proyecto ¿Para qué sirve el ácido fólico?
“En
la cuarta semana de vida intrauterina se inicia el proceso de cierre del tubo neural, a partir del estado de 6 a 7 somitas (estadios 9-10 de Carnegie). El cierre se origina entre somitas opuestos, expandiéndose caudal y rostralmente, y permaneciendo abiertos los neuroporos rostral (anterior-cefálico) y caudal (dorsal-posterior). Entre los días 24 y 27 se completa el cierre de los neuroporos. Tradicionalmente, se ha expuesto que la falla en el cierre del neuroporo anterior origina la anencefalia y que la falla en el cierre del neuroporo posterior origina la espina bífida por un proceso de muerte celular en los bordes del tubo, secundario a la falta de elevación de los pliegues de las crestas neurales. Sin embargo, el análisis detallado de los DTN (Defecto del Tubo Neural) expone una complejidad mayor que indica anormalidades previas a la formación del tubo, señalando que los DTN se originan en eventos anormales en la gastrulación y neurulación.” Este es uno de los apartes del artículo escrito por Fernando Suárez-Obando, M. D., Adriana Ordóñez Vásquez, M. Phil. e Ignacio Zarante, M.D., MSc, publicado por la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, bajo el titulo: Defectos del Tubo Neural y Ácido Fólico: Patogenia, Metabolismo y Desarrollo Embriológico. Revisión de la literatura (Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, vol. 61, No. 1, Bogotá, ene-mar, 2010). Cuando se refieren a Anencefalia hablan de los bebés que carecen parcial o totalmente del cerebro, cráneo, y cuero cabelludo; cuando los investigadores señalan el diagnóstico de espina bífida, quieren decir que al bebé no se
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En la sede de Vidas Móviles en Ciudad Bolívar, las mujeres son orientadas sobre la necesidad de consumir Ácido Fólico para evitar malformaciones en los bebés.
le formaron uno o varios arcos de vértebras y la médula espinal queda sin protección ósea. Aunque este último diagnóstico no significa, en la mayoría de los casos, problemas para que los niños lleguen a etapa adulta, los niños afectados pueden presentar problemas digestivos, urinarios y de locomoción. Esta situación motivó al Instituto de Genética Humana (IGH) de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana a iniciar una investigación exhaustiva para conocer el problema, sus efectos y sobre todo sus inicios, pues al tener conocimiento sobre estas condiciones se puede encontrar una posible solución. “Desde la genética vemos que sí sirve lo que hacemos en el laboratorio; vemos personas comprometidas, mirando los genes y tratando de buscar enzimas y mutaciones, así como personas que están con la Secretaría de Salud peleando con una cantidad de papeles para buscar campañas que ayuden a prevenir estos defectos del tubo neural”, señala Adriana Ordoñez, genetista de la Javeriana y directora del proyecto social que busca concientizar a las mujeres sobre la posibilidad que tienen de prevenir estos problemas en sus hijos.
Descubrimientos En el volúmen 57 de la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, publicado en el año 2006, los mismos investigadores del Instituto de Genética describieron cómo el uso del ácido fólico preconcepcional para la prevención de los defectos del tubo neural (DTN) es una medida de gran impacto en la salud pública. El objetivo de esa revisión era
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