Autopsia explicativa de un Auto de Fe llevado a cabo en Lima durante 1639
Página 18
El Grabado
Breve Historia y Técnica
Página 31
Segundo Número
“Miren esos músicos peludos, seguro son guerrilleros, hay que torturarlos”.
Historia de la captura de los S.O.S. en 1970
Página 9
Revista Antithesis
Segundo Número
Agosto 2024
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Artículos
Lucía Gaitán
Alejandro Ortega
Josué Lemus
Diego L. Lavagnino
Redacción
Alejandro Ortega
Diseño y producción
Diego L. Lavagnino
Fotografía
Glenda Molina
Sobre la utilidad de la historia
-Editorial-
Si partimos desde la premisa de que el conocimiento es una construcción constante adscrita al tiempo y a la acumulación de experiencias en una realidad sensible, y por ende cognoscible; a la historia le correspondería ser ese registro humano de la experiencia. Como registro político, económico, artístico, tecnológico, etc., la historia nos permite conocer gran parte de las bases de dichos saberes, convirtiéndose la misma en una ciencia teleológica, es decir, una ciencia que estudia las causas.
En contraparte hay quienes asumen erróneamente que la historia no es una ciencia, y esto proviene de ignorar qué es la propia ciencia, pues todo conocimiento que pueda ser indagado, plantear verdades universales, ser útil, ser evidenciado y operativo en la realidad, debe ser considerado como tal. Argumentar bajo parámetros meramente positivistas, o directamente por las supuestas distinciones metódicas entre las ciencias específicas existentes, resulta impropio, pues ninguna de ellas es ciencia primera, y todas se rigen por la lógica, la cual permite el desenvolvimiento pleno de la razón para interpretar lo perceptible y lo abstracto. Sin embargo para que exista lo abstracto, por ejemplo en el cerebro, debe existir la memoria, la que vendría a cumplir la función de “plano” en la construcción mental ordenada proveniente de lo cognoscible de la realidad. Lo mismo es la historia para el conocimiento, puesto que sin memoria, no serviría de nada saber que es el tiempo, ni la preservación, ni la acumulación, ni la investigación; ya que éstas perderían su finalidad, que es en pos de la adaptación del ser humano para su sobrevivencia, dado que su cualidad ontológica más específica es la que le permite ser lo que es. Entonces la historia, que se desenvuelve en cada ámbito de los saberes porque estos se rigen mayoritariamente por su relación temporal en cuanto a su factualidad presente -por el presente se conoce el pasado y se recibe el futuro-, inmediatamente esta -la historia- se vuelve un conocimiento auxiliar que puede ser utilizada como comparativa, contraste, o base de cualquier conocimiento. En materia tecnológica, la comparativa puede buscar el mejoramiento de las herramientas; en cuestiones teoréticas, el contraste hace viable la dialéctica para refutar postulados pasados o perfeccionarlos; para las circunstancias prácticas, las bases pueden otorgar un punto de partida relacionadas a la moral o la política, que conduzcan hacia comprender el comportamiento de las gentes y motiven el fomentar valores o reflotar prácticas que les sean favorables. Ya no digamos para las artes, que sería generar inspiración, o para las leyes, que les daría pauta a la renovación o al consuetudo. Ergo quien afirme que la historia es inútil por una inmaterialidad improductiva, está contradiciendo los principios de lo práctico, de la ciencia, y de la propia naturaleza del ser humano. No obstante, la utilidad de la historia no implica que esté libre de malos usos, pues conocido es uno de los mayores vicios a la que es sometida. Cuando se utilizan hechos históricos -o supuestos hechos históricos- para atacar, minusvalorar, tergiversar, o incriminar en pos de agitar los ánimos en cualquier ámbito social, con tal de defender una ideología o una propaganda política, lo relevante de la historia en cuanto que construye sufre un efecto proporcional en tanto que destruye, derivado de su mal uso. Pero de esta balanza, que puede ir más allá de las finalidades de esta ciencia, siempre surgirán condicionantes que regulen los desequilibrios que traten de desviarla, con tal de no faltar al estudio cuidadoso de la realidad. Pues siguiendo un principio clásico de la lógica, mientras se dé algo, se dará su opuesto o contrario por necesidad en los particulares que se predican de un universal.
Es así que una parte utilitaria de la historia ha sido aplicada y debe seguir siéndolo, no por dogma o costumbre, sino porque tal parte es componente inequívoco e inamovible del comportamiento gnoseológico. Después de todo estos saberes conducen hacia el entendimiento del ser -en nuestro caso, el humano-, y quien domine a conciencia tales saberes, en la práctica puede obtener la pauta de ir más allá de su condición.
Alejandro Ortega
Fotografía de Parque Centroamérica, Quetzaltenangoz. Autora: Glenda Molina
Miren esos músicos peludos seguro son guerrilleros, hay que torturarlos.
Historia de la captura de los S.O.S en 1970
Autor: Josué Lemus
La política y el rock de los 70’s
1 de Noviembre de 1970
19 de Noviembre de 1970
de León testigo de la captura
Autopsia explicativa de un Auto de Fe llevado a cabo en Lima durante 1639
Autor: Alejandro Ortega
La Numismática
un hobbie con sabor a historia
Autora: Lucia Gaitan
Grabado
Breve historia y técnica
Autor: Diego L. Lavagnino
Breve historia del Grabado
Fotografía de Torre del Reformador, Ciudad de Guatemala. Autora: Glenda Molina
Miren esos músicos peludos seguro son guerrilleros, hay que torturarlos.
Historia de la captura de los S.O.S. en 1970
Autor: Josué Lemus
Los inicios del rock a nivel mundial en cada contexto donde llegó a realizar acto de presencia, siempre fueron “controversiales” según el aparato de gobierno de turno. La música contestataria y rebelde tuvo el estigma de atentar contra las buenas costumbres de la sociedad que se viera amenazada con su presencia, como una expresión juvenil, de vanguardia, o dependiendo que rama tuviera la misma, era el refugio de jóvenes inadaptados, raros, extravagantes, ruidosos, marginales, excéntricos y demás. Podría ser como un cliché de esta forma de pensar y expresar, aunque la actual realidad no vaya del todo haciendo un poco irónica la vida del rocky sus distintas ramas, ya que fue necesario el aporte económico de industrias privadas, principalmente de entretenimiento, que permitieron lograr su expansión y difusión a la sociedad, no importa que está hable de libertad, desigualdad social, confrontar a la autoridad, consumir sustancias, de liberación sexual y más, pues si se deseaba ser escuchado en contextos del siglo XX, donde claramente el Internet no figuraba como la gran herramienta de difusión que es actualmente, las bandas debían pactar con grandes empresas multinacionales para que la música pudiera ser comercializada, rompiera fronteras y siguiera con esa agenda mercadológica, ya que como se mencionó, es industria y negocio.
Recordando palabras del guitarrista de “Café Tacvba”, Joselo Rangel, en el documental “BIOS: Vidas que marcaron la tuya”, del canal Nat Geo (Nat Geo, BIOS, 2020) , comentaba los primeros pasos de la banda con las casas discográficas, dando el ejemplo de que grabar un disco con estos patrocinadores era
similar a obtener el préstamo por una casa con un entidad bancaria, porque comentaba que cuando un banco te daba el dinero para construir tu hogar, al pasar el tiempo y devolver la cantidad adquirida para limpiar la deuda, el inmueble ya era completamente de quien hizo el préstamo. Era la misma lógica en la grabación de un material discográfico que luego era reproducido para su venta al público y así recuperar la inversión. El proceso de grabación que lleva por nombre Máster, que es el archivo original del que se seguirá sacando copias, la disquera de turno correría con todos sus gastos correspondientes, por lo que la banda no contaría con los derechos de distribución. A pesar de ser una obra original, en el contrato se renuncia al derecho de poseer la creación.
Regresando al ejemplo bancario con el inmueble, Rangel indica: “es como que si el banco no te dejará quedarte con la casa que construiste o compraste a pesar de que la deuda ya está cancelada”, no puedes disponer de ella, esto no es algo exclusivo para el género rock , ya que la mayoría de músicos de otras corrientes que también han pasado por las grandes multinacionales musicales son parte de este juego en todo el mundo, con las nuevas tecnologías muchas bandas con sus grabaciones actuales prefieren realizarlas de manera independiente y así salir de este espectro, aun así son distintos los contextos ya que no es lo mismo en una banda consolidada recurra a esta acción, ya que bandas emergentes básicamente tienen que buscar un espacio en el gusto de su público objetivo o general.
Con lo anterior mencionado sobre el negocio que es la industria musical y del cual el rock ha sido parte, lo que este representa siempre ha sido tóxico para el pensamiento conservador, sin importar la inversión o el patrocinio privado. La manifestación que lleva en su ADN nunca lo ha presentado como “algo bueno”, de nuevo esto siempre en un contexto de siglo XX e inicios del XXI, donde se depende de ese capital para su difusión en la mayoría de los casos, no digamos si se quiere llegar a un plano masivo. Claro que por la rebeldía del mismo algunos dirán que no es necesario o que hay casos de músicos que no lo necesitan, y siendo más filosóficos, los fans de hueso colorado tendrán planteamientos justificados que indican que no es necesario, ya que este siempre se planta contra viento y marea, saliendo avante por ese sentimiento contestatario, podría ser, sin embargo, que en este contexto político y cultural para un país, aunque tenga ese respaldo económico o popularidad, no quiere decir que empatice con el momento histórico, justo por ello en Guatemala a inicios de 1970, la situación para la música rock no era favorable, lo cual nos presenta uno de los casos de represión más rudos e icónicos, la captura de los S.O.S.
La política y el rock de los 70’s
En un panorama general, Guatemala se encontraba ya en la primera década del Conflicto Armado Interno, siendo lo siguiente de vital importancia en las operaciones de poder del Ejército de Guatemala, llegaba a la presidencia el Coronel Carlos Arana Osorio, postulado por el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), partido de extrema derecha. Arana había sido comandante de una base militar en el departamento de Zacapa, donde tuvo a su cargo las operaciones de la ofensiva contra la guerrilla de 1966 y 1967; teniendo esta oportunidad como alto mando dio lugar a la conformación del Estado Militar guatemalteco, lo que llevó a tener el pretexto de mantener el orden. Guatemala estuvo durante poco más de un año en estado de sitio, lo cual limitó las garantías sociales ciudadanas y extendió el terror a la sociedad, especialmente por el avance de la organización obrero-campesina y el resurgimiento guerrillero, que este estaba muy alejado del rock pero bastante cerca de la juventud. Para evitar el continuo acercamiento, lo que siguió fue una campaña anti-drogas y pro-juventud que afectaría especialmente a la juventud rockera por las formas de relacionamiento, socialización, consumo de drogas y expresión cultural (Castañeda, 2008, 62).
Con estas afirmaciones enlazadas entre la música, la juventud, y el consumo de drogas, podemos mencionar a los hippies , un movimiento que se había empezado a notar a partir de 1968, y en la capital era común encontrar a principios de los años 70, a jóvenes de pelo largo, vestidos con ropa de colores y estampados de flores, caminado flácido, intencionalmente sin bañarse muchos de ellos, y las mujeres utilizando minifaldas. Con este auge de la expresión hippie , el Estado guatemalteco comenzó a “preocuparse” por la juventud desde dos puntos de vista: las drogas y el ser joven como tal, y el rock que sería el movimiento musical que haría mancuerna con los pensamientos de esta nueva expresión del contexto (Castañeda, 2008, 64-65). Con lo ya mencionado, esto convertía a los jóvenes parte de este gremio, siendo un blanco fácil de las fuerzas del orden que tomarían represalias contra quien pudiera formar parte de tales grupos que atentaban contra las buenas costumbres.
