Empresas que cambian el mundo

Page 118

LAS EMPRESAS INNOVADORAS

que sin interoperabilidad la casa conectada no puede existir y tampoco el Internet de las Cosas», resume Jover. Actualmente existen en el mercado muchos productos ya extendidos, como los termostatos inteligentes o las luces que se controlan desde el teléfono móvil. Y aunque el fenómeno de los bots conversacionales que se implementan de forma física en los salones de casa, como Alexa de Amazon, prometen ayudarnos a gestionar todo lo relacionado con el hogar, no son más que asistentes virtuales que no permiten todavía la conversación entre los elementos de la casa y que provienen de distintos Smart Home fabricantes. Es la casa inteligente, Sin embargo, para que Alexa automatizada y en la nos atienda, debe estar escuchanque los dispositivos do cualquier cosa que digamos y ser habituales del hogar capaz de responder en cuanto oiga están conectados a la red su nombre. De modo que una de las de tal forma que no sólo preocupaciones que se deriva del hácomparten información bitat inteligente es cómo mantener entre ellos, sino que la privacidad y la seguridad. Aunpermiten el total control que, precisamente, el hábitat intey personalización por ligente nos permite incorporar en parte del usuario a través nuestras casas sistemas como sensode dispositivos móviles. res en ventanales que avisan cuando Afecta a cuestiones que han sido forzadas o robots que convan desde la iluminación a trolan toda la casa, la exposición a la la seguridad, pasando por tecnología también nos puede hael aire acondicionado o la cer sentir más inseguros que nunca calefacción. en el interior de nuestras viviendas. «Si vamos hacia un mundo dominado por el Internet de las Cosas, en el que todo esté conectado, tendría que haber un sistema que gestione toda esa información y que no sólo sirva para que las compañías la vendan», alerta el experto de AIDIMME. Garantizar la seguridad dentro de la casa inteligente es, por tanto, un desafío a largo plazo. Indudablemente, la extensión del 5G en los próximos años será la gran tecnología facilitadora del Internet de las Cosas y, por tanto, de las casas inteligentes, aunque sus efectos se percibirán sobre el conjunto del ecosistema, ya que las comunicaciones en-

116

Empresas que cambian el mundo

tre dispositivos se realizarán en frecuencias mucho menores, incluso fuera del espectro radioeléctrico, como sucede ya en la actualidad. En la medida en que una mejor conectividad permita que la gente enlace más dispositivos, estaremos más expuestos al riesgo, siempre presente, de sufrir un ciberataque. Todos esos sensores recopilarán información sobre las horas que pasas en casa, los horarios de la familia, qué programas de televisión ves e, incluso, cómo es físicamente la vivienda. Para eso, las empresas de seguridad también están empezando a desarrollar sistemas de alarma que, más allá de proteger los objetos de la casa, defiendan sus datos. «Todo está desarrollado a nivel de laboratorio, pero falta implantarlo a nivel comercial», concluye la fundadora de future-A. La falta de masa crítica es, por tanto, uno de los principales retos a resolver por el universo del hábitat inteligente, si se tienen en consideración todas las soluciones que ya se han logrado. Pero ¿por qué no acaban de despegar los llamados hogares inteligentes o smart homes? Según datos de la consultora McKinsey, el problema es que el mercado tecnológico aún se mantiene fragmentado. En una década, aseguran sus expertos, una buena parte de los humanos podría vivir en homebots (algo así como ‘hogares robóticos’), que gestionarán y desempeñarán las tareas domésticas e incluso establecerán conexiones emocionales con sus habitantes. Y, ese modelo, se parecerá mucho al sistema nervioso central humano: con una plataforma (el cerebro) y bots individuales (físicos e invisibles) que se encargarán de las diferentes áreas. Una de las soluciones para acelerar este cambio pasa, a juicio de los expertos, por fomentar la colaboración entre una industria relativamente tradicional como la del mueble, textil o cerámica, con las empresas que disponen de la tecnología necesaria para que el Internet de las Cosas sea un elemento más de nuestro hogar.

REDIT


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.