La luz en las figuras La gradación de la luz crea un nuevo lenguaje, la profundidad. Este hecho no se aleja de lo mencionado anteriormente, el color (el cual es luz) crea las formas y su profundidad, pero a la vez también lo es. Esto aplica a cualquier figura, no necesariamente en una concepción “realista” o con una alta gama de tonalidades presentes. La luz puede golpear homogéneamente una figura, pensemos en un círculo. Este círculo es de un rojo homogéneo, erróneamente pensado como una figura plana. Introduzcamos esta figura en un fondo blanco, inmediatamente el rojo se aclara y se puede apreciar en un mismo plano con respecto al fondo. Ahora cambiemos el fondo a un verde, inmediatamente el circulo se adelanta a un primer plano y el rojo pareciera que se oscurece y vibre. Sé que de lo que hablo no es un nuevo descubrimiento, pero permite ejemplificar de manera simple como los colores se ayudan entre sí para forma esa idea perspectivita. Kandinsky afirmaba que el color y la forma van de la mano; “la relación inevitable entre color y forma nos lleva a observar los efectos que tiene la forma sobre el color. La forma misma, aun cuando es completamente abstracta y se parece a una forma geométrica, posee un sonido interno, es un ente espiritual con propiedades idénticas a esa forma” ². Kandinsky habla de un sonido interno, yo, de una luz interna. ² Kandinsky, W. (2018). De Lo Espiritual En El Arte. Ediciones Paidós, página 74-75
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