Diario “El Gráfico” emite una nota con fecha de 16 de noviembre de 1970, en la que el título indica “Hippies tienen igualdad de derechos a los demás”. La nota era directa indicando: “Hippies tienen los mismos derechos que las demás personas, dijo el ministro, y no pueden ser molestados por las autoridades si no es-
tán transgrediendo ninguna ley. Únicamente podrían ser detenidos en el caso de que sus reuniones fueran contra las disposiciones vigentes o bien para cometer hechos delictivos, como serían el de fumar mariguana u otras estupefacientes, concluyó el funcionario” (El Gráfico, 1970, 2). Con ello era obvia la presión que existía sobre el movimiento, en donde, indagando más fuentes, encontramos que estas palabras se contradicen con lo expresado en otras notas periodísticas.
Una de las características que podemos mencionar en el accionar cotidiano de las fuerzas de seguridad, fue el acto de cortar el cabello e intimidar a transeúntes en las calles de la ciudad de Guatemala. Prensa Libre en su edición del 17 de Noviembre de 1970 explicaba sobre un operativo en la Sexta Avenida de la Ciudad de Guatemala, que decía: “Gran expectación y muchas protestas causó la sorpresiva redada de ‘peludos’ hecha ayer por la policía nacional en plena sexta avenida. A eso de las 16 horas varias unidades celulares y radiopatrullas se situaron en calles adyacentes de la importante avenida y de ellos bajaron regular cantidad de agentes uniformados, quienes procedieron a la detención de todo hombre que llevaba el cabello largo. Los policías, incluso penetraron a los almacenes, cafeterías, restaurantes y otros sitios situados a lo
largo de la sexta avenida y procedieron a la captura de muchos jóvenes” (Prensa Libre, 1970, 8). En su edición del día siguiente aparecía “Operación Melenudos Seguirá, se advierte”, en primera plana de Prensa Libre con fecha 18 de Noviembre de 1970; en esta nota se seguía hablando de las redadas a “peludos” en zona 1 y también de “Rapar a choferes de transporte urbano, operativo que se llevó a cabo frente a la estación del Guarda” (Prensa Libre, 1970, 14). Con ello podemos analizar una reacción represiva que, hasta cierto punto, se aprovechaba de las características que identificaban al gremio ‘Hippie’, y asociarlo a ciudadanos que no tenían nada que ver con la forma de pensar o actuar de los señalados. La nota en el gráfico si bien indica que los Hippiesno debían ser perseguidos, cualquier manifestación o persona con un ligero parecido a ellos debía ser cuestionado y doblegado.
Por otro lado, el panorama musical para el rock nos presentaba un movimiento joven, con músicos que surgieron desde mediados de los 50’s con las primeras bandas que inauguraron la escena. “En un aproximado de 15 años estaban surgiendo los grupos S.O.S., Apple Pie , La Compañía, Módulo 5, Plástico Pesado, Caballo Loco, Abraxas, Pastel de Fresa, Ángeles Azules, Banda Clásica, Ataúd Eléctrico, Terracota, y Cuerpo y Alma; estos ultimos mencionados fueron de lo más populares y comerciales en este contexto. Otras con menor presencia en la oralidad, pero que fueron parte de ese entorno, aunque varios de ellos no hicieran música tan pesada como otros, fueron ¿Taza de Té?, Aeroplano de Jade, La Banda Mágica, Imagen Perdida (posteriormente Negami y Yavares, Quetzalumán, Eclipse, Comanche, (anteriormente llamados “Batkis y Amor Devocional), Truck, Smog, “Traviesos”, Falcon, Los Leo, Géminis, Crema Dulce, Kalua Rock , Bay Group, Enemigos del Silencio, Bengala, Guatemala Express , Ciclo Fónico, Agrupación Wonder, Mano de Hierro, SweetRush , Hicsos Livianos, Black Musicy La Bestia” (Castañeda, 2022, 19). Por lo que algunas de las primeras bandas también forman parte de este relato, ya que en esa histórica jornada del 1 de noviembre de 1970, S.O.S. no se encontraba solo.
Al ponernos al día sobre el contexto social y represivo en la cotidianidad guatemalteca, acerca de las noticias de persecusión, a la falta de buenas costumbres y posibles hippies paseando por la ciudad, en un aproximado de 15 días después se da un hecho que empieza a construir parte del título de este apartado, la captura de los S.O.S., que tendría varias fases. Con ella empezaría la presentación musical al final de la Avenida Las Américas, actividad que derivó en un choque
contra la policía por querer cancelar el concierto, lo que generó las represalias al grupo en cuestión (Sierra, 2013, 270), algo que ahora iremos construyendo gracias a nuestras fuentes.
1 de Noviembre de 1970
El documental “Alternativa, la Historia del Rock en Guatemala” es una fuente audiovisual que remarca ciertos acontecimientos y desarrollo del movimiento en el siglo XX. Nuestro objeto de estudio es mencionado en el largometraje, haciendo la mención del famoso concierto en la Avenida Las Américas que tuvo el encuentro con policía, la posterior cobertura en algunos medios escritos y las palabras clave de Larry de León (hermano de Rony de León vocalista de los “S.O,S,”) que amplía las razones que llevaron a la captura de los integrantes de la banda, que a pesar de que hubieron otras agrupaciones, no se tiene registro de persecución hacia ellos. En el relato de Larry se ve superficialmente lo anterior pero es de gran ayuda para indagar más en el mismo hecho. Justo antes de hacer las menciones ya expuestas, vamos a rescatar las palabras del periodista Luis Aceituno sobre el movimiento del rock en Guatemala de esos años, que si bien ya se ha dado un contexto, por estos años tanto en la vida política como cultural del territorio no deja de llamar la atención la siguiente reflexión: “Digamos es muy difícil para un movimiento juvenil sobretodo incipiente sobrevivir dentro de este tipo de condiciones ¿no?, que los condenaba a una marginalidad casi sin esperanza, es decir vos eras músico de rock y no tenías en realidad un camino que hacer en Guatemala, salvo la cárcel y en algunos casos la tortura” (Luis Aceituno, en documental “Alternativa, la Historia del Rock en Guatemala, 2010”).
En esta fecha se dio el concierto de rockmencionado, en el cual no solo estuvo S.O.S., sino también fueron parte del evento las bandas Módulo 5, Apple Pie, La Compañía y Los Prince. El evento se realizaba con normalidad cuando se dio la presencia de policías encubiertos en el show y la captura de uno de los asistentes, lo que llevó a la intervención del público. En ese momento se pidió que todos estuvieran tranquilos, que el showdebía seguir y, básicamente se dio la expulsión de las autoridades presentes. Luego un policía ingresó entre la multitud para indicar que ese concierto no era permitido y que debía desalojarse, lo que dio paso a un momento icono en la música de Guatemala al presentar Rony de León los respectivos permisos del evento. Estos fueron otorgados por la Dirección de Espectáculos Públicos, lo cual tal incidente dejó varios momentos de tensión que no pasaron a más y la documentación fotográfica del vocalista de S.O.S. sosteniendo los papeles ante el policía que quiso prohibir el evento (Revista la Semana, 1970, 33), que siguió con normalidad finalizando la presentación de todas las bandas en el horario de la tarde.
Días después El Gráfico hablaba del evento, el cual indica que tuvo la presencia de 3,000 jóvenes, ignorando el intento de cancelación por parte de las fuerzas de seguridad y haciendo un análisis de la presentación respecto al rock , etiquetado como la verdadera música popular norteamericana. Casualmente en otra parte no indicada de la ciudad, se habla de la presentación del documental “Woodstock” , famoso festival masivo realizado el año anterior, lo cual sería comparado con esa jornada de domingo. La nota pone una interrogante sobre lo sucedido con los asistentes en donde explica: “De cualquier manera los tres mil jóvenes que se sentaron en el suelo de la Plaza Berlin permiten comprender algo: en contra de los que algunos creen, la juventud no se descarrila cuando da libre impulso a su desprecio a los convencionalismos, aunque sea en el vestido” (El Gráfico, 1970, 2). En este juego de palabras se notaba cierto malestar por la actividad, una reunión masiva en tiempos represivos que celebraba la vida y el amor libre con discursos anti conservadores no eran muy agradables, e incluso que estos momentos no tuvieran una relación subversiva, definitivamente eran incómodos. Al siguiente día en este mismo matutino se hacía publicidad a la proyección del documental de “Woodstock” en el Cine Fox (El Gráfico, 1970, 24). Definitivamente este nuevo concepto musical estaba alcanzando popularidad y aceptación, pero el contexto político empezaría a tomar acciones contra el mismo.
19 de Noviembre de 1970
La revista “La Semana” bajo la dirección de Jorge Palmieri, en su número XIV daba una gran cobertura en sus páginas respecto al incidente del 1 de noviembre, en donde alguno de sus encabezados se comparaba con el festival Woodstock de 1969 hecho en Estados Unidos. Sin embargo, la confrontación con la policía y la rápida acción de Rony de León también tuvieron eco en su famoso “Paz y amor Hermanos”, que de hecho es el título principal que presentaba a los S.O.S. En este punto es necesario aclarar que se cuenta con una copia digital de la revista en donde, a manera general y descriptiva, tiene fotos del evento que enriquecen el relato sin acercarse al fanatismo o el romanticismo del tema, siendo tales bastante históricas ya que son un registro vivo de la acción de Rony ante las autoridades. A pesar de este acto que tuvo fuertes consecuencias, tal nos entrega un contexto de esa Guatemala de 1970 con una juventud rockera existiendo en la sociedad con un gobierno represivo de turno.
La revista cuenta con una entrevista con Rony de León así como la crónica de estos hechos; en sus páginas se habla del mensaje de amor y paz, la visión de los argumentos conservadores en el país, lo que era ser un jovén en Guatemala, el sentir de la música para esta generación, entre otros puntos (Revista la Semana, 1970, 25 - 33), algo que ellos mismos lo consideraban una especie de victoria ante la adversidades de su presente. Se sabía que esta nueva ola musical rompía con la tranquilidad actual, y en un país en guerra no se iba a arriesgar el tener jóvenes que a pesar de no ser subversivos, no fueran con el modelo de pensamiento de gobierno. No podían darse otras opciones, el sistema era rígido y así debía ser su población.
Larry de León testigo de la captura
Con lo escrito anteriormente, el relato presentando en el documental ya tenía más profundidad en una publicación del vídeo alojada en la red “Youtube.com”, con fecha del 29 de septiembre del 2010, que fue parte del conservatorio “Rock y Represión” realizado el 16 de septiembre. El motivo de la invitación a Larry también se da para conmemorar el 40 aniversario de este concierto. El relator empieza dando un poco de contexto en donde resalta que la actividad de otorgar un concierto al aire libre y de forma gratuita con
varias bandas era una iniciativa de dar a la gente un cambio de sus estructuras mentales y visión a través de la sociedad, y que eso iba a lograrse con la música como conductor del mensaje. Sin embargo el gobierno de turno, como hemos dicho a largo de este documento, dio un freno significativo en general al movimiento, aunque esto nunca tuvo nada que ver con política (“Captura de los S.O.S.”, 2010).
