Revista Colmevet Volumen II Número 06 Octubre 2017

Page 1

Revista

COLMEVET

Vol. II

06

SEP 2017

Colegio Médico Veterinario de Chile

Resistencia Antimicrobiana en Bacterias que Afectan a Animales de Compañía: ¿Nos Enfrentamos a una Bomba de Tiempo? Dra. Consuelo Borie P. y Dr. Nicolás Galarce G.

14 Entrevista: Palabra de un Experto en la Industria Cárnica Dr. Miguel Ponce V.

de Colegios Consejos Regionales: 18 Federación Profesionales Universitarios de 22 Crece la Participación Chile:

Una Oportunidad para la Reivindicación Gremial Dr. Carlos Flores R. Dr. Álvaro Villarroel F.

Regional en COLMEVET



Colegio Médico Veterinario de Chile

Indice Gremio: el Gran Beneficio 2 Hacer Editorial Revista del Colegio Médico Veterinario de Chile

3

Dr. Erick Lucero T.:

Asumiendo Nuevos Desafíos Entrevista

7 11 14

Dra. Consuelo Borie P. y Dr. Nicolás Galarce G.:

Resistencia Antimicrobiana en Bacterias que Afectan a Animales de Compañía: ¿Nos Enfrentamos a una Bomba de Tiempo? Dr. Iván López V.:

Positivetly: Médicos Veterinarios Felices Dr. Miguel Ponce V.:

Palabra de un Experto en la Industria Cárnica Entrevista

17

Dr. Gaspar Romo C.:

Ley de Tenencia Responsable de Mascotas: ¿Qué Ocurre con los Perros Potencialmente Peligrosos? Columna de Opinión

En edición n°5, omitimos crédito de fotografía de portada. Nuestros agradecimientos a Dra. Marcela Santos

Revista COLMEVET es una publicación del Colegio Médico Veterinario de Chile AG, orientada a entregar contenidos de carácter gremial y científico. Si tiene interés en participar escribiendo un artículo o proponiendo un tema, contacte al Comité Editorial, enviando un e-mail a comunicaciones@colmevet.cl.

18

Dr. Carlos Flores R. y Dr. Álvaro Villarroel F.:

Una Oportunidad para la Reivindicación Gremial Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Chile

21

Dra. María José Ubilla C. y Dr. Gonzalo Chávez C.:

Importancia del Reconocimiento de la Etología Clínica en la Práctica del Médico Veterinario Columna de Opinión

22

Crece la Participación Regional en COLMEVET

24

Dr. Alfonso Sánchez R.:

Consejos Regionales

La Educación en Tiempos Complejos Columna de Opinión

26

Los Orígenes del Colegio Médico Veterinario

28

Sr. Diego Gallegos V.:

Historia

El Código de Ética y los Contratos Médicos Veterinarios Rincón Legal 1


Revista COLMEVET

El principal beneficio de estar colegiado no son los descuentos asociados ni el cupo para participar de la charla gratis sobre un tema contingente. El principal beneficio de estar colegiado es HACER GREMIO, tener representación, generar conjuntamente el espacio y los recursos para defendernos, definir mediante camaradería qué problemas tenemos y cómo solucionarlos. Es entender que somos agentes de cambio y tenemos responsabilidad de lo que nos aqueja.

Editorial

Hacer Gremio: el Gran Beneficio Con bastante frecuencia me veo enfrentado a la pregunta de ¿Y qué gano si me colegio? ¿Qué beneficios tengo? ¿Por qué debería pagar? Debo reconocer que las primeras veces me complicaba responder porque, siendo objetivo, los convenios que ofrece el Colegio a sus asociados no son muchos ni muy útiles para todos los colegas. Si bien el número de socios activos no ayuda a negociar con las empresas nuevos acuerdos o mejores condiciones, esto no quita que tengamos la absoluta claridad de que muchos colegas esperan que los $9.000 mensuales que hoy

cuesta una cuota ordinaria, se vean recompensados al punto de sentir que realizan una buena inversión. No hago ningún juicio de valor al respecto, de hecho lo comprendo plenamente. Es algo instintivo, un análisis costo-beneficio que desde la lógica no es sencillo de cuestionar. Y es más, lo comprendemos al punto de que gran parte de nuestros esfuerzos también están enfocados en construir una parrilla de convenios atractiva, que cautive a los colegas y que ayude a generar sentido de pertenencia. Eso no está en discusión, pero no debemos ni podemos olvidar lo fundamental.

Debemos tomarle el peso a pertenecer a la única entidad gremial de Médicos Veterinarios con reconocimiento por parte de las autoridades nacionales que se ocupa de los temas propios de la Medicina y las Ciencias Veterinarias. Eso no es cualquier cosa; es la base para el desarrollo de nuestra carrera y para defender las condiciones de nuestro ejercicio profesional. Ante la actitud pasiva de muchos, los invito a empoderarse de los problemas de la profesión. A seguir el tremendo ejemplo que hace algunas semanas nos dieron los colegas de la Región de Valparaíso al conformar un nuevo Consejo Regional, situación que no veíamos desde hace muchos años. A sentirnos responsables del desarrollo de esta Institución y a entender que aunque los antecedentes no nos respaldan, podemos desarrollar un gremio incidente, numeroso, empoderado y activo. A creer que simplemente podemos cambiar la historia. Felipe Bravo Peña Presidente Nacional

Revista COLMEVET Colegio Médico Veterinario de Chile A.G. Av. Italia 1045, Providencia, Santiago, Chile Fonos:+56 2 2209 3471 +56 2 2209 3471 www.colegioveterinario.cl info@colmevet.cl

2

Comité Editorial Dr. Felipe Bravo Peña Dra. Ana Rosas de Andraca

Diseño y Producción Editorial Loyca Comunicación Ltda.

Venta Publicitaria comunicaciones@colmevet.cl Derechos Reservados Prohibida su reproducción sin mencionar la fuente. Publicación Trimestral


Colegio Médico Veterinario de Chile

Dr. Erick Lucero T.:

Asumiendo Nuevos Desafíos El Dr. Erick Lucero confirmó su compromiso con la profesión, cuando decidió participar activamente en el Colegio Médico Veterinario, integrándose a la lista que posteriormente asumiría la Directiva de la Institución. Actualmente, ocupa el cargo de Tesorero y nos comenta cómo ha sido este año y las tareas que tiene por delante. Nuestro entrevistado confiesa que su talento como dibujante lo llevó a inclinarse por la carrera de Diseño una vez que egresó del colegio, lo que representó postergar su verdadera vocación, pero sólo durante un año. Posteriormente, ingresó a estudiar Medicina Veterinaria a la Universidad Santo Tomás, donde se marca el punto de partida en esta profesión que lo apasiona.

Trayectoria Ya cursando el tercer año de la carrera, el Dr. Lucero descubrió -o confirmó-

que se dedicaría a la Clínica Menor, básicamente porque siempre le intereso la salud animal. En tercer año comenzó a hacer prácticas y, una vez egresado, continuó haciendo turnos en clínicas: “En ese tiempo era muy distinta la clínica. Si bien se ganaba poco, también se podía vivir con poco. Estamos hablando del año 2000… Hoy la realidad es muy diferente”, recuerda. Posteriormente, asistió a un curso de Neurología, que tenía asociado un curso de Etología y representó la oportunidad para darse cuenta que todo lo que se hacía en Clínica Menor,

por ejemplo, la forma de abordar a un perro o a un gato en la consulta tenía una explicación científica y era parte de una ciencia, que era la conducta y cómo entenderla. “Ahí comencé a especializarme en conducta, en Etología Clínica o también denominada Medicina del Comportamiento. Entonces, a lo largo de 17 años, paralelamente, he desarrollado la parte Clínica y la Medicina del Comportamiento”. Desde entonces, el Dr. Lucero ha participado en cursos de capacitación en Clínica, Radiología, Medicina de Pequeños Animales, Animales Exóticos

3


Revista COLMEVET

y, a partir de 2005, comenzó a hacer clases en algunas universidades en el área de Medicina del Comportamiento y a participar en postítulos de Bienestar Animal y Etología Clínica. “Desde ahí hasta ahora, he hecho clases en forma ininterrumpida en cursos electivos y algunas invitaciones a cátedras. El área de conducta está poco desarrollada en las universidades, por lo tanto, la idea es generar ese conocimiento, aunque sea a través de cursos pequeños”, agrega.

Compromiso Gremial Convencido que se logra más trabajando en conjunto que por separado, junto a otros colegas que se habían especializado en Etología Clínica en el extranjero, se creó la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile, organización que permanece activa hasta hoy. Probablemente, este hecho puede ser considerado un antecedente a su participación en COLMEVET, que el propio Dr. Lucero reconoce que ocurrió casi por casualidad: “Me enteré que había elecciones en COLMEVET y había un grupo que se reunió para trabajar, me integré y aquí estoy. A los integrantes que participaban en la lista los ubicaba de nombre y producto del trabajo conjunto los fui conociendo”, admite. “Considero que ha sido un buen período y ha demandado bastante trabajo para

4

todos los integrantes del Directorio. Nos reunimos prácticamente todas las semanas, pero había mucho que ordenar y aún estamos insertos en ese proceso. Cuando debes dedicar mucho tiempo y energía a ordenar, hay cosas que van quedando de lado, pero ya las estamos comenzando a abordar”, comenta el Dr. Lucero. El nuevo Directorio asumió con un proyecto desafiante y hay muchas tareas que se están llevando a cabo, como la acreditación de servicios veterinarios, la certificación de especialistas, el manejo de catástrofes y todas las gestiones asociadas a que los médicos veterinarios sean considerados profesionales de la salud, entre otras. “También hay que agregar el tema de la Ley de Tenencia Responsable donde, si bien no fuimos considerados dentro de su discusión, vamos a ver de qué forma podemos participar como gremio”, señala.

Lucero Vocero Una vez que asumió la nueva Directiva, se desarrolló una campaña para reclutar voceros que representaran la voz de COLMEVET frente a los medios de comunicación y ante la opinión pública en temas que son de competencia de nuestra Institución. La campaña resultó exitosa, recibiendo más de 160 médicos veterinarios interesados en participar como voceros. Sin embargo, mientras se desarrollaba el proceso de

selección, en la Cámara de Diputados se promulgó la Ley de Tenencia Responsable, situación que exigió contar con un vocero con experiencia en Clínica Menor, que representara la opinión del Colegio y que pudiera aportar una mirada crítica y la visión técnica respecto de este cuerpo legal. Frente a esta situación y tomando en cuenta su experiencia profesional, al Dr. Lucero le correspondió la responsabilidad de representar la voz y la opinión de COLMEVET frente a los diferentes medios de comunicación: “me sentí bien representando al Colegio en el tema de la Ley de Tenencia Responsable. Creo que fue un paso necesario para que a futuro vengan más médicos veterinarios que representen a la Institución. Entiendo que ya están seleccionados los voceros y que hay que hacer una clasificación, de manera de contar con un equipo de colegas que estén alineados con la visión del Colegio y que mantengan el mismo discurso”, explica. Fueron semanas intensas, con un alto nivel de demanda por parte de diferentes medios de comunicación para conocer la opinión profesional y debatir respecto de esta Ley. “Lo más importante es que el Colegio tuvo una alta visibilidad y pudo dar a conocer su opinión, lo que representó una oportunidad importante para validarnos. Anteriormente, frente a un tema de nuestra competencia, los medios solicitaban la opinión del médico veterinario de algún programa de televisión o de un dirigente animalista. Ahora se está pidiendo la opinión y la posición del Colegio y con temas que estamos logrando instalar, lo que representa un avance muy importante”, agrega.

