10 datos de la Iconografía de la Inmaculada Concepción
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La devoción y el fuego. La relación entre la Quema del Diablo, el Tabal y el Juego de las Bolas de gas
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Revista Antithesis
Tercer Número
Diciembre 2024
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Artículos
Lucía Gaitán
Glenda Molina
Alejandro Ortega
Josué Lemus
Diego L. Lavagnino
Redacción
Alejandro Ortega
Diseño y producción
Diego L. Lavagnino
Fotografía
Glenda Molina
Fotografía de Glenda Molina
Si vis pacem, para bellum
-Editorial-
Llega otro fin de año y para todo romántico de la paz mundial o de la armonía entre todo el género humano, representa un año más de decepción para la consumación de dichos propósitos. Aquellos que realmente han comido de la palma propagandística de la ONU y demás ralea del institucionalismo internacional, lo único que les hace seguir creyendo es el espejismo, siempre al alcance pero nunca factible, o sus deseos por acariciar los cínicos y múltiples ojos de George Washington. Pues al contrario del dicho popular, la esperanza no es lo último que muere, sino el deseo, motivador de la primera. Pero a pesar de los entusiastas idealistas, esos que ven a la paz como el descenso del paraíso a la Tierra; la realidad, maestra paciente y severa, se encarga de enseñar que seres que albergan una necesaria naturaleza hostil para sobrevivir en un entorno hostil, por muy loables y encomiosas que sean sus intenciones, la posibilidad de cumplir sus anhelos siempre tendrá que enfrentarse a su censor: la complejidad. Y no estoy afirmando que sea imposible la paz o la armonía, pues evidente es que se ha dado periódicamente, pero que existan organismos dedicados a ganar almas para medrar bajo la bandera blanca y la concordia, solo demuestran cómo la hipocresía se dispone a golpear con su perlado bastón a la indigente paloma con motivos de ganarse el aplauso fácil, mitigador de las turbulentas conciencias. Irónicamente, la agraciada personalidad que hace esto mientras se afana en limpiar su imagen, en nombre del “mercado y la libertad” se dispone a asociarse con el fabricante de armas, con las grandes trasnacionales, o directamente con criminales, porque los negocios y la avaricia son hermanos de distinta madre. Pero quitando de lado este despropósito, la guerra o la lucha, algo que es estrictamente indisoluble en los animales, pronosticar su fin implicaría que tales dejasen de existir. Por ello el dilema de siempre ha sido como sobrellevar un comportamiento que es inminente. Se ha teorizado desde el derecho de conquista, la guerra justa, e incluso reglamentar el belicismo cuál partido de fútbol, pero ese es su problema, que en la guerra los únicos límites están en la capacidad de emplear lo que se dispone para continuar haciéndola. No es cínico pensar que por esta razón Cicerón dijera que “Las leyes callan ante las armas”, siendo una mera observación de lo que sucede inevitablemente. Así con esto, responsabilidad de un grupo humano es estar bajo tal entendimiento y evitar rehuir de él apelando a concepciones y proposiciones que suenan en apariencia legítimas, pero que no llevan más que a desastres aún mayores. He insisto, esto no es una apología de la guerra, pues ante la misma siempre hay que agotar todos los recursos disponibles para evitarla, pero la voluntad humana de querer poseer siempre más es una fuerza motriz que nunca debe subestimarse. Además, el pacifismo contemporáneo solo resulta ser un catalizador exprimido a conveniencia por unos pocos, acto que muy probablemente les termine por llevar a su ruina, ya que entre buitres tampoco hay carencia de peleas. Entonces, aunque nosotros vivamos en una paz plagada de delincuencia, de injusticia y cualquier problema que se evoque como perturbador de esa “plácida” condición, nosotros simples mortales, nos toca cargar con el peso de tener que soportar a los incompetentes y perversos que nos gobiernan. ¿Qué esto es justo? No del todo, empero, existe complicidad conjunta por permitirles nosotros que ellos hagan y deshagan a su antojo. Por eso un pueblo envilecido merece las laceraciones de su cobardía, para que así quizás por lo menos reflexione el porqué es tomado como el cuerpo enfermo de unas pocas rémoras que se aferran a succionar hasta la macilencia de sus víctimas. Buenaventura sería si esas pocas rémoras fueran los mejores entre todos, pero es una estirpe corrompida por la molicie, voraz y alimentada por el fanatismo que muchos les profesan, defecto servil que nos puede condenar en cualquier momento. De todas formas, en todo mal suele haber cabida para un bien mayor, por lo que un comienzo oportuno sería acercarse a las 4 virtudes enumeradas por Platón e intentar su práctica -justicia, temperancia, fortaleza y prudencia-, pero nunca sin olvidar que si realmente se quiere paz, hay que prepararse para la guerra -Sivispacem,parabellum-.
Alejandro Ortega
Fotografía de Glenda Molina
Índice
Opúsculo sobre el porqué del fin de año
Autor: Alejandro Ortega
Autor: Diego L. Lavagnino
La devoción y el fuego. La relación entre la Quema del Diablo, el Tabal y el Juego de las Bolas de gas
Autor: Josué Lemus
Virgen de la Inmaculada Concepción
La previa, el día del diablo
La danza del Tabal
¿En qué consiste el Tabal?
El juego de la Bolas de Gas, entre las fuentes y la experiencia real
Ante la ausencia de fuentes, recurrir a la memoria y lo vivido
Recopilación de sucesos del año 2024
Autoras: Lucía Gaitán y Glenda Molina
Fotografía de Glenda Molina
Opúsculo sobre el porqué del fin de año -Alejandro Ortega-
Llegado el boréas , el aquilón , o los frentes fríos como lo llamamos ahora, sabemos que en el hemisferio norte aquello a lo que denominamos “fin de año” está cerca o acaba de suceder. Esa noción general de lo que es el tiempo y que nos afecta al parecer un poco más durante esa época, es la noción que resulta ser el indicador del movimiento y el cambio tal como lo estableció Heráclito hace aproximadamente 26 siglos; siempre presente en la realidad como categoría y a la vez medida procedente de nuestra percepción e inteligencia, haciendo esta afirmación última honor a la famosa frase de Protágoras: “el humano es la medida de todo”. Pero al humano que se le hace una necesidad la medida de todo fenómeno, es precisamente la del tiempo una en las que más énfasis o atención deposita, pues a simples instancias incluso se podría decir que gran parte de su existencia gira en torno al mismo, olvidando a veces que la causa de la posibilidad mensurable del tiempo se debe a esa aguda observación del cambio y movimiento cíclico de los fenómenos naturales a los que estamos sujetos. Fenómenos que por ser cíclicos, ocasionen naturalmente en la humanidad distinguir el principio y fin de una etapa, que ya desde las antiguas sociedades resultaba necesario ahondar en la precisión. La formación conceptual del año como la unidad de tiempo que agrupa meses, que a su vez agrupa días siendo estos los indicadores de la rotación de la Tierra, colocan al año en la posición de excelencia por antonomasia de ser el computador de principios y finales, dado que le corresponde señalar la cantidad temporal del ciclo de traslación terrestre, radicando aquí su importancia, pues más allá de ese ciclo no hay mucho cambio del despliegue natural en el planeta al que pertenecemos. Y antes que demás conocedores en otras ciencias puedan reprocharme sobre la anterior aseveración, tomo ese escueto cambio del despliegue natural sin salirse de lo repetitivo de su amplia gama de fenómenos -variados, efectivamente, pero aun así repetitivos-, desde los 5,000-6,000 años que se conoce la existencia de registros escritos. Y a
esto no se puede objetar utilizando la premisa de las “pequeñas glaciaciones” que hubieron desde el medioevo hasta el siglo XIX, puesto que propiamente estas fueron repetitivas, dejando así de lado su excepcionalidad. Pero volviendo al asunto, como seres vivientes y propensos a las afecciones, nuestra focalización por el fin de año responde a distintos motivos.
La observación natural y los calendarios
Primeramente, los cambios estacionales derivados del fenómeno de traslación terrestre y ligados al manejo de las cosechas, principio generalizado como una de las causas de porqué empezaron a existir los asentamientos humanos y el sedentarismo, es una fuerte unión al concepto y hecho de fin de año. Con las cosechas nació una asociación a lo divino y del mismo modo se fueron formando las festividades que celebraban a la divinidad en cuestión vinculada a dichas cosechas. Las sociedades antiguas, mayoritariamente politeístas, tuvieron necesariamente una observación de la naturaleza que les ligó no solamente a una función productiva de sobrevivencia, sino a su vez que les permitiera unirse en comprensión de un sentido de existencia común por el cual vivir y dedicarse, yendo esto más allá de los comportamientos
“Cronos castrando a su padre Urano”, fresco de Giorgio Vasari (1564). Palazzo Vecchio, Florencia. (Wikipedia, dominio público).
que se comparten con otros seres animados. Tal cuestión fundamentó uno de los principios de la religión. Pero regresando a una de las bases que construyeron al zoonpolitikon , el sentido práctico del tiempo fue calcular los cambios cíclicos según las estaciones del año para producir todo lo relacionado a la agricultura. Aquí se genera la urgente precisión de distribuir en periodos más cortos y exactos los respectivos cambios estacionarios para un mejor desenvolvimiento de las prácticas campestres, originándose el mes, medida que sería el punto medio entre día y año. Tampoco en toda esta construcción pudo dejarse fuera la astronomía, pilar imprescindible para dichos propósitos, y que con su simple observación se derivaron muchos conocimientos. Por dicho motivo, la luna y su conducta se convertirían en la unidad de referencia que determinaría la formación de los meses. Los egipcios quienes dependían del Nilo para sus siembras, es a la civilización que Heródoto atribuye ser los precursores en el manejo del tiempo, creadores de lo que llamamos ahora calendario. Claro, no solo fueron los egipcios los que se sintieron en la tarea de sistematizar el tiempo, dado que otros pueblos formaron sus sistemas temporales sin conocer a los egipcios; pero a la gente del Nilo se le debe su gran influencia inicial. Y como ya mencioné, su dependencia del río hizo que su calendario principal, el solar, se distribuyera en 3 estaciones de 4 meses basadas en los 3 cambios plenamente visibles del Nilo: la inundación de julio a octubre, la germinación de noviembre a febrero, y la cosecha de marzo a junio. Todo esto lo complementaban con su observación a las constelaciones, que según se va trasladando la Tierra, unas constelaciones son más visibles que otras en su respectiva época del año.