Larry indica que este concierto fue una especie de “hasta aquí” por parte del gobierno, ya que en otras ocasiones su hermano Rony y Maco Luna (vocalista de “Cuerpo y Alma”) habían tenido otros conflictos con las autoridades, en donde se hacían redadas a los conciertos, se consignaba equipo e instrumentos, los músicos eran llevados a las prisiones muchas veces siendo víctimas de violencia policial, pero las ganas y pasión de jóvenes artistas los llevaba a persistir, ya que su manifestación era pacífica. Esto generó que el gobierno de turno tuviera un temor de que dichos movimientos contarán con apoyos subversivos (“Captura de los S.O.S.”, 2010). A pesar de que en distintas ocasiones la manifestación musical con las influencias del pensar hippie de paz y amor que creía en un cambio sin armas o violencia, siendo su principal bandera, esto no fue suficiente para detener la represión y demostrar que este gremio musical no estaba ni cerca de convocar o ser parte de algún movimiento clandestino. Larry indica que el día de la captura él se
encontraba en su hogar jugando con sus vecinos, en un momento escucho como su puerta era tocada con violencia a lo cual fue a atender con la desagradable sorpresa de toparse a dos policías judiciales, vestidos de traje y armados preguntaban por su hermano Rony. En ese momento los “judiciales” sacan sus armas para intimidar al Larry de 6 años, con temor indica que este se encuentra en su habitación durmiendo, lo que lleva a los individuos ir por él y capturarlo por la fuerza; Larry expresa que Rony fue despertado con violencia y al verlo le gritó que se pusiera a salvo, él corrió a esconderse en la parte trasera de la casa donde lo esperaba la encargada de servicio. Este proceso fue una acción coordinada entre las autoridades, ya que esto no fue planeado solo para Rony pues los otros integrantes, en su mayoría también corrieron con la misma suerte de ser capturados (“Captura de los S.O.S.”, 2010).
En esta parte del relato, Larry empieza a mencionar el nombre de los integrantes de la banda que corrieron con la misma suerte, quienes son David Gandarias, Chepe Job y Jaime Chavarri, indicando que los otros dos integrantes del grupo, uno Armando Fong, que logró burlar a los judiciales haciéndose pasar por su hermano, y el otro Jorge Jimenez que era hijo de un militar, por lo que él no sufrió de la intimidación policial. (“Captura de los S.O.S,”, 2010).
Haciendo una pausa al relato de Larry, él no menciona una fecha del hecho en sí, aunque hace la aclaración de que la publicación de la Revista La Semana dio todos los indicios del actuar represivo hacia la banda, por lo que en dos periódicos nacionales con fecha de 15 de diciembre de 1970, un poco menos de un mes después de la publicación de la revista, se hablaba de un intento de secuestro.
El mismo día en la edición de Prensa Libre básicamente se escribía la misma información pero con algunos detalles más, en la que se menciona: “El Juicio se inició la semana pasada, cuando la doméstica del encargado de negocios de Haití, Señor Alex Balmir denunció ante el juzgado 8vo de paz del ramo criminal que varios desconocidos la habían raptado y después de amenazarla para raptara a una de las hijas del diplomático, la dejaron libre. Indicó la doméstica Eugenia de la Cruz Cabrera que los desconocidos se le acercaron cuando hacía compras en el mercado de la terminal de la zona 4 y después de encañonarla la subieron a un auto de alquiler y la llevaron hasta la carretera Roosevelt, en donde la dejaron libre después de las amenazas. Los 5 sindicados se encuentran de-
tenidos en el primer cuerpo de la policía nacional” (Prensa Libre, 1970, 2-79).
Retomando la información de los medios con lo relatado por Larry, él menciona que desde el incidente pasaron 3 días sin saber donde se encontraba la banda, hasta que eventualmente supieron de su paradero en el primer cuerpo de la policía nacional, por lo que el acontecimiento no fue documentado inmediatamente, principalmente porque la nota de Prensa Libre habla del juicio iniciado hace una semana. A pesar de que la acción era amedrentar al grupo por el concierto del 1 de Noviembre, no se supo de la persecución a las otras bandas, incluso los medios no especificaron que los capturados fueran de una banda de rock, todo eso se mantuvo hermético de alguna manera. Llama la atención también el nombre de Arturo Rosales Caseres quien no es mencionado en el relato de Larry, ya que señala el nombre de todos los integrantes siendo 6 en total y 4 los capturados.
En el primer cuerpo de la policía los integrantes fueron víctimas de torturas como la rapada de cabeza, la capucha, choques eléctricos y otros métodos de la época. En el documental de “Alternativa”, Larry apunta que la intención de la captura era callar el espíritu contestatario de la banda, el mensaje de paz y amor no era bien visto por la autoridades, pues básicamente se les acusa de agitadores sociales, dejando en claro que el intento de secuestro solo fue una fachada para poder capturarlos.
Después de estar en el primer cuerpo de la policía la banda fue trasladada a Pavón, en donde lograron algo tal vez nunca antes visto por estos lugares y que por el contexto no tuvo una documentación especial, y es que Larry dice que la banda con los integrantes capturados lograron hacer varias presentaciones dentro de la cárcel, ya que se estaba en fiestas de fin de año. El conjunto acompañó las celebraciones de posadas, navidad y año nuevo de los reclusos, para luego salir de prisión el 6 de enero y así formalmente se terminaría desintegrando la banda. (“Captura de los S.O.S.”, 2010).
Ya pasaron 50 años
Ampliando un poco más el apartado de lo vivido en Granja penal de Pavón por los S.O.S., el baterista de la banda David de Gandarias en el episodio 39 de Agencia Ocote titulado: “Los S.O.S. y el rock de la cárcel”, publicado el 4 de noviembre de 2020, jus-
to unos días después del 50 aniversario del “woodstockito” da algunos datos de cómo fue la estancia en el lugar, comentaba: “En Pavón, cuando llegamos, el jefe de Pavón pidió (…) no pidió, ordenó; el jefe era un prisionero, en Pavón. Entonces viene y dice, ‘¿Dónde están los SOS?’ ‘Son esos’, dice el director de la prisión, y un prisionero dice ‘Bienvenidos, muchá. No me les van a tocar un pelo. Me los ponen en buenos lugares y todo. Es mi grupo preferido’, (risas). Y este, el jefe de la prisión, dice, ‘¿Qué quieren, muchá?’ Estos (…) Entonces Rony viene y dice, ‘Mirá, vos, traenos nuestros instrumentos, va. Así nosotros tocamos’ (Podcast Agencia Ocote, 2020).
Retrocediendo un poco, menciona el proceso de tortura en los sótanos del Palacio de la Policía Nacional, otro método común era los sacos con gamezan, siendo bolsas de tela que se llenaban con el insecticida para luego ser colocadas en la cabeza de las víctimas, Gandarias indica: “Es muy difícil que entender esa cosa de la tortura porque eso te determina totalmente en tu vida” (Podcast Agencia Ocote, 2020).
A pesar de que los medios indican el intento de secuestro dentro del primer cuerpo de la policía fueron notificados de otras faltas mientras eran torturados, Gandarias comenta: “Teníamos doce. Doce causas por las cuales nos acusaban. La primera era atentado contra el Estado, segundo era intento de secuestro, tercera era tráfico y consumo de estupefacientes. Etc. Etc. Etc. Por lo menos estuvimos un par de días. Después nos fuimos a Pavón” (Podcast Agencia Ocote, 2020).
El podcast dirigido por Alejandro García es un gran aporte en esta era de medios digitales, principalmente
por el guión y narración en las que también participan Larry de León y Maco Luna, y la libertad que tienen en el léxico que explica lo vivido no solo en lo que dicta al acontecimiento, sino que da ese contexto para el rock y los jóvenes que eran parte de ese gremio, otra forma de contar la historia de los S.O.S. con un movimiento que prácticamente se vio pausado por la represión, justo como pasó un año después en México con el Festival Avándaro. Que justo a mediados de los 80’s por diferentes causas tanto económicas, de entretenimiento, políticas, sociales, culturales y demás el conservadurismo aprendió a coexistir con el rock y sus distintas evoluciones principalmente en Latinoamérica, es muy posible que cada país tenga una o varias anécdotas del género musical “popular” versus la autoridad. La captura de los S.O.S. es una de las tantas del territorio que entre la adrenalina de seguir con pasión lo que amas contra una terrible represión, sigue fascinando e inspirando a los pocos o muchos que siguen en lo que pueda ofrecer la música, claro, ya no es la misma censura, incluso tal vez a nadie le interese, pero siempre estará aquí esa vez que una banda de rock con ideales de amor y paz asustó al gobierno de turno en Guatemala.
Un agradecimiento especial para Juan Pablo Castillo y Larry de León por compartir y permitir el uso de las imágenes de Revista La semana para el diseño y aporte de este material, esperando sigan con esa desinteresada pero apasionante labor de seguir documentado y hablando de la música hecha en Guatemala.
Audio
Garcia, A(2020) Agencia Ocote Episodio 39 // Los S.O.S. y el rock de la cárcel https://www.agenciaocote.com/blog/2020/11/03/episodio-39-los-s-o-s-y-el-rock-de-la-carcel/
Bibliografía
Castañeda, M. (2008). “Historia del Rock en Guatemala. La Música Rock como expresión social en la ciudad de Guatemala entre 1960 a 1976”, Tesis de graduación Licenciatura en Historia USAC.
Castañeda, M. (2022). “Rock en contexto: Inicio del rock en Centroamérica 1970 - 1980”. Editorial Universidad Estatal a Distancia, Primera Edición. Costa Rica.
Sierra J. (2013). Guatemala Historia Reciente (19541996) Tomo V, Cultura y Arte en un País en Conflicto.
Fuentes hemerográficas
(3 de Noviembre 1970) ¡Jesucristo también estuvo con nosotros!, dijeron. El Gráfico pág. 2.
(4 de Noviembre 1970) Hoy! Gran estreno!. El Gráfico pág. 24.
(16 de Noviembre 1970) Sino transgreden las leyes: Hippies tienen igualdad de derechos a los demás ciudadanos. El Gráfico pág. 2.
(17 de Noviembre 1970) Capturan y rapan a transeúntes de la Sexta Avenida. Prensa Libre pág 8.
(18 de Noviembre 1970) Operación melenudos seguirá, se advierte. Prensa Libre pág. 1.
(18 de Noviembre 1970) Rapan a los choferes. Prensa Libre pág. 14.
(15 de diciembre 1970) Consignados por tentativa de plagio de hija de diplomático haitiano. El Gráfico pág. 4.
(15 de diciembre 1970) Por intento de secuestro consignan a cinco hombres. Prensa Libre pág. 2 y 79.
Revista
(19 de noviembre de 1970) Paz y amor Hermanos. Revista la Semana págs. 25 - 33.
Vídeo
Relato de la Captura de los SOS (2010) https://www.youtube.com/watch?v=cGjcmMjvRTQ&t=1s
Imágenes
(19 de noviembre de 1970) Paz y amor Hermanos. Revista la Semana págs. 25 - 33
Fotografía de Tikal Futura, Ciudad de Guatemala. Autora: Glenda Molina
Autopsia explicativa de un Auto de Fe llevado a cabo en Lima durante 1639
Autor: Alejandro Ortega
Sin duda, son muchos los prejuicios y creencias que en distintas ocasiones hemos aceptado sin haber hecho a conciencia una respectiva evaluación de las causas, los contextos y los hechos que pueden rodear a aquello de lo cual guardamos un determinado sesgo. Las trabas que esto puede suponer recae en complicaciones de un efecto presente que nos hace equivocarnos, sin saber exactamente el porqué de nuestros fallos. La historia es una ciencia que está muy susceptible a ello, y por eso es necesario que en ocasiones se realicen revisiones postmortemde manera minuciosa sobre sucesos y procesos que no encajan con nuestra comprensión sobre la forma de ser que poseemos y la forma en la que nos comportamos, pues como somos, actuamos. Es así que la construcción de lo que somos en tanto que pueblo o sociedad -o en este caso el conjunto de sociedades hermanadas por la lengua, la idiosincrasia y las costumbres-, es el resultado de un proceso en constante movimiento desarrollado en una considerable cantidad de tiempo, del que no debe dejarse a la ligera su entendimiento, puesto que sin el cuidado necesario, padecemos el efecto por desconocer la causa. Todo esto debe hacerse siempre sin faltar a la verdad, para así reconsiderar nuestros prejuicios, y en caso de ser erróneos, sustituirlos por pensamientos de cualidades maduras fundamentados en lo certero.