Acreditación de Servicios Veterinarios En este aspecto, hay dos factores relevantes a considerar. Por un lado, ante el incremento en el número de médicos veterinarios, sobre todo de colegas que se dedican a la Clínica Menor, ha ocurrido una proliferación de servicios veterinarios con dispares


Colegio Médico Veterinario de Chile

estándares de servicio. Paralelamente o quizás a consecuencia de ello, es importante considerar el alto número de reclamos que se reciben frecuentemente en COLMEVET por parte de clientes de clínicas veterinarias que acusan un servicio deficiente o faltas a la ética. Estos dos factores motivaron a que, en la administración anterior, se generara un proyecto tendiente a certificar y clasificar a los distintos servicios veterinarios en consulta veterinaria, clínica veterinaria y hospital veterinario, tomando en consideración el equipamiento, la cantidad de profesionales que trabajan, el nivel de especialización de los mismos, los servicios ofrecidos, sus horarios de atención o si cuentan con servicio de emergencia, con equipo quirúrgico, entre otros aspectos. “En este caso, tengo una visión particular del proyecto. Esta iniciativa nació bajo la administración anterior y en esta nueva Directiva pasó a mis manos. El objetivo del proyecto consistía en que COLMEVET otorgue un sello de calidad o de garantía, de manera de establecer que en una determinada consulta se entregan los servicios que se ofrecen y en la forma que se deben hacer”, describe el Dr. Lucero.

los médicos veterinarios que atienden perros o gatos tengan un curso de Medicina del Comportamiento, de manera que puedan otorgar un manejo amigable de los pacientes en la clínica. Si todos los profesionales pertenecientes a una clínica tienen un estándar común en términos de capacitación, eso nos permite afirmar que se ofrece un servicio de calidad, porque todos saben cómo realizar un determinado procedimiento y no dependen sólo de una persona para aplicarlo”, complementa.

O antes, que se hacía que dejaban al perro solo en la noche y volvían al otro día. No deberían suceder esas cosas. Este proyecto busca estandarizar los niveles de servicio y si el propietario de un servicio veterinario quiere que el Colegio lo certifique, tiene que invertir en los casos que sea necesario. De lo contrario, puede seguir. La certificación no es obligatoria, nadie va a decir nada, pero la idea es que finalmente sean los clientes quienes tomen la decisión dónde atender a sus mascotas”, establece.

La principal crítica que puede recibir este proyecto por parte de los colegas es “¿por qué debería invertir para obtener esta certificación? ¿De qué me sirve?” La respuesta es obvia: para estandarizar los servicios que se ofrecen y aumentar los niveles de calidad de los mismos. “A la larga, el público es quién elige por la calidad de servicio. Si COLMEVET acredita que en este servicio veterinario brindan un servicio de hospitalización las 24 horas, probablemente, la persona decida llevar a su perro a ese hospital. Desde ese punto de vista, ese es el criterio que debería estimular a que los colegas inviertan, en el caso que corresponda, participen del proceso de certificación y hagan el trabajo como debería hacerse. No es un secreto que en algunas clínicas hacen hospitalizaciones y dejan a estudiantes en el turno de la noche.

La expectativa es que el proceso de certificación comience a aplicarse durante el segundo semestre de 2017. No obstante, el Dr. Lucero siente que aún existen algunos temas que se deben afinar. “Por ejemplo, aún no está bien definido por cuánto tiempo será válida la certificación, si por dos, tres o cinco años. Otro aspecto importante a considerar es establecer quién hará la visita al establecimiento, después que éste ha presentado el dossier con los requisitos. Porque se puede enviar a certificar un hospital a un colega que no tiene manejo de equipos y no sabe qué es lo que está viendo. Por eso, existen bastantes temas por definir todavía”, reconoce nuestro entrevistado. A pesar de ello, el Dr. Lucero asume que se trata de un proyecto necesario: “La idea del proyecto me parece

Una vez que nuestro entrevistado asumió el proyecto, se ha estado trabajando con médicos veterinarios que se desempeñan en hospitales universitarios y que se han formado en el extranjero, con el objetivo que entreguen feedback y puedan generar mayores antecedentes respecto a las condiciones que debiera cumplir un determinado servicio veterinario en su clasificación. Desde ese punto de vista, han aumentado las exigencias o han aparecido algunos elementos nuevos, como cursos obligatorios que deberían tener los colegas, que les permitan brindar un determinado manejo específico a sus pacientes. “Por ejemplo, en Estados Unidos se usa que

5


Revista COLMEVET

fondo: “tenemos que pensar cómo vamos a generar especialidades, no sólo por la forma en que se está planteando ahora, sino desde el punto de vista de la formación como tal. Actualmente, las universidades no forman especialistas y los programas de posgrado no tienen como objetivo formar especialistas. Un especialista se forma con horas de trabajo y tenemos que empezar a pensar en eso. Sobre todo ahora, que probablemente vamos a pasar a ser calificados como profesionales de la salud. No es sólo un título. De pronto, tenemos la tendencia a acordarnos de los derechos, pero se nos olvida la otra parte. Tenemos que exigir, pero también debemos cumplir y estar a la altura de las nuevas exigencias”.

buena, porque se basa en el concepto de profesionalizar nuestra actividad, sobre todo si es que llegamos a ser considerados profesionales de la salud, considerando los deberes asociados a esa condición. Este proyecto es una forma de prepararnos para eso, tanto desde el punto de vista profesional como de equipamiento. Quien no lo ve así, en algún momento se va a ver enfrentado a las nuevas exigencias”, añade.

Certificación de Especialistas Las universidades que ofrecen la carrera de Medicina Veterinaria brindan una formación generalista y no ofrecen ni certifican especialidades. En este contexto, otro proyecto que se asumió desde la administración anterior es el de certificación de especialidades veterinarias, que se describió detalladamente en la edición anterior de Revista COLMEVET. “El proyecto de especialidades médico veterinarias está a cargo del Dr. Álvaro Villarroel, Secretario del Directorio, pero también pretendo integrarme y participar de ese grupo. En términos formales, el formulario de postulación para ser especialista ya está desarrollado. Lo

6

que corresponde ahora es aplicarlo para ver cómo funciona”, explica. Para ello, es necesario buscar colegas que cuenten con una buena formación o que lleven mucho tiempo ejerciendo en un ámbito determinado de la Medicina Veterinaria, para determinar si el instrumento funciona o no. Sin embargo, el Dr. Lucero tiene una visión particular al respecto: “Desde mi punto de vista personal, un especialista se tiene que formar con años de ejercicio, no sólo presentando un dossier. Hay médicos veterinarios que se establecen como referentes hoy en día, que llevan años trabajando en neurología o cardiología, por ejemplo. Entonces, siento que no corresponde decirle que tienen que hacer 2.000 o 3.000 horas antes de ser reconocido. Entonces tenemos establecer la mejor forma de cómo llevar eso. Ahora, si esto es una forma de generar a los primeros especialistas certificados, en el fondo establecer el número cero y de ahí en adelante, podría funcionar. Pero lo primero que tenemos que hacer el aplicar el formulario, para ver cómo funciona en la práctica”. Sin embargo, para el Dr. Lucero la especialización es un tema más de

Ya finalizando la conversación, el Dr. Lucero extiende una invitación a los colegas a acercarse a COLMEVET y a participar para robustecer la profesión a nivel nacional. “Si vamos a desarrollar un proyecto para certificar centros y muchos colegas tienen sus propias consultas, la idea es que se animen a participar. Por otro lado, viene una Ley de Tenencia Responsable de Mascotas que nos afectará directamente. El hecho de pertenecer al Colegio Médico Veterinario representa un apoyo, sobre todo desde el punto de vista legal. Hay un tema que no se ha discutido en profundidad, pero aparece un punto específico en que ciertas agrupaciones pueden hacerse parte de querellas y los médicos veterinarios somos blanco permanente de acusaciones de mala tenencia o mala atención. Estamos muy expuestos, en ese sentido. Entonces, los colegas tienen que considerar a COLMEVET como una instancia donde pueden opinar y tener incidencia en lo que se va a hacer; esta administración dura dos años y necesitamos que venga más gente que se sume al trabajo. Por último, la razón más de fondo es que el Colegio está para ayudar a los colegas, pero no los puede ayudar si no forman parte del Colegio”, concluye.


Colegio Médico Veterinario de Chile

Resistencia Antimicrobiana en Bacterias que Afectan a Animales de Compañía: ¿Nos Enfrentamos a una Bomba de Tiempo? La plasticidad del genoma bacteriano permitió que, al poco tiempo de usar estas drogas, las bacterias exhibieran resistencia a los antimicrobianos. Se trata de un serio problema de Salud Pública que debe ser abordado de forma holística. Desde el reconocimiento de la teoría microbiana de las enfermedades, el hombre ha dirigido sus esfuerzos para combatirlas. Así, la terapia antimicrobiana constituyó el avance médico más importante en los inicios del siglo XX, puesto que logró disminuir la tasa de mortalidad por enfermedades bacterianas en personas y animales. Además, el éxito de las terapias antimicrobianas en esos años permitió realizar cirugías complejas, trasplantes y quimioterapias, procesos comunes en la Medicina moderna. Lamentablemente, la plasticidad del genoma bacteriano permitió que, al

poco tiempo de usar estas drogas (Figura 1), las bacterias exhibieran resistencia a los antimicrobianos (RAM). Esta RAM posee una gran facilidad de transmisión entre bacterias, ya que se basa en elementos génicos transferibles, situación que explica su amplia y rápida dispersión mundial. El escenario se complica más aún al considerar la existencia de bacterias zoonóticas y la capacidad de las bacterias de transferir horizontalmente sus genes de resistencia (THG) con bacterias del mismo o diferente género; e incluso, entre bacterias de diversas especies animales, incluyendo al

hombre. Esto significa que no solo se comparten las bacterias, sino también sus genes. Éste es uno de los puntos donde el concepto “Una Salud” debe aplicarse y visualizar este fenómeno de forma holística. Si bien la RAM ha estado presente en el medio ambiente prácticamente desde la aparición de las bacterias como un mecanismo de defensa natural frente a moléculas antibacterianas producidas por otros microorganismos, la evolución y propagación de bacterias multirresistentes ha aumentado drásticamente en los últimos 50 años;

7


Revista COLMEVET

lo que coincide con el uso y abuso de estas drogas en el tiempo. Su uso rutinario y muchas veces indiscriminado a lo largo de los años creó una presión evolutiva que favoreció la supervivencia y expansión de aquellas cepas bacterianas resistentes al antibiótico, en detrimento de las más susceptibles. El problema es de tal magnitud que en la industria farmacéutica ha disminuido la aprobación de nuevas drogas antibacterianas (Figura 2), situación que a futuro nos podría llevar a problemas sanitarios similares a los del siglo XIX.

8

Figura 1. Línea temporal de introducción de antimicrobianos al mercado y aparición de las primeras bacterias resistentes (Adaptado de: Centers for Disease Control and Prevention. Antibiotic resistance threats in the United States, 2013).