De este calendario van tomando inspiración otros pueblos mediterráneos, adaptándolo a sus vivencias con el entorno -algo que delimitará en las sociedades de la Antigüedad distintos inicios del año- y a la creación de sus propias festividades. Ejemplos se observan en el calendario judío que parte de base solar, pero con inicio de año en el actual mes de octubre; el calendario heleno que varió por región pero principalmente prevalecio el de Ática -zona donde se ubicaba Atenas-, el cual seguía un modelo lunar e iniciaba con el mes de hecatombeon , equivalente actual de septiembre; también está el romano que inició conformando 10 meses con una distinción de días festivos, laborales y mixtos, siendo Martias (marzo) el primer mes del año y el que marcaba el comienzo de las campañas militares, para luego agregarse Ianuariusy Februarius (enero y febrero) por influencia de Numa Pompilio, los cuales iban a cerrar el año, hasta que en 153 a.C.
pasaron a ser los primeros 2 meses. Pero antes de continuar con Roma y su gran legado temporal-festivo, también tenemos la creación de los calendarios fuera de la influencia mediterránea: el chino de base lunar y solar que ha variado según la época, pero con gran observación en los planetas más cercanos; el maya con su famoso sistema vigesimal constituyéndose el haab como el de base solar, pues cabe resaltar que casi todas estas civilizaciones poseían más de un calendario, existiendo como mínimo uno “sagrado”; en el mexica igualmente se encuentra uno de características solares para el control de las siembras, añadiendo la observación de la luna y Venus como otras referencias principales. Algunos calendarios primigenios que se suman son el inca, el sumerio y el babilonio, siendo este último de gran influencia en el hebreo. Por otra parte, de las características importantes tanto en los calendarios mesoamericanos, egipcios o de China, es la relevancia de la distribución más allá del año en grandes cuentas de tiempo que contrastan con el sistema gregoriano al cual estamos acostumbrados.
Estela “A” de Quirigua, celebración del “hotuun” o periodo de 5 años. Fotografía de Alejandro Ortega
La herencia romana
Pero ahora si, entrando de lleno en la gran relevancia del legado que hemos heredado del mundo greco-latino, Roma al igual que los demás pueblos hace una ritualización del tiempo, en la que cada festividad dada en las kalendasson la expresión de un sentido de existencia y/o preocupación que alimenta el mores, o sea, la costumbre, segundo elemento que sostiene algo tan simple como la conciencia de saber que existe el “fin de año”. El establecimiento del calendario juliano, sustituido hasta el siglo XVI, sería la referencia de todas las actividades dadas en el año tanto para emperadores como para cualquier esclavo de lo más recóndito del imperio, introduciendo la noción
cíclica de la vida política, religiosa e idiosincrática, indicando por obligación un principio y un fin, aunque los mismos no sean definitivos sino repetitivos. Y no es azaroso hablar de Roma, pues fue esta una de las mejores en volver efectiva esa costumbre de forma universal, al haber aglutinado varios pueblos bajo todo ese sistema coordinado llamado imperio. Además sumado a tal, los romanos tuvieron por bien ir sincretizando o tomando de los pueblos que dominaban, aspectos de relevancia en tecnología, pensamiento y religión, siempre a su ritmo. Esto fue caldo de cultivo para que una buena masa de población no solo adoptara las formas de vida romana y su idiosincrasia a lo largo de todo el mundo mediterráneo, sino a su vez fueran legando tales comportamientos a sus descendientes. Pero de nuevo sin desviarnos tanto y yendo a la matriz del asunto, los meses que nos competen para la comprensión de lo aquí argumentado acerca del calendario juliano, se resumía en estas celebraciones: las calendas de enero señalaban el inicio del año particular, los cuales -años- se contaban desde el aburbecondita , o sea, desde la construcción de la ciudad y, como se dijo, hasta antes del 153 a.C. enero había sido el penúltimo mes -a excepción de cuando se introducía el mercedonius , mes corto que se intercalaba entre febrero y marzo cada 3 años aunque de manera intermitente simulando el ajuste al equivalente actual del año bisiesto, pero finalmente fue derogado por Julio Cesar-. Enero que a raíz de las guerras celtíberas, fue reajustado por el Senado en ese año de 153 a.C. para solventar hábilmente un movimiento político, pasando definitivamente a ser el mes primero, perdurando ese cambio desde la tardo República romana hasta nuestros días. Febrariuso febrero, era el mes de las Lupercales , festividad latina de la fertilidad, la cual está asociada directamente con el posterior San Valentín. Martias o el mes de Marte por obra de Rómulo, dígase marzo, celebraba los idus , días de buenaventura o buen presagio, celebración clave donde reside parte de la relevancia para entender el año nuevo, pues al celebrarse cuando marzo era el primer mes del año, o sea antes del 153 a.C., los romanos fueron asimilando en los idus si la fortuna o los buenos augures les iban a acompañar individualmente durante el resto del año, quedando de esta manera plasmado en su idiosincrasia tal forma de ver las cosas. Las supersticiones y los anhelos del nuevo año como comportamiento costumbrista, aunque marzo dejara de ser el primer mes, iban a persistir hasta el cristianismo bajo una consiguiente adaptación, puesto que estos actos simplemente habrían mudado de mes, efecto que les permitiría haber llegado hasta nuestra época. Y es que precisamente, a pesar de que en todas
las sociedades humanas la visión del futuro siempre tiene una parte de relación con la esperanza del buen porvenir, tal idiosincrasia romana pasaría a ser la base de casi todas las civilizaciones en el llamado Occidente respecto a la dicha vinculación del trato sobre el año como ciclo -annus vertens o el “año cíclico” y grande de 365 días, diferenciado así del lunar, que es el pequeño-.
Por estos motivos, el mes siguiente que complementaría la fase del calendario juliano sobre conocer el porqué del fin de año, correspondería al que pasaría a ser el último: diciembre. Decembris, el “décimo mes”, siempre ha marcado en gran parte del hemisferio norte el comienzo del invierno con su famoso solsticio, fenómeno que determinaba el final de la cosecha en el mundo romano. Ergo, aquí se encuentra la otra gran festividad cíclica, la “Saturnalia”, también llamada originalmente FeriaeSaturno(Navarro Antolín, “Prólogo”. Nota no. 8). Propiciada en veneración de Saturno, el equivalente latino del griego Cronos, divinidad del tiempo y la agricultura, es considerado el primero de los dioses por veteranía -aunque no el más importante- (Macrobio, I 145), donde su asociación con lo agrícola es debido al mito conjunto que mantiene con Jano, a quien Saturno le otorgó el conocimiento de los cultivos por haberlo recibido Jano como huésped tras haber llegado en barco a Italia. El mito prosigue en que Jano tras desaparecer Saturno, le consagró unas fiestas en su honor, siendo este el motivo por el cual los eruditos romanos adujeron que la celebración precede a la misma Roma. Saturno, quien era representado con una hoz por su vínculo agrario, además de viejo, barbudo y encadenado, actualmente es la imagen del año viejo; pero para los antiguos era el renovador y la expresión cíclica del cultivo. Apartando lo mítico -de la que no solo existe la referida versión-, se sabe que los griegos ya realizaban días festivos a Saturno -Cronos-, por lo que las Saturnales se pueden tomar como una sincretización de lo greco-latino, introduciendose la celebración en tiempos de la monarquía romana. El propio Lucio Accio, un poeta romano, reconocía este origen: “La mayor parte de los griegos, y sobre todo Atenas, celebran en honor de Saturno unas ceremonias que llaman Cronias, y festejan este día: por la campiña y por las ciudades todos pasan el día, felices, entre banquetes, y cada amo sirve a sus esclavos, y tal costumbre pasó de allí, tal cual, a los nuestros, de modo que, en esta festividad, esclavos y amos comen juntos” (Accio en Macrobio, I 151).
No obstante antes de ahondar con la festividad en sí,
es necesario insistir en hacer alusión de nuevo al simbolismo mítico de Saturno como representante del tiempo, pues su nacimiento del Cielo -el Urano griego- significó el equilibrio frente al caos en una realidad donde antes de nacer el dios no existía el orden, colocando los mismos romanos al tiempo en razón de ser una medida de los cambios celestes. Por eso no es casualidad que su imagen antigua posea cadenas, ya que al estar enlazado al fijo orden temporal y natural, elementos necesarios para el desarrollo de la “polis”, su sujeción era para que no se apartara de proteger a la ciudad y evitar que tal quedara a merced del caos, pues ¿qué sociedad pervive en el constante desorden? Es así que llegado el 17 de diciembre, aunque el orden es algo de lo que no se puede prescindir, los romanos sabían que soltar las cadenas de Saturno en su día era igualmente ineludible, dado que para el constante orden, debía existir un desfogue, situación materializada en las Saturnales.
Conociendo ahora la idea de equilibrio y renovación periódica del mundo, de la que también otros, como los pitagóricos, tenían en cuenta, podemos pasar al itinerario propio del festejo, donde es posible observar los rasgos aún conservados hasta el presente. Cada 17 de diciembre en Roma se suspendían las actividades en un rango general de 7 días, y digo generalmente ya que en sus inicios no se tuvo consenso sobre cuántos días duraba realmente el festejo (Macrobio, I 158-160) siendo lo más cercano solo 1 día, pero que con el tiempo se le fueron agregando días hasta ser 7 -habiendo agregado involuntariamente Julio Cesar 3 por sus cambios al mes, y luego Augusto le sumó 3 por querer establecerla en otros 3, terminando aquí de formarse la ambigüedad-. Por lo tanto, la celebración duraba desde el 17 hasta el 23 de diciembre, incorporándose otras festividades menores a la misma. La guerra, los juicios, la agricultura y demás oficios o labores eran omitidos, quedando a riesgo de mal agüero quien los realizara. Primitivamente se consagraba un banquete a Saturno en un acto de agradecimiento por los frutos de la cosecha, e igualmente se honraba a Ops, la diosa de la abundancia. Dicho banquete, que era público, debía compartirse con los esclavos, pues ellos habían sido de la misma forma parte del trabajo campestre. Contrario a la creencia popular y salvo las inevitables excepciones, el trato a los esclavos debía de ser como mínimo adecuado en la vida común, siendo mal visto al que fuera cruel con ellos sin justificación alguna. El reconocimiento de los esclavos como semejantes en cuanto a las facultades humanas por parte de la erudición romana y en ocasiones respaldada por la religión -como en este caso-, a los que
incluso sabían apreciar sus virtudes, ejemplificaba el trato hasta de afecto que podía surgir en la relación con el esclavo, sobre todo los domésticos, puesto que ningún humano era equiparable a ningún dios, constituyendo esto algo común y compartido por todos los humanos sea de la condición que fuese. Asimismo, la creencia de que en tiempos remotos o primigenios todos eran libres y semejantes, ayudaba a que en los momentos extraordinarios del año por lo menos se tratara de convivir en concordia. En alegoría a este pensamiento, ocasionalmente durante la fiesta los amos simulaban ser esclavos y los esclavos ser los amos.
