Aportes del psicoanálisis a la Psicología evolutiva

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Aportes del Psicoanálisis a la Psicología Evolutiva Lic. Carlos Daniel Medina La Psicología Evolutiva para poder acceder a la comprensión de su complejo objeto de estudio, recibe aportes teóricos y metodológicos de diversas escuelas psicológicas. Toma del Psicoanálisis dos conceptos básicos para hechar luz sobre algunos puntos oscuros del desarrollo psíquico del ser humano: el de Inconciente y el de sexualidad. Noción de Inconciente Sabemos que el Psicoanálisis marcó, a lo largo de la historia de la Psicología, una ruptura epistemológica al proponer un nuevo objeto de estudio, una nueva metodología de investigación y una nueva función para la Psicología. Es el inconciente este nuevo objeto propuesto por Freud, surgido de la necesidad teórico-práctica de poder explicar ciertas ocurrencias y actos psíquicos cuya elaboración y poderío el ser humano ignora, ya que los datos aportados por la conciencia no alcanzan para arribar a dicha explicación. El se apartó de las concepciones filosóficas tradicionales que tomaban al inconciente como “algo místico, inaprensible e indemostrable, cuya relación con lo anímico permanecería en la oscuridad, o" que "han identificado lo psíquico con lo conciente, deduciendo luego de esta definición que algo que era inconciente no podía ser psíquico ni, por tanto, objeto de la psicología” (freud 1913 b, p. 1859). El inconciente sería algo del cual el sujeto nada sabe [un saber no sabido] pero al cual está supeditado. En primer lugar el término inconciente posee un sentido tópico, el cual hace referencia a uno de los sistemas que integran el aparato psíquico, al que se entiende no como un objeto material ni como una localización anatómica, sino como una representación gráfica que permite una mejor comprensión de los procesos anímicos. En su texto “Algunas observaciones sobre el concepto de lo inconciente en psicoanálisis” de 1912, Freud, según su primera tópica, expone otros sentidos de la expresión inconciente: Sentido descriptivo: conjunto de contenidos o representaciones que no están presentes en el campo actual de la conciencia, que no es percibido de manera conciente pero cuya existencia puede ser afirmada, desde este sentido lo inconciente equivale a lo latente. Sentido dinámico: desde este sentido, Freud muestra la eficacia del sistema inconciente en tanto productor de efectos, tomando como ejemplos el experimento de la sugestión post-hipnótica y la vida anímica de los pacientes histéricos. Diferencia entre ideas preconcientes [que cuando cobran suficiente fuerza pueden devenir concientes] e ideas inconcientes [ideas latentes que por más fuerza que cobren no pueden penetrar en la conciencia], por lo tanto la palabra inconciente hace referencia especialmente a aquellas ideas que por más intensas y eficaces que sean se mantienen alejadas de la conciencia por