20 Número de nuevas drogas aprobadas

La RAM ha llevado a que en la actualidad, patógenos multirresistentes de animales y de personas produzcan enfermedades con mayor potencial letal por su virulencia y también por frecuentes fallas en el tratamiento. Un ejemplo de ello es Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR), donde las personas afectadas por este patógeno poseen un 64% más de probabilidad de morir que aquellos pacientes afectados por el mismo patógeno sensible a meticilina (OMS, 2014). Se ha reportado que las tasas de fallas terapéuticas y el riesgo de morir en pacientes infectados con Klebsiella pneumoniae productora de BLEE son al menos el doble y 2 a 5 veces mayor que los correspondientes a pacientes infectados con K. pneumoniae no productora de BLEE, respectivamente (Tumbarello et al., 2006). Respecto a virulencia, se reconoce que los genes de resistencia antimicrobiana pueden alterar la aptitud biológica de un patógeno bacteriano para mantenerse en el medio (fitness), es decir mantener genes de resistencia en el genoma implica un costo fisiológico para la bacteria, pero no necesariamente implica una mayor virulencia. Sin embargo, las cepas resistentes observadas en el entorno clínico son, en gran parte, aquéllas capaces de sobrevivir y propagarse eficientemente en ambientes con elevada presión antibiótica y, por lo tanto, son más adaptables que otras cepas pertenecientes a la misma especie. Además, se reconoce que

15

10

5

0 1980-1984 1985-1989 1990-1994 1995-1999 2000-20042005-2009 2010-2012 Intervalos de años Figura 2. Número de aprobaciones de postulaciones de nuevas drogas antimicrobianas. (Adaptado de: Centers for Disease Control and Prevention. Antimicrobial resistant threats in the United States, 2013).


Colegio Médico Veterinario de Chile

genes implicados en ambos fenómenos (resistencia y virulencia) se transfieren en los mismos elementos, como plásmidos, islas de patogenicidad, integrones, transposones y otros elementos genéticos que podrían también facilitar la co-selección de genes implicados en virulencia y resistencia. Esta co-selección puede favorecer, especialmente, en ambientes con una alta presión antibiótica, la aparición de clones bacterianos virulentos y además con

escasas opciones terapéuticas, lo que se transformará en un importante problema de salud en un futuro cercano (Beceiro et al., 2012). El impacto de este fenómeno de RAM no solo involucra fallas en el tratamiento y/o muerte del paciente, sino también un costo económico dado por la atención médica, costo de las drogas, días de ausentismo laboral, y el costo social y emocional de sufrir una enfermedad de difícil tratamiento. En Medicina Humana se han establecido claramente los costos de enfermar por una bacteria resistente a los antimicrobianos (Tabla 1). En Medicina Veterinaria, los costos de presentar infecciones por bacterias resistentes se orientan a las pérdidas productivas por concepto de los tiempos de resguardo más que a aspectos clínicos. En mascotas, si bien los estudios de costos son escasos, no hay razón para pensar que se comporten diferentes a lo observado en Medicina Humana.

¿Es la RAM un Problema Asociado a Nuestra Profesión?

“La resistencia a los antimicrobianos es una bomba de tiempo no sólo para el Reino Unido, sino también para el resto del mundo. Tenemos que trabajar con todo el mundo para asegurar que un escenario apocalíptico en donde prevalezca una resistencia antimicrobiana generalizada no se convierta en una realidad. Esta amenaza es probablemente tan importante como el cambio climático” (Profesora Sally Davies, Chief Medical Officer del Departamento de Sanidad británico).

La tenencia de pequeños animales como mascotas -perros y gatos, principalmente- constituye una práctica cada vez más frecuente a nivel mundial y en todas las clases socioeconómicas. Estos animales usualmente se tratan como miembros de la familia, por

lo que la participación del médico veterinario ha aumentado en el ámbito clínico, logrando grandes avances en técnicas diagnósticas, quirúrgicas y terapéuticas. La mayoría de las zoonosis asociadas a mascotas, puntualmente perros y gatos, se asocian a mordeduras y arañazos. Así, las infecciones en las heridas por mordeduras de perro suelen estar dominadas por bacterias aeróbicas como Pasteurella multocida (50%), Streptococcus alfa hemolítico (46%) y Staphylococcus spp. (46%), mientras que en gatos predomina Bartonella henselae (Cantas y Suer, 2014). Sin embargo, en el contexto de RAM, la bacteria más estudiada en los últimos años en mascotas es Staphylococcus spp. (Bramble et al. 2011), dado el drástico aumento de la incidencia de infecciones intrahospitalarias y asociadas a la comunidad por SAMR en personas. Estudios epidemiológicos señalan que las personas dueñas de mascotas o que trabajan en hospitales con mascotas tienen mayor riesgo (18%) de estar colonizados por SAMR que la población general (1-2%) (Mustapha et al., 2014). Aunque los estudios moleculares aún son variables en cuanto al riesgo de personas que se asocian con mascotas, recientemente se demostró que marcadores genéticos de cepas de SAMR aisladas de personal veterinario eran idénticos y/o similares a los presentes en cepas de perro (Drougka et al., 2016). En Chile existen

Tabla 1. Excesos de costos atribuibles a infecciones con organismos resistentes vs. Infecciones con organismos susceptibles (Adaptado de Gandra et al. 2014. Economic burden of antibiotic resistance: how much do we really know?)

Microorganismo resistente

Microorganismo control

Rango de excesos de costos (dólares estadounidenses)

S. aureus resistente a meticilina

S. aureus susceptible a meticilina

$695-$29.030

Enterococcus resistente a vancomicina

Enterococcus susceptible a vancomicina

$16.711-$60.988

Pseudomonas aeruginosa resistente

P. aeruginosa susceptible

$627-$45.256

Enterobacteriaceae productoras de BLEE

Enterobacteriaceae no productora de BLEE

$3.658-$4.892

9


Revista COLMEVET

Junto a estas medidas, debemos concientizarnos sobre el uso de herramientas diagnósticas y de estudios de susceptibilidad antimicrobiana, vale decir cultivo y antibiograma, que apoyan la selección de las herramientas terapéuticas disponibles, evitando con ello el uso empírico de estas drogas. Con esta información, se podría constituir una base de datos para las clínicas veterinarias, de tal manera de conocer el comportamiento de las cepas en el ambiente clínico en el tiempo, así como también poseer información sobre la frecuencia de uso de drogas antimicrobianas. Como profesionales con injerencia en Salud Animal, Salud Ambiental y Salud Pública, nos corresponde estar actualizados en esta problemática, y comportarnos de manera ética y comprometida para colaborar en el control de este problema global.

estudios liderados por la Universidad de Chile donde se detectaron cepas de Staphylococcus spp. con resistencia a meticilina en gatos y perros sanos, y con dermatopatías, así como en un estudio preliminar se detectó colonización nasal con cepas meticilino resistentes en Médicos Veterinarios en un hospital veterinario, cepas fenotípicamente similares a las caninas. Además de S. aureus, otras especies del género presentes en perros y gatos (como S. pseudointermedius) han aumentado su resistencia a los antimicrobianos, así como su participación en cuadros infecciosos en personas. Esto sugiere que los animales de compañía pueden poseer cepas de Staphylococcus spp. resistentes a diversas drogas, transmisibles al hombre, lo que supone un problema preocupante para la Medicina Veterinaria y Salud Pública, situación que debiese enfrentarse bajo el concepto de “Una Salud” (FAO-OIEOMS, 2016).

10

¿Cómo podemos controlar este fenómeno creciente? Dada la magnitud del problema y su alcance global, la OIE, FAO y OMS han propuesto diversas estrategias para enfrentarlo. Dentro de ellas, se encuentra “promover la comprensión de los riesgos que supone la RAM y fomentar la adopción de medidas que reduzcan el uso de los agentes antimicrobianos y disminuyan la aparición y la propagación de microorganismos resistentes; promover la sensibilización sobre la RAM, especialmente a través de los organismos veterinarios oficiales y los establecimientos de educación veterinaria, para fomentar una cultura profesional que apoye el uso responsable y ético de los agentes antimicrobianos en los animales; continuar apoyando los objetivos de desarrollo profesional mediante la organización y la realización de talleres, conferencias y simposios que promuevan el uso prudente de los agentes antimicrobianos” (OIE, 2016).

Dra. Consuelo Borie P. (M.V.; M.Cs.; PhD cand) Profesora Asociada. Facultad de Cs. Veterinarias y Pecuarias. Universidad de Chile. Vocera COLMEVET RAM cborie@uchile.cl Dr. Nicolás Galarce G. (M.V.; PhD) Jefe de Laboratorio de Diagnóstico de Agentes Infecciosos.Facultad de Cs. Veterinarias y Pecuarias. Universidad de Chile. Vocero COLMEVET RAM ngalarce@ug.uchile.cl


Colegio Médico Veterinario de Chile

Positivetly: Médicos Veterinarios Felices El impacto de un médico veterinario feliz es trascendente: a lo largo de su trayectoria profesional puede tener entre 120.000 a 200.000 interacciones con dueños de mascotas. Si pensamos que cada uno de ellos integra una familia de 3 personas, esto significaría que cada colega que trabaja con animales de compañía podría impactar en la felicidad (o well-being) de 360.000 a 660.000 personas a lo largo de su vida laboral. Esto es demasiado potente como para no prestarle atención.

Para entregar felicidad, hay que hacerlo desde la felicidad Nuestra tarea primaria es “estar-bien” y “sentirnos bien” (tener well-being); de esta manera seremos protagonistas de esta responsabilidad. Sin embargo, estar siempre bien no es fácil: sabemos que nuestra profesión carga con el peso de algunas estadísticas que establecen que tenemos altos índices de ansiedad, depresión, agotamiento

emocional, burn-out y suicidio. En resumen, estamos 5 veces más cerca de la muerte que otras profesiones, ya que la eutanasia de pacientes es parte de nuestro quehacer y debemos vivir momentos frecuentes de dolor de clientes, personales y/o profesionales, ligados a la frustración médica de no haber sido capaces de sacar adelante a nuestros pacientes (fatiga por compasión). Estas y otras razones fácilmente podrían llenar varias páginas de esta revista, pero no vale la pena continuar “rumiando” estos condimentos, porque no dejan un buen sabor de boca. Es mejor aceptar el futuro y enfrentarlo con motivación y entusiasmo, en vez de no aceptarlo y vivir resignados. Es preferible (más sano y más sabroso) que pensemos en ser impulsores de soluciones y cambios cargados de energía positiva, en vez de quedarnos mirando y repitiéndonos una y otra vez

en nuestras cabezas y/o verbalizando en conversaciones con otros colegas (rumiando) estas estadísticas o casos desafortunados de interacciones con algunos de nuestros clientes y/o pacientes.

¿Qué es Positivetly? Positivetly es una iniciativa creada por Vetcoach, apoyada por importantes empresas del rubro veterinario de animales de compañía (MSD y ACWS) y valorada por COLMEVET, quienes comparten profundamente los valores y visión de esta cruzada, pues conocen la importancia del “Estar-Bien” (well-being) para las actuales y nuevas generaciones de médicos veterinarios. Sus objetivos son: 1. Facilitar el autoconocimiento de los niveles personales de well-being por parte de los participantes y compartir herramientas para mejorar sus niveles de felicidad.