Dentro de las Saturnales se dieron las “Sigilares”, el prototipo del intercambio de regalos. La sigilla o estatuilla, hechas mayoritariamente de barro, simulaban la figura de algún dios o héroe mitológico, teniendo un trasfondo religioso y mítico que durante el intercambio se acompañaba con un cirio o cera para luego prenderlo en honor a Saturno, representando todo el conjunto “luz y expiación” (Ibid, I 174). A pesar de esto, el ambiente predominante de las Saturnales era de euforia, jolgorio y en cierta forma también por el sinsentido ocasionado del desenfreno. No es de extrañar a estas razones que se hiciera famoso el verso del poeta Catulo: “en las Saturnales, el día más dichoso” (Catulo en Macrobio, II 261).
Sin embargo, la celebración clave para toda la composición de la ritualidad festiva del último mes, se complementaba el 25 de diciembre con el nacimiento del nuevo sol por el solsticio, el llamado SolInvictus. Sobre los orígenes de este rito también existe mucha ambigüedad y falta de consenso desde los propios eruditos de Roma, pues el sol como deidad tuvo una asociación directa con Apolo en tiempos iniciales, pero de la misma manera se le ligaba con otros dioses, alegando Macrobio que su culto se confundía con todas las demás divinidades, aunque no con la misma reclamación que se le hacía de Apolo. La instauración específica del culto al Sol Indiges -culto predecesor del Invictus- durante los siglos primeros e intermedios de la historia romana no tuvo una relevancia muy grande dentro del panteón, pero llegada la expansión imperial se consuma igualmente la absorción de algunos ritos de oriente, como el de Isis, Mitra, o especialmente de El-Gabal, causando esto que la adoración al sol no quedara en un rincón apartado y olvidado. El factor de que la dinastía Severa trasladó el culto sirio de El-Gabal a Roma a principios del siglo III y que los emperadores fueran más frecuentes a creerse dioses aun estando vivos -surgiendo la fórmula para los emperadores dominusetdeusnatus , “dios y señor
nato”-, provocaron que en los albores de la década del 270 d.C. el emperador Aureliano, quien se creía hijo del sol, elevara a categoría de deidad principal al Sol Invictus . Esta divinidad que se representaba como un ser de indómita naturaleza, se tomaba como la representación definitiva y empírica de la renovación cíclica al resurgir cada solsticio de invierno. Todo lo dicho dado en un contexto donde el imperio romano comenzó a sufrir las crisis de su decadencia y forjándose un lucha continua por restablecerse el orden, significó la expresión de dos visiones contrastadas, siendo cercana la del culto al sol la proclive a la resistencia y a la restitución de la gloria conocida. Paradójicamente su rito como divinidad principal no perduró mucho, pues fue opacado primero y conquistado a la postre por otro culto oriental, esa segunda visión que pregonaría un mensaje más humano y conciliador, haciendo de la cruz un arquetipo simbólico universal.
La influencia de la cosmovisión cristiana
Bajo el cristianismo, la adopción del Génesis jugó un papel importante para asimilar la idea del descanso que prosigue el final de una obra. Dios descansó al séptimo día, culminando de ese modo el ciclo de la creación. Los humanos, seguidores de los ejemplos divinos, buscaron así la justificación del descanso en lo sagrado.
El festejo pagano de fin de año, profundamente enraizado en el vulgo, debía ser sustituido, pero no como algo impuesto, sino estipulado con un carácter persuasivo que mantuviera en esencia los viejos preceptos simbólicos. La divinidad del SolInvictuscada vez más opacada pero de fuerte presencia tradicional
conjunta con las Saturnales, sería el objetivo más asequible de sincretización para conmemorar el descanso y el inicio de un nuevo ciclo o renovación, tal y como lo enfatiza la natividad de Cristo.
El cristianismo tras su difusión por el imperio pronto acogió en su teología ideas neoplatónicas y parte de las enseñanzas de la ética estoica, planteándose como una contraparte dialéctica frente al modo de vida basado en la molicie, ligereza o hedonismo practicado en gran parte de la sociedad romana tardía y, que en su sobriedad, la formación de la cristiandad también fue capaz de aceptar la decadencia imperial. La voluntad providencial, que cada vez era menos tenida en cuenta por los paganos, entonces pasa a acoplarse fundamentalmente a este creciente cristianismo como una manera de ir abrazando el determinismo de un camino predicho, pensamiento que va a imperar en toda la Edad Media y en buena forma hasta la modernidad. Esa aceptación de que existe un camino preestablecido hacia un fin concreto, expresado en las claves teológicas cristianas, se familiarizó tanto en el plano mortal como en el espiritual dentro del pensamiento general. Por ende esta nueva religión monoteísta dentro del imperio no sólo era más fácil de comprender, sino también se hacía más accesible frente a todos los cultos estipulados por el politeísmo pagano, haciendo factible a través de su mensaje de esperanza y salvación que se dispersara rápidamente entre esclavos, libertos y demás gente sencilla. Lo cual llegados a este punto el cuestionamiento consistiría en: ¿cómo afectó esto a la visión del fin de año?
Tras legalizarse el cristianismo como religión tolerable con el Edicto de Milán por parte de Constantino en el 313 d.C. y su posterior oficialización como religión del imperio en el 380 por mandato de Teodosio bajo el Edicto de Tesalónica, el reto más próximo de los cristianos era el de superar al politeísmo, pues ya contaba con la influencia necesaria para encararlo. Y esto no por ser ya una religión popular, sino porque varios miembros de la aristocracia, incluyendo emperadores, se volvían adeptos a la cruz, permitiendo tales aspectos la asimilación de los ritos paganos. Por ello, la jerarquía eclesiástica plenamente organizada hasta el momento y consolidada poco después con la conformación de diócesis, no se enfrentó de una manera agresiva al decreciente politeísmo -en contraste con las diferentes ramas del cristianismo que se produjeron, a las que sí se optó por considerarlas herejías desde temprano, siendo el propio edicto de Tesalónica muestra de esa hostilidad-, más bien puso en práctica uno de sus preceptos: la evangelización. Por esta
Panel de las Kalendas de Marzo, mosaico de El-Djem (siglo III d.C), Túnez. Museo arqueológico de Sousse
razón, para efectuarla fue necesario el acercamiento a la costumbre e irla moldeando paulatinamente, consistiendo una gran herramienta la formación de un calendario litúrgico en donde el año funcionaría como el recordatorio conmemorativo de las fiestas ahora enfocadas en la teología cristiana. En consecuencia, una de las mayores contribuciones fue establecer el natalicio de Cristo en épocas del fin anual, obra ejecutada por el papa Julio I durante el siglo IV, acción que logró la vinculación directa a la entonces novedosa forma del conteo de los años, el anno Domini: el “año de nuestro Señor”, fórmula que se populizaría durante la Alta Edad Media. En este año litúrgico destacarían prontamente 2 grandes celebraciones simbólicas: la Cuaresma y Semana Santa, siempre cercanas a los antiguos idusde marzo; y la navidad, conmemorada en todo diciembre. Esta última comenzaría con el “adviento del Señor” que se da “el domingo más cercano, antes, o después a la fiesta de San Andres” (Jeronimo de Ripalda, 1591), siendo por lo general el último domingo de noviembre o el primero de diciembre; llegando su alto festejo el 25 de diciembre, y extendiéndose gradualmente en el mundo católico la temporada navideña hasta principios de enero con la venida de los Reyes Magos. Que el paleocristianismo haya coincidido con la instauración de estas celebraciones con las anteriores festividades paganas no es una casualidad, pues la concatenación de hechos tuvieron una generación deliberada tal y como hemos venido desarrollando. De todas maneras, la influencia esencial que aportó el mundo cristiano al vínculo temporal se puede establecer en 4 grandes puntos: (1) el acercamiento al plano espiritual; (2) la austeridad como forma de vida en conjunto al ruralismo de la Alta Edad Media; (3) el colectivismo como fundamento del mantenimiento de la tradición; (4) el mesianismo y los cataclismos como fijaciones de otorgar mayor interés al largo plazo o al muy corto plazo, creando excepcionalidades idiosincráticas como el carpediemo el “milenarismo”.
Para no extendernos demasiado, seré conciso con cada punto a pesar de que cada uno puede dilatarse con su explicación sin problema. Sobre la cercanía dotada al plano espiritual (1) es en pos de esperar a lo que ocurre tras morir, que dentro de la doctrina cristiana es harto sabido los destinos: el cielo, el infierno y el purgatorio. Entonces los actos terrenales, al saberse la finalidad o su peso, pasaron a una forma conductual donde su relación con la medida temporal, en especial el año, no iba a tenerse en relevancia implicar cantidad o el momento del acto, sino su cualidad y aprovechamiento. Ergo el año como medida
adquiriría importancia en la idiosincrasia teológica social solo bajo el precepto de ser el recordatorio de cuántos años han pasado desde la venida de Cristo y, respecto a la visión del futuro se tomaría como 1 año menos para su regreso o 1 año más cercano para que el individuo retorne al plano espiritual del que también provino en alma. Es de esta manera que la expresión ubisuntquiantenosinhocmundofuere? -“¿Dónde están los que nos precedieron?”- sería el aforismo que divulgaría esta forma de pensar. Factualmente también es conocido que al caer el Imperio Romano de Occidente, su fragmentación en los feudos rurales (2) delimitó una preponderante forma de vida bucólica incluso en las ciudades aún pobladas hasta entrada la baja Edad Media -5 siglos aproximadamente-. En consecuencia la vida campestre en el feudo, en el monasterio o en la corte, dio paso a la frugalidad en cuanto a ser un entorno que permitió desarrollar el pensamiento del primer punto (1), donde el campesino seguiría tomando al año como indicador del cambio agrícola, el clero como cálculo cronológico además de litúrgico, y el cortesano como medidor de precisión para las leyes -haciéndose asimismo la separación de poderes: secular y espiritual-. Y aquí entraría el punto tercero, algo que la Iglesia supo desenvolver y aprovechar con gran habilidad: el colectivismo (3). El ser humano al necesitar de la costumbre para desarrollar su vida con un propósito de fondo es que va constituyendo la llamada tradición, de la cual hará, compartirá y se relacionará con su prójimo. Los cristianos del alto medioevo serían los que afirmarían la costumbre y se la dejarían servida a todos los cristianos por venir, siendo siempre el denominador común la Iglesia como conservadora y propulsora de la misma, manteniendo a la cristiandad como una verdadera comunidad. Es así que en los valores característicos de la época, dichos conllevarían a que la tradición y el año se inclinaran más hacia el aprecio del linaje o abolengo por la cualidad representativa de la pervivencia en el plano terrenal. Por ende mientras existiera la posibilidad de recordar a Cristo cada año, el valor de la memoria se mantendría en alto. Añadiendo a esto, se compactarían otros valores fundamentales que consistieron en la unión de los grupos humanos por compartir cuestiones comunes, como la propia tradición o la muerte, constituyendo la última en propiamente la indicadora de la igualdad humana y esa transición terrenal al mundo espiritual.