efecto de la represión. De acuerdo al sentido dinámico lo inconciente es equivalente a lo reprimido. Sentido sistemático: a este sentido, Freud, lo trabaja, además, en su texto “Lo inconsciente” de 1915. Allí lo muestra como un sistema de representaciones que se caracteriza por: • Poseer ciertos contenidos que se encuentran gobernados por el proceso primario [condensación y desplazamiento]. “Por medio del proceso de desplazamiento puede una idea transmitir a otra todo el montante de su carga, y por el de la condensación, acoger en sí toda la carga de varias otras ideas”. ( Freud 1915, p. 2072) • Que sus contenidos aspiran a devenir concientes [retorno de lo reprimido] pero solo pueden lograrlo en una formación de compromiso. • Ser atemporal, es decir, “ los procesos del sistema inconciente se hallan fuera del tiempo, esto es, no aparecen ordenados cronológicamente , no sufren modificación ninguna por el transcurso del tiempo y carecen de toda relación con él”. (Freud 1915, p.2073) • Que” los procesos del sistema inconciente carecen también de toda relación con la realidad. Se hallan sometidos al principio del placer[…]. ( Freud 1915, p. 2073) • Que no rige el principio de no-contradicción A partir de la segunda tópica propuesta por Freud lo inconciente deja de tener un sentido sistemático, no es lo propio de una instancia específica. Comienza a emplearse como adjetivo en tanto designa al ello como a una parte del yo y del superyo. “Por tanto, no emplearemos el término inconciente en sentido sistemático […] lo llamaremos en adelante el ello. Este pronombre impersonal parece particularmente adecuado para expresar al carácter capital de tal provincia del alma, o sea, su calidad de ajena al yo”. ( Freud 1933, p. 3141). Sexualidad El descubrimiento del papel fundamental que posee la sexualidad en la causación de las neurosis, llevó a Freud a profundizar sobre este tema descuidado por la psicología hasta ese momento. Se distanció de las concepciones vulgares al respecto e inició el estudio de ciertas patologías que hasta entonces habían sido descriptas pero no explicadas: las perversiones, tanto las “desviaciones” con respecto al objeto sexual como las relativas al fin sexual. Este estudio más una mirada atenta hacia las características de la infancia le posibilitó destacar: “1) es curioso que existan seres para los cuales sólo tienen atractivo las personas del propio sexo y sus órganos genitales, 2) no es menos extraño que existan personas cuyos deseos parecen ser sexuales, pero que al mismo tiempo descartan completamente los órganos sexuales o su utilización normal, 3) por fin, es notable que ciertos niños […] muy precozmente manifiestan interés por sus propios genitales y signos de excitación de los mismos". ( Freud 1940, p. 3384) A partir de allí Freud estableció una diferenciación entre lo genital y lo que el Psicoanálisis denomina sexual, este último “ es un concepto más amplio y comprende muchas actividades que no guardan relación alguna con los


órganos genitales “ (Freud 1940, p. 3384) que por sobre todo tienden a la obtención de placer. La sexualidad desde esta perspectiva no puede ser explicada o entendida por lo instintivo sino por lo que Freud denominó pulsión, ésta no es una realidad observable sino muna especie de entidad mítica, cuya existencia se supone detrás de las acciones del sujeto. La cualidad que define a la pulsión es la noción de presión o empuje, es un concepto límite entre lo psíquico y lo somático, es aquello que va más allá de la conciencia, insiste y empuja. El estudio de los perversos, la mirada atenta a la niñez, el descubrimiento de la importancia de las fantasías y la superación de la teoría de la seducción, permitieron a Freud caracterizar a la vida sexual humana y establecer su evolución

Características de la sexualidad • No comienza en la pubertad sino con el nacimiento mismo • No obedece al fin de la reproducción sino al logro del placer • No posee un objeto predeterminado biológicamente sino un objeto lábil • Las pulsiones son parciales e indomesticables • Es autoerótica Evolución psicosexual Para Freud la sexualidad recorre un camino a partir del nacimiento, a lo largo del cual va evolucionando. “[…] después de un primer florecimiento temprano , que llega hasta los cinco años , experimenta una enérgica interrupción , al cabo de la cual se inicia de nuevo en la pubertad , enlazándose a las ramificaciones infantiles”. (Freud 1926, p. 2873). Al primer momento que va hasta los cinco años se lo denomina etapa pre-genital, al cual le sigue el período de latencia [periodo de aparente interrupción de la sexualidad] y el tercer momento recibe el nombre de etapa genital. La etapa pre-genital, a su vez, se subdivide en tres fases Fase oral: en esta fase se organiza bajo la primacía de la zona erógena de la boca [cavidad bucal y zona peri-oral]. Las primeras manifestaciones sexuales del recién nacido se enlazan a una función puesta al servicio de la conservación de la vida: la succión. La satisfacción aparece ligada al hambre, a una necesidad fisiológica, una vez saciado su apetito siente un plus de placer y se duerme profundamente con una expresión, dice Freud, idéntica a la del adulto después del orgasmo sexual. Con posterioridad el bebé alucina con repetir esa primera vivencia de satisfacción, por lo tanto el segundo pedido que el niño realice ya no será un pedido tan sólo apuntalado en la necesidad fisiológica sino en la búsqueda del plus de placer sentido en aquella vivencia primera, es así que comienzan a diferenciarse necesidad y demanda y se inicia el circuito del deseo. Es posible observar cómo el niño comienza a chupetear en el vacío, no porque sienta el estímulo del hambre sino por el placer mismo que brinda el acto de succionar. La importancia que posee la actividad de la succión en el plano de lo psicológico es que es la plataforma de lanzamiento de la vida sexual y el ideal de toda satisfacción sexual ulterior. El pecho materno se constituye como el primer objeto del impulso sexual, esa relación primera hará las veces de matriz para todas las relaciones objetales futuras. Fase anal: esta segunda fase de la evolución psicosexual abarca aproximadamente el segundo y el trecer año de vida, la libido se organiza bajo la primacía de la zona erógena del ano. El bebé siente sensaciones