11


Revista COLMEVET

2. Demostrar el impacto y los beneficios que obtienen, tanto en el ámbito laboral como en el personal, cuando se aplican modelos explicativos optimistas. 3. Estimular resiliencia y perseverancia en su crecimiento profesional, por sobre la indefensión aprendida, el pesimismo y la depresión. 4. Motivar extrínsecamente a ser mejores profesionales. Positivetly está presentando una conferencia interactiva y motivadora a estudiantes de V año de Medicina Veterinaria del país, egresados y colegas titulados, basada en la Psicología Positiva, que posee una sólida base científica para remover conciencias y entregar herramientas generadoras de well-being, para alejarnos de la indefensión aprendida y acercarnos a modelos explicativos optimistas. Hasta ahora, Positivetly ha alcanzado a más de 700 estudiantes de Medicina Veterinaria de los últimos años de la carrera de 8 universidades distintas; y a aproximadamente 100 colegas titulados. Una de estas actividades fue desarrollada en el Auditorio de COLMEVET, en Santiago, el 27 de julio. Aún quedan 3 universidades por visitar, que ya están agendadas y estamos muy contentos de llegar allí y, al mismo tiempo, muy optimistas de contar con la participación y el entusiasmo que han caracterizado a cada una de las casas de estudio que ya hemos visitado.

Estos son algunos de los mensajes y herramientas que damos a conocer en cada una de las charlas Positivetly: ¿Qué es Well-Being o Felicidad? Cada uno tiene su propia definición de Felicidad, sin embargo, sugiero que usemos la siguiente: “Felicidad es la experiencia frecuente de emociones positivas e infrecuente (aunque no ausente) de emociones negativas” (S. Lyubomirsky, L. King and E. Diener, 2005). ¿Qué es una emoción positiva? Es una clasificación de la valencia afectiva de la emoción (la sensación de agrado o desagrado que produce a quién la experimenta). De esta manera, una emoción positiva es la que produce sensaciones agradables que las personas buscan experimentar. Por ejemplo: satisfacción, orgullo, serenidad, perdón, alegría, entusiasmo, placer, fluidez, amor, optimismo, fe, esperanza y confianza. ¿Existe una fórmula para la felicidad? Más bien, existe el modelo PERMA (Seligman 2011), que indica que es posible ser más feliz, considerando aspectos como: P Positive Emotions: contar con emociones positivas frecuentes, que van a depender de mi estilo explicativo (detallado más adelante). E Engagement: vínculo emocional positivo con lo que uno hace, ya sea un proyecto personal, laboral, etc. Implica tener pasión y entusiasmo con lo que se decide realizar.

R Positive Relations: estar en contacto con más personas nos hace más felices. Somos seres “sociales”. M Meaning: otorgar un significado mayor a lo que se hace nos estimula a trascender. Por ejemplo, Positivetly no es una charla de felicidad, es una “cruzada” que busca generar un cambio en la forma en la que experimentamos nuestra profesión y en cómo nos percibe la comunidad. A Accomplishment: la satisfacción de lograr objetivos y metas nos ayuda a comprometernos con las mismas cuando avanzamos hacia a ellas, a no decaer y a ser resilientes. Para esto es importante contar con objetivos, metas y desafíos. Sin metas claras hay menos qué celebrar, ni motivos por los que entusiasmarse a lograr.

El comportamiento de las personas depende de la forma en que ellas interpretan las situaciones. El estilo explicativo es la forma en que nos explicamos las cosas que nos suceden y cómo interpretamos las situaciones. Es lo que pensamos, es nuestro punto de vista, es la explicación que nos damos, es nuestra apreciación. En definitiva, es el significado que le damos a lo que nos pasa. Veamos una situación común, desde dos puntos de vista: Hay personas con estilo explicativo pesimista que, cuando llegan al banco a depositar un cheque y hay una fila larga que se demora mucho, se explican a sí mismos lo siguiente: 1. Este banco siempre está repleto. 2. Voy a llegar tarde a todos lados hoy. 3. A mí no más se me ocurre venir a esta hora. Veamos esto en sus tres dimensiones: Explicación que se da una persona con Estilo Explicativo PESIMISTA: 1. Permanencia: La palabra “siempre” da permanencia en el tiempo. 2. Extensión: El evento ocurrido en el banco lo extiende a otras áreas de su vida, llegar tarde a “todos” lados.

12


Colegio Médico Veterinario de Chile

3. Personal: Lo ocurrido asume que es “culpa” de él mismo. Otra persona con estilo explicativo optimista llega al banco a depositar un cheque y encuentra la misma larga fila que avanza lento y se explica a sí mismos lo siguiente: Explicación que se da una persona con estilo explicativo OPTIMISTA: 1. Permanencia: Es fin de mes y es probable que esté lleno. Justo me tocó uno de esos días. La explicación optimista “focaliza” indicando que es “un momento en particular”, en vez de decirse a sí mismo que “siempre“ esté así, lo que es poco probable en la realidad. 2. Extensión: Tendré que elegir entre quedarme y re-agendar mis tareas de hoy o volver en otro momento al banco. El dueño de una explicación optimista, no decreta en su mente que llegará tarde “a todos” lados, sino que es una situación particular, no llegará tarde a todos los momentos de su día o de su vida, se elige “esperar” o no “esperar”. 3. Personal: El banco está lleno y no es por mí... simplemente está lleno. Esta explicación aleja a la persona de “culparse” o “responsabilizarse” de que el banco esté lleno o de que él eligió ese momento, simplemente una vez que ya está ahí, es algo que él no puede manejar, a esa hora, el banco estaba lleno. Ante la ocurrencia de eventos negativos inmanejables, impredecibles e inevitables como la situación descrita, un estilo explicativo pesimista logra que las personas, por medio de sus autoexplicaciones pesimistas frecuentes, generen un “hábito de pensamiento” que las aleja de su felicidad personal (alta frecuencia de emociones positivas), afectando también su rendimiento profesional y pudiendo desfavorecer al ambiente social de la organización y/o familia a la que pertenece. Algunos autores postulan que el estilo explicativo pesimista acerca potencial

y gradualmente a las personas a la depresión, pues caen en un estado de “indefensión aprendida”, donde se explican y auto-convencen que no hay nada que ellos puedan hacer para generar un cambio favorable a lo que les ocurre. La frecuencia de experiencias positivas es mejor que la intensidad de ellas Estudios del psicólogo Ed Diener demuestran que la frecuencia de sus experiencias positivas es mejor predictor de su felicidad que la intensidad de las mismas: alguien que ha experimentado una docena de leves momentos felices al día es más feliz que alguien que ha tenido un gran evento feliz. ¿Cuáles son algunos de los beneficios de estar-bien (Well being)? Según Lyubomirsky, S., King, L., Diener, E. (2005), algunos de los beneficios de la felicidad son: • Longevidad. • Mejor salud física y mental. • Mejor rendimiento académico. • Mayor productividad. • Mayor satisfacción en el trabajo. • Mayor facilidad para resolver problemas. • Mayor resiliencia. • Mejores relaciones. • Mayor solidaridad. • Optimiza la eficiencia de grupos y organizaciones ¿Qué actividades puedo realizar para estar-bien? Las actividades intencionadas (Sonja Lyuobomirsky, 2007) son las que nos permiten incrementar (científicamente demostrado) nuestro well-being y nos entregan la posibilidad de mejorar ese 40% que está bajo nuestro control, puesto que un 50% es la felicidad que heredamos de nuestros padres y el otro 10%, son aspectos circunstanciales, como edad, género, raza, estado civil, estrato socioeconómico, clima, etc.

poco tiempo, deben ser ejecutadas cada día con esfuerzo, de manera consciente y esperar por los resultados. Las actividades intencionadas son: 1. Expresar gratitud. 2. Cultivar el optimismo. 3. Evitar rumiar y la comparación social. 4. Realizar actos de generosidad. 5. Cultivar las relaciones cercanas. 6. Desarrollar estrategias de afrontamiento. 7. Aprender a perdonar. 8. Aumentar las experiencias de flow. 9. Disfrutar los placeres de la vida. 10.Comprometerse con las metas. 11. Practicar la religión y la espiritualidad. 12. Practicar meditación. 13.Realizar actividad física. Sinceramente, hay muchas buenas noticias que podríamos compartir respecto de cómo mejorar nuestro well-being personal y el de la comunidad médico veterinaria, puesto que la ciencia las avala. Ser feliz o estar más feliz cada día es posible: se trata de una elección personal. Con Positivetly buscamos sensibilizar a nuestros colegas para que mantengan el entusiasmo y la pasión por la que decidieron estudiar esta maravillosa profesión. Esa fresca forma de ver y vivir nuestra profesión nos permitirá ser muy resilientes ante todas las adversidades que ésta conlleva en algunos momentos; nos mantendrá alerta y optimistas, así como también a cada una de las 360.000 a 600.000 personas que podremos impactar a lo largo de nuestra vida laboral, quienes también podrán estar más cerca de su propia felicidad.

Dr. Iván López V., M.V.

Lo que uno puede hacer para incrementar su propia felicidad son cosas pequeñas que, aunque toman

Director Ejecutivo Vetcoach ivanlopez@vetcoach.cl

13


Revista COLMEVET

Dr. Miguel Ponce V.:

Palabra de un Experto en la Industria Cárnica A través de una didáctica conversación, el Dr. Miguel Ponce describe la actual realidad de la industria de carne bovina en nuestro país, destacando las amenazas y desafíos que enfrenta. Sin duda alguna, se trata de la voz más experimentada en la materia. Las cifras son elocuentes: en 1975, el consumo de carne de vacuno chilena alcanzaba casi el 75% del total. Cuatro décadas más tarde, la carne bovina nacional ha sido desplazada por el pollo, la carne de cerdo y por la carne bovina importada. En este contexto, conversamos con el Dr. Miguel Ponce, médico veterinario y, probablemente, la voz más autorizada de nuestra profesión para analizar el escenario que enfrenta la industria de la carne de vacuno en nuestro país. Nuestro entrevistado afirma que, a pesar que en la última década se ha

14

desarrollado una incipiente producción de razas de ganado vacuno a nivel local, la realidad actual de la producción de carne bovina se debe, en gran medida, a que “nuestro país tiene una ganadería bovina lechera y doble propósito, que la formaron principalmente los colonos alemanes que llegaron al sur y eso no ha cambiado sustancialmente a lo largo del tiempo”. Si se revisa el caso de Argentina, en ese país la ganadería está básicamente orientada a la producción cárnica, con razas como el Aberdeen Angus, el Shorthorn y el Hereford. “Esas son

las denominadas razas británicas, de muy rápido desarrollo, por lo tanto, los animales se faenan muy jóvenes, lo que redunda en carne tierna, que es la primera condición”, describe el Dr. Ponce.