En consecuencia, los restos mortales, metafóricamente hablando, materializados en lo que fue un suceso como el Auto de la Fe celebrado en Lima durante el año de 1639, puede servirnos de un ejemplo que encaja sobre este tipo de desinformación que nos conduce al equívoco. Un ejemplo que, para terminar de ampliarlo, será el sujeto de explicación que nos introduzca igualmente en una parte de la comprensión del comportamiento idiosincrático que heredamos en materia de la función política y ética de la religión. Esto último también con un motivo didáctico de cómo relacionar la historia a modo de utilidad cognoscitiva en
otros ámbitos prácticos que nos atañen. Por eso, para iniciar sin más dilación, primero sería apropiado definir que es un “auto de fe” y cuál es todo su trasfondo.
Escudo del Santo Oficio en “Relación del Auto de Fe de Sevilla”, 1721
En términos concretos, un auto era el acto culmen de todo un procedimiento indagatorio, jurídico y burocrático realizado por la Inquisición, en el que los procesados por todo ese trayecto inquisitorial debían incurrir en penitencia, según la magnitud de su ofensa, para así terminar abjurando de sus pecados y ser readmitidos mediante la reconciliación a la comunidad cristiana. Derivado de tales razones, el auto estaba cargado de un simbolismo tanto ético como político, que de igual manera eran producto de una tradición de cohesión social que aprobaba la función de un organismo censor. Sin embargo, asimismo tal acto público -pues una de sus finalidades era dar ejemplo del escarnio- no solo lo componía el enfoque hacia los penitentes o censurados, sino también dejaba paso para aquellos que eran acusados pero hallados inocentes
tras el juicio. Esta otra finalidad, vista como la cara opuesta al escarnio, se conformaba como el reconocimiento en forma de premio, precisamente para hacer una comparación reputacional que dejara en claro el orden de conducta a seguir. Tal representación de este proceder se aprecia claramente en los símbolos propios inquisitoriales: la cruz, la espada, el ramo de oliva, y la palma. La espada es la autoridad y “el rigor de la justicia” (Montesinos, fol. 25), el ramo de oliva era “la suavidad de la misericordia” (Ibid, 25). “La Palma significa el honor que se le da al que por testimonios falsos ha padecido. La inocencia de su alma y el triunfo de sus trabajos” (Ibid, 25), agregando que tal figura era el reconocimiento a la fidelidad, por eso era dada a los encontrados inocentes como símbolo de premio. Por ende, quien hubo de experimentar el procesamiento inquisitorial recibía una serie de consecuencias sociales a la reputación, las cuales variaron en dos direcciones muy marcadas. Si se era culpable y “reconciliado”, no solo se pagaba el castigo específico de la sentencia, sino la mancha de haber sido penitente en un auto de fe, rozando esto la cercanía a una “muerte” en el plano civil y político aunque el reconciliado continuara siendo sujeto de derecho. Para ser más exactos, en base a las legislaciones de la Inquisición, quien hubiese sido culpable de herejía o apostasía era considerado “infame de Derecho”, con las penalizaciones y limitaciones de: “ni puedan tener Oficios publicos, ni Beneficios, ni sean Procuradores, ni Arrendadores, ni Boticarios, ni Especieros, ni Fisicos… E que no traigan, ni puedan traer oro, ni plata, ni corales, ni perlas… y que no anden a cavallo, ni traigan armas por su vida, so pena de caer, y cayan en pena de relapsos, si lo contrario hiziere…” (Compilación de Instrucciones, fol. 4. Instr. VI). No obstante, si el arrepentimiento durante el procesamiento era considerado totalmente sincero, voluntario y en tiempo de gracia, se les mandaba a los inquisidores a imponer penas menores de carácter pecuniario -también dependiendo la gravedad de las faltas- sin que recurrieran a la instrucción anterior (Ibid. fol 4. Instr. VII). De la misma forma, quedaban exentos de estas cargas, so pena de penitencias mínimas, los menores de 20 años, siempre y cuando confesaran sus distanciamientos de la fe (Instrucción IX). En contraposición, quien era declarado inocente, la propia causa de su inocencia era leída en el auto bajo los siguientes términos de un veredicto de prestigio: “... declaramos por libre del [acusado], y de toda mala sospecha, restituyendole a la buena opinion, y fama en que antes de su prision estaba…” (Montesinos, 26). No era casualidad que el acto propio de “reconciliación” debía ser público, puesto que así mandaban las instrucciones
dadas en el corpus jurídico de la Inquisición (Compilación de Instrucciones, fol. 4. Instr. V), pues la penitencia y abjuración de los pecados no solo respondían ya al ejemplo preventivo en la comunidad, sino del mismo modo en el proyecto político representaba la oportunidad de reivindicación y “misericordia” que podía otorgar el poder secular y el poder espiritual. Pero como ya se explicó, esto no garantizaba evitar las consecuencias sociales.
Es así que instituciones como el Santo Oficio son dadas en América bajo el Imperio Español por medio de la prolongación y conservación de la Cristiandad como comunidad política, teniendo dentro de sus principales finalidades la defensa de esa comunidad política frente a los distintos proyectos teológicos ajenos, cargados igualmente de intenciones políticas, que amenazaban la constitución social de los “Estados” que continuaron bajo la obediencia idiosincrática de Roma. Todo ello por consecuencia de la disrupción de lo que era la Cristiandad europea, dígase en gran medida a raíz de la reforma de Lutero, y de seguir ejemplos anteriores que habían amenazado esa unión de la comunidad como tal, los cuales habían sido los movimientos heréticos de albigenses -motivo por el cual surge por primera vez la Inquisición, específicamente en Francia-, lolardos y husitas. A lo que en los dominios hispánicos, antes que ser una insti-
Escudo del Santo Oficio en “Relación auto de fe en Lima”, 1639.
tución represora o persecutora, fama ganada mas por propaganda histórica, era vista en su contexto como una especie de “reformatorio” en asuntos de fe, y más concretamente, como veladora del orden social, pero que aun así no quedaba exenta de otras prácticas cuestionables, como veremos con este ejemplo explicativo -prácticas que se encuentran en cualquier institución de la historia humana, pues estas siempre tienden a corromperse, sin importar de qué tiempo sean-. Es necesario decir que la Inquisición Española, a diferencia de las anteriores y su contemporánea italiana, era exclusivamente subordinada a la monarquía y no directamente al Vaticano, esto en cuestión de tener la facultad los monarcas de designar al inquisidor general, regalía dada por Sixto IV a los reyes católicos con la bula Exigitsinceraedevotionisaffectus . Esto significó que la Inquisición hispana desarrollara un código legal acoplado a los dominios españoles, y fuera afín -en un inicio- a los intereses de los monarcas. Es por esto que en América, contrario a lo que se cree, solo tenía permitido procesar a los nacidos en la península o provenientes de Europa, a los criollos, a los mestizos y mulatos. ¿Por qué motivo? La inquisición en España se formó en contexto de finales de Reconquista, por lo que la reincorporación de los territorios del sur a las coronas cristianas de la península -Castilla y Aragón- determinó el cambio de derechos para las poblaciones cristianas, judías y musulmanas de dichos territorios, siendo el más destacado el de los impuestos. Tal como habían hecho los musulmanes siglos atrás al conquistar gran parte de la península, los judios y mozárabes -cristianos bajo dominio musulman- debian pagar la yizia , el impuesto para los no musulmanes; con el avance de la Reconquista bajo el dominio cristiano ahora eran los judios y los mudéjares -musulmanes en tierras cristianas- los que debían pagar el “cabezaje”, el impuesto para los no cristianos. Esto junto a otras penalizaciones hizo que varios judios y moros se convirtieran al cristianismo para evitar las nuevas y viejas complicaciones, pues en el caso judio, estos eran mal vistos en toda Europa desde tiempos atrás, delimitando las conversiones una diferenciación entre “cristianos viejos” y “cristianos nuevos”, volcándose contra estos últimos muchas veces la población por ser acusados de una falsa conversión -fenómeno acrecentado después de las revueltas antijudías en la España cristiana durante 1391, donde muchos judios fueron obligados a convertirse-. Entonces en el marco de una crisis de “conversión” es que nace la institución de la Inquisición meramente española, pues a esta se le encargó la investigación minuciosa de quienes se convertían verdadera y sinceramente, para así diferenciarlos de quienes mantenían en se-
creto su religión. Aun así, con la Reconquista completa, el Santo Oficio no parece darse a basto con este problema, siendo la monarquía la que busca zanjar el problema con: primero la expulsión de los judios de España en 1492, y luego la de los moros tras la rebelión de las Alpujarras en 1570. Empero, el Tribunal inquisitorial se consolida, pues como se dijo, la reforma luterana colocó nuevos motivos de investigación a esta institución, que junto a la perenne sospecha de elementos “judaizantes”, esta se mantuvo presente en todo el territorio español hasta el siglo XIX, en el que se incluye América. Es así que la Inquisición en ultramar tenía prohibido juzgar a los naturales (Recopilación de Leyes de los Reinos de Indias, ley 35. tít. 1. lib. 6), dado que estos al ser “cristianos nuevos” pero provenientes del paganismo, eran protegidos por el patronazgo de las diversas órdenes religiosas, no pudiendo ser acusados de herejes protestantes, ni de judaizantes, por no tener contacto con los mismos, dado que estas eran corrientes teológicas provenientes de Europa, a la que si estaban o estuvieron expuestos los peninsulares o foráneos en América -como serán los portugueses juzgados en este auto de fe-.
Escudo del Santo Oficio en “Compilación de Instrucciones de 1667”.
Por lo tanto, ahora para ya entrar en materia precisa de este hecho, hay que dilucidar las partes de las que se compone. Primero tenemos al Tribunal del Santo Oficio en Lima, que era la capital de uno de los 2 virreinatos de ese momento en América. Según don Fernando de Montesinos, el autor de la relación de este hecho, es el primer Auto de Fe realizado en el virreinato del Perú “a 103 años de haberse hallado”, un dato impreciso en el conteo de años, si se quiere ser minucioso, pues la primera expedición consecuente que se hace en búsqueda del “Birú”, es por parte de Francisco Pizarrro y Diego de Almagro, iniciada entre 1524 y 1525, proceso que en su búsqueda como tal se consuma hasta 1532, cuando Pizarro se informa que
todas las tierras exploradas hasta el momento -gran parte de la costa de Perú y Ecuador- pertenecían a un solo reino de mayores dimensiones, y que para dicha de los expedicionarios, su trono estaba en disputa. Pero apartando esta imprecisión, Montesinos curiosamente dice que es el segundo Auto de Fe hecho en América, porque el primero fue el ejecutado contra Adan y Eva, creyendo el presbítero que América había sido el paraíso, lugar que precisamente se ubicaba debajo del Ecuador, según la creencia. Esta premisa era compartida por otros autores del clero y estudiosos en general, pues se seguía la tradición escolástica de asociar las partes primigenias de la historia con los orígenes bíblicos -por mencionar algunas obras que detallan bien este proceder son: “Idea de una nueva historia general de la América septentrional” de Lorenzo Boturini; “DerebusHispaniae” del arzobispo Rodrigo Jimenez de Rada; “Isagoge Histórica Apologética de las Indias Occidentales…” de autor anónimo, pero perteneciente a la orden de los dominicos; “Historia general y natural de las Indias…” de Gonzalo Fernández de Oviedo; incluso para hacer los propios Requerimientos leídos durante la conquista, esta proposición cobró mayor sentido en tal época, puesto que también se consideraba a los nativos hijos de Adan y Eva-.