placenteras al vaciar su vejiga y sus intestinos, organiza estas actividades de tal forma que logre la máxima ganancia posible de placer; las heces cumplen la función de cuerpo que excita la mucosa intestinal sexualmente sensible Estas actividades placenteras entrañan otras significaciones: el niño considera a las heces como parte de su cuerpo y las ofrece a modo de regalo a las personas que lo rodean demostrando ya sea su afecto y docilidad o su negativa a complacerlos. También poseen la significación de un niño o hijo. Otra conducta que manifiesta es su negativa a defecar preocupando a sus padres, manteniendo de esta manera un cierto poder y control sobre ellos. En este momento el mundo externo irrumpe por primera vez como un poder que inhibe de forma hostil sus aspiraciones de placer, se le exige a no expeler sus excrementos cuando él quiera sino cuando y donde los adultos lo determinen, se le obliga a renunciar a esos placeres adjudicándole a esta función los caracteres de indecente y secreta. Por primera vez debe intercambiar placer por dignidad social. Fase fálica: se produce el descubrimiento de los genitales y la libido se organiza bajo la primacía de esta zona erógena. Aparecen indicios de una actividad denominada impulso de saber o impulso de investigación, pero ésta no comienza en relación con la diferencia de los sexos ya que a esta edad sostienen que existe un único órgano genital: el pene [premisa fálica]. El interés sexual, durante esta fase, se centra más bien en saber de dónde vienen los niños, las respuestas dadas por los adultos son recibidas con gran incredulidad, pero no pueden llegar al conocimiento de tal hecho por su insuficiente desarrollo sexual y comienzan a elaborar una serie de teorías en pos de resolver el problema. En relación con la primacía del falo, el niño, percibe la diferencia externa entre varones y mujeres pero no pueden relacionarlo con una diversidad de órganos genitales, por lo tanto atribuye a todos la posesión de un pene. Posteriormente descubre que no todos lo poseen pero trata de negar sus sentidos, llega a la conclusión de que las niñas poseían un órgano análogo al suyo pero del cual fueron despojadas por sus malas acciones. La falta de pene es asociada al resultado de una castración y surge en el niño el temor de sufrir un destino similar. Las niñas, al percibir su falta de pene, intentan negar dicha falta aduciendo que el suyo es pequeño y que con el tiempo les crecerá y envidian a los niños por poseerlo. En el caso del niño la amenaza de castración posibilita su salida del complejo edípico, mientras la niña hace su ingreso al mismo por la amenaza de castración ya que se considera castrada. “ La investigación sexual de estos años infantiles es llevada siempre a cabo solitariamente, y constituye un primer paso del niño hacia su orientación independiente en el mundo […] “ (Freud 1905, p. 1209).


Bibliografía utilizada * Laplanche j. y Pontalis J. (1971). Diccionario de Psicoanálisis. Tercera edi cion . 1981. * Freud S. (1905). Tres ensayos para una teoría sexual (1908). Teorías sexuales infasntiles (1912). Algunas observaciones sobre el concepto de lo inconciente en el Psicoanálisis (1913 a) Teoría general de las neurosis ( 1913 b). Múltiple interés del Psicoanálisis (1915). Lo inconciente (1923). La organización genital infantil (1923). Psicoanálisis y teoría de la libido (1924). Esquema del Psicoanálisis (1925). Autobiografía (1926). Inhibición, síntoma y angustia (1933) . Nuevas lecc. Introductorias al Psicoanálisis (1940). Compendio del Psicoanálisis Obras Completas. Edit. Biblioteca Nueva / Edit. Losada. Bs. As.

Lic. Carlos Daniel Medina Cát. Psicología Evolutiva I Facultad de Psicología – U.N.T.


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