Colegio Médico Veterinario de Chile

Perspectiva Histórica Desde el punto de vista histórico, Chile ha sido un importador de ganado vacuno. “Ya en los siglos XVIII y XIX ingresaba mucho ganado argentino a nuestro país a través de los pasos cordilleranos, ya sea de forma legal o producto del contrabando. En el siglo pasado, hasta la década del 70, se importaba mucho animal que venía por ferrocarril a Mendoza y se faenaba en Chile. Más al sur pasaban en camiones y de esa forma se compensaba, en parte, la falta de producción nacional. Sin embargo, cuando Chile se declara como país libre fiebre aftosa sin vacunación, a partir de 1981, se prohibió el ingreso de animales y de carne con hueso”, señala el Dr. Ponce. Entre 1970 y 1973 se estatizó la producción de carne y, a partir de 1974, se comienzan a eliminar las trabas que existían, como la prohibición de faenas, de traslado de animales, de beneficios de hembras preñadas, etc. Posteriormente, entre 1975 y 1990 se produce una suerte de silencio de importaciones de carne bovina, que correspondían principalmente a carne sin hueso para la producción de cecinas. “En la década del 80 se desarrolla la tecnología de envasado al vacío y, gracias a ella, Argentina puede nuevamente exportar carne a Chile y se produce un boom de importación de carne a partir de 1990. De 1990 a 1991 las importaciones se triplican y así en adelante, llegando a 185.000 toneladas en 2016, cifra que, si la transformamos en ganado faenado, corresponde a 1.200.000 cabezas de vacuno”, establece el Dr. Ponce.

ejemplo de ello es que, cuando una persona es diagnosticada de diabetes o hipertensión, el médico lo primero que prohíbe es el consumo de carnes rojas. Al respecto, el Dr. Ponce afirma que “investigaciones desarrolladas en Estados Unidos confirman que, cuando el ganado vacuno es alimentado con pasto, los ácidos grasos que produce esa carne son beneficiosos para la salud humana. Y son otros los factores que inciden en el aumento de colesterol y los triglicéridos: básicamente, el consumo de hidratos de carbono. El tema de comer carne de bovino saludable se basa en que los consumidores deberían exigir saber si el ganado fue alimentado con pasto o con grano”. En Estados Unidos, desde hace muchos años, existe la tendencia de engordar la mayor parte del ganado vacuno con grano, básicamente maíz. Eso deriva en que la carne que se produce de esa manera contiene ácidos grasos que sí son perniciosos para nuestro organismo. Esa es una de las principales causas de la obesidad y los problemas cardio y cerebrovasculares que afectan a la población en ese país. “En Chile, la mayoría de los animales se engordan a pasto. En la zona central hay un porcentaje de ganado que se engorda a grano, algo que es lícito y válido. Pero ocurre que los vacunos -y los rumiantes en general- tienen un estómago compuesto, que está hecho para transformar la celulosa en proteína, lo que no ocurre con el almidón. Entonces, la fisiología del rumiante se ve alterada cuando es alimentado

Libro “La Industria de la Carne en Chile 1955 2005. Medio Siglo de Modernización”, Miguel Ponce Vergara, 2° edición, 2016, Tambo Quemado ediciones.

con algo que es contra natura. Éste es un gran tema que los consumidores desconocen”, agrega.

Los Factores La industria cárnica nacional está deprimida y son varios los factores que inciden en que se haya llegado a este punto. Uno de ellos es el precio. Tal como lo establecimos, en la actualidad, la carne de pollo ocupa el primer lugar, seguido de la carne del nuevo cerdo. Y el precio del producto final se explica en el plazo de tiempo que debe pasar en las diferentes especies para que estén listas para ser faenadas: un pollo se demora 21 días en salir del cascarón y, a lo sumo, 2 meses en alcanzar el kilo y medio, por lo tanto, la rotación de la producción totaliza los tres meses, mientras que las razas de carne de vacuno pueden estar listas entre los 15 y los 18 meses. Otro factor determinante es que los animales deben comer pasto y, en la actualidad, con el desarrollo de la fruticultura, las praderas que se utilizaban para la engorda de animales

Derribando Mitos A diferencia de lo que ocurre con el pollo y con la carne de cerdo, en la carne de vacuno existen distintas razas y muchas variedades de carne, y el desconocimiento de los consumidores también resulta un factor determinante para que la industria de la carne de vacuno nacional esté tan alicaída. Un

15


Revista COLMEVET

saludable porque aún no desarrolla grasa, por lo tanto, se comercializa mucho en clínicas y hospitales, pero a menor escala.

se están destinando a cultivos. “En las regiones IX y X se cultivan berries o nueces, que han aumentado mucho y el problema es que existen otros cultivos que resultan económicamente más rentables que orientar el uso del suelo para alimentar animales”, asegura el Dr. Ponce. Los impuestos que gravan al ganado y a la carne de vacuno también constituyen un factor que aumenta su precio y que perjudica principalmente a los eslabones más débiles de la cadena de producción: las carnicerías. “En la actualidad, existe un impuesto adicional al IVA de un 5% en la comercialización de la carne bovina, que afecta especialmente a las carnicerías pequeñas de barrio. Para que se entienda bien, existe carne de vacuno que se vende con un 24% de IVA. Este impuesto grava sólo la comercialización de la carne bovina nacional. En cambio, la carne de vacuno importada, no está afecta a este impuesto; con esta situación se benefician los supermercados, los cuales son los mayores importadores de este tipo de carne.”, señala. El Dr. Ponce establece que, en la actualidad, existe mucha desconfianza entre los productores y las plantas faenadoras, o entre éstas y los supermercados. Parte de la solución,

16

consistiría en promover alianzas productivas que permitan reducir la brecha que existe entre la producción y el consumidor final: “es cosa de ver lo que ocurre con el pollo: en Chile, participan 2 actores, desde la genética hasta la distribución. La cadena del vacuno tiene muchos eslabones donde se le va restando valor al producto final, lo que lo termina encareciendo”.

Casos de Éxito Una de las características de la ganadería bovina en nuestro país es que prácticamente el 45% de la masa total que, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), asciende a 2.700.000 cabezas de ganado, el 45% se encuentra en manos de pequeños productores que son atendidos por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). “Se trata de una institución que puede promover y ejecutar alianzas productivas para acortar la cadena productiva del bovino”, señala el Dr. Ponce. A pesar de las dificultades, hay experiencias de productores dignas de destacar y que son capaces de sobresalir en este escenario. Es el caso de empresa Andes del Sur, de Parral, a cargo de la norteamericana Patti English, que comercializa carne de ternero, que es identificada como más

Otro caso destacable es Comercial Chau, que tiene una carnicería tradicional en El Salto, pero además cuenta con una de las plantas más modernas de Sudamérica en procesamiento de carnes y que cumple con las más estrictas normas de aseguramiento de la calidad. “Comercial Chau abastece prácticamente a todos los banqueteros de Santiago. Dentro de la planta cuentan con una cocina industrial y un chef permanente, que desarrolla nuevos productos para presentar a sus clientes. Ese es su negocio principal, mientras que la carnicería la mantienen como una forma de honrar la memoria de su padre y su abuelo, que se iniciaron en ese negocio”, describe nuestro entrevistado. Otro caso digno de resaltar es Chile Beef, que son productores de ganado Angus que externalizan los servicios de faena y desposte, encargándose de la distribución, lo que representa un esfuerzo importante de acercar la producción al consumidor final. Por último, el Dr. Ponce reitera que los consumidores no tienen conocimientos sobre carnes de vacuno: “la educación al consumidor y el fomento de las alianzas productivas creo que debiese ser el futuro para tener una ganadería de carne bovina más robusta”. En ese aspecto, COLMEVET también debería cumplir un papel importante: “El Colegio podría actuar difundiendo información sobre la alimentación que tiene el ganado y la trazabilidad, que cumple el doble objetivo tanto desde el punto de vista sanitario y como de conocer el producto que se está consumiendo. Debe tener una labor de educación hacia el público, de manera que conozca la naturaleza de los alimentos de origen animal que se están consumiendo”, concluye.


Colegio Médico Veterinario de Chile

esta categoría a cualquier individuo que manifieste “existencia de una conducta agresiva o episodios agresivos anteriores”. Dicha definición desconoce que la agresividad forma parte del comportamiento natural de los perros y es un elemento más en su repertorio comunicativo. Bajo ese precepto, todo perro puede presentar y, más concretamente, manifiesta “conductas agresivas”. Igualmente, al hacer mención de la “existencia de episodios agresivos anteriores” no se toma en cuenta el contexto de éstos. ¿Caben en la misma categoría un perro que presente agresividad territorial marcada y otro que mordió defensivamente en una situación de dolor?

Columna de Opinión

Ley de Tenencia Responsable de Mascotas: ¿Qué Ocurre con los Perros Potencialmente Peligrosos? El pasado 18 de julio, tras años de tramitación, se promulgó la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas. Fueron años en que la ley durmió y se reactivó sucesivamente; en este periodo, lamentablemente, poco se tomaron en cuenta las opiniones técnicas de los especialistas, lo que resulta evidente al leer el documento promulgado. Cabe recordar que la ley nace originalmente bajo el título “Proyecto de ley sobre responsabilidad por daños ocasionados por animales potencialmente peligrosos”, idea que luego fue ampliada hasta llegar a lo que hoy conocemos. Afortunadamente, esta ley tiene un fin muy distinto al del proyecto original. Sin embargo, hay en ella varios puntos objetables que contradicen el fin mismo de la ley: proteger la salud y el bienestar animal mediante la tenencia responsable. Dejando de lado otros puntos dignos de analizar, quisiera tocar un tema que me compete como miembro de la Asociación de Etología Clínica

Veterinaria de Chile. Este punto corresponde a la catalogación de Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) y las medidas impuestas a todo animal categorizado de tal modo. En primer término, resulta poco pertinente imponer la categoría de PPP de modo prospectivo, basados en aspectos como la raza del animal, su tamaño o potencia de mordida. ¿Es justo imponer a todo animal de cierto tamaño en adelante la circulación obligatoria con bozal, elemento que si no es bien presentado puede suponer un estrés para el perro? ¿Corresponde restringir la circulación en lugares de libre acceso al público a todo perro de una determinada raza, más aún, considerando la relevancia que tiene el paseo en su bienestar?

Por último, la ley establece que un individuo puede ser incluso catalogado como PPP tras ocasionar lesiones leves a una persona si el juez así lo determina. Nuevamente, no se considera el contexto en el que dichas lesiones ocurren y deja dicha catalogación en manos del criterio del juez y no de los conocimientos de un profesional competente de nuestro gremio. ¿Es potencialmente peligroso un perro que causó una lesión muscular a sus tutores al tirar de la correa? ¿Qué tal un perro que rasguñó a alguien al saltar? Si bien, se trata una ley tremendamente necesaria y elaborada con las mejores intenciones, las deficiencias en su redacción complican, en parte, su funcionalidad. Cabe esperar que a través de los reglamentos y ordenanzas municipales contempladas en su redacción se pueda, en parte, subsanar los contrasentidos generados por ciertos artículos. No obstante, ello dependerá de que esta vez se considere a los integrantes de nuestro gremio como actores fundamentales a la hora de otorgar asesoría en su redacción.

Dr. Gaspar Romo C., M.V.,

Por otro lado, las demás condiciones para categorizar a un individuo como PPP también parecen ser poco meticulosas. Se considera dentro de

Universidad de Chile, Presidente de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile

17


Revista COLMEVET

Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Chile:

Una Oportunidad para la Reivindicación Gremial

La Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Chile es una organización que agrupa a la mayoría de los Colegios Profesionales existentes en el país y se establece como el punto de encuentro para canalizar las inquietudes y necesidades propias de cada gremio y de sus representados. En la actualidad, el funcionamiento de nuestro Colegio profesional presenta varias dificultades, debido a la falta de estímulo en la colegiatura, entre otros factores. Si bien es cierto que las causas de esto son diversas, es un hecho que afecta a todos los colegios profesionales que actualmente funcionan en nuestro país. A raíz de todas estas situaciones y conscientes de la necesidad de contar con una instancia para intercambiar ideas y realizar propuestas en conjunto, es que nació la Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Chile.

