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> econoticias El precio ambiental de las computadoras
MOP mide reservas de agua de once glaciares de la zona central “La imagen limpia y reluciente de la computadora moderna esconde su verdadero costo ambiental”, afirma la revista New Scientist. A continuación explica que, tan solo para hacer un chip de memoria básica y usarlo los cuatro años de vida útil de una computadora, “se consume ochocientas veces el peso del chip en combustible fósil”. Investigadores de Francia, Japón y Estados Unidos calculan que para fabricar y usar un chip de memoria de 32 megabytes de dos gramos se gastan, como mínimo, 1,6 kilos de combustible fósil, además de al menos 32 kilos de agua y 72 gramos de productos químicos tóxicos, como el amoníaco y el ácido clorhídrico. Los investigadores señalaron: “El impacto ambiental de los semiconductores está en completa desproporción con su reducido tamaño”.
El Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección General de Aguas (DGA), realizó una estimación de volúmenes de los principales y más representativos glaciares de la zona centro del país. Los glaciares son una importante reserva de agua dulce y, según datos de la DGA, Chile tiene cerca del 71% de todo el hielo glaciar de Sudamérica. La ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, destacó la relevancia de “contar con la mayor claridad posible respecto de la cantidad y situación de los glaciares de nuestro país, dado que ello permite conocer nuestras reservas de agua dulce, lo que es vital tanto para el consumo humano como para otros sectores productivos”. Esta información, agregó, permitirá tomar decisiones respecto del uso que se le da al agua, esto dentro del marco de la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos, cuyo principal objetivo es asegurar el abastecimiento y promover el uso eficiente y sustentable, entre otros. El estudio se realizó en las cuencas de los ríos Maipo y Rapel y se suma a otro realizado anteriormente que midió ocho glaciares. Según la DGA, se estimó el volumen de agua en 11 de los 12 glaciares analizados (ver tabla), exceptuando el Echaurren, debido a la insuficiencia de datos de espesor. Las mediciones se realizaron utilizando un complejo sistema de radio ecosondaje aerotransportado.
Cascarilla de arroz para reforzar el cemento “Algunos investigadores prevén una revolución en la industria de la construcción”, comenta la revista brasileña Jornal da USP, pues esta contará con “estructuras más duraderas y resistentes a la acción del tiempo y a la agresividad del medio ambiente, lo que será posible gracias a un nuevo cemento creado por investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de São Paulo” (Brasil). Los científicos mezclaron cemento común con sílice obtenida de cenizas de cascarilla de arroz y obtuvieron un material muy fino, de alta calidad, menos poroso, que soporta mejor la contaminación y las condiciones climáticas, y tiene una resistencia como mínimo tres o cuatro veces mayor que la del producto habitual. Con él se pueden reducir las dimensiones de las columnas hasta en un 30% “y mantener una resistencia similar; además, se conseguirá aumentar el espacio y reducir el peso de las estructuras, el tiempo de construcción, los gastos en materiales y la mano de obra”, señala el Jornal da USP. En todo el mundo se producen alrededor de 80 millones de toneladas anuales de cascarilla de arroz, que rinden 3,2 millones de toneladas de sílice.