del espectáculo, sin embargo, al recordar la popularidad del género a finales de los 90’s en un país tan conservador como Guatemala una expresión juvenil tan estridente con estética oscura definitivamente no es ajena a comentarios bastante desafortunados, con tildar de “pandilleros” a los asistentes o nombrar de acto violento el Stage Dive o los mosh pits que se practican básicamente en la mayoría de conciertos del mundo, es sólo una carga más de las adrenalina que se vive en este contexto musical.

No obstante, en estos procesos locales hay un video-reportaje de principos de los años noventa, títulado “Rock vrs Religión”, material hecho en Guatemala en el que se presenta al locutor Samuel Monzón “el Vampiro” dando su perspectiva sobre lo qué es el rock para el país mientras como contra parte la participación del pastor evangélico Francisco Campollo quien señala lo negativo que es el rock para la juventud y que interpreta el malocchio como los “cuernos de satanás” dándonos otra referencia desafortunada de percepción que hay hacía el rock desde afuera. En esta producción se aclara que la señal tiene distintas variaciones; en el lenguaje universal de señas añadiendo el pulgar tiene el significado de “Te Amo” (Rock vrs Religión, año desconocido), por lo tanto, puede identificarse de varias formas y su nacimiento está muy lejos de acciones malévolas o que manifieste entes oscuros.

Los diarios de Nuestro Diario de fecha 29 de agosto nos presentaba más datos en su primera plana. También contenía un pequeño apartado donde indican que dicha la actividad intentó ser boicoteada por pandilleros. La nota señalaba cinco heridos en los confusos incidentes y confirman el actuar violento de los responsables de la seguridad, los señalados son la Fuerzas Especiales Policíacas (FEP) pero también se indica la reacción del público al momento de los balazos, argumentando que una gran parte se lanzó al piso para Respecto a la indumentaria rockera que actualmente resguardar su vida mientras que otros buscaban a los puede ser un simple cliché o algo muy normal entre responsables para poner orden, lo que llevó a Varela

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a tomar el micrófono para pedir cordura a los policías olvidar la intensa lluvia y los balazos que interrumpara que no ocasionaran un derramamiento de sangre pieron el recital, a pesar de ello Taz dice: innecesario. (Lederer,1999, 4) Digamos uno no podía percibir lo que estaba En la edición del Lunes 30 de agosto, Nuestro Diario pasando obvio, porque había un montón de gente, volvía a publicar sobre la nota, esta vez dando cober- digamos lo único que uno podía ver tal vez en cierto tura con dos páginas enteras del concierto, volviendo momento algún movimiento ahí entre el público, a recapitular los disturbios de una manera más general pero te mentiría, sería imposible percatarse ahí que y ahora enfocándose en la presentación de las bandas estaba pasando. Después del concierto que uno habló y la reacción del público. Al finalizar, los espectadocon varias personas, es que hay diferentes versiores se marcharon mojados, cansados y satisfechos de nes sea como sea la policía ingresó al lugar” (S.F., haber escuchado buen rock chapín (Padilla, 1999, 14 27/09/2023, entrevista personal)”.

- 15). El cierre fue muy acorde a lo que se vivía en esa Tambén declara: época en Guatemala, ya que a la mayoría de agrupaI maginate se escucharon disparos en un conciones que estaban en su apogeo y eran etiquetadas cierto de rock y no sabíamos exactamente que de “Rock Chapín” aunque fueran de géneros distintos podía ser si era dirigido a alguien del público si era dentro de la corriente musical, sin embargo, la etaun tiroteo ahí en medio, no sabías que podía pasar pa alta de popularidad los ponía en la misma etiqueta incluso podía ser de que hasta nosotros cacharamos para los medios. una bala pues saber”.

R especto la actitud de Ricardo Andrade: él tuvo el mejor criterio ahí puedo haber hecho lo mejor posible, reinaba el caos y todo, pero si me acuerdo que Ricardo, y bueno, El Norte era una canción que ya iba más hacia el final del repertorio, nosotros estábamos tal vez a un tercio de nuestra presentación o la mitad si mucho cuando ocurrió eso y se alteró el programa”.