18

Nace la Federación Esta Federación, nacida a finales de los años 70 y que ya cuenta con más de 40 años de vida, se encuentra plenamente establecida, contando con lineamientos específicos y claros, tanto en su gestión interna como en su dinámica gremial, teniendo como objetivos fundamentales promover, aglutinar y coordinar el trabajo de los Colegios asociados, con la finalidad de favorecer el desarrollo de éstos, teniendo presente siempre el foco de su trabajo en el interés público del país. En las reuniones, realizadas periódicamente el último miércoles de cada mes,

participan los representantes de los Colegios Profesionales de nuestro país, entre los que se encuentran: el Colegio de Administradores Públicos, Antropólogos, Arquitectos, Asistentes Sociales, Bibliotecarios, Constructores Civiles, Contadores, Contadores Auditores, Dentistas, Educadoras de Párvulos, Enfermeras, Profesores, Fonoaudiólogos, Geógrafos, Ingenieros, Ingenieros Agrónomos, Ingenieros Forestales, Kinesiólogos, Matronas y Matrones, Médico, Médico Veterinario, Nutricionistas, Periodistas, Psicólogos, Químicos, Químicos Farmacéuticos, Sociólogos, Tecnólogos Médicos y Terapeutas Ocupacionales.


Colegio Médico Veterinario de Chile

Sin duda alguna, el hecho que marcó a esta organización fue que, a raíz del DL N° 3163 de 1981 ejecutado en dictadura, los Colegios Profesionales fueron reconfigurados como Asociaciones Gremiales, poniéndose término a dos funciones fundamentales: colegiatura obligatoria, que indicaba que todo profesional titulado en Chile debiese participar del Colegio de su orden; y, además, se eliminó toda capacidad de tuición ética y certificación legal que tenían los Colegios Profesionales sobre sus miembros, lo que sin duda ha provocado serios daños a nuestra actividad gremial, lo cual perdura hasta la fecha. En relación a éste último punto, numerosos son los casos que llegan semana a semana a nuestra Institución denunciando posibles vulneraciones a la ética; sin embargo, en el actual contexto, COLMEVET únicamente puede tener un accionar directo sobre aquellos profesionales médico veterinarios que se encuentran colegiados. La actual directiva de la Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Chile está integrada por: Presidente: Marcelo Castillo (Colegio de Periodistas). Primer Vicepresidente: Anita Román (Colegio de Matronas). Segundo Vicepresidente: Jaime Acuña (Colegio de Cirujanos Dentistas). Secretario General: Rodrigo Molina (Colegio de Psicólogos). Tesorero: Eduardo Tognarelli (Colegio de Kinesiólogos). Primer Director: Sergio Cousiño

(Colegio de Cirujanos Dentistas). Segundo Director: Cristian Cáceres (Colegio de Enfermeras y Enfermeros). COLMEVET participa como miembro activo en la Federación desde que fue constituida, asistiendo a las reuniones mensuales, donde se ponen en común nuestras inquietudes emanadas desde los distintos Consejos Regionales, compartiendo plenamente los objetivos que promueve esta Federación gremial, así como también proponiendo otros que permitan reivindicar el accionar gremial. En este sentido, cabe destacar la participación de nuestro colega, el Dr. Claudio Ternicier, actual subsecretario de Agricultura, quien fue presidente de esta Organización entre los años 1998 y 2014, encabezando los acuerdos y acciones tomadas para mejorar y acrecentar la participación de los gremios en el desarrollo del país.

Tuición Ética y Otros Objetivos Considerando el contexto anterior, la Federación tiene dentro de sus objetivos más inmediatos, recuperar la tuición ética sobre el ejercicio de la profesión. Es así como la reforma constitucional de 2005 otorga a los Colegios Profesionales el reconocimiento de la tuición ética sobre sus afiliados, aunque no consagra la colegiatura obligatoria. Sumado a lo anterior, con fecha 5 de junio de 2009 tiene lugar el mensaje N° 518-357, dado a conocer por la Presidenta de la Republica, con lo cual se da inicio al proyecto de ley sobre los Colegios Profesionales. En dicho proyecto se establecen Tribunales de

Ética radicados en los propios Colegios Profesionales, creándose al mismo tiempo tribunales especiales para aquellos profesionales que no están afiliados. A pesar de lo interesante e importante que este proyecto es para recuperar un trabajo fundamental de los Colegios Profesionales, lamentablemente ha sufrido reiterados atrasos en su trámite legislativo, siendo una prioridad para la Federación instalar, las veces que sean necesarias, este tema entre las autoridades legislativas del país, constituyéndose en un desafío para esta Organización, sin dejar de lado la necesidad de restablecer la colegiatura obligatoria. Es importante destacar que, además de los dos temas mencionados anteriormente como ejes fundamentales de la Federación, existen otros temas de interés que se enmarcan también dentro de los objetivos inmediatos de la Federación, entre los cuales se destacan: • Planificación racional de cupos por carrera: Dada la gran cantidad de Universidades existentes y la enorme cantidad de carreras ofrecidas, se hace imperativa la regulación de las matriculas ofrecidas por las casas de estudio. Es necesario que esto sea realizado en base a un análisis acabado de las verdaderas necesidades de profesionales que se requieren en función de un proyecto país. De esta manera, es posible evitar que los profesionales recién titulados se sientan engañados una vez que ingresan a

19


Revista COLMEVET

el desempeño laboral, permitiendo también desde diversas áreas obtener un conocimiento que permita adaptar, orientar o redireccionar los planes de estudios a los cambios vividos por la actividad profesional.

un sistema laboral colapsado, como actualmente ocurre en algunas de las áreas de nuestra profesión médico veterinaria. • Regulación en función de los programas educativos impartidos por las Universidades del país: Se busca la uniformidad de las mallas de pregrado en sus contenidos. Esto permitiría asegurar, de alguna manera, la calidad educativa de los futuros profesionales, homonegeinizando sus competencias y conocimientos. La idea es estandarizar una malla de pregrado con una base común que otorgue seguridad en los conocimientos entregados a los futuros profesionales, velando por elevar los estándares de calidad de la enseñanza impartida en las diferentes casas de estudio.

Rodrigo Molina, Anita Román, Marcelo Castillo y Nelson Ortega, en una reciente reunión en el Colegio de Trabajadoras y Trabajadores Sociales.

20

• Fin al sobreendeudamiento de los profesionales impuesto por la educación con fines de lucro: Es por todos conocida la realidad que afecta a miles de profesionales que, una vez titulados, deben empezar a pagar la deuda contraída con los bancos, con altas tasas de interés y por largos años, situación que claramente constituye un reflejo de la educación de mercado con fines de lucro. Si bien es cierto, este tema genera un amplio debate, es importante el tener claro que debe regularse en función de contar con un sistema justo y equitativo para todos quienes deseen cursar una carrera profesional. • Inclusión de los Colegios Profesionales en la discusión sobre la evolución y/o cambios relacionados a las carreras profesionales: Tal como ocurre en los demás países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo del cual Chile participa desde 7 de mayo de 2010, es lógico que los Colegios Profesionales tengan mucho para aportar en este tema. Sus integrantes cuentan con la experiencia necesaria, adquirida por sus miembros que también fueron estudiantes, permitiendo detectar las fortalezas y debilidades de los programas educativos, así como también en su trayectoria profesional. Desde esos ámbitos se obtiene el conocimiento de la realidad que se vive día a día en

Es importante tener en cuenta que la recuperación de las atribuciones de los Colegios Profesionales perdidas durante la dictadura ha sido un trabajo de largo aliento. Esto no ha sido necesariamente producto de la lentitud de la gestión de las directivas de la Federación o de los Colegios Profesionales; por el contrario, la principal razón de la demora en la implementación de los cambios ha sido la falta de voluntad política necesaria para realizar avances con las normativas legales que actualmente duermen en el Congreso Nacional. El impacto a nivel de recolección de votos para este tipo de iniciativas no es muy alta, en comparación con otros temas de interés público, como es el caso de la delincuencia. Sin embargo, los colegios profesionales aglutinan diversas temáticas de impacto público, como son la educación, la ética de los distintos profesionales que se desempeñan en diversos ámbitos de la sociedad actual, por lo que la participación de la Federación en estos temas permitiría tener un impacto real en el Chile que queremos construir para el futuro. Como COLMEVET, seguiremos trabajando junto con la Federación en estos temas que consideramos altamente relevantes para el funcionamiento de nuestra Orden.

Dr. Carlos Flores T., M.V., Prosecretario COLMEVET

Dr. Álvaro Villarroel F., M.V., Secretario General COLMEVET


Colegio Médico Veterinario de Chile

Columna de Opinión

Importancia del Reconocimiento de la Etología Clínica en la Práctica del Médico Veterinario La etología clínica es el área de la Medicina Veterinaria que previene, diagnostica y trata trastornos del comportamiento que pueden causar lesiones o enfermedades en quien la manifiesta o que podrían resultar peligrosas o molestas para el propietario. En la actualidad, más del 90% de los propietarios de mascotas, al asistir a una consulta, preguntan algo relacionado con comportamiento. Eso nos obliga como gremio a estar capacitados para brindar la mejor orientación a nuestros clientes respecto del manejo adecuado a nuestros pacientes. Es importante tener presente que las alteraciones conductuales son responsables de la mayor parte de los abandonos, reubicaciones y eutanasias de mascotas, lo que una vez más nos debe hacer tomar conciencia sobre la relevancia de entregar capacitación oportuna. Si comprendemos que el comportamiento está mediado por variables endógenas y exógenas, es lógico pensar que un sinnúmero de patologías contemplan dentro de sus signos clínicos algunas alteraciones conductuales. Indiscutiblemente, en los últimos años se ha producido un aumento en la

preocupación de las personas hacia sus mascotas, lo que ha derivado en una amplia gama de cursos y seminarios, realizados por autodenominados “especialistas en comportamiento” o “psicólogos caninos”. En este caso, nuestra preocupación no radica tanto en que tengan una amplia exposición, como en que son los propios médicos veterinarios quienes recomiendan y derivan a sus pacientes a estas personas. Más allá del límite existente entre el ejercicio ilegal de una profesión, lo concreto es que los únicos profesionales capacitados para abordar problemas de salud en los animales somos los médicos veterinarios. Sólo nosotros tenemos las herramientas para realizar diagnósticos certeros y oportunos, y terapias adecuadas, que muchas veces van asociadas al uso de psicotrópicos, que requieren de un manejo cuidadoso y profesional. En este aspecto, los etólogos clínicos trabajamos con nuestros pacientes en base a un programa de modificación conductual específico. Así, las primoconsultas de etología se extienden por períodos no inferiores 90 minutos, dado que se requiere de:

1. Un correcto descarte de alguna patología orgánica de base o concomitante. 2. Una anamnesis detallada, que permita recoger información del paciente que va desde las etapas tempranas de su desarrollo, pasando por conocer antecedentes relevantes conductuales de los padres, sumado a información de los factores medioambientales que están directamente relacionados con el animal, así como las rutinas y manejos que éste recibe por parte de la familia humana. Todo esto, junto a la observación directa del animal y la aplicación de pruebas conductuales, lo que nos llevará a un diagnóstico etológico clínico acertado. 3. En la mayoría de los casos, implica aplicar pruebas de laboratorio complementarias, donde también se hace necesario trabajar de la mano con el médico veterinario de cabecera o con los especialistas a los que el animal ha sido derivado previamente. 4. Una terapia de modificación conductual acorde a las necesidades del paciente. 5. Un seguimiento clínico del paciente, que es de carácter obligatorio, lo que permitirá evaluar la necesidad de reajustar la terapia. Para lograr una práctica ética, profesional y exitosa de la medicina del comportamiento, se debe contar con formación clínica general, junto con la formación universitaria en etología clínica, que es una especialidad médica reconocida por las escuelas americana y europea de Medicina Veterinaria. Dra. María José Ubilla C.