Como colofón (4), para encuadrar la presencia cristiana en el porqué del fin de año, tendríamos al año como unidad efímera o acumulativa que solo significaría una estadística o número dentro de los gran-
des hechos y desarrollos de la vida. Esto tuvo gran revuelo a sazón de los fuertes padecimientos que sufrieron las sociedades bajomedievales enfrascadas en el ascendente humanismo de la época -siglos XI al XV-, el cual conformaría el germen individualista contrapuesto al desgastado colectivismo de la etapa divisorial anterior -comportamiento que va sucediendo en cada época, donde las ideas predominantes van generando su reemplazo u oposición, concediéndose así la cíclica dialéctica entre épocas-. En todo caso para dicha etapa tenemos el creciente gusto por lo excepcional al estar las sociedades medievales interesándose más por la vida citadina y lo que está más allá de los reinos en que existían -aquí vemos cómo algunos comportamientos se están volviendo opuestos a la Alta Edad Media-. La tradición cristiana seguirá fuerte, pero la inquietud urbana trataría de sacudirse la austeridad rural a un ritmo muy lento, aunque constante, marcando los albores del mundo moderno. De estos primeros indicios daría fe el “milenarismo”, un movimiento mesianico que afirmaba grandes cambios proféticos junto a la aproximación del fin definitivo en el año 1000 d.C. Estos movimientos relacionados con la profecía apocalíptica de los 1000 años del reinado de Cristo produjo una fuerte especulación e interés por las grandes cantidades de tiempo, donde el siglo y el milenio ocuparían mayor simbolismo de importancia frente a la simpleza del año. El cambio de siglo o de milenio, dada su frecuencia más exclusiva de relevo, puesto que no todas las generaciones viven dicho relevo, hizo que los cambios bruscos de la historia durante el siglo X fueran percibidos con mayor superstición y carga escatológica por la creencia sobre la cercanía del final de los tiempos. El mundo cristiano de ese siglo X sería el responsable de sembrar la preocupación colectiva por un porvenir apocalíptico, algo que posteriores generaciones -hasta el presente- replicarían bajo ese milenarismo alarmista cada vez que sucede un suceso abrupto y catastrófico, recordando la insignificancia del año singular contrapuesta a la ansiedad del recibimiento de una fecha supuestamente caótica. Y por este motivo también surgió el opuesto a la fascinación de los largos plazos, gracias a la situación especial del turbulento siglo XIV. Tal referida centuria es poseedora de eventos de gran impacto que ocasionarían las conocidas crisis del medioevo, motivadoras de la particular adopción del carpediem . La terrible baja demográfica vivida en este transcurso, producto de la peste bubónica, las grandes hambrunas y los crudos inviernos, surtieron un efecto para volver a considerar la visión temporal de la existencia. La fragilidad de la vida en un ambiente hostil, que si le sumamos la invasión mongola de Europa sufrida un
siglo anterior, provocó en la mentalidad de las personas de ese entonces valorar el día a día y la oportunidad de “aprovecharlo” -carpediem-. El enfoque a una vida más hedonista o festiva pese a las circunstancias, hizo esta apreciación del corto plazo representada en una de sus unidades menos relevantes, el día, que a diferencia del año, este se encontraba muy lejos para esperar festejarlo. Boccaccio en el Decamerón hace una buena representación de dicho modo de vivir, marcando los preceptos humanistas que influyeron en la idiosincrasia de la otra gran y última época moldeadora de las finalidades del fin de año.
La modernidad como responsable de lo actual
Con la ruptura de la cristiandad, la llegada del absolutismo, las grandes exploraciones, la transformación humanista al ilustracionismo por medio del recalcitrante antropocentrismo, el auge del mercantilismo intercontinental y sus consecuentes disputas, todo esto mantuvo al mundo hasta finales del siglo XVIII en un constante reemplazo de valores y adaptaciones que las revoluciones burguesas del siglo siguiente consolidaron. La creciente comunicación e interconexión entre las distintas sociedades mundiales incluso llegaron a plantear el primer gran plan de homogeneización humana idealista a gran escala bajo los preceptos del “progreso”, acción en demasía ambiciosa, pero que no vino a ser la última. Todo lo anterior tiene una incidencia directa en la forma presente de ver el año, llegándose a fusionar con lo acumulado de las experiencias pasadas, pues en su intento de disolver la esencia, el proyecto modernista optó mejor unirse a la misma tratando preferentemente de resaltar sus características aportadas. La Edad Moderna, la pre-
“La natividad”, relieve tallado en mármol en el púlpito del Baptisterio de Pisa por Nicolas Pisano (1260). (Dominio público).
decesora de nuestra edad contemporánea, delimita en accidente nuestra percepción del tiempo, así como lo han hecho las circunstancias históricas en cada época, pero esto solo es indicador de la persistencia ritual o práctica de parte indisoluble respecto a nuestro trato con la medida del tiempo.
Por lo tanto, dentro de las grandes alteraciones, o las más importantes, que dotaron de nuevos aires a la visión de lo anual, están: la industrialización y el asentamiento del capital (1), la sustitución de la nobleza por la burguesía en el poder (2), la interconexión global (3), y el triunfo del individualismo (4). Del mismo modo como con la influencia cristiana, se apuntará lo más esencial en cuanto aporte de cada uno de estos aspectos, puesto que su profundización daría para un tratado de mayores dimensiones.
Respecto a la industrialización (1), pilar indiscutible del capital, observamos que al ir acabando con la condición precapitalista de los gremios volcó a buena parte de la población urbana a volverse obrera, o dígase empleada, trabajadora, como se guste en tanto que se distinga del anterior sujeto histórico-productivo, “el artesano”. Con ello el trabajo asalariado se volvió norma mayoritaria junto a la relación patrón-empleado en contexto formativo de las grandes entidades privadas de aval económico, que por ende a lo que nos interesa, las formas de vida debían acoplarse al modelo productivo urbano al ser las ciudades los grandes focos de población. Entonces, esto significó que en el año ya no destacara meramente lo ritual o lo productivo en cuestión agrícola, sino este se inclinaría hacia lo laboral urbano. Aquí la división romana de los días -festivos, laborales, mixtos-, se rompería su equilibrio en favor de lo laboral, pero esto solo en las etapas primigenias del capitalismo, porque pasadas sus primeras crisis y los conflictos mundiales, los días mixtos obtuvieron preponderancia debido al beneficio del propio sistema y en parte de la sociedad, perdurando lo señalado hasta hoy. Aun así, el año laboral, propiciado por las empresas y extendido a las formas de vida, otorgaría a las mentes la percepción cuantitativa de la productividad en el año, que a su vez mediría las ganancias y el pulso con la competencia. El acto de la acumulación y la funcionalidad económica se convirtieron en parámetros mensurables de reputación y prestigio no solo para las altas clases, sino de igual manera para las clases restantes que vanamente se empeñaran en conseguirlo -cabe mencionar también aquí otro punto influyente como la herencia protestante de la visión calvinista sobre la riqueza, pero es una cuestión a la que se le pue-
de dedicar totalmente aparte un estudio-. Pues precisamente hablando de las aludidas altas clases, con la concluyente caída de las monarquías y los linajes nobles (2) los grandes comerciantes fueron quienes sustituyeron las formas de poder, llevando a cabo una ardua búsqueda de la consolidación plutocrática, conseguida hasta sucedida la posguerra -segunda mitad del siglo XX-. Este reemplazo del poder facilitó el alza del laicismo, que si bien no acabó con el clásico calendario litúrgico, ha tratado desde entonces de sobreponer sus festividades. El tiempo, que pasará a ser visto bajo los fríos ojos de la avidez pecuniaria, necesitó pronto de la relativización temporal para que el individuo de la modernidad se vaya domesticando a sus conmemoraciones propias y las promovidas por el gran capital, tomando de referencia al año como el constante recordatorio de sus infundados méritos. El sujeto (4), que pasará a ser pronto un mero número burocrático, clientelar, o cifra dentro de la movilidad consumista, no es un simple capricho providencial el que lo conduce al subjetivismo y al culto de su sentido de pertenencia, más bien al conformarse los Estado-nación promotores del constante reformismo por el mencionado cambio de poder, al masificar buenamente la educación, esta misma también se convirtió en una herramienta de afiliación hacia los valores más importantes del momento, no importando la virtud de tales, sino su existencia. De ahí que a partir de entonces, los cambios generacionales pueden determinar qué adoptar como costumbre o comportamiento común, haciéndolo moda, gracias a esa recepción tan temprana en la edad de los valores convenientes. Pero curiosamente al recobrarse la relevancia del fin de año, esos valores por falta de sustancia no superan todo lo acumulado en la significación tradicional, logrando solo agregarse cual adorno a un pastel. Y por último, para evitar seguir extendiendonos, la interconexión global (3) marcó un aporte considerable, posibilidad que en un clima de disputas geopolíticas de mayor magnitud, la comunicación fluida entre sociedades del mundo se volvió una realidad a través de las frecuentes revoluciones tecnológicas. Como se dijo, los proyectos de homogeneización con el emblema de una humanidad conjunta siguieron insistiendo, y eso causó 2 grandes efectos relacionados al tema: la sensación de efemeridad dada la rapidez comunicativa, y la combinación festiva. De esta última las influencias de los polos de poder y la comunicación global lograron que el calendario gregoriano fuera la referencia, por lo menos para motivos prácticos, haciendo coincidir en que la festividad del cierre de ciclo anual comparta elementos complementarios o similares de varias sociedades que, aunque siempre
pervivan los contrastes, ciertamente todos los seres humanos actuales reconozcan en una determinada fecha el cambio de año.
En conclusión, a raíz de que las formas de vida adoptaron un ritmo cada vez más acelerado y frenético, parecería que el valor del año iría en torno a parámetros más arbitrarios y atomizados, pero en realidad su valor radica ahora en la cantidad de actos producidos durante esa determinada medida temporal que es el año. Es decir, por ser el año una unidad reducida frente al lustro, la década o el siglo, en un contexto donde la rapidez de hacer cosas va en paralelo con lo efímero, mientras más se hace en una cantidad reducida de tiempo y se adquiera ya sea dinero, propiedades o “experiencias”, mayor valor se le otorgará a ese tiempo reducido, y no solo por influencia o exigencia, sino por voluntad. Y ya la envidia no irá meramente por lo que se tiene, sino también en lo que se hace y en cuanto tiempo se hace, porque en una sociedad individualista la obsesión por el éxito o el fracaso se mide con el vínculo temporal del año. La reputación, el prestigio o la apariencia de estos elementos para el individuo se convertirá muchas veces en su aspiración, de la que le será imposible prescindir del factor tiempo, ya que este es el indicador directo de la competencia a la que se somete, sea por sobrevivir, sea por ambición, siendo propenso a padecer la angustia de su propia aceleración. De todas maneras, la percepción del ciclo renovatorio en su unidad más familiarizada con las personas, o sea el año, no termina del todo de opacarse, aunque el ritmo actual de vida humana provoque en el mismo tener menos conciencia de su paso por el tiempo, resultando paradójico lo dicho.