En datos generales, sabemos que el Tribunal inquisitorial llega a Lima en 1570 por Real Cédula de 25 de enero del año 1569, dado que Perú en su calidad de virreinato, abarca y sigue incorporando en dicha etapa territorios de gran tamaño a su jurisdicción, con lo cual en cuestiones administrativas, la creación y llegada de instituciones es proporcional al tamaño y demografía del territorio. Por ende la condición del propio Tribunal de Lima le hacía ser una extensión regional dependiente del Consejo de la Suprema Inquisición, afincada en la península, dictando la Suprema instrucciones para procedimientos jurídicos, como las compiladas en 1667. En otros aspectos, también sabemos que este hecho constituye ser la primera pesquisa efectuada por el Santo Oficio en el Perú que reunió una considerable cantidad de procesados -un total de 80-, siendo uno de los motivos para haberse hecho posible el auto de fe. Esto no significa que no hayan existido juicios anteriores al auto, pues algunos de los sentenciados ya habían sido “reconciliados”, o sea, eran reincidentes -los llamados “relapsos”-.
Con relación a la estructura del Tribunal, tal estaba compuesta de un orden burocrático, donde principalmente sobresalían los juristas del derecho canónico. En su ordenamiento jerárquico, primero se encontra-
ba el Inquisidor Apostólico, representante máximo del Tribunal y nombrado directamente por el Inquisidor General y el Consejo. De formación en leyes del derecho canónico y civil -preferentemente escogidos dentro los mejores en estas ramas-, su función era de juez en delitos contra la fe, además de ser el velador máximo de los demás puestos administrativos dentro del cuerpo del Tribunal (Contreras, pp. 65). Luego estaban los Inquisidores Ordinarios como titulares, de igual manera en lo relativo a ser jueces, siendo por lo general 2 o 3 por Tribunal. Seguía el Fiscal, como prosecutor en los juicios, su formación en derecho también era fundamental. Otro de los puestos relevantes era el de Secretario, quien redactaba las actas y demás documentos legales, que a su vez los dotaba de validez y ordenamiento. Contaba también el Tribunal con un Abogado del Fisco “y presos de la Inquisición”, quien junto al Receptor se encargaban de las cuentas y los secuestros de bienes; había un Alguacil, quien se responsabilizaba de los arrestos; y un Alcaide, quien vigilaba todo lo referente a las cárceles. Cerraban la lista de oficiales del Santo Oficio el Procurador del Fisco, un médico, un barbero, un cirujano, el portero, y el nuncio (Ibid, pp. 69). Por otra parte, fuera del orden burocrático, estaban los “Familiares del Santo Oficio”, considerados agentes de menor calado en la maquinaria interna de la inquisición, pero de suma importancia para el “trabajo sucio”, al ser los informantes y colaboradores directos del aparato inquisitorial.
Es propio decir que la Inquisición y sus tribunales solo dictaminaban las sentencias y no las ejecutaban, pues los culpables eran entregados al “brazo seglar” para cumplir sus condenas, haciéndose aquí el vínculo entre el derecho canónico y el civil. Por ejemplo, quien tuviera que pagar condena de galeras era destinado a un barco de la flota real para fungir como remero; los “relaxados” o relajados eran los condenados entregados a la justicia laica, porque un delito de fe era equivalente a un delito contra la autoridad, ya sea hacia los representantes de Dios en la Tierra, el papa o el rey, siendo esto motivo para cumplir sentencia en el ámbito civil, correspondiendo la justicia divina al plano postmortem. Por eso, los azotes, los destierros, o las ejecuciones, eran efectuadas por agentes no clericales, por muy contradictorio que suene o parezca, puesto que la religión siempre ha sido una razón de “Estado” -hasta nuestros días incluso-, y no precisamente respondiendo siempre a cuestiones teológicas, sino a las prácticas de una protección jerárquica.
Las penas se podían clasificar en 2, las dadas a los
penitentes para su reconciliación, de carácter reintegracional a la comunidad cristiana; y las sancionadas a los impenitentes, de cualidad terminante y expurgatoria. El primer tipo de sanciones, o sea las correccionales, iban acorde un orden de magnitud y abjuración -arrepentimiento-. En orden de menor a mayor, existía la “abjuración de levi”, es decir de “leve indicio” de herejía o delitos no tan graves contra la fe; luego estaba la “abjuración vehementi” que indicaba una “vehemente acusación de herejía” o claros indicios en contra; y por último se encontraba la “abjuración en forma”, aplicada a quienes se declaraban culpables o confesos de sus delitos, pero deseosos de arrepentirse. La abjuración o arrepentimiento se hacía por parte de los reos ante el Tribunal y el público presente tras dictarse sentencia en el auto. Finalmente, los impenitentes, dígase los culpables que no mostraban arrepentimiento ni deseo de hacerlo, o al hacerlo era estipulado como falso su arrepentimiento, su castigo era la ejecución en el auto, ya sea por garrote vil o ser quemados vivos. Todos los reos al momento de hacerse el auto de fe portaban insignias que significaban sus delitos.
Portada de la relación hecha por Fernando de Montesinos en “Relación auto de fe en Lima”, 1639.
Pasando a los sentenciados de este auto, la gran parte eran mercaderes portugueses, que bien es preciso añadir, todos los portugueses entre 1580 a 1640 fueron vasallos directos de la Corona hispánica tras haberse anexionado el Reino de Portugal -junto a sus dominios de ultramar- a la dinastía de los Habsburgo, los soberanos de España. Por lo tanto, considerados como vasallos, estos portugueses fueron el foco de todo el proceso inquisitorial rematado en el auto de
fe. Según el cronista principal del hecho, el inicio de la investigación contra estos mercaderes se comienza en 1634 a causa de unas sospechas denunciadas en el Santo Oficio, las cuales acusaban a los portugueses de no haberles vendido mercancías a los testigos un día sábado, como en otra ocasión haberles dicho los portugueses a los mismos testigos que no comían “torrezno” por costumbre heredada (Montesinos, fol. 1). Como la religión judía prohíbe trabajar los sábados y no comer carne de cerdo, tales denuncias fueron el motivo para que en 1635 dieran comienzo las redadas en Lima, siendo la del 11 de agosto la mayor operación (Ibid, fol. 13), intensificandose en los siguientes años las indagaciones sobre la procedencia religiosa de dichos mercaderes; lo que hizo que algunos portugueses intentaran fugarse. De acuerdo a la descripción de penas que hace Montesinos (Ibid, 1), una de las mayores testificaciones de peso fue la del criado portugues Antonio Cordero, asociado a los mercaderes, quien tras desaparecer unos días en 1634, se convirtió en uno de los confidentes del Santo Oficio. Cordero testificó ser judío, y en consecuencia delató con quienes se relacionaba, recibiendo por su colaboracion sentencias de menor calado, como abjurar en forma, ser partícipe del auto con la excepción de que al final del mismo se le quitara el sambenito -la ropa de los penitentes-, y finalmente se le desterrara perpetuamente de las Indias. Entre el momento de la denuncia y el arresto, es decir durante la pesquisa de cada caso, tuvo que darse el “edicto de gracia”, el cual constaba en que los no sospechosos podían acudir al Tribunal a confesar para ser reconciliados con penas mínimas (Instrucciones VII-VIII), que en este suceso, la situación de Cordero es un ejemplo cercano, mas no idéntico, pues otro portugues si aplicó esta instancia. El nombre de este procesado fue Antonio Fernandez de Vega, quien se presentó voluntariamente al Tribunal siendo “libre” -no sospechoso- para confesar ser judio, a lo cual su sentencia fue la misma que la de Cordero, intuyendose que fue igual por no ser Fernandez colaborador confidente -también se dio el caso de otros 2 portugueses que se denunciaron a sí mismos, y aunque 1 ya estaba testificado, recibieron las mismas penas que Fernandez y Cordero (Montesinos, fol. 15)-. Por otro lado, el procedimiento que se llevaba a cabo contra una persona acusada con evidencia legítima era el arresto para ser trasladado a las cárceles de la sede del Tribunal (Instrucción XI), el “secuestro de bienes” o confiscación de propiedades (Instrucción X), y según las circunstancias, el conocido interrogatorio (Instrucción XV); siendo dichas medidas las que se emplearon contra el resto de mercaderes. Para aclarar en materia del interrogatorio, o el llamado “tor-
mento” por la propia legislación del Santo Oficio, este se daba por motivos de estancamiento y conflicto en las partes durante la indagación del caso para la determinación del dictamen. Esto era si el reo se negaba de manera vehemente a confesar o aceptar las supuestas infracciones cometidas, hallando el propio Tribunal pruebas no concluyentes o, parafraseando las instrucciones, “semiplenamente probadas”. Si al final el delito no era comprobado, se le mandaba al acusado a abjurar vehementi del supuesto delito y recibir una leve penitencia. Del mismo modo si el asunto no estaba esclarecido, el reo tenía derecho a defenderse y recurrir a un abogado (Instrucción XVI). En relación a las pruebas que utilizó la Inquisición contra los portugueses y así dictaminar sentencia, estas se basaron en testimonios, confesiones propias de los acusados -en su mayoría aceptaron ser judios-, libros de teología confiscados, antecedentes de familiares de algunos de los acusados que también habían sido procesados en otros tribunales inquisitoriales -en Evora y Lisboa-, y un par de incidentes que se describirán prontamente. Sobre los demas sentenciados, los hubo 1 por bigamia y 6 por hechicería.
Ahora respecto al suceso perse, ya determinadas gran parte de las sentencias a raíz de solventarse las audiencias y juicios, el dia miércoles 1 de diciembre de 1638 se hace oficial la fecha del auto en Lima, el cual se pregonó y se convocó a las autoridades del virreinato para que acudieran al mismo, siendo acogido el anuncio con entusiasmo popular. Los preparativos se inician al día siguiente con la construcción del tablado, lugar estipulado para la lectura de los dictámenes, las abjuraciones de los penitentes para los reconciliamientos, el elogio de los inocentes, y la ejecución de los impenitentes. El lugar de la construcción fue la plaza pública de Lima, donde se preparó el espacio necesario para las dimensiones del tablado principal en una aproximación de 39 metros de largo -47 varas castellanas- y 10 metros de ancho -13 varas-, con cercado, gradas de 15 metros de largo -19 varas- al lado del tablado y de espaldas al Cabildo con asientos exclusivos para el virrey y el Tribunal, teniendo cada grada un respectivo orden para las autoridades eclesiásticas. Este tablado principal albergaba otro menor a modo de pasadizo, para bancos y más gradas de menor calado reservados a otras personalidades civiles y religiosas, y contenía también un altar con un púlpito. Contiguo al tablado estaba el cadalso, de una longitud similar al tablado principal, solo que un poco menor en anchura. En este habían 6 gradas para los relajados, aprovechandose el tamaño del mismo para colocarse bancos destinados al público “honrado” de la ciudad.
Para resguardar del sol toda la estructura, se puso a disposición un velado de unos 83 metros -100 varaselevado a unos 15 metros de altura. La construcción de todo este aparato logístico se completó en 50 días bajo la supervisión de 2 maestros de obras (Montesinos, fol. 5). La popularidad del auto fue tal, que desde poblaciones circundantes a 1 dia del auto iba llegando gente, al punto que fue necesario pregonar sobre el privilegio de los asientos, los cuales no estaban destinados al público en general, haciéndose la advertencia de “[quien] fuese osado a entrar en el [tablado], ni el de los penitentes, so pena de excomunion mayor y de 30 pesos corrientes para gastos extraordinarios del Santo Oficio” (Ibid, 5).