En lugar de tocarla hacia el final dijo nombre toquemos el Norte y de una empezó hacer el primer acorde, de una vez con la línea de “Ella no pensó engañarlo” de una vez se fue hacia eso, y el público empezó a cantar, se podría decir que prácticamente todo el público, todos se unieron, todos en esa energía digamos, y se pudo ver que al rato los policías vieron que nadie les puso coco en ese momento, no sé si inmediatamente o minutos después no les Antonio Lederer (30 de agosto de 1999) Entre lluvia, mosh y disturbios. quedó más que irse y eso fue algo chilerísimo que Nuestro Diario págs. 14 - 15 Ricardo tuvo ese gran criterio de una canción que todos van a corear y toda la mara se va unir en eso y ya no van a pelar a los policías” (S.F., 27/09/2023, entrevista personal).

Palabras de los protagonistas

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as palabras de Sergio Fernández mejor conocido como Taz, quien fue baterista y cofundador de la banda de Los Últimos Adictos, (en la etapa del disco Sobredosis eran también conocidos como Ricardo Andrade y Los Últimos Adictos), recuerda esos momentos de tensión en la jornada del 28 de Agosto.

De lo que se pudo conversar en primera instancia de manera general concuerda con lo escrito en los diarios, resalta la importancia del cartel de bandas ya que eran de las más populares en ese momento y al ser un evento gratuito logró la gran convocatoria del día. Sin

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Se le pregunta a Taz que después de 24 años si cree los “plomazos en la concha acústica” significó o sigue significando para el rock nacional a lo que sus palabras fueron: Había un movimiento de rock nacional, esas bandas, esas canciones, significaban muchísimo para la juventud de ese tiempo hoy en día esa música sigue significando mucho para mucha gente pero más de una manera nostálgica. Pero en ese tiempo si era totalmente actual algo que los jóvenes de turno vivían al máximo y algo que como decía Ricardo nos daba

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identidad, y lo decía no a raíz de ese incidente sino de todo el tiempo que tocamos con Últimos Adictos”.

Era bien frecuente que el gritara varias veces en un concierto: ‘esto es algo que nos hace sentir muy orgullosos de ser guatemalteco, entonces ese concepto de la identidad de la unión que se creaba a través del rock nacional y bueno, y es algo bien simbólico”. luego comenta: Yo siento que no hay casualidades, que fue cuando estaba cantando Ricardo, yo creo que él era el que tenía más como esa visión a largo plazo, siempre esa disyuntiva verdad entre uno, que en mi caso yo me gradué de ingeniero industrial y que si seguir haciendo eso o seguir en la música o tener una vida más normal entre comillas. Entonces me decía, ‘nombre mirá, vas a ver que con el tiempo en un libro de historia lo que va aparecer son los artistas y así como nosotros vamos aparecer y como gente que solo se dedica hacer dinero ellos no van aparecer’, y eso es cierto, Ricardo lo miraba así a largo plazo ver la importancia cultural y social que tenia el rock y el destino quiso que fuera el incidente en ese momento”.

Un amigo que se llama Luis Morán, que ya murió en el 2004, era como muy empatinado de todos estos temas históricos de la música como soy yo, tal vez igual o más, muy empatinado de eso. Él decía, ‘mira yo te puedo citar los 5 momentos más importantes de la historia de rock de Guate’, decía un determinado momento, pero siempre decía ese, el momento que Ricardo agarra su guitarra y empieza a entonar El Norte en medio de los balazos y logra

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calmar la situación con eso, entonces creo que es un símbolo una prueba de la fuerza que tenía el rock en esos tiempos y que puede tener el rock y que puede tener la música el arte, la cultura en Guate, un testimonio vivo de que eso es realmente así, y se demostró en esa tarde en ese incidente la fuerza en resumen eso la fuerza que la música y la cultura tiene socialmente, históricamente en este caso la fuerza y la importancia que tiene el rock en ese sentido. que es algo trascendente por tu sociedad y tu entorno y tu país digamos.” (S.F., 27/09/2023, entrevista personal) Taz hace una reflexión bastante personal en la que indica lo emotivo que fue en general el concierto, por la lluvia y la convocatoria de la gente haciendo la referencia de que no hay casualidades, de que el destino quiso que pasara ese momento con su banda en el escenario y que, más adelante, como una cruel ironía Ricardo Andrade se fuera de este mundo por culpa de la violencia en el país, Taz indica: Dos años y meses después Ricardo perecía, se iba por esa estupidez de las balas verdad, lo de Ricardo fue algo totalmente circunszztancial y accidental pero el punto es ese que están tristemente común entre comillas esa hiper estupidez de las balas verdad.”

(S.F., 27/09/2023, entrevista personal)

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¿El vídeo como pieza histórica?