Vista la asociación temporal con la ritual donde han destacado comportamientos como el jolgorio, la preocupación por el futuro, la ligereza, el hedonismo, las aspiraciones fútiles o la simple conmemoración, sabemos que la conciencia por la renovación y los fines siempre será algo presente en la mentalidad general, tornándose para cada época la distinción de un comportamiento específico, que si bien puede parecer motivo de celebración, a la larga puede aceptarse estoicamente el inevitable período natural o volverse en un tormentoso ciclo repetitivo de presiones y disputas.
“Los constructores”, pintura de Fernand Leger (1950) en “Historia Universal del Arte” vol. 8. SARPE (Sociedad Anónima de Periódicos y Ediciones). Madrid (1985).
Referencias
Jerónimo de Ripalda. Catecismoybreveexposición deladoctrinachristiana.(1591). Madrid.
Macrobio. Saturnales. Introducción, traducción y notas de Fernando Navarro Antolín (2010). Madrid: Editorial Gredos.
Fotografía de Glenda Molina
10 datos de la Iconografía de la Inmaculada Concepción -Diego L. Lavagnino-
El 8 de diciembre se celebra una de las fiestas religiosas más grandes de Guatemala, la Inmaculada Concepción. Pero, ¿cuál es la diferencia de esta advocación respecto a las demás? Para poder determinar sus características, se debe ver cada parte y su significado para poder comprender esencialmente en qué consiste la Inmaculada Concepción. En la Biblia, específicamente en Génesis 3,15, cuando la serpiente tienta a Adán y Eva, Dios la maldice y le dice que una mujer y su descendencia la aplastarán (Patoral Bible Fundation, 2020). En el Evangelio de Lucas, donde describen la mayoría de datos de la Virgen María, cuando llega el ángel a anunciar la llama “llena de gracia”, es decir, pura o libre de pecado. También aparece al final de la Biblia, en apocalipsis, donde una de las profecías menciona a una mujer a punto de dar a luz, con una corona de doce estrellas, y posteriormente, un dragón la quiere atrapar, sin embargo, un ángel la protege en un desierto y nunca la atrapa.
Teniendo en cuenta lo anterior, la enumeración sería:
1Los datos que se encuentran en la Biblia podrían justificar la esencia de la Inmaculada Concepción. La figura de la Virgen funciona como contraposición del Mal, así como, la parte divina que se encarga de luchar contra ello. Es por eso que en Guatemala se celebra un día antes la tradicional “quema del diablo”, el 7 de diciembre. Luego, al día siguiente, sale una procesión en todas las calles del Centro Histórico (Martínez, 2023). Si bien, esta es una función general de la Virgen María, la Inmaculada Concepción es de carácter más profético y una parte fundamental para la venida del “Mesías”. Es tal su importancia que podemos encontrarla en el principio y en el final de la Biblia. Muchas advocaciones tienen este sentido de lucha contra el Mal, como por ejemplo, “La Virgen de la Medalla Milagrosa” o “María Desatanudos”.
2La Inmaculada Concepción, como su nombre lo indica, es una advocación donde podemos encontrarla en cinta, es decir, embarazada. Justamente se refiere cuando el Ángel Gabriel le anuncia sobre su papel en la llegada de Cristo y la forma en que ella concibe a Jesucristo a través del Espíritu Santo (figura que conforma la Santísima Trinidad, junto con Dios Padre e Hijo, Jesucristo). Su relación con el Espíritu Santo es muy estrecho, de tal forma que dentro de la doctrina católica, este personaje es el encargado de brindar dones, sin embargo, la Virgen María es la encargada de destinar a cada persona el fin de dichos dones (Alejos, 2009, p.275). Existe un gran repertorio de representaciones de la Virgen en el arte, por lo que eso explica su relación cercana con la inspiración y la expresión artística.
La Inmaculada del Escorial, de Bartolomé Esteban Murillo. (Museo del Prado, Madrid). Dominio Público
Angulo Íñiguez, Diego. “José Antolínez : obras inéditas o poco conocidas”, Archivo Español de Arte, nº 107. 1954. p. 223, lám. IV.
3
Como es común, la Virgen es representada con una corona, varía según la advocación. Por ejemplo, la Virgen de Dolores, generalmente es representada con una corona con resplandor, o la Virgen del Rosario con una Corona Imperial. Sin embargo, la etapa de vida de la Virgen representada en la Inmaculada, consiste en una mujer muy joven y, al no estar casada, no necesita el uso del velo. Por lo tanto, muchas de las representaciones se encuentra con su pelo descubierto junto con la mencionada corona de doce estrellas, mencionada en el Apocalipsis.
4
La mirada de la Virgen generalmente la encontramos hacia el cielo, es decir, mirando hacia arriba o abajo, como en servicio. También sus manos se encuentran juntas hacia el lado del corazón. Estas poses podrían determinar la disposición de la Virgen hacia la misión que Dios le encomendó. En el pasaje, donde ella le responde al ángel “Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí, tal como has dicho” (Pastoral Bible Fundation, 2020, San Lucas, 1:38), se puede estipular que estaba preparada para concebir al “Mesías” y las consecuencias que conllevarían su embarazo, ya que ella se encontraba comprometida con José. A pesar de esto, Dios le promete “: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Pastoral Bible Fundation, 2020, San Lucas, 1:35), que justamente coincide con la profecía del Apocalipsis.
5Lavestimenta generalmente consiste en una túnica blanca, que significa la pureza, es decir, que no había estado con algún hombre, de ahí proviene el seudónimo “virgen” y de ahí proviene su “Gracia”. Pero también tiene un manto azul o celeste que justamente significa la sombra que Dios le promete para protegerla de cualquier problema que surja a raíz de su embarazo y el desarrollo de su hijo.
La Inmaculada Concepción de Zurbarán. (Museo del Prado, Madrid). Dominio público
Inmaculada Concpeción de Miguel Cabrera. Wikipedia, dominio público.
Inmaculada Concpeción de Bartolomé Esteban Murillo. Wikipedia, dominio público.
6La luna es un elemento característico de la Inmaculada Concepción. También está relacionado con el pasaje del Apocalipsis “una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Pastoral Bible Fundation, 2020, Apocalipsis 12, 1-9). Sin embargo, la relación de la Luna con la Virgen María tiene que ver también sobre la naturaleza del astro. A Dios se le ha relacionado con el Sol, un astro que no se puede ver directamente a los ojos, no obstante, la luna tiene una luz visible para el ojo humano y, además agradable, por lo tanto, así es el carácter de la Virgen María, un ente que es más cercano a la humanidad.
eclipse para la humanidad. A través del tiempo muchas culturas han interpretado este fenómeno natural como una señal de cambio drástico dentro de su historia. Por lo tanto, si se habla de la llegada del Mesías, entonces es oportuno y lógico hablar sobre la analogía del eclipse dentro del significado de la Inmaculada Concepción.
Inmaculada Concpeción de Murillo. Wikipedia, dominio público.
8La relación de los querubines dentro de la iconografía de la Virgen María es muy estrecha. Aunque tiene un origen muy antiguo durante el sincretismo de la religión cristiana y romana. El querubín aunque en la Biblia tiene un aspecto mucho más abstracto, en la mitología grecorromana, Eros, que era un ser muy apegado a la diosa Afrodita, el cual tiene este aspecto característico de un hombre o niño alado. Mucha de la iconografía de esta diosa se trasladó a la Virgen María, precisamente por su relación estrecha con Dios y por ser una mujer divina (Alejos, 2009, p.279). En la mayoría de advocaciones y representaciones artísticas podemos encontrarla con ángeles y querubines.
Inmaculada Concpeción de Bartolomé Esteban Murillo. Wikipedia, dominio público.
7Como
también se menciona en el versículo “una mujer vestida de Sol” se refiere a que está protegida por Dios y llena de Gracia. También si se sigue con la metáfora de Dios es el Sol y la Virgen, la Luna, en muchas representaciones pictóricas se ha hecho la analogía de un eclipse solar. Justamente en muchas pinturas se ha representado a la Virgen delante de un Sol, por ejemplo la Virgen de Guadalupe. Esta apología también se relaciona lo que ha significado un
Inmaculada Concpeción de Bartolomé Esteban Murillo. Wikipedia, dominio público.
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La flora que se podría encontrar dentro de las representaciones artísticas de la Inmaculada Concepción, en su mayoría es el lirio blanco, también como significado de pureza. También en el pasaje de la Anunciación se suele representar al Ángel Gabriel con un lirio blanco. Toda la simbología de la Inmaculada Concepción es celestial, por lo tanto, es probable que también la semejanza del lirio a una estrella podría darle más sentido a las obras.
Virgen alada del Apocalipsis de Miguel de Santiago. Wikipedia, dominio
En conclusión, la Inmaculada Concepción es una advocación de carácter celestial y es una representación de la lucha contra el Mal y el triunfo del Bien a través del nacimiento de Jesucristo. Es una Virgen que contiene muchos elementos astronómicos y que dentro de la historia del Arte, se han encontrado elementos que enriquecen esta metáfora en relación a la descripción de la vida de la Virgen y su papel dentro de la venida del Mesías, así como su papel fundamental en dicha lucha, descrita en el Apocalipsis.
Referencias
10En algunas obras está representada por una Virgen con alas. Si bien la Inmaculada Concepción está estrechamente relacionada con el Apocalipsis, esta idea de alas viene de la iconografía de la Virgen Apocalíptica donde justamente habla del pasaje: “Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, empezó a perseguir a la mujer que había tenido a su hijo. Pero Dios le dio a la mujer dos grandes alas de águila para que escapara volando, lejos del dragón, hacia el lugar en el desierto donde la cuidarían durante tres años y medio.” (Pastoral Bible Fundation, 2020, Apocalipsis 12, 13-14). Entonces se puede comprender también la estrecha relación del momento en que la Virgen concibe a su hijo y su proceso de nacimiento con las profecías apocalípticas.
Alejos Morán, Asunción (2009). UnaiconografíasingulardelaInmaculadaConcepción:laVirgenMilagrosa. Archivo de Arte Valenciano.
Martínez, Brenda. (5 de diciembre de 2023). Quema del diablo: Significado y evolución de esa tradición en Guatemala. PrensaLibre.https://www.prensalibre. com/guatemala/comunitario/quema-del-diablo-significado-y-evolucion-de-esa-tradicion-en-guatemala/
Pastoral Bible Fundation (2020). La Biblia de NuestroPueblo . Ediciones Mensajero, S.A.U.