AutodefeenlaPlazamayordeMadrid , por Francisco Rizi (1638)
Igualmente otros preparativos como las insignias, los sambenitos, las corozas, las estatuas y las cruces verdes se comienzan a realizar en la casa del alcaide bajo una extrema vigilancia en el perímetro, haciendo esto suponer que se guardaba con secreto el tipo y número de sentencias. Sin embargo el auto se retrasa, pues acorde a lo descrito por Montesinos (fol. 2) existió una tentativa de escape de algunos de los acusados portugueses “judaizantes”, además de descubrirse que se estuvieron comunicando entre sí con complicidad de algunos propios agentes del Santo Oficio. Todo esto a pesar de que se tomaron las medidas para evitar que los reos supieran la fecha, siendo el ruido de la construcción del tablado lo que los puso al corriente. Las comunicaciones se dieron a través de papeles cifrados que eran pasados de celda en celda por los cómplices externos. Cuando se supo esta treta, los agentes del Santo Oficio sumaron como evidencia tales actos y papeles, algo que les llevó a recrudecer los castigos de los instigadores. Mientras, por su participación, los cómplices fueron condenados a salir al auto con castigos menores.
El día domingo 23 de enero de 1639 es la fecha fijada finalmente para la “extirpación de las heregias”, díga-
se el acto público del auto, en el que la orden de Santo Domingo tendría la exclusividad de la organización logística. El auto inició con las ceremonias el propio día sábado 22 de enero a las 3 de la tarde, con la procesión de la Cruz Verde, símbolo de reconciliamiento y esperanza, a cargo de los dominicos y acompañada de los agentes inquisitoriales y demás órdenes religiosas. Dicha procesión salió de la capilla de Santo Domingo al son de cantos solemnes interpretados por los músicos ubicados delante de la cruz, siendo uno el Vexilla Regis prodeunt. La cruz iba rodeada por 48 frailes con cirios y su recorrido era hasta llegar al altar del tablado principal. Ese era el precedente al día del auto, en el que la cruz fue dejada en el altar para pasar velando, mientras se hacían las notificaciones de las sentencias entre las 9 y 10 de la noche. Según la relación del hecho, fue de los días que más gente concentrada hubo hasta el momento en la ciudad de Lima.
Al día siguiente, desde las 3 de la mañana comienza el movimiento burocrático con los reos, a los que también se les da de “almorzar” a esa hora y se les coloca la indumentaria de penitenciados junto a sus insignias delictivas. Es a las 5 que se da paso a la procesión de los penitentes desde la casa de la Inquisición hacia la plaza bajo el siguiente orden: primero las cruces verdes en conjunto con los clérigos de la orden dominica; seguían los reos que cometieron delitos menores; luego el grueso de penitentes acusados de judaizantes, llevando una soga gruesa en el cuello los que iban a ser azotados además del respectivo sambenito y velas verdes en las manos; por último los relajados en persona e impenitentes con corozas -gorros cónicos-, sambenitos de quemados adornados con figuras de demonios, dragones y serpientes, y portando cruces verdes en las manos. Los reos fueron escoltados por 2 hileras del escuadrón de soldados españoles, en tanto que una de las estatuas era trasladada por el sargento indio de la milicia de naturales, quien había pedido ese honor. Una “procesión paralela” por así llamarla, fue la del desplazamiento a la plaza de las autoridades y delegados virreinales junto a los inocentes del proceso inquisitorial, que en acto de ostentosidad y honra, era la contrariedad del itinerario fúnebre de los condenados. Esta comitiva la constituía el virrey yendo a la cabeza, continuando una compañía de arcabuceros, la nobleza de la ciudad, el Consulado, el Colegio Real de San Felipe y de San Martín a cargo de los jesuitas, las autoridades de la Universidad Real, el Cabildo eclesiástico y el secular, los representantes de la Real Audiencia, y los inocentes del juicio, entre otros. Estos últimos eran acompañados por padrinos
designados por el Santo Oficio, siendo en particular los padrinos de este auto caballeros de la orden de Santiago. Los inocentes aparte de llevar palmas, iban todos a caballo y ricamente ataviados. Terminado el recorrido y al llegar las comitivas a la plaza, fueron recibidas con una salva de los soldados, para luego ocupar los mismos distintos puntos estratégicos de resguardo para vigilar la gran afluencia de personas llegadas a ver el auto. Al ocupar todos sus respectivos lugares comienzan los protocolos con elogios al virrey y las demás autoridades, continuandose con una juramentación religiosa hecha por todos los presentes. Esta fue precedida por un sermón enfocado en el lamento, dado por el Calificador de la Suprema Inquisición, para acto seguido leerse por otro oficial, la bula de Pio V en favor de la Inquisición. Finalizado el protocolo se pasa a leer las causas de los acusados y su correspondiente sentencia, siendo un total de 73. Tales se culminan de leer a las 3 de la tarde, donde también se lee brevemente la honra de los inocentes. Hecho ya lo anterior, se entregan los relajados impenitentes a los alcaldes ordinarios para la consiguiente ejecución en el quemadero, ubicado fuera de la ciudad. Los impenitentes son un número de 12, pero uno es acarreado en estatua, o sea que murió en la cárcel, a lo que 10 son muertos por “garrote vil” y posteriormente quemados, mientras 1 es quemado vivo; todos reducidos a cenizas. A su vez, los demás reos, un total de 61 -1 en estatua-, eran llevados al cadalso para su reconciliación, donde de rodillas abjuraron según la pena que se les dio, terminando en la absolución que se basaba en hacerles preguntas sobre la fe, decir la fórmula misereremei-“Señor, apiádate de mí”-, y recibir un azote de una vara de membrillo. El auto como tal termina con la salida de las 2 “procesiones” cercanas las 8 de la noche, retornando los penitenciados a las casas del Santo Oficio. Aun así, los que tenían condena de azotes, estos fueron efectuados al día siguiente, lunes 24 de enero. En la mañana se les pidió a los reos que otra vez abjuraran de sus delitos. A las 8 de la mañana nuevamente la gente había llenado las calles para ver los azotes, pero el Tribunal decidió que estos se efectuarán hasta la tarde y así evitar el tráfico debido a los atascamientos de carruajes y caballos en las calles. Incluso a modo de advertencia se expidió rápidamente un mandato de quien bloqueara las calles con su carruaje o caballo por las que pasarían de nuevo los reos, se le multaría con la excomunión y 100 pesos. Otra prohibición fue la de no tirar lodo o piedras a los penitenciados cuando se les condujera a la plaza bajo la misma sanción. El cortejo salió con todos los sentenciados llevando corozas pintadas con sus penas, y en síntesis resulta similar al del día ante-
rior, finalizando el auto ceremonial y la jornada con la realización de este escarmiento público. Dentro de algunos otros detalles, Montesinos explica que de los culpables que levantaron falsos testimonios, algunos tenían una clara enemistad (fol. 22) con los que fueron hallados inocentes y salieron con palmas al auto, estando uno de los condenados arrepentido hasta el punto de llegar a pedirles perdón antes de morir. En cuanto a la confiscación más cuantiosa que se realizó, fue la del impenitente Manuel Bautista Perez, quien fue tomado como el cabecilla de los judios, siendo lo requisado un total de 3,800 pesos, que aproximadamente eran unos 30 mil cuatrocientos reales (fol. 23). En contra de Bautista Perez testificaron más de 30 personas -incluidos ciertos familiares suyos-, razón que le movió a intentar suicidarse en la cárcel dándose 8 puñaladas, pues concibio que no iba a librarse de la condena. No obstante sobrevive y termina siendo sentenciado a muerte, sosteniendo que era cristiano hasta el final, asegurando Montesinos que incluso animó al verdugo a hacer su trabajo (Ibid. 23).
Para concluir esta explicación, tenemos una leve disertación sobre el testigo directo y fuente principal del acontecimiento, el ya mencionado presbítero Fernando de Montesinos, quien en Madrid durante 1640 logra que su relación descriptiva del auto sea aprobada e impresa. Cabe mencionar que para la aprobación de este tipo de documentos este tenía que recibir la licencia del Inquisidor General y del Consejo del Rey. La relación de Montesinos si bien es descriptiva y parece que no se le escapa detalle alguno, es del mismo modo una apología a los procedimientos de la fe en el ámbito civil y político; lo cual debe comprenderse que el documento aparte de ser un ostentoso registro de datos, es igualmente conservador de la idiosincrasia imperante del contexto. Esto nos permite comprender los referidos comportamientos del momento y la serie de circunstancias por las que se regían o respondían tales actos, algo que el autor no tiene la necesidad de justificar, pues eso era lo común -a pesar de que actualmente, como yo lo he realizado, se pueda catalogar de “apología” su forma de registrar los hechos, lo que no quiere indicar necesariamente que sea algo tergiversado-. Es ahí donde radica el valor del documento, en el acercamiento de los sucesos históricos, y por consecuencia de la verdad, en donde el proceder interpretativo siempre debe evitar caer en un subjetivismo moral que nos llene de prejuicios. Por eso, aunque sean discutibles los actos llevados a cabo por la institución inquisitorial partiendo de una moral objetiva -no subjetiva- sobre los aciertos y desaciertos de la misma, para la historia esto solo es un hecho
que compone un proceso, que a su vez constituye una época. Lo que actualmente nos corresponderia al ver dichos hechos pasados, no es hacer una propaganda positiva o negativa de los mismos, sino asimilarlos en tanto que son un aprendizaje que nos permita igualmente observar las propias particularidades de nuestro tiempo en cuanto a la similitud de procedimientos que supeditan lo político a una forma religiosa de actuar. Para llegar a dicha conclusión es que tuvo esa finalidad esta “autopsia explicativa”. Otra reflexión final sería ver que si antes la divinidad estaba en Dios, ahora parece que está en otras voluntades, pero la mal utilización de lo divino para fines espurios, siempre estará latente.
Fuentes
Diego Diaz de la Carrera. CompilaciondedelasInstruccionesdel OficiodelaSantaInquisicion.(1667). Madrid: Imprenta Real.
Fernando de Montesinos. AutodelaFecelebradoen Limaa23deenerode1639.(1640). Madrid: Imprenta Real.
Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias. Tomo II. (1791). Madrid: Impresora Real.
Imágenes
1) Escudo del Santo Oficio en “Relación del Auto de Fe de Sevilla”, 1721.
2) Escudo del Santo Oficio en “Relación auto de fe en Lima”, 1639.
3) Escudo del Santo Oficio en “Compilación de Instrucciones de 1667”.
4) Portada de la relación hecha por Fernando de Montesinos en “Relación auto de fe en Lima”, 1639.
5) AutodefeenlaPlazamayordeMadrid , por Francisco Rizi (1638).
Recuento de Procesados
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Contacto Autor ortega.hst@gmail.com
Causas Número de procesados Penas
Complicidad por comunicación en cárceles
3
Bigamia 1
Hechicería 6
Sospechosos de “Observantes de la ley de Moisés”
7
Reconciliados por “Observantes de la ley de Moisés” (abjuración en forma).
44 (2 perdonados de impenitencia)
-3 desterrados por 4 años de Lima (5 leguas).
-2 castigados con 100 azotes.
-Abjuración delevi.
-100 azotes.
-5 años de galeras en el Callao.
-5 abjuraciones delevi , 1 de vehementi .
-2 castigadas a 100 azotes, 1 a 200.
-5 destierros de Lima y circundantes, 1 a 3 años, 2 a 4 años (1 a 20 leguas), 1 a 6 años (10 leguas), 1 perpetuo.
- 7 abjuraciones vehementi
- 6 con secuestro de bienes.
- 7 destierros perpetuos de las Indias.
- 1 castigado con 100 azotes.
- 1 destinado a galeras por 6 años.
- 4 multas, 2 de 20 pesos, 1 de 10 pesos, y 1 de 30 pesos.
- 43* abjuraciones en forma.
- 36 con secuestro de bienes (7 confiscaciones posteriores)
- 43 destierros perpetuos de las Indias.
