Periódico El Oriental | 26 de agosto de 2020 | EO 2168

Page 18

18

DEPORTES

26 de agosto de 2020 l

Biografías Deportivas El Oriental:

Rubén “Conejo” López Colaboración: Prof. Félix Baez / Pabellón de la Fama Del Deporte Humacaeño

“Rubén “Conejo” López es una de esas figuras inmortales del deporte, un hombre que lo entregó todo dentro y fuera del terreno de juego. Una figura que aún despierta emociones en las muy comunes charlas deportivas de pueblo, un pelotero de estilo único que por sus méritos ocupa un muy privilegiado lugar en las páginas beisboleras de Puerto Rico” Rubén López nació en el pueblo de Humacao, un día 14 de marzo del año 1941, traído al mundo por sus padres Jorge y Leonarda. Un niño talentoso y que desde temprana edad ya mostraba gran interés por el deporte, en especial por el béisbol. Una de sus primeras experiencias cercanas con la pelota organizada lo fue cuando fungió como la mascota oficial del Equipo Campeón de la Doble A de la temporada de 1951, sus amados Grises de Humacao. Esta gran experiencia enamoró

a López de tal manera que ya a los 16 años de edad estaba dando inicio a su ilustre carrera en la pelota federativa, una que comenzó en el 1959 y que lo llevaría más adelante a convertirse en uno de los peloteros más completos de esa época. Su gran carrera en el béisbol Doble A la dividió sudando el uniforme de los Grises de Humacao, Cardenales de Río Piedras, Azucareros de Yabucoa y Mulos del Valenciano de Juncos. Su mayor fortaleza como pelotero era la capacidad de poder

jugar varias posiciones en el cuadro, incluyendo la de campo corto. “Conejo” era un “infielder” de manos confiables, brazo potente, muy astuto e inteligente. Ese terreno siempre lo defendió con elegancia en la muy recordada década del 60’, junto a leyendas como Néstor “El Bambino” Morales y Gino Guerra, los temibles bates de esa artillería pesada de los Grises de Humacao. Con la novena de los Cardenales de Río Piedras también puso buenos números, estadísticas que paso a paso lo convirtieron en una súper estrella de la pelota local. Ofensivamente era un pelotero de bateo agresivo, fuerte y de sangre fría, que pegaba el hit cuando era necesario y que no desperdiciaba ninguna oportunidad de hacerle la vida imposible al lanzador que enfrentaba. López también tuvo éxito a nivel internacional, ya que formó parte por muchos años de los Equipos Nacionales de béisbol y sóftbol. Una de sus más importantes competencias se llevó a cabo en el año 1966, cuando defendió los colores de Puerto Rico y ganó junto a su novena la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en San Juan. Más adelante, su carrera dio un giro y se convirtió en un gran entrenador, obteniendo incluso el premio de Dirigente del Año de la temporada de 1977 con los Azucareros de Yabucoa, una labor impresionante, pues Yabucoa venía de ocupar la última posición de la Sección Este en la campaña anterior. Ese año 1977, los Azucareros

se llevaron el Sub-Campeonato de Puer to Rico al caer en 7 juegos en la Serie Final Nacional ante los Bravos de Cidra. López tuvo una longeva carrera en el béisbol de Puerto Rico, gran parte de eso se debió a su irrefutable liderato, gran astucia y sabiduría. No muchos peloteros logran ser exitosos como jugadores y como dirigentes, algo que “Conejo”, sin duda, consiguió. López también dedicó gran parte de su segunda etapa de vida a contribuir con el desarrollo de niños y jóvenes deportistas de su amada región oriental. Rubén fue un “tipo” muy que-

rido por sus compañeros y más aún por los fanáticos que aún hoy día recuerdan su desempeño en el diamante. La palabra “rendirse” nunca estuvo en su abecedario, nunca dio tregua y desde las gradas era evidente para los espectadores que se disfrutaba cada segundo de su trabajo como pelotero. Pero más aún, de todo lo que consiguió “Conejo” como atleta, estaba su calidad de ser humano, sin duda usted puede ganar muchos juegos como pelotero, pero no todos tienen el privilegio de ganarse también el respeto y la admiración de compañeros y se-

guidores, esa aura lo hacía especial. López, lamentablemente, falleció en el 2016 a los 75 años de edad; al momento de su muerte, fungía como Director regional del Departamento de Recreación y Deportes, en Humacao. Como muestra de cariño y respeto a su familia, en ese entonces el Municipio de Humacao decretó 3 días de duelo por su partida. “El Gran Conejo” del área este, aún se mantiene entre nosotros, gracias a que su vida y legado aún son conservadas en el Recinto de Inmortales del Béisbol Aficionado y también en el Pabellón de la Fama del Deporte Humacaeño.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.