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demás de los diarios, los audiovisuales siempre pueden ser un rica y necesaria fuente que narra los hechos históricos. Precisamente hay dos vídeos en la plataforma Youtube que lo comprueban, uno compartido por el perfil de Aldo Soto que muestra la presencia de la policía entre el público al momento

Esbin Garcia (29 de agosto de 1999) Disparos en concierto generan alta tensión.

Siglo XXI pág. 8

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del show de La Tona y Ricardo Andrade, también los alrededores de la Concha Acústica, en la que se escuchan los balazos y se ve a las fuerzas de seguridad desorientadas e intentando intimidar a los jóvenes.

Guatemala han sido escasas y han carecido de difusión, análisis y discusión. Las pocas que hay, se han realizado no desde el análisis histórico, sino atendiendo a formas de interpretación propias de la psicología y la antropología” (Castañeda, 2008,4) Por lo tanto, resulta un reto que paso a paso va siendo explorado y logra quedar plasmado en su función escrita, buscando llegar a quien desee conocer un poco más y demostrar esta pequeña victoria del rock nacional nunca será olvidada fácilmente.

Bibliografía

Castañeda, M(2008) “Historia del Rock en Guatemala. La Música Rock como expresión social en la ciudad de Guatemala entre 1960 a 1976”, Tesis de graduación Licenciatura en Historia USAC

Fuentes Hemerográficas

(29 de agosto de 1999) Moshando celebran el festival del centro histórico. El Periodico pág. 8 Interiano, E. (29 de agosto de 1999) Rock bajo la lluvia. Prensa Libre pág. 11 Roberto Martinez (29 de agosto de 1999) Rock bajo la lluvia. Prensa Lederer, A. (29 de agosto de 1999) Disturbios en la Libre pág. 11 concha acústica. Nuestro Diario pág. 4 Padilla, M. (30 de agosto de 1999) Entre lluvia, mosh de Los Últimos Adictos interpretan El Norte, canción y disturbios. Nuestro Diario págs. 14 - 15 que calmó los ánimos y permitió seguir con el recital. Quiñonez, E. (29 de agosto de 1999) Disparos en conEl otro video que fue subido el 4 de Junio de 2020 por cierto generan alta tensión. Siglo XXI pág. 8 el canal de MIR RECORDS, por Mako Graves en ese La Tona (1999) “Las fantasías de un solitario sol y el entonces baterista de Domestic Fool, el material de 41 árbol de calabazas / El rebotante”, Disco Compacto minutos con 32 segundos enseña algunos momentos Sabemos que la historia se aprecia desde lo escrito generando un nuevo conocimiento, sin embargo, estos documentos en la red son un buen complemento para los medios escritos de esa época. Vivir la confusión y tensión de los asistentes y también la adrenalina de los llamados “playeras negras” y el mosh pits del lugar. Es buen estimulante para estos relatos vividos en el país ya que el acontecimiento aporta otras dudas y obtienen más sentido al verse en la pantalla. Es una forma didáctica para sumergirse en los aconteceres históricos que son bastante útiles en algo tan expresivo como la música pero también en cualquier rama de investigación.

Documental:

Dunn, S (2005) “Metal: A Headbanger’s Journey” Hernández, M(2013) “El rock no tiene la culpa” Rubio, O (2012) “Gimme The Power” Talarico, P (2020) “Rompan Todo” Rock vs Religion Guatemala (año desconocido) https://www.youtube.com/watch?v=3d6DA5Gf6rw MIR RECORDS (2020) La Tona y Ricardo Andrade, Guatemala Concha Acústica Agosto 28 1999 https://www.youtube.com/watch?v=P9uuXLGOdVk&t=2s Soto, A (2012) El Norte, Ricardo Andrade y Los Últimos Adictos https://www.youtube.com/watch?v=FyKX9A5eKQ0&t=55s

Para ir finalizando este artículo, la complejidad de este hito y su importancia como episodio del rock en Entrevista: Guatemala, citando a Mario Castañeda, uno de los Sergio Fernandez “Taz” (27/09/2023) Ciudad de principales exponentes de encriptar al rock en la his- Guatemala toria y el sustento académico, “las investigaciones en

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Fotografía de la Catedral de los Altos/ Iglesia del Espíritu Santo, Quetzaltenango. Autora: Glenda Molina

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El Romanticismo y la “Sátira de un suicidio romántico” de Leonardo Alenza Autor: Diego L. Lavagnino