- 37 condenados a cárcel (1 a 6 meses; 1 a 1 año; 3 a 2 años; 2 a 3 años; 30 a perpetua).
- 37 sentenciados a hábito (sambenito) (1 a 6 meses; 2 a 1 año; 2 a 2 años; 2 a 3 años; 30 a perpetuo)
- 21 castigados con azotes (6 a 100; 13 a 200; 2 a 400).
- 18 destinados a galeras (2 a 4 años; 1 a 5 años; 3 a 6 años; 7 a 10 años; 5 a perpetuas)
11 - 11 secuestros de bienes.
* 1 murió en la cárcel, salió al auto en estatua. Relajados en persona por “Observantes de la ley de Moisés”, acusados de varios testigos, y por levantar falsos testimonios. (Impenitentes).
Relajados en estatua por “guardar la ley de Moises”. (Impenitente)
1 (suicidio en la carcel)
- 11 relajados al “brazo seglar”.
- 1 quemado vivo en la hoguera.
- 10 muertos por “garrote vil” (quemados posteriormente).
- Secuestro de bienes.
- Relajado a la justicia.
- Sus restos fueron quemados. Presos por testimonios falsos en su contra, hallados inocentes.
7 - (Ninguna)Veredicto:
- Devolución de bienes secuestrados.
- Salir al auto con palmas y acompañamiento de padrinos.
- Restitución de la reputación pública.
Total de procesados: 80.
Total de sentenciados: 73.
La Numismática, un hobbie con sabor a historia
Autora: Lucia Gaitan
“La Numismática es, a la vez, una de las ciencias auxiliares de la Historia, sobre todo de la Arqueología, por el estudio y conocimiento que se tiene por medio de ella, de las piezas monetarias arcaicas y del estado económico de los pueblos en épocas pretéritas”.
-Rafael González, “Principios generales de numismática y bosquejo histórico de la circulación monetaria en El Salvador”.
¿Alguna vez habían pensado en que cada vez que compraron algo en el supermercado o en las tiendas del barrio, estaban posiblemente intercambiando un pedacito de historia? Desde la controversial moneda de un quetzal del año 1998, hasta monedas que ya no circulan; ahora que han pasado varias décadas, su precio a la venta para coleccionistas y aficionados ha elevado su valor enormemente. Según el Dr. Rafael González, en la Revista de los anales de la Academia de Geografía e Historia, la numismática es “en la actualidad como: La ciencia de la moneda en sus relaciones con el Arte, la Historia y la Economía Financiera”. (González, Sol, 1938, 63).
Para darle contexto y orígen al gusto por la numismática y por qué es importante, se debe pensar que las monedas en sus diferentes formas, han viajado continentes y cruzado mares, han estado presentes en principios y finales de guerras. Representan una herencia en nuestro diario vivir, porque con ellas obtenemos los bienes materiales para subsistir y así ha sucedido desde hace muchos siglos. De esta forma podremos entender que no se trata solo de dinero. Para ello, debemos repasar ciertos datos breves de la historia. Antes de la llegada de los españoles, nuestros ancestros mayas utilizaban “piedras de jade y obsidiana, así como plumas de aves exóticas y pieles de animales utilizados en el comercio, como moneda de cambio” (Centrohistorico.gt, s.f.). La historia guatemalteca está llena de cambios en su moneda y en muchos casos, estos cambios implicaron nuevos rumbos políticos, sociales y obviamente financieros; leamos un muy general y conciso recuento. Inicialmente, du-
rante el período colonial, la moneda circulante era la española; y esta no fue utilizada solo en Guatemala, sino también en la América hispana.
Por ello con el período colonial, “La fundación por la real cédula del 11 de mayo de 1535, de la casa de la moneda en México permitió una cierta cantidad de flujo circulante hacia Guatemala. (...) Las primeras monedas acuñadas en 1536, pertenecen a Carlos y Juana (Reyes de España), con las denominaciones de ½, ¼ , 1, 2, 3 y 4 reales” (Banco de Guatemala, 2009, 30). A esto le acompañaron otros sucesos, sin embargo debemos enfocarnos al escenario de acuñación guatemalteca, pues esta proviene por autorización de la fundación de la Casa de Moneda de Guatemala por la Real Cédula de 1731. Para el año 1733, la acuñación de reales circulaba en la denominación de 8, 4, 2, 1 y ½ reales, del tipo macuquino. (Banco de Guatemala, 2009, 37).
Posteriormente, en el siglo XIX se acuñaron monedas que representaron sucesos de mucha relevancia, es así que durante el período independentista y contemporáneo a la federación centroamericana, que comprende desde el año 1821 hasta 1847, se dieron a conocer las primeras monedas que se utilizaron en los países que la conformaban, siendo estas acuñadas en la Casa de Moneda de Guatemala (Centrohistórico.gt, s.f.). De forma coetánea, a mediados del siglo XIX existió el escenario de los resellos, también conocidos como contramarcas (debo aclarar que esta no fue la primera vez que se usaron en nuestro país). Esto sucedió gracias a los cambios del precio relativo entre el oro y la plata en el mercado mundial, “esto ocasionó que las importaciones se pagaran en oro y las exportaciones en plata, inundando el mercado guatemalteco de moneda sudamericana (...) Se realizó en 1894 para legalizar la circulación de moneda peruana y chilena cuando se presentó una singular escasez de circulante en el país” (de la Cruz, s.f.). Para ser más exactos, estos últimos, para su creación se utilizaron monedas de otros países (Chile, Perú, etc.), a las cuales encima se les colocó un “resello” con el escudo para poder circularlas y ser intercambiadas como moneda guatemalteca.
Hagamos una breve mención a la utilización de las cédulas, un tipo de moneda emitido por las municipalidades, ya que estas fueron utilizadas de forma privada en fincas y ciertos comercios. “Las ‘fichas de finca’, (....) con la Revolución Liberal, el 30 de junio de 1871, se inicia una carrera por la implantación de un modelo de desarrollo que incluye al café como motor económico. (...) Las ‘fichas de finca’, asociadas también a la explotación de la grana o cochinilla, minas, salinas, comercios de maquinaria, almacenes, puertos, ferrocarriles, hoteles y un largo etcétera, se constituyen desde entonces en una forma de control, pago y compra venta de servicios y artículos, todo esto fuera del marco legal y normativo de la circulación monetaria oficial del país.” (Quisquinay Rojas, 2023, 214). Asimismo en el gobierno de Justo Rufino Barrios, se implementó el uso de papel moneda, autorizada para su emisión a todos los bancos, con respaldo en metálico (Banco de Guatemala, 2009, 78).
Pasemos al siglo XX, cuando en 1924 con la creación de la nueva unidad monetaria denominada “quetzal”, sustituyó al peso guatemalteco durante la presidencia de José María Orellana. Posteriormente se estableció que las monedas de valor fraccionado serían fabricadas con material de plata y cobre, y el papel moneda
tendría el valor de mayor denominación; para el año 1925 se acuñaron las siguientes monedas: 1 quetzal, medio quetzal, cuarto de quetzal, 10 centavos y 5 centavos; y en 1926 se emitieron monedas de 20, 10 y 5 quetzales a base de oro. El 15 de septiembre de 1948, el banco de Guatemala emitió sus propios billetes con denominaciones antes ya mencionadas pero por primera vez de 100 quetzales. Ahora nos adelantamos ciertas acuñaciones y modificaciones de unos cuantos años para hacer mención a la última modificación de la moneda al reverso de la moneda de 1 quetzal. El 26 de noviembre de 1998, gracias al decreto 92-98 del Congreso de la República de Guatemala, quedó esta misma grabada como “Paz firme y duradera” del 29 de diciembre de 1996, siendo tal moneda la que actualmente circula.
En resumidas cuentas, dichos procesos son un claro ejemplo de darse sin importar cualquiera que sea el contexto y sus distintos cambios políticos, como la independencia de la corona española, la reforma liberal, la disolución de la federación centroamericana, la fundación de casas de monedas o de bancos nacionales. Así mismo, las conmemoraciones de fin de conflictos armados, crisis económicas o incluso pandemias como lo es el escenario más reciente, representan eventos que para la sociedad significan cambios en la historia financiera, no sólo cambios físicos, sino de igual modo nominales. Un ejemplo de esto último sería la caída del valor de monedas como el peso colombiano, argentino y venezolano; o el aumento del valor del dólar y el dinar.
En la actualidad, para todos estos cambios, hay aficionados de la colección de monedas, billetes y otras formas de dinero. En Guatemala, la numismática tie-
ne una larga trayectoria. Los coleccionistas se interesan por las monedas acuñadas desde la colonia, hasta fechas más recientes, como de finales de los años noventa. Esta afición toma en cuenta el estado de la moneda (si fueron muy circuladas o no), el año de su acuñación, el material del que están hechas y rarezas como lo son los errores de fábrica y, en algunos casos, monedas con firmas de sus artistas creadores. Existen casos en los que estas particularidades representan un valor agregado a las mismas y son vendidas por precios mucho más altos que su valor nominal, dándose también suelen hacer intercambios. Varios de los coleccionistas con experiencia han aprendido a evaluar y determinar el grado de desgaste, valor y autenticidad de las piezas. Otros se especializan en la conservación de las mismas, para evitar que se oxiden y se manchen, perdiendo así su valor especial.
Para ello se han creado formas de almacenar las monedas, las cápsulas protectoras, hechas con materiales que evitan la oxidación, corrosión y que la humedad llegue a sus tesoros numismáticos. De igual forma fueron creados para resguardar ejemplares en billetes. Los coleccionistas más dedicados, las archivan en álbumes, pues la exhibición es clave para esta comunidad.
El coleccionismo de la numismática va más allá del dinero. Muchos guatemaltecos disfrutan de este hobbie porque es una forma de preservar y apreciar el patrimonio histórico de su país, así como de atesorar buenos recuerdos a través de la colección de piezas monetarias. Gracias a la tecnología del presente se han creado foros, clubes en línea y redes sociales para la compra y venta, así como para la apreciación de estas piezas. Existen páginas web en donde están
puestas a la venta por coleccionistas. El coleccionismo existe por tipo, o sea que colecciona únicamente de un país o región. También por época, es decir, un período y tema de la historia en específico.
Referencias
Banco de Guatemala. (2009). JoyasNumismáticasde Guatemala. Ediciones Don Quijote. https://banguat. gob.gt/page/joyas-numismaticas-de-guatemala
Centrohistórico.gt. (s.f.). Museo Numismático del Banco de Guatemala. Centro Histórico.gt. https:// centrohistorico.gt/museo-numismatico-del-banco-de-guatemala/
Gonzalez, Sol, R. (1938, septiembre). Principios generales de numismática y bosquejo histórico de la circulación monetaria en El Salvador. ANALES DE LA SOCIEDAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA REVISTA TRIMESTRAL , 62. https://archive.org/ details/AnalesAGHGTomoXVAnyoXVNo1Septiembre1938/mode/2up?view=theater
Quisquinay Rojas, E. D. (2023, Ene-Dic). Fichas de finca: instrumentos de explotación de los trabajadores agrícolas de Guatemala. RevistadeInvestigación Proyección Científica Centro Universitario de San Marcos , 5(1), 214. https://revistacusam.com/index. php/revista/article/view/122/80
RESELLOS DE CENTROAMÉRICA . (s.f.). Oscar de la Cruz. Consultado Mayo 28, 2024. http://oscardelacruzs.com/monedas/resellos/index.htm
Imágenes
Colección privada de Lucía Gaitán
El Grabado Breve historia y técnica
Autor:
Diego L. Lavagnino
El arte del grabado fue uno de los primeros medios de reproducción de imágenes y estuvo estrechamente vinculado con la producción y edición de libros; incluso antes de la invención de la imprenta, se utilizaba para la ilustración de textos. Sin embargo, en el siglo XVIII ya se consideraba un medio artístico independiente. Su principal elemento es justamente la reproducción de una obra de arte, de tal forma, que puede repetirse según la decisión del artista y la técnica.