La Inmaculada del Escorial, de Bartolomé Esteban Murillo. (Museo del Prado, Madrid). Dominio Público
público.
Fotografía de Glenda Molina
La devoción y el fuego. La relación entre la Quema del Diablo, el Tabal y el Juego de las Bolas de gas
-Josué Lemus-
Los días iniciales de diciembre con su clima frío empiezan a marcar las temporadas navideñas/fin de año en el país, cada quien en estos tiempos inciertos las vive de distinta manera, más en el contexto del adulto que sobrevive en la tierra de árboles. Sin embargo en la etapa de la niñez y adolescencia, o en la transición de la misma, estos tiempos se perciben de otra manera o por lo menos en los contextos donde no hay mayor preocupación al estar bajo el resguardo de adultos responsables, y pues esta introducción puede leerse un poco ruda, pero nada alejada de la realidad. Y es que en las despreocupaciones que algunos pueden vivir, hay una fecha que indica que la “etapa más bonita del año” está por comenzar dándose la inauguración con la “Quema del diablo”, marcada en el calendario los 7 de diciembre; pero más allá de los fogarones y los entusiasmos piromaníacos juveniles de la chaviza guatemalteca, este es el preámbulo para la celebración de la Fiesta de la Inmaculada Concepción.
Haciendo esta aclaración, ya que definitivamente mi niño pirómano ignoraba la fuente de la tradición, posiblemente muchos pueden empatizar con está idea. Ahora, los más devotos saben el origen y que en varios puntos cardinales de Guatemala se vive de distinta manera, si es que podemos decirlo de una forma directa o más a “grosso modo”. La quema del diablo marca el inicio de la temporada navideña que se gesta hasta el 6 de enero del siguiente año en cuestión, aunque actualmente gracias a los centros comerciales y tiendas de prestigio posiblemente la navidad ya la tenemos en el imaginario desde septiembre. Pero no vamos perder el sentido de estás letras, ahora queremos enfocarnos principalmente en la Virgen de la Inmaculada Concepción y como en su nombre hay varias tradiciones culturales en esta tierra de árboles que juegan con el fuego y la adrenalina.
Virgen de la Inmaculada Concepción
Para adentrarnos en este relato estableceremos una cronología respecto a la Virgen de la Inmaculada Concepción, ya que el origen de ella se conecta con las distintas relaciones de su celebración en el territorio, empezando por la celebración en sí, que se da desde la época colonial. Miguel Ángel Arévalo, cronista de la ciudad, nos indica los principales datos, ya que está ligada a la primera cofradía que existió en el país, o sea la de Concepción, con la mención de “la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora en los Cabildos que tuvo el Noble Ayuntamiento de esta ciudad, con fechas de, 9 de noviembre de 1530, 27 de noviembre de 1537 y el 4 de mayo de 1543” ( Arévalo, 1993, 2).
Con ello se crea una devoción popular que fue ratificada en 1654, ya que la Audiencia juró defender la Inmaculada Concepción de María Santísima. Para 1738 el Rey Felipe IV declaró a la Inmaculada Concepción como Patrona de España y sus Indias, con lo que el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago juró la Inmaculada Concepción como Patrona de la misma (Arévalo, 1993, 2). Lo que nos lleva a una publicación en la Gaceta de Guatemala que señala: “Si la Concepción no se celebra en Guatemala como quería el católico Rey Carlos II con locura, por lo menos no puede negarse que se hace con entusiasmo la festividad del día 8 es una de las más hermosas a que concurre el vecindario de la capital”. Esto viene referido a su vez por la Bula de Clemente XIII en La Real Cédula que la fiesta debe festejarse (Arévalo, 1993, 2), con ello haciendo un énfasis en que Guatemala siempre ha rendido culto a María Santísima, bajo muchos títulos, pero especialmente bajo el de Concepción ( Arévalo, 1993, 2).
Con los datos anteriores encontramos una cronología de la celebración y la construcción de la imagen de
la Virgen con los sistemas religiosos y políticos principalmente de la ciudad capital. Myriam Larra nos comparte datos sobre la fecha: para 1854 el papa Pío X indica el inicio de la vida bíblica de la Virgen María que se refiere a la preservación del pecado original en la “doncella de Nazaret” y la concepción física, pero inmaculada gracias a la intercesión del Espíritu Santo, de su hijo Jesucristo (Larra, 1994, 21).
Al ser fijada la fecha del 8 de diciembre se rinde el homenaje a la virgen y se enlaza con las celebraciones de Navidad, donde se dan actividades como rezados o procesiones nocturnas que recorren las calles de los poblados con la santa imagen dándose rezos en el recorrido, las calles son adornadas y se iluminan balcones de las casas delante de las cuales se da paso a la procesión, los atrios de la iglesia son iluminados con faroles al momento de su ingreso, pues la iluminación era esencial en la exhibición de la procesión ( Arévalo, 1993, 2).
Larra también nos comparte la relación que se tiene con los Monjes Franciscanos, quienes la consideran la patrona de Guatemala, ya que estos últimos son considerados como los principales evangelizadores del país según la autora, a lo que se agrega información sobre las procesiones nocturnas que son amenizadas por agrupaciones musicales que entonan todo tipo de comparsas, ya sean marchas militares, pasodobles o cualquier clase de sintonía alegre. Los rezados más importantes se llevan a cabo en la iglesia San Francisco zona 1, que tradicionalmente se conoce como el rezado de los pobres que es respaldado por 2 elementos, las loas interpretadas por pequeñas agrupaciones teatrales que representan el triunfo de la Concepción sobre el diablo y el segundo, los juegos pirotécnicos que van desde toritos, castillos, etc. que celebran su victoria hasta regresar a la iglesia (Larra, 1994, 21).
Los párrafos anteriores nos dan mejores detalles de la Virgen y como su origen colonial evoluciona adentrado el siglo XIX, con los respectivos mandamientos que se dan desde la Iglesia Católica. Con ello llama la atención su relación con los juegos pirotécnicos y el fuego, que van por lógica en la actividad nocturna realizándose, lo que es un dato clave que nos permitirá conocer las siguientes celebraciones en su nombre, en la que cada territorio tiene su razón de ser, pero se repite un elemento crucial, la victoria que se tiene sobre la figura del diablo.
Miguel Angel Arévalo. (5 de diciembre 1993). La fiesta de la Inmaculada Concepción. Suplementos Juntos en La República. pág. 2
La previa, el día del diablo
Como se indicó en las primeras líneas del documento, el 7 de diciembre marca el inicio de la temporada navideña en Guatemala, la exaltación del fuego en el territorio como un modo de celebración y purificación guarda estrechamente su origen con lo analizado respecto a la Virgen de la Inmaculada Concepción, marcando el siglo XVI y XVII la construcción histórica de tales celebraciones. En este punto buscaremos el nacimiento de la quema del diablo.
En un artículo periodístico de Myriam Larra se recopilan varios datos que dan luces para el origen de la tradición ligada a la Virgen, de nuevo con información proporcionada por el cronista Miguel Angel Arévalo. Esto indica que los antecedentes de la quema del diablo se encuentran en las “iluminarias”, que eran adornos festivos usados en las celebraciones civiles o bien en acontecimientos relacionados con un integrante de la familia real española. Un segundo tipo de luminarias era formado por las relaciones con las festividades religiosas y se les daba lugar en la víspera de la Inmaculada (Larra, 1994, 21), lo que viene indicando que a pesar de que no hay una fecha exacta, la quema del diablo viene en paralelo con los festejos de la Virgen.
En el mismo artículo se indica el punto geográfico de la ciudad en la que varios historiadores comparten la misma idea, ya que indican que luego del traslado de la ciudad al Valle de Panchoy en 1542, el origen de la quema del diablo fue conocido como fogatas que eran utilizadas como iluminación natural para el paso de la Virgen de la Concepción, lo que eventualmente se convierte en una tradición de los lugareños de la nueva capital, donde se va perdiendo la función de “ilu-
minar” y toma el sentido de quemar al diablo, como tener festividades navideñas felices y tranquilas, además de que la intromisión de la figura demoníaca no exista en los hogares (Larra, 1994, 21).
El texto menciona a Celso Lara, famoso historiador y antropólogo, donde hace una reflexión sobre que las hogueras creadas sean hechas en las banquetas de la casas con el propósito de que al ser barrida una vivienda en su interior, el diablo que se encuentra dentro de la casa salga al momento que inicia la quemada y se largue dentro del fuego. Celso Lara también explica que el diablo no es algo malévolo o perjudicial de por sí, ya que simplemente es una especie de alegoría donde el demonio es un representante de la oscuridad y lo bélico, el bando malo, mientras que la Virgen con su luz y ética es el lado del bien (Larra, 1994, 21).
En otra edición hemerográfica, una nota de Gustavo Montenegro cita al cronista de la ciudad Miguel Alvarez Arévalo, quien indica que la tradición tiene un origen colonial, compartiendo datos con los investigadores anteriores, formando netamente una iniciativa religiosa que es un producto de la influencia de la cultura española, con ciertos tintes que recordaban la quema de la ciudad de Roma o el fin de la mítica Jerusalén (Montenegro, 1995, 21).
Con estos datos el 7 de diciembre tiene un recorrido histórico amplio que actualmente puede traducirse a un simple “fogaron” del día, pero con una carga simbólica profunda.
Montenegro indica que estos datos de la iluminación a la procesión de la Virgen tienen un simbolismo con la purificación del fuego, pero que en la actualidad el misticismo del proceso ha cambiado, ya que la mayoría de los hogares no tienen la noción de que la quema va con un sentido religioso, porque ni siquiera se practica el rezado y no va con ningún fervor religioso. Incluso la industria de la pólvora de los juegos pirotécnicos ha tergiversado el 7 de diciembre, ya que es solo un negocio y una oportunidad para que los guatemaltecos se deshagan de basura acumulada, afectando gravemente al ambiente. Igualmente, se han tomado precauciones no solo de seguridad al manipular el fuego sino para evitar solo hacer fogatas por hacerlas (Montenegro, 1995, 21). El autor remata con que la simbología del diablo no importa de qué material esté hecho si no se llega a la idea de la victoria de la Virgen, indicando de un modo personal que la persona que quema desperdicios no logra el objetivo de la fecha al no poder deshacerse de sus diablos internos.
La danza del Tabal
Como se explicó en las líneas anteriores el día del diablo es el preámbulo para las celebraciones del día de la Virgen de la Inmaculada Concepción básicamente en toda Guatemala, pero según el contexto de los departamentos, en el interior de la república este puede encontrar una variación con influencias en su origen que dan otro tipo de fiesta posterior al 7 de diciembre. En este caso vamos a movernos al occidente del país, específicamente al departamento de Sololá, que celebra la Danza del Tabal.