Fotografía de Bitácora Almendrón

A

inicios del siglo XIX continuaba el fervor de la Revolución Francesa, una oportunidad para la reivindicación social ante los problemas de desigualdad que padecía Francia. También la injerencia de Napoleón Bonaparte que, dentro de estos cambios, provocó una nueva configuración en la joven república de Francia y en Europa. Aunque estos procesos generaron transformaciones, no fueron los que se esperaban, ya que los sectores sociales que lucharon por la república tuvieron finales distintos. La configuración de la sociedad francesa antes de la Revolución estaba dividida en tres sectores: el Primer Estado, que estaba conformado por la Iglesia y la Monarquía; el Segundo Estado, por la Nobleza; y el Tercer Estado, por la burguesía, los obreros y el campesinado.

dad y otros problemas sociales que mantenían agonizando al pueblo francés. La razón de la Revolución era justamente el poder cambiar estos problemas, y tener una sociedad con mejores condiciones de vida, como lo demuestra su insignia revolucionaria: libertad, igualdad y fraternidad.

Evidentemente estos ideales no sucedieron y los problemas que pasaba la sociedad aún continuaban. El ambiente dentro del pueblo francés triunfaba era el pesimismo y la decepción ante el fracaso de los movimientos revolucionarios, y por supuesto, la continuidad de las precarias condiciones de vida. Como en la emblemática obra “Los Miserables” de Víctor Hugo, tal demuestra en qué condiciones se encontraba la población y los desafíos que debía pasar. Se debe tomar Como resultado de la Revolución, el Primer Estado en cuenta que la sociedad francesa estaba también papierde el poder de Francia, y como consecuencia, tam- sando por procesos políticos muy cambiantes. Esto bién el Segundo Estado. No obstante, el Tercer Esta- provocaba un ambiente de violencia y de guerra condo, que conforma la mayor parte de la población toma tinuo, por lo que estas malas condiciones se propagael poder y reorganiza el Estado, pretendiendo conver- ron en toda Europa. tirlo en una República. Pero realmente la burguesía fue quien tomó dicho poder. Dentro de los problemas En el campo artístico también sucedían cambios drásque sufría Francia tanto en el siglo XVIII como en el ticos, dejando atrás al Neoclasicismo y la Ilustración XIX, eran la pobreza, carestía de alimentos, precarie- -que pretendían difundir el conocimiento y crear con

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ciencia-, dichos cambios continuaron durante todo el siglo XIX, dándose apertura a un nuevo movimiento: el Romanticismo. El arte a través del tiempo ha sufrido cambios que han transformado al mundo a lo que es hoy, sin embargo, el Romanticismo provocó mutaciones dentro de las artes generando movimientos posteriormente, como el impresionismo y las vanguardias, así como, la literatura que fue imprescindible para este movimiento.

pintoresco en España, y las circunstancias extremas de pobreza, soledad e independencia en las que pasó los años de su corta vida le hacen encarar como ningún otro pintor español el arquetipo literario de artista romántico” (Martin, s.f.). Por lo tanto, fue un artista que sufría los problemas sociopolíticos imperantes de la época, lo que le da un sentido a su obra pictórica con un trasfondo psicológico y expresivo, alejándose del academicismo. Alenza fallece el 30 de junio de 1845 por tuberculosis.

El significado de Romanticismo “se ha definido de mil modos y en todos ellos hay su parte de verdad; si para unos es la juventud del arte, para otros la infracción de reglas, para Víctor Hugo el liberalismo, para Stael la sugestión de razas del Norte y para un crítico moderno lo contrario al clasicismo” ( Pardo, 1910). De cualquier forma, es un movimiento cultural que consiste en honrar a los sentimientos y emociones de todo tipo. Dicho término no se relaciona precisamente con las relaciones amorosas o pasionales, es parte de ello, pero va más allá. Dentro de las emociones, está la alegría, el miedo, la ira, la tristeza, la ilusión, etc. las cuales nos permiten tener perspectivas diferentes sobre la vida. Por lo tanto, el ser romántico conlleva la expresión de cualquier sentimiento den- Retrato de Leonardo Alenza y Nieto Fotografía de Real Academia de tro de un contexto específico. Los artistas trabajaron Historia arduamente esta manera de percibir lo emotivo para Su obra “Sátira de un suicidio romántico” explica un transformarlo en obras de arte. fenómeno social constante dentro del medio artístico del siglo XIX, el suicidio. Respecto al ambiente de revolución, cambios políticos y precariedad, que implicó la frustración y desilusión de dichos procesos, este provocó un sentido pesimista ante la vida, principalmente entre los artistas, por lo que eran comunes los suicidios. La razón del suicidio era para demostrar lo efímero de la vida, y la poca importancia que se tenía ante ella. Aunque en un principio lo era, conforme pasaba el siglo XIX, se convirtió en algo mucho más superficial.