El grabado se define como “El arte que consiste en la reproducción de una imagen por medio de una matriz (o plancha)” (García, 2012, p.7). Es decir, la matriz puede ser una tabla de madera, una plancha de metal o caucho que al realizar un proceso de tallado, se entinta y, mediante presión, se reproduce el dibujo a un soporte definitivo, por ejemplo, hojas de papel, telas, cartón, etc. Este proceso de reproducción o impresión se refiere al término “estampación” y el resultado de esta impresión se llama “estampa”.
Breve historia del Grabado
En el año 105 d. C. se inventa el papel que inicia en China, con la técnica de impresión xilográfica. Durante la etapa final de la dinastía Qing, en la década de 1640, aparece un texto llamado “Jardín grande como un grano de mostaza”, que es “una enciclopedia de la pintura destinada a la formación e inspiración a los artistas” (García, 2012, p.7), por lo que muchas de sus estampas eran a color. Años después llega a Japón una reimpresión con la técnica básica del grabado. Durante el siglo XVIII aparece en Japón el estilo conocido como “Ukiyo-e: imágenes del mundo flotante” (García, 2012, p.7). Aunque las primeras estampas Ukiyo-e eran en blanco y negro, parecidas a las tarjetas postales, generalmente estaban destinadas a un gran público. Muchas estampas eran dirigidas para la decoración del hogar, por lo que posteriormente, se
estableció el estampado en color.
Fotografía de réplica grabado antiguo japonés, exposición Museo de Arte Moderno Guatemala, 2021. Fotografía de Diego L. Lavagnino
Las primeras estampas realizadas en China se hacían a través del cincelado de rocas grandes y planas. Luego en las líneas grabadas se colocaba el papel húmedo, de manera que las líneas marcaran el papel y así poder entintar las partes con volumen, es decir, aparecían líneas blancas con un fondo negro (García, 2012, p.7).
No obstante, en Europa aparecen estas técnicas hasta la Edad Media, donde las primeras xilografías que se conocen son del siglo XIV, durante el intercambio comercial con Oriente. Por lo que se transmiten los
conocimientos de las técnicas de impresión con bloques de madera y la fabricación del papel. También surgen los primeros molinos en Alemania, Francia e Italia.
Uno de los primeros usos de esta técnica estaba dirigida a “la reproducción de juegos de naipe, por lo que se generalizó en toda Europa a partir de la segunda mitad del siglo XIV usando bloques de madera” (Del Mar, 2013, p.61). Durante el periodo gótico, la vida social era influida por la injerencia de la Iglesia, por lo que el clero utilizaba las estampas con fines devocionales y didácticos, de tal forma que funcionaban como un medio de difusión para la doctrina católica. Estas reproducciones “representaban escenas de la vida de Cristo, de los santos, así como de la Biblia” (Del Mar, 2013, p.64).
Aunque el origen del grabado tenía un sentido ilustrativo, con el paso del tiempo fue cambiando y formando su autonomía del texto y tomando un valor propio. Con la invención de las planchas de metal o “técnicas calcográficas” permite mayores posibilidades de expresión y detalle. Luego de la invención de la imprenta, “en el Renacimiento se pudo difundir por medio del grabado el trabajo de artistas así como las obras clásicas de la antigüedad” (García, 2012, p.9). Uno de los artistas grabadores más famosos fue Albrecht Durer, siendo de los mayores exponentes del Renacimiento alemán. A mediados del siglo XVI, el arte del grabado se popularizó y tenía diversos usos como ilustraciones, estudios topográficos, retratos e incluso la reproducción de las “aleluyas”.
cipales escuelas de grabado fue la holandesa, donde trataban distintos temas como el retrato, el paisaje, los estudios de interior y las escenas de vida cotidiana. Los principales artistas y exponentes de la técnica del aguafuerte fueron Ferdinand Bol, Adrien van Ostade y Anthony Waterloo. Muchos artistas exploraron el arte del grabado, como Pedro Pablo Rubens o Anthony van Dyck, quien traslada estos conocimientos a Inglaterra; pero el artista más reconocido de este siglo fue Rembrant que abarca distintos temas como retratos, escenas religiosas y paisajes.
La xilografía o grabado en madera había pasado a un segundo plano luego del auge de las técnicas calcográficas, sin embargo, resurge en el siglo XVIII por una serie de avances técnicos. Uno de los ejemplos fue “Gustave Doré, pintor y grabador francés, ilustró algunas obras de la literatura universal como El Quijote de Miguel de Cervantes, La Divina Comedia de Dante, entre otras” (García, 2012, p.16). Así como “François Boucher y Jean-Honoré Fragonard, documentaron la vida de la corte con sus dibujos y apuntes que tuvieron gran popularidad” (Del Mar, 2013, p.65). Por otro lado, en Inglaterra no había una gran tradición de la técnica de grabado pero resaltan artistas como Joshua Reynolds, William Hogarth, James Gillray y Thomas Rowlandson y sus trabajos satíricos de la vida cotidiana. También en el siglo XVIII resurgen las técnicas de grabado en Italia y artistas como Tiepolo y Canaletto captaron el ambiente de Venecia de dicho siglo.
Durante el siglo XVII en Francia “resaltan los grabados ‘al agua fuerte y talla dulce’ de Robert Nanteuil y Jacques Callot” (García, 2012, p.15). Una de las prin-
Grabado de Albrecht Durer. Fotografía de Ars Magazine año 2023
Grabado de Gustav Doré, Don Quijote. Fotografía de Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Luego en siglo XIX, uno de los principales artistas fue Francisco de Goya, quien combinó la aguatinta con el aguafuerte en sus series “los caprichos”, “los desastres de la guerra”, “tauromaquia” y “los disparates”. También en París, Francia, la técnica de la litografía resultó ser un medio barato para la reproducción de imágenes a gran escala para distintos fines como estampas, periódicos e ilustraciones de libros. Uno de los ejemplos más emblemáticos es “Honoré Daumier y su sátira y crítica política de la corrupción durante el reinado de Carlos X en periódicos como Le Charivari” (García, 2012, p.19)
A finales del siglo XIX, específicamente en la década de 1860, el grabado japonés generó una gran influencia en los artistas europeos, como por ejemplo, las litografías de Edgar Degas y las obras de Toulouse-Lautrec. Así como las litografías a color de Pierre Bonnard y Édouard Vuillard y sus escenas de París e intimidades de la vida familiar. También la introducción del cartel a través de artistas como “Chéret, Théophile Steinlen y Toulouse-Lautrec, este género se convirtió en un masivo medio publicitario” (Del Mar, 2013, p.65), por ejemplo los carteles de estilo Art Nouveau del artista Alphonse Mucha. También el expresionismo de Edvard Munch permitió la creación de grabados a la fibra y litografías con imágenes llenas de una fuerza expresiva.
A principios del siglo XX surgían artistas importantes como Picasso, Matisse o Derain. La obra de grabado más importante de Picasso fue “Suite Vollard” comprendida por cien grabados. También otros artistas como Braque o Juan Gris crearon grabados cubistas. Igualmente el grabado pasó al campo del surrealismo con artistas como Miró, Masson y Chagall. De la misma manera el naciente expresionismo alemán, un movimiento que “pretendía resaltar las emociones subjetivas como respuesta al mundo exterior” (García, 2012, p.21).
En la segunda mitad del siglo XX, el grabado se convierte en un arte totalmente autónomo y preferido entre los artistas de las ramas vanguardistas. Esto es posible por el ambiente de la Guerra Fría, donde el grabado permitía generar difusión de ideas y conocimientos a través de la imagen. También el grabado permite posibilidades gráficas que posibilitan la síntesis de un mensaje en imagen. Una de las regiones que utilizó este arte fue Latinoamérica, ya que en esta época había mucha censura y represión, por lo que resultaba útil utilizar este medio para transmitir mensajes.
En la actualidad, el grabado ha permitido demostrar el poder de difusión en el arte. Es uno de los primeros medios a los que la mayoría de las personas tenían acceso. Por lo que repercutió en todas las artes y la cultura en general. En las últimas décadas del siglo XX se ha pretendido que el arte sea de acceso público, por ejemplo, los videos musicales, los cómics o la radio. Este fenómeno fue creciendo hasta llegar a la actualidad, en una era tecnológica, donde predomina lo digital. Se pueden encontrar una diversidad de plataformas que permiten tener acceso a distintas expresiones artísticas como el cine, la música, la literatura, la pintura, etc. Estas plataformas ayudan al acceso a todo el mundo para poder conocer estas expresiones, estos medios que comprenden las redes sociales, YouTube, Google Arts & Culture, plataformas de streaming como Netflix, Max, Amazon prime o Spotify que nos permiten tener una infinidad de obras al alcance de un dispositivo digital.
Técnica del Grabado
Existen muchos materiales y soportes en los que se puede trabajar el grabado, pero se ha clasificado según el manejo de la matriz o plancha. Existen tres técnicas: en relieve, en hueco y en plano (Lebourg, 2019, p.94). El grabado en relieve, que comprende las técnicas de xilografía (placa de madera) o linograbado (placa de linóleo) que consiste en tallar la placa, de manera que lo que se pueda entintar es lo que queda en relieve y lo que queda en hueco queda en blanco del papel. También existe la técnica de placa perdida,
Grabado de Pablo Picasso. Fotografía de Diario Sur. Año 2019
la cual permite realizar grabados en relieve de distintos colores o tonos, sin embargo, cada vez que se coloca un nuevo color o tono, se va reduciendo la talla, por lo que la placa se pierde.
Proceso del Grabado. Fotografía y trabajo de Diego L. Lavagnino.
Por su parte, están las técnicas de grabado en hueco o calcográficas que comprenden la punta seca, al aguafuerte y al aguatinta. Estas técnicas se realizan a través de una placa de metal, generalmente de estaño. Su forma de impresión es a la inversa de las técnicas de relieve, ya que las partes que quedan huecas son las que se entintan y las partes en relieve quedan en blanco. Pero el aguafuerte y el aguatinta, específicamente, se trabajan a través de ácidos químicos para poder desgastar la placa. Especialmente el aguatinta permite realizar manchas y tonos, ya que generalmente estas técnicas solo permiten realizar líneas.
Las técnicas en plano son más contemporáneas que surgieron a partir de los nuevos materiales que brindaba la industria. Se pueden encontrar técnicas como la litografía o la serigrafía, que permiten realizar grabados en masa pero también nuevas posibilidades en cuanto a colores, formas y precisión. En el caso de la serigrafía, una de las técnicas más recientes, permite también el uso de otros soportes como telas, cartones o plásticos, y sus tintas son más resistentes. Existen otras técnicas particulares del grabado como el monotipo, a la manera negra, al lápiz, al azúcar, etc., que permiten una diversidad de resultados y acabados. Sin embargo, la esencia del grabado es la impresión y la reproducción de la obra.
Reproducción de Grabado. Fotografía y trabajo de Diego L. Lavagnino.
Referencias
Del Mar Bernal, María (2013). TécnicasdeGrabado. es. (1ra. ed.) Sociedad Latina de Comunicación Social.
García Posada, Roberto (2012). Manual de Grabado. (2da. ed.) Ex-libris García.
Lebourg, Nicole (2019). CursodeGrabado . (1ra. ed.) Editorial de Vecchi.
Imágenes
Grabado de Albrecht Durer. Fotografía de Ars Magazine año 2023
Grabado de Gustav Doré, Don Quijote. Fotografía de Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Grabado de Pablo Picasso. Fotografía de Diario Sur. Año 2019