M.V., DEA, Magíster en Etología clínica y Bienestar Animal. Especialista en Etología clínica- CLEVe. Directora Edupet y Académica adjunta UNAB. Fundadora Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile. etologia.edupet@gmail.com Dr. Gonzalo Chávez C. M.V.,

MSc. Máster en Etología Clínica, Especialista en Etología clínica-CLEVe. Académico Universidad Santo Tomás, Viña del Mar. Fundador Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile. gchavez@santotomas.cl

21


Revista COLMEVET

Consejos Regionales:

Crece la Participación Regional en COLMEVET Tenemos la satisfacción de informar que va creciendo el interés por parte de los colegas de regiones por agruparse en torno a los Consejos Regionales. Es el caso de Valparaíso, que acaba de conformarse como Consejo Regional; y Ñuble, que consolida un trabajo de varios años. La Unión Hace la Fuerza Desde hace más de 3 años, en un grupo de 4 o 5 médicos veterinarios de la V Región nació la inquietud de agruparse, con la convicción que unidos se consiguen más logros que cada uno por separado. Uno de los temas que grafica la necesidad de trabajar unidos lo describe el Dr. Jorge Castro, Presidente del Consejo Regional Valparaíso: “En un momento, varios colegas comenzaron a tener problemas en una farmacia con el tema las recetas. Cada profesional iba individualmente a conversar con el Químico Farmacéutico, sin resultados y nos dimos cuenta que, bajo el alero de COLMEVET se podía plantear el problema, incluso a nivel del Colegio de Químico Farmacéuticos”. De acuerdo a lo que señala el Dr. Castro, hay otros temas que han

ayudado a converger a los colegas en este Consejo Regional: “Juntos, estamos haciendo fuerzas para que los médicos veterinarios seamos reconocidos como profesionales de la salud, que es un tema muy relevante. Otro aspecto que nos convoca, es ayudar y apoyar a colegas, principalmente que ejercen en Clínica Menor, que son víctimas de ‘funas’ a través de redes sociales, básicamente por desconocimiento o ignorancia de las personas”, agrega. En rigor, este Consejo Regional partió en San Antonio, pero no existiendo la instancia regional, no era posible conformar un capítulo provincial o comunal. En ese contexto, debieron cumplir con los requisitos del número mínimo de 20 médicos veterinarios colegiados para conformar el Consejo Regional Valparaíso: “Nos costó mucho conseguir a los colegas, porque nos

Colegas pertenecientes al Consejo Regional Valparaíso.

22

Visita del Presidente Nacional de COLMEVET al Consejo Regional Valparaíso, como parte del trabajo de acercamiento y trabajo mancomunado con colegas de regiones.

enfrentamos a la pregunta de siempre: ‘¿qué gano yo con eso?’. Pero los colegas, con el tiempo, se han ido dando cuenta que ganan mucho, en el respaldo de COLMEVET, en el apoyo de los colegas y además se logra que el Colegio Médico Veterinario tenga una representatividad mayor”, establece el Dr. Castro. En la actualidad, el Consejo Regional Valparaíso cuenta con 26 médicos veterinarios colegiados, que se desempeñan en distintos ámbitos, como clínica menor, en servicios públicos, municipalidades. El actual desafío de esta organización consiste en motivar a otros colegas para la conformación de representaciones provinciales. Finalmente, el Dr. Castro invita a los colegas de su región a colegiarse y a participar activamente engrandeciendo la profesión: “La participación gremial es muy importante para empoderarnos como médicos veterinarios, por lo que hago un llamado a la unión, a sumarse, a trabajar agrupados en torno a ideales comunes. Considero que participar y estar colegiado es una manera de manifestar el orgullo que siento de ser médico veterinario”.


Colegio Médico Veterinario de Chile

Consolidando el Trabajo de Años El Consejo Regional Ñuble lleva años trabajando continuamente desde hace dos décadas, aproximadamente; representación que nació gracias al trabajo de un grupo de colegas que ejercían la docencia en la Universidad de Concepción. En la actualidad, lo integran cerca de 78 médicos veterinarios, que ejercen en clínica menor, ganadería y un importante número de docentes. “Tratamos de reunirnos al menos una vez al mes, aunque a veces se complica debido a las responsabilidades laborales y los diferentes horarios de cada uno de los integrantes. Pero ya tenemos agendadas actividades para octubre y noviembre, las que están dirigidas tanto a colegiados como a otros colegas, para que nos conozcan y ojalá se integren”, asegura el Dr. Ignacio Troncoso, Presidente del Consejo Regional Ñuble. El Dr. Troncoso asegura que en dichas reuniones se abordan tanto temas de carácter gremial como de formación continua, aunque se hace bastante hincapié en la capacitación: “consideramos que la educación continua es una manera de atraer a médicos veterinarios que no están colegiados y de generar interés para que se adhieran al Colegio. Hemos

Directiva del Consejo Regional Ñuble: Alejandro Lagos, Consejero Nacional; Guillermo Puentes, Director Técnico; Adela Valenzuela, Secretaria; Ramón Arrué, Director Técnico; Ignacio Troncoso, Presidente; Fernando Saravia, Vicepresidente; Felipe Navarrete, Tesorero.

organizado cerca de 10 cursos de educación continua y considero que la mayoría han cumplido las expectativas de los asistentes”. Al momento de consultarle al Dr. Troncoso respecto de la importancia que tiene ser un médico veterinario colegiado, nuestro entrevistado es claro: “Nuestra profesión tiene relación con la salud de los animales y también incide directamente con la salud de las personas, por lo tanto, creo tenemos que ser portavoces y generar educación en las personas. Y eso no se consigue de manera individual.

Tenemos que generar lazos y alianzas entre profesionales, esa es la única manera de fortalecer nuestra profesión”, establece. Por lo mismo, el Dr. Troncoso extiende una invitación, tanto a los colegas de su región como de otras regiones a participar activamente del Colegio Médico Veterinario: “Considero que hay ciertas etapas que uno va cumpliendo durante su proceso de formación profesional: el primer paso es licenciarse, luego hacer la tesis y titularse. Y creo que colegiarse también es otra de esas etapas. Cada profesional que siente pasión por su carrera, debiese colegiarse y formar parte de esta asociación gremial y ser útil para la profesión y no sólo obtener beneficios a nivel personal. Es la oportunidad de contar con una voz común y tener un mismo discurso”, concluye. Desde este espacio, no nos queda más que agradecer y felicitar a todos los colegas de regiones que tienen la convicción que, con su participación, toman fuerza las organizaciones a nivel local y también se fortalece COLMEVET a escala nacional.

Presidente Nacional de Colmevet, Dr. Felipe Bravo Peña, en visita al Consejo Regional Ñuble.

23


Revista COLMEVET

Columna de Opinión

La Educación en Tiempos Complejos Al observar la agenda mediática nacional e internacional, no cabe duda que nos encontramos pasando por un momento de alta complejidad en términos valóricos. Indiscutiblemente, ello nos arrastra hacia un espacio de crisis moral y social, donde los relatos se repletan de incertidumbre y los ciudadanos viajan a la deriva, sin vislumbrar el norte prometido. El tiempo global que nos corresponde vivir es de suyo complejo, entendiendo que el modelo económico imperante no permite un desarrollo armónico y, peor aún, ha borrado del tejido social cualquier posibilidad de un estado de bienestar solidario. Algunos autores, preferentemente desde la sociología, se refieren a este tiempo -nuestro tiempo- como la posmodernidad, modernidad líquida o hipermodernidad, caracterizado por un cambio de rumbo; una reorganización profunda de las sociedades

24

democráticas avanzadas. Sus síntomas son el auge del consumo y de la comunicación de masas, debilitación de las normas autoritarias y disciplinarias, pujanza de la individualización, consagración del hedonismo y del psicologismo, pérdida de la fe en el porvenir revolucionario, desinterés por las pasiones políticas y militancias. En este marco de complejidad, la educación y los paradigmas que la acompañan resultan ser un asunto agotador, confuso y lejano de la compresión real de la ciudadanía. Por ejemplo, ¿cuánto estamos entendiendo de la reforma educacional?, ¿qué entendemos por calidad en educación? o bien ¿qué significa acreditación universitaria? No obstante lo anterior, en el ideario valórico colectivo, todos entendemos que entre educarse y no educarse existe un abismo, tanto en el terreno intelectual, como en el de las

posibilidades laborales y, por sobre todo, en el de las remuneraciones, que al fin y al cabo se transforma en el factor más importante en una sociedad de mercado, donde se exalta el rol de los bienes de consumo; dentro de ellos, la propia educación. Ahora, en este tema de discusión inagotable, existen elementos que desde el poder no se transparentan, lo que obviamente dificulta aún más su visualización y comprensión, todo lo cual resalta la idea de que la educación no es neutra; es decir, fluctúa según las posiciones o intereses imperantes, transformándose en una poderosa herramienta política. Bien, entonces de acuerdo a los intereses políticos actuales, se promueve y enfatiza algo así como un slogan mesiánico: “educación para todos, la oportunidad sin igual de movilidad social”, lo que resulta muy prometedor si imaginamos un país sin conciencia