Si bien el Romanticismo tuvo mucha influencia en la literatura, existen también obras plásticas románticas.

En este caso, se tomará como ejemplo, la obra del pintor Leonardo Alenza y su obra “Sátira de un suicidio romántico”. Leonardo Alenza y Nieto es un pintor español nacido en el año 1807 en Madrid, su obra es considerada como “vanguardia del Romanticismo

La obra de Alenza fue hecha en “1839 en óleo sobre lienzo, sus dimensiones 36.5 x 28.5 cm. Su firma escrita es: ‘L. Alenza’ y sus inscripciones: ‘¡Los Románticos! Cuatro Mil reales’, reverso del bastidor” (Arroyo, 2013). Fue expuesta en la Revista Cervantes y Velásquez en 1839, donde el artista presentó esta pintura junto con otra obra llamada “Sátira del Suicidio por amor”, siendo consideradas un chiste ante la realidad que pasaba el arte como tal. Ambas obras “fueron vendidas en París el 23 de diciembre de 1878 y adquiridas por Enrique Aguilera y Gamboa de Cerralbo, quien las donó al recién creado Museo Romántico en 1921” según Arroyo (2013), conservadora de ese mismo museo.

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Aunque parezca contradictorio ante los problemas que sucedían entre la población, el suicidio de los artistas se convirtió en un imaginario popular, por lo que, no se hacía por convicción sino por imitación.

Por lo tanto, la idea del artista bohemio y de vida turbulenta surge en este punto. Además expone el lado crudo del Romanticismo, un lado más dramático y trágico dentro de la obra. Muchos artistas románticos utilizaron el recurso de emociones muy intensas como Edgar Allan Poe, Mary Shelley o el mismo Víctor Hugo, sin embargo, Alenza lo llevó hacia la pintura, expresando de una manera explícita el suicidio de los artistas románticos como un proceso. Es importante que cada elemento de la pintura se analice para llegar a comprender la obra y una parte de lo que fue el Romanticismo.

gico, sólo basta caerse en el peñasco para poder morir pero el personaje procura apuñalarse mientras cae del peñasco, después de escribir sus obras, quizás para poder asegurar su muerte. Pues los elementos que están en el peñasco, se puede deducir que son sus escritos literarios, es decir, es un artista que está dejando un legado. Pero, al mismo tiempo, realiza su tumba y esta es la razón por la que se encuentra una cruz con una corona de laurel. También están otros elementos como la espada, el tintero y la calavera, como simbología de la muerte y violencia

Estéticamente la obra tiene un tema lúgubre y muy explícito, como se ha mencionado anteriormente, el recurso del suicidio representado de una manera “muy exagerada” permitió darle un sentido de dramatismo, casi teatral, característico del Romanticismo. Su belleza radica en la manera cómo congela la imagen para dar a entender la caída del personaje. A pesar de ser un tema grave, se puede establecer que la manera en cómo organiza los elementos el autor, hace que tenga bastante coherencia y belleza. La obra consiste en dos escenas, todas con acciones suicidas.

El fondo de la obra es muy amplio, con un cielo azul oscuro y nublado, un ambiente tranquilo que permite contrastar las acciones violentas de los personajes.

También está la segunda escena, donde se encuentra un árbol que contiene una persona ahorcada. Cerca de este personaje se encuentra otro personaje con un disparo en la cabeza.

El uso de la suspensión del personaje principal junto con la daga, Alenza pretende utilizarlo como analogía sobre la exageración del suicidio romántico. Dicho sujeto está vestido con una túnica blanca y descalzo con una expresión de sufrimiento, pretendiendo acabar con su vida. Viéndolo desde el punto de vista ló-

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Desde el punto de vista cromático, la obra está compuesta por azules y ocres. El personaje principal sobresale por el blanco de la túnica, los ojos y el puñal que contrasta con el cielo azul oscuro y que permite deducir que es el personaje principal. El ocre también funciona como contraste con el cielo y permite darle un sentido de desierto o un lugar solitario en la escena. Las pinceladas son muy pronunciadas, probablemente para darle un sentido turbulento a la acción.