La danza del Tabal tiene su origen en el Ball de Diables (Danza de diablos), típico de Cataluña, España, que originalmente se celebra en CorpusChristien esta región ibérica desde el 1150 d.C. (Romero, 2013, 1).
La tradición fue incorporada por la familia Santizo, quienes también compartían el origen colonial de los festejos de la Inmaculada Concepción con un novenario y al final una danza burlona y jocosa al ritmo de la marimba de tecomates, a la que los indígenas llamaban “Oxtún” y a la que los ladinos del pueblo nombraron como “convite”. La influencia llega por don Ignacio Santizo quien era originario de Chimaltenango y por razones de trabajo tuvo que migrar a Sololá, donde se establece y contrae matrimonio con Angelina Alvarado.
Don Ignacio hace que está tradición adquiriera otra connotación y matices más religiosos y adoptara prácticas de tradiciones españolas ya mencionadas como el Baile de Diablos principalmente, en donde se empleaba la pirotecnia y el tabal, así como de una fiesta
Gustavo Adolfo Montenegro. (7 de diciembre 1995). “La quema de nuestra conciencia”. La República. pág. 21
llamada “La Patum”. Aunque en España el Baile de Diablos y La Patum se celebraban el día de Corpus Christi, se decide establecer el 8 de diciembre ya que el ambiente de la festividad se presta más para estas fechas (Romero, 2013).
La connotación del Tabal establecida por don Ignacio Santizo señala que el Tabal es una representación de la batalla entre el bien y el mal, donde el Arcángel Miguel y sus ángeles luchaban contra el diablo, los integrantes del Tabal representan a los ejércitos del mal reunidos para luchar contra los ejércitos celestiales. Durante la danza el tambor (tabal), anuncia el mal que pasa por las calles de la ciudad, mientras que la pirotecnia simboliza el fuego que viene de Dios y que vence sobre el mal (Romero, 2013). Con este ejemplo vemos que la idea central de la celebración no se pierde, la alegoría de la batalla del bien contra el mal se encuentra presente, solo que ahora con un contexto local del occidente del país, aunque según indica el autor, en él no hay un origen hispánico pues los locales la nombraban Oxtún y los ladinos le decían Convite. Estás no tienen relación dado que la danza traída por los españoles fue instaurada en la colonia y adoptó elementos indígenas. En el documento también encontramos una fuente de la biblia, basada en Génesis 3:15, signo que se encuentra representado en la Imagen de la Inmaculada Concepción en donde se ve que la Virgen está pisoteando la cabeza de la serpiente (El diablo), ya que la Virgen María al haber concebido al hijo de Dios lleva en sus entrañas al Salvador y Redentor del mundo y al Vencedor del mal (Romero, 2013).
madera con grandes cuernos y que empleaban una pirotecnia especial. Esta pirotecnia consistía de escupidores y de canchinflines de bajo poder que no representaban ningún peligro; conforme pasaron los años, se estima que a finales de la década de los 50 se empezaron a incorporar a la danza otros personajes como muertes y brujas, que le dieron al mismo un aspecto más colorido y tenebroso. Hasta esta época el Tabal no representaba para el público observador ningún riesgo, más que el de llevarse un buen susto propinado por los enmascarados. A finales de los años 60 y principios de los 70, se estima, que se dio el cambio más radical y fue cuando aparecieron en la tradición los canchinflines de alto poder o canutos como también se les conoce, los cuales empezaron a tirarles encima a los integrantes del Tabal por parte del público observador, generando un movimiento peligroso pero a la vez con más adrenalina ya que la emoción y el simbolismo de la purificación del fuego no pasan desapercibidos (Romero, 2013,).
El tabal recibe este nombre porque en la tradición sololateca se emplea como elemento indispensable y característico de la misma un tambor llamado Tabal; siendo el mismo un tambor de cuerpo y aro de madera con membranas de piel, que agrega a la danza un ritmo constante, ritual y repetitivo que envuelve y llena de magia el baile (Romero, 2013).
El documento de Romero mostrando datos sobre la familia Santizo es una buena introducción respecto a la tradición y su relación con la Virgen, lamentablemente para fines prácticos de este documento no se pudo encontrar mayor información escrita desde este punto geográfico. Algo que llama la atención incluso de esta práctica es que de una manera espontánea, mucha gente desconoce de su existencia, al ser una tradición con bastante atractivo por el estilo carnavalesco tenebroso que ofrece, pero siempre con esa profundidad religiosa impartida en la colonia que aún perdura en el corazón de la comunidad sololateca, esperando encontrar más fuentes que permitan generar más conocimiento de la misma.
El juego de la Bolas de Gas, entre las fuentes y la experiencia real
Actualmente con el paso del tiempo la tradición fue mutando, el Tabal sololateco era una danza integrada sólo por diablos, caracterizados con máscaras de
Luego de pasar por occidente buscamos las región norte del país, específicamente en las Verapaces, lugar en el que se encuentra el municipio de San Cristóbal Verapaz, el cual en la fecha 8 de diciembre también nos presenta otro modo extremo de las celebraciones
para la Virgen Inmaculada Concepción. Ahora hablaremos del Juego de las Bolas de Gas.
Según los pobladores, esta tradición tiene más de 100 años de realizarse. La preparación inicia una semana antes cuando se compran trapos y alambre para darle forma a una bola que se deja en remojo en una mezcla de diésel y gas durante varios días. A partir de las 19:00 horas, se reúnen cientos de personas en el parque central de San Cristóbal Verapaz con el objetivo de encender las bolas y lanzarlas en todas direcciones para jugar (de León, 2018, 22). El juego comienza luego de que la procesión de la Virgen sale de la iglesia, dando un recorrido alrededor del parque para luego volver a ingresar al recinto religioso y dar paso a la fiesta del fuego.
Los competidores convierten el parque central en un campo de batalla, donde desde sus cuatro esquinas, gente de todo el pueblo se lanzan bolas de fuego (de León, 2018, 22) en un contexto bastante físico: la gente corre, brinca, grita, se puede catalogar de un todos contra todos en un espacio de tiempo que dura aproximadamente toda la noche o bien ingresando la madrugada, lo que nos dice la masividad de bolas creadas en esta fecha.
Varias versiones existen alrededor del origen de esta tradición. Algunos dicen que es una continuación de la quema del diablo, otros cuentan que era una costumbre antigua de los pobladores. Tales utilizaban bolas de cuero con resina y las encendían para luego patearlas tres veces para purificar su cuerpo (de León, 2018. 22). Algo que caracteriza al juego de las bolas de gas, es que no tiene un origen colonial, que hasta el momento no sepamos, pues el documento muestra que es entre finales del siglo XIX y principios del XX que puede tener su creación. De nuevo se intentó encontrar documentos que dieran más aportes de la tradición, lamentablemente por ahora no pudieron ser encontrados.
Comparado con el Tabal también se da una evolución en los elementos utilizados para participar en esta tradición, principalmente en la vestimenta de los pobladores, quienes utilizan máscaras con alegorías a seres oscuros o personajes famosos de la cultura popular, la ropa puesta es mojada y otros portan guantes de cuero para poder lanzar las bolas (de León, 2018, 22). En el año 2022 se tuvieron algunos altercados de gente infiltrada que hizo daños al edificio municipal, aún así para el año 2023 la tradición se celebró de una forma más moderada.
Fotografía de Byron de la Cruz, https://fotografianacional.blogspot.com/2011/08/bolas-de-fuego.html
Ante la ausencia de fuentes, recurrir
a la memoria y lo vivido
Respecto a estas dos últimas tradiciones, del Tabal, posiblemente en mi niñez/juventud me enteré de la tradición por un pequeño reportaje en los noticieros locales, mis ojos se llenaron de emoción al ver ese carnaval macabro entre pirotecnia y la música en un estilo de batucada por los tambores o tabales. En ese momento definitivamente ignoraba la razón de ser y su origen histórico y desde mi alcance y perspectivas de resolver esas dudas que fueron creciendo de un recuerdo que nunca salió de mi mente, es ciertamente reconfortante, dejándome con ganas de saber más, y por qué no, algún día estar en la celebración y vivir esa adrenalina entre la magia y el misticismo, por ahora es una buena introducción para hablar de esta fiesta.
Ahora, con el Juego de las Bolas de gas, a pesar de ser vecino originario del municipio de San Cristóbal Verapaz, solo en una ocasión pude estar en la celebración siendo en el año 2013, de nuevo ignorando su origen pero con todas las intenciones de saber su desarrollo y forma de expresión. En ese momento pude grabar toda esa noche de lo que fue la celebración, lo que llevó a un pequeño documento audiovisual estrenado en el año 2022 gracias al apoyo de mi amiga Ayelet Benítez, que hizo el proceso de edición y que el 9 de noviembre de 2024 pudo ser proyectado en la Ciudad de Guatemala en la Muestra de Cine Incidental (Lemus, 2022). Mencionado esto, fue un reto conseguir en papel los datos que profundizan lo vivido, dado que es un evento que tiene mucha pasión y euforia por los hermanos sancristobalenses pero que
al parecer sus fuentes escritas no son tan accesibles o visibles, o no hemos podido accionar todos los dones de investigador, puede ser un poco de ambas.
En otro momento me comentaron que fue una tradición practicada originalmente por los padres dominicos y que se utilizaban solo pocas bolas, no el arsenal que es protagonista en la actualidad, también una especie de sincretismo donde el fuego tenía una connotación ancestral con el pueblo Poqomchi, que indica un relato fantástico de seres que venían del cielo y que al caminar iban dejando un camino de fuego en sus pisadas, justo como pasa en el juego, cuando las bolas bañadas en cualquier líquido inflamable van chorreando las calles dejando un rastro luminoso muy parecidos a los que dice la leyenda.
En algún sentido el investigador interno se pone un poco quisquilloso al no encontrar una mayoría de fuentes que permitiera ampliar todas las dudas respecto a las tradiciones mencionadas, sin embargo es un buen punto de partida al origen principal que definitivamente ignoraba en mis juventudes piromaniacas, y este proceso cultural partiendo de una devoción religiosa se convierte en un proceso de identidad de los locales mezclado con el presente de cada contexto histórico hasta tener lo que sea que viva cada persona. Esto por ahora gracias a la Virgen de la Inmaculada Concepción, encargada de una devoción y solemnidad con la que apareció por estas tierras otorgando 3 tradiciones en donde el fuego es el protagonista y, en un sentido más crudo, son festividades bastantes punks e intensas, que tiene un lado solemne explorado de una forma más “peculiar”, pues parecen un carnaval macabro o un paso por cualquier círculo del infierno, aunque de nuevo, el fuego también es luz y vida, siempre respaldando el bando del bien de la Virgen en su triunfo sobre las fuerzas del mal. Pero como dijo un anónimo capturado en documental de El juego de las bolas de gas, sobre la celebración: “Una noche para hacer lo que te plazca, te liberas de los complejos sociales tal vez, eso es lo que han de sentir aquí, se liberan de su mundo, de su realidad y es una noche para divertirse, todos son iguales y cada quien se defiende con su mano” (Lemus, 2022).
Fotografía de Byron de la Cruz, https://fotografianacional.blogspot.com/2011/08/bolas-de-fuego.html
Bibliografía
De León, Guillermo N. (2018). “Análisis y diagnóstico situacional del turismo en San Cristóbal Verapaz”, EPS Licenciatura en Turismo, Centro Universitario de Chimaltenango -CUNDECH- , Universidad San Carlos de Guatemala.
Romero, M (2013). “El Tabal Patrimonio Cultural de Sololá, Guatemala”. Link: https://www.academia.edu/44662229/El_Tabal_patrimonio_cultural_de_Solol%C3%A1
Hemerográfica
Miguel Angel Arévalo. (5 de diciembre 1993). La fiesta de la Inmaculada Concepción. Suplementos Juntos en La República. pág. 2
Myriam Larra. (7 de diciembre 1994). “La quema del diablo”, una tradición presente en las calles de Guatemala. La República. pág. 21
Myriam Larra. (8 de diciembre 1994). “Inician en Guatemala las festividades en honor a la Virgen de Concepción”. La República. pág. 21
Gustavo Adolfo Montenegro. (7 de diciembre 1995). “La quema de nuestra conciencia”. La República. pág. 21
Vídeo
Josué Lemus (2022). El juego de la Bolas de gas. Link: https://www.youtube.com/watch?v=XY9EDDHMvKc
Fotografía de Glenda Molina
Recopilación de sucesos del año 2024 -Lucía Gaitán y Glenda Molina-
Enero
Día 1: Se amplían los BRICS con la adhesión de Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
Dia 4: Otto Pérez Molina recupera su libertad desde el 2015, por el caso de “La Línea”. La cantidad impuesta para recuperar su libertad eran 10 millones de quetzales, a lo cual cedió 2 propiedades que sumaban la cantidad solicitada.
Dia 9: Crisis sociopolítica en Ecuador.
Dia 14: Bernardo Arevalo asume la presidencia de Guatemala.
Día 23: Terremoto de 7,1 en Xinjiang, China.
14 de enero, investidura de Arévalo (dominio público).
Febrero
Dia 2: Estados Unidos bombardea Irak y Siria, continuando su política agresiva en la región.
Dia 4: Nayib Bukele vuelve a ser electo presidente de El Salvador.
Día 16: Muere en prisión el opositor ruso Alekséi Navalni.
Día 21: Se registró un incendio forestal masivo en el Volcán de Agua, ubicado en Sacatepéquez, durando varios días y arrasando varias hectáreas de bosque y hábitat.
Día 29: El gobierno de Berardo Arévalo solicitó el retiro de inmunidad en contra de Consuelo Porras, la Fiscal General y jefa del Ministerio Público.
Marzo
Día 7: Suecia se une a la OTAN, sumándose un movimiento más al tablero geopolítico en el marco de las tensiones con Rusia.
Día 8: El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez, es declarado culpable por narcotráfico.
Día 14: 3 magistrados del TSE acuden al juzgado tras ser acusados de anomalías en contrataciones para el sistema de transmisión de resultados electorales preliminares en Guatemala.
Día 17: Vladimir Putin obtiene una reelección más en la presidencia de Rusia, consiguiendo su quinto mandato seguido.
Día 22: Atentado en Krasnogorsk, Rusia. El Estado Islamico se atribuyó el haberlo perpetrado.
Abril
Día 1: El consulado de Irán en Damasco es bombardeado por las Fuerzas de Defensa de Israel, reavivando el ambiente belicista entre ambos países.
Días 4-8: Se registra un incendio forestal de gran magnitud en el Biotopo del Quetzal. 4 días después, el 8 de abril se reporta un incendio en el vertedero de desechos ubicado en la ruta al Pacífico.
Día 5: Jorge Glas exvicepresidente de Ecuador busca refugio en la embajada de México ubicada en Quito, provocando su asalto por la policía ecuatoriana. Tras este agravio se rompen relaciones diplomáticas entre dichos países.
Día 8: Un eclipse solar fue finalmente visible en tierras guatemaltecas en horas del mediodía.
Días 13-19: Irán envía una oleada de drones y misiles contra Israel en represalia por el atentado en Damasco. Israel contraataca de la misma forma 6 días después. Se precisa que ambos ataques no obtuvieron la repercusión esperada.
Mayo
Día 9: Autoridades guatemaltecas de Salud reportan estar investigando el incremento de adquisición de fentanilo por un hospital del país. Si bien puede usarse dentro del hospital, se asegura que no sea distribuido por estructuras ligadas al narcotráfico.
Día 14: La empresa a la cual se le pagaron 189 millones de quetzales, por parte del gobierno anterior para la construcción de puentes en la Calzada Roosevelt y Zona 12, se declara en quiebra. Indica que no puede continuar con los trabajos de obra.
Día 15: Continúa la guerra en la Franja de Gaza. Israel es acusado de bombardear a civiles, lo cual días más tarde le trae problemas con la Corte Internacional de Justicia.
Día 30: Donald Trump es declarado culpable de 34 delitos. Su carrera por la presidencia continua.
4 de abril, incendio Biotopo del Quetzal (fuente: Conred).
15 de mayo, conflicto en Franja de Gaza (fuente: ONU).
Junio
Día 12: El Ministerio de Finanzas Públicas ha solicitado al Congreso de Guatemala la aprobación del reajuste al “Presupuesto 2024”.
Día 13: “Provial” reporta hundimiento de gran proporción de un carril en la carretera hacia el pacífico, en Palín. En este mismo día la Contraloría General de Cuentas pone una denuncia millonaria contra la administración del gobierno del expresidente Giammattei.
Días 13-15: Se celebra la cumbre del G7 en Italia.
Día 21: El Congreso de Guatemala impulsa una iniciativa en la que los agentes de la PNC puedan accionar sus arma, en casos específicamente de riesgos, que lo ameriten y sin ser sancionados legalmente.
Día 24: Julian Assange, el autor de “WikiLeaks”, es liberado de su prisión en Reino Unido.
Julio
Día 10: Se recupera la obra de Tomás de Merlo, “La oración del Huerto”, datada del siglo XVII. La pintura fue robada en el 2014 de la iglesia San Francisco el Grande en la Antigua Guatemala.
Día 13: Intento de asesinato en mitin político de Donald Trump, quien resultó levemente herido.
Día 26: XXXIII edición moderna de los Juegos Olímpicos.
Dia 28: Maduro se reelige como presidente de Venezuela, sumando 11 años en el poder.
Día 30: Jean Pierre Brol gana la medalla de bronce para Guatemala en la disciplina de tiro con arma de caza, durante las olimpiadas.
Día 31: Adriana Ruano Oliva gana la primera medalla de oro para Guatemala en la disciplina de tiro en foso olímpico.
30 de julio, Jean Pierre Brol gana medalla de bronce (dominio público)
Agosto
Día 2: Fuertes inundaciones en Chalco, México.
Día 5: Gran caída del mercado de valores.
Día 6: Inicia una contraofensiva ucraniana en Kursk.
Día 8: Investigaciones en Guatemala reportaron que los pandilleros ahora han encontrado la manera de circular el dinero cobrado de extorsiones, siendo el método el uso de las tarjetas de regalo en supermercados y diversos comercios.
Día 13: La cosmética “Avon” se declara en bancarrota.
Día 14: La OMS advierte como emergencia pública a tratar la conocida “viruela del mono”.
Septiembre
Día 2: En la playa de Monterrico, Santa Rosa, se encontraron una gran cantidad de peces muertos. Estos yacían regados por toda la orilla.
Día 6: Durante un allanamiento en Santa Rosa se encontraron unas 75 piezas arqueológicas, tras una denuncia de tráfico ilegal de piezas. Se estima que pudieran tener un valor de Q10 millones.
Días 8-15: LIII Congreso Eucarístico, realizado en Quito.
Día 10: Se cumplen 100 años de la reforma monetaria.
Día 19: Quiebra la empresa estadounidense “Tupperware”.
Día 24: Se forma el huracán “Helene”, el cual afectó toda la zona del Caribe.
Octubre
Día 1: Claudia Sheinbaum asume la presidencia de México. Irán vuelve a atacar Israel solo que a mayor escala, lanzando misiles balísticos. 25 días después Israel responde con igual intensidad, bombardeando varias bases militares en Irán.
Día 2: Se revela que el TSE cancela el partido FCN del exmandatario Jimmy Morales.
Día 15: Sale a la luz un desfalco de Q22 millones que vinculan a Manuel Baldizón. Este mismo día la SAT da a conocer que unos 200 mil contribuyentes serían suspendidos por incumplimientos con el IVA.
Día 18: Explota termoeléctrica en Matanzas, Cuba.
Dia 22: Nery Ramos es reelegido como presidente del Congreso de Guatemala. Egipto se declara país libre de malaria por la OMS.
Día 30: Inundaciones masivas en Valencia, España.
Día 31: Se aprobó la “Ley de Vacunación” 25-2024 en Guatemala, que garantiza el acceso a vacunas, no siendo obligatorias pero sí responsabilidad de los ciudadanos. Prohíbe a la empresas y escuelas exigirlas, pero el esquema de vacunación será actualizado cada 2 años.
Noviembre
Día 4: Segeplan denuncia a Alejandro Giammatei y lo vincula por corrupción, abuso de autoridad, tráfico de influencias e incumplimiento de deberes, a causa de actos irregulares y corruptos en el INDE.
Día 6: Donald Trump es reelecto presidente de Estados Unidos.
Dia 23: Inicia una nueva escalada en el teatro geopolítico del conflicto Rusia-Ucrania con la amenaza, primero, de uso de armamento balístico pesado y posteriormente intimidaciones con el uso de armas nucleares.
Día 26: Alrededor de 410 empresas fantasmas son expuestas. El fraude tributario al Estado sería por la cantidad aproximada de Q300 millones.
Día 27: El jefe de la FECI, Rafael Curruchiche, resuelve confirmar la cancelación de Semilla como partido político.
6 de noviembre, Trump reelecto. (dominio público).
Diciembre
Día 3: Crisis política en Corea del Sur.
Día 5: Movimientos sociales en Georgia por la anexión a la Unión Europea
Día 8: Crisis sociopolítica en Siria
Revista antitHesis les desea ¡Felices fiestas y próspero Año Nuevo 2025!