Colegio Médico Veterinario de Chile

rumbo al desarrollo; esto, vale aclarar que, sin transparentar que dicha educación no es de la misma calidad para todos, favoreciendo de este modo las desigualdades y profundizando los desequilibrios sociales. Es decir, la equidad en educación pasa a ser un instrumento demagógico. Siguiendo en este orden de cosas, es evidente que existe una declarada exaltación por las mediciones cuantitativas (SIMCE, PSU, Evaluación Docente) las que, esencialmente, se orientan a tomar medidas hacia alumnos y profesores para justificar procedimientos tecnócratas o ajustes políticos, lo cual pareciera ser, a la larga, algo más bien protocolar, ya que en general en nuestro país nos mantenemos desde hace tiempo en un statu quo educacional, lo que se refleja en una pobreza intelectual generalizada (sin educación cívica, reduciendo horas de filosofía e historia), alto consumo de televisión (no cultural, precisamente), bajos niveles de lectura, pobreza de lenguaje, desconocimiento ciudadano en los temas más elementales de su cotidianeidad, baja participación cívica en democracia (cabe ver la situación participativa en los cabildos ciudadanos en pos de una nueva constitución política). Pensamos que no hay un aprovechamiento pleno de las capacidades de los individuos (recurso humano), lo que lleva a falta de autonomía, ausencia de pensamiento crítico e incapacidad de organización, con los consiguientes males sociales asociados. Luego, vale la pena cuestionarse qué estamos haciendo en términos de sociedad y qué tipo de nación estamos construyendo o queremos construir. Ahora, desde este breve análisis, quisiera plantear la necesidad de que las cosas se hagan con un poco más de sentimiento y honestidad, de vocación pública real, de compromiso formativo. Por ejemplo, no puede ser que los profesionales del futuro egresen de las universidades sin una

capacidad cabal de comprender lo que leen, sin escribir bien un informe técnico, sin comprometerse con su entorno histórico y social; es decir, sin la plena capacidad de desarrollarse correctamente como personas. Nos parece válido exigir que se tomen medidas para generar conciencia social, interés por el ámbito político y cultural; y por sobre todo, preocupación por la formación ética de los profesionales, para así construir, ojalá, una realidad más nuestra, menos estática y más comprometida a cabalidad con los valores de la patria que con los intereses globales del mercado. Además, cabe considerar que en un mundo complejo y en permanente cambio, uno de cuyos motores principales parece ser la innovación tanto social como económica, resulta fundamental conceder un lugar particular a la imaginación y a la creatividad; manifestaciones por excelencia de la libertad humana. El pensamiento y la acción de los siglos XIX y XX estuvieron dominados por la idea de la emancipación de la humanidad. Esta idea es elaborada a finales del siglo XVIII en la filosofía de las Luces y en la Revolución Francesa. El progreso de las ciencias, de las artes y de las libertades políticas liberará a toda la humanidad de la ignorancia, de la pobreza, de la incultura, del despotismo y no sólo producirá hombres felices, sino que, en especial gracias a la escuela (educación),

generará ciudadanos ilustrados, dueños de su propio destino. Sin embargo, la complejidad asociada a la declinación del proyecto moderno, ha llevado a una creciente tendencia de considerar la educación como un producto antes que un proceso. Para finalizar e invitar a la reflexión citaré a Zygmunt Bauman, quien señala: “la educación está plagada de períodos críticos en los cuales se hizo evidente que las premisas y estrategias probadas, y aparentemente confiables habían perdido contacto con la realidad y exigían ajustes o una reforma”. Con todo, aparentemente la crisis actual es diferente de las del pasado. Los retos actuales están golpeando duramente la esencia misma de la idea de educación tal como se la concibió en el umbral de la larga historia de la civilización: hoy está en tela de juicio lo invariable de la idea, las características constitutivas de la educación que hasta ahora habían soportado todos los retos del pasado y habían emergido ilesas de todas las crisis. Me refiero a los supuestos nunca antes cuestionados y mucho menos sospechosos de haber perdido vigencia, con lo cual, necesariamente, deberían reexaminarse y reemplazarse. Dr. Alfonso Sánchez R., M.V., U. de Chile, Doctor (c) en

Ciencias Veterinarias (U. Austral de Chile), Magíster en Ciencias, Mención Reproducción Animal (U. Austral de Chile), Especialista en Teriogenología Canina y Felina (Clínica, Docencia e Investigación)

25


Revista COLMEVET

Los Orígenes del Colegio Médico Veterinario Han transcurrido 91 años desde la fundación de la Sociedad de Medicina Veterinaria de Chile. A pesar del paso del tiempo, los valores que inspiraron su creación aún continúan vigentes. Esta sección, donde revisamos capítulos de la historia de la Medicina Veterinaria en Chile, queremos dedicarla a la creación de la Sociedad de Medicina Veterinaria de Chile, que podríamos considerar como un antecedente a la creación de nuestra Institución.

El Primer Paso Producto de la iniciativa de la Academia de Estudiantes de Medicina Veterinaria, presidida por el recién recibido Dr. Hugo K. Sievers, quien ostentaba el grado de Sub Teniente de Veterinaria, el 26 de agosto de 1926, en el Salón de Actos del Instituto Agronómico, se funda la Sociedad de Medicina Veterinaria de Chile.

26

Como presidente es designado el Dr. Jorge Mabilais; y vocales, el Dr. Julien Descazeaux, por la Enseñanza; el Dr. Arístides Ramírez, por Sanidad Animal; el Dr. Hugo K. Sievers, por el Servicio Veterinario del Ejército; el Dr. Jorge Rojas, por la Inspección Veterinaria de Mataderos; el Dr. Jorge Mabilais, por los médicos veterinarios privados; y Eduardo Zúñiga, en representación de los estudiantes. De esta manera, nace la primera institución de carácter científico y gremial de nuestra profesión y que, desde sus inicios, estuvo integrada por estudiantes y profesionales pertenecientes a diversos ámbitos de acción.

La institución tardó una década en obtener la personalidad jurídica y también fueron 10 los años en que se demoró en concretar un gran anhelo: sacar a circulación la primera publicación de Medicina Veterinaria de nuestro país.

Palabra Impresa Si en los tiempos que corren sacar adelante una publicación resulta un gran desafío, hace 8 décadas atrás debe haber resultado una tarea titánica. Sin embargo, con tezón y determinación, los integrantes de la Sociedad de Medicina Veterinaria cumplieron con uno de sus grandes objetivos: editar el Boletín de la


Colegio Médico Veterinario de Chile

Sociedad de Medicina Veterinaria de Chile, que es la publicación más antigua de Medicina Veterinaria de nuestro país: el 8 de enero de 1936 se publica el primer número y, de su editorial, nos tomamos la libertad de reproducir el siguiente párrafo: “La labor individual aislada y libre es, sin duda, la base más sólida de adelanto en toda profesión liberal. Cuantos más individuos destacados y competentes existan en una profesión, tanto mayor prestigio adquirirá ésta; pero si esa labor carece de ideales y no se orienta hacia determinados fines, donde converjan las aspiraciones comunes de la colectividad y marquen el rumbo para su progreso, gran parte de esos esfuerzos se perderán y hasta pudieren parecer contrapuestos”. El Boletín deja de existir con el ejemplar Nº 1 y 2, correspondiente a enero – diciembre de 1976 (Vol. 26) y carece de página editorial, la que es reemplazada por un sentido homenaje al profesor Dr. Isaías Tagle Villarroel, fallecido en diciembre de ese año. No hay certeza de la fecha ni los motivos que llevaron a la desaparición de esta institución, en cuyo seno se delinearon las ideas que motivaron la creación del Colegio Médico Veterinario. Lo que sí es importante tener presente es que sus valores, a pesar de los años, continúan vigentes en todos los colegas que tienen la certeza que sólo trabajando unidos se puede engrandecer a nuestra profesión.

En 1951, la Revista de Medicina Veterinaria, expresión escrita del Centro de Estudiantes de la Escuela de Medicina Veterinaria, da la bienvenida en un acertado y visionario editorial al Colegio Médico Veterinario, que recién se crearía cuatro años más tarde:

Indiscutiblemente este último aspecto es de mayor importancia, ya que el primero, es prácticamente excepcional el caso de profesionales que actúen incorrectamente en el aspecto ético de su profesión, a pesar de las críticas profanas.

“De la consideración del Ejecutivo dependerá en breve tiempo más, un proyecto de ley, que tienda a crear el Colegio Médico Veterinario de Chile. Esta idea de organización legal iniciada con el Colegio Médico y seguida luego por dentistas y farmacéuticos, ha encontrado un amplio eco en todos los profesionales de la Universidad de Chile, por ser un elemento efectivo de defensa de los legítimos derechos del profesional en el concierto de las actividades humanas.

Como decimos: el segundo punto es el de más alto interés gremial, porque ya el profesional no se encuentra solo. Como lo estaba antes, detrás de él hay una fuerte organización que lo respalda y exige una justa retribución económica, a lo que significa el desempeñar un papel fundamental en la sociedad, después de una preparación larga, llena de desvelos y esfuerzos.

La agrupación profesional por Colegios es incuestionablemente de gran utilidad y esto, por varias razones fundamentales. Desde luego, en lo que respecta a la labor intrínseca, contribuye a robustecer los lazos de asociación al crear una comunidad gremial sólida y activa; en segundo lugar, se sienta una jurisprudencia que permite que los técnicos mismos puedan juzgar la actividad funcional de cada colegiado y de sus responsabilidades como egresados de la Universidad de Chile. En un aspecto extrínseco, por los derechos que asisten a cada uno de sus miembros, tanto desde el punto de vista de sus remuneraciones como asimismo del horario de trabajo y de la distribución en el desempeño de esta actividades.

El futuro Colegio Médico Veterinario de Chile, velará por los deberes que tienen los médicos veterinarios en la colectividad en que se desenvuelven, pero también estará alerta con los derechos que les asisten como universitarios, como profesionales y como funcionarios técnicos. Desde las columnas de esta revista nos unimos a este movimiento progresista de nuestra profesión y hacemos votos porque el éxito corone estos laudables esfuerzos”. (Revista de Medicina Veterinaria. Año I. Nov. de 1951. Nº 2). Extracto Libro “Raíces de la Medicina Veterinaria en Chile”, autores Sergio Basulto del Campo, Jimena Pacheco Contreras y Hugo Díaz Oyarzún.

27


Revista COLMEVET

Rincón Legal:

El Código de Ética y los Contratos Médicos Veterinarios El Código de Ética del Colegio Médico Veterinario de Chile A.G. influye en los contratos de prestaciones de servicios médico-veterinarios, en especial el de trabajo bajo subordinación y dependencia. Históricamente se ha señalado que el contrato descansa sobre el pilar de “la voluntad de los contratantes”. Sin embargo, de un tiempo a esta parte se ha cuestionado el rol de la voluntad en ciertos contratos cuyo contenido viene predeterminado por una de las partes, como generalmente es el caso de la parte oferente o empleadora. Esto se explica, en gran medida, porque el ritmo de los intercambios comerciales implica que, en muchos casos, el rol de la voluntad reside sólo en aceptar o rechazar los términos ofrecidos. Este limitado rol de la voluntad en la “negociación” justifica la intervención estatal o dirigismo contractual a través de normas como la Ley de Protección al Consumidor o el Código del Trabajo. Lo anterior debe complementarse con

el llamado principio de la buena fe contractual, consagrada en el artículo 1546 del Código Civil, que señala que los contratos deben ejecutarse de buena fe, siendo así exigible no solamente lo que en ellos se expresa, sino también aquello que emana precisamente de la naturaleza de la obligación o que por ley o la costumbre pertenecen a ella. Al respecto, la Corte Suprema1 se ha pronunciado sobre el rol de los Códigos de Ética Profesional, los que si bien no son una ley en sentido formal, sí constituyen un estándar de conducta que deben observar tanto los colegiados como los médicos veterinarios no asociados. Esta extensión universal a los profesionales, según la Corte Suprema, se justifica en tanto estos códigos

1 Corte Suprema, roles 2788-2012, 2582-2012 y 2423-2012, todas de 28 de noviembre de 2012.

28

“afincan su legitimidad general en el mínimo ético exigible a quienes han recibido un título para el ejercicio profesional a que se los habilita” y que “este máximo Tribunal, como todo juez de la República, debe exigir (…) su estricto cumplimiento con el mayor rigor”. En consideración a lo anterior, debemos entender que en todo contrato en el que participe un médico veterinario en razón de su profesión, especialmente los de consumo y trabajo, nuestro Código de Ética Profesional fija un “mínimo ético exigible” respecto del cual los Tribunales deben velar por “su estricto cumplimiento con el mayor rigor”.

Sr. Diego Gallegos V., Abogado. Asesor legal COLMEVET




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.