También se puede observar pinceladas agresivas en el peñasco, que le da un sentido áspero a las rocas.

La composición de la obra está organizada de forma diagonal, el personaje principal brinda esta pauta por su posición. Pero también la figura del peñasco le da continuidad a dicha línea.

Desde la perspectiva semiológica, se pueden encontrar muchos elementos que le dan sentido al discurso de la obra. Los tres personajes podrían representar distintas formas de suicidio que realizaban los románticos: tirarse de un acantilado, apuñalamiento, ahorcamiento o disparo con un tiro.

La corona de laurel podría representar su condición de artista, pero añadiendo la cruz, un artista sufrido.

Posiblemente se podría entender como un escritor incomprendido y solitario, al que la sociedad no le interesa y por ende decide quitarse la vida en un lugar solitario. La calavera podría significar el sentido trágico del arte romántico, a pesar del legado literario, muchos artistas acabaron con la muerte. En cuanto al suicidio como un imaginario popular se puede percibir en la obra a través de los dos personajes que ya están muertos. Esto da la pauta que el personaje principal también podría estar “haciendo lo mismo” que ellos, es decir, de alguna forma imitándolos.

En conclusión, la obra de Alenza es un referente del Romanticismo en las Artes Visuales, ya que proporciona información sobre la cultura del artista en el siglo XIX. También demuestra los problemas que pasaba la sociedad europea por los cambios políticos y sociales a raíz de la Revolución Francesa. De tal modo que la obra resulta ser una sátira del suicidio, un fenómeno que en su inicio era una manera de expresar un desacuerdo ante las desigualdades e injusticias, pero que con el tiempo se convirtió en un imaginario popular. El suicidio resultó ser una tendencia entre los artistas, una figura teatral dramática que los arrastraba hacia una vida tormentosa e incomprendida.

Los elementos que se encuentran junto con el personaje principal, demuestran que es un escritor. Se puede establecer que antes de suicidarse estaba escribiendo, por el tintero que está encima de las hojas. También se encuentran unos libros, se puede observar que el libro rojo se alcanza a ver tres letras “VIC”, quizás hace referencia a una obra de Víctor Hugo, como máximo representante del Romanticismo. Aun así, los libros representados, probablemente, son obras que utilizaba como inspiración o referencia.

Específicamente en la obra “Sátira de un suicidio romántico”, el autor ejemplifica como funcionó este imaginario. Es decir, se pueden encontrar los elementos necesarios para comprender dicho fenómeno desde la perspectiva social e incluso psicológica. De manera que la obra es un “comedia” sobre el suicidio romántico, una crítica sobre la coyuntura artística del momento. Técnicamente la obra está ambientada en un lugar solitario, donde el artista aprovecha elementos como el cielo, el color de la túnica del personaje principal, la forma de las pinceladas, que nos ayudan a discernir este discurso.

Alenza dejó muy claro cómo funcionaba parte del Romanticismo, ya que existen otros aspectos importantes de este tema como: el surgimiento de nuevas tendencias artísticas, los procesos históricos, los avances tecnológicos, etc. Sin embargo, es una obra, que a pesar de ser de pequeño formato, visualiza en qué consistió el suicidio de artistas en la época del Romanticismo.

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Referencias

Fotografías

Arroyo, Carolina Miguel (2013). Leonardo Alenza, Sátiras del suicidio romántico, ca. 1839. Sala XVII: Gabinete de Larra. (12 ed., p. 3,5) Madrid. Museo del Romanticismo. Recuperado de: “https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:f97a1558-0977-4375b25a-e7ce5e42f8aa/piezames-diciembre-2013.pdf ”

Bitácora Almendrón (2021) Sátira de un Suicidio Romántico. Recuperado de: https://www.almendron. com/blog/leonardo-alenza-satira-del-suicidio-romantico/

Martin Bourgon, María Teresa. (s.f.). Alenza y Nieto, Leonardo. Museo del Prado. “https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/alenza-y-nietoleonardo/7d9aaa5f-d337-4f44-87df-d4a97bd42251” Pardo, Emilia. (1910). La Literatura Francesa Moderna. El Romanticismo. (2 ed., p.10) Madrid. Editor digital turulero. Recuperado de: “https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/El%20Romanticismo.pdf ”

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Real Academia de la Historia (s.f.). Retrato de Leonardo Alenza. Recuperado de: https://dbe.rah.es/biografias/6246/leonardo-alenza-y